Inuyasha caminaba notablemente molesto dando grandes zancadas a su paso y Miroku lo seguía con la paciencia que lo caracterizaba como monje, el conocía a su amigo y daba por sentado que apenas el pelinegro pisara la puerta de salida de la aldea no se contendría mucho para mediar palabra con él y como era de esperarse las palabras no tardaron en llegar.

-Esto comienza a cansarme Miroku, esa mujer no puede ser la sacerdotisa de la aldea -bufo cruzándose de brazos

-¿que quieres decir? - intrigado respondió Miroku

- yo mismo la salve durante el día y ella no era mas que una mujer débil, no podia estar de pié - Contesto el pelinegro -¿acaso no la viste herida a las afueras de la aldea? - el monje negó con la cabeza en respuesta

-¿entonces que crees que sucede Inuyasha? - la pregunta del monje lo dejó perplejo por un instante, era claro que Inuyasha estaba debatiéndose internamente con algo.

-Cuando estábamos haciendo la búsqueda por separado yo encontré a una mujer en una cascada, tenía exactamente la misma apariencia de Kagome...-comenzó a relatar alejándose unos pasos más del pueblo dejando que Miroku lo siguiera de cerca - por un instante llegué a pensar que ella estaba siendo manipulada hasta que la vi atacarme sin oponer resistencia...-hizo una pausa- en ese momento descubrí que no podía tratarse de la verdadera Kagome, no tenía su esencia.

-¿no me digas que ... - el asombro se instaló en el rostro del monje quién se detuvo un instante para analizar lo que probablemente había sucedido - ... la atacaste? - Inuyasha quien caminaba frente al monje se detuvo cuando escuchó las palabras de su amigo, para girarse, mirarlo y asentir.

-No solo no poseía la esencia de Kagome, la puse a prueba exponiéndome a sus ataques, cuando me descubrí engañado la destruí y entonces un destello de luz apareció dejando una pequeña figura de papel - Inuyasha respondió con un rostro que se veía mas serio de lo usual, quizá siendo resultado de su aspecto humano - Ahora bien, tu me has dicho que la mujer que salve en la mañana había sido encerrada ¿No es así?

-Eso escuchamos Sango y yo cuando estábamos de regreso al bosque para reencontrarnos contigo - respondió el monje con completa seguridad.

-Entonces si no la has visto, ¿sabes donde está encerrada? - el monje negó con la cabeza nuevamente y el pelinegro tomo unos instantes para pensar, luego despeinarse el flequillo en señal de desesperación dejando escapar una exhalación sonora - Kagome siempre me ha dejado pistas para encontrarla cuando desaparece pero esta vez no hay señales de ningún tipo, solo una mujer que aparentemente esta en todos lados, es muchas personas, tiene el aspecto físico de ella pero no es ella...esto comienza a enloquecerme.

-Sango y yo podríamos intentar buscarla mañana, eso quizás te ayude a aliviar las cargas, recuerda que también podemos ayudarte - El monje intento consolar a su compañero dándole palmadas en el hombro para invitarlo a seguir su camino al bosque de regreso con sus compañeros.

Era bien sabido que Inuyasha no se caracterizaba por ser alguien paciente y sabia que ahora mas que cualquier otro momento necesitaba de todo el apoyo necesario ya que siendo un humano no tendría la tenacidad de soportar las emociones oscuras que pueden incluso manipular las acciones de los humanos, sin embargo esas emociones solo Kagome sabia dominarlas y era en ese momento cuando la extrañaba mas que otras veces haciendo que la necesidad de encontrarla escale a un nivel mayor.

-Inuyasha! -exclamo Shippo saltando sobre el hombro de su amigo, eso se había vuelto algo natural en el pequeño

-Y bien, tenemos alguna pista? - consulto Sango cerca a la fogata

- Afortunadamente logramos conocer a la sacerdotisa, el problema es que el parecido con la señorita Kagome es increíble - respondía Miroku ligeramente incrédulo, recibiendo la mirada sorprendida de Sango y Shippo

- ¿pero que...por que no la trajeron de regreso? - bufo Shippo enojado siendo capturado para ser depositado en el suelo, ignorando tal gesto de Inuyasha

-La mala noticia es que no estamos del todo seguros si se trata de ella o no - continuo con los detalles - e Inuyasha la ha visto pero en su forma humana y no puede reconocer su esencia ni tampoco comprobar de ninguna manera si es nuestra amiga - culminó sentándose junto a la exterminadora que seguía mirándolo expectante.

-¿Qué tienes en mente Inuyasha? - interrogo Sango mirándolo con un deje de duda

-Necesito que busquen a la mujer que encerraron, la mujer que ayude en la mañana y dejé en la entrada del pueblo - dijo caminando hacia el bosque retirándose a paso lento - Necesito saber donde esta, podría hablar con ella y si tenemos suerte intentare hacer que me reconozca.

-Inuyasha a donde vas? - escuchó a Shippo detrás de él e intuyo que tenia la intención de seguirlo, el pelinegro no se detuvo

-Necesito estar solo... - soltó sin mirar y alejándose completamente de sus amigos

Gracias a las personas que me leen, espero que esta historia les este gustando y me sigan acompañando hasta el final.