Esta es una republicación
Ahí estaba él, tomando su té con tostadas y leyendo el Diario Financiero, había leído diez veces el último párrafo y aun no podía recordar de qué trataba el artículo, un incesante parloteo le impedía concentrarse, si hace algunos años alguien le hubiera dicho que habría un "incesante parloteo" en su casa….. No lo hubiera imaginado; vuelve a retomar la lectura de los precios de la bolsa de Nueva York, no era que le interesara realmente…Un ruido de cristal golpeando el piso lo sobresaltó, miro distraídamente hacia el lugar del ruido y observó a su pequeño nieto colocando sus manitos detrás de su espalda, mirándolo con cara de sorpresa.
"Solo cayó abuelo, no hice nada, cayó solito"- se colocó de pie y esperó pacientemente que apareciera un elfo a recoger el desorden, mientras él observa al pequeño a ver si tiene alguna herida, claro que la única herida es el florero horrorosamente caro que ahora yace en el suelo destruido y esparcido por su piso, justo cuando levanta su mirada aparece uno de sus elfos y con este Leo. "Es solo magia accidental abuelo, no te preocupes", le dice mientras se sienta a un costado de la mesa del comedor al lado de su abuelo, este vuelve a sentarse y mira a Leo extrañado, luego mira su reloj de bolsillo y acercándose a Leo le susurra "No será muy temprano para ti Leo, o vienes directo….". Lucius sabe que su nieto tiene hábitos nocturnos y cuando no puede ir a su casa, va donde su abuela que siempre lo recibe gustosa.
Leo, lo mira con cara de no saber a qué se refiere, "abuelo, hoy la casa Malfoy está de fiesta, y sólo por eso hice una excepción, es mi regalo para papá".
"Cuál es el punto si él no puede verte levantado temprano" señala son sorna Lucius.
"Quien te dice que no pasé por ahí primero…abuelo" Leo lo mira entrecerrando los ojos…
"Tal vez que aun estas en la misma facha de ayer" señala Lucius despectivo con su mano.
"Facha, que clase de palabra es esa abuelo, no sabía que estaba en tu vocabulario" Leo le sostiene la mirada y le hace una media sonrisa Malfoy, que usualmente haría que las mujeres se derritan, pero Lucius no la aprecia.
"Leo…cuida tu lengua" su hermana Lyra desde la entrada del comedor lo saluda, como siempre va de punta en blanco, ordenadísima, nada que ver con el mismo Leo.
"Abuelo, buenos días, ¿cómo estás?", Lyra melosa estira su mano para que su abuelo la bese.
"Al menos uno de ustedes es educado" dice Lucius mirando donde había estado su florero.
Colocándose una mano en el corazón Leo lo mira dolido, "abuelo me lastimas, pero en el fondo te entiendo, Lyra es tu favorita….por ahora…..." coloca su mejor sonrisa.
"Leo..." Lyra lo mira retándolo con la mirada, mientras coloca la servilleta sobre sus piernas y sus manos en la mesa sin dejar que los codos la toquen.
"¿Qué?…..igual se va a enterar". Dice mientras escarba su comida con un tenedor.
"Leo…." Lyra coloca la servilleta sobre la mesa y lo mira como hace su madre cuando Leo se pasa de revoluciones.
"Bien!, me callo…como si pudiéramos esconderlo o devolverlo". Dice metiéndose una cantidad de comida a la boca que tanto Lucius como Lyra piensan que es exorbitante.
Lucius mira de Lyra a Leo y viceversa, frunciendo la nariz, como si algo oliera mal….."¿Hay algo que quieran comentar?". Pregunta sin sonreír, su cerebro procesando "como si pudiéramos devolverlo", Lucius no es tonto, un pensamiento se forma y no está seguro de saber si le gusta, prefiere colocarlo en el fondo de su mente, un una caja roja especial, que tiene para este tipo de noticias, noticias que no le gustan del todo pero con las que tiene que convivir.
"Nada abuelo, Leo que no sabe mantener las ideas en su cabeza, ya sabes no tiene filtro entre lo que pasa por su mente y lo que sale por su boca", dice Lyra mirándolo fijamente, Lucius la mira, mostrándole que sabe que le miente, Lyra le sostiene la mirada viendo que Lucius sabe que le está mintiendo…Leo los ve y prefiere callarse, nunca ha sido bueno en el juego de miradas, es demasiado transparente dice su padre, pero Lyra, Lyra es de temer, ella le miente a su propio padre y hace que este se sienta culpable y le pida perdón, Lyra también le miente a su madre, como con ese asunto del chico Nott, Leo siente un frío correr por su espalda.
El pequeño Scorpius llega como un torbellino a sentarse a la mesa, al lado de Leo, le sonríe a Lucius como pidiéndole disculpas por el florero, Lucius no sonríe, hay un silencio en la mesa. Scorpius mira un trozo de pastel de chocolate que aparece en su plato y entonces ocurre lo inevitable "abuelito Luci….tengo que contarte un secreto, vamosatenerotrohermano"….dice atropelladamente, antes de que Lyra pueda silenciarlo y que Leo pueda taparle la boca con la mano.
Lucius se atraganta con su te, empieza a colocarse rojo y no puede respirar, Leo se apura a sacar a Scorpius rápidamente para que no vea a Lucius asfixiarse, mientras Lyra se mueve para ayudar a su abuelo, Scorpius grita que lo dejen llevarse el pastel…Lucius cierra los ojos y pronto todo se ve negro.
Pasado un momento, Lucius siente calma, y una pequeña mano le pasa los dedos por el pelo, poco a poco va abriendo los ojos, mientras su mente procesa donde está, se dice que no murió ya que está en su cama se encuentra con los ojos grises de Scorpius, sus manitos con chocolate y su sonrisa de niño desdentado.
"¡El abuelito Luci revivió! -grita Scorpius mientras Lyra y Leo se acercan.
"Vaya abuelo, no sabría que lo tomarías tan mal" Leo lo mira con una sonrisa ladeada en su rostro.
Lucius se incorpora, quitándose un poco de chocolate del pelo, y mirando con curiosidad su mano y el mechón de pelo platino con chocolate que sobresale, Lyra lo mira y se ríe, "abuelo, el chocolate es bueno para el pelo, dicen que le da fuerza…" Lucius la mira entrecerrando los ojos.
"Ya sabemos de dónde sale la veta dramática de todos" Narcissa entra en ese momento a la habitación, coloca una mano sobre la cabeza de Lucius y aprecia el chocolate, luego mira a Scorpius y le sonríe amorosamente, Scorpius la mira con ojitos soñadores "no te preocupes mi pequeño bebe" le dice Narcissa acariciando su cabecita rubia, es en esos momentos con Scorpius que Narcissa se vuelve nostálgica, Scorpius es idéntico a su padre, mientras que Leo tiene el pelo rubio oscuro, una barba de días, es desgarbado y desordenado al vestir, Scorpius es un pequeño caballerito travieso con mirada inocente.
"No me preocupo mujer" y en voz baja acota, "parecen comadrejas…." Narcissa solo sonríe, ella nunca imagino tener nietos después de todo lo que paso y se siente afortunada de tener varios y de poder tenerlos en su casa y sinceramente no le importa lo que piense Lucius de sus pequeños tesoros.
Leo lo mira levantando la vista a sus manos, "creo que el término correcto es mustélidos abuelo, no comadrejas" Leo continua mirándose las cutículas distraídamente, Lucius lo mira sorprendido…no articula palabra cuando los ojos de Leo se clavan en él "¿Crees que no sabemos que a papá le decían hurón?"
"Tu padre necesita saber que hay formas de evitar el embarazo".
Narcissa lo mira y le toma el brazo "no es como si no hubiera dinero para mantener a otro niño", Lucius la mira sorprendido nuevamente "no se trata de eso" dice arrastrando las palabras "¿es que cuantos hay ahora 5, 6?
"¡Lucius!", Narcissa, se tapa la boca mientras aguanta la risa y mira a sus nietos, Scorpius sonríe, Leo pone una mano en su cabeza como si tuviera dolor y Lyra, Lyra lo mira fijamente colocando sus ojos en blanco.
"¿Qué?"...Lucius está harto que nadie entienda su problema, "Malfoy siempre tiene un solo hijo, por ende un solo nieto".
"¿Cuál es tu problema?, la casa está llena alegría y risas".
"hay parloteo incesante" dice Lucius indignado, acomodando su manta sobre sus piernas y frunciendo los labios en una mueca.