Les seré honesto, una parte de mí le gusta mucho como estoy desarrollando esto, al menos en comparación con la presentación anterior, y he de admitir que me hace preguntarme sí debería hacer lo mismo con mi otra historia de Naruto, porque sé que cometí un error en ella que hice en la parte anterior; Exprimirme e inventar cosas que quizás no podría seguir para intentar alcanzar un cupo imaginario, un número de palabras, lo que a su vez me obligó a desarrollar la historia de una manera que todo se apuraba a un punto que no termina de convencerme.
Y ahora mi parte favorita de cualquier historia que haga, los reviews;
carlos29; Creo, firmemente que, al menos al principio, era solo un trastorno obsesivo que luego se convirtió en psicosis, en gran parte por no saber manejar ser superado o un muy mal manejo de la frustración, pero sí Sasuke es un inestable mentalmente, y yo tampoco soy psicólogo, pero estoy casi seguro de que en esto tenemos razón.
CCSakuraforever; Muchas gracias, y sí bien puso en su lugar al concejo fue el concejo de ancianos de un clan, no al de la aldea, que están menos limitados que ellos, pero sí, igualmente siempre agradezco tus comentarios.
— ¿Soy el único que prefería cuando no teníamos que estar juntos? —Cualquiera que escuchara esa pregunta viniendo del equipo siete habría apostado que había sido hecha por Sasuke, el antipático del equipo que preferiría ser torturado antes de tener que pasar tiempo con su equipo, pero no había sido él, la pregunta había sido hecha por Naruto, el enérgico y amigable chico de sonrisa zorruna.
— Por supuesto... —Sakura iba a insultar al Uzumaki, tanto por costumbre como por creencia, para ella había sido un verdadero martirio estar lejos de su amor verdadero entrenando con la sádica profesora, y estaba convencida de que el Uchiha pensaba igual.
— No, no lo eres —Sasuke interrumpió sin pena alguna a su compañera, una parte de él se molestaba de estar de acuerdo en algo con el Uzumaki, pero incluso por sobre su "rivalidad", título que había asignado a su situación, prefería esos tiempos— Yo también lo prefería, ¿Sabemos hasta cuándo tendremos que mantener esta farsa? —Murmuró mientras doblaban una esquina de la calle por la que caminaba.
— Ni idea sí podremos terminarla antes de que terminen los exámenes —Naruto respondió sin prestar atención a que su compañera de melena rosada estaba con la boca abierta ante la confesión de su amor.
Si bien todos habían recibido la explicación de que, incluso sí dentro de la aldea no era información prohibida lo que le había ocurrido al actual equipo siete tampoco era conocimiento público, sin contar que, al menos en el papel el equipo seguía al mando de Kakashi, además de que, los exámenes al ser organizados para evaluar tanto al equipo como al individuo resultaba que era mejor presentarlos así. Ni Sasuke ni Naruto estaban particularmente interesados en volver a formar parte del equipo de nuevo, aunque cada uno por diferentes motivos; Sasuke sentía que por fin estaba mejorando a los grandes pasos que había estado necesitando para igualar a Itachi, y mantener la diferencia entre él y el rubio. Naruto simplemente prefería evitar a sus compañeros y sus comportamientos, sí bien creía que Sasuke al menos ya no lo subestimaba después de todo lo ocurrido en el país de las olas, resultaba que había adquirido una actitud mezquina y desdeñosa que no disfrutaba, y ni hablar de Sakura que lo seguía tratando como si fuera menos que un perro. Quizás que estos dos estuvieran de mal humor es la razón de que actuaran un poco más bruscamente ante lo que vieron nada más girar la esquina.
— ¡Ayuda! —Una infantil voz suplico, una voz que Naruto podía reconocer bastante bien, Konohamaru. A mitad de la calle el chico con aspiraciones a Hokage estaba siendo sostenido por el cuello por un ¿Hombre? Bien, Naruto no estaba seguro de que era o por qué estaba disfrazado de gato, pero no le importaba.
— Deberías soltarlo, por favor —El tono de Naruto no tenía ni una gota de amabilidad, y más que suplica sonaba a una orden, la mano del rubio apretando firmemente el codo del chico gato, amenazando con romperlo— No creo que ninguno de nosotros quiera que esto se salga de control —Advirtió mientras apretaba un poco más fuerte.
— ¿En qué momento? —El chico se quejó, sorprendido de que de la nada hubiera llegado ese chico que estaba amenazando con romperle la articulación— Suéltame —Le ordenó al rubio quien incluso tras los visores oscuros se podía sentir la mirada entrecerrarse ante las palabras.
— Supongo que vinieron para los exámenes chunin —Sasuke decidió unirse a la conversación, viendo con seriedad al chico gato, mientras su mirada se desviaba a la chica de cabellos rubios atados en cuatro coletas que estaba recargada al otro lado de la calle, viendo la espalda del chico gato— Naruto tiene razón, puede que hayamos firmado un acuerdo de paz, pero no sería bueno que den este espectáculo en nombre de su aldea —Intentó sonar razonable.
— Además, el chico al que estas intentando lastimar, es el nieto del tercer Hokage —Incluso sí sabía que Konohamaru se sentiría mal sí sacaba esa carta era la mejor que tenía para resolver esto por la paz— Entiendo que aún haya animosidad entre las aldeas, pero lo mejor sería resolverlo en los exámenes —Sugirió mientras activaba su rinnegan para ver cuantas personas había en el área, en caso de que tuvieran que empezar una pelea.
— Estoy de acuerdo con ellos, Kankuro —La chica rubia decidió hablar por primera vez, irguiéndose para comenzar a caminar en dirección al equipo siete— ¿Ustedes estarán en el examen? —Inquirió con un tono casual.
— Correcto, supongo que el chico en el árbol es de tu equipo ¿O vino más de un equipo de parte de la arena? —Devolvió la pregunta mientras señalaba con su cabeza al árbol, en ese momento la presencia del chico dejó de intentar esconderse, las miradas sorprendidas y aterradas de parte de los ninjas de la aldea y de Sakura ante la imponente presencia del chico era casi cómica en comparación con la seriedad de los otros.
— Gaara —Kankuro gimió en voz baja, sí Naruto no estuviera tan cerca se habría perdido de la nota aterrada en su voz. Mientras desactivaba el rinnegan posó su mirada en el chico, cabellos de un vibrante color rojo, sin cejas, unas ojeras de mapache rodeaban esos ojos aguamarina, sí no fuese porque el chico emitía un aura siniestra quizás Naruto lo encontraría cómico.
— Si, lo soy —Su voz era baja, suave y siniestra, casi apagada de emociones, y eso solo sirvió para enviar un escalofrío por su columna— Kankuro, detente, estás haciendo el ridículo —Naruto no estaba seguro de que le gustara que el pelirrojo siniestro lo apoyara.
— Pero Gaara... —El chico gato intentó excusarse, su voz luchando por no temblar de miedo, pero se silenció ante una mirada de parte de Gaara.
— Cállate o te mato —Gaara susurró a Kankuro tras desaparecer en una nube de arena antes de aparecer al lado del chico con curiosa vestimenta negra, mismo chico que tembló de terror al notar al pelirrojo, soltando en el proceso a Konohamaru.
— Bien, supongo que con todo resuelto nos veremos mañana en los exámenes —Naruto decidió despedirse, soltando a Kankuro antes de fijar su atención en el más joven de los presentes mientras lo ayudaba a levantarse. Viéndolo de frente tras tanto tiempo se dio cuenta de que no se habían visto desde antes de irse al país de las olas— Vamos Konohamaru, te acompañaré a con tus amigos —Ofreció antes de levantarlo para ponerlo sobre sus hombros.
— Ustedes dos, ¿Cómo se llaman? —Gaara preguntó, sí no fuera por la mirada fijada en él habría creído que la conversación no era con él, se giró para mirar fijamente a los ojos del pelirrojo, incluso si este no lo sabía por los visores.
— Naruto Uzumaki —Fue una respuesta seca antes de volver a girarse, apenas escuchando a Sasuke decir su nombre, estaba seguro de que el chico pelirrojo lo terminaría buscando en los exámenes, no habían empezado y ya tenían una diana en la espalda.
Solo cuando estuvieron lo suficientemente lejos como para que no pudiera escuchar, ni ser escuchado, por ninguno de los otros genin se dio cuenta de que Konohamaru estaba jalándole el cabello sin dejar de repetir su nombre incansablemente, y lo llevaba ignorando un rato, aprovechando para bajarlo de sus hombros se le quedó viendo.
— ¿Qué le paso, jefe? No lo he visto en semanas —En realidad Naruto estaba casi seguro de que no se habían visto en dos meses, pero prefería no ser el que señalara eso— Por poco no lo reconocí, aunque se ve bien —Admitió mientras miraba al rubio desde todos los ángulos que pudiera— ¿Es alguna clase de nuevo entrenamiento? —Cuestionó, mirándolo.
— Sí, algo así —Le sorprendía un poco escuchar a alguien tan entusiasmado con su entrenamiento, eso logró que una sonrisa apareciera en el rostro del Uzumaki antes de seguir hablando— Pero principalmente me he dedicado a controlar el chakra, te recomiendo que te centres en eso —Aunque no estaba seguro de sí era un buen consejo más allá de su propia experiencia— Al menos me dio una excusa para alejarme del equipo —Bufó por lo bajo.
— ¿Alejarte del equipo? ¿Qué paso? —Incluso sí Konohamaru no conocía a los otros miembros del equipo del jefe, y claramente eran menos geniales que él, pero no recordaba que el rubio tuviera esa actitud ante su equipo.
Antes de que Naruto tuviera tiempo para idear una excusa medianamente buena para no tener que explicar su muy deteriorada relación con su equipo, alguien llegó corriendo por una de las calles con la que cruzaban, Iruka había llegado junto a Udon y Moegi, internamente el rubio estaba seguro de que esos tres serían compañeros de equipo en un futuro no muy lejano, el maestro de la academia venía jadeando antes de detenerse de golpe, viendo a Naruto y Konohamaru, sus ojos se entrecerraron con sospecha dirigida al Uzumaki.
— ¿Quién eres? —Interrogó Iruka al que fue su alumno. Naruto se sentiría más amenazado si no hubiera notado la respiración agitada de su antiguo mentor, tendría que mejorar mucho su salud sí quería seguir trabajando con niños.
— ¿En serio no me recuerda, Iruka sensei? Si usted fue el que me dio esta banda —Decidió tomar una actitud más bien descarada mientras giraba a ver a su profesor mientras movía levemente su banda ninja— Y yo que creía que entre todos usted sería el que mejor me reconocería sí volvía a usar visores —Quizás disfrutó demasiado la expresión desconcertada del chunin, pero le daba un regusto dulce que le hacía falta tras el día tan amargo.
— ¿Naruto? Vaya, el entrenamiento sí que te ha cambiado —El hombre con cicatriz sobre la nariz murmuró sorprendido— Oye, escuché lo que le ocurrió al equipo siete de esta generación y... —Naruto tuvo que ahogar el gruñido que quería salir de su boca, claro que de entre todos los que lo sabían sería su mentor de la academia uno de ellos.
— No tiene nada que lamentar —Interrumpió mientras Iruka seguía buscando las palabras adecuadas— En realidad todos estamos mucho más a gusto con como quedaron las cosas, quizás es un poco mezquino de nuestra parte, pero es la verdad —Decidió cortar el asunto, evitar que su mentor se llenara de pena por el resultado de su equipo, aunque tampoco estaba seguro de que Sakura realmente estuviera muy feliz con el acuerdo, pero no podría importarle menos— Todo está bien, en serio —Trató una vez más.
— Bien, supongo —Era evidente que Iruka no se terminaba de creer la mentira, el hombre siempre había sido bueno para leer las mentiras de Naruto, en ocasiones demasiado bueno para su gusto— Pero sí necesitas hablar, ¿Sabes qué cuentas conmigo, cierto? —Intentó animarlo mientras ponía una mano sobre su hombro en un intento de reconfortarlo. Una lástima que Naruto no era el que necesitaba consuelo.
Sasuke estaba en el frente de su casa, en cuanto Naruto se había largado con el nieto del Hokage el consideró que no seguirían con esa farsa mucho más, eso sin contar que la única parte del equipo que le interesaba se largó su interés en la reunión se fue al diablo no vio problema en regresar a su hogar. Incluso cuando sabía lo que eran los papeles que se asomaban de su buzón no le gustaban más por ello, los recogió rápidamente mientras se adentraba en su morada, con pasos veloces se dirigió hasta el despacho de su padre (Su despacho, se recordó a sí mismo, ahora era su despacho) y los dejó tirados en su escritorio antes de comenzar a desvestirse, no era que lo divulgara por ahí, pero por mucho tiempo había disfrutado de andar desnudo por su hogar. Se sentó en su silla reclinable antes de agarrar los papeles y poner sus pies en el escritorio, las palabras eran claras en la parte superior del papel;
— Candidatas a prometidas sugeridas por la aldea —Leyó en voz alta las palabras en el papel. Su tiempo para encontrar una prometida de la aldea se le había agotado, no había podido cuadrar su apretado horario con el de Hinata para intentar comprometerse con ella y fastidiar a Naruto, pero aún tenía tiempo en ese frente— Tengo que elegir a una para el final del día —Murmuró entre dientes.
Sabía lo que ocurriría sí no elegía a una mujer antes de ese día, lo comprometerían con alguien, quien fuera, cumpliera con sus gustos, que Sasuke lo dudaba porque no es que compartiera sus gustos, o no, fuera de su rango de edad o tuviera la edad para ser su madre, curiosamente no estaba tan en contra de esto, fuera virgen o no, y prefería evitar algo así. La lista que tenía en sus manos era una versión resumida, había dado unos cuantos datos generales para tener una pequeña lista; Chicas a partir de su edad hasta las que tendrían edad para ser su madre, sí, no le molestaba una milf, preferentemente shinobis o de un clan, de preferencia vírgenes (No quería que le recordaran que era pequeño) y la lista no era muy larga, en realidad de las que cumplían todos sus estándares no eran más que dos;
— Sakura Haruno e Ino Yamanaka —Musitó mientras contenía una mueca, dejando que las dos eran bastante insoportables, más la de cabello rosa que Ino, aunque quizás era porque no trataba demasiado con ella— Hana Inuzuka, Anko Mitarashi —Esas dos eran en un mayor rango de edad, el punto intermedio entre los límites, por decirlo de algún modo— Tsume Inuzuka —Las única que entraba en la categoría de milf de toda la lista hasta donde sabía.
Una parte de Sasuke prefería, muy honestamente, a las mujeres que eran shinobis experimentadas, incluso sí se negaban a enseñarle los jutsus secretos que conocieran al menos podría servir como un escalón para mejorar y entrenar, de un modo u otro, pero había un detalle, que sí bien no era mencionado directamente, era evidente, las últimas tres mujeres en esa lista no eran vírgenes y saltaría a la vista no solo su falta de experiencia, sino que era pequeño, porque incluso sí era para "salvarse" para suavizar el golpe, se negaba en rotundo a estar en el promedio.
Un hecho evidente para cualquiera que supiera ver, y lo intentase, sabría que Sasuke tenía traumas y problemas mentales varios, la mayoría de la gente que había notado esto, que era una lista conformada por cualquier shinobi medianamente competente, excepto por Kakashi (Quien no es que no los viera, sino que ignoraba todos aquellos en los que no podía verse reflejado, tampoco es que esto lo hiciera conscientemente), pero todos asumían que estos mismos nacieron tras la masacre Uchiha, era un error, pero era un error entendible. La triste verdad es que, al igual que en muchos casos, los traumas de Sasuke habían empezado con sus padres, un trauma que no habían sido sus cuasi psicóticos pensamientos, y que en realidad había sido la base de sus tendencias obsesivas; La constante comparación con su hermano. Las crueles e hirientes comparaciones jamás se hicieron por parte de su madre, o su prodigioso hermano, ni siquiera por los ajenos miembros del clan alejados a su pequeña familia, habían sido únicamente de parte de su padre: Un padre que decidió que un prodigio entre prodigios, un genio que nacía una vez cada siglo, debía ser una especie de medida estándar en lugar de la anomalía que era, una anomalía que todos los demás parecían entender menos dos personas; Fugaku y el propio Sasuke. El más joven de los Uchiha nunca había podido complacer a su padre y hasta cierto punto lo había corroído por dentro.
Cada vez que Sasuke hacía un ejercicio que Itachi ya había realizado resultaba que su padre siempre tenía críticas mordaces y señalaba las inmensas diferencias entre ambos hermanos, y todas las razones por las que Sasuke era inferior a su hermano y eso decepcionaba a su padre, cuando hacía un ejercicio que su hermano no había hecho y luego Itachi lo hacía mejor le recordaba cuan bajo era su valor. Todo esto había formado cierta barrera en su interior, una pared dentro de su mente, invisible para él pero que marcaba como brasas ardientes dos dogmas: Los Uchiha eran superiores, tenían que serlo, y que ser parte del pequeño grupo de la elite, de los mejores, era normal, ser parte de lo que estaba debajo, ser parte del promedio era lo mismo a ser inferior. Esta mentalidad era lo que le generaba tanta incertidumbre, no podía concebir ser parte del promedio en algo porque era una categoría distorsionada en su mente. El rinnegan había creado la apertura de que Naruto estuviera a su nivel, pudiera estar entre el grupo de los fuertes, la diferencia entre sus envergaduras y la cuasi cómica superioridad ante Sasuke abrió una aterradora posibilidad de la que había intentado escapar toda la vida; era inferior.
— Así que sí quiero algo que cumpla lo que quiero tienen que ser Sakura o Ino —Se lamentó internamente— Sakura es débil y patética, pero es conformista; Nunca buscará algo más, ni se interesará por saber el porte de Naruto, aunque es muy molesta, y parece que no tendrá mucho pecho —Objeto en voz alta intentando perturbar ese terrible silencio que parecía instalarse en su oficina— Ino es más atractiva y promete crecer como me gustaría, pero es chismosa, es muy posible que ella sí quiera saber esa diferencia —Chasqueó los dientes— Quizás no le importe...
— ¡Ja! —Escuchó una risa, una risa que, por desgracia, conocía demasiado bien— Ni tú crees eso, sabes que en cuanto sepa cuan pequeño eres me buscará —La voz del Uzumaki resonaba claramente pese a no estar allí— Aunque probablemente ocurra lo mismo incluso con Sakura, casi puedo ver cuan decepcionada estará al ver la "verdad" de su querido Sasuke-kun —Volvió a burlarse.
Sasuke apretó los dientes con fuerza, teniendo que hacer un gran esfuerzo por no comenzar a rechinarlos, ni siquiera intentó buscar al Uzumaki en la habitación, no estaba allí y lo sabía, del mismo modo que había podido recordar vívidamente esa noche de pesadilla había podido comenzar a escucharlo, una voz que imitaba perfectamente al Uzumaki en tono y cadencia, pero que hablaba con lo que Sasuke ya conocía, y no, no estaba alucinando, estaba seguro. Por mucho que le gustará atribuir esos oscuros pensamientos a una voz en su mente sabía que eran verdad.
— Cállate —Gruñó el de cabellos oscuros, sabía que no tenía sentido ordenarle algo a esa voz en su interior, hablaba con una verdad que no podía ignorar, pero al menos le permitía aliviarse un poco— ¿Cuál debería elegir? —Murmuró tras unos segundos en que la voz se calló, sorprendente porque nunca le hacía caso.
— Estoy seguro de que Ino es mejor opción —La voz del Uzumaki volvió a hablar— Parece más flexible y seguro que podrá recibir mi pene mucho mejor que Sakura —Opinó con mofa, Sasuke gruñó al darse cuenta de que estaba asintiendo levemente ante la afirmación.
— Eso no va a pasar, pero ciertamente Ino es mejor opción —Sasuke volvió a gruñir, casi parecía ser el único sonido que podía escapar de su boca en sus conversaciones con la voz.
— Sí tú lo dices —El tono sarcástico casi resultaba hiriente para el Uchiha— Oye ¿Y por qué andas desnudo? —La pregunta fue nueva, extrañamente divertida, no había ninguna señal maliciosa, pero eso no evitó que un escalofrío recorriera su columna— Podría entenderlo de mí, tu, por otro lado, no tienes nada que presumir —Y ahí estaba la flecha atravesándolo.
Una desagradable corriente eléctrica recorrió su cuerpo entero, como sí un relámpago le hubiera golpeado, bajó los pies del escritorio antes de llevar su mano libre a su entrepierna para cubrirse con ella. Un golpe de vergüenza y humillación que no había esperado pese a que en su mente ya había comenzado a formar la amalgama de ideas. Un tiempo después de la masacre, su confianza devuelta cimentada, y ya entrando en la pubertad, es que comenzó a caminar desnudo por su hogar, una muestra de la seguridad que sentía, un tipo rara de confianza y seguridad, nunca pensó cuanto ese viejo hábito se vería afectado por esa noche de pesadilla.
— ¡Para! —Intentó ordenar Sasuke. Se levantó del asiento mientras se cubría la entrepierna ahuecando una mano, no le gustó el descubrimiento de que en realidad se cubría perfectamente de esa forma, las piernas se sintieron débiles y dobló las rodillas.
— ¡Pffft! ¡Te cubres con una sola mano! —Se volvió a burlar la voz del Uzumaki. Los papeles se deslizaron de sus manos para cubrirse la entrepierna con esa mano también, aunque no era necesario, por la peculiar y tonta postura en la que se encontraba parecía que estaba intentando contener las ganas de orinar— Deja de intentar fingir que aún tienes algo de lo que estar orgulloso; ¿El mejor doujutsu? —Siguió la burla cruel y descarada— Lo tengo yo, ¿El más grande? —Con cada pregunta que hacía esa voz en su cabeza más sentía Sasuke que se hundía en una especie de pantano— Soy yo, ¿El más fuerte? —Sintiendo una terrible presión ante esa pregunta la respiración de Sasuke comenzó a ser irregular— Bueno, eso aún no se decide —Objetó.
Ante el recordatorio es que sintió que dejaba de hundirse, como si pudiera respirar una bocanada de aire por la que estaba luchando, a riesgo de ahogarse, dándose cuenta de lo que le estaba ocurriendo intentó regular su respiración.
— ¿Qué quieres decir? —Si la conversación no estuviera ocurriendo en su cabeza nadie habría podido escuchar el penoso quejido que había escapado de su boca.
— Si me ganas podrás volver a caminar desnudo por tu casa, orgulloso y confiado, apenas me superarías, después de todo la fuerza es lo más importante —La voz fantasma de Naruto comenzó con el pensamiento que el propio Sasuke ya había tenido alguna vez— Pero si pierdes, estar así se volverá un eterno recordatorio de tu vergüenza y humillación, de lo inferior que eres, será incluso más penoso porque eras tú el que se mofaba de ganarme en las tres —Tenía razón, la derrota ahora sería no solo un golpe a su ego, sería perfectamente algo capaz de destrozarlo— Pero recuerdas ¿No? El débil sirve al fuerte, él siempre te lo dijo —Anunció con un tono más bien fatalista la frase que el padre de Sasuke había usado demasiadas veces.
Tras decir aquella frase todo acabó, igual que había ocurrido en todas las otras discusiones con esa voz interna, todas habían sido sustancialmente lo mismo, sabía que no estaba hablando realmente con Naruto, especialmente porque habían tenido discusiones enteras sin que Sasuke abriera la boca o en lugares que era imposible que estuviera el Uzumaki, sin contar que por años tras la masacre había tenido el mismo tipo de discusiones con una voz idéntica a la de su hermano. No era raro tener una discusión en su cabeza, aunque por lo que había oído se suponía que siempre ganabas esas discusiones. Haría como sí jamás hubiese tenido esta imaginaría conversación, del mismo modo que fingiría que esa noche, cuando se fuera a dormir, tendría otra pesadilla húmeda en la que el Uzumaki se follaría a sus prometidas para humillación de Sasuke.
Naruto se miraba en el espejo, un último preparativo antes de ir a los exámenes; Unos pantalones negros con varios tres pares de bolsillos laterales además de los habituales en un par de pantalones, vendas cubrían sus pies excepto por sus dedos, sus sandalias negras. Una playera blanca y una chaqueta corta negra con bordes anaranjados, guantes negros con detalles anaranjados cubrían sus manos, y más por utilidad que por gusto estaba usando unos visores negros. Había revisado todo su equipo varias veces antes de comenzar a correr a la academia; esa era, quizás, la única información que tenían sobre el examen chunin, tendría inicio en aquel lugar, fue el primero de su equipo en llegar y se sentó en su "Privilegiado" lugar en el columpio y comenzó a esperar.
— Un paso más cerca, un paso a la vez —Susurró mientras veía a los equipos pasar, puede que su sueño anterior de ser el Hokage hubiera pasado a segundo plano, no es que el objetivo no le gustara, pero las razones detrás eran complicadas— Me pregunto a dónde me llevará este camino —Había querido ser el Hokage para que lo reconocieran, pero tras todos los eventos no estaba seguro de querer serlo, no por esos motivos, no quería lidiar con gente que lo reconociera solo por el poder, los ojos o el título, sino por quién era.
— Hm, pensé que llegarías de último —Fue el saludo de parte del último Uchiha en Konoha. Naruto se giró para ver a su compañero de equipo.
— ¿Estás seguro de poder completar el examen? Pareces cansado —No necesitó de más de una mirada para notarlo, aunque no muchos lo supieran era del tipo observador, al menos con las personas (No se había vuelto el bromista que era, y sabía las reacciones que obtendría sí no lo fuera), y el Uchiha claramente no había pasado buena noche.
Pantalones blancos mal subidos, las vendas en los pies claramente se habían hecho de manera apurada, la chaqueta azul estaba abierta y desacomodada dejaba expuesta una camisa negra que no estaba del todo fajada, contrario a lo que había visto en las reuniones anteriores del equipo siete, solo llevaba uno de sus calentadores, aunque su peinado estaba igual, lo que provocaba las preguntas de sí eso significaba que Sasuke nunca se peinaba, o sí el poco tiempo que había podido tomar lo había usado en peinarse con ese extraño peinado que le recordaba a la parte trasera de un pato.
— Claro que puedo, solo me costó dormir por la emoción —El Uchiha le gruñó como sí le hubiera insultado de la peor manera, "Nervios" eso es lo que le apareció en la mente de Naruto al escuchar su última frase, resultaba que el rubio no era el único nervioso por este examen— El examen empieza en cuarenta y cinco minutos, pero tenemos que estar ahí un cuarto de hora antes ¿Cuánto más tardará Sakura? —Divagación, la clásica táctica de Sasuke para desviar el tema, Naruto lo sabía bien.
— Preferiría entrar lo más pronto posibles —Admitió, intentando no pensar en cómo es que esta era la conversación más amigable que había tenido con Sasuke en meses— Si somos de los últimos en llegar llamaremos demasiado la atención, pero sí entramos pronto —Dejó la frase sin terminar, instando a su compañero a tomar el cambio de tema que había dejado caer tan descaradamente.
— Nos dejará descubrir posibles adversarios —Completo la frase Sasuke, incluso sí no creía que hubiera demasiados adversarios reales en este examen, estaba más centrado en Naruto como verdadero oponente, los pocos que hubiera sería mejor tener una idea de cómo confrontarlos.
Cinco minutos pasaron en los que los dos estaban en silencio, era, también, el primer silencio que no era terriblemente incómodo desde que el rinnegan había aparecido, aunque tampoco es que fuera muy agradable, entonces por fin vieron a Sakura caminando en su dirección. Igual que todos los miembros de su equipo había tomado un cambio de look para ese examen, Naruto quería creer que era la forma de su equipo de despegarse de la idea del equipo siete para ser miembros independientes, aunque tampoco tenía demasiada fe en que ese fuera el motivo detrás, incluso sí era la única idea que se le podía ocurrir.
Unos pantalones caqui que llegaban debajo de la rodilla con un par de pergaminos atados a cada costado (Quizás un modo de reducir el espacio ocupado por el equipo), una blusa roja de mangas holgadas con bordes blancos que a Sasuke le recordaba una especie de kimono, su cabello estaba atado en una coleta baja, y aunque Naruto no podía ver lo que se escondía dentro de las mangas no podía evitar pensar que algo estaba allí escondido.
— Lamento la tardanza, quería estar segura de que no olvidaba nada —Se disculpó con Sasuke, porque ni siquiera posó su mirada en su rubio compañero de equipo— Aula 31 ¿Correcto? —Por primera vez las miradas de los tres se cruzaron, un asentimiento de parte de los tres corroboró la información.
No se dijeron ni una palabra más, los tres comenzaron a caminar hacia el edificio antes de entrar, el pasillo estaba inquietantemente tranquilo, sí no supieran que era porque toda la diversión estaba ocurriendo en los pisos superiores estarían preocupados. Había unas escaleras al otro lado del corredor de aulas, el edificio formaba una especie de letra "L" siendo el lado más lardo las aulas y el resto del espacio para habitaciones de prácticas o áreas varias. Subieron al siguiente piso donde se podía ver un gran número de personas amontonadas esperando el momento en que pudieran entrar el aula, o eso creyó Naruto hasta que vio que todos se estaban acomodando alrededor de la última aula antes de las escaleras que daban al tercer piso.
— ¿Cómo es eso de que no nos dejaran pasar? —Un ninja con una bandana del país de la hierba se quejó en voz alta, aparentemente expresando la intriga de todos los participantes acomodados allí, la ceja de Naruto se enarcó con curiosidad.
— Eso mismo —Un chico de aproximadamente la misma edad que ellos con tres banditas, o eso le pareció a Naruto, en su barbilla y en las mejillas, con ojos cerrados como un gato— Esa es la mejor forma de eliminar a la competencia, sí no entran para la hora límite se pierden el examen —El chico expuso su opinión con descaro mientras les sacaba la lengua.
— Pero que estúpides —Sakura abrió la boca, hablando demasiado alto como para ser algo que solo debiera compartir con sus compañeros de equipo— Obviamente hay un genjutsu en todo el pasillo, cualquier shinobi medianamente observador habría visto que la última aula de abajo era la quince, y aquí hay la misma cantidad de aulas, es obvio que el aula del examen está en el próximo piso —La chica promulgó orgullosa.
— Idiota —Naruto y Sasuke susurraron en voz baja al mismo tiempo al notar como todos los presentes los observaban ahora, se miraron con desconcierto al darse cuenta de lo que habían hecho.
— ¿Y no pensaste que quizás esa era la primera prueba? ¿Una forma de reducir el número de examinados? —Una nueva voz sonó, un equipo estaba a los pies de la escalera, a punto de subirla, y los miraban detenidamente, una de esas personas era Tenten, de la herrería a la que Naruto había ido, uno de ellos era un Hyuga, y el tercero era un chico raro que usaba un spandex verde.
— Nosotros como ninjas de la hoja hemos estado aquí infinidad de veces, debimos haber llegado al aula sin siquiera darnos cuenta del genjutsu —Aportó Naruto mientras se acercaba al grupo de genins, una considerable cantidad de participantes salieron corriendo hacia el salón, aunque algunos claramente no estaban seguros de qué pensar sobre la supuesta ayudar que la pelirrosa les había dado, no los culpaba por ser un poco escépticos— Hola Tenten —Saludó a la chica que apenas conocía de pasada.
— Lamento que no hayamos terminado tú arma aún, la chakrita está resultando increíblemente complicada de usar en la forja esta vez —La chica de coletas de panda se acercó para disculparse con su cliente— Debería estar terminada entre la segunda y tercera ronda del examen, pero te garantizo, que seamos contrincantes no va a hacerme más deficiente en el forjado —Prometió con una sonrisa mientras detrás de ella sus compañeros de equipo se acercaban.
— ¿Ya se conocían? —Cuestionaron el Hyuga y Sasuke al mismo tiempo, se dirigieron una mirada entre sí que no podía definir claramente— ¿Cómo te llamas? —Volvieron a preguntar al mismo tiempo, sus ceños se fruncieron ante la desconcertante imitación que hacían del otro— Es de mala educación preguntar por el nombre de alguien sin presentarse primero —Una tercera imitación fue dada y para este punto Naruto tenía ganas de reír.
— Miren, tan divertido como pueda ser ver este pequeño espectáculo de imitación, tenemos menos de diez minutos para llegar al salón o nos perdemos el examen —Bufó Naruto para ahogar la diversión mientras ignoraba a todos los demás en su caminata a las escaleras antes de ser interceptado por el sujeto raro de spandex verde, que tenía un peinado de tazón y unas cejas inmensas— Chico, por favor, no quiero reprobar el examen antes de presentarlo —Gruñó casi desesperado.
— Mi nombre es Rock Lee ¿Podrían decirme sus nombres, por favor? —El tono del chico, Rock Lee, era amable y más bien respetuoso, en lugar del casi despectivo que usaban el chico Hyuga y Sasuke.
— Naruto Uzumaki, ella es Sakura Haruno y el que imita a tu amigo es Sasuke Uchiha, ¿Ya que terminamos las presentaciones y volvernos mejores amigos podemos irnos a nuestro examen? —Inquirió Naruto mientras la desesperación comenzaba a filtrarse en sus palabras cada vez más.
— Por favor, peleen conmigo —Pidió Lee con una mirada suave, pasando a una posición de pelea, el ojo del rubio se contrajo ligeramente ante la proposición.
— ¡Al diablo, no pienso lidiar con esto! Los espero en el aula, sí nos descalifican por su culpa los mataré —Gruñó fastidiado cuando notó la mirada que Sasuke le estaba dirigiendo a Lee, un cierto reconocimiento de un reto. Sin prestarles atención subió las escaleras y tras un minuto encontró el aula entrando en ella, solo un parpadeó después llegaron los compañeros de equipo de Lee que parecían haber tomado la misma decisión que el Uzumaki.
— ¡Naruto! —Kiba saludó a su amigo mientras se acercaba junto al resto de su equipo. En realidad, ahora que miraba la habitación, veía a sus otros compañeros de la academia acercarse— ¿Y Sakura y Sasuke? —Cuestionó tras olfatear por un instante y mirar al resto de la habitación.
— Se quedaron haciendo el imbécil con el compañero de equipo faltante del grupo de allí —El rubio suspiró mientras señalaba al equipo que los había detenido— Solo espero que lleguen antes de que esto empiece —Añadió con una mueca, lo último que necesitaba era que lo sacaran del examen porque ellos se retrasaron.
— Uno pensaría que esa descripción sería más propia de ti ¿Sabes? —Shikamaru inquirió con una pequeña sonrisa.
— Como sea, eso no es lo importante —Ino empujó a Shikamaru mientras se ponía frente al rubio, su ceño fruncido con un sentimiento desconocido— Entiendo que debe permanecer en relativo secreto, pero podrías decirnos qué kekei genkai desarrollaste para pasar a la restauración de clan —Con las manos en las caderas cuestionó, claramente Ino seguía siendo una chismosa de primera. No le sorprendía que los herederos de clanes fueran de los primeros en enterarse de todo el asunto
— No te preocupes, dudo terminar estos exámenes sin rebelarlo —Aceptó Naruto antes de que la puerta fuera abierta entrando por ella tanto Lee como los otros miembros del equipo siete— ¿Entonces ahora son novios? ¿O en qué se supone que termino? —Inquirió mientras les dirigía a ambos una ceja enarcada a su equipo, mismos que le gruñeron por ello.
El reloj marcó la hora límite que les habían dado para llegar, solo faltaban quince minutos para que el examen diera comienzo, lo que significaba que, objetivamente, el equipo siete había sido el último equipo en llegar y, por ende, serían los que más atención habían atrapado, Naruto y Sasuke podían sentir las miradas de varias personas, algunos eran descarados, otros los miraban por el rabillo del ojo, pero la mayoría de las miradas en la habitación fueron dirigidas a ellos como equipo.
Pese a que la expresión en el rostro de Sakura era tranquila, o tanto como podía serlo, la verdad es que en el interior estaba irritada, claro que había descubierto desde el principio el genjutsu, y habría podido no decir absolutamente nada, pero había querido demostrar cuanto había mejorado, que no era la misma chica patética que había sido antes del país de las olas, y luego esa chica marimacha (Ignoró deliberadamente que muchos usarían el mismo termino para referirse a ella) y el idiota de Naruto la hicieron ver mal (También había ignorado deliberadamente la mirada de fastidio de Sasuke cuando rebeló la verdad) se suponía que era su oportunidad de lucirse, de mostrarse como la gran kunoichi que era ahora, por lo que irguiéndose se preparó para su próximo movimiento.
— No parece que haya verdaderas amenazas ¿Cierto? —Quizás por los nervios las palabras le salieron incluso más altas de lo que había esperado. Todos se giraron a verla, no solo su equipo, no solo los otros novatos de la hoja, todos en el lugar la estaban viendo. Cualquiera podía decir que lo más sabio era recular, intentar reducir el impacto, pero en su lugar decidió proseguir (Ignorando las miradas de Sasuke y Naruto que le estaban ordenando con los ojos que cerrara la boca)— Con los entrenamientos que hemos hecho esto no debería ser tan difícil.
— Sakura —Naruto llamó a su compañera, podía sentir las dagas siendo clavadas en él, pero solo le quedaba intentar disminuir los daños, Sakura estaba preparada para los halagos, según ella totalmente justificados, del compañero de equipo que consideraba estúpido— Pensar así no es propio de un ninja, todos son oponentes formidables por derecho propio —Sabía que muy pocos se habían tranquilizado con esas palabras, pero tendría que ser suficiente por ahora.
— Deberían calmarse, están llamando la atención —Un chico, bastante sencillo llegó, unos delgados pero grandes anteojos se posaban sobre su nariz— En estos exámenes llamar la atención suele ser un modo bastante efectivo de pedir que os eliminen —Una risilla intentaba ocultar el peligro en esa oración— Mi nombre es Kabuto Yakushi, con esta he hecho estos exámenes siete veces, casi podría considerarme un experto en cuanto a los exámenes chunin se refiere —Se presentó.
— O eres un perdedor —Kiba comentó sin pena alguna, y sí no fuera por la mirada que Sasuke compartió con Naruto quizás este último pensaría como su amigo canino, algo en la afirmación del chico de lentes era peligroso, Zabuza había intentado meterle algo de sentido común durante todos sus entrenamientos.
— Jejeje, quizás podrías decir eso también —Sí el comentario lo había ofendido hacía un gran trabajo ocultándolo tras una expresión de suave timidez— He aprovechado todos mis intentos para recolectar información, no solo del examen en sí, sino que también de los participantes, algunos de ustedes también —Bien, eso era una amenaza vedada, o al menos así lo sintieron algunos.
— ¿Qué sabes sobre Naruto Uzumaki? Preferiblemente sobre qué hizo que pasara al estatus de clan —Ino fue la primera en decidir aprovechar su posible informante, ¿Sabía que era poco fiable? Por supuesto, pero también le permitía saber que tanto sabía el chico y sí la información era viable.
— Conoces su nombre, eso le quita lo divertido —Río Kabutó antes de sacar una carta aparentemente al azar antes de imbuir chakra en está demostrando una especie de tarjeta informativa— Naruto Uzumaki, único miembro del clan Uzumaki en la aldea, padres desconocidos, técnicamente conocimiento vedado, reservas de chakra comparables a varios adultos, oficialmente es alumno de Kakashi Hatake, es parte del primer equipo que pasó su prueba —La divulgación de información general del chico frente a él provocaba en el rubio una incómoda picazón nerviosa, un deseo de hacer callar al joven, esperando que en cualquier momento "Rinnegan" saldría a colación— Los motivos para restaurar el título de clan se deben a la manifestación de un kekei genkai vistoso e innegable por lo que sé, pero no se sabe qué es, o más bien no es público —Eso provoco cierto alivió en la picazón, casi suspiraba de alivio— Aunque sí me preguntas, ya en un tono más informal y casual, yo apostaría a un doujutsu o algo que puede ser notado en sus ojos, ya que desde que el título de clan llegó no se le ha visto sin lentes de sol o visores que los escondan —La tensión volvió de golpe a él.
Oficialmente a Naruto no le agradaba Kabuto, sí bien la información había sido dicha para que nadie más que los doce de Konoha, aunque ese era un título que les habían puesto sus mentores sin conocimiento de los genin, pudiera escucharlo no le quitaba la sensación de que era una advertencia, una amenaza, quizás era paranoia causada por entrenar con Zabuza, pero quería al cuatro ojos eliminado del examen tan pronto como pudiera.
— Naruto, Sasuke, por un momento pensé que no os encontraríamos —Karui llegó mientras empujaba a algunos de los otros participantes hasta estar frente a ellos— ¿Alguien sabe cuánto va a durar hasta que tengamos un respiro entre las etapas? Me gustaría volver a comer la comida de por aquí —Inquirió la pelirroja a nadie en particular.
— No habrá un descanso hasta el final de la segunda prueba —Kabuto pareció ignorar que la pregunta no venía de alguien de su aldea y había decidido seguir presumiendo de su información aparentemente vedada— Después de la primera parte todo el tiempo que hay entre primera y segunda son preparativos previos al inicio de la segunda, todo el equipo debe estar allí —Aclaró, aunque no estaba mencionando que para el final de esa parte faltarían días, literalmente.
Antes de que pudiera haber más movimiento dentro del aula la puerta se abrió de golpe, un hombre alto y robusto usando un uniforme completo, el rostro cubierto de cicatrices y una tela de un azul oscuro cubriendo toda el área del cuero cabelludo, detrás de él había otros doce individuos usando el mismo uniforme que el hombre de las cicatrices, de la nada, con un rápido shunshin todos desaparecieron, a cada lado del aula se posaron seis de esos shinobis, cada uno con un pisapapeles en manos, el hombre con el pañuelo en la cabeza estaba al frente del aula, donde debería posarse el examinador. El hombre tenía presencia, nadie pronunciaba palabra alguna y el silencio había sido silenciado, todos estaban expectantes ante lo que pudiera hacer, incluso Naruto y Kiba, quienes podían presumir de ser personas que no se intimidaban fácilmente, o que podrían hablar imprudentemente, hablaban, esperando a que el hombre regresara un poco de la normalidad que había arrebatado con su aparición.
— Mi nombre es Ibiki Morino, jefe del departamento de interrogación y tortura, y su examinador en la primera parte de este examen —El hombre proyectó la voz de forma que todos pudieran escucharlo como si estuviera frente a ellos— Mientras mis subordinados se acomodaron en sus lugares debieron dejarles un número, es su número como examinado, todos los asientos están enumerados, tienen de aquí a que sea la hora del examen para estar en sus lugares —Sí bien Naruto había sentido un ligero peso en el bolsillo de su chaqueta no fue hasta este momento que supo lo que era, y por las expresiones de todos que parecían tener una revelación no fue el único— Cualquiera que no esté en su lugar asignado después de la hora estará reprobado al igual que su equipo, sí alguien intenta evitar que otros ocupen sus lugares serán ellos y sus equipos los que serán eliminados, ¡A sus lugares! —Proclamó, y con esas palabras todos comenzaron a moverse.
Naruto solo había visto a tanta gente moverse tan rápido cuando Iruka estaba regañando a todo su salón de clases, que no ocurría tan fácil como la gente podía pensar del normalmente sereno profesor, muchos simplemente caminaron buscando sus lugares, aunque la numeración en realidad era increíblemente evidente desde atrás o desde delante por lo que no se necesitaba verdadera búsqueda, los más enérgicos como Kiba saltaron entre las mesas para ponerse en su lugar, Naruto mismo también lo hizo, incluso con Sakura llamando la atención sobre el equipo no era el más llamativo en todo el lugar.
— Que coincidencia, Naruto —Dos voces femeninas se escucharon a cada lado del Uzumaki, a su derecha estaba Karui quien tenía una sonrisa divertida, al lado izquierdo del rubio estaba Hinata, que esta última pudiera decir la anterior frase sin tartamudear en lo más mínimo era una muestra de cuanto había crecido su confianza en ese corto tiempo. Ambas chicas parecieron notar que ambas habían dicho lo mismo y se dirigieron una mirada curiosa entre sí, ambas querían preguntar, se notaba en sus miradas, pero antes de que pudieran hacerlo Ibiki volvió a hablar.
— Quedan unos pocos minutos antes de que el examen empiece por lo que aprovecharé para darles las reglas —La voz del hombre no había cambiado, proyectándola tanto con fuerza como con calma— Empiezan este examen con diez puntos, este examen tiene diez preguntas, nueve escritas y una oral, el examen escrito terminará tras cuarenta y cinco minutos dejando quince minutos para la décima pregunta —Explicó, sus ojos recorriendo a cada uno de los examinados en un frío juicio— Por cada pregunta no contestada, o contestada de forma errónea les hará perder un punto, cada vez que sean atrapados copiando perderán dos puntos, sí son atrapados cinco veces serán expulsados, sí alguien saca cero está reprobado, serán examinados como equipo y sí algún miembro de su equipo saca cero todo el equipo será reprobado —Su voz terminó, como un fuerte golpe que estaba destinado a dejarlos quietos o desconcertados, y lo había logrado.
Naruto tuvo que aguantar las ganas de chasquear los dedos y levantarle el dedo medio a sus compañeros de equipo que sabía, oh diablos que lo sabía, lo estaban mirando como si le estuvieran reprochando hasta su existencia, no era un tipo de mirada que no hubiera recibido más de una vez en el pasado, pero lo que le molestaba era que actuaran como sí no fuera capaz de responder una pregunta correctamente. El único sonido que podía escucharse dentro de la habitación era el "tick tack" del reloj, de una forma casi ominosa el reloj pareció retrasarse justo cuando llegó la hora del juicio final (Naruto sabía que estaba siendo dramático, pero no le importaba).
— ¡Empiecen! —La voz de Ibiki los impulsó, todos se movieron al mismo tiempo, las hojas fueron volteadas para ver las preguntas, sus manos se extendieron para agarrar los lápices, y, en cuanto los ojos de Naruto terminaron de leer las preguntas se dio cuenta de algo importante; No podría responder por sí solo una sola pregunta de este examen incluso sí su vida dependiera de ello, sus ojos se desviaron a Ibiki y supo, por la ligera curvatura en sus labios, que no era el único que estaba en su situación.
La verdad es que cuando me planteé este capítulo, y lo comencé a escribir, pensé que sería diferente, la idea principal era empezar el examen en este, preferiblemente a mediados, y cortarlo como un momento dramático a mediados de este, pero en su lugar la parte de Sasuke se me alargó un tanto más, lo que a su vez llevó que me tomara más tiempo todo el punto previo al examen, que a su vez también se alargó demasiado, pero creo que también terminó siendo un gran momento donde dejarlo, también es un gran momento dónde empezar el próximo, dependiendo de cómo desarrolle el próximo podría empezar la segunda parte de una vez, depende de cuanto pueda lograr.
