Las personas que murieron salvando a Naruto estaban paradas frente a él, sonriendo. Estaba llorando, pero no necesitaba ocultarlo de ellos. Se las arregló para darles su tonta sonrisa, pero sus ojos buscaban una cierta belleza pelirroja y un rubio como él. Miró a su alrededor, pero no se veían, esto lo confundió, pero no se detuvo mucho, en cambio corrió hacia sus salvadores y los llevó a un abrazo que rompió sus huesos.
"Jiraiya sensei, gracias por todo. Y Neji, derrotamos a Obito y a Madara. La guerra terminó hace un año, Hinata también está a salvo. Yo-yo, los extrañamos mucho a los dos" dijo entre sollozos. Finalmente, se las arregló para dejar salir sus emociones embotelladas, no se dio cuenta de que ambos le miraban fijamente con los ojos muy abiertos y con asco en sus caras. Lo empujaron a su consternación, pero cuando los miró a los ojos todo lo que pudo ver fue puro odio. Se sorprendió y se confundió al ver que las cálidas caras sonrientes de hace un segundo lo miraban con odio.
"Muchacho, te mostraremos cómo es el verdadero odio", dijo Jiraiya, pero la voz que salió no era la suya. Era la misma voz fría que Naruto escuchó antes de empezar a caer. Lo miró confundido. De repente, el suelo debajo de él tembló y miró a su alrededor para ver a dónde iba el fantasma de su pasado. Estaba de rodillas y podía oír los gritos, miró a su alrededor y se encontró de nuevo en el campo de batalla con cadáveres a su alrededor. ¿La Cuarta Guerra? ¡Pero terminó hace un año!
Una vez más no pudo mover su cuerpo, se quedó sin aliento y luego tuvo un deja vu, recordó muy bien este momento, el sacrificio de Neji. Sólo para confirmar esta amarga realidad levantó la vista, y vio a una chica de pelo azul protegiendo su cuerpo del ataque concentrado de los Juubi que él sabía que venía. Todo lo que quería era salvarla, no sólo a ella sino también a Neji.
"Si tuvieras la fuerza, Naruto" dijo la misma voz fría de siempre que salía de la boca de Neji. Estaba parado frente a él con una mirada malvada en su rostro. "Ahora vivirás para ver tu peor pesadilla una y otra vez."
Naruto estaba horrorizado por la expresión de su cara, sabía que no era el Neji que conocía. Justo cuando Neji dejó de hablar y entendió lo que quería decir, miró hacia la chica que lo protegía. Fue tal como lo temía, varias flechas de madera atravesaron su cuerpo y su sangre caliente se derramó en las manos y el pecho de Naruto. La miró mientras caía al suelo, la agarró y la sostuvo en sus brazos.
OH DIOS NO.
El miedo y el pánico se apoderaron de él, mientras la sostenía en sus manos, tratando de encontrar una manera de salvarla, sólo que tal vez si creía lo suficiente, ella podría vivir. Pero él sabía que todo era en vano, cuando vio que la luz dejaba sus magníficos ojos lavanda, su espíritu se quebró. Él no quería creerlo, ella no podía... estaba en tal estado de shock que ni siquiera podía gritar el dolor que sentía y que empeoraba a cada segundo. Mientras su cuerpo se enfriaba en sus manos, no se atrevió a mirar su cara, pero sus ojos no escucharon su mente y vieron su pálido rostro cubierto de sangre... pero una pizca de sonrisa se quedó en sus labios.
¡"HINATA"! NO PUEDE... POR FAVOR VUELVE …" Su voz regresó y con ella también las lágrimas. Lágrimas calientes cayeron por su cara y la abrazó aún más cerca, tratando de calentar su cuerpo con el suyo. Esta fue su peor pesadilla.
"Todavía no has visto nada Naruto" una vez más llegó la fría y áspera voz de la boca de Jiraiya, pero esta vez Naruto no sólo lo escuchó hablar y corrió hacia Jiraiya con un rasengan. Lo golpeó con él, pero desapareció y el rasengan se desvaneció.
"¿Ahora vas a atacar a tu propio padrino?" dijo la voz de la nada.
"¡CÁLLATE LA BOCA! "¡ESTE NO ES MI PADRINO, ESTO NO ES REAL!" gritó, "no puede ser" dijo volviendo al lado de Hinata.
"Oh, es real, después de todo esto es lo que hay dentro de tu mente. Sólo te estoy mostrando tu peor miedo y acabo de empezar" se burló la voz.
Pero a Naruto ya no le importaba que su peor pesadilla se jugara delante de él. ¿Por qué ella? Porque... él estaba una vez más arrodillado en el suelo y mirando su frágil cuerpo muerto. ¿Por qué le duele más que nada en este mundo? Nunca me he sentido tan enfadado y triste al mismo tiempo. Oh, pero lo hizo y una vez más sus pensamientos fueron leídos y encontró que el paisaje a su alrededor cambió, ya no era de noche el sol brillaba con fuerza en el cielo y el cuerpo de Hinata desapareció de su vista, trató desesperadamente de sostenerla, pero sus esfuerzos fueron inútiles.
"Bansho Ten'in" gritó la voz de Pain y Naruto fue volando hacia él sólo para ser golpeado en el suelo con las manos inmovilizadas. El miedo una vez más lo consumió ya que sabía lo que estaba a punto de suceder.
P-por favor, p-para, n-no puedo... él suplicó.
Pero sus plegarias no fueron escuchadas y cuando levantó su rostro una vez más, vio lo que más temía. No, no otra vez... No puedo... por favor... pero Pain levantó su mano y golpeó a Hinata justo delante de él. Los ojos de Naruto estaban fijos en ella, no pudo apartar la vista cuando vio a Pain apuñalarla no una sino varias veces. Su sangre estaba por todo el suelo, pero sobre todo en la cara de Naruto. Su espíritu se quebró una vez más cuando vio su cuerpo sin vida.
"¿Quieres rendirte ahora? Puedo salvarte" llegó la misma voz fría.
"¡ESTO NO ES REAL! DEJA DE HABLAR CONMIGO" le gritó, aunque él mismo no lo creía.
"Bien, entonces te romperé una y otra vez hasta que te quedes sin nada por lo que vivir" respondió la voz y se rio.
Y así, su pesadilla comenzó de nuevo. Dondequiera que miraba, Hinata moría de una forma u otra. Y su sangre llegó hasta su cuerpo. Y cada vez que ella moría, él era inútil. No importa cuánto lo intentara, llegó a la conclusión de que no podía salvar a Hinata y su sangre roja era todo lo que le quedaba.
Soy inútil, pensó.