Capítulo 23

Un par de semanas después…

Me miré al espejo por milésima vez girando sobre mí misma como pocas veces solía hacer, aunque en mi defensa esta vez era completamente necesario considerando que contaba con los dedos de una mano las veces que al año compraba trajes de baño. No era de las personas que iban con frecuencia a la playa o piscina, sin embargo, siempre me gustaba tener el traje de baño ideal para cuando saliera la ocasión, y si me consideraba por algo, era por ser precavida.

Aunque no me caracterizaba por ser demasiado decidida en cuanto a ropa se trataba, me costaba un montón y el asunto de los trajes de baño era probablemente de los tópicos más difíciles para mí. Había sido delgada la mayor parte de mi vida, a excepción por periodos en lo que llegué a pasarme un poco con la comida al punto en que no podía usar mis prendas favoritas, y ese momento había sido precisamente en algún punto del año pasado.

No fue fácil para mi aceptarlo, especialmente porque Akiho no dejaba de recordármelo cada que podía y no de la manera más amena, y admitía que al comienzo ni siquiera les prestaba atención a estos detalles, pero al momento en que mis pantalones favoritos empezaron a apretar más de la cuenta al punto de no cerrar supe que no era mi imaginación ni tampoco cosas de Akiho.

Usualmente no me dejo llevar por los comentarios que otras personas hacen sobre el físico, ya que lo encuentro de mal gusto y completamente innecesarios si la persona en cuestión está feliz con su condición física, pero ese era mi punto en aquel entonces, no estaba feliz con mi físico de ese momento, por lo que sin decirle a nadie me puse a manos a la obra, y no fue hasta el viaje a la Bahía de Tokio en que todos lo notaron.

Había logrado bajar unas pocas tallas hasta quedar en mi forma ideal, pero seguía acostumbrándome a ello, tuve que cambiar varios de mis pantalones y blusas, y aunque mi alimentación no haya cambiado al extremo, me sentía mucho mejor conmigo misma a este punto, sin embargo, mi nueva talla en trajes de baño seguía siendo un misterio para mí y por eso aun no me decidía por un estilo en específico.

Me miré de nuevo al espejo de mi habitación, había comprado el traje de baño con intenciones de probármelo en casa con más calma, pero sinceramente empezaba a arrepentirme ya que de alguna forma sentía que me veía un poco rara, sin embargo, para este tipo de casos existen las amigas y sus opiniones extremadamente sinceras, por lo que no dudé en tomarme una fotografía y enviarla al chat que estaba manteniendo con las chicas en la computadora, uno en el cual, por supuesto, no estaba incluido Syaoran.

Sonreí nostálgica ante los mensajes de ese chat grupal donde solo estábamos Rika, Tomoyo, Meiling y yo, de todas formas, nosotras éramos algo así como las más antiguas ya que para el momento en que lo creamos Meiling no era tan cercana a Yamazaki, Akiho no se juntaba tanto con nosotras y Tomoyo y Syaoran ni siquiera trabajaban en el mismo lugar, por lo que el chico no había entrado a nuestras vidas al momento de la creación de ese chat grupal, y el cual era el mismo medio que usaba para hablarme con Naoko y Chiharu a la distancia. Me gustaba compartir todo con ellos, pero para este tipo de cosas siempre usábamos aquel chat, en el cual no tardaron en aparecer los mensajes acerca de mi fotografía.

Esta lindo – Rika

Bufé al leer el mensaje de la pelirroja, sinceramente esperaba algo más emotivo o específico, aunque ya lo había comprado quería estar completamente segura de que iba con mi color de piel y ojos, y sobre todo si se amoldaba bien a mi cuerpo, sin embargo, los siguientes mensajes me dejaron un poco descolocada.

Esta precioso… ¿puedo preguntar por qué te ves tan caliente? – Tomoyo

Yo iba a decir exactamente lo mismo… Aun no nos dices el secreto, Sakura – Meiling

Bueno si vamos a ser sinceras, lo primero que vi fueron tus pechos ¿desde cuando tienes tantos? – Rika.

Lejos de estar hablando sobre el diseño o estilo del traje de baño que escogí, mis amigas habían decidido tener una conversación bastante específica sobre mi cuerpo, las habíamos sostenido con anterioridad sin dejar que la vergüenza nos invadiera ¡pero no me gustaba ser el centro de atención! Podía sentir mi cara ardiendo ante esto y aparté mi vista del espejo para sentarme en el escritorio y responder los mensajes.

Están haciendo que me acompleje un poco… Voy a devolverlo – Sakura

Ni se te ocurra, se te ve genial… Además, los pechos grandes es algo que nunca falla ¡a veces te envidio por eso! – Meiling

A los chicos les encantan – Rika.

La conversación estaba a kilómetros luz de dejar de incomodarme, y por lo visto las chicas no tenían intenciones de cambiar el tema de momento, y me costaba creer que siguiéramos hablando de un traje de baño. Inconscientemente miré hacia mi pecho y me sentí más abochornada que nunca, el tamaño que tenían era el que había mantenido desde la adolescencia, un poco más grandes al llegar a la adultez, especialmente cuando empecé a tener relaciones, sin embargo, no consideraba que fueran extremadamente grandes, pero si las ponía en comparación con las de las chicas, entonces sus mensajes tenían bastante sentido, exceptuando el siguiente que envió mi amiga amatista.

Estoy segura de que los chicos como Syaoran apreciarían un par de pechos como los tuyos – Tomoyo

¡¿A qué viene Syaoran al caso?! – Sakura

Admito que leer el nombre del ambarino me hizo sonrojarme, pero más que por los sentimientos que albergaba por él, fue por lo vino acompañado con el comentario. Sabía que ante todo Syaoran era un hombre y probablemente ya se habría dado cuenta de que esa parte de mi cuerpo solía sobresalir más que la de mis amigas ¡¿pero con que motivo se le ocurría a Tomoyo incluirlo en la conversacion?! No tardé en enterarme de la respuesta a esta interrogante.

Nada, es solo un chico y lo puse como ejemplo – Tomoyo

Pude leer entre líneas ese mensaje, conocía lo suficientemente bien a Tomoyo como para saber que si la tuviera de frente estaría con una sonrisa pícara mientras sigue con ese juego de indirectas, sin embargo, preferí no seguir el tema para no ser tan obvia.

Si me dicen que tengo los pechos demasiado grandes voy a resignarme a usar trajes de baño lo que resta de vida – Sakura

No seas exagerada, creo que todas mataríamos por ellos – Tomoyo

¿Estás loca? Te ves increíble en esas fotos – Rika

Exacto, no hay nada por lo que acomplejarse… – Meiling

Los mensajes de las chicas empezaban a ser tranquilizadores y era exactamente el tipo de conversación que estaba buscando, sin embargo, el mensaje de Meiling estaba incompleto ya que la siguiente parte que apareció en la pantalla de mi computadora hizo que la conversación cambiara de rumbo drásticamente.

…es como si Syaoran o cualquier chico se acomplejara por el tamaño de su amigo de allá abajo – Meiling

¿Acaso tienen curiosidad por el amigo de Syaoran? – Tomoyo

Era probablemente la peor metáfora que a Meiling se le pudo haber ocurrido, especialmente porque se parecía demasiado a Tomoyo y sabía que si una decía algo la otra se lo seguiría sin siquiera ponerse de acuerdo, por lo que no me quedaban dudas de que ambas querían seguir incluyendo a Syaoran en la conversación, así que aproveché el mensaje un poco despistado de Tomoyo y decidí seguirles la corriente esta vez buscando sorprenderlas.

No les mentiré al decirles que me da una energía de que su amigo podría estar bien dotado – Sakura

Eran pocas las veces en que solíamos hablar de estos tan específicos, pero cuando surgían éramos completamente sinceras al respecto, y creo que no era la única que lo había pensado, aunque no lo sabría ya que inconscientemente en la búsqueda de seguirles la corriente, les había dado a mis amigas material para interrogarme.

Si hablas con tanta propiedad es porque has sido testigo de ello… Cuéntanos – Meiling

¡¿Qué demonios?! Había hecho solo una suposición de algo que ellas mismas habían introducido a la conversación ¡y acababa de ganarme un interrogatorio completamente vergonzoso e innecesario!

No le he visto nada – Sakura

Eso no te lo crees ni tu misma, admítelo has visto al amigo de Syaoran – Tomoyo

No seas tímida al admitirlo, así podrás decirnos si nuestras suposiciones son ciertas – Meiling

¿Acaso el amigo de Syaoran llamó tu atención, Meiling? – Rika

Admito que leer esos mensajes me hizo sentir un poco de rabia hacia mí misma ya que recordé aquellos días en la playa cuando firmemente pensé que algo pasaba entre Meiling y Syaoran, y aunque a estas alturas no lo habíamos hablado y yo había supuesto que nada pasó ni pasaría, la inseguridad seguía presente dentro de mí de alguna manera, sin embargo, creo que no era la única ya que Rika lanzó aquella pregunta y yo sentí que los minutos pasaron mucho más lentos en lo que llegaba la ansiada respuesta.

No realmente – Meiling

Suspiré pesadamente, el mensaje no era precisamente lo que esperaba leer, pero admitía que me tranquilizó un poco, por lo que decidí enviar otro, buscando de cortar el tema o al menos desviarlo con un poco de sarcasmo y humor.

¿En serio estamos teniendo una conversacion sobre el amigo de Syaoran? – Sakura

Sin embargo, no supe que me había condenado a mí misma en esta conversación hasta que los siguientes mensajes aparecieron en pantalla y casi podía escuchar las voces de las chicas y ver sus sonrisas cómplices.

¿Por qué no hacerlo? Es nuestro amigo – Meiling

Es solo un comentario… No es como si fuese únicamente una conversacion sobre el amigo de Syaoran – Rika

¿Estás celosa, Sakura? – Tomoyo

Casi podía escuchar sus risas burlonas y sus tonos sarcásticos al hacerme estas preguntas, había caído en mi propia trampa, pero no admitiría nada, así me lo había propuesto desde un comienzo porque lo que menos deseaba es que esto llegara a oídos de Syaoran, pero mis amigas no tenían un pelo de tontas y me conocían bastante bien, y sinceramente, creo que nos habíamos tardado bastante en tener esta conversacion.

No lo estoy – Sakura

Sabes que puedes confiar en nosotras – Rika

Eso es cierto, somos tus amigas y no vamos a juzgarte – Tomoyo

Los mensajes se estaban tornando más serios de lo que yo esperaba, no estaba en mi panorama que dejaran de molestarme, pero aquí estaban, brindándome su apoyo y aunque muchas veces fuésemos un poco inmaduras, creo que en momentos como estos sabían cómo ser serias y abiertas incluso cuando yo seguía cerrada a decir una palabra.

¿Juzgar por qué? – Sakura

En que te gusta Syaoran y que has visto a su amigo – Tomoyo

Esto ya se está tornando ridículo, es hora de hacer algo al respecto – Meiling

El mensaje de Tomoyo me había hecho sonrojarme y quedarme sin palabras para responder, sin embargo, el texto de Meiling hizo que se formara un nudo en mi estómago ¿qué es lo que iba a hacer? ¿acaso si estaba en lo cierto en que lo mejor era guardarme esto hasta haberme sincerado con Syaoran? Todas las posibilidades pasaron por mi cabeza como un rayo y me llenaron de mucho miedo hasta que otro mensaje de Meiling apareció en mi pantalla, pero esta vez en un nuevo chat fuera del habitual, uno en el que específicamente estaba el susodicho.

Syaoran, déjame decirte que tu amigo de allá abajo ha causado mucha intriga dentro de este grupo… Y lastimosamente, Sakura no quiere darnos más detalles al respecto – Meiling

Quise que la tierra me tragara en el minuto en que leí el mensaje, si antes no tenía motivos suficientemente fuertes para querer golpearla, pues ahora los tenía ¡¿Qué demonios pretendía Meiling diciendo algo como aquello?! ¿Con que cara se suponía que miraría a Syaoran luego de aquella conversación? Aunque, a decir verdad, yo estaba exagerando un poco con mis reacciones, considerando la calma y sarcasmo con la que Syaoran tomó aquella inesperada pregunta, muy típico de él.

¿Han estado hablando de mi amigo? Déjenme decirles que es de tamaño genérico – Syaoran

Suspiré aliviada de que al menos lo haya tomado con gracia y de que, así como yo, había preferido obviar el hecho de que fui mencionada en ese mensaje con intenciones de incomodarnos, sin embargo, conocía a mis amigas y este tema apenas iba comenzando, tenía que ser cuidadosa con lo que dijera de ahora en adelante.

Pues tendrás que enviar pruebas para corroborar eso – Meiling

No gracias, no quiero ver a mi amigo filtrado en algún sitio amateur – Syaoran

¿Acaso te he dado la impresión de que yo podría hacer algo como eso, Li Syaoran? – Meiling

Que poca confianza – Sakura

Me sentí mucho más tranquila al ver el rumbo que estaba tomando la conversación en cuestión de minutos y creo que era el efecto que tenía Syaoran dentro de nuestro grupo, siempre buscaba el lado positivo o gracioso de cualquier situación, incluso si el tema de conversación era él mismo, o en este caso su amigo. De cualquier manera, me sentía mucho más tranquila, o al menos eso hasta que fue Syaoran quien cambió el tema a uno que nos incluía a Meiling, a él y a mí.

Bien cambiando un poco el tema de mi amigo ¿compraron sus entradas para ver a Daichi? – Syaoran

Estoy más que lista para ver a Daichi – Sakura

Pues yo… sinceramente olvidé comprarlas – Meiling

Abrí los ojos de par en par luego de la confesión de Meiling ¡ella estaba aún más emocionada que Syaoran y yo por ver a Daichi! ¡Era su comediante favorito al punto de que había sido ella quien me hizo empezar a seguirlo! ¿Cómo rayos se le había olvidado comprar la entrada? Aunque si había alguien más indignada que yo, esa era mi amiga amatista, quien probablemente debía ser la fan más grande de Daichi solo por debajo de Meiling.

Creo que quiero matarte… Ansío ver a Daichi, pero su gira no pasará por Osaka ¡y a ti se te olvida comprar la entrada! – Tomoyo

Meiling todos van a matarte por esto – Rika

¿Cómo no hacerlo? ¡Las entradas ya están agotadas! – Sakura

Lo siento chicos, en serio lo olvidé entre tanto agite en el nuevo empleo – Meiling

Si claro… Entonces iremos Sakura y yo solos de nuevo como cuando vimos a Bananamen – Syaoran

La tranquilidad que había invadido mi cuerpo por unos segundos había desaparecido en cuanto Syaoran decidió tocar aquel tema, aunque yo sabía que lo decía en su habitual tono de broma, había dado justo en el tópico que las chicas estaban ansiando por incursionar, y eso no se hizo esperar.

Tal y como les gusta – Meiling

¿Acaso están planeando que tengamos sexo o qué? – Syaoran

Querrás decir tener sexo otra vez – Meiling

Los colores se subieron a mi cara de inmediato con esto, Meiling estaba confirmando abiertamente que nosotros adorábamos pasar tiempo a solas y encima ella y, estoy segura de que todas las chicas, juraban que ya nos habíamos acostado ¡que poco me conocían en ese aspecto! Además, con lo que había llegado a conocer a Syaoran, creo que tampoco era ese tipo de chicos, o por lo menos no lo había demostrado frente a mí.

De cualquier manera, él seguía tomándose el tema a la ligera.

Siempre nos dejan solos y estoy llegando a pensar que lo planean a nuestras espaldas – Syaoran

Realmente olvidé comprar la entrada para ver a Daichi… O tal vez no – Meiling

Esto se siente casi como cuando juntan perros de raza para que se apareen… Quieren juntarnos a Sakura y a mí, solo admítanlo – Syaoran

Estoy segura de que si pudiera ver la cara de mis amigos en este momento seria de total desconcierto seguido de una fuerte risotada por el comentario del ambarino, y aunque haya sido un poco absurdo y fuera de lugar, no pude evitar reírme ante esto y seguirle la metáfora.

¿Acaso nos estas llamando perros? – Sakura

Si, acaba de llamarlos perros… De cualquier manera, si olvidé comprar la entrada porque pensé que ustedes dos no la habían comprado aun – Meiling

¡Estas culpándonos! ¡Eres increíblemente descarada! – Syaoran

Meiling se limitó a guardar silencio y luego de aquello nadie dijo nada más, por lo que supuse que la conversación había muerto ahí e internamente lo agradecí ya que había sido probablemente una de las charlas más disparatadas y fuera de lugar que hayamos tenido hasta la fecha. Me levanté del escritorio y me dirigí al espejo para darme cuenta de que seguía utilizando mi traje de baño nuevo ¡hasta había olvidado que todo esto comenzó precisamente por esta pieza de ropa! Aunque debo admitir que me causó gracia el rumbo que la conversación había tomado en cuestión de un rato.

Mientras me cambiaba de ropa pensaba en el hecho de que de nuevo Syaoran y yo iríamos a un show de comedia solos, era como un patrón que empezaba a repetirse entre nosotros, y es que pareciera que no pudiéramos estar solos de otra manera más que gracias a nuestro gusto compartido en los comediantes, además de la música.

Me había sorprendido por la ausencia de Meiling, ya que estaba completamente segura de que no dejaría pasar la oportunidad de ver a su comediante favorito, pero ¿había olvidado comprar la entrada? No sé porque motivo, pero no podía terminar de creer aquello con tanta facilidad considerando que fue quien nos ánimos a Syaoran y a mí a ir al show con ella ya que Tomoyo estaría en Osaka y Rika estaría fuera de la ciudad en esas fechas ¿acaso existía la posibilidad de que en serio Meiling no haya olvidado comprar su entrada, sino que decidiera no hacerlo para dejarnos solos?

Terminé de cambiarme de ropa y me recosté en mi cama para fijar mi mirada al techo mientras suspiraba pesadamente, últimamente la comunicación con Syaoran había sido prácticamente inexistente y empezaba a creer que mi momento de hacer algo había pasado o simplemente él ya estaba en otras cosas, de todas formas, a la fecha todavía no me había atrevido a hacer nada y nosotros seguíamos en la zona de solo amigos.

Suspiré pesadamente sin apartar la vista del techo, tratando de hacerme la idea de que aparentemente Syaoran y yo tendríamos una segunda cita y que esta vendría mi oportunidad de hacer algún movimiento, o ser lo suficientemente cobarde de nuevo para quedarme de brazos cruzados.

Y no pude evitar sentirme frustrada conmigo misma ante este último pensamiento porque sentía que sería probablemente lo que podría pasar.

oOo

N/A: ¡Hola a todos! Espero que hayan tenido una buena semana.

Como pueden ver Sakura esta ligeramente más relajada desde los eventos del último capítulo y, además, hubo conversacion con sus amigas y con Syaoran.

Al escribir esta historia mi intención fue incluir temas adicionales a la relación de Sakura y Syaoran, y como han podido ver hemos tocado temas como el desempleo, las renuncias, una relación tensa con Akiho, momentos sumamente temerosos como los del capitulo anterior, y en este quería tocar un poco los complejos que a veces llegamos a tener con nuestro cuerpo, ya que asi como Sakura, estoy seguro de que muchos/as de nosotros hemos pasado al menos por un momento asi.

además, como pueden ver, Meiling no compro su entrada para ver a su comediante favorito y accidentalmente Sakura y Syaoran tendrán de nuevo una salida a solas, sin embargo, tengan en cuenta que han pasado meses desde la ultima y que las cosas han cambiado ligeramente desde entonces… ¿creen que habrá un avance entre ellos? Lo veremos más adelante.

Por cierto, habiendo leído este capitulo ¿creen que Meiling si olvido comprar su entrada o nunca fue su intención hacerlo?

Espero que les haya gustado y les agradezco muchísimo el apoyo que esta historia recibe cada semana.

Les mando un abrazo enorme y nos leemos en el siguiente.

ACLARATORIA: Esta historia es de mi autoría, no existen colaboraciones con nadie y en el caso de que las hubiese se le darían sus respectivos créditos. Esta historia solo es publicada a la fecha en las plataformas FanFiction, Wattpad y AO3; si está en alguna otra es porque no está autorizada por mi persona y se considera plagio. No se permite la copia y/o adaptación de esta historia.