Capítulo 2

Cevdet giró la cabeza y se quedó contemplándola, ella con la mirada fija en el horizonte. Y como anochecía, algunas luces del jardín se encendieron de a poco…

-Le agradezco que haya aceptado el trabajo con tan poca anticipación…

-Si tengo que ser sincera…- dijo e hizo una pausa, no quería cometer errores- mi jefe tomó la decisión por mí… pero creo que en el fondo se lo agradezco, pienso como él, siento que mi trabajo está desperdiciado en los artículos sociales de la revista…

-Lo está… he leído artículos suyos y usted está sobre calificada para eso…

-Muchas gracias…- dijo ella y finalmente lo miró.

-Espero que no le moleste hospedarse aquí… estoy un poco alejado de la ciudad y creo que sería más cómodo para ambos… porque probablemente trabajemos hasta tarde y aunque podría hacer que Yakup la lleve y la traiga, usted se cansaría más… y la necesito atenta, concentrada…

-No se preocupes, coronel… entiendo sus razones y estoy de acuerdo…

-Me quedaría conversando aquí con usted, pero creo que sería mejor dejarla acomodarse en su habitación… venga por aquí…- dijo poniéndose de pie y ella lo siguió por el jardín.

-Tiene usted un hermoso jardín… señor…- le dijo y él sonrió de costado, agradecido de su observación.

-Solía dedicarle más tiempo… pero ahora estoy enfocado en el trabajo…

-¿Es usted retirado del servicio?

-Bueno… se dice que un soldado no se retira nunca… pero digamos que decidí alejarme un poco de la acción…

Azize estuvo a punto de decirle que se alegraba de esa decisión, pero eligió no contestar, solo sonrió.

Entraron a la casa y ella no se perdió detalle de la decoración modesta, pero de buen gusto y de las amplias escaleras que daban a las habitaciones.

-Elegí esta habitación para usted, para que no se encuentre tan lejos del estudio, que está al lado…- le dijo, abriendo la puerta para dejarla entrar.

-Se lo agradezco mucho…- dijo ella y le hizo una especie de reverencia.

-La dejo acomodarse, Yakup le dejó la maleta aquí… la veré abajo, en el comedor, para la cena… ¿ocho treinta le parece bien?

-Perfecto…- dijo ella y sonrió demasiado para su gusto antes de cerrar la puerta.

Azize sintió una sensación de ansiedad y se apoyó sobre la puerta. Entrecerró los ojos y recordó la primera mirada del coronel, hacía solo un rato. Su corazón se aceleró. Estaba sorprendida, nunca le había sucedido tener tal sensación cuando recién conocía a alguien…

Se obligó a pensar que tal vez estaba demasiado aburrida, hastiada del trabajo y que esta era la oportunidad perfecta para salir de eso y dedicarse un poco más a lo que le gustaba… y con una compañía interesante, por supuesto…

Acomodó su poca ropa en los estantes del placard y entró al baño para ducharse.

Eligió un par de jeans y una camisa sencilla para bajar. No tenía idea de las costumbres de la casa, pero se arregló un poco por las dudas…


Él la observó mientras bajaba las escaleras y estiró su mano para alcanzarla, galante… vestía un pantalón azul oscuro y una camisa blanca, sencillo, pero también, algo arreglado…

-La puntualidad es otra de sus virtudes…

-¿Otra? - dijo ella con una sonrisa.

-Sin duda encontraré más… pero ya conozco parte de su trabajo…

-Gracias…- dijo ella algo avergonzada y lo siguió hasta el comedor.

-Espero que le parezca bien el menú… si hay algo que no le gusta o quiere cambiar, podemos hablar con Gül, que es nuestra cocinera…

-No tengo grandes conflictos con la comida…

-Debe haber algo que disfrute más…

-Eso sí… la comida casera… pastas, frutos de mar…

-Está en el lugar indicado para eso…-dijo él.

-¿Sólo nosotros dos?- preguntó algo sorprendida.

-Somos los únicos habitantes de la casa, sacando el personal… por supuesto…

-Creí que…- dijo y se interrumpió con incomodidad ¿tanto le importaba saber si él estaba solo?

-¿Que tenía una esposa, hijos? - preguntó él.

-Bueno, no sería algo extraño…

-No me casé… tampoco me he enamorado lo suficiente…-¿Lo suficiente?

-Me dejé llevar por la pasión varias veces… pero ninguna fue realmente un amor… y la prueba está en que no prosperó…- dijo sacudiendo la cabeza- ¿qué me dice de usted?

-Yo, comencé mi carrera muy joven… y… bueno, usted sabe cómo es esto… yendo de aquí para allá… siempre ocupada, incluso a veces en peligro … así no hay romance posible… aunque alguna vez creí que había encontrado al indicado…

-Por supuesto… por supuesto…- dijo él mientras destapaba una botella de vino.

-Coronel…- dijo ella no bien se sentaron y él sirvió las dos copas de vino- no quiero parecer ansiosa, pero me gustaría que me cuente un poco de su proyecto… cuáles son sus ideas y cómo le gustaría que yo colabore…

-Señora Azize… recién está llegando… quiero darle un momento de descanso… no creo que esté apurada por volver a Estambul ¿o me equivoco?

-No… no lo hace…

-Puedo contarle que se trata de un documental sobre la época gloriosa en que nos transformamos en una nación…

-¿Por qué esa época? Quiero decir… probablemente usted tenga más datos y documentos de épocas actuales…

-Lo se… pero… bueno, quizás debería contarle por qué es que me convertí en soldado…

-Admiración a nuestro país, eso imagino…

-Así es… patriotismo puro… orgullo…- dijo y ella vio que sus ojos se humedecían.

-Y por eso quiere recrear esos momentos tan importantes…

-No solo las batallas… sino también historias personales… de los habitantes de aquí… esos seres que han sufrido tanto… pérdidas materiales, de familiares…

-Verdaderos patriotas…- dijo con una sonrisa melancólica.

-Encontré un lugar… no tan lejos de aquí… que supongo que producirá en usted lo mismo que en mí… ya lo verá…

-Quiero decirle que me encanta la idea de colaborar con usted…

-Soy muy afortunado, entonces…- dijo y alzó la copa para brindar.

En ese momento apareció Gül con la comida. Se trataba de una cena sencilla, casera y Azize quedó satisfecha tanto con el menú como con la cocinera, una mujer mayor muy simpática y respetuosa…


Luego de la cena, él la invitó a caminar por el jardín y aunque estaba un poco fresco, por la cercanía del mar, ella aceptó y salieron…

Caminaron cerca, hasta la entrada de la propiedad y entonces él salió y gesticuló pidiéndole que lo siguiera…

-¿Nos alejaremos mucho? - preguntó ella- tengo miedo de tener frío…

-Solo un poco… a unos metros está la bajada a la playa… tiene una hermosa vista de la ciudad iluminada… y en días como este, también se pueden ver los veleros…

-Entiendo…- dijo y alzó los hombros suavemente, como queriendo aclimatarse.

Cevdet se quitó el abrigo que llevaba y lo colocó sobre los hombros de ella, que agradeció la penumbra porque sintió que se sonrojaba...

-Es una preciosa vista… coronel… tenía razón…- dijo ella algo mareada por la fragancia de su perfume que se mezclaba con el de ella.

-Por favor, Azize… si me permite llamarla así…- dijo y la vio asentir, algo incómoda- llamémonos por nuestros nombres… nuestro trabajo será arduo y necesito tener un poco más de confianza con usted…

-Bien… Cevdet…- dijo en voz baja y él sonrió.

Se quedaron un rato en silencio observando las luces de la ciudad y luego él comenzó a caminar hacia la casa…

Cuando entraron, observaron que Gül levantaba los platos de la mesa y Azize se ofreció a ayudar…

-Por favor, no lo haga…- dijo la mujer- usted es nuestra invitada…

-Pero espero que uno de estos días, cuando tengamos un descanso, me permita cocinar algo…

-Es bienvenida a hacerlo…- dijo Cevdet con una sonrisa.

-Bien… buenas noches…- dijo Gül cuando ambos se encaminaron hacia las escaleras.

Llegaron a la puerta de la habitación de ella y Azize se quitó el abrigo y se lo entregó.

-Muchas gracias por el paseo y el abrigo extra… - dijo ella y él miró sus labios brevemente.

-Nos vemos mañana temprano… luego del desayuno la llevaré a conocer ese lugar del que le hablé…

-Bajaré temprano entonces… buenas noches…- dijo ella con una sonrisa y él asintió.

-Buenas noches, Azize…- dijo y esperó a que ella cerrara la puerta.

Inspiró hondo mientras caminaba los pasos que lo separaban de su propia habitación y no pudo evitar acercar su nariz a su abrigo…

Cerró los ojos. Azize…


Mil disculpas por la demora en la actualización, tuve una semana atareada y lo tenía a medio escribir. Espero que les guste, yo siento a esta historia muy diferente a las otras. Gracias por darle una oportunidad!