Los personajes de Ranma ½ no me pertenecen, son de la gran mangaka Rumiko Takahashi.

Hago este fic sin fines de lucro, sólo para el entretenimiento del fandom.

Historia creada para la dinámica #RanKaneWeek2023 #1000Y1PalabrasDeAmor de la página de Facebook #MundoFanficsInyashaYRanma

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BESO IDEAL

Era una calurosa tarde de verano en Nerima, Ranma y Akane se encontraban entrenando en el patio trasero del Dojo Tendo. Desde hace tiempo, ambos han estado enredados en una serie de divertidos malentendidos, lo que ha llevado a tener un acercamiento más íntimo y único entre ellos. Si bien sus personalidades chocan con frecuencia, también comparten momentos de comprensión y lealtad.

Ese día, los jóvenes estaban practicando sus habilidades marciales, sudando y esforzándose mientras saltaban y esquivaban golpes y ataques. Habían aprendido una nueva técnica y buscaban perfeccionarla trabajando en equipo. Entre risas y bromas, la tensión entre ellos parecía más suave y amigable que nunca. Durante una pausa, ambos se sentaron debajo de un árbol, agotados pero con una sonrisa en el rostro.

Ranma miró a Akane y notó que su cabello estaba ligeramente desordenado por el entrenamiento. Sin pensarlo mucho, él extendió su mano y la acercó para arreglarlo. Los ojos de Akane se encontraron con los suyos mientras él hacía este gesto espontáneo, ambos se sonrojaron.

—Sabes, Akane, a pesar de todas las peleas y problemas, me gusta pasar tiempo contigo —dijo Ranma de manera sincera.

Akane sonrió tímidamente y asintió.

—Sí, lo sé —sonrió tímidamente y asintió —Aunque no lo demuestras tan seguido, pero también disfruto estar contigo, Ranma.

Ambos se miraron por un momento, sumergidos en un silencio cómodo. La tarde estaba tranquila, solo se escuchaba el viento que soplaba suavemente, los peces del estanque y los pájaros cantando en el fondo. De repente, Ranma se sintió nervioso y confundido. Sus sentimientos hacia Akane eran complicados, pero en ese momento, el deseo de expresar lo que estaba sintiendo era más fuerte que nunca.

Ranma se inclinó inseguro hacia adelante y, en un impulso, rozó sus labios con los de Akane en un suave beso. Fue un momento fugaz pero significativo que dejó a ambos sorprendidos y sonrojados.

El corazón de Akane latía rápidamente mientras miraba a Ranma, intentando entender lo que acababa de suceder. El azabache, por otro lado, se sentía vulnerable y preocupado por cómo la joven reaccionaría.

—Lo siento — murmuró Ranma, retrocediendo un poco.

Pero antes de que pudiera decir algo más, Akane se inclinó hacia él y lo besó nuevamente, esta vez con más determinación y dulzura. Ranma se sorprendió al principio, pero rápidamente se dejó llevar por el momento, correspondiendo al beso.

Después de un rato, se separaron, todavía mirándose intensamente. La tensión romántica que había estado flotando entre ellos durante tanto tiempo finalmente encontró una forma de expresarse. Ambos sonrieron tímidamente y comenzaron a reírse, liberando la tensión acumulada.

—¿Sabes, Ranma? No estuvo nada mal — dijo Akane con una sonrisa pícara.

—Sí, supongo que no — respondió mientras se reía rascándose la cabeza, sintiéndose un poco más cómodo.

Desde ese día, los besos entre los jóvenes se convirtieron en una parte natural de su conexión, y aunque aún había muchos desafíos por delante si eran descubiertos, ambos sabían que estaban dispuestos a enfrentarlos juntos. El destino tenía muchas sorpresas reservadas para ellos, pero ese primer beso se convirtió en un recuerdo especial que atesorarían para siempre.