Levemente editado.

Disclaimer Applied.

Lenguaje obsceno, lemmon y lime.

Sin más que decir ¡A leer!

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CAP 2

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11:45 a.m.

Tic tac..tic tac..tic tac…

Las manecillas del reloj en la pared del aula parecían estar congeladas, no se movian.

Suspiró.

¿Cómo asuma-sensei lograba hacer sus horas de algebra interminables? O tal vez era ella la impaciente…bufó por décima vez desde su llegada al instituto.

Taca taca taca… Ino golpeaba su bolígrafo constantemente contra la madera del escritorio que compartían, mientras miraba aburrida al profesor, ciertamente su amiga la estaba ayudando en el proceso de enloquecer.

Escucho de fondo como Chouji trataba de pasar desapercibido mientras devoraba un paquete de papas, y como si fuera poco detrás de ella Naruto no dejaba de roncar como si tuviera un motor en la garganta.

11:47 a.m. ¿Dos putos minutos? Se habían sentido como 10 de ellos, bufó una vez más.

De acuerdo, no era culpa de Asuma-sensei, o de Ino, o de nadie, estaba abrumada, y bastante desesperada.

Mantener un promedio, ser buena hija, mantener satisfecho a su novio…y a los que vinieran, no era fácil. Y sasuke..

Sasuke..Sasuke..Sasuke… era un demonio, volteo disimuladamente hacia donde él estaba, detrás suyo, tratando de mover a un babeante rubio que insistía en apoyarse en su hombro, no pudo evitar reír llamando su atención, a lo que él solo la miro, fulminándola con la mirada.

Eso de que las mujeres amamos a los patanes, no importa cuánto nos empeñemos en negarlo, lo hacemos. Nos encantan los retos, y yo, hace mucho no tenía uno.

Sasuke no era un buen referente, no era alguien para presentarle a tus padres, todos en la alta sociedad lo sabían: drogas, peleas, motocicletas, carreras clandestinas, dinero y un cuerpo exquisito, cumplía todos los requisitos para ser un "chico malo"…y eso le encantaba.

-Oe frentona ¿te vas a quedar? – La rubia la miraba con burla, mientras sostenía su mochila lista para ir a almorzar. Tomó rápidamente sus cosas y se fue junto a su mejor amiga.

Camino al lado de esta, quien parloteaba acerca de lo emocionada que estaba por salir con Sai ese fin de semana, aunque no la escuchaba realmente, no podía, su cabeza estaba volando.

-Sakura – llamó seria Ino - ¿Estas bien? Ni siquiera me estas escuchando – reclamo con un puchero que le saco una pequeña risa.

-Lo lamento- dijo sinceramente- no sé dónde está mi cabeza.

-En los pantalones de Uchiha, tal vez – dijo burlona.

Rio nuevamente, por eso mantenía a esa rubia a su lado - ¿Recuerdas cuando eras una niña y esperabas con ansia que llegara la navidad para poder abrir los regalos pero sentías que el tiempo te torturaba? – La ojiazul asintió – Así me siento Ino – suspiro con lastima – en serio me gusta Sasuke y aún falta tanto para tenerlo

-deja de ser exagerada, solo 2 días más – se acercó a ella, para que los demás en la fila de la cafetería no escucharan – pero me preocupas Sakura – confesó – promete que me dirás todo lo que pase, bueno o malo.

-¿De qué hablas, cerda?-

-No confió en ese chico, Sakura – admitió – no quiero que te lastime.

-Solo podría lastimarme si lo hacemos rudo, y eso es precisamente lo que quiero- le guiño el ojo juguetona.

-prométemelo Sakura – pidió seria.

-De acuerdo reina del drama, te lo prometo - aceptó.

- Bien –sonrió - ahora muévete que muero de hambre y la fila ya ha avanzado.

-¿Acaso podrías ser más cerda?- pregunto con mofa.

-Cállate y mueve el culo –

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Tomó su bandeja y sin perder la sensualidad que la caracterizaba en ese lugar empezó a caminar con movimientos calculador hacia la mesa en la que ya se encontraban Temari, Ten Ten y Hinata, siendo seguida muy de cerca por Ino.

Sakura Haruno era todo menos inexperta, ella sabía cómo usar lo que tenía a la perfección, sabía que los chicos amaban su trasero y sus piernas y se podría decir que le encantaba explotar eso.

Si bien los días pasaban lenta y tortuosamente, como si el destino no quisiera que el viernes llegara, no podía desanimarse y el destino podía meterse un bastón por el trasero, pues el viernes llegaría y ella follaría como si no hubiese mañana.

Y si bien el tiempo pasaba lentamente, ella trataba de aprovecharlo al maximo, cada vez que tenía la oportunidad no dudaba en subirse un poco la falda o desabrochar un par de botones de su camisa frente a Sasuke recibiendo de este esa sonrisa de medio lado o esas miradas gélidas cargadas de deseo que hacían que prácticamente humedeciera sus bragas.

-Hey Chicas ¿Qué hay? – Preguntó Temari en cuanto las vio llegar y tomar asiento- A que no adivinarán lo que me dijo la directora hoy.

Todas se inclinaron en la mesa, para verla y escucharla mejor, ya que la rubia había bajado su tono de voz, lo que significaba que tendría un jugoso chisme.

-¿Recuerdan a Tayuya?

-¿La chica de la clase C?- preguntó la castaña, recibiendo un asentimiento por parte de la de 4 coletas.

-¿La que lleva todos estos años intentando ingresar a las animadoras? – recordó la ojijade, recibiendo la misma respuesta por parte de la rubia.

-Pues que creen, después de todo había decidido darle una oportunidad, ya saben, es nuestro último año y no quería ser la culpable de que una chica se graduara sin haber cumplido su sueño- puso los ojos en blanco- pero cuando pasé la lista de las nuevas integrantes a Shizune-san, ella misma me dijo que no podría formar parte del grupo, y no adivinarían porque.

Hasta Ino había dejado de comer desde que había empezado a narrar la historia, y la miraba expectante y con los ojos muy abiertos, al igual que las demás.

-¡Esta embarazada!

-¡¿Qué?!

-De hecho, ni siquiera seguirá estudiando – todas tenían la boca abierta - al parecer sus padres planean esconderla del mundo hasta que se resuelva el problema – asintió dando por terminado el que sería el chisme del año.

-¿Y el padre?

-¡Eso es lo mejor!- se emocionó la capitana de las porristas, haciendo que a todas les resbalara una gota estilo animé, su amiga claramente disfrutaba de la desgracia de otros - ¡Es el profesor que sustituyó a Hayate-sensei cuando enfermó!

-¿Naniii?! ¿Tokubetsu-sensei?

La rubia volvió a asentir, conforme al haber divulgado tan valiosa información, según ella. Causando revueelo en la mesa, con Ino, Sakura y Tenten con los ojos y la boca abiertas abiertas de la impresión, y una muy sonrojada Hinata que se cubría el rostro.

-Y no es el único chisme que tengo- Miró a Sakura sonriendo con picardía – Me he enterado de las buenas noticias – la ojijade Intentó hacerse la desentendida

-¿A qué te refieres?-

-Tú y Uchiha – aclaró con una mirada picara.

-¿Y ustedes como se enteraron?-

-Mmm… Tal vez yo tenga la culpa frentona-

- Eres una cerda chismosa Ino –

- No seas ridícula, todas sabemos que nos llamarías para pedirnos ayuda después de estar drogada por haber besado a Uchiha –

- Cállate cerda, tu sabes que te encantaría estar en mi lugar –

-No realmente, preferiría estar en el lugar de Uchiha y tocar ese par de melones…- dijo moviendo sus manos en el aire, causando una carcajada de parte de todas.

-eres una cerda lesbiana – intento mencionar entre carcajadas.

-Sakura – Interrumpió Neji, llamando su atención.

Perfecto.

-Neji-kun, ven siéntate con nosotras – dijo tratando de que su voz sonara como siempre, vio de reojo como TenTen se tensaba.

Esa zorra.

Se había acostado con Neji, lo sabía, él mismo se lo había dicho.

No le molestaba que se acostara con Neji, realmente no lo hacía, después de todo ella estaba fantaseando con tener dentro la polla de Uchiha casi las 24 horas del día.

Lo que realmente la jodía es que aparentara ser la niña buena. Ni siquiera había tenido el valor de contárselo y se supone que eran amigaa.

Amigas…pfff…claro.

Bueno, tal vez si le molestaba un poquito.

Era una traidora y una…una…bueno no se le ocurría nada más.

Pero merecía su castigo.

En cuanto Neji se sentó a su lado se montó en sus piernas mientras se tiraba a devorar sus labios, sin darle tregua si quiera a respirar, jugueteando con su lengua y sintiendo cómo el recorría cada rincón de su boca con la suya, llevó sus manos al inicio de su largo y sedoso cabello castaño, ladeo rostro profundizando el beso, si eso era posible.

-¡Hyuuga, Haruno!- gritó una imponente voz haciéndolos separarse abruptamente, lo último que queríamos eran problemas, pero todo el bochorno se disipó cuando escucharon las carcajadas de todas las chicas de la mesa, volteó su rostro para encontrarse con la mirada divertida y sonrisa burlona de Kiba. Imbécil.

-Gracioso – masculló mal humorada mientras rodaba los ojos.

-Oh, vamos Haruno relájate ¿Por qué no mejor me das uno de esos? –

-No te pases Inuzuka – escuchó decir a Neji mientras se ponía de pie. Y lo fulminaba con la mirada, acostumbrado a las bromas, nada graciosas, de Kiba.

-Tú también relájate, sabes que bromeaba- Dijo con una sonrisa, haciendo que Neji cambiara su mirada de asesino por un suspiro resignado – Bien Romeo despídete, tenemos practica ahora – recordó arrojándole el balón de rugby que Neji atrapó con facilidad.

-Te veo después – le besó la frente y siguió a todos los chicos uniformados.

-Se nota que está loco por ti Sakura – El comentario de Ino la hizo girar la cabeza y ver como la rubia le guiñaba un ojo, en señal de complicidad.

Eso sí es una buena amiga, asintió con obviedad.

-Y…cómo están las cosas con Neji?- indagó Temari, totalmente ajena a la tortura que planeaban Ino y Sakura.

-Todo marcha perfectamente – respondió para después darle un buen mordisco a su pizza – sus padres me adoran – dijo aun masticando la comida- y mi madre ama tenerlo cerca- tragó – todos ganamos ¿no creen?

-Pido ser la madrina de bodas – dijo Ino rápidamente, mirando de reojo a TenTen, quien parecía querer irse debajo de la mesa.

-Y yo – dijo Hinata tímidamente, Oh… como adoraba a Hinata, solo quería tomar sus mejillas entre sus manos como si fuera una niña pequeña, era tan dulce, y sin imaginárselo estaba ayudando con su plan de tortura.

-Vamos Ino, Hinata, saben que todas lo serán – dijo- no podría dejar a ninguna de mis amigas fuera de esto, Tenten y Temari estarán ahí también ¿Cómo podría excluirlas? – Actuaba con tanta naturalidad que Ino tenía que retener las ganas de reír- además también están los niños – recordó- necesito madrinas para nuestros hijos ¿Qué tal tu Ten Ten? – la miro fijamente, viéndola toda sonrojada.

-Claro que si Sakura- y pudo ver los intentos de sonreír que tenía, vio también como Hinata tenía esa cara de preocupación mientras miraba a la castaña ¿acaso sabía algo que ella no?, Y a Temari quien parecía sospechar que algo estaba pasando , seguramente Shikamaru ya le estaba transmitiendo algo de astucia a la rubia.

Se levantó un poco harta y si ganas de enfrentar las posibles preguntas que le harían ¿Qué clase de amigas eran esas? Se dirigió a la salida rápidamente, donde por casualidad pasaba el pelinegro de sus sueños más húmedos, caminando con la intención de entrar, inevitablemente se cruzaban, sintió su fría mano rozando la piel de sus muslos que tenía al alcance, inmediatamente su piel se calentó y erizo, provocándole un delicioso espasmo, de la forma más discreta posible, enganchó dos de sus dedos con un par de la mano con la que la había rozado, y lo halo levemente fuera de la cafetería, y de allí a la parte de atrás de esta.

Lo miró por unos segundos, sin poder contenerse, se lanzó a sus labios, dejando que las emociones que la invadían en ese momento dominaran el beso, y si bien lo sintió sorprendido al principio no tardó en responderle con la misma ferocidad, lamio, beso y mordió sus labios, eran cálidos, suaves y la besaba rudo pero sin lastimarla, bebiendo y succionando de ellos, no podía creer lo deseada que la hacía sentir, la apretaba contra su cuerpo rodeándola por sus fuertes y sensualmente tatuados brazos, mientras sus manos recorrían con firmeza su espalda y le acariciaban esporádicamente los glúteos, separo sus labios, sin aliento, mas no sus cuerpos y respirando pesadamente, notando que el malestar que había experimentado había desaparecido casi por completo, su mirada se clavó en sus lindos ojos…eran tan negros, no podía siquiera distinguir la pupila en estos, rodeado por espesas pestañas, tenía facciones perfectas, no podía dejar de mirarlo, era tan perfecto, fue cuando el levanto una de sus perfectas cejas que reaccionó, llevaba un buen rato contemplándolo.

Se separó apenada, sintiendo como los brazos de él cedían y la dejaban ir.

-¿Ansiosa?– fue él quien rompió el silencio, le sonrió arrogantemente y emprendió su camino de vuelta a la cafetería, de donde ella lo había arrastrado, antes de que desapareciera en la esquina se giró para verla – dos días Haruno.

Se cubrió la cara abochornada, casi lo viola ahí mismo, suspiro mientras se llevaba una mano al corazón, tratando de tranquilizarlo, cuando pudo pensar mejor, se dio cuenta de que: primero, él no la había rechazado, segundo, la había besado con tantas ansias como ella a él y tercero, que no era a la única a la que el viernes le sonaba fantástico.

Se mordió el labio y sonrió, había descubierto como calmar su rabia.

Tal vez Ino si tenía razón y el chico la había drogado con el beso.

Pero sabía que de ahora en adelante necesitaría una buena dosis de Sasuke Uchiha para calmar sus ajetreados días.

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Un par de retoques para adaptar un poco la historia a mi estilo actual, espero que las personas que lo seguían desde el principio sigan aún por acá, y a las que se unan les agrade.

Gracias por leer :)