Honestamente, ya que me escucharon quejarme de los equipos en el canon, y de la formación del equipo siete en concreto, prepárense ya que pienso extenderme bastante en esto en las notas finales, por cierto, me estoy dando cuenta de que normalmente termino de escribir esto durante la noche, y la gente decía que mi insomnio no servía para nada, una pregunta, ¿Ustedes en dónde leen esto? Yo escribo en pc, pero leo en celular. Por cierto, como algo que noté mientras volvía a ver el anime para hacerme una idea de cuándo los atacó Orochimaru me di cuenta de que literalmente esa batalla duró tres capítulos y no perdió el tiempo, diablos.
Y ahora mi parte favorita de cualquier historia que haga, los reviews;
carlos29; Gracias sobre el desarrollo del capítulo anterior, y sí, el problema del equipo canon es que Kakashi es apto para tener un aprendiz, solo un alumno, no un equipo, y menos el equipo siete, con otro maestro que pudiera tratar sus puntos fuertes y débiles sería otra historia.
ghust95; En defensa de Jiraiya, cuando se conocieron tuvo que empezar a corregir lo que necesitaba ser corregido desde la academia, y en su viaje de dos años tenían el problema de que ya tenía sus bases muy asentadas para corregirlo fácilmente, pero sí, esos sapos hicieron uno de los mejores trabajos de mentores.
CCSakuraforever; Pues aquí está la respuesta a una de tus preguntas, no puedo sino agradecer las felicitaciones que siempre me das.
Puede que fuera el mal humor de Naruto hablando por él, pero estaba odiando este examen, resultó que no tenía tiempo para descansar para usar la vista encaminada otra vez, no aparentemente, nada más terminar el examen escrito tuvieron que seguir a Anko, que solo se acordaba de quien era ella porque era quien había estado entrenando a Sakura y sentía pena por ella, por Anko, no por Sakura, hasta un lejano campo de entrenamiento, el campo de entrenamiento 44, mismo que era un inmenso y siniestro bosque.
— Bienvenidos al campo de entrenamiento 44, también conocido como el bosque de la muerte, no creo tener que explicar los riesgos que hay dentro para haberse ganado ese nombre ¿O sí? —Anko advirtió mientras apuntaba al bosque tras ella, una reja rodeándolo por toda su área, los ojos de todos posados en ella ante la información dada— Cada uno de los veintisiete equipos entrará por una de las cuarentaicuatro puertas que rodean el campo de entrenamiento, en el centro del bosque hay una torre circular que está a exactamente diez kilómetros de cualquier entrada, su deber es llegar allí mientras cumplen los objetivos que les daremos previamente —Proclamó por todo lo alto mientras su mirada recorría a todos los examinados, deteniéndose por un segundo en una mujer alta del país de la hierba, llevaba sintiendo la marca de maldición en su cuerpo disparar punzadas de dolor todo el día y la estaba poniendo nerviosa.
— ¿Podríamos saber cuáles son esos objetivos? —Cuestionó Shino, nadie podía percibir nada más que una absoluta neutralidad viniendo de él, ni gestos, ni cambios en su voz, plano, aunque en realidad tenía una ceja enarcada, simplemente él y su clan no tenían mucha expresividad.
— Por supuesto, como shinobis si no sabemos nuestro objetivo no sabemos nuestra misión —Explicó mientras soltaba un bufido divertido— Para empezar, tienen cinco días para cumplir su misión, la mitad de ustedes recibirá un pergamino de la tierra y la otra mitad la del cielo —Con esas palabras sacó un par de pergaminos con esas palabras escritas, el de la tierra era de un color negro mientras que el del cielo era blanco— Su deber es obtener el que les haga falta para completar el par antes de llegar a la torre, todo vale, desde el chantaje, las amenazas, el asesinato, todo vale mientras obtengan los pergaminos ¿Entendido? —La peligrosa mirada de la mujer envió un escalofrío por la columna de algunos de ellos, pero todos entendían que esas palabras no eran una broma— Todo el equipo debe llegar vivo, si abren los pergaminos antes de llegar a la torre, están fuera, sí llegan a la torre sin los dos pergaminos, están fuera, sí un miembro del equipo está incapacitado y no puede continuar estarán fuera —Aclaró antes de sacar de su gabardina un gran fajo de papeles.
— ¿Para qué es eso? —Cuestionó alguien a quien Naruto no estaba prestándole atención, él solo quería tumbarse y dormir un rato, los inicios de una migraña advirtiéndole de que se había excedido, pero sentía que tenía que escuchar toda la explicación.
— Son responsivas, básicamente asegura que no importa que mierda les pase, los examinadores no nos haremos responsables de nada —Agitó la pila de pápeles antes de extenderlos a Lee— Tu, gusano, pasa estos, evidentemente quien no lo firme no puede participar —Añadió mientras le entregaba los papeles al chico de spandex— A cada equipo se le entregará en privado su pergamino, por lo que depende de ustedes descubrir qué equipos tienen el que necesitan, y quién, de todo el equipo, lo tiene —Concluyó con una sonrisa depredadora.
Naruto suspiró aliviado, sí era todo lo que tenían que saber no se sentiría tan mal de hacer lo que estaba haciendo, se tumbó en el suelo y cerró los ojos para dormir un momento, sentía que su visión encaminada podría salvarles la vida durante esta prueba más que en cualquier otra parte, suspiró una vez más al pensar que al menos esto le serviría para entrenar su visión encaminada y no pasaría más de una semana sin entrenar nada.
— No importa que tan bien lo hagamos todos, al final más de la mitad de nosotros habrá suspendido —Sakura comenzó a hablar con Sasuke, aunque por la cercanía Naruto aún podía escucharlos, lo que a su vez frustraba sus intentos de dormir— Solo trece equipos podrán avanzar a la siguiente ronda.
— Eso en el mejor de los casos —Sasuke decidió mencionar mientras le pasaban a él los papeles— Suponiendo que nadie muera o no ocurra nada que reduzca aún más los números —El Uchiha no había ignorado la garantía de que más de la mitad de ellos no superarían la prueba, y con la información dada era claro por qué.
— Hay que concentrarnos en que seamos uno de los equipos que pasen —Naruto bufó cuando entendió que no lo pensaban dejar dormir, la hoja de responsiva cayó sobre él, se apuró en firmarla y volver a tumbarse— Esto será el equivalente a estar en una guerrilla.
— Enemigos por todos lados —Susurró Kiba, su mirada, y su nariz recorriendo a todos los otros participantes para intentar obtener su aroma para obtener una ventaja con antelación.
— Los días que se hacen largos, y las noches que se hacen cortas —Lee murmuró mientras una sonrisa se formaba en sus labios— Será un verdadero reto para probar que tan preparados estamos.
— Nuestros recursos y nuestra concentración disminuyendo constantemente —Kabuto habló en voz demasiado alta para que aquello fuera un accidente— Rodeados de bestias come hombres y plantas venenosas —Sí Naruto no creía antes que Kabuto solo estaba aquí para fastidiar a todos los que tomaban el examen lo creía ahora, ¿Quizás era un chunin infiltrado para eliminar aún más candidatos?
— Si no podemos obtener la información, solo perderemos el tiempo y nos agotaremos innecesariamente —Shikamaru pensó mientras su mirada iba de equipo en equipo, intentando averiguar quién podría ser el que terminaría tomando el pergamino.
— La clave está en completar todo lo más rápido que podamos, si podemos completarlo todo en el primer día sería ideal —Naruto susurró, Zabuza le había dado ejemplos de misiones o situaciones para intentar inculcarle algo en su duro cerebro, y esto sonaba a la experiencia del hombre vendado en la guerra, lo que le hacía saber que esto sería mucho más desafiante que la parte anterior.
Pronto el tiempo para completar las responsivas terminó, cada equipo pasó por su pergamino y bastante pronto todos estaban acomodados en alguna de las puertas, Naruto no podía decir que hubiera descansado tanto como le gustaría incluso sí sabía que había recuperado unos valiosos segundos de su vista encaminada, hasta donde habían podido notar, las puertas laterales a en la que estaba el equipo siete no tenían ningún equipo esperando en ellas, lo que a su vez no era tan alentador como parecía, las bocinas sonaron dando por comenzado la segunda parte de este examen, todos los equipos se lanzaron dentro del bosque a máxima velocidad. El equipo siete avanzó lo suficiente para no poder ver la puerta antes de detenerse, el día dentro del bosque de la muerte no era tan diferente de la noche a primera vista, o al menos así se sentía por los altos y frondosos árboles que llenaban el lugar de un aura de oscuridad que no ayudaba para calmar los nervios, cuando se detuvieron Naruto no pudo evitar activar su vista encaminada intentando confirmar sus sospechas.
— Tenemos que encontrar un modo de reconocernos entre nosotros, no dudo de que más de un equipo aquí intente usar una transformación para robar un pergamino —Sasuke comentó, inflando el pecho cuando notó que la atención de Sakura estaba totalmente puesta en él, aunque se sintió un tanto insultado al notar que el rubio seguía de pie— ¿Qué ocurre, Naruto? —Gruñó intentando no ser tan evidente en su disgusto.
— Tenemos problemas —Murmuró Naruto tras unos segundos— Tres equipos vienen para aquí, dos pergaminos de la tierra y un pergamino del cielo, ellos nos encontraran en unos minutos —Decidió explicar la situación tan rápido como podía, para este punto el tiempo los apremiaba, demasiado— Uno de los equipos con pergamino de la tierra, tiene, tiene a alguien que se siente peor que Zabuza, tenemos que evitarlos a toda costa —Incluso con solo haber visto aquel individuo se sintió terriblemente siniestro, un chakra oscuro y ponzoñoso que le advertía de algo: estaban en ligas totalmente separadas.
— ¿Cómo? —Sasuke miró como el rubio daba unos golpecitos a sus visores, siendo eso una señal suficiente para el equipo de que era gracias al rinnegan y que no diría más— ¿Si avanzamos en línea recta es posible evitarlos? —No quería escapar de un combate, pero sabía que aún había una gran diferencia entre ellos y Zabuza, y alguien que lo superará no sería algo contra lo que pudieran luchar en estos momentos.
— Imposible, nos encontrarán más pronto que tarde, tendremos que intentar usar métodos de distracción más creativos —Advirtió antes de morderse el labio inferior— No sé qué tan efectivo sea, pero debería darnos algo de tiempo —Gruñó antes de dar una palmada, dos nubes de humo aparecieron a su alrededor, una notoriamente más grande que la otra, en la primera apareció un gigantesco camaleón, lo suficientemente grande para engullirlos a los tres, de escamas de un color verde musgo, en la otra una pequeña ave negra bastante parecida a un cuervo, ambos tenían el rinnegan en sus ojos como todas las invocaciones del camino animal.
— ¿Qué demonios? —Sakura murmuró al ver al par de invocaciones, otro golpecito a los visores como única respuesta, ella no pudo evitar soltar un gruñido, cansada de que el rubio presumiera, así lo sentía ella, y de que se negara a dar respuestas más detalladas.
— El camaleón se puede volver invisible, con nosotros dentro deberíamos poder perderlos, el cuervo servirá para ver más adelante —Explicó antes de que el camaleón abriera la boca, Naruto no lo dudo antes de adentrarse dentro de aquella cavidad.
— Más te vale que esto no sea una excusa para lucirte o te mataré —Gruñó Sasuke antes de imitar a su compañero rubio, Sakura solo tardó unos segundos más antes de seguir a sus compañeros, el verdoso reptil tardo menos de un segundo en volverse invisible y comenzar a caminar.
— Espero que sirva o tendremos un gran problema —Naruto murmuró. No quería enfrentarse a ese sujeto, solo sentir su chakra le puso los vellos de punta, no creía que pudieran engañarlo con su camaleón, pero era lo mejor que tenían en estos momentos, quizás volar sería mejor, pero que los demás contrincantes lo supieran probablemente sería peor a la larga.
El reptil avanzaba rápidamente, pero en un sorprendente silencio sí considerabas su más que considerable tamaño, Naruto se recostó en el interior de la invocación intentando descansar, tenía que recuperar tiempo para usar su visión encaminada a máxima potencia, ahora era una necesidad incluso más de lo que lo era antes, sea lo que sea aquel que había visto era infinitamente superior a ellos, incluso a Zabuza, y eso le ponía nervioso, pero lo que lo ponía más nervioso era aquella siniestra sensación que le había provocado ver aquel chakra, lo suficientemente negativo como para hacerlo sentir enfermo.
Quizás era porque era el único de los tres que había podido sentir o percibir a ese monstruo, no era una palabra que le gustara usar al Uzumaki, pero no tenía una mejor palabra que pudiera describir a ese ser, Zabuza había intentado enseñarle que instintos ignorar y que instintos escuchar, casi siempre era más una cuestión de descubrir cuando debían ser escuchados y cuando ignorados, pero su instinto de supervivencia le estaba ordenando correr, escapar, sí se topaba de frente contra esta cosa moriría, incluso cuando su equipo y él no tenían una buena relación no quería que se enfrentaran a esto, no tenían una oportunidad. Fueron cinco minutos, cinco buenos minutos de descanso con el rubio a un elevado nivel de tensión y en alerta máxima, alerta que resultó ser más bien positiva gracias a que por eso mismo en cuanto vio al trío de serpientes gigantes yendo tras su camaleón pudieron evitarlo, los movimientos bruscos llamaron la atención del resto del equipo, para su desgracia era claro que estas serpientes sabían que su presa estaba allí incluso sí no podían verla.
— ¿Qué demonios está ocurriendo, Naruto? ¡Pensé que esta mierda sería rápida y segura! —Sakura bramó, su ceño fruncido mientras intentaba mantenerse de pie ante los repentinos movimientos, elevando su puño con intención de amenazarlo.
— ¿Recuerdas que te hablé del maldito monstruo con el pergamino de la tierra? —Advirtió con tono irónico dirigido a su compañera de equipo— ¡Pues aparentemente controla serpientes y las dirige hacia nosotros! —Bramó ahora que lo había visto a través de los ojos de su cuervo— ¡No sé cómo nos encontró! —Los movimientos evasivos se estaban volviendo erráticos y era bastante claro que cada vez sería más complicado de evitar.
— Hay más de una forma de encontrar a alguien, solo está usando otra aparte de la vista —Sasuke escupió, aparentemente encontraba esto tan divertido como el resto de los miembros de su equipo— ¿Qué tan cerca está?
— Tendremos suerte si no nos atrapa en los próximos dos minutos —Gruñó Naruto mientras seguía intentando dirigir el camaleón, ahora mismo se maldecía de que no hubiera añadido un maldito par de alas o algo parecido que les permitiera escapar mejor— Podría intentar usar otra invocación para sacarnos de este problema, pero...
— Pero sí pudo encontrarnos así nada nos garantiza que no nos encuentre sin importar qué hagamos —Sasuke gruñó con una mueca de desagrado— En otras palabras, tenemos que pelear contra alguien con quien, según tú, no tenemos oportunidad —El tono era claramente ofendido y escéptico, pero él no sabía a qué clase de monstruo se enfrentaban— ¿Qué podemos hacer? Amplié mi repertorio de jutsus de fuego y de rayo, mejoré mi genjutsu, suponiendo que no podamos enfrentarlo con taijutsu —Claramente Sasuke seguía sin creerle y la sensación sería mucho más insultante sí Naruto no estuviera más ocupado intentando sobrevivir.
— Puedo recurrir a una casi infinidad de clones con sellos explosivos, unos pocos jutsus de agua y de viento, y honestamente no estoy tan seguro de que las invocaciones sirvan, me especializo en taijutsu —Escupió mientras el camaleón saltaba para evitar una serpiente, lanzándose hacia delante, apoyándose en la serpiente a sus pies, justo después para evitar otra, lo más seguro es que no lograran evitar el próximo ataque.
— Jutsus médicos, venenos, un poco de jutsus de tierra —Gimió Sakura al caer de bruces sobre la húmeda cavidad del reptil, gruñendo mientras intentaba levantarse— Dudo mucho que sirva contra serpientes, o la loca persona que las controla —Añadió cuando dejó de intentar levantarse, aparentemente dispuesta a ensuciarse en lugar de seguir intentándolo.
— Prepárense, la invocación será golpeada y creo que lo mejor es estar fuera de la serpiente en lugar de dentro —Gruñó antes de prepararse para saltar, Sasuke hizo lo mismo, y Sakura, aunque aún estaba tumbada en la lengua del reptil, se preparó para hacer su propio salto desde allí, saltaron al tiempo que la nube de humo hacía desaparecer su invocación, que convenientemente fue a la vez que una serpiente abría su boca lo suficiente para engullir al camaleón.
Naruto sabía que se arrepentiría de lo que estaba por hacer, porque dudaba que esto funcionara realmente o no le jugara en contra, pero realizó un clon para que se escondiera entre las nubes de humo, prepararía un clon con suficientes explosivos como para convertir un campo de entrenamiento en una zona de guerra, pero algo, un mero instinto, le decía que no sería tan fácil, los tres genin cayeron al suelo frente a las tres serpientes, Naruto hasta la izquierda, Sasuke en el centro, Sakura a la derecha. En la serpiente que estaba mirando directamente al Uchiha tenía encima de sí a una mujer alta que usaba una especie de vestido color vainilla sobre un traje completo de tela negra, alrededor de su cintura tenía una especie de cinturón morado, sus ojos oscuros y sin brillo miraban al trío de genin, su largo cabello caía por su espalda.
— Debo admitir que usar una invocación para despistarme fue una buena jugada —La mujer felicitó, aunque algo en su tono de voz era demasiado siniestro como para que se tomaran esas palabras como un halago— Un poco desesperada, pero buena —Las palabras salieron como un susurro principalmente, pero el estado de alerta de todos les permitió escucharlo lo suficientemente claro, en un rápido movimiento había sacado su pergamino de la tierra— Cuando esto acabe, uno de los dos tendrá ambos pergaminos, y el otro... —Abriendo su boca de manera antinatural, y estirando su lengua como lo haría una serpiente engulló el pergamino entero— …Estará muerto —Con una mano sobre su rostro, sus ojos visibles para todos ellos, un abrumador deseo de muerte los golpeó con la fuerza de un tsunami.
Los tres pudieron ver al instante su futuro, sus cuerpos siendo partidos a la mitad engullidos por aquellas serpientes, sus cabezas atravesadas por kunais, la sensación de la muerte recorriendo sus cuerpos, las piernas de los tres temblaron y pronto Sakura y Sasuke estaban en el suelo, la chica de cabellos rosas arrodillada intentando recuperar el aire, el Uchiha vomitando por el terror. Naruto, sentía sus piernas temblar, su cuerpo le pedía terminar en el suelo igual que sus compañeros, hacerse bolita para intentar pasar desapercibido, lo único que lograba mantenerlo de pie era el que sabía que sí terminaba en el suelo igual que ellos sería el fin, hasta que pudieran recuperarse era lo más cercano que tenían a una oportunidad para sobrevivir.
— Mierda —Susurró Naruto, por primera vez sintiendo un terror como ese, incluso cuando se enfrentaban a Zabuza y Haku, hasta este momento su máximo estándar de amenaza no había estado ni cerca de sentir algo semejante, eclipsado al espadachín de la niebla de una forma siniestra— Esta mujer sí que es un monstruo —Temblaba como no lo había hecho desde que era niño.
— Su sed de sangre es casi palpable —Fue el pensamiento del Uchiha mientras caía sobre su trasero— ¿Qué es ella? Naruto ni siquiera estaba cerca de definir algo como esto —El aterrador pensamiento cruzó por su cabeza— Muévete, muévete Sasuke, Naruto también está temblando, sabe que sí nos quedamos quietos estaremos muertos —Rugió en su cabeza mientras lograba ponerse de pie, una postura frágil que probablemente le habría valido demasiadas críticas si no fuera por la situación en la que se encontraba, sacando su propio kunai de su bolsillo.
— No se preocupen, lo haré rápido —Prometió la mujer mientras sacaba tres kunai de su bolsillo— Aunque no crea que deba decirlo, ya lo vieron ustedes mismos —Con una postura desganada levantó las armas, sería un movimiento precario, pero ante oponentes paralizados por el miedo no sería necesario mucho más.
— V-vamos, ahora o nunca —Naruto suplicó, incluso su clon estaba paralizado del miedo, se suponía que tenía que preparar un ataque de cualquier tipo en lugar de estar dentro de la boca de una serpiente, ni siquiera estaba seguro de en cuál, pero ante situaciones desesperadas acciones desesperadas.
En un instante una gigantesca explosión ocurrió en la serpiente en la que la mujer estaba parada, una explosión lo suficientemente fuerte como para lanzar por los aires al monstruo que estaba parada sobre el reptil, las otras dos serpientes fueron mandadas a volar por la onda expansiva, un ruido lo suficientemente fuerte como para ser escuchado en decenas de metros alrededor del lugar, el ruido fue suficiente para despertarlos del trance del terror en el que habían sido colocados, o quizás había sido la onda expansiva que los hizo retroceder un par de metros.
— ¡Naruto, Sakura! —Sasuke rugió, aprovechando lo que seguramente era su única oportunidad de escapar— ¡No se separen! —Añadió antes de lanzarse para atrapar a sus compañeros de equipo para correr junto a ellos, saltando a toda velocidad hacia los árboles intentando escapar, sin detenerse hasta estar lo suficientemente lejos tras unos árboles.
Los tres lo sabían, sí ese monstruo los quería atrapar esa distancia, o cualquiera que intentaran correr, no sería suficiente, pero les debería servir para serenarse lo suficiente antes de la siguiente confrontación que sabían ocurriría en cualquier momento, las espaldas de los tres estaban chocando entre sí, todos ellos en posición de pelea, las mangas de Sakura habían sido recorridas para revelar una especie tirador de agujas, al menos cinco al mismo tiempo, su mano extendida solo necesitando de un diminuto tirón para disparar lo que seguramente serían venenosas agujas.
— ¿Volverás a dudar de mí? —Naruto susurró enfadado, sabía que era un muy mal momento para hacerlo, pero necesitaba obtener un poco de paz— Tengo seis clones escondidos viendo el área, nosotros como punto central, no debería poder llegarnos por sorpresa, todos están preparados para un ataque explosivo como el anterior —Advirtió ahora que sus nervios habían retrocedido lo suficiente.
— Oh, cállate —Gruñó Sasuke, internamente, en lo más profundo de sí, en un lugar que jamás vería la luz, agradecía que Naruto pudiera ser burlón en un momento como este, le traía cierta normalidad y tranquilidad que necesitaba con urgencia— No podemos bajar la guardia o esa cosa nos matará a todos —Se veía como mujer, lo más probable hasta donde sabían era que biológicamente sea una mujer, pero a los ojos del equipo siete era un monstruo salido directamente de las entrañas del infierno.
— Si le damos el pergamino ¿Creen que nos deje en paz? —Cuestionó Sakura sintiendo su mano temblar, estaba segura de que ese monstruo no podría ser herido por sus agujas por muy llenas de veneno que estuvieran o muy precisa que fuera.
— ¿En serio creen que ese monstruo solo quiere nuestro pergamino? Si solo fuera tras eso no habría tardado más de un segundo en tomarlo —Escupió el rubio mientras buscaba a la mujer en los ojos de sus clones, solo en caso de que fueran a desaparecer los haría explotar, como una medida de seguridad— Ese monstruo disfruta matar, no tengo la menor duda —El sudor recorría un costado de su cabeza, bajando por su garganta.
— E-esperen, creo que sé quién es —Sakura murmuró ante el reconocimiento— O al menos con quién está relacionada —Su voz era temblorosa, lo único que evitaba que llevará su mano a su boca era que eso significaría destruir la postura de defensa que tenía, una de la que bien podría depender tanto su vida como la de Sasuke— Invocación de serpientes, la tiene Anko y su maestro, Orochimaru, e-él es uno...
— Uno de los sannin, sí este monstruo es ese tipo o un alumno suyo... —Sasuke tembló ante el reconocimiento del nombre, uno de los criminales más buscados, del mismo calibre que su hermano.
— Eso no importa, solo tenemos dos opciones, confrontarlo, o seguir escapando, quedándonos quietos como conejos asustados con su mera presencia no lograremos nada —Naruto dijo antes de notar algo a través de la mirada de uno de sus clones— A nuestra izquierda viene una serpiente gigante, viene lento, intentará tomarnos por sorpresa —Susurró.
— Débil y patético hermanito —Igual que hacía años la voz de Itachi resonó dentro de la cabeza de Sasuke, del mismo modo que lo había hecho la de Naruto días atrás, no era solo el recuerdo, era algo solo comparable a su consciencia— Incapaz de hacerle frente a nada, no pudiste hacerme frente a mi antes, no puedes hacerle frente a Naruto, tampoco puedes hacerle frente a esto —Era una extraña mezcla de crítica y burla pronunciada con el tono casi plano que recordaba de aquella noche— Siempre correrás, correrás para vivir con la vergüenza —Le recorrió un escalofrío por la columna— Incluso tu tonto compañero de equipo pudo hacer algo, sin esa explosión todos estarían muertos y no habrías podido hacer nada —La chispa de irá volvió a latir ante la comparación, quizás era la forma de su cerebro de hacerlo intentar recuperarse y vivir, pero fue lo suficiente para encender un fuego en él, su sharingan se activó.
— Si no tengo el valor para enfrentarme a este demonio, ¿Cómo se supone que podré enfrentarme a mi hermano, o a Naruto? —La idea le hizo hervir la sangre, el fuego encendido dentro de él había renovado un deseo de luchar— Preparémonos para la ofensiva, ella todavía cree que somos presas esperando ser atacada, lo último que esperará es que regresemos el ataque, Naruto y yo seremos la fuerza contundente, jutsus combinados, taijutsu en equipo, lo que sea. Sakura ataca a distancia cuando veas una oportunidad, incluso si no puedes herirlo de gravedad podría darnos una oportunidad —La facilidad con la que dictaba las ordenes al resto del equipo era asombrosa considerando la falta absoluta de tiempo que habían tenido para volver a desarrollar el trabajo en equipo desde que se habían separado.
— Tendré preparados una docena de clones explosivos para volarlo por los aires, no estoy seguro de que esté preparado para un par de ataques que parezcan suicidas —Una sonrisa mordaz apareció en su rostro— Llegará por tu lado, Sasuke, en 3 —Susurró sus palabras mientras miraba en esa dirección, cuando la serpiente apareció estuvieron preparados.
En cuanto el reptil gigante apareció ellos saltaron, Sakura en dirección a unos árboles lo suficientemente lejanos como para mantenerla fuera de peligro inmediato siempre que no llamara mucho la atención a sí misma. Naruto y Sasuke iban juntos. La serpiente abrió la boca, dispuesto a tragarse a los dos genin, en el instante en que iban a tragarlos a ambos el rubio empujó al Uchiha fuera del camino antes de ser engullido, y al momento exacto en que cerró sus fauces otra explosión destrozó a la serpiente de dentro hacia fuera.
— Caíste redondito —Sasuke sonrió con orgullo antes de sacar varias shuriken de sus bolsillos y lanzarlas en el lugar donde el aterrador individuo al que habían estado enfrentando comenzaba a surgir, mismo que cambió de emerger lentamente del reptil a salir disparado para evitar las armas ninja, saltando a uno de los grandes troncos— ¡Naruto, tu turno!
— ¡Actúas como sí un ataque explosivo no fuera nada! —Naruto cayó justo al lado del demonio shinobi de la hierba, una posición de manos— ¡Estilo de viento, Choque remolino! —Rugió, el jutsu era bastante básico, una corriente de viento arremolinada que destrozó la madera a sus pies antes de empujar al monstruo en la dirección contraria al Uzumaki.
La monstruosa mujer usó una de sus manos para empujarse en otra dirección, flexionando sus piernas cuando aterrizó en el costado de una de las grandes ramas del tamaño de troncos usando chakra en sus pies para mantenerse en ese lugar, observando a los dos genin con doujutsu que miraban a su oponente con una fiereza impropia de una presa.
— Impresionante, se repusieron muy rápido —La mujer demonio halago a sus presas, sus oscuros ojos sin vida estaban fijos en esos dos, mismos que se quedaron quietos ante la perturbadora presencia— Supongo que bien podría medir los poderes de ambos, nunca se sabe cuándo puedes encontrar una herramienta útil —Susurró justo antes de que el tronco arriba de ella explotara lanzándola volando en dirección a donde Naruto y Sasuke ya estaban esperándola.
Ambos genin se lanzaron desde direcciones opuestas hacia la mujer serpiente, un rodillazo iba en dirección del vientre por parte del Uzumaki, una patada ascendente venía de parte del Uchiha, gracias a la explosión de la que acababa de salir la mujer apenas tuvo tiempo de girarse para recibir ambos golpes de frente, usando sus manos para detener la rodilla del rubio mientras con la otra sostenía la pierna del chico de cabellos negros, con repentina y sorprendente fuerza para su apariencia levantó a Sasuke antes de lanzarlo y al mismo tiempo levantar su pierna para patear a Naruto para que se adentrara en las llamas que habían creado aquellos papeles explosivos.
— ¿Preparado para el round dos? —Quizás la advertencia de Sasuke sonaría más amenazante sí no acabara de ser lanzado por los aires tan fácilmente.
— Incluso algunas presas se oponen a sus predadores, pero no por eso dejan de ser presas —La mujer se burló, aunque ninguno de los dos lo sabía sus ojos estaban totalmente concentrados en ellos, aparentemente sin estar dispuesto a cometer el mismo error una segunda vez.
— Esas palabras no eran para ti —Una sonrisa burlona apareció en el rostro del rubio, debajo de aquel tronco un torrente de agua con forma de dragón impacto directamente en donde el demonio estaba parado.
— ¡Estilo del rayo; gran carga! —Sasuke apretó su mandíbula con fuerza mientras una gran corriente eléctrica recorrió su cuerpo antes de salir disparada de sus manos en dirección de aquel torrente de agua envolviéndolo de electricidad— Jutsu combinado, dragón de corriente —Anunció mientras veía el cuerpo endemoniado seguir subiendo, retorciéndose por el impacto antes de golpear un tronco varios metros arriba de él, el agua se dispersó al mismo tiempo que aquella mujer serpiente se convertía en lodo— Sustitución —Gruñó antes de girar solo un segundo demasiado tarde para evitar el golpe en la cara que lo mandó a chocar contra un árbol.
— En serio estoy odiando a este monstruo —Naruto gruñó mientras veía a la mujer, el fuego se estaba extinguiendo lentamente, de una manera que le hacía al rubio preguntarse como esto no estaba empezando un incendio forestal, no es que se quejara.
— Ya somos dos —Sasuke respondió, una mueca fastidiada en el rostro— Al menos aun contamos con explosivos ¿No? —Una mirada al suelo fue la confirmación de que en ese último movimiento de Sasuke había colocado un papel bomba en el suelo y esta no tardó en explotar, la sombra del ser salió de allí evitando el daño.
— ¡Por montones! —Al mismo tiempo una decena de clones del rubio estaban cayendo para interceptar a la mujer, en cuanto estuvieron a la misma altura que ella los clones emitieron un brillo dorado antes de explotar en cadena— Empiezo a adorar esto —Había pensado varias veces en los clones explosivos, pero no había pensado que sería tan divertido.
— Puedo notarlo —La maligna voz de la mujer se escuchó a la espalda del rubio, saltó a un lado justo a tiempo para evitar el puñetazo que iba directo a su tórax, justo como temía, aquella mujer demonio estaba allí.
— ¡Oh, por favor! ¡Eran suficientes explosivos para demoler un edificio, cada uno! —Intentó retirarse haciendo una pirueta para atrás, ya tenía las manos en el suelo preparado para impulsarse para atrás cuando fue atrapado por el tobillo por la lengua, anormalmente larga, de la mujer que se enroscada alrededor de este— Te odio —Un quejido antes de ser estrellado contra un tronco.
— No eres el primero que me lo dice —El ruido era lo suficientemente raro con la lengua tan extendida como lo estaba, pero era lo suficientemente claro como para entenderle. Antes de que pudiera hacer otro movimiento para tirar del Uzumaki y lanzarlo volando cinco agujas senbon se clavaron en la extendida sinhueso obligándole a soltar a Naruto.
— ¡Sí! —Sakura exclamó emocionada, solo para encogerse en el momento en que la mirada sin alma de la mujer endemoniada se fijó en ella— Diablos, diablos, diablos —Chilló mientras comenzaba a correr, recordando cuál era su papel en esta formación.
— El trabajo en equipo siempre es una molestia —Gruñó la shinobi de la hierba antes de notar las shuriken que iban volando en su dirección, todas ellas conectadas por hilos de hierro apenas visibles como reflejos para los ojos sin entrenamientos— ¿Un triple ataque shuriken de sombras? —Reconoció el movimiento, pero antes de que pudiera evitarlo estaba atrapada, atada firmemente contra el tronco de un árbol.
— ¡Naruto, prepárate para darlo el todo por el todo! —Sasuke rugió, los hilos de hierro sorprendentemente bien sujetos entre sus dientes, sellos de mano pasando en rápida sucesión, al acabar un círculo de fuego amarillo se levantó entre los dos— ¡Estilo de fuego, aliento de dragón!
— ¡Actúas como sí ese no fuera mi estilo! —Naruto igualó el llamado mientras hacía sus propias posiciones de manos, y por la forma en que los ojos de la mujer serpiente se ampliaron sabía lo que se venía— ¡Estilo de viento, ojo del huracán!
Lo que normalmente sería un decentemente poderoso y concentrado torrente de fuego se había convertido en un huracán de fuego amarillo con la potencia de un horno de cremación, incluso si el jutsu de fuego no había sido dirigido a matar al principio con el jutsu de viento había corregido esa dirección, el tronco contra el que la mujer estaba atada no solo se estaba agrietando y rompiéndose ante el impacto, la madera estaba siendo carbonizada lo que no ayudaba en lo más mínimo con las quemaduras.
Los tres genin estaban quietos, mientras Sasuke era el más cercano a su víctima, su mirada rojiza no dejaba el lugar, esperando que de algún modo se liberase para intentar un ataque sorpresa desde otro ángulo, al mismo tiempo no la separaba porque sabía que eso disminuiría la potencia del jutsu que en estos momentos podía ser su única oportunidad para sobrevivir. Sakura estaba solo un poco más atrás que el Uchiha, incluso estaban en la misma rama, pero ella mantenía su posición de pelea, apuntando su disparador de agujas contra su oponente, solo necesitando un pequeño tirón para disparar una nueva ronda de agujas. Incluso cuando estaba a una más que considerable altura de diferencia, Naruto estaba en la misma situación que su compañero de pelo oscuro, sin separar su vista de su enemigo, pero no solo era para mantener su concentración en el torrente de viento, tenía al menos media docena de clones explosivos preparados para aumentar la potencia, cuando sintió su resistencia disminuir, de la misma forma en que Sasuke no podía mantener su jutsu indefinidamente incluso sí aún le quedaba chakra. En contra de su mejor instinto de supervivencia activo su vista encaminada para intentar prevenir lo que ocurriría, incluso cuando eso dispersó al resto de sus clones sin que explotaran.
— Oh, demonios... —Un gemido ahogado escapó de la garganta del Uzumaki, su rostro paralizado en una expresión de terror— E-el chakra de este monstruo... —Sí antes creía que era oscuro y siniestro no era nada en comparación a lo que estaba viendo ahora mismo.
— Tan talentosos —La voz de la mujer se sobreponía y se fusionaba con la serena y suave voz de un hombre, igual de siniestro que la mujer sino es que más, esas palabras fueron la única advertencia antes de que todos se vieran paralizados por alguna fuerza desconocida— Sí que están a la altura de sus nombres, son perfectos para lo que planeo —La voz de la mujer iba disminuyendo hasta que solo quedó la siniestra voz del hombre— Incluso fueron lo suficientemente buenos para mantener su pergamino lejos de mi... —Una sensación enfermiza y desconocida subía por el estómago del rubio mientras más y más hablaba el hombre desconocido.
— Imposible... —Sasuke soltó un gemido ahogado mientras veía al hombre liberarse de los hilos de hierro, lo que no era muy difícil sin que Sasuke los mantuviera tensos, caminando como si nada hasta pararse en toda su siniestra gloria a la vista de los tres genin.
— Nos volveremos a ver, pero eso no ocurrirá hasta que completen este examen —El hombre prometió mientras hacía una sencilla posición de manos, su cuello se estiró de manera antinatural en dirección de Sasuke, sus afilados colmillos extendidos.
— Aléjate, aléjate, aléjate —Repetía Naruto dentro de su cabeza, intentando desesperadamente empujar la opresiva fuerza paralizante a otro lado mientras veía a su compañero ser mordido en el cuello por la persona que ahora estaba seguro era Orochimaru.
— Un pequeño regalo, como promesa de que nos volveremos a ver —El cuello de Orochimaru regresó a su lugar, el sello de manos se mantuvo intacto mientras pasaba su mirada a Naruto que mantenía sus ojos fijos en el sannin, el terror plasmado en su rostro— Pero no te pongas celoso, él no será el único en recibir mi regalo —Una siniestra sonrisa se formó en el rostro del hombre antes de volver a estirar su cuello.
— Aléjate, aléjate —Seguía repitiendo aquellas palabras una y otra vez, el miedo que sentía reforzaba esa paralizante sensación al mismo tiempo que le ayudaba a empujar esa fuerza lejos de sí— Aléjate, aléjate —La mezcla de rugido y suplica en su mente lo estaba volviendo loco, mientras veía como la cabeza de Orochimaru se acercaba a él— Aléjate, aléjate —Siguió. En el futuro, cuando Naruto tuviera la oportunidad de pensar con más calma toda la situación, sospecharía que lo que le había hecho percibir que todo ocurría mucho más lento de lo que era no había sido necesariamente el pánico mezclado con la adrenalina, aunque en su defensa, para esto habría que darse cuenta de que los anillos del rinnegan giraban, lo que no era algo fácil de notar incluso cuando no tenía puestos sus visores— ¡Aléjate! —Logró gritar en voz alta después de repetir aquella orden dentro de su cabeza infinidad de veces.
Orochimaru no pudo evitar sentir la tentación de reír ante la suplica desesperada, y estaba seguro de hacerlo una vez terminara de poner las marcas de maldición en sus futuros seguidores, pero sus planes, sorprendentemente poco detallados para ser él, fueron destrozados por una fuerza invisible, en este caso de una forma bastante literal ya que una fuerza invisible empujó a Orochimaru contra el tronco sobre el que estaba parado, la presión que empujaba al sannin contra el tronco no se detuvo allí, siguió empujándolo hasta que el tronco mismo se destrozó, Orochimaru ni siquiera tuvo la oportunidad de hacer algo antes de que la fuerza de repulsión siguiera empujándole lejos del rubio, el proceso se repitió; Orochimaru era empujado contra el tronco en el que estaba, el tronco se destruía, y era lanzado hacía el siguiente tronco donde el ciclo se repetía. Este ciclo se repitió hasta que el sannin golpeó el suelo, un túnel de árboles destrozados había sido creado por la fuerza invisible y el cuerpo de Orochimaru se encontraba en el centro de un cráter que no dejaba de crecer mientras la fuerza seguía empujando.
Aquel invisible ataque no había durado más de medio minuto, pero en ese corto tiempo las piernas del Uzumaki le fallaron, cayó sobre el tronco totalmente agotado, los parpados le pesaban, las piernas le flaquearon, sus brazos caían como fideos, no tardó en terminar tumbado en el suelo, y ahora, que el chico había caído inconsciente, la fuerza que atacaba al sannin desapareció tan repentinamente como apareció.
— Que... poder —El quejido de Orochimaru era apenas audible para él mismo, se levantó lentamente, el dolor dominando cada parte de su ser, sí hubiera estado preparado habría podido evitar ese ataque en cualquier segundo, pero estaba seguro de que su exceso de confianza le había ganado al menos unos cuantos huesos rotos incluso con su mejor intento de reducir el daño.
La fuerza invisible lo había empujado varios metros, más de cien metros, sin dudas, en otra situación, en la que él no estuviera tan terriblemente adolorido y derrotado, volvería para terminar el trabajo, había pocas cosas que odiara más que no terminar un trabajo que ya había comenzado, pero sin lugar a dudas para este punto, con el sol poniéndose manchando todo de un brillo anaranjado, su presencia no pasaría desapercibida mucho más, en realidad estaba seguro de que para este punto al menos Anko ya se había adentrado en el bosque para darle caza, y sin lugar a dudas este espectáculo sería un gran faro con el que vendrían a buscarle, y ahora que sus heridas no eran precisamente leves no podía permitirse eso, tendría que aplazar aún más su reencuentro con su exalumna sí quería sobrevivir, especialmente sí quería que el acto final de la aldea de la hoja fuera tal como decía el guion que él mismo escribió.
— Tendremos que posponer la entrega de mi regalo, Uzumaki Naruto, pero pienso dártelo, te lo prometo —El sannin prometió mientras su cuerpo parecía hundirse en la tierra misma, fundiéndose en ella para poder escapar de esta batalla.
Aquel siniestro combate fue escuchado, el sonido recorrió metros y metros con una fuerza inconmensurable, incluso aquellos equipos que estaban lo suficientemente cerca para poder escuchar o sentir algo de este espectáculo prefirieron alejarse, evitar estar cerca de aquellas bestias y monstruos que parecían haber elegido el bosque como el escenario de una masacre, incluso aquellos que habían estado decididos a enfrentar al equipo siete habían reculado al ver a qué clase de demonios les tocaría enfrentarse, lo que fue excepcionalmente positivo para este trío de genin que ahora tenía a dos de sus miembros, los dos más fuertes, reducidos e inconscientes de manera que no solo no podían defenderse, sino que apenas habría resistencia por parte de la última integrante del equipo, la única que podía defender a sus compañeros.
— N-no te preocupes, Sasuke-kun, yo cuidaré de ti —La voz de Sakura tembló mientras veía a su compañero de equipo y amor platónico, sí fuera por ella dejaría a Naruto a su suerte para que muriera allí, pero sabía que el Uchiha quería aprobar este examen y no podía permitirse hacer algo que decepcionara a su enamorado.
Desatando su cabello ató suavemente al Uchiha con el listón que había estado utilizando para mantener su coleta baja, envolviéndolo alrededor de la cintura del joven de cabellos negros antes de atar el propio listón con hilos de hierro que también fueron atados a un kunai que clavó en la madera a sus pies, desenrollando aquel hilo de hierro con extrema suavidad y lentitud para que el último Uchiha en la aldea de la hoja llegara sin complicaciones al suelo, tan suavemente como podía serlo el tierno beso de una madre, antes de dirigir una mirada molesta a su compañero rubio, no le importaba que quizás los había salvado a todos ellos de morir, estaba enfadada con él por no usar aquel siniestro ataque para evitar que mordiera a su amado.
Aprovechando que era la única de los tres que no había gastado inmensas cantidades de chakra y energía dio pasos veloces hasta llegar al lado de su compañero de equipo, sacando unas cuantas vendas para repetir el proceso que había llevado a cabo anteriormente con Sasuke, la única diferencia real fue que en lugar de desenroscar el hilo de hierro lentamente literalmente pateó al rubio para que cayera más rápidamente al suelo, bajó con precisos saltos hasta llegar donde sus compañeros la esperaban, Naruto colgaba a una corta distancia del suelo, mientras que Sasuke descansaba tiernamente en la tierra. Desató a ambos al tiempo que los acomodaba costosamente para cargar a ambos, era bastante fuerte, o al menos en comparación con la mayoría de las chicas que salieron con ella de la academia, pero cargar con sus dos compañeros no era fácil. Sabía que había un río lo suficientemente cerca de ellos gracias a que el rubio lo había tenido que utilizar para el jutsu de agua que había hecho durante el combate.
Para cuando llegó lo suficientemente cerca del río, a un pequeño claro con un árbol hueco lo suficientemente grande como para que los tres pudieran esconderse allí e incluso algo de espacio les sobrara, arbustos rodeaban la base, Sakura sintiendo que estaba mucho más cansada de lo que estaba acostumbrada, que realmente no estaba muy acostumbrada a cansarse, se escondió dentro de aquel árbol, cubrió la pequeña entrada del tronco con otros arbustos después de cortarlos, estaba lejos de ser su mejor escondite, pero debería funcionar por ahora hasta que ambos se recuperaran.
— S-supongo que lo mejor para que se recupere pronto es estar cómodo ¿No? —Murmuró la pelirosada mientras veía al par de chicos, un tenue rubor manchando sus mejillas— Igual lo mejor es que él se recuperé, solo él podría hacer algo para protegernos, mi pobre Sasuke-kun, siempre teniendo que cargar con el idiota de Naruto —Ladeando su rostro levemente con su mirada fija en el Uchiha.
Con movimientos lentos, casi tímidos, comenzó a retirar las prendas, era bastante obvio que incluso sus excusas eran solo eso, excusas, para aprovechar la, quizás, única oportunidad que tendría para ver al Uchiha desnudo, la mentira que se había dado a sí misma le sirvió hasta que Sasuke solo vestía su ropa interior, un bóxer negro, el rojo cubriendo al completo el rostro de la chica mientras movía frenéticamente sus dedos intentando aceptar las razones que se había dado a sí misma para continuar.
— Bueno, realmente no está mal ¿Cierto?... Es solo una pequeña prueba antes de que inevitablemente nos casemos ¿No? —Fue el pensamiento que cruzó su cabeza, una suave sonrisa con toques siniestros se plasmó en su rostro antes de retirar la prenda de un rápido movimiento que no le daría tiempo de arrepentirse— Es tan lindo —Sakura ronroneó al ver el miembro del usuario del sharingan, sintiendo la emoción ganarle comenzó a acariciar el pálido miembro hasta dejarlo duro— Seguro que Naruto también es inferior aquí, ¿Cómo será? No hará mal tener algo de lo que burlarme cuando él despierte ¿Cierto?
Con mucha más confianza de la que había tenido al empezar comenzó a remover las prendas, también lo hizo con mucho menos cuidado y delicadeza, a fin de cuentas, no le importaba tanto la ropa de Naruto como sí lo hacía la de Sasuke. Igual que lo había hecho con el otro chico se detuvo cuando solo quedaba la ropa interior, aunque por motivos diferentes; mientras que la prenda interior de Sasuke dejaba lo suficiente a la imaginación como para que Sakura debiera adivinar lo que se escondía debajo de la tela, el bóxer naranja del Uzumaki estaba lo suficientemente apretado como para no dejar nada a la imaginación, lo que dejó ligeramente impactada a la Haruno.
— Eso tiene que ser relleno, tiene que serlo, Sasuke-kun es el mejor —Ella jadeó levemente al tiempo que estiraba su mano para tocarlo y apretarlo suavemente, sin poder creer que algo de ese tamaño fuera únicamente el ariete de carne Uzumaki, antes de bajar la prenda de golpe viendo que, realmente, era solo el pene del rubio lo que se escondía tras la tela— E-es demasiado grande —La diferencia del tamaño era ridícula, y casi como si quisiera demostrar cuando chistosa era la comparación el miembro se endureció solo, un sueño húmedo provocado por el manoseo descuidado, seguramente— P-puede ser más grande, pero eso no lo hace mejor... en realidad lo hace peor ¡Sí! —Aseguró la chica de ojos verdes sin despegar los ojos de los miembros de los dos— Reflejan muy bien como son los dos: Sasuke, superior, elegante, refinado, lindo, sin lugar a dudas debe sentirse muy bien. Naruto, bruto, inferior, rudo y salvaje, feo, no puedo imaginarme que se sienta bien tenerlo dentro —La idea era clara y segura en su mente, incluso cuando era virgen y no debería estar tan cerrada de mente.
Sin que ella lo supiera estaba siendo vigilada, no tanto por un equipo oponente, sino por Anko, en cuanto descubrió que Orochimaru había entrado al examen, una mezcla de encontrar a un equipo muerto y mal escondido junto con las punzadas que su marca de maldición le provocaba cada vez que el hombre serpiente estaba cerca. Decidió buscarlo y solo se topó con el equipo siete para advertirle a su alumna, normalmente no ayudaría a ningún equipo y solo lo hacía porque Orochimaru podría asesinar a todos los examinados sin sudar, probablemente, así que mejor que todos estuvieran informados, incluso pudo ver al sannin serpiente escapar después de un ataque que ni siquiera podía adivinar quién lo había hecho. Quizás por lo que llamarían la curiosidad del maestro, ver sí su alumna la había escuchado y estaba haciendo un trabajo medianamente decente, y se topó de lleno con lo que seguramente entraba en la categoría de acoso sexual.
— Nota mental a futuro, el maldito rubio está dotado como caballo —Igual que ella y su grupo de amigas compartía muchas cosas, ese tipo de chismes no eran la excepción, todas sabían que tan bueno eran los novios, o exnovios, de las otras en la cama, así fuera solo para tener un tema de conversación en su próxima reunión.
Sí bien el Uchiha se veía empequeñecido en comparación, la verdad es que estaba dentro del promedio hasta donde Anko sabía, era lo suficientemente experimentada en ese terreno como para tener una idea clara del promedio general, quizás en la parte pequeña del promedio, pero no estaba en el rango del micro, al menos, casi esperaba que ambos chicos se despertaran, tanto para que lidiaran con el acoso sexual de Sakura, como para la burlona comparación que sabía que harían. Soltó un pesado suspiro antes de retirarse, tenía que buscar a su antiguo mentor y no podía distraerse incluso con algo que podría hacerla reir un largo rato.
Miren, soy creyente de que todos los equipos del canon tenían sus problemas; El equipo de Asuma tenía principalmente problemas en cómo sus personalidades se entrelazaban, Ino era mandona incluso sí tampoco tenía aura de líder o era superior, Shikamaru faltaba mucha motivación, y la amabilidad de Choji que prácticamente dejaba que lo pisoteen, pero el equipo en sí es el mejor de los tres. El de Kurenai tenía un problema en sus fuerzas de ataque, porque es difícil el equipo en el que Shino no cumpla bien su papel, y el problema es cómo se relacionan sus fuerzas de ataque cercano, Hinata que debe ser un bisturí junto al martillo que es Kiba, debido a la magnitud del segundo Hinata no mejora tanto su confianza, mientras que sí ella termina primero el combate Kiba se vuelve inútil, sí tienes dos combatientes cuerpo a cuerpo necesitas una mejor compenetración.
Y luego está el equipo siete que tiene dos modos; El primero en el que tratas los problemas de los tres y haces que sean un equipo casi perfecto (El problema en este caso es que Kakashi no es bueno para hacer esto), y el segundo modo: Está tan mal que está destinado a caerse en pedazos: Sasuke solo podía estar en un equipo con Hinata sí querías una kunoichi decente, y necesitas a alguien con una personalidad como la de Choji para que no haya una competitividad que haga que tire el trabajo en equipo por la borda, y aún tendrías que tratar sus traumas. Sakura, aunque inteligente y con el papel más definido en el equipo resulta que al estar con Sasuke todas sus habilidades se largan. Naruto es un caso raro, con lo que sabemos de cómo hace bromas, su papel es el de un trampero, alguien que no entra en el combate, pero que preparó el terreno para ganar sin moverse, pero su chakra y sus capacidades para el combate cuerpo a cuerpo lo hacen alguien de un papel complicado, en el próximo capítulo desarrollaré mejor cómo podría ser la formación de este equipo sí alguien hubiera pensado por más de dos segundos cómo organizarlos
