Es posible que se pregunten por qué este capítulo y el anterior tardaron tan poco en estar, y seguramente por qué ocurrirá esto con algunos posteriores, mientras que el anterior fue porque casi todo ya estaba previamente planeado (igual que ocurre con parte de este capítulo) es que son capítulos de transición, que sí bien tienen información y desarrollan cosas, no puedo decir que sean tan centrales como otros, como podrían ser los propios exámenes del examen chunin.

Y ahora mi parte favorita de cualquier historia que haga, los reviews;

Alexander4443; Muchas gracias! Espero que también disfrutes el nuevo capítulo.

CCSakuraforever; Muchas gracias, en general como dije casi todo el capítulo anterior estaba planeado casi completamente, por lo que me alegra bastante saber que, de forma general estos puntos gustaron tanto como había previsto, y no tienes que preocuparte mucho por saber qué pasará porque el capítulo nuevo ya llegó.

Zombie XD; Sé que dejaste comentarios en más capítulos que el 17, pero ya que todos los mensajes ocurrieron entre la publicación del capítulo 17 y este voy a contestarlos todos como pueda;

13, gracias por el cumplido, tuve que ponerme un poco creativo para hacer el capítulo interesante porque, como ya dije, cuando sabes de qué va el examen pierde mucho de su interés y emoción, el punto de vista de Ibiki era de lo poco que se me ocurrió para hacerlo interesante.

14, No sabes cómo me alegra escuchar que te gusto la pelea, siento que esa es la parte que más me cuesta escribir en esta historia, o en las historias en general, y, honestamente, al principio pensaba desarrollar el Shinra Tensei contra Gaara, pero luego pensé que no habría mejor momento que contra Orochimaru, y por cuestiones de que es más fácil es probable que lo deje con los nombres originales.

15, Gracias, por un lado, la descripción del chakra fue complicada al principio, quería que fuera intimidante, pero tampoco tan lejos de lo que se ha dicho, y al final quedó en eso, y mira, de momento parece que Buggy es más aterrador de lo que es, pero es difícil mantenerlo tan ridículo como en el anime.

17, serán capítulos de transición y desarrollo, no puedo decir que sean tan emocionantes como otros con un foco central tan claro, pero intentaré que sean interesantes, y sobre el Raikage, tendrás su reacción en el siguiente capítulo, o en el que le sigue, pero lo tendrán a más tardar el inicio del torneo.

Zombie XD respondí a tus reviews con el número correspondiente del capítulo donde lo publicaste, espero verte más a menudo por aquí de ahora en adelante, espero disfrutes el próximo capítulo


Naruto se sentía más ligero de lo que se había sentido desde que el rinnegan había aparecido, pese a que había llegado a aceptar esos ojos como suyos y propios, algo de lo que enorgullecerse en lugar de avergonzarse o cohibirse, seguían siendo una responsabilidad, mantener el secreto hasta poder defenderse lo suficiente para que los inminentes ataques de otras naciones no lo tomaran desprevenido y pudiera pelear, la presión para que descubriera qué es lo que podían hacer, y la presión para que comenzara a repoblar el clan. Había notado lo que la aparición del rinnegan había hecho, todo el mundo comenzó a tratarlo diferente, y una parte de él había temido que eso ocurriera cuando sus amigos se enteraran, que cambiaría el modo en que lo trataban. Y su alivio venía de que no lo habían hecho, Shikamaru seguía siendo el mismo vago que era, Kiba seguía igual, Choji tampoco cambio.

— Uzumaki Naruto-sama —Un Anbu lo llamó apareciendo a su lado mientras extendía una carpeta— El concejo me ordenó que le entregará esto, una lista de posibles candidatas para que se comprometa, en caso de que no elija a una antes de que comience la tercera ronda será comprometido con una de las que se encuentra en la lista —Aclaró mientras veía al rubio tomar los papeles con un bufido, y tras entregar el paquete el Anbu desapareció.

— En serio te están presionando —Murmuró Kiba mientras salía de su hogar, habían venido a esta para que Kiba se cambiara por ropa que no estuviera destrozada por un rasengan— ¿Hay candidatas sexys? ¿Tiene fotos de ellas desnudas? —Preguntó desvergonzado mientras miraba la lista con una ceja enarcada con lujuria brillando en su mirada, Naruto diría que le sorprendía eso, sí no fuera porque creciendo con Kiba como su amigo en realidad era algo a lo que te acostumbrabas.

— Ni idea, no había recibido esto antes —El rubio admitió sin pena, llevaba mucho tiempo lidiando con Kiba como para conocerlo como un perro cachondo, pero con el corazón donde debía estar, o eso le gustaba creer al rubio, como fuese, así era su amigo y no lo cambiaría— Tenía pensado no elegir a nadie y dejar que me comprometieran ellos...

— ¿Bromeas? Veamos candidatas mientras estamos en la barbacoa —Río el castaño mientras abrazaba al rubio con un brazo, cualquiera que los viera no habría creído que hace menos de un par de horas habían peleado entre sí a riesgo de matarse mutuamente— Alimentamos el estómago y la mirada al mismo tiempo —Con una sonrisa agarró los papeles y comenzó a caminar casi corriendo hacía el lugar donde Choji y Shikamaru ya los esperaban

— Solo quieres cotillear, o tener con qué hacerte la paja —Suspiró el rubio mientras seguía a su amigo, Naruto sabía que Kiba leía el mismo tipo de libros que Kakashi, y sabía de qué iban esos libros naranjas, después de todo Kiba y él le habían robado una copia a Iruka en su tiempo en la academia— Meh, bueno, sirve para que me ayuden a elegir —Con eso se encogió de hombros y aumentó la velocidad para alcanzar a su amigo canino.

El restaurante de barbacoa al que iban habitualmente no era muy diferente a un restaurante habitual, un gran área central donde estaban los cocineros y los dueños, familiares de Choji, cubículos que rodeaban el área central, quizás lo único llamativo era que las mesas estaban cubiertas hasta el suelo por tela que colgaba de las mesas cuadradas, pese a que la propia mesa de madera no tenía mantel alguno, lo que permitía que las personas en los cubículos pudieran estar de cintura para abajo metidos dentro de la mesa. Una de las razones por las que era el lugar favorito de los cuatro era en parte por esto, Shikamaru y Choji habían venido aquí desde que eran niños y el trato siempre había sido ejemplar, Naruto disfrutaba que siempre fue recibido sin malas miradas, y era el favorito de Kiba por algo muy simple, esa condición de mesas cubiertas...

— Ah, ¿Hace cuánto tiempo no veníamos a mamadacoa? —Cuestionó con una sonrisa ladina mientras se metía dentro del cubículo en el que ya los esperaban Shikamaru y Choji, ante el juego de palabras todos soltaron un suspiro cansado.

— ¿Hasta cuándo vas a llamar a este lugar por ese ridículo nombre? —Shikamaru cuestionó mientras recargaba su rostro contra su palma extendida, una mirada cansada mientras colocaba una pieza de carne en el asador— Su nombre es Ifrit fest, llámalo por cómo es —Pidió incluso cuando sabía que era una batalla perdida, en todos los años que llevaban yendo allí no habían logrado que el chico lo llamara por su nombre.

— Sigue siendo mejor que el viejo nombre, barbacoa a la mamada —Recordó el rubio mientras se sentaba él también, a mediados del tiempo que habían estado allí el castaño había anunciado que las mesas del restaurante eran perfectas para recibir una mamada mientras comías, e incluso sí, tras un debate demasiado largo que ninguno sabía cómo empezó, llegaron a la conclusión de que era verdad, había dejado de ser divertido muy rápido.

— Desde antes de graduarnos de la academia —Choji ignoró el vergonzoso nombre que Kiba le había asignado al local de sus familiares como había hecho desde que se le ocurrió el primero— Hubiéramos venido cuando nos graduamos o tras la organización de equipos, pero el entrenamiento lo impidió —Explicó el chico de huesos grandes con una suave sonrisa mientras giraba las piezas de carne, después de todo él era el que mejor sabía cómo le gustaba la carne a cada uno y confiaban en el para sacar lo mejor de esta

— Solo Choji entiendo lo importante ¿Ven? —Kiba señaló con una sonrisa— Solo se niegan a aceptar el nombre porque ninguno ha tenido sexo como para apreciar el placer de una mamada a escondidas bajo la mesa —Señaló en un susurro, por mucho que estuviera casi seguro de que los dueños habían preparado el lugar para eso no pensaba compartir sus teorías en voz alta— Igual, no es lo importante —Con esas palabras estampó el montón de papeles en la mesa con una sonrisa salvaje que habían aprendido que significaba que el tema era uno que llamaba su interés, lo que casi siempre significaba que era lascivo— Ahora, lo divertido, ayudemos a Naruto a elegir a su futura prometida —Aclaró.

— Yo ya he tenido sexo y tampoco encuentro muy atractivo eso —Suspiró Naruto sin pensar en sus palabras, solo entendió las palabras que salieron de su boca cuando las miradas de sus amigos se posaron en el fijamente, esperando una respuesta— No daré detalles, pero no fue Hinata —Explicó cuando Kiba abrió la boca para preguntar.

— Bien, ignoremos eso a favor de hablar de las prometidas, me niego a que mi amigo se case con una buscona —Shikamaru suspiró cerrando los ojos mientras extendía la mano para agarrar la lista de prometidas— Pero te aviso, sí hay fotos de desnudos en esto lo dejamos, no pienso ser expulsado de la mayoría de los restaurantes de Konoha por indecencia —Los Akimichi tenían casi el dominio total de los restaurantes de la aldea, y ser vetado de uno solía significar ser vetado de todos los que estaban asociados con los Akimichi, que, de nuevo, eran casi todos.

— Aburrido, pero bien, dale —Aceptó el chico canino con una expresión tranquila antes de pasar a la primera página de las posibles prometidas donde la única foto que aparecía era una del rostro de la chica, lo demás siendo información general de ella, o tan general como podía ser la información de esa índole— Espera ¿Sakura está en la lista? Bueno, supongo que ya tomaste una decisión, ¿Cierto, zorro? —Cuestionó solo para ver como el rubio arrancaba la página antes de que esta empezara a quemarse.

— Creí que te gustaba —Objetó Choji con una expresión confusa, aunque su interés en la conversación no evitó que pudiera servir la carne en los diferentes platos, en el punto que les gustaba a cada uno y sus piezas favoritas.

— Eso fue antes de conocerla —Bufó Naruto antes de arrojar lo que quedaba a la hoja al fogón para que terminara de quemarse— Después de tratar con ella, por poco que fuera, me hizo quererla lo más lejos que pueda de mí, especialmente de mi vida íntima, y te aseguro, ella se suicida antes de casarse conmigo —Explicó con una mirada agotada que concordaba bastante con la de Shikamaru.

— Lo mismo que con Ino, agradable a la vista, pero demasiado problemática para valer la pena —Shikamaru opinó, era innegable que sus compañeras que se graduaron de la academia eran atractivas, quizás Sakura siendo la menos atractiva, aunque había debate abierto sobre ello, pero también era cierto que todas sus compañeras de la academia, salvo Hinata, eran fanáticas del Uchiha hasta el nivel de ser insoportables.

— ¿En serio es la única de nuestra edad? —Murmuró Choji mientras veía la página siguiente, la que se reveló tras que la página de Sakura fuera arrancada, una página simple con las palabras "Candidatas a prometidas, edad 18-25"— ¿Qué margen de edad tienes para esto? —Cuestionó tras ver el tamaño de la lista.

— Por lo que sé, mientras sea fértil y haya aceptado estar en esa lista, ahí la puedes encontrar —Murmuró el rubio con expresión cansada ganando cejas enarcadas por parte de sus amigos— ¿Qué? No soy muy exigente —Las cejas se mantuvieron elevadas sin aceptar sus palabras— Sé que debería ser más crítico, pero ya estaba hecho a la idea de que dejaría que la aldea me comprometiera como viera —Admitió logrando que las cejas se bajaran, aunque ni Choji ni Shikamaru parecían muy contentos.

— Ya, ya, dejen de criticar —Gruñó Kiba mientras pasaba a la primera página de la siguiente sección de candidatas encontrándose con un rostro familiar— ¿Ayame? ¿No es ella la camarera del Ichiraku? —Volteó a ver al rubio quien se sabía iba allí más que cualquier otra persona en todo el país del fuego.

— E hija del dueño, no sé qué hace en la lista —Es cierto que en lugar de Sasuke no se limitó solo a las shinobi, pero le sorprendía encontrarla en una lista como esta— Haría incómodo comer allí...

— Ponla en el tal vez, Ichiraku es un local que gana bastante bien, no está buscando dinero precisamente, y a diferencia de las que vengan de otros clanes no buscan activamente fama y prestigio para un clan —Decidió Shikamaru mientras arrancaba la página y la ponía a un lado.

— Además tiene el bonus de que es buena cocinera —Opinó Choji con una sonrisa antes de darle un bocado a la carne que se había servido. Naruto se encogió de hombros ante la idea— ¿Quién es la siguiente? —Dio vuelta a la página tras esas palabras.

— Anko Mitarashi ¿La examinadora? —Shikamaru preguntó incrédulo mientras veía la foto de la mujer, como sí no pudiera creer que fuera la misma que los había examinado durante el examen— Esa loca, supongo que es otra página quemada... ¿Kiba, qué carajo? —Cuestionó el Nara mientras veía al castaño poner a la mujer en la lista del quizás.

— A Naruto no le vendría mal una prometida con carácter —Naruto no pudo evitar enarcar una ceja ante esas palabras— Además, parece que es de las que les va el BDSM, no estaría tan mal para probar —El Inuzuka se río mientras un rubor aparecía en el rostro del rubio.

— Por algo es la lista del quizás —Les recordó el Akimichi con una sonrisa suave, pero que ganaba tintes nerviosos, deseoso de evitar cualquier conflicto por pequeño que fuera entre sus amigos— Pasemos a la siguiente ¿Quieren?

Naruto no podía decir que fueran necesariamente un grupo conflictivo, en realidad solían tomar las decisiones como un grupo bastante unido, pero también era cierto que entre la firmeza que podía tomar Shikamaru cuando estaba seguro de algo, y se negaba a dar ceder, el quizás exceso de energía, y terquedad, de Naruto y Kiba, especialmente de parte de Kiba cuando se negaba a dar el brazo a torcer, o había algo que despertaba su morbosidad en el camino, hacía que hubiera momentos en los que ambos hacían tonterías. Así pasaron el rato eliminando candidatas y otras pasándolas a la pila del quizás, muy pocas entraron en dicha pila, ya sea porque no llamaron el interés del rubio Uzumaki, eran busconas demasiado interesadas en opinión de Shikamaru, eran aburridas según Kiba, o cuando se habían enlistado había sido únicamente con el plan de ser comprometida con el último Uchiha de la aldea, solo quedaba una candidata más de esa edad.

— Supongo que ella va la lista de quizás —Mencionó el maestro de sombras con burla a su canino amigo mientras veía la página antes de ponerla sobre la mesa, una foto de Hana Inuzuka, la hermana mayor del chico castaño— No, no, mejor es un sí, pff —Se río el chico.

— Más bien en el no, no —Murmuró el usuario de doujutsu mientras estiraba las manos para arrancar la hoja y quemarla con chakra, aunque fue detenido por el brazo del Inuzuka.

— ¿Qué? ¿Acaso mi hermana te parece poco atractiva o por qué es un no? —Cuestionó el heredero del clan de bestias mientras miraba con una ceja enarcada al rubio, sorprendiendo a todos sus amigos, y deteniendo la risa mezquina del Nara.

— Bueno, no —Naruto admitió, sabiendo bien que mentirle a Kiba, especialmente sobre esto, era algo que no los llevaría a ningún lado— Pero es tu hermana, ¿No sería incómodo para ti? —Esa era la única razón por la que Shikamaru estaba burlándose de él, y por la que Naruto estaba descartándola, era que era la hermana de uno de sus amigos, de los pocos que tenía, no por otra cosa.

— ¿Eh? ¿De qué hablas? —La pregunta salió con un tono tan confundido que desconcertó aún más a los tres— Sé que incluso sí te estás comprometiendo por obligación eres de los que no deja a nadie atrás, mi hermana estaría en buenas manos —Señaló antes de tomar una pieza de carne para comenzar a masticar— Además, sí se la van a follar prefiero que seas tú a que sea Sasuke —Aceptó sin pena dejando a todos callados.

No pudieron evitar pensar que, quizás, la verdadera razón por la que apoyaba este compromiso tan tranquilamente era por eso, sí Sasuke elegía a Hana antes de que Naruto lo hiciera se comprometerían y Kiba no soportaría tener al chico Uchiha en la familia. La verdad esa era una de las razones de las varías que el castaño tenía: Otra, quizás incluso más importante a la anterior, era que sí se hacía este compromiso tendría algo que había querido desde niño: Que él y Naruto fueran hermanos, lo había visto como uno durante toda su infancia, y sabía que el rubio igual, a sus ojos esto era solo hacerlo oficial (Ya que su madre nunca hizo caso a sus suplicas de adoptar al zorro rubio), y otra, de importancia y motivaciones cuestionables, era que Kiba era un pervertido, quizás por la crianza dentro del propio clan Inuzuka, pero desde que empezó a ser un pervertido empezó a fantasear con su hermana, y su propia madre, siendo folladas, algo que sí bien había dejado de anunciar a sus amigos estos sabían, así que para él esto era solo matar varios pájaros con un kunai, un ganar-ganar en su opinión.

Para muchos lo que el grupo de amigos hacía podría considerarse una pérdida de tiempo dada la situación, muchos opinarían que los dos que habían logrado pasar a la siguiente ronda deberían estar entrenando el mes completo del alba al anochecer, aunque, curiosamente, solo uno de los que pasaron a dicha ronda hacía comenzado a entrenar ese mismo día, Neji, incluso cuando estaba seguro de cuál era su destino sabía que el combate no sería tan fácil como lo habría imaginado originalmente. Salvo él, el resto de los participantes estaban haciendo otras cosas. El equipo de la arena y del rayo estaban teniendo reuniones de equipo, separados entre sí, pero con el mismo objetivo en mente, que los genin entrenaran mientras sus mentores informaban de lo recién descubierto a su respectivo Kage. Kabuto fue a buscar a su maestro, y Shino estaba en el hospital esperando que Hinata y Lee despertaran en una muestra pura de camaradería.

Sasuke estaba caminando de regreso a su hogar acompañado de Sakura, no es que el chico de oscura melena quisiera ser acompañado por la chica, en realidad era todo lo contrario, pero estaba acompañándolo por orden de Kakashi, mismo que había suspendido su entrenamiento porque el concejo lo había llamado, y debido a que le habían drenado el chakra creía que el Uchiha necesitaba que alguien lo acompañara a su hogar. Mientras él estaba en absoluto silencio ella no paraba de hablar, discutiendo por qué no creía que fuera tan importante el escándalo que habían hecho en la arena por el rinnegan, o lo que habían escuchado de los miembros de clanes mientras pasaban por los complejos, y la paciencia de Sasuke, igual que su determinación por quedarse callado, mermaba tentado a explicar el por qué estaban así.

— Actúan como sí esos ojos raros lo hicieran mejor que tú —Argumentó ella, usando el argumento de siempre "esos ojos son raros" e incluso sí Sasuke no podía mantener la mirada del Uzumaki porque esos ojos lo perturbaban al mirarlo fijamente no usaría eso como un argumento para tratarlo de inferior, no ahora al menos— Cuando es evidente que eres mejor que él en todo, siempre lo ha sido y siempre lo serás —Quizás alguien acariciando su ego herido podría haber ayudado cuando el rinnegan apareció, pero para este punto lo sentía más ofensivo que otra cosa— Digo, no se me ocurre nada en lo que el idiota de Naruto pueda ser mejor que Sasuke-kun —Sasuke tenía al menos dos ideas en mente, una que eran los ojos y otra que se llevaría a la tumba como un secreto— Puede que él tenga un pene más grande, pero eso no lo hace mejor, es acorde a él, rudo y salvaje, poco agradable, pero tú, más pequeño, elegante, lindo, suave, de un tamaño perfecto...

Sasuke la habría hecho callar al instante en que comenzaron a hablar de la entrepierna del otro, pero el que la chica lo supiera lo dejo de piedra, no solo que supiera lo que le colgaba entre las piernas al Uzumaki, sino que también supiera lo que el Uchiha tenía entre las piernas (Porque Sasuke dudaba que pudiera decir que a él le colgara) lo dejo totalmente helado, con un miedo que no había sentido en bastante tiempo, había hecho todo lo que se le había ocurrido para evitar que alguien se enterara, incluso cuando había usado las duchas cuando alguien más también estaba allí había sido Naruto.

— … ¿Quizás debería decírselo a todos? Para que dejen de idolatrar a ese idiota —Solo esa sugerencia logró sacar a Sasuke de su ensimismamiento.

— ¿Cómo sabes eso? —Cuestionó mientras se giraba a verla, casi gritando tras salir por fin del shock, su miedo y desesperación escondiéndose como enojo— ¿Él te lo dijo? —Naruto había sido tan silencioso de ese asunto como lo había sido el propio Uchiha, algo que no había entendido (Porque no veía por qué el chico no presumiría de ello), pero de lo que tampoco se había quejado.

— ¿Hm? Claro que no, sí Naruto me lo hubiera dicho no le habría creído nada —Dijo como sí ello fuera evidente, y eso disparó una nueva corriente de temor en el Uchiha ¿Acaso era evidente a la vista y solo había sido Sasuke quien no lo notó? Habría preguntado, pero la chica de rosa ya estaba hablando de nuevo— Mientras se recuperaban pensé que se recuperarían más fácilmente sí estaban cómodos, así que los desvestí a ambos hasta que noté que había equipos merodeando, y ahí es cuando lo noté —Explicó ella, y eso no lo alivió en lo más mínimo.

— ¿Hiciste qué? —Las palabras salieron de su boca como una especie de grito ahogado, dejando de lado lo acosado que se sintió de saber que la Haruno le había hecho mientras estaba en un momento de debilidad, se sentía demasiado insultado, y preocupado, como para darle la importancia que ameritaba.

— Bueno, sí ¿Cómo más iban a estar más cómodos? —Sakura no lograba entender por qué Sasuke estaba reaccionando tan mal a sus palabras, desde dónde ella lo miraba no hacía más que decir cosas buenas de él, ignorando deliberadamente que había admitido algo que entraba en el terreno de acoso sexual— Honestamente fue desagradable quitarle la ropa a Naruto, pero sentía que tenía que comparar, ver qué tan inferior era Naruto en comparación —No lo sabía ella, pero esas palabras se clavaron en la piel del Uchiha como un millar de flechas— Ya me imaginaba que sería una inferioridad tan notable, pero igual me tomó por sorpresa —Siguió ella.

Sasuke sentía que el suelo debajo de él se abría grotescamente dejándolo caer en el vacío, Sakura había visto la diferencia entre ellos y por su estúpido enamoramiento con él es que no veía lo evidente, o al menos a los ojos del portador del sharingan, que el inferior era el propio Sasuke, y peor aún, estaba dispuesta a divulgarlo como sí eso le hiciera alguna especie de favor. Lo más cercano que había estado de sentir algo semejante fue cuando descubrió esa inferioridad en los baños termales, e igual que aquella vez para evitar una de las peores partes de la apuesta, su mente llegó a una conclusión, tenía que hacer algo para callarla a toda costa.

— No se lo digas a nadie —Ordenó mientras activaba su sharingan, en parte para darle más fuerza a su amenaza como para descubrir sí había alguien en las cercanías que hubiera escuchado la conversación, o la estuviera escuchando.

— ¿Por qué? —Cuestionó ella mientras ladeaba la cabeza. A ojos de Sasuke era una demostración de que ella no se estaba comprando la amenaza, que él no saldría de esta solo por decirlo, la verdad es que Sakura no podía entender realmente por qué Sasuke no quería que esa información se divulgara, especialmente sí hacía que la atención volviera al Uchiha como tenía que ser.

— Es vergonzoso —Logró admitir tras unos segundos de silencio, sintiéndose humillado de tener que decirlo en voz alta, y, por la mirada que Sakura tenía sentía que lo había hecho precisamente por eso, la verdad no era tan diferente, pero un poco moldeada a la visión de la pelirrosada; que Sasuke era tan altruista que no quería avergonzar más al rubio.

Esta conversación se estaba dando entre dos personas con puntos de vista muy diferentes que hacían que, incluso sí hablaban con claridad, o sin segundas intenciones, los mensajes estaban llegando de la forma incorrecta de modo que ninguno de los dos estuviera teniendo la misma conversación, Sasuke sintiéndose amenazado y rebajado, conflictivo ante cualquier conversación que involucrara al Uzumaki, y Sakura quien en su fanatismo no podía ver el punto de la conversación en la que Sasuke no se sentía superior sino como el inferior, quizás una situación un tanto cómica para quien supiera la verdad y estuviera viéndolos, pero llena de malentendidos entre los dos. Normalmente Sakura no pediría nada a cambio de hacer algo por Sasuke, lo haría y ya, pero en estos momentos sentía que tenía que iluminar al Uchiha, hacerle saber qué no tenía por qué importarle el Uzumaki ¿Y qué mejor modo tenía que ponerlo en una encrucijada?

— ¿Y qué me darías a cambio de que no lo diga? —Una parte de ella casi sentía un dolor físico real ante la idea de exigirle algo a Sasuke, pero sabía que él no le daría nada por mantener el vergonzoso secreto de Naruto así, y con eso iluminaría al chico con su punto de vista, obviamente correcto.

El plan podría haber funcionado, sí no fuera porque Sasuke no veía esto como mantener el secreto del Uzumaki guardado, sino como mantener guardado su propio vergonzoso secreto, y una parte de él no podía creerse que la chica le estuviera chantajeando. Solo en ese momento Sasuke sospechó que realmente la chica sí sabía la verdad, lo vergonzoso que era para Sasuke, la humillación que representaba, pero que lo había hecho creer lo contrario para poder ponerlo en esta situación, tragó pesadamente antes de abrir la boca, tragándose la vergüenza y el enojo como podía, tirando a la basura una gran cantidad del poco orgullo que le quedaba.

— Sabes que estoy en el programa de restauración de clanes —Era más una afirmación que una pregunta, pero serviría tanto como pudiera serlo, el asentimiento de cabeza hizo bastante claro que no se había equivocado en su afirmación— Necesito otra prometida antes de que me comprometan con quien sea, me comprometería contigo a cambio de que te calles —Ofreció sin querer mencionar más, sintiendo que sí lo hacía se rompería por la humillación.

La verdad es que Sakura era su siguiente candidata, y sabía que la aldea lo comprometería primero con las chicas que cumplieran todos sus cánones antes de pasar al resto, y para su desgracia Sakura cumplía casi todos ellos mejor que otros, especialmente el de ser virgen, aunque ahora que ella sabía de la diferencia entre el Uzumaki y él quizás no importase tanto como lo habría sido en un principio. Sakura se quedó callada, incapaz de creer que Sasuke realmente hubiera ofrecido algo para mantener el secreto del Uzumaki escondido, mucho menos que le ofreciera un compromiso, lo que en su mente solo afirmó lo que ella ya sabía; Sasuke era un grandioso amigo que Naruto no merecía y que debería postrarse a sus pies para agradecerle. El prolongado silencio que siguió no hizo más que incomodar al Uchiha.

— Claro que no es suficiente —Fue el pensamiento del Uchiha mientras un sentimiento de aprehensión llenaba su cuerpo— Ella ya sabe lo patético que eres allí abajo ¿Por qué se conformaría con eso? Pero no puedes permitir que esa información se sepa, a cualquier precio —El mero pensamiento lo llenaba de desesperación. Apretando sus manos a sus costados hasta que los nudillos se blanquearon por el esfuerzo— Pero ¿Qué más puedo ofrecer? —Tembló ante la idea, objetivamente hablando eso era todo lo que tenía para ofrecer. Cuando el pensamiento de que lo único que le quedaba era arrodillarse y suplicar, tan lejos como para abrir la boca para comenzar a suplicar ella habló.

— ¡Por supuesto, Sasuke-kun! —Chillo la chica de cabello rosa cuando se recuperó del shock, una sonrisa apareció en sus labios tan pronto como dijo esas palabras— ¡Claro! —Una versión gigante de ella gritó dentro de su cabeza— ¡Sasuke ya tenía pensado pedirme que me comprometiera con él y está usando el secreto de Naruto como excusa! —Razonó ella con una sonrisa suave y dulce en su rostro— Lo menos que puedo hacer por mi futuro esposo es mantener el tonto y vergonzoso secreto del idiota de Naruto —Con ese pensamiento no pudo evitar que su sonrisa se extendiera por su rostro, una sonrisa que no hizo más que enviar hielo por la columna del Uchiha, mismo que sentía que se arrepentiría de esta decisión algún día.

Gaara estaba de brazos cruzados, golpeando furiosamente su brazo con uno de sus dedos, contando hasta diez para contener la ira y la sed de sangre que provocaría matar a Baki quien estaba explicando, por vigésima vez, lo que tenían que hacer hasta que él volviera, ni siquiera podía molestarse con Kankuro o Temari porque ellos estaban igual de molestos que él, habían entendido la situación desde el principio por lo que no había más culpable para esta pérdida de tiempo que el propio mentor.

— Partiré hoy mismo hacía Sunagakure para informar a vuestro padre sobre... sobre lo que hemos descubierto —Empezó una vez más con la perorata, aunque esta vez con un tono más cansado que le daba esperanzas a todos de que esta fuera la última— Y esperaré hasta recibir nuevas indicaciones de parte de él —Dejó de caminar de un lado al otro para dejarse caer sentado en la cama del hotel, sus manos sosteniendo su rostro— Por favor, ustedes tres, no lo crucen hasta que vuelva, Gaara, por favor, no, no intentes nada contra él... —Suplicó con el rostro pintado de desesperación.

Ante esa suplica Temari y Kankuro se tensaron mientras sus miradas se desviaban nerviosamente hacía su hermano menor con una imagen ya en sus cabezas, el pelirrojo liberando su arena para matar a su mentor. Ambos sabían que Gaara no estaba feliz tras la confrontación con el chico verde de la hoja, sí, lo había mutilado, le había destrozado los miembros, pero no lo había matado y eso era lo único que lograba tranquilizar, aunque fuese un poco, al menor, y estar todo este mes sin matar a nadie pondría al chico al límite. Pero la vista que los recibió, la arena estaba bien contenida en su calabaza, su expresión sorprendentemente calmada (Claro, se le notaba frustrado, pero no más de lo que lo estaban Temari y Kankuro) dando un suave asentimiento.

— No tenía pensado hacerlo pronto —Aceptó el pelirrojo con más tranquilidad de la que sus hermanos lo habían visto en años— Incluso sí probaré mi existencia contra él, esperaré al torneo, así podremos hacerlo con todas nuestras fuerzas —Con esas palabras desapareció en una nube de arena.

— Esto no me da buena espina —Temari murmuró mientras veía el lugar donde su hermanito había estado parado hace un segundo— Gaara nunca es tan dócil y fácil para dejar a alguien, menos alguien que le llama la atención... ¿Qué está pasando? —Cuestionó sin poder evitar recordar la sonrisa salvaje que había aparecido tras la confirmación de esos ojos.

— No le mires los dientes a caballo regalado, dice el refrán —Kankuro se encogió de hombros antes de poner sus manos en sus bolsillos, toda la tensión que había estado cargando hacía unos minutos se había esfumado— Quizás por fin está saliendo de su fase salvaje, ¿Cuál se supone que es la siguiente? —Sugirió con una sonrisa fácil.

— Tampoco me da buena espina, pero no puedo perder más tiempo, será mejor que lord Kazekage se enteré por mí en lugar de por la boca de él —-Sabían que Orochimaru ya estaba enterado, seguramente ya tenía sus propios planes para con el chico, o podría pintarle la situación muy diferente a la verdad a su señor Kazekage, con esas palabras desapareció en un shunshin.

Lo que ninguno de los tres había notado era que Gaara no estaba tan lejos de ellos como creían, en realidad se encontraba afuera de la habitación, sentado en el tejado justo arriba de la habitación que había ocupado hacía solo unos minutos, su expresión seguía relajada, tarareando una vieja nana que no podía recordar dónde o cuándo había escuchado, todo mientras una conversación entera se daba lugar en su cabeza.

— ¿Por qué tengo que dejarlo, madre? —Cuestionó mientras miraba al cielo apenado de que no fuera de noche aún, era una de las pocas cosas que disfrutaba de su perpetuo insomnio, las vistas de la luna.

— Esos ojos, esos ojos son importantes —La voz del demonio se escuchó dentro de su cabeza, Gaara sabía que era el Shukaku de la arena y no su madre, pero para este punto, quizás por la falta constante de sueño, es que había aceptado llamarle así independientemente de todo— Necesito pensar, necesito pensar... —Y con esas palabras la conversación terminó como lo había hecho tantas veces.

Shukaku no era idiota, había notado al instante de quién era ese chico rubio, podía sentirlo, el zorro de las nueve colas estaba allí, entre los nueve hermanos había una especie de capacidad para sentirse, como si vibraran, sabiendo instintivamente cuando uno estaba cerca, e incluso cuál de los nueve era el que estaba en las cercanías. El chakra de cada uno era tan distintivo y reconocible que podían sentirlo incluso aprisionado como estaban dentro de un cuerpo humano, y su plan original había sido matar al mocoso y a su hermano cuando tuvieran la oportunidad, pero esos ojos lo habían cambiado todo. Kurama nunca le daba nada voluntariamente a sus recipientes, e incluso sí lo hiciera no le habría dado esos ojos, porque no podía para empezar, lo que significaba que, de algún modo, esos ojos habían vuelto a aparecer en el mundo. E incluso cuando sabía que era un pensamiento ridículo no se sentía capaz de herir a alguien con esos ojos, solo verlos le recordaba a padre en los que habían sido unos cortos pero dulces años, no iba a dejar que eso lo detuviera, pero necesitaría tiempo para mentalizarse.

En las puertas de la aldea se encontraba el equipo del país del rayo, expresiones solemnes en sus rostros mientras se despedían de su mentora, Yugito Nii, quien tenía una sonrisa confiada en su rostro.

— Ya les di pautas de entrenamiento a los tres, por lo que supongo que estarán bien mientras no estoy —A diferencia de Baki, quién se encargó de repetir una y otra vez el mismo mensaje, Yugito había elegido dar pautas personales a cada uno de sus genin— Si todo va bien volveré en dos semanas, sí han pasado tres semanas y no he vuelto significa que Bee será quien acompañe a Raikage-sama al torneo —Explicó con una sonrisa amable en su rostro mientras le revolvía los cabellos a Omoi y a Karui, sabiendo que Samui nunca había apreciado eso tanto como podría— De lo contrario yo estaría volviendo con Raikage-sama —Afirmó por última vez antes de comenzar a estirarse para correr.

— ¿Está segura de que esto es buena idea? —Omoi preguntó mientras agarraba la empuñadura de su espada con nerviosismo— ¿Y sí Konoha no esperaba que algo así ocurriera? ¿Y sí eso desencadena en que la alianza entre nuestras aldeas se rompa? ¿Y sí...? —Hubiera seguido por aquel remolino pesimista de pensamientos sí no fuera porque Karui le dio un fuerte golpe en la cabeza al chico rubio.

— Cállate —Ordenó la pelirroja mientras le dirigía una mirada cansada a su compañero— No lo habrían comprometido con una extranjera de esta aldea sí no tuvieran intención de hacerlo público en algún momento ¿O es que realmente esperaban que no viera los ojos de mi esposo durante todo nuestro matrimonio? —Explicó mientras comenzaba a tronar sus nudillos, una forma de lidiar con sus propios nervios.

— Sí bien estoy de acuerdo de que Karui podría haber expuesto todo de manera más amable —Samui interrumpió a su compañero quien ya estaba abriendo la boca para quejarse por el golpe, o para seguir por la espiral de pensamientos— Tiene razón, también, debo suponer, que el hecho de que nadie de la aldea nos haya detenido antes significa que no es algo que realmente busquen mantener en secreto, o no de un rango tan alto como estamos creyendo —Añadió sus propios pensamientos la rubia mientras se giraba a ver a su mentora— Independientemente de quién vuelva para acompañar a Raikage-sama, le deseo suerte en su viaje.

— Ellas tienen razón, chico —Una voz a espaldas de Yugito llamó la atención del equipo, allí, recargado en la puerta de madera, estaba Kakashi Hatake leyendo su habitual libro anaranjado— La aldea ya estaba preparándose para hacer público esto, al menos entre nuestros aliados, y en concreto los exámenes chunin era el momento donde sabíamos sería más probable que se hiciera público —Explicó el ninja que copia guardando el libro en su bolsillo— Y tienen razón, Konoha se estaba preparando para informar de esto a Kumo, eventualmente.

— Agradezco que se haya tomado un momento de su ocupado tiempo para resolver nuestras dudas, Hatake-san, pero dudo que sea solo esto por lo que has venido ¿Cierto? —Cuestionó Yugito con una sonrisa ligeramente tensa, sí, aliviaba a todos saber que tenían bandera verde para hacerle saber esto a su líder, pero la presencia del mítico ninja frente a ellos sonaba un poco extrema para dar tales noticias.

— Solo para recordarle algo —El hombre se irguió, mirando a la mujer con fría firmeza, una que no usaba tan a menudo después de haber salido del Anbu— Sí bien esta información iba a ser compartida con Kumo, es solo con Kumo, le agradeceremos que no se detenga en algún bar a compartir esta información con extraños —Señaló con una sonrisa falsa.

— ¿Entonces van a detener a los miembros de Oto y Suna para que no compartan esta información? —Inquirió Yugito con una sonrisa tensa, podía leer entre líneas lo suficientemente bien, esta información solo debía llegar al Raikage, y quizás sería seguida tanto como pudiera para vigilarla.

— No, como dije, ya teníamos planeado que nuestros aliados se enterarían, Oto no es ideal, pero sería más problemático detenerlos, a ellos se les está dando el mismo mensaje que a usted —Kakashi advirtió con una sonrisa, quizás no fuera tan evidente, pero estaba amenazando con matar a la mujer sí llegaba a intentar volver demasiado público el asunto— También, pedirle que sea cuidadosa en su viaje, hemos tenido noticias de que cierta persona peligrosa está en el país del fuego, y preferiríamos que lo evite tanto como pueda —Añadió con un gesto amable.

Yugito tenía suficiente experiencia como shinobi para saber lo que esas palabras representaban, solía significar que una amenaza seria, una que no podía, ni debía, ser ignorada por ninguna de las naciones, y por desgracia no había muchas personas que ocuparan ese lugar, y en Konoha solo dos eran lo suficientemente famosas como para sonar a una advertencia semejante; Itachi Uchiha y Orochimaru, y que cualquiera de ellos hubiera sido visto en el país implicaba que todos debían estar atentos, con un suspiro asintió antes de comenzar a caminar lejos de la aldea.

En la misma guarida donde Orochimaru y Danzo se habían encontrado apenas un par de horas antes Orochimaru miraba una copa con una sonrisa ladina, moviendo el líquido en su interior con movimientos lentos y divertidos, su sonrisa se extendió aún más antes de girar a ver una de las paredes.

— Sé que escuchaste toda mi conversación con Danzo, y él hace mucho que ya no puede escucharnos ¿Por qué no sales, Kabuto? —Cuestionó el sannin antes de que en la pared se formara una línea en forma rectangular como una puerta, igual que lo había hecho la pared contraria cuando Danzo había entrado y había salido, una vez la puerta se abrió allí se encontraba Kabuto, la puerta se cerró cuando este entró, cualquiera que viera la pared no creería que allí hubiera una puerta.

— Estoy... Curioso por su interés en Naruto Uzumaki y Sasuke Uchiha —Admitió Kabuto con expresión plana— Siempre he sabido que quiere un cuerpo Uchiha para ocupar, pero me pregunto sí eso ha cambiado con la revelación sobre el Uzumaki, y de ser así, qué es lo que se supone que se haga ahora con Sasuke —Expuso sus dudas recientes a su maestro.

— El chico Uzumaki es el jinchuriki del kyubi, lo sé —Incluso cuando eso era un secreto había sido uno al que le había podido echar mano mientras estuvo en la aldea, solo los Uzumaki podían contener efectivamente el chakra de ese biju— Lo quería como herramienta meramente, el biju evitaría que pudiera tomar el control de su cuerpo incluso sí lo intentara eso me mataría —Incluso cuando se sabía lo suficientemente inteligente y hábil como para controlar a un biju mediante el control de sus jinchuriki el riesgo que sería tomar el cuerpo de uno era simplemente extremo— Pero sí tengo planes para él, el rinnegan podría dar lugar a nacimiento de kekei genkai nuevos, incluso podría lograr traer niños rinnegan, y el chico tiene talento, falta pulir, pero talentoso —Comenzó a explicar con la misma sonrisa que había tenido mientras hablaba con Danzo hacía unas horas— Un talento que la aldea ha infravalorado hasta ahora, como lo hizo con otros en el pasado, así que tengo algo planeado para él ¿Puedes adivinar cuál es? —Cuestionó mientras miraba a uno de sus aprendices más viejos.

— Ya que he leído los expedientes de su experimentación con el ADN Uzumaki sé que la clonación está fuera de la lista —Kabuto recordó la razón por la que no habían intentado clonar a Kushina o a Mito Uzumaki, lo mismo que hacía que el clan pudiera desarrollar kekei genkai variados también lograba que clonarlos fuera una tarea esencialmente imposible— Acaso, acaso ¿Usted tiene intención de volverlo su aprendiz? —Inquirió mientras una gota de sudor caía por su sien.

— Exactamente —Proclamó al instante el sannin— Adquiría una fuente constante de ADN Uzumaki, la posibilidad de obtener el rinnegan algún día, la posibilidad de crear más súbditos con kekei genkai nunca antes vistos, una mina de diamantes en toda regla —Anunció emocionado mientras se levantaba, una sonrisa emocionada en sus labios— Igual que Anko cuando la encontré la aldea quiso destruirlo, será solo cuestión de mostrarle un poco el camino para que se una a mí, espero que cuides bien de tu nuevo kohai —Río el hombre serpiente antes de dejar la copa de la que había estado bebiendo en la mesa.

Orochimaru siempre ha temido a la muerte, el desarrollo de su jutsu para cambiar de cuerpos había sido con la intención de evitar la muerte, pero incluso él sabía que aún no llegaba al punto de la perfección que había estado buscando, el sharingan era solo parte de su búsqueda igual que otros clanes lo habían sido en el pasado, y por lo mismo también había hecho preparativos por sí algún día moría; Modos de volver tras la muerte como lo eran las marcas de maldición, y modos de que su legado perdurase en el mundo, en forma de aprendices capaces como lo era Kabuto y lo sería Naruto.

Porque más allá de su búsqueda de la inmortalidad era un científico e investigador, parte de las razones para buscar la inmortalidad era que siempre surgían nuevos eventos y nuevas dudas que debían ser investigadas, y en caso de qué el no pudiera lograrlo dejaría a quienes podrían hacerlo y que ellos completaran sus investigaciones; Kabuto sería el legado de su búsqueda científica y médica, alguien que desarrollaría esos terrenos más allá de lo imaginado por cualquiera, salvo por su compañera Tsunade, y Naruto sería su legado del poder, aquel que atraería a todos como una llama a las polillas, aquel que desarrollaría sus investigaciones en la sociedad y el poder, serían un gran equipo cuando pudiera ponerle la mano encima a ese rubio.

— Haré todo lo que este en mis manos para educar a mi kohai cuando llegue el momento, Lord Orochimaru —Se comprometió el chico de lentes mientras una sonrisa tensa de formaba en sus labios.

Orochimaru sabía que Kabuto aún no entendía por qué buscaba un nuevo aprendiz, especialmente uno que ocupara el título de "permanente" igual que lo hacía el propio ninja médico, pero ya tendría tiempo de informarle, lo último que necesitaba es que sus aprendices no pudieran tolerarse o cuando menos llevar las cosas en paz para seguir sus órdenes.

En Ifrit Fest el grupo ya había terminado su comida, la pila de prometidas ya había sido reducida significativamente, en realidad apenas habían añadido personas a la lista desde que añadieron a Hana Inuzuka, las bebidas ya se habían terminado, solo seguían allí porque no habían terminado el compendió de posibles prometidas, solo quedaban dos y ambas podían considerarse en el límite de la edad permitida.

— Eliminemos a Shura Ayazaki, solo quiere alguien que le cubra económicamente, y estoy seguro de que todo el asunto sugar baby no funciona así —Tras esas palabras Shikamaru arrancó la página de la penúltima candidata para lanzarla al fogón que solo había seguido encendido por la constante inserción de combustible— Eh... su-supongo que también quemamos está página —Murmuró el Nara mientras veía a la última mujer en la lista, lo único que evitó que directamente arrancara la página y la lanzara al fuego había sido Kiba quien le había arrancado la página de las manos.

— ¿Mi madre? Vamos, es más atractiva que todas estas, ponla en el tal vez —Kiba colocó la última página en la corta pila de pápeles. Las miradas de sus amigos no se hicieron esperar.

Incluso cuando podían entender qué lo mismo que motivaba a Kiba a preferir que Hana se comprometiera con Naruto podía aplicarse también a su madre, llegar tan lejos, y actuar tan normalmente, era quizás más de lo que cualquiera de ellos podía entender en estos momentos.

— Kiba ¿Qué carajos? —Para sorpresa de todos fue Choji quien hizo la pregunta, la confusión y sorpresa era tanta que había dejado caer el paquete de papitas que había estado comiendo tras que se acabaran la carne.

— Sí se la van a follar prefiero que sea alguien que conozco y en quien confió —Se encogió de hombros dando la respuesta más fácil, y menos pervertida, que tenía en su haber, mejor decir eso que admitir que había fantaseado con su madre siendo follada, ya sea por él mismo o por terceros.

— Kiba, necesitas ayuda —Suspiró Shikamaru mientras extendía la mano para volver a intentar quemar la página.

— Ponla en el tal vez, no puedo permitir, ni imaginarme, a Kiba teniendo que decirle a Sasuke "papá" —Sentenció él rubio mientras dejaba el papel en la lista el mismo, muy pronto había decidido que hacer esto junto a sus amigos había sido mala idea, pero terminar con esto había agotado la poca energía que le quedaba para esto.

Kiba no pudo evitar recordar lo que había escuchado a escondidas cuando había ido a su hogar a cambiarse: En el complejo Inuzuka no era muy diferente a lo que ocurría en otros clanes, poniéndose nervioso por la aparición del rinnegan, incluso sí la situación no lo parecía, los canes Inuzuka estaban tensos como sí se estuvieran preparados para pelear, o ladrar hasta quedar afónicos. Tsume sabía que tenía que hacer un movimiento quisiera o no, por muy buenos amigos que fueran Kiba y Naruto, de niños esos dos parecían de la misma camada, el clan no estaba tranquilo, ni lo estaría, la camaradería tenía límites, pero la hermandad no, por decirlo de algún modo. Es cierto que los clanes habían sido "amables" en el trato que le dieron al Uzumaki, algunos incluso dirían que fueron de los pocos que lo trataron como un ser humano, pero eso no significaba que, en retrospectiva, más de uno sintiera que le había fallado al cachorro.

— Uno pensaría que con la lista de prometidas a elegir me habría ahorrado esto —Suspiró Tsume mientras leía decenas de cartas por parte de miembros de clan exigiendo, aunque usaban palabras más amables, que hiciera algo para que el clan Inuzuka y el clan Uzumaki tuvieran una relación de hermandad— Eso sin contar a Hana... ¿Qué voy a hacer? —Se quejó al aire.

— Estoy seguro qué incluso si lo hubieras adoptado como querías hace años, o lo hubieras comprometido con Hana desde antes, este caos seguiría —Kuromaru mencionó desde el otro lado de la mesa, leyendo las cartas con un gesto entre el aburrimiento y el desprecio— Sobre la cachorra... bueno, entiendo que quiera elegir con cuidado a su compañero de vida, pero no se está haciendo un favor —El can de gran tamaño agarró algunos de los papeles con el hocico antes de comenzar a mascarlos.

— Si Mikoto estuviera viva diría que es mi karma por haber hecho lo mismo —Chistó. Al igual que su hija Tsume no había sido una chica fácil, ruda, fuerte, quizás un poco menos estética que su hija, la diferencia es que Tsume sí le daba oportunidad a los chicos en lugar de su hija que los despachaba sin siquiera dirigirles una segunda mirada.

— Y Kushina estaría golpeando las puertas del infierno sí supiera que estás pensando en comprometer a su hijo con ella —Kuromaru opinó tras escupir los papeles a un lado, su expresión teñida de algo de diversión— Pero deberías hablar primero con ella y con él, puede que Naruto no se niegue, hasta donde hemos oído el chico acepta sin mucha lucha sus compromisos, pero sería bien recibido —Con esas palabras rasgo otro puñado de cartas con sus garras— ¿Cuándo tuvieron tiempo de hacer tantas cartas? La noticia llegó hace menos de media hora ¿Acaso las tenían preparadas de antes?

— Hana fue la que puso su nombre en la lista de prometidas para la restauración de clanes para evitar problemas, ella sabía a qué se arriesgaba —Sí bien ella se había adjudicado ante el clan esa acción no dejaba de ser un "riesgo" que su hija había decidido aceptar, quizás con la intención de que nadie la eligiera y no fuera su problema, pero ese no era el punto— Pero, quizás tengas razón, hablar con Naruto para que todo este compromiso sea llevado lo mejor posible sería bueno —Sabía que Hana se volvería loca sí Tsume forzara un poco las cosas para comprometerla, pondría muchos menos peros sí su anterior elección le mordía el culo, en este caso quizás un poco más literalmente.

— Tampoco estaría mal hablar con Kiba, la amistad entre el par de cachorros podría arruinarse por esto... —Kuromaru sabía que más que ser sensato estaba sirviendo como una especie de caja de resonancia para Tsume para que tuviera la oportunidad de desarrollar sus pensamientos sin tanta imprudencia, pero estaba feliz de ayudar a su compañera así— Aunque, quién sabe sí el chico acepté, quizás debas darle... un incentivo —Ladró con tono sugerente.

— ¿Estás sugiriendo que le ofrezca mi cuerpo para que acepte a Hana? ¿Cómo una puta barata? —Chasqueó la lengua con molestia mientras lanzaba algunas cartas lejos, mirando a su compañero con molestia ante el insulto que le había dado.

— Agh, tampoco te hagas la santa —Kuromaru ladró fastidiado— Por algo te metiste tú también en la nómina de prometidas, y no fue para calmar las aguas —Sentenció con una mirada que no evitó que la mujer debatiera— No has tenido sexo desde antes de que Kiba naciera y te hace falta... y lo sabes —Señaló lo evidente, Tsume llevaba sin acción prácticamente desde andes de que sus mejores amigas murieran y la tensión de los años posteriores no le habían hecho un favor.

— Tampoco es para que tenga sexo con un cachorro —Tsume bufó, bien, era cierto que estaba necesitada de sexo, y quizás un poco desesperada, pero su compañero canino no debería señalarlo, en general nadie debería señalarlo, iba a seguir argumentando cuando notó la mirada inquisitoria de Kuromaru.

— Tu esposo y tú se llevaban una década —El can negro señaló con una mirada que claramente juzgaba a la mujer, quizás no por su pareja, pero sí por su hipocresía.

— Ese fue un matrimonio arreglado y lo sabes —Objetó ella ganando una ceja enarcada por parte de su compañero canino, de nuevo— Y no fue una década, fueron solo ocho años...

— Es cierto que tras la muerte de Rouga te casaste con su hermano Koga, pero te dieron la oportunidad de negarte, en realidad estabas más emocionada por casarte con Koga que con Rouga —Le recordó Kuromaru con una expresión que no permitía que intentara negarlo, y era cierto que tras la muerte en la guerra de su prometido se había casado con su hermano menor en "compensación", aunque él había muerto en el ataque del kyubi— Siempre has sido un poco shotacona, la única razón por la que no has cortado de raíz los pensamientos pervertidos de Kiba por ti o Hana es porque te recuerda que eres deseable y te gusta eso —Señaló el can con expresión seria, y quizás un poco juiciosa— Y ni me hagas empezar con cómo desfilas apenas vestida o desnuda para provocarlo, o como has aprovechado algunas veces para aliviarte —Tsume no pudo evitar sonrojarse ante el regaño por parte de su compañero canino, alguien que veía como un hermano, como casi todos los Inuzuka miraban a sus compañeros caninos— Solo digo que deberías hacer algo antes de que cruces una línea de la que no podrás volver, o la cruces de una vez —Bufó el can antes de recostarse en el suelo para darle una mirada que le aseguraba a Tsume que esta conversación estaba acabada y nada que ella intentara podría reabrir la conversación, sin saberlo siendo escuchados por Kiba.

Una sonrisa se formó en los labios del heredero Inuzuka, siempre había querido a Naruto en la familia, en lo que a él respectaba era su mejor amigo, y creía que del mismo modo que Naruto le perdonaría, o aceptaría, que Kiba se follara a su hermana y a su madre (Sí el rubio las tuviera), Kiba aceptaría que el rubio lo hiciera sí eso significaba que serían familia.


Bien, honestamente esté capítulo, y algunos siguientes, saldrán rápido, no porque sean necesariamente fáciles de escribir, o me tomen poco tiempo, sino porque son capítulos de transición en los que sí bien voy a desarrollar cosas que había dejado en el tintero, comenzar otras que desarrollar, y terminar asuntos que ya había empezado, sino también porque mucho de lo que ocurrió en este capítulo y ocurrirá en los próximos capítulos, son cosas que ya tenía planeadas así sea parcialmente, como pueden ver, algunas cosas que ya había planteado en la versión anterior de esta historia están volviendo a aparecer y volver a desarrollarse.

Ahora quiero mencionar algo sobre la longitud de los capítulos, el entrenamiento y las cosas que transcurrirán en este mes podrán ocupar un capítulo o dos, además de este, quizás podría acortarlo a un solo capítulo sí lo uniera todo dando paso a un gran capítulo único, pero como dije mantendré los capítulos en una longitud aproximada que solo se moverá según lo que vea necesario tratar por capítulo.

Sí el capítulo es un capítulo corto tendrá un aproximado de 6000 palabras, uno promedio suele ser de 8000 aproximadamente, capítulos largos o extendidos pueden variar entre eso y las 12000, pero todo depende, y este conteo de palabras es de palabras que no cuentan ni las notas ni la contestación de los reviews.