Wow, el capítulo se tardó bastante poco en estar terminado, es cierto que ya tenía pensado previamente que ocurriría en este capítulo al punto de que quizás era de los capítulos más planeados en toda la historia, además, creo que de cierto modo esto también sirve como una pequeña compensación por la tardanza del último capítulo, igual no puedo prometer qué tanto tardaran los próximos capítulos, especialmente ahora que me estoy inscribiendo a un curso.

Y ahora mi parte favorita de cualquier historia que haga, los reviews;

CCSakuraforever; Gracias, Sakura! Sí, en general siento que a Sasuke le costó tanto su combate porque llegaron en el último día, prácticamente llegó para pelear al instante, y en general apenas cambie los combates, siendo honestos quizás fue lo mejor, sobre lo último, no te preocupes, descubrirás más a medida que esto avance.


Honestamente, Naruto no pocas veces se había puesto a pensar que tenía un serio problema, al principio no tenía la fuerza para cumplir sus afirmaciones, haciendo que se metiera en peleas que no podía ganar. Pero la batalla contra Kiba estaba lejos de ser un caso así, conocía sus habilidades y las de su oponente y sabía que tenía las de ganar, para empezar el estilo de ambos era muy parecido, la diferencia es que mientras Kiba, y los Inuzuka en general, priorizaban la fuerza Naruto había priorizado la velocidad y la flexibilidad, por lo que para muchos era ver pelear a dos personas muy parecidas, e incluso sí no priorizara esas dos cualidades sabía bien que su fuerza no era poca, por lo que aunque había entrado con confianza tampoco pensó que fuera arrogante, mientras no cometiera demasiados errores podría ganar esto sin mayores problemas, quizás ese fue su problema esta vez.

El combate había empezado bastante normal, los tres en posición de pelea (Contaba a Akamaru, demándenlo) esperando a que el examinador iniciara el combate, ninguno de los dos sería amable, no estaban siendo arrogantes ni condescendientes, Kiba lo reconocía como una amenaza mucho más allá que un rival (Negaría hasta el final de los tiempos que eso fue satisfactorio hasta cierto punto), y Naruto había aprendido de Zabuza lo mala idea que era subestimar a un oponente por mucha diferencia de habilidad que los separara (Aparentemente la misión en el país de las olas fue un recordatorio de esa lección para el propio ninja renegado de Kiri). Tan pronto como se dio por iniciado el combate ambos hicieron sus movimientos de apertura; Naruto realizó seis clones, su número mágico, mientras que Kiba le dio una pastilla a su compañero canino antes de ponerse en posición para que el can tomara la forma de su dueño.

— ¿Sin rencores, sin importar quién gane? —Preguntó Naruto tentativamente, no creía que una amistad fuera a romperse por una pelea como esta, pero con Kiba, quien en ocasiones podía compartir la racha bromista del Uzumaki, siempre era mejor cuestionar.

— Me sentiría insultado si no lo dieras todo, yo lo voy a dar —Con una sonrisa mordaz respondió el Inuzuka. Ninguno de los dos disfrutaba realmente peleando entre sí, igual que no disfrutarían peleando con Shikamaru o Choji, pero la forma que tenían de demostrar que su amistad era más fuerte que esta pelea era peleando como enemigos, reconociéndose como iguales, o como mínimo peleando como sí lo fueran— ¡Vamos!

Con ese ladrido la batalla comenzó el chico castaño lanzó una bomba de humo que cubrió la visión de Naruto, en cuanto la nube de humo empezó a alcanzar el tamaño ninguno de los dos perdió el tiempo. El rubio tronó los dedos haciendo aparecer seis clones que salieron de la nube de humo, quizás no podría ver nada desde el interior, pero con su visión de diferentes puntos de vista podía, como mínimo, predecir a dónde atacaría. Por otra parte, Kiba y Akamaru se lanzaron en su movimiento evidente, los colmillos cruzados, girando a suficiente velocidad para que el ojo solo pudiera percibirlo como una especie de taladro, lanzándose en un perfecto trabajo en equipo para intentar golpearlo.

— La oportunidad de Naruto se le acaba de escapar, debió intentar evitarlo —Kurenai murmuró conociendo bastante bien ese movimiento inicial por parte de Kiba, sí bien era problemático para que Hinata pudiera pelear, y mejorar su confianza, era un movimiento de pelea bastante eficaz.

— Yo no lo subestimaría así —Zabuza bufó sin siquiera dirigirle una mirada a la jonin especialista en genjutsu, sus ojos fijos en la arena, es cierto que desde dentro de la nube de humo no podrías ver, pero desde arriba tenías una mejor perspectiva— Solo mira la arena —Señaló mientras una sonrisa se formaba en su rostro cubierto de vendas.

Los clones no se quedaron quietos mientras el dueto perro y maestro hacían su ataque, tres se posicionaron en una formación triangular donde cada uno alcanzaba a verse por el rabillo del ojo para que no pudieran perderse nada, uno se posicionó en la estatua de manos formando una posición de manos y otros dos miraban la batalla desde la parte inferior de la pasarela de los observadores, mirando los movimientos del par de "taladros" colgados de cabeza gracias a su chakra, pero eso no era lo que mantenía las miradas fijas: Naruto se movía en la nube de humo evitando los veloces y salvajes ataques del Inuzuka con movimientos simples, casi calculados podrían decir algunos.

Tras lao que no pudieron ser más de un par de minutos el humo cayó dejando ver que Naruto se encontraba entre las dos partes del dueto Inuzuka, los tres tenían sonrisas plasmadas en sus rostros, emocionados por la batalla, satisfechos con el resultado. El usuario del rinnegan sacó un par de estrellas ninjas, pasando su mirada de uno al otro, sin poder distinguir al perro de su dueño después del jutsu de transformación, esa era la parte complicada de enfrentar a Kiba, saber quién era quién, pero no es como sí no pudiera ponerse a probar hasta conseguirlo.

— Ahora es mi turno —Anunció mientras lanzaba el par de estrellas a cada uno de sus contrincantes, aprovechando el momento en que esquivaron las shurikens para correr hacía uno de los dos Kiba.

El derechazo de Naruto fue detenido por las manos del Inuzuka quien agarró el puño e intentó torcer el golpe, lo que lo dejó vulnerable para el rodillazo en el estómago que lo dejó sin aire, pero le sirvió al otro Kiba para unirse a la refriega dando un golpe de martillo en las costillas del rubio lanzándolo a un costado.

— ¿Así es cómo quieres hacer esto? ¡Bien! —Ladró Kiba una vez más mientras se sobaba el estómago, sacando otra bomba de humo de su bolsa de armas antes de lanzarla para envolver al Uzumaki en una nube de humo.

Era evidente que, de cierto modo, habían decidido hacer este combate por turnos, o era a todo lo que podía aspirar Naruto en estos momentos, mientras estaba dentro de la nube de humo. No podía recurrir a sus clones, no tan fácilmente, no podía perder su capacidad para esquivar, y crear más clones solo sería crear más puntos de vista solo haría más y más complicado de esquivar con precisión, ya estaba usando doce clones al mismo tiempo (Incluso sí solo tenía seis en la arena, sus caminos estaban escondidos en una habitación), dejando de lado la ironía en el número. Podría intentar ninjutsu elemental, pero el problema es que no tenía casi ninguno en su haber y, honestamente, los que tenía eran más efectivos para crear distancia o demasiado agresivos para la ocasión, y los caminos serían un poco de lo mismo (No podía usar el Naraka, el Deva lo dominaba igual que dominaba el genjutsu, y de momento confiaba lo suficiente en su habilidad para no tener que usar el poder de las bestias que dejaría a la vista el rinnegan) Así que estaba a enfrentarse con taijutsu o usar el rasengan, de momento no le gustaban demasiado sus opciones menos agresivas, por suerte, podía permitirse una o dos.

Fueron los pensamientos que recorrieron la mente del Uzumaki mientras formaba un rasengan en mitad de la nube de humo, quizás un poco excesivo para Kiba, pero no estaba lejos de sí en estos momentos, por lo que en cuanto la nube de humo se disipó saltó hacia delante con un pequeño rasengan en mano, no lo suficiente para matarlo, pero debería ser suficiente para lastimarlo lo suficiente para dejarlo fuera de combate, el jutsu debería golpear el estómago y noquearlo, un poco lo mismo que había hecho antes, pero en cuanto el humo se disipó tuvo que agacharse para evitar al dueto que decidió tomar una página del libro de Naruto para contratacar en cuanto el humo se disipó, aparentemente no lo iba a tomar con la guardia baja más de una vez, la sonrisa se extendió en el rostro del rubio mientras formaba otro rasengan en su mano libre.

— ¿Tú le enseñaste eso? —Cuestionó Asuma viendo a Kakashi con una expresión de sospecha— Enseñarle un jutsu tan peligroso... —Asuma sabía quién era el padre del chico, diablos, incluso podía considerarlo tierno hasta cierto punto que lo tuviera, pero en su opinión era un poco exagerado.

— No lo habría aprendido sí no fuera lo suficientemente responsable para usarlo —Fue la única respuesta de Kakashi, y, aunque daba a asumir la culpa, la verdad es que el ninja que copia esperaba que Jiraiya pensará igual que él o de lo contrario Naruto se habría ganado su primera muerte en su haber…— Por favor dime que no han salido ustedes de misión —Susurró a Zabuza, lo último que le faltaba era que por andar trabajando con el desertor de Kiri su alumno se convirtiera en un sediento de sangre, había tenido muchas pesadillas con eso.

— ¿En serio crees que me dejarían salir de la aldea solo con Naruto? —Zabuza le dirigió una mirada burlona al ninja peliplata— Si fuera cualquier otro mocoso, quizás, pero ¿Naruto? No me dejan estar a diez metros de él sin vigilancia, incluso cuando estoy en su casa hay Anbu vigilando —Todo el discurso se dijo entre susurros, susurros que se rompieron con la leve risa sarcástica del espadachín.

— Naruto Uzumaki... ¿Qué más sorpresas tienes para mostrar? —Pensó el mentor del equipo del sonido, que, sin que nadie sospechara, no era otro que Orochimaru, pese a que tenía suficientes semejanzas con el mismo como para que resultase un tanto evidente, o sospechoso como mínimo— Minato, Kushina, sí que tuvieron un niño bendito, y me aseguraré de pulirlo como el diamante en bruto que es... —Orochimaru no era ignorante de la verdad tras el Uzumaki, un rostro solo un tanto más masculino que el que había tenido Minato, un calco prácticamente, y el apellido de la madre, aunque no es que heredase mucho más en apariencia.

Volviendo a la pelea, cuando el par de esferas de chakra, no más grandes que un limón, golpearon sus objetivos estos salieron volando. Naruto sonrió al verlo, en parte confiando que, pese a su reducido tamaño y por ende potencia, sería suficiente. Cuando vio que el par se recomponían en el aire, expresiones adoloridas mientras apretaban fuertemente el lugar impactado.

— Tu... sí que no te estás conteniendo ¿Cierto? —Gruñó el Inuzuka antes de escupir un poco de sangre, se levantó con evidente dolor y, allí donde el rasengan había impactado, la tela de la ropa se había despedazado dejando ver la piel enrojecida y levemente quemada en una forma perfectamente circular, Akamaru, aún con la apariencia de Kiba, ladró antes de que la transformación se cancelase volviendo a su canina apariencia.

— Sí te soy sincero, pensé que eso habría terminado el trabajo —Admitió el rubio sin pena mientras se erguía con una sonrisa en el rostro, quizás era porque había logrado dar un golpe tan fuerte como ese, pero se sentía confiado, no había ni arañado la superficie de su chakra, su concentración estaba bastante bien, y, realmente, no había sido herido— ¿Te rindes?

— Jamás, zorro —Insultó sin calor detrás de las palabras mientras se lanzaba hacia su oponente con renovado ímpetu.

— ¿El jutsu que Naruto uso es el que creo que es? —Karui le preguntó a Samui, la mirada de ambas, en realidad la de todos los genin, en la arena, curiosamente la misma pregunta fue la que hizo Ino a Shikamaru.

— Eso es... —Comenzó Omoi con una expresión sorprendida. Samui a su lado parecía tan ensimismada por lo que veía como para responder, por suerte, otra persona completó la oración.

— El rasengan —Shikamaru completó, pese a lo ridículo que pudiera sonar para algunos que tantas personas estuvieran conmocionadas por un jutsu, pero no era cualquier jutsu, era uno de los jutsus estrella del cuarto Hokage, famosos en todo el mundo, incluso sí no estaba a la par del del Hokage era lo suficientemente impresionante por sí mismo.

Ahora, con su oponente herido lo suficiente como para hacer sus movimientos más lentos y sus ataques menos fuertes, Naruto se sintió bastante confiado en el próximo intercambio de golpes, esta vez Akamaru incluso estaba fuera de combate por lo que no debería ser tan complicado.

— ¡No bajes la guardia! —Kiba agarró una píldora del soldado casi desesperado para llevar a su boca, dejando caer su bolsa de armas al suelo en su desesperación, sus ya de por sí afiladas uñas se convirtieron en garras, sus colmillos se acentuaron en su apuro.

El intercambio de golpes que siguió fue, sorprendentemente, más brutal de lo que Naruto esperaba, la píldora del soldado aparentemente le estaba permitiendo ignorar lo suficiente el dolor como para poner suficiente fuerza en sus golpes como para que incluso sí los bloqueaba le doliera lo suficiente como para saber que un golpe directo sería algo que no quería recibir, un animal acorralado y desesperado será más peligroso. Retrocediendo para evitar los golpes, se estaba acercando demasiado a la pared y de pronto uno de sus clones desapareció, en una mezcla de sorpresa y curiosidad imprudente desvió su mirada a sus clones, y la mirada de sus propios clones, para ver como Akamaru, con un kunai agarrado fuertemente por su boca, había logrado hacer desaparecer uno de sus clones, y tan pronto como desvió la mirada se dio cuenta de su error, ese error le valió un golpe directo en el estómago que le sacó el aire.

— Maldito chucho —Jadeó el rubio mientras agarraba el puño del Inuzuka para que no se alejara, lo que estaba por hacer era, de lejos, una de las cosas más estúpidas que podía hacer, pero no pensaba quedarse así. Los clones se lanzaron a donde estaban.

— Después de ese golpe que me dolió como el infierno pensé que podía regresarte el favor —La sonrisa mordaz del castaño perdía algo de bravura ante el sudor que estaba comenzando a hacerse notorio, aparentemente, aunque el rasengan no había sacado del juego a Kiba se había vuelto una cuenta atrás, con expresión decidida, pero cansada, el Inuzuka levantó su puño para golpearlo en la cara.

— Esto me pasa por burlarme de que Sasuke y Sakura no terminaron su combate rápido —Se quejó mientras veía como otro clon era acabado por Akamaru, quien por el tono rojo de su pelaje también se había comido una píldora del soldado.

Ya había recibido otro par de golpes cuando los cuatro clones llegaron, uno con rasengan en mano para golpear la espalda, otro haciendo un barrido para golpear las piernas, y los otros dos se habían lanzado para bloquear un tercer golpe, pero en el último segundo Kiba saltó para un lado, Akamaru, a quien había perdido de vista cuando movió sus clones se había lanzado hacía él con una versión más pequeña del "colmillo cruzado", agachándose justo a tiempo para evitar el golpe, aunque sus clones desaparecieron, chasqueó la lengua mientras rodaba por el suelo para ganar distancia.

— Un animal arrinconado es más peligroso ¿No lo sabías? —Se burló Kiba mientras respiraba costosamente al igual que Akamaru, su impresionante trampa le había costado de lo último que tenía en sus reservas.

— Ya había pensado en eso, no eres original —Bufó Naruto levantándose, le dolía la cara y el estómago, pero no era lo peor que lo habían golpeado, Zabuza había sido mucho más brutal que eso en sus entrenamientos— Pero sigo en pie, y parece que a ti no te queda mucho tiempo —Proclamó, aunque ahora que su seguridad en una victoria fácil mermaba iba deshaciendo los clones en los que habitaban los seis caminos.

— Puede ser, pero mi intención no era noquearte —Ante esas palabras Naruto no pudo evitar enarcar una ceja, y, en ese instante, la banda de sus visores cedió, lo único que recibió como advertencia fue un "Slap", en cuanto sintió la prenda desprenderse cerró los ojos fuertemente— No puedo ser el único que tiene muchas dudas sobre lo que dijo Kabuto, así que dime, perder y conservar el secreto o pelear y exponerlo —Ofreció el castaño con una sonrisa descarada.

— No antepondrá el secreto a la victoria ¿Cierto? —Cuestionó Kakashi a Zabuza, por la forma en que el chico rubio había cambiado a una posición de pelea parecía estar tomando una elección.

— Quien sabe —Respondió con una mueca el espadachín— Tuvimos entrenamientos en los que mi condición de victoria era quitarle los visores, puede pelear con los ojos cerrados, pero está lejos de ser lo ideal —Soltó un suspiro con aire que no sabía que había estado conteniendo todo este tiempo— En este momento, a menos que tenga otro par en el bolsillo, es dejar esto a su decisión.

— Podría besar a ese perro idiota en estos momentos —Chilló Ino con una sonrisa en el rostro ante la posibilidad de obtener una respuesta, por vaga que fuera, sobre el chisme que se le había escapado durante tanto tiempo.

— No te preocupes, Kiba, puedo seguir peleando así —Naruto anunció con una sonrisa que intentaba encubrir los nervios que estaban comenzando a crecer en él, conocía mejor que nadie lo dependiente que era de su visión, ahora ni siquiera podía usar sus clones, estaba nervioso, lo que lo llevaba a prepararse para hacer una tontería, intentar usar la fuerza de repulsión.

— Eso está por verse —Kiba y Akamaru volvieron a la posición de pelea antes de lanzarse contra el usuario del rinnegan con sus clásicos colmillos cruzados.

Naruto había logrado imitar el bansho tenin parcialmente, atrayendo todo a su posición en lugar de a su mano, y suponiendo que sus sospechas de que la fuerza de la atracción era solo el opuesto de la fuerza de repulsión, podría hacer su contraparte para alejar todo de su posición, solo le quedaba tener fe e intentarlo, incluso sí no podía ver el ataque acercarse podía oírlo, y hasta cierto punto sentirlo, como se acercaba a él y cuando estuvieron lo suficientemente cerca para que el golpe fuera seguro lo soltó. No era fácil encontrar una forma de describir el poder del camino Deva cuando lo usaba, lo más cercano que se le ocurría a Naruto era una especie de cubierta alrededor de su cuerpo que se extendía hacía el exterior, empujando o atrayendo objetos según quisiera dependiendo de cómo ajustara una especie de interruptor imaginario que decidía cuál de los dos usaba, mientras escuchaba lo que solo podría considerar un susurro dentro de su propio cerebro susurró.

Shinra Tensei —Con esas palabras todo su cuerpo emitió una fuerza que empujaba todo lejos de él, la parte problemática de todo esto era que no era fácil de medir la fuerza que estaba utilizando, pero tuvo suerte. Kiba y Akamaru salieron volando empujados lejos del cuerpo del Uzumaki, lanzándolos contra las paredes.

Ahora, esto sonaba increíblemente positivo, pero Naruto había ignorado un punto importante, la fuerza de atracción también lo atraía al suelo, lo mismo ocurría con la fuerza de repulsión, en otras palabras, su propio jutsu lo lanzó volando un par de metros, en condiciones normales ser lanzado por el aire no sería un problema, podría aterrizar perfectamente, pero tras usar el Shinra Tensei su percepción del espacio sufrió un pequeño desajuste, lo que lo llevó a abrir los ojos para poder aterrizar en el suelo a los pies de la estatua, sus ojos abiertos observando la arena, en el proceso dejando que cualquiera que prestara atención al área de los ojos del Uzumaki, que era un buen puñado de personas entre las que estaban las personas de Kumo así como de personas dentro de la propia aldea, pudiera ver el rinnegan, así sea apenas visible gracias a la distancia.

Kiba, quien estaba tumbado en el suelo al igual que su perro, luchando por mantenerse consciente pudo ver los ojos de su rival, una sonrisa orgullosa apareció en su rostro antes de girarse para quedar viendo el techo, el cuerpo adolorido en todas partes.

— ¿Qué diablos le paso a tus ojos? Se te veía mejor el azul —Río antes de caer inconsciente. Con esas palabras aquellos que tenían dudas sobre la veracidad de un posible doujutsu en posesión del Uzumaki, incluso cuando era apenas visible.

— Uff, después de todo se mostró en esta parte... tenía esperanzas de dejarlo como sorpresa para la tercera etapa —Suspiró mientras escuchaba al juez anunciarlo ganador, sentía todo su cuerpo entumeciéndose igual que cuando había usado el Bansho Tenin por primera vez, soltó un pesado suspiro mientras se preparaba para enfrentar su juicio, ahora se lamentaba de no tener otro par de lentes guardados en su bolsillo.

Con pasos lentos caminó hasta el lugar donde había estado hasta ahora, Sasuke lo esperaba con una especie de sonrisa en el rostro, ver al Uchiha sonreír seguía siendo de lo más raro que podía ver, y a su lado ya estaban formados otros tantos, Ino que no se perdería la oportunidad de desvelar un chisme, Shikamaru y Choji, quizás por su amistad o quizás arrastrados por Ino, y el equipo de Kumo, no estaban siendo precisamente discretos sí es que lo estaban intentando, para cierto alivió suyo solo Shikamaru pareció ser el único que reconoció sus ojos.

— Kiba tenía razón, se te veía mejor el azul ¿Por qué los usas constantemente? —Ino opinó mientras se acercaba para ver mejor esos ojos, parecía extrañamente poco incómoda por esos ojos que, en su mayoría, incomodaban a todos que recibían una mirada fija de ellos.

— No puedo, desde que se activaron no he podido cortar el flujo —Bufó Naruto mientras se rascaba la nuca, siendo honesto consigo mismo, hablar con alguien de sus ojos, que no tenía idea sobre qué eran, era extrañamente satisfactorio.

— Que lata ¿Cuál es su nombre? —Choji cuestionó con una expresión amable como solía tener, el repentino apretón en el hombro que recibió por parte de Shikamaru fue la única advertencia de que el nombre de ese doujutsu no debía salir en la conversación tan fácilmente .

— Rinnegan —El nombre del doujutsu no salió de la boca del rubio Uzumaki, vino de parte de Samui quien miraba los ojos con la sorpresa y una cierta reverencia— Empiezo a entender por qué entraste en la restauración de clanes —Salió apenas como un murmullo, pero las palabras, al igual que el propio nombre, salió con reverencia y fascinación.

— ¿Cómo sabe ella el nombre? ¿Es originario de Kumo o algo así? —Cuestionó Ino curiosa, el único problema era que, tras que Samui dijera el nombre del doujutsu, todas las miradas estaban posadas en ellos.

— No, en realidad no se puede rastrear su origen —Shikamaru con voz tensa, su mirada pasando entre todos los presentes con cierta sospecha, viendo sus reacciones— Pero tiene historia detrás, en caso de que quieras saber más —La mirada que le dirigió a Ino prácticamente gritaba que no hablara más del tema en estos momentos— Me parece que deberías ir a recibir atención médica, Naruto, los golpes en la cabeza son muy peligrosos, yo te acompaño, tengo que atender estos cortes —Naruto era muy bueno leyendo las miradas de las personas, y sabía que la que le estaba dirigiendo el Nara era una clara petición de hablar con discreción, una que conocía de todas las veces que los dos decidieron hacerle bromas pesadas a quienes molestaban a Choji cuando eran niños y no querían que el amable chico se enterara.

— Claro, igual quiero pasar por otro par de anteojos, y sirve que me aseguro de que Kiba se encuentre bien —Aceptó de buena gana mientras se giraba para volver a caminar junto al Nara, siguiendo el camino por el que se habían llevado a su canino amigo.

Caminaron en silencio, era un silencio cómodo como el que solían tener cuando se quedaban viendo las nubes cuando eran niños, quizás de las pocas veces que podían encontrarlo quieto, no fue hasta que estuvieron a una distancia que hacía imposible que cualquier persona en la arena pudiera escucharlos que Shikamaru decidió romper el silencio.

— ¿Cuántas personas en la aldea lo saben? —La pregunta era aparentemente vaga, o tan vaga como podía serlo.

— El concejo, Zabuza, Haku, el resto del equipo siete y, bueno, ahora todos ustedes —Shikamaru no pareció cuestionar quién era Haku, o por qué el ninja recientemente incorporado a las fuerzas de la aldea lo sabía.

— ¿Cuándo? —Quizás este era la mayor cantidad de preguntas que relevantes en la conversación que Naruto había escuchado a su amigo decir en una conversación, casi lo hacía querer aplaudirle.

— ¿Recuerdas cuándo llegamos con Zabuza y Haku? En la misión donde nos encontramos —Aunque no estaba seguro, por la forma en que los shinobi parecían reaccionar a su primer encuentro con los desertores de Kiri ellos ya habían tenido información, el rumor se había corrido rápidamente por lo que supo.

— Con razón lo has estado ocultando —El chico suspiró mientras más se acercaban a la enfermería, una sonrisa formándose suavemente en sus labios— Me alegra que por una vez en tu vida hayas sido precavido, hacer un plan para destruir una nación por quitarme a mi amigo sería muy problemático —El comentario, acompañado con una sonrisa perezosa era la mejor muestra de que todo estaba en paz entre los dos— ¿Piensas seguir ocultándolo? —Preguntó cuando llegaron a la enfermería, sentándose al lado de donde descansaba su canino amigo.

— No creo, tres naciones además de Konoha lo sabrá antes del final del día, no tendrá sentido —Naruto lo sabía, Zabuza lo sabía, Kakashi lo sabía, el Hokage y el concejo lo sabían, los exámenes chunin serían el límite de tiempo que tenían para mantener escondido el rinnegan— Sí te soy sincero estoy aliviado de no tener que seguir usando lentes y visores todo el tiempo, no sé cómo Shino lo hace... aunque tampoco sé qué hacer con tantos... —Murmuró mientras llevaba la mano a la barbilla para pensar.

Después de eso no hubo más conversación, ni más charla, no era necesario, seguían siendo amigos, quizás lo único que había ahora era una preocupación adicional por su amigo y compañero, Naruto no pudo evitar sonreír mientras se recostaba en una de las tantas camillas, esto era una de las cosas que más le gustaban de pasar tiempo con Shikamaru, y que más extrañaba ahora que no estaban en la academia, podían estar juntos sin tener que hacer nada, sin esfuerzo, simplemente podían estar juntos haciendo el vago. Algo que tampoco había hecho en mucho tiempo, se giró y pudo ver que el Nara estaba igual, con una sonrisa por los viejos tiempos cerró los ojos, y antes de darse cuenta se había quedado dormido.

En algún lugar en las profundidades del bosque que rodeaba la aldea, dentro de una caverna, tras una trampilla en el suelo, había lo que solo podía llamarse una especie de sala, una habitación cuadrada que aparentemente no era nada más que la habitación en sí misma, en el centro una mesa cuadrada siendo rodeada por sillones, en estos se encontraban dos importantes personajes en la historia reciente de Konoha; Orochimaru y Danzo.

— De todas las cosas que me informaste de la aldea, de todas las cosas de las que me advertiste a tener en cuenta, no pensé que ignorarías a un Uzumaki con el rinnegan —Murmuró Orochimaru con sus ojos dorados firmemente posados en el concejal, su tono sonando más amenazante a cada palabra.

— Intenté avisarte, pero incluso cuando le dije a tu espía que tenía información urgente te negaste a una reunión antes que ahora, y esa información no era una que pudiera divulgar de otro modo —Danzo no se amedrentó ante el amenazante tono del sannin, en realidad lo estaba devolviendo con furia mal disimulada y molestia pura— Aunque tardaste bastante poco en querer reunirte después de tu encuentro con el equipo siete en el bosque, sabía que tenías interés en el Uchiha, casi me alegra que también adquieras interés por el Uzumaki —Había sabido desde el principio de qué iba a tratar esta charla por lo que incluso sí lo molestaba nada de esto era una sorpresa.

— Actúas como sí esto hubiera sido algo reciente, cuando ese doujutsu, al igual que el byakugan, se mantiene prácticamente activo desde el nacimiento —Mencionó con una tensa sonrisa el sabio serpiente, la ira avivándose en sus ojos a cada minuto— Has tenido más de una década para informarme... —Sus puños se apretaron con fuerza, si no fuese por el tono blanco cual leche del hombre probablemente sus nudillos se habrían blanqueado por el esfuerzo.

— Hiruzen, con ayuda de Jiraiya, Fugaku y Hiashi lograron encubrirlo, el chico vivió toda su vida sin saber que tenía un doujutsu hasta que algo, no sé bien el qué, en una misión aparentemente simple en el país de las olas lo despertó —Aclaró Danzo con una expresión cansada, aunque tampoco es que se hubiera puesto en contacto con Orochimaru sí lo hubiera sabido en ese entonces, se habría quedado con el chico para que fuera un arma obediente.

— Ya veo... ¿Quién diría que todos esos podrían trabajar tan bien juntos, y aún más, poder mantener un secreto por tanto tiempo? —Anunció el sannin serpiente con un tono divertido, como sí todo esto fuera una gran especie de chiste del universo, o encontrase la situación tan hilarante que incluso si lo molestaba era más divertido— ¿Puedo saber qué es lo que hizo que en su momento me pidieras una reunión? —Inquirió mientras le dirigía una de esas miradas que tanto lo molestaban, relajado como sí no tuviera por qué respetar a sus mayores y Danzo no fuera más que una piedra en su camino.

— Quería saber la posibilidad de que los hijos del chico hereden el rinnegan —Una sonrisa se plasmó en el rostro del concejal, al fin habían llegado al tema que había intentado discutir con el sannin desde que esa información llegó a sus manos.

— Oh, pregunta complicada —Orochimaru río emocionado— ¿Sabes por qué, pese a mi interés por los clanes nunca se me ha sabido grandes experimentos sobre el clan Uzumaki? —Preguntó, aunque era una pregunta capciosa, Danzo lo sabía bien, después de todo igual que había saqueado los restos mortuorios de Kushina, Mito Uzumaki, así como los del primer y segundo Hokage para experimentar, aunque cierto era que solo la de los primeros kages de la aldea tuvieron relevancia.

— Supuse que habías encontrado justo lo que querías y no veías motivos para continuar —Admitió, nunca entendió del todo lo que Orochimaru hacía, Danzo era político, el sannin serpiente un científico, incluso sí podían trabajar juntos, y maquinaban juntos, el terreno de uno no solía ser relevante para el otro.

— Todo lo contrario —Orochimaru sonrió más extensamente, como sí le divirtiera— El clan Uzumaki es raro, implanta los genes en alguien más y lo matarás, sus rasgos cambiarán brutalmente mientras vive, buscando adoptar la habitual apariencia Uzumaki, pelirrojos y ojos púrpuras, tienen una muy fuerte, pero curiosa, genética —Explicó con una sonrisa mientras estiraba su mano para tomar una taza de té— Pero también tienen una extraña fuerza caótica, sí bien tenían muchas semejanzas entre sí, el cabello, los ojos, la longevidad y las reservas de chakra eran cosa de todos ellos, pero incluso su kekei genkai más famoso hasta ahora, las cadenas de chakra de adamantino no eran seguras, según los pocos registros Uzumaki a los que tengo acceso hubo decenas de kekei genkai diferentes —Explicó con una sonrisa, como la de una serpiente que estaba por zamparse de un bocado un ratón particularmente gordo.

— ¿Podrías ser más claro? Creo que no entiendo todos los detalles —Entrecerró los ojos con sospecha, tenía una idea, una muy buena idea de lo que el sannin estaba diciendo, pero no alcanzaba a percibir los matices más detallados como le gustaría.

— Por poner un ejemplo, supongamos que Kushina hubiera tenido una hermana o un hermano, solo un año menor —Igual que cuando tenía que explicar el gran esquema de sus planes a sus subordinados menos brillantes optó por enseñar con los ejemplos— Kushina tenía las cadenas de chakra de adamantino, pero su supuesto hermano podría tener un kekei genkai que le permita pudrir la materia ante el roce con su chakra, y ambos seguirían siendo kekei genkai Uzumaki totalmente puros —Ejemplifico con una sonrisa— Y con esos ejemplos podrías aplicar a toda la población Uzumaki, igual que tenía, podrían tener la misma base de cuatro puntos, pero el kekei genkai, lo que podrías llamarlo, era algo tan azaroso y caótico que en el mejor de los casos había uno o dos que podían decirse "comunes" —Explicó como sí el asunto fuera algo tan interesante que, pese a admitir que era un dolor en el trasero en el mejor de los días.

— Entonces, ¿Estoy en lo correcto en asumir que la aparición del rinnegan en Naruto Uzumaki, y Nagato Uzumaki, individuo que se encontraba entre unos huérfanos de Amegakure que Jiraiya entrenó, fueron nada más que milagros estadísticos? —Estaba seguro de la respuesta que obtendría, solo necesitaba la confirmación de qué sería esa, la certeza de que no se estaba equivocando en no echar mano al Uzumaki cuando tuvo oportunidad.

— Si me hubieras preguntado antes de descubrir que Naruto lo tenía, te diría que sí —Admitió con un gesto más bien pensativo, su sonrisa solo aminorando un poco, pero pensando con tanta intensidad que Danzo bien podía ver los engranajes moverse en el interior de su cabeza— Pero con Naruto, y la información que tengo, sospecho que la respuesta es más bien no —Murmuró, llevando su mano a su boca para pensar— He tenido una sospecha desde hace mucho tiempo, ningún mito nace sin un poco de verdad —Aclaró mientras miraba a Danzo como sí no estuviera seguro de sí debía compartir lo que creía, incluso sí le permitía desarrollarlo en su cabeza.

— Explícate —Exigió, había confiado casi ciegamente en obtener un "sí" por respuesta, ese "no" por mucho que no implicara del todo que la próxima generación sería un ejército de Uzumaki con el rinnegan era algo que necesitaba entender.

— Dicen que el clan Hyuga, el Senju, el Uchiha y el Uzumaki nacieron del sabio de los seis caminos —Empezó con el mito como bien se sabía todo aquel que hubiera buscado la leyenda alguna vez— Yo, personalmente, sospecho que no tenían la misma madre, o solo un par tuvieron la misma madre —Dejó caer su teoría para que la digiriera— Según mi teoría es que el clan Uzumaki es una especie de... Arca del juicio final en términos genéticos —Dijo las palabras como si estuviese buscando una palabra que se adaptara a su creencia más allá de lo que uno podía encontrar en el habla común— Algo que... permita esconder una especie de códice genético donde están todos los kekei genkai, o, o, quizás, el clan Uzumaki sea un... diversificador, que usa su genética para crear nuevos clanes o hacerlos renacer, por poner un ejemplo con una de sus prometidas, la chica Yuki, suponiendo que tuvieran un hijo este podría tener un control tan magistral sobre el hielo como lo tuvo el segundo Hokage sobre el agua, o podría tener un kekei genkai que permita crear una tormenta de nieve, las posibilidades son infinitas dentro de la base que ya tiene

— Entonces, puede, o no, tener mocosos con el rinnegan como bien podría crear clanes nuevos con cada esposa, como podrían solo tener niños pelirrojos Uzumaki puros —Enumeró las opciones que el sannin estaba dando, claro, no eran malas opciones, él mismo había llegado a una sospecha semejante, pero la falta de certeza le gustaba muy poco.

— Podría ser, sospecho que el rinnegan es, de hecho, una especie de llamada de advertencia destinada a aparecer cada tanto como una señal para diversificar los genes en el mundo o ampliar su propio códice —Orochimaru explicó con una sonrisa— No puedo decir que si clonara al chico este tendría el rinnegan, eso es lo que los hace tan interesantes, personalmente sospecho que el chico Uzumaki irá cambiando el color de su cabello con el tiempo, me cuesta creer que los genes de Minato sean más fuertes que esos —Aclaró con una sonrisa— Pero, del mismo modo que no puedo predecir las mutaciones en los kekei genkai que habrá con los clanes con los que lo mezclen tampoco puedo predecir sí nacerán más niños rinnegan, para este punto es una grandiosa apuesta —Con una gran sonrisa en sus labios el sannin dio por terminada la charla.

Naruto abrió los ojos, sintiéndose más descansado tras esta pequeña siesta de lo que lo había estado en los últimos meses, estirándose cual gato se levantó de la camilla para ver la enfermería esperando no encontrarse con más de una persona más de las que había habido antes de dormir, para su sorpresa había unos cuantos: Choji estaba en la camilla a su lado, Ino estaba frente a esté último, Tenten estaban al lado de la rubia Yamanaka, Hinata estaba siendo atendida por un par de enfermeras al lado de la herrera, pero el peor, sin duda era Lee que estaba siendo atendido casi salvajemente por un gran grupo de médicos.

— ¿De qué diablos me perdí? —Cuestionó mientras corría al centro de la enfermería para observar a todos los heridos.

— Las eliminatorias ya se acabaron —Shikamaru caminó hasta estar a su lado, su mirada posada suavemente en Choji— A tu batalla le siguió Ino contra Samui, luego Hinata contra Neji, ella dio pelea, él también estuvo aquí, pero ella estaba mucho peor, Choji se enfrentó a Kabuto, le fue bastante bien, casi podría decirse que Kabuto fue amable —El maestro de sombras comenzó a explicar mientras señalaba uno por uno a los que Naruto sospechaba eran los perdedores de sus combates— Tenten fue contra Karui, Omoi se enfrentó a Dosu, y lo mató, por eso no está aquí, y Lee, bueno, Lee se enfrentó a Gaara, y por lo que escuché, fue brutal —Shikamaru anunció mientras veía al especialista en taijutsu con lo que solo podía ser una mezcla de pena y temor.

— Correcto, incluso ya anunciaron como se enfrentarán todos en la tercera etapa —La voz de Kakashi se escuchó en la entrada, veía a Rock Lee con pena, como quien mira la tumba de un sobrino o algo semejante— Ah, tendrán un mes para prepararse, luego será un torneó uno contra uno, el ganador no necesariamente será ascendido, todo dependerá de cómo peleen, pero pelear más significa más oportunidades —Aclaró con una expresión totalmente plana— Naruto, te enfrentarás contra Neji, Shikamaru, tú lo harás contra Temari —Explicó antes de desaparecer en un shunshin.

— ¿Por qué todo el mundo se va haciendo eso antes de escuchar preguntas? —Cuestionó el rubio mientras se acercaba a la camilla donde una apenas consciente Hinata estaba esperándole, una sonrisa suave en sus labios— ¿Qué tan mal estuvieron las cosas con Neji? —Podría ser solo porque en las escasas veces que había visto a uno tratar con el otro en los últimos días en la torre parecía que el chico no era precisamente amable con la heredera Hyuga.

— Me dio una paliza, dijo que era indigna de todo y que mi destino era ser un fracaso mientras él subía... —Tartamudeó al final, los ojos llenándose de lágrimas, su confianza anteriormente ganada ahora mermando en la cuerda floja ante una aplastante derrota aparentemente.

— No te apures Hinata, él es un idiota del mismo nivel que Sasuke —Intentó ofrecer consuelo, sosteniendo suavemente la mano de la chica y depositando un casto beso en el dorso— Puede que sea más fuerte, pero cada paso que has dado para mejorar no ha sido en valde, sí te rindes ahora, sí escuchas sus tonterías entonces él tendrá razón, y sí he aprendido algo de conocerte hasta ahora es que no te rindes —Cubrió la mano con su otra mano, sonriéndole suavemente— Y sí cree que su destino es triunfar en este examen, entonces yo le demostraré que el destino es basura, porque te prometo que lo derrotaré en la próxima ronda, por favor tu usa este mes para recuperarte para que podamos celebrar cuando él caiga —Ofreció con una sonrisa antes de acariciar suavemente la mejilla de la chica sonrojada.

— Ten mucho cuidado, él es muy fuerte —Ella suspiró antes de cerrar los ojos con una sonrisa, lo único que evitaba la preocupación del rubio era que el monitor cardiaco a su lado demostraba que seguía latiendo bien.

— Pero que galante, Naruto, sabía que estaban comprometidos, pero no te creía tan romántico —Kiba se burló mientras se levantaba de su camilla para caminar hasta estar al lado de su amigo rubio— Oye, dale una paliza a Neji de mi parte ¿Quieres? Ella es demasiado amable para que él la trate así —Pidió en un tono más bajo y serio sin siquiera mirar a su amigo.

— Diría que lo des por muerto, pero no creo que al clan Hyuga le agrade eso, pero una paliza sí que le pienso dar —Prometió Naruto mientras su propia mirada se oscurecía, sospechaba que no sería una batalla sencilla, pero en estos momentos estaba pensando seriamente en golpear al Hyuga con un Shinra Tensei con toda la potencia que el chico pudiera soportar. Kiba tenía razón, puede que Naruto tampoco hubiera tenido muchas citas con Hinata hasta ahora, pero en lo que había podido ver, la chica era una persona dulce y amable que había ido ganando confianza lentamente, confianza que necesitaba y merecía.

— Me alegro, por cierto, ¿Sí tienes un doujutsu o me provocaste una contusión que me hizo imaginar cosas? —Cuestionó más animado antes de girar la vista para ver a su amigo— Se ven raros, no mal, pero se me hace raro cuando toda la vida te he visto con ojos azules, meh, me acostumbraré —Sentenció cuando encontró una respuesta a su pregunta.

— Aquí igual —Choji decidió anunciar a modo de saludo, su tono adolorido, pero aún feliz denotaba que, pese a estar en la enfermería, podría presumir de ser el más sano de todos los vencidos— ¿Vamos por una barbacoa para celebrar como en los viejos tiempos? —Preguntó con una sonrisa suave.

— ¿Después de la paliza que me dio este zorro? Por supuesto, necesito algo con qué ahogar las penas —Río Kiba mientras le daba una palmada en la espalda al rubio mientras Akamaru, quien estaba dentro de la chamarra de su dueño, dio un pequeño ladrido— Por cierto, tu esfera esa dolió como el infierno.

— Era uno de los jutsus estrella del cuarto Hokage, como para que no doliera —Shikamaru se río levemente antes de mirar a Choji— Considerando que mi madre me pondrá a entrenar para que pueda pasar este problemático examen, claro, podría ser la última vez que me relaje hasta que acabe —Eso era una mentira y todos ellos lo sabían, nada ni nadie evitaría que Shikamaru hiciera el vago.

— Vamos, yo invito, estos ojos raros han hecho que tenga más dinero del que necesito —Ofreció Naruto con una sonrisa como la que no había tenido en mucho tiempo, había extrañado salir con los chicos, estar tanto tiempo expuesto a Sasuke le cambiaba la personalidad a uno con el tiempo.

— Espera, a todo esto ¿Con quienes estás comprometido? Sé que estás en el programa de restauración, y te tienen más apurado que a Sasuke, pero no sé bien —Cuestionó Shikamaru con una expresión desconcertada mirando a su amigo, al mismo tiempo que ayudaba a Choji a levantarse para comenzar a caminar de regreso a la arena, donde esperaban encontrar a alguien que les ayudará a salir sin atravesar el horrible bosque.

— Por lo que sé, estoy comprometido con Hinata desde que yo era un bebe y ella ni había nacido —Explicó con un encogimiento de hombros, a la vez que obtenía expresiones que mezclaban el dolor y la incomodidad por la afirmación, ni ellos tuvieron un matrimonio arreglado como ese— Me comprometieron con Karui al mismo tiempo que Sasuke se comprometió con Samui, lo recordarán como el día en el que llegó la comitiva de Kumo —Aclaró con un movimiento de mano bastante vago y una expresión cansada— Me comprometí con Haku, la chica que llegó con nosotros del país de las Olas hace algunas semanas para evitar que ella cayera en el programa de restauración que es menos amable con las mujeres que con los hombres —Levantó un tercer dedo sin dejar de hacer gestos con las manos un tanto vagos— Ah, y se supone que a menos que me comprometa con alguien antes de que empiece la tercera fase la aldea puede comprometerme con quien quieran —Suspiró agotado— Voy a comerme la vaca entera, lo necesito ahora.

— Amigo, sí bien entiendo lo que la aldea está tramando, eso es exagerado —Shikamaru murmuró un tanto desconcertado por la cantidad de compromisos que tenía su amigo, sí, el rinnegan bien podría considerarse una especie de tesoro mundial, pero el chico se había comprometido con dos mujeres en menos de seis meses, tres si contaba la que ni siquiera había sido elegida, y ni hablar del compromiso que habían hecho con Hinata.

— Meh, hasta el daimyo considera esta tontería una buena inversión, hasta prepararon tierra para hacer un complejo, al paso que vamos creo que tendré suerte de salir de mi hogar una vez al año —Con cada compromiso, y el aparente cupo mínimo de hijos que querían que tuviera, Danzo había llegado a sugerir que los tuviera para que los primogénitos de cada esposa fueran de la misma generación, que no saldría de su casa, o de la cama, durante días— Y aún tengo que buscar formar un trabajo para el clan, estoy pensando en el negocio internacional, las cosas habituales en otras naciones pero raras en Konoha, por ejemplo las aguas termales mixtas de Kumogakure, por lo que escuché bien podría intentar aprender los métodos de forjado de Kiri, incluso podría charlar un poco con los chicos de Suna para ver sí puedo hacer negocio allí —Mientras más avanzaba en su discurso más disminuía el tono hasta volverse murmullos.

— Quien lo diría, puedes tener buenas ideas, apoyo totalmente las aguas termales mixtas —Kiba se río mientras llegaban a la arena donde Zabuza, Kurenai y Asuma aún estaban allí, esperando.

— ¿Hay algún modo de volver a la aldea que no sea por el bosque? —Shikamaru preguntó a su Asuma antes de soltar un pesado suspiro que sonaba más cansado de lo que debería.

— Por supuesto, a los pies de esta estatua hay un camino secreto, un túnel que conecta la torre con el exterior del campo de entrenamiento, es lo que usamos los mentores para llegar a la torre sin entrometernos con el examen —Explicó antes de caminar hasta estar a los pies de la estatua imitando la posición de manos que allí había, el suelo tembló por unos segundos antes de que una placa de concreto se levantara dejando a la vista unas escaleras que bajaban a un túnel apenas iluminado.

— Espera, ¿Me están diciendo que atravesé ese bosque de mierda cuando había un túnel? —Zabuza cuestionó a sus compañeros jonin, podía ser que no confiaran en él, y el aceptaba eso e incluso lo respetaba, pero hacerlo atravesar eso sin razón había sido quizás demasiado grosero.

— Kakashi era el encargado de avisarte —Kurenai explicó con un encogimiento de hombros, logrando un bufido de parte de Zabuza, y que Naruto estampara su palma contra su rostro— ¿Puedes acompañarlos afuera? Yo quiero quedarme hasta que Hinata pueda pasar a un hospital —Pidió mientras señalaba el camino.

— Me encantaría acompañarlos, pero quiero apoyar a Kurenai y Guy, necesitan todo el apoyo que puedan obtener, sé que Kakashi habría preferido quedarse, pero el concejo lo llamó —Explicó Asuma mientras sonreía a sus alumnos con un cigarrillo entre los labios.

— Me sentiría ofendido de ser niñera de estos chicos sí no estuviera acostumbrado a tratar con Naruto —Zabuza murmuró con un suspiro— Y tú, chico, al menos ya no tenemos que hacer todos esos entrenamientos sobre cómo luchar para esconder esos ojos, aunque hubiera preferido que te tardaras más, y al menos sí tus hijos lo heredan no tendrás que gastarte tanto dinero en lentes y visores —Añadió con una expresión más bien divertida o complacida


Ahora, pienso retomar algo de lo que hablé en las notas de capítulos anteriores, las otras formaciones que podían haber hecho con los equipos que podrían haber tenido más éxito, encontré una historia en AO3, solo lo uso para leer, no busquen historias mías allí, que tenía el equipo de Sasuke, Hinata y Choji (Qué creo que sí bien es un equipo que necesita trabajo es un equipo cuyas personalidades y estilos de pelea podían combinar muy bien) otro con Sakura, Shikamaru y Kiba (Este en particular creo que es de los mejores equipos posibles porque le da motivación a Shikamaru, Sakura sin Sasuke en el equipo puede concentrarse en crecer, y Kiba cumple bien con el papel de peleador) y por último el equipo de Ino, Naruto y Shino, pero dirigido por Anko, y esa mierda tenía la pinta de ser un equipo brutal y loco, pero bastante efectivo, Shino es lo suficientemente tranquilo para lidiar con el par rubio y explicar las cosas con paciencia a Naruto, e Ino tiene la motivación para mejorar, incluso Naruto al ser el único peleador directo del equipo tiene oportunidad para madurar y desarrollarse, sí hago un fic en el que cambie los equipos probablemente use esta formación