Hola a todos!

Regreso después de un tiempo sin entrar :)

Bueno, como muchos saben, aún no termino mi otra historia, pero decidí comenzar con esta. No se preocupen, terminaré las dos. Lo que pasa es que tuve un bloqueo de ideas… :S bueno, estaba pensando en cómo terminar mi otra historia cuando decidí revisar mis apuntes… y encontré unas ideas sueltas, las cuales hicieron que este fic naciera.

Espero que lo disfruten :)

Como ya saben, Fullmetal Alchemist no me pertenece. La historia y sus personajes son creación de la gran Hiromu Arakawa.

Capítulo 1: Aquella rubia que enseña literatura

Riza se levantó con el sonido del despertador muy temprano en la mañana. Entró a la ducha rápidamente antes de que el sueño la hiciera regresar a su cama. No existía nada más relajante que una ducha fría en la mañana de un día soleado. Aquello la despertaría por completo y le permitiría comenzar el día con el pie derecho.

Su perro Black Hayate se acercó a ella para pedirle comida, el pobre tenía mucha hambre; así que ella no dudó en alimentarlo lo más pronto posible. Tenía que sacarlo a pasear, pero su agenda del día no le daría el tiempo suficiente. Después de cambiarse y tomar desayuno, se dirigió al departamento del costado y tocó la puerta. Salió un joven de su edad con un tazón de cereal con leche en mano.

- Buenos días, Riza ¿Hoy no tenías tu entrevista? ¿Por qué sigues aquí? – le preguntó

- Hola, Joseph. Sí, hoy tengo la entrevista, por eso quería pedirte que te encargaras de Black Hayate el día de hoy. Solo necesito que lo saques para su paseo de la mañana.

Su vecino no tenía problema alguno en sacar a pasear al perro de su amiga. De todas formas, él también tenía un perro, el cual se llamaba Manchas. Podía sacar a ambos a la vez sin ningún problema.

Riza le agradeció su amabilidad y le prestó su llave para que pudiera sacar a Black Hayate cuando terminara de desayunar. Como ambos eran muy amigos, no tenía problemas en dejarle su llave. Luego, cogió su cartera y salió hacia la calle para subir al autobús que la llevara a la escuela en donde tendría la entrevista.

Riza Hawkeye, tenía 25 años y era maestra de escuela. Su rama de especialidad resultaba ser la literatura; ya que desde pequeña le había encantado leer todo tipo de obras. Amaba su trabajo; sin embargo, la escuela en donde trabajaba cerró debido a un incendio. Todos los alumnos fueron transferidos; no obstante, los profesores tuvieron que buscar por su propia cuenta un nuevo trabajo. Después del incendio, Riza tuvo que trabajar un tiempo como auxiliar de un jardín de niños; sin embargo, quería volver a enseñar aquella asignatura que tanto amaba.

Una semana antes de ese día, su amiga Rebeca, quien también trabajaba enseñando, la había llamado para darle una buena noticia: En la escuela en la que trabajaba, se necesitaba un maestro de literatura para la secundaria. El anterior maestro acababa de jubilarse, así que había una vacante disponible y el director estaba muy preocupado porque no encontraban un reemplazo. Rebeca conversó con él y le recomendó a su amiga. Entonces, el director no dudó en agendar una entrevista de trabajo para ver si cumplía con el perfil que él buscaba.

Al entrar a la escuela de Amestris, pudo ver a los alumnos dirigiéndose a sus aulas. Aquello la emocionó mucho. Todos lucían sus uniformes y cargaban sus libros. Extrañaba esa vista cada mañana. De pronto, se percató de que se había perdido entre los pabellones de la escuela por estar observando a los alumnos. Necesitaba encontrar la oficina del director Bradley antes que fuera muy tarde.

- Hola, ¿podrías decirme dónde está la oficina del director? – le preguntó a una alumna que pasaba por allí.

La adolescente era una chica rubia de cabello largo. La saludó de una manera muy gentil y le indicó cómo llegar. Riza le agradeció por su ayuda y caminó en la dirección indicada.

- ¿Es usted la nueva maestra de literatura? – le preguntó la chica

- No, pero espero serlo.

Riza caminó a paso rápido hacia el edificio que la chica le había indicado y buscó la oficina. Entre tantas aulas y pasadizos se mareó un poco. Nunca antes había entrado a una escuela tan grande. El gran prestigio de la escuela de Amestris no era un cuento. Aquella institución educativa contaba con infraestructura de primera y maestros de gran nivel. Por ello, era muy cara; sin embargo, todos los años ofrecían vacantes para becar a los alumnos que pasaran cierto examen.

Riza decidió llamar a Rebeca para que pudiera ayudarla; sin embargo, su celular estaba apagado, entonces se dio cuenta de lo torpe que había sido. Su amiga estaba en clases y no respondería. Siguió caminando hasta que vio un cartel en donde indicaba que la oficina del director se encontraba en el segundo piso; así que subió las escaleras corriendo. Estaba retrasada 10 minutos.

En su apuro, cuando dobló por el pasillo, chocó contra otro adulto y ambos cayeron al piso. Riza se disculpó por su imprudencia de correr en los pasillos.

- ¿Se encuentra bien, señora? – le preguntó el maestro mientras la ayudaba a levantarse. Él era un hombre de cabello y ojos negros, alto y bien parecido. Llevaba puesta una bata de laboratorio; así que se podía intuir que enseñaba algún curso de ciencias.

- Gracias. Disculpa el descuido. Estoy buscando la oficina del director.

- Ya veo. La llevaré hasta allí.

Riza estaba avergonzada por su descuido. Se había comportado como una alumna traviesa corriendo en un lugar en donde no debía.

- Soy un maleducado, no me he presentado. Soy el profesor Roy Mustang, enseño química en la secundaria. Nunca la había visto por aquí. ¿Su hijo está cursando la primaria?

- Oh, no. No soy una madre de familia. Estoy postulando para ser la nueva maestra de literatura. Mi nombre es Riza.

- Ya me parecía raro ver a una madre de familia tan joven… Incluso, te llamé señora.

- No te preocupes. Entiendo la confusión.

- Bueno, Riza, si terminas trabajando aquí deberás siempre recordar que está prohibido correr en los pasillos… y esa regla no solo se aplica a los alumnos – comentó con una pequeña sonrisa.

- Lo sé. Fui una torpe.

De pronto, Roy se detuvo frente a una puerta.

- Esta es la oficina del director. Te deseo mucha suerte. El director Bradley es muy amable, pero puede ser estricto cuando se requiere.

- Muchas gracias, Roy. Espero conseguir el puesto. He quedado maravillada con esta escuela.

Roy se despidió y se dirigió al salón de clases en donde tenía que tomar un examen sorpresa a sus alumnos. En el camino, no pudo evitar reír un poco cuando vio el letrero que decía: "Prohibido correr". Aquella maestra había llamado su atención. Si ella entraba a trabajar allí y se volvía su compañera de trabajo, tan solo dependería de su desenvolvimiento en la entrevista.

Después de una entrevista muy larga y agotadora, Riza salió de la oficina del director muy tranquila. Sentía que se había desenvuelto muy bien y el director Bradley le había parecido una maravilla de persona. De pronto, vio a su amiga sentada al lado de la puerta de la oficina.

- Rebeca, ¿qué haces aquí?

- Revisé mi celular y vi que me llamaste. Estaba preocupada. ¿Qué pasó?

- Bueno, me perdí; sin embargo, una alumna me indicó cómo llegar y un profesor me ayudó a encontrar la oficina.

- Me alegro ¿Cómo te fue?

- Bien, me indicó que dentro de la semana se tomaría la decisión y que esperar la llamada.

-Espero que te acepten. Sería muy emocionante trabajar contigo. ¿Te imaginas? Amigas de la universidad y colegas en la misma escuela.

Después de despedirse de su amiga, Riza salió de la escuela y caminó hacia el paradero de autobús. Mientras salía, pudo ver a un grupo de chicos trotando alrededor del campo de fútbol, mientras el maestro les daba indicaciones. Asimismo, otra maestra hacía lo mismo con las chicas.

- Corran, señoritas. No se romperán una uña por correr. ¿Acaso van a dejar que los chicos les ganen? – dijo la maestra

- Harán 200 sentadillas si las chicas les ganan – dijo el profesor para tocar el silbato después.

Esas situaciones no se podían observar en el jardín de niños. Riza prefería enseñar a adolescentes y verlos esforzarse, sobre todo, adoraba a los chicos de los últimos años. Le encantaba aconsejarlos sobre qué universidad escoger y qué carrera estudiar. Su vocación de maestra siempre la acompañaba.

Unos días después, Riza se encontraba paseando a Black Hayate en el parque muy tranquilamente mientras conversaba con Joseph, quien paseaba a manchas. El viernes ya había llegado y ella no había recibido aquella llamada que tanto ansiaba. Pesaba que habían elegido a otra persona, así que ya se había resignado. Tendría que buscar otra escuela, aunque le dolía aceptar que se había hecho ilusiones con la escuela de Amestris. De pronto, su celular sonó. Era una llamada de dicha escuela.

- ¿Qué pasó? ¿Qué te dijeron? – le preguntó su vecino cuando colgó

- Me aceptaron – dijo ella muy alegre -. Comienzo el lunes… cielos, debo preparar todo. Debo ir dentro de una hora para firmar el contrato y que me expliquen cómo es la dinámica de la escuela… ¡Logré entrar!

Black Hayate y Machas comenzaron a ladrar al verla tan feliz. Riza tendría mucho por hacer. Al final de cuentas, nunca había trabajado para una escuela de ese nivel, así que sentía mucha emoción por comenzar.

Fin del capítulo

Espero que les haya gustado la idea del fic. En mi primer fanfic alguien me recomendó hacer una historia Royai escolar, mediante un comentario. Anoté esa idea en mi agenda, junto con algunas más que fueron llegando a mi cabeza en mis momentos de calma. Bueno, así nació esta historia.

Los alumnos serán los chicos de la historia: Edward, Alphonse, Winry, etc. Por otro lado, los maestros serán los adultos, como pueden ver.

Espero sus comentarios. ¿Les gustó este capítulo? ¿Qué esperan de la historia? ¿Qué profesores les gustaría ver? ¿Qué les gustaría que enseñara cada profesor?

Las ideas son bienvenidas. Me encanta leer sus comentarios. A veces, sus sugerencias me dan más ideas, y las tomo en cuenta para continuar la historia de forma más entretenida.

PD: Respecto a mi otra historia "La hija del Führer", sí será terminada. No se preocupen, si es que alguno la está siguiendo. Tuve un bloqueo de ideas, pero ya estoy trabajando en ello. Incluso, ya tengo decidido el final de forma general, pero tengo problemas en armar la historia detalle a detalle.

Espero sus comentarios :)

Bye bye