Prólogo.

"Hashirama realmente me equivoque… todo lo que anhelaba resultó ser una mentira, una mentira en la cual creí tontamente".

"Que al final solo termino por convertirme en una simple marioneta de alguien más".

Sintiendo cómo lentamente empezaba a morir, continuó su última conversación con la única persona que llamó amigo.

"Y al final, ni tú… ni yo… conseguimos lo que queríamos".

Dijo; mirando completamente a la nada, Ya que en ese momento había perdido el sentido de la vista.

Hashirama quien acompañaba a su antiguo amigo en sus últimos momentos, continúo la conversación:

"Siempre hay un límite para lo qué podemos lograr en vida".

"En especial; el tratar de conseguir la paz no sería una tarea muy fácil, para aquello es importante educar a la siguiente generación. Quienes al principio no lo verán importante, pero con el tiempo entenderán lo necesario que es".

Termino de hablar, mientras recordaba la antigua rivalidad del clan Senju y el clan Uchiha.

"Siempre fuiste alguien muy optimista, pero… tal vez esa era la solución, hashirama".

Fue la respuesta de Madara, quien le tomó mucho esfuerzo decir aquéllas palabras, ya que su tiempo de vida empezaba a ser consumido por la muerte.

Después de todo cómo cualquier jinchuriki, era inevitable su muerte, Una vez que se le hubiera extraído la bestia con cola.

Detectando qué el chakra de Madara estaba por apagarse, dio sus últimas palabras de despedida:

"Tal vez, pero ahora lo único que importa es, ¿Si aceptarías brindar cómo viejos camaradas?".

"¿Cómo, camaradas? ... Bueno… entonces… será… cómo…".

No terminó de hablar, ya que en ese momento su vida se apago.

Y la única señal qué confirmó su muerte, fue cómo ambos ojos empezaban a cerrarse para nunca más volver abrirse.

…….

En el momento que perdió la vista, acepto que cuándo logre recuperarla sería en el infierno.

Ya que no era tan tonto, Como para creer que aceptar su equivocación sobre su sueño.

Sería lo suficiente para mandarlo al mundo puro, después de todo, en sus manos se encuentra la sangre de todas las vidas que logró quitar y arruinar por el bien de sus metas.

…….

Pero al momento que recuperó la vista, no fue lo que esperaba.

"¿será esto un simple truco?".

Se preguntó Madara, mientras observaba el cielo.

"e incluso el tacto y el aire parecen auténticos".

Refiriéndose al pasto en el cual se encontraba recostado, al igual que él aire qué entraba por sus pulmones.

Aún con la idea en mente de que se trata de un truco, continuó recostado. Mientras pensaba en lo tonto qué fue al creer que por breves momentos ascendería al mundo puro.

Continuaría metido en sus pensamientos, si no fuera por algunos sonidos que captó.

sonidos de pisadas, *sonidos de gruñidos".

Curioso por saber que era aquello que producía esos sonidos, decidió levantarse.

Solo para que en el instante que decidió moverse, Un gran dolor se manifestará en todo su ser.

El cual terminó por hacerlo caer al pasto y hacer que aquellos sonidos se detuvieran por instantes.

Sólo para que luego escuche, los mismos sonidos acercarse hacía su dirección.

Sabiendo que su descuido lo delató, nuevamente intentó levantarse, Pero nuevamente el dolor intentó derribarlo.

Parecía que volvería a caer, pero no estando dispuesto a fracasar. Consiguió mantenerse de pie, hasta que eventualmente logró levantarse por completo.

"Pensar que la extracción del Juubi, sería capaz de dejarme en este estado tan lamentable".

Se dijo a si mismo, para luego enfocar su mirada en los seres qué se encontraban caminando hacia su dirección.

Observando y confirmando qué no son personas y sólo criaturas qué simplemente tienen algo de similitudes, se preparó para un posible combate.

Después de todo, cada criatura poseía lo equivalente a un arma. No importándole qué sean palos o rocas, Madara utilizaría sus mismas armas para quitarles la vida.

Y tan pronto cómo llegaron a estar frente a frente, inmediatamente empezó.

La criatura que catalogo cómo el líder, se abalanzó en su dirección y las otras dos igualmente le siguieron.

Sabiendo que no se encuentra en óptimas condiciones para un combate largó.

Atrapo la mano del primer atacante, Pará luego quitarle su arma a la vez que lo mandó a estrellarse contra el segundo atacante.

Dejando solo a uno, quien al momento fue golpeado con la misma arma de su compañero.

Qué debido a la fuerza con la que fue golpeado, terminó por caer al suelo a la vez que su máscara empezaba agrietarse y de éstas grietas sangré comenzaba a filtrarse.

Sabiendo que le faltan dos más por eliminar, se volteó rápidamente a la vez que lanzaba el garrote en su dirección, con lo último de sus fuerzas.

Para luego observar como ambas criaturas se retorcían y gruñían a la vez que trataban inútilmente de mover él garrote.

El cual los mantenía incrustado en él árbol.

Habiendo acabado con las molestias, Se dejó vencer por el dolor qué ignoró todo esté tiempo.

Cayendo de espaldas al pasto y empezando a cerrar los ojos, se preguntó:

"¿Porqué sigo vivo?".

Hasta que… se durmió. (XD).

……

"No eres ningún salvador, Madara".

Al instante, se levantó completamente en guardia del lugar qué decidió recostarse. Sólo para luego parpadear un par de veces y finalmente tranquilizarse.

"Pesé a que fue un simple sueño".

Tocando la zona dónde se encuentra su corazón.

"Se sintió tan real".

Dijo, para luego adentrarse en el bosque.

No importando qué posiblemente sea un territorio hostil.

Mientras continuaba su exploración, se percató que el dolor qué antes lo molestaba, Había desaparecido por completo, lo cual era una buena señal en caso de que encontrarse a más de esas criaturas o incluso Shinobis.

Pero tuvo que detener su exploración al captar un sonido que posiblemente le ayude a encontrar un pueblo. Y en instantes saltó hacia la rama de un árbol para luego saltar de una en otra.

Después de un corto lapso de tiempo, Madara se encontraba observando un pequeño lago, el cual parecía fluir en dirección Noroeste.

Aterrizando al suelo y satisfecho con los resultados, se acercó al pequeño lago.

Con el fin de saciar su sed y antes de hacerlo, observo su reflejo:

"Incluso en está extraña situación, sigues acompañándome… viejo camarada".

Fue todo lo que pudo decir, ya que rápidamente dio una voltereta hacía atrás. A la vez qué del lago, específicamente de donde antes se encontraba madara.

Una criatura de forma circular y consistencia gelatinosa surgía, Que al momento que Madara lo observó, lo único que comento fue :

"Katon: Haijingakure No Jutsu".

Y en instantes, todo fue consumido por arena tan caliente. Que podría equipararse con el fuego.

Convirtiendo a la criatura misteriosa en vapor y a los árboles cercanos en carbón, Por otra parte el lago paso a convertirse en aguas termales.

Aprovechando el ambiente poco visible que ocasionó, inmediatamente se movilizó de rama en rama.

Buscando cualquier indicio o rastros de Shinobis cercanos.

….

"Qué técnica más llamativa y peligrosa".

Hablo a la vez que seguía tocando una vieja melodía, qué le recordaba momentos alegres de su larga existencia.

….

Meditando sobre lo acontecido hace unas horas, llego a la conclusión de que tal vez exageró un poco.

Soltando un suspiro de cansancio, descendió de la rama en la qué se encontraba meditando.

Pará continuar con su caminó hacia el pueblo que logró visualizar durante su búsqueda de los Shinobis inexistentes.

…..

Mientras caminaba en silencio hacía el pueblo, visualizó unas frutas qué por su apariencia y aroma.

Daban la imagen de ser comestibles, pero a opinión propia de madara, esto sólo lo hacía más peligroso.

Agarrando uno de las frutas, se disponía a consumirlas pero.

"¡¡Amber!!".

Mirando en dirección hacía el grito de ayuda, para luego ignorarlo pero.

"¡¡Amber!!".

"Qué molesto"

Dijo, para luego desaparecer.

……

Habiendo utilizado todas las fuerzas qué poseía, para escapar de los Hilichurls.

Cayó de rodillas en el suelo, con la esperanza de qué Amber aparezca y la salvé de esta pesadilla viviente.

sonidos de pisadas".

"¿Amber?".

Pensando qué sus gritos fueron escuchados.

Levanto su mirada del suelo, con la esperanza de ver a la silueta de su amiga caballero.

Solo para que al momento de hacerlo, empezará a derramar varias lágrimas.

Ya que en delante suyo, no solo se encontraba una silueta. Sino varias de las cuáles, la que más destacaba era la de quien huía en un principio.

Quién sólo se abrió pasó entre los demás hilichurls, hasta sólo estar a unos metros de distancia de ella.

Observando cómo el Mitachurl, levantaba su enorme hacha. Ella sólo cerró los ojos, con la idea de que sí los mantiene cerrados, dolería menos.

Y entonces, la enorme hacha descendió hacía el cuerpo de la niña que entre lágrimas, había aceptado su muerte.

...1, …2, …3.

Fue los segundos qué transcurrieron en la espera del inminente dolor, pero.

…1, …2, …3.

Nada… otra vez… y pensando que su muerte fue tan rápida, qué fue incapaz de sentir dolor. Abrió lentamente los ojos, sólo para visualizar algo sorprendente.

"No pensé que me los volvería a encontrar".

Hablo con calma, mientras sostenía la enorme hacha Desde la parte del filo con una mano.

De la cuál sólo unas gotas carmesí, llegaron a tocar el suelo.

Quitándose la breve sorpresa qué le ocasionó este humano en delante suyo, aplicó más fuerza en su agarré.

Dispuesto a partir a la mitad, el brazo del humano. Pero lo único que sucedió fue que mas pequeñas gotas carmesí, mancharan el suelo.

"Tan rápido anhelas que te mate".

Dijo, ahora con ambas manos agarrando el filo del hacha. Para luego dar un giro, en el cual levanto fácilmente al Mitachurl y lo envío a estrellarse contra los árboles cercanos.

Provocando qué los hilichurls, que obedecían al Mitachurl inmediatamente atacarán a Madara.

Quién aún sosteniendo la enorme hacha desde el filo, la arrojó al aire Y mientras está descendía.

Madara se encontraba esquivando fácilmente los ataques de los hilichurls, los cuales se les notaba la rabia qué sentían al no poder hacerle ningún rasguño.

Mostrando su mirada apática, por los predecibles qué son. Extendió su brazo izquierdo, qué terminó por atrapar la hacha desde el mango.

Y en instantes sé movió a una velocidad casi irreal, desde la perspectiva de la niña.

Quién aún permanecía de rodillas, observando en silencio al misterioso hombre.

Que en tan sólo segundos, aniquiló a los hilichurls qué la habían perseguido.

….

"pensé que escaparías al igual que un cobarde".

Hablo, aún con la hacha en mano y de la cuál se podía observar sangré gotear desde su filo.

El Mitachurl que presenció toda la masacre de su grupo a manos del hombre enfrente suyo, solo se agachó y se preparó para embestirlo.

"pero me alegra que no sea así".

Comento, a la vez que dejaba incrustada la hacha en el suelo.

….

Observando como la tierra; bajos los pies del mitachurl se agrieto, tras salir disparado hacia el misterioso hombre.

¡¡POM!!

Fue el sonido que ambas fuerzas provocaron al chocar, a la vez una cortina de tierra cubría todo el área.

"señooor, señooor"

Gritaba la pequeña niña, quien pensando que tal vez; se encontraba herido.

Dejo de estar arrodillada y se acercó, qué pese a ser una niña débil y sin habilidades especiales.

Deseaba ayudar a la persona que le salvó de un horrible final.

"Señooor, Señooor"

Volvió a gritar, pero nuevamente no recibió ninguna respuesta y cuando empezaba a imaginar lo peor.

"Qué ruidosa eres niña".

Volteando en dirección hacía donde parecía provenir la voz, específicamente donde yacían los restos de los hilichurls.

Fue cuando lo observo.

Agazapado a espaldas de ella, demostrando su larga cabellera, la cuál parecía tener rastros de tierra y sangré, se encontraba la persona que la había salvado.

Por otra parte, Madara se encontraba recolectando pequeños objetos.

Los cuales parecían tener algo de valor, y así continuaría toda la tarde, de no ser por algo o mejor dicho por alguien.

"¿Qué quieres niña?".

Dijo a la pequeña, que en todo este tiempo que el estuvo recolectando los pequeños objetos, la niña no paraba de seguirlo.

"primero, mi nombre no es niña, es Lynn y segundo".

Agachando la cabeza, al igual que su amiga Amber, cuando se equivocaba o disculpaba.

"Muchas… muchas… gracias".

Dijo a la vez que no evitaba temblar, por los acontecimientos recientes.

"Lo que sea niña".

Respondió para luego caminar hacia el único cadáver qué le faltaba revisar, Ignorando por completo el estado emocional de la niña.

Lo cual provocó, que sus emociones negativas fueran reemplazadas por unas de rabia y molestia ante la indiferencia de Madara.

"Qué señor más grosero".

Comento Lynn a la vez que continuaba siguiéndolo.

…[saltó de tiempo]…

No importándole, mancharse de sangré continuó con su pequeño paseó.

"técnicas extrañas pero peligrosas".

Recordando aquel pequeño lago convertido en aguas termales.

"y si añado esta carnicería, cómo muestra de su habilidad en combate".

Una pequeña brisa empezó a envolverlo.

"entonces los Fatuis, no serán el único problema que amenacen la tranquilidad de Monstand".

Termino de hablar, para en instantes desaparecer, dejando una suave brisa cómo única señal de su visita.

La cual recorrió, entre los cadáveres y partes de hilichurls muertos.

Terminando su corta existencia, en un cadáver gigante que aún seguía de rodillas.

Revelando qué sus cuernos, quienes siempre están posicionados en su frente. Ahora se encontraban apuntando hacía abajo.

……..

"¿A donde nos dirigimos?".

Pregunto Lynn, mientras caminaba detrás de madara.

Quién solo continuó en silencio.

No obteniendo ninguna respuesta, aparté de su silencio, realizó otra pregunta.

"¿De cual nación es proveniente? ".

Sólo para obtener el mismo resultado, no dispuesta a rendirse, Lynn comenzó con su lluvia de preguntas.

…(minutos después)…

"cómo lograbas soportarlos… Hashirama".

Pensó internamente, mientras continuaba su caminata en silencio.

Bueno casi en silencio, ya que a lado suyo Lynn continuaba con su lluvia de preguntas.

De las cuales; aparte de molestarlo, confirmo una duda interna que fue desarrollando en el momento que se encontró con aquellas criaturas.

[refiriéndose a los hilichurls y recientemente al mitachurl].

"miré señor, las luccettas están empezando a brillar poco a poco".

Con la paciencia, ya habiendo sobrepasado su límite, se detuvo.

"¿sucede algo señor? ".

Hablo a la vez que se acercaba a madara, para luego abrazar su pierna.

Después de todo, sabía que mientras este cerca del señor, no podría pasarle nada.

"Si respondo a una de tus preguntas, ¿te mantendrás callada el resto del camino?".

"¿Eh?".

Elevando su mirada, para encontrarse con la del señor.

Hasta que mostró una sonrisa, la cual logró irritarlo levemente.

"Tal vez, pero".

Haciendo el signo de paz con los dedos.

"lo haré, si son dos preguntas".

Dijo a la vez que su mente pensaba, en cuáles serían las preguntas que le haría.

Suspirando en señal, de que la leve irritación qué sintió al observar esa sonrisa.

no fue por simple Coincidencia, asintió.

"entonces… mmm… ¿ese rostro es real?, y de serlo, ¿de quien es?".

Pregunto sobre lo que más curiosidad le causó.

"El rostro es real".

Recordando las últimas palabras de despedida.

"y es de un viejo camarada".

Respondió, para luego continuar con su caminata.

Dejando a Lynn sorprendida, para que luego continuará siguiéndolo.

Aunque ahora un poco más distante de Madara, ya que al juntar todo las cosas que observo y las respuestas dadas por el.

Llegó a la conclusión, de que es un loco peligroso, pero recordando que el la salvó.

Cambio su conclusión, de un loco peligroso, aún loco peligroso bueno.

……. ……… …..

"¿a dónde nos dirigimos señor?".

Preguntó ya algo cansada de solo caminar.

"Te recuerdo que ya tuviste tu oportunidad".

Haciendo un puchero por la respuesta, continuó caminando, solo para que segundos después observé algo muy conocido.

Corriendo rápidamente, dejando atrás a madara.

Quién sólo dirigió su mirada hacía algo.

Lynn sonrió felizmente al árbol de manzanas, que siempre que sale de la ciudad con su mamá, es lo primero que se encuentra.

"no pensé que un simple árbol, significará mucho para ti, niña".

"no es el árbol en si lo que me hace sonreír, sino".

Separándose del árbol y caminando hasta cierta parte.

"lo que se encuentra cerca del árbol".

Dijo mientras miraba a lo lejos un puente, para luego mirar más allá, unas enormes murallas.

"Así que ya estamos cerca".

"un momento… ¿todo este tiempo que caminamos aleatoriamente, siempre fue en dirección hacia la ciudad?".

"exactamente niña, aunque no esperaba terminar directamente en su entrada".

Dijo a la vez que volteaba rápidamente, para atrapar una flecha, que inmediatamente la utilizo para desviar las demás flechas.

Observando que el hombre se encontraba ocupado, descendió del árbol en él que se encontraba.

Para luego concentrar energía anemo rápidamente en su palma, la cual termino liberando en dirección de madara.

"ya me preguntaba en que momento actuarían".

Dijo para en instantes dar un salto, a la vez que lanzaba la flecha en dirección del propietario.

Quién no tuvo más opción que salir de su escondite para no terminar herido.

Después de todo, la velocidad en la que fue enviada resulto demasiado, para que sus sentidos entrenados fueran capaces de interceptarlo.

"bien, es momento de comprobar si son capaces de bailar".

Hablo, ya habiendo identificado a sus atacantes, los cuáles resultaron ser una mujer y hombre.

Y antes de que todo se llegue a descontrolar, dónde solo terminaría con 2 muertes más agregadas a su larga lista.

"¡Alto!".

Parándose en el centro de los tres contrincantes, Lynn miró con un ceño fruncido a su amiga Amber y al chico rubio.

Quiénes al mirarla, tuvieron reacciones distintas.

Por parte de Amber solo fue sorpresa, Sorpresa porque pensaba que Lynn se encontraba fuera de peligro y por el lado de Aether fue culpa, culpa por pensar que su guía se encargaría de alejarla.

La cual actualmente se encontraba oculta entre los arbustos.

"Lynn, por favor aléjate de aquel hombre".

Aún manteniendo su arco tensado, dijo sin apartar su mirada, sobre el extraño qué protegía Lynn.

Ella solo se negó ante la petición de su amiga caballero y preguntó;

"¿porqué lo atacaste?".

"¿porqué?, porqué puede que sea un mercenario o incluso… una criatura del abismo".

Dijo aquello, ya que la sensación que le transmitía aquel extraño, solo era de peligro, aparte aquel rostro en su pectoral, no era para nada normal ver en cualquier persona.

"!Y qué si lo es¡".

"Lynn, pero".

Desviando su mirada, para ver directamente a Lynn.

"nada de peros, Amber, este extraño que acusas de ser un mercenario o incluso una criatura del abismo, me salvó la vida... Y ahora".

Mirando al arco que aún se mantenía tensado.

"es mi turno de devolverle el favor".

Dijo completamente sería y sin dudas.

Por breves instantes, Madara tuvo la creciente necesidad de matarlos a todos, pero luego entendió porque la niña dijo aquello.

"niña lista".

Fue lo que pensó, para luego caminar despreocupadamente hacia Lynn.

Por otra parte, Lynn quien aun se mantenía en la misma posición.

Ya empezaba a cuestionarse, si fue una buena idea usarse de escudo, ya que en estos momentos.

Amber la estaba mirando seriamente, y antes de que continúe con sus dudas.

Dando un leve suspiro, soltó su arco. El cual en sólo segundos empezó a fragmentarse y poco después desapareció por completo.

Ante la atenta mirada de madara, quien solo sintió leve curiosidad por el suceso.

"bien Lynn, si estas tan dispuesta como para llegar a estos extremos, supongo que lo juzgue mal".

Dijo Amber, para el alivio de Lynn, quien sola se volteo en dirección de madara, demostrándole un pulgar arriba.

Por otro lado, Aether al observar que todo se soluciono pacíficamente.

Fue donde Amber, dejando a Paimon atrás.

La cual al verlo irse, sólo grito:

"!Ey, no dejes a Paimon aquí sola¡".

Para seguidamente unírsele.

"Caballero exploradora Amber".

Señalándose a si misma dijo, para posteriormente señalar a la persona a su costado.

"Aether".

Elevando su cabeza con algo de miedo.

"Paimon".

Dijo Paimon, quien volvió a ocultarse.

"¿y usted es?".

Pregunto Amber, ya habiéndose presentado a ella, el viajero y Paimon, ante el extraño/madara.

Quién solo mantenía callado, hasta que escucho algo que susurro la niña:

"No sea grosero con una dama".

Teniendo un leve tic en su ojo izquierdo, decidió seguir el juego.

"Uchiha Madara… mocosos".

Dijo sin importarle, las miradas que recibió, para seguidamente caminar en dirección del puente.

Acercándose a su amiga Amber.

"Al señor Madara, no le importa mucho las formalidades".

Dijo Lynn, quien seguidamente fue detrás de Madara.

"Tal Parece que le agrada Madara".

Dijo Aether, y antes de que todo continúe como el día normal que parecía ser.

Un gran temblor los hizo tambalearse y luego:

"GRRR!!".