Necesito salir, necesito aire, siento que me ahogo y mi cabeza estalla, esto no me puede estar pasando a mí, siento que las fuerzas se me van y caigo de rodillas, me afirmo con las manos en el suelo tratando de retener un poco de aire, me sigo ahogando, de mis ojos caen lágrimas que arden en mi cara, sólo necesito un momento para permitirme sentir todo el torrente de emociones.

Escucho sus pasos mientras dice mi nombre, la escucho acercarse y arrodillarse junto a mí, de toda la gente en esa casa es la última persona que esperaría se me acercara, toma mi cabeza en su regazo y me dice "llora, déjalo salir", solo la abrazo y lloro con ella.

"Es difícil tratar de ser el hijo perfecto", me dice mientras revuelve mi pelo, "yo dejé de intentarlo hace tiempo, no deberías esforzarte tanto por contenerte, no tienes que ser el perfecto hijo, deberían conformarse con solo lo que eres, abraza tu oscuridad"

"Eso no me ayuda a sentir mejor", le digo y escucho su risa de fondo "sabes que no es mi intensión que te sientas mejor, mi intención es que estés débil y triste, así no tienes tus escudos y barreras mentales arriba"

La miro sorprendido, no es que me sorprenda lo que dice, es que lo verbalice, "no tengo mis barreras mentales arriba" ella me mira y se ríe como una loca, "como tú digas".

Me mira fijamente "si no las tienes arriba, ¿por qué no me dejas acercar?", la miro intensamente "porque me haces daño", ella se echa para atrás y me mira entornando la cabeza y achicando los ojos, "ya veo, aun sigues con eso".

A lo lejos escucho la voz de mi padre, quien me llama, me incorporo y lo miro, cuando se acerca, bajo la vista y digo "lo siento padre" me mira sin decir nada como estudiándome y tratando de entrar en mi cabeza "no volverá a suceder, no sé qué me pasó, pero no es excusa, me alejaré y no volveré a molestarte con mi presencia indeseada" lo observo por última vez a los ojos, tan grises como los míos, y no dejo de sentirme como la copia barata de él, no dice nada y tampoco intenta detenerme, solo me mira fijamente, en un duelo de voluntades, como siempre no puede doblegarme, por lo que doy media vuelta y me voy.

Ni un amago de detenerme, camino hasta la salida, después de todo no soy el hijo perfecto, conmigo no comparte anécdotas, y apenas me dirige la palabra últimamente. Es en este momento que pienso que extraño a alguien, pero mi mente no logra asociar una imagen, lo mejor que podría hacer seria borrarme, sin embargo, no puedo, aprecio mi vida, aprecio lo que hago, solo es que me vida es un asco.

Draco despierta empapado en sudor, vive solo, en un pequeño departamento, en un complejo habitacional, sin embargo, alguien entra por la ventana en medio de sus cavilaciones "¿por qué tienes que cambiar la combinación de la barrera, me obligas a hacer esto", no se sorprende de escuchar su voz "será porque, no quiero que entres" ella lo mira achicando los ojos.

"oh, alguien está enojado y tenso" Hermione comienza a pasearse en círculos alrededor de él.

"no" responde no muy convencido, ella sigue paseándose, el sólo la mira, sabe que ella lo está provocando, queriendo que reaccione "¿qué quieres?" pregunta él, ella lo mira nuevamente y hace una mueca con su boca, "¿por qué no lo averiguas directamente en mi cabeza?"

"sabes que no puedo hacer eso, si no estás capacitada y entrenada, las consecuencias serían nefastas"

Ella sienta en el sofá, de ahí mira su abrigo como si tuviera pelusas, mientras está en eso, habla, pero sin mirarlo "he pensado en nosotros, y he decidido que, quiero acostarme contigo ahora, y que no quiero que sea sexo vainilla", la mira con la boca abierta, sorprendido con lo que dice, usualmente no es tan abierta en sus deseos, más bien siempre los oculta, no le dice nada porque sencillamente no sabe qué decirle.

Al no encontrar palabras en su boca "¡fantástico!, ahora eres mudo o estas muy sorprendido", lo mira seductoramente, se levanta y se acerca, invadiendo su espacio personal, él se mantiene en su postura, ella ve directamente a sus ojos "terminaste de procesar lo que dije" lo mira levantando una ceja, él le devuelve la mirada.

"¿qué tiene que ver el sexo con todo esto?", dice, mientras ella coloca las manos en su pecho y lo empuja a sentarse en el sofá, baja su mirada hacia su boca y se sienta sobre su regazo "pensé que sería entretenido acostarme con el lado oscuro", lo dice mordiéndose el labio, "ya que el lado luminoso es un poco predecible"

la mira "¿por qué crees que sería entretenido eso?" dice mientras se acomoda con ella encima de él.

"¿por qué crees tú que no sería entretenido?",

"¿por qué me contestas con una pregunta?", se fastidia, se coloca de pie, le mira nuevamente "eres un aburrido, vengo acá a consolarte y en vez de tomar la iniciativa como lo haría cualquier hombre, te cuestionas mis motivos" nuevamente le deja sin palabras.

"invades mi casa de noche, sin que te invite, cuando sabes que no me gustan las sorpresas y que me gustaría estar solo, para decirme que soy aburrido y predecible, ¿quieres tener sexo conmigo?, como si tuviéramos ¡una relación!, y ¿de alguna forma debo sentirme satisfecho o alagado por eso?"

"eres imposible" le grita, empujando la mano en su pecho, "deja de ser perfecto, el perfecto caballero, el perfecto hijo, corrómpete de una vez y acepta quién eres"

La miró sin entender a qué viene todo esto, entonces, palabras fatales salen de su boca "¿estas con el periodo?" antes que termine de decirlas, se arrepiente al ver su expresión junto con su mano estrellándose en su cara

"eres un imbécil, ¿querría acostarme contigo si estuviera con el periodo?"

"dijiste que querías acostarte con el lado oscuro", en ese momento, ella se tira encima, dándole golpes con sus pequeñas manos, insultándole a él, a su madre, padre y a toda la parentela que ni siquiera recuerda tener.

Trata de sostenerla, pero es imposible, la inunda la ira y está imparable, tampoco ayuda que este sin ropa debajo del abrigo…su mente acaba de procesar eso, no sabe cómo agarrarla sin tocarla, ella pierde el equilibrio, y caen sobre él completamente, y ambos al suelo, con sus pechos sobre su rostro, su olor le impregna, coloca ambas manos a cada lado de su cabeza, se levanta un poco y se acomoda sobre su regazo, con voz más ronca de lo normal le pregunta "¿estas cómoda?"

"todavía no", moviéndose sobre él para acomodarse, Draco se queda callado un rato, ella lo mira "¿Qué te pasa?"

"nada, no sé porque estamos en el suelo si podemos sentarnos", ella lo mira a boca abierta, "no puedo creerlo, ¿tienes la mente afectada, u otra parte de tu cuerpo no funciona?", el sonríe "todo me funciona" dice mientras empuja sus caderas hacia arriba, ella trata de incorporarse, pero la sujeta de las caderas, manteniéndola sobre él, dándole otro pequeño impulso con la pelvis,

"¿estas segura de que quieres acostarte conmigo?", pregunta, mirándola directamente a los ojos, enredando su pelo en sus manos, jalándola hacia abajo, no dándole oportunidad de contestar, la suelta a un milímetro para dejarle claro el punto, murmurando contra su boca "porque puedo ser muy malo cuando quiero".

Horas después

"Todo es mi culpa, mi grandísima culpa, yo y mis brillantes ideas, en que habré estado pensando, seguramente en nada como siempre" una vocecilla en su mente le habla "como siempre que estas con él, aunque no lo reconozcas", sacude la cabeza, "soy solo un alma caritativa, que quería que un ser humano, débil emocionalmente se sintiera bien y que recibo" solo lo que pediste, dice la vocecita, ella se mira al espejo nuevamente y rebusca entre las cosas de la cajita mágica, una base para tapar los moretones, le inunda la ira y se habla a sí misma "pensé que sería entretenido acostarme con el lado oscuro, ya que el lado luminoso es un poco predecible", imita su propia voz mirándose al espejo, mientras se balancea, peguntándose mentalmente como irá a trabajar con lo que hay en su cuello y pecho.

se mete a la ducha, mientras se lava nota, que las pequeñas molestias que sintió cuando se sentó en la cama están ahí presentes, recordando lo que hicieron anoche o más bien lo que dejó que le hiciera, como mujer adulta que es, obviamente no me arrepiente de nada, pero se muerde el labio al recordarlo, pensando porque no hacían esto cuando estaban juntos y cuando disponían de todo el tiempo del mundo y no tenía que treparse por una ventana para estar con él.

Vuelve a mirarse al espejo mientras se seca y se hace la misma pregunta que hace un momento, ¿cómo iré a la reunión que tengo planificada en la mañana?, con tu misma cara de siempre, contesta la vocecita, maldita piel blanca, apoya las manos en el lavado y se siente tentada de ir a despertarlo para que arregle el desastre que dejo en su cuerpo, en eso recuerda que en otra de sus visitas a su departamento de soltero dejó un pañuelo, registra los cajones rebuscando, no vaya a ser que me encuentra alguna cosa indeseable, solo encuentra cosas de ella, que se han quedado aquí, lo demás está en la mochila que traía anoche.

se sienta en la cama para recoger el bolso, donde venía un vestido, cuando siente un dolor en la entrepierna, fantástico piensa para mí misma, ahora ni siquiera me puedo sentar, en que estaba pensando, "en él y en el lado oscuro", se acomoda lo mejor que puede, buscando nuevamente en el bolso un analgésico, "lo más probable es que estes irritada, pero anoche no te quejabas, mientras le decías que te diera más duro y le pedias que te mordiera", se mira las caderas, también tiene moretones, "dios, es que quede toda marcada" murmura, su voz interior le comenta "el también quedo marcado".

Una vez que termina de vestirme, va a la cocina y prepara café, cuando se da vuelta, él ya está levantado y recién bañado solo con una toalla amarrada despreocupadamente en su cintura, 1.90 metros de músculos, todavía con gotitas de agua cayendo por su rubio cabello, se nota que está entrenando, verlo así le corta el aliento

El le mira mi cuello, traga saliva, "oh, ¿yo hice eso?"

"esto también" le dice, mientras se abre el escote "y tuve que tomar dos analgésicos, para el dolor en mi vagina", Draco abre desmesuradamente los ojos "ya veo", toma una taza y se sirve café, recargándose en el mueble de la cocina, (nota mental, no discutir con el vestido o desvestido de esa forma, es una discusión que claramente no ganara)

"no recuerdo que te quejaras anoche por eso, es más creo que me incentivabas a darte más duro", toma su café mientras le mira con sus ojos grises inquisidores, "es cierto" dice la vocecita, poniendo la imagen mental en mi cabeza.

"supongo que tengo lo que vine a buscar, pero al menos, ¿podrías hacer algo con mi cuello?"

"algo como, ¿morderlo?" dice mientras se acerca a ella "tengo la mañana libre y estoy a tu disposición para que me corrompas" él, le hace un gesto coqueto, con un brillo travieso en sus ojos, ella lo piensa, luego busca su teléfono y le dice que espere mientras hago una llamada para avisar que no podrá ir en la mañana a trabajar.

Más horas después

Alguien molesta tocando en la puerta, alguien al que no le dio acceso y que no es tan ágil como para trepar por la ventana, ese alguien se pega en el timbre, Draco se despierta de un salto, son las 11 am, como puede se coloca en pie.

"padre", alcanzó a decir Draco, mientras Hermione corre para colocarse un vestido y esconderse en el closet, Lucius no es idiota, entra al departamento y olisquea el aire, luego arquea una ceja y mira a Draco, quien sólo está con la sabana en la cintura, Lucius se pasea por el dormitorio y se asoma a la ventana, con el bastón corre las cortinas, luego se gira "deberías ventilar más seguido" dice cerrándola, pobre Lucius cree que quien sea con quien su hijo estaba escapo por ahí "pero no mientras duermes" Draco traga.

"vístete, tenemos que ir a una reunión" Lucius hace un ademán de acercarse al closet, pero se detiene a mitad de camino "tu madre, me ha dicho que debo darte …espacio, así que esperare en el sofá, mientras te vistes" dice esto saliendo de la habitación y Draco suelta el aire que no sabía que contenía "no te demores" dice Lucius aun en la puerta, con un cara de selo que estabas haciendo.