Levemente editado.

Disclaimer Applied.

Advertencia: Capitulo no apto para mujeres embarazadas, personas con problemas cardiacos, larga abstinencia o marcapasos, contiene lemmon, se recomienda discreción.

Sin más que decir ¡A leer!

CAP 3 Una noche fría y un cuerpo caliente.

Arranco el auto como pudo, lo cual era admirable con lo nerviosa que estaba, estaba a unas calles de llegar a la casa del pelinegro, sus manos estaban sudorosas, y sus senos hinchados con anticipación, Sasuke lucia como la clase de chico que buscaba placer, y mucho, así que se preparó para una noche de esas para recordar, llevaba varios condones, se había depilado, se había puesto crema humectante y loción repetidas veces, estaba tan ansiosa.

Después de haber llamado a Ino y jurarle que si algo pasaba la llamaría, escribió un mensaje a Sasuke anunciando su llegada.

¿Estaría tan nervioso como ella?

No, seguramente no.

No parecía la clase de chico con falta de confianza, era más bien la clase de chico popular pero arisco, mejor para ella, entre menos amigos tuviera, menos personas se enterarían de su…secreto.

No estaba segura si tendría que aclararle a Sasuke que no debía contarle a nadie, no sólo porque el chico la intimidaba a morir, sino porque su intuición le decía que no era necesario.

Esperó en la entrada hasta que la gran puerta automática permitió seguir su camino hacia la mansión Uchiha, tomó unos segundos para escanear el lugar, era una gran casa blanca, rodeada por un igualmente grande jardín lleno de flores, sabía que el mayor de los Uchiha tenía dinero, fue parte de uno de los más famosos grupos de Rock en los 70, hasta que el grupo se había disuelto a finales de los 90 dejándoles un monto de dinero a cada integrante, suficiente para vivir el resto de sus vidas sin ninguna preocupación, además de haber fundado una de las más grandes empresas de fabricación de instrumentos musicales, y por muy interesante que le pareciera la historia del señor Uchiha lo único que imploraba era que no se encontrara hoy en casa.

¿Qué pensaría si llega se folla a su hijo y se va?

Bueno, tal vez sería algo normal, después de todo, en la clase alta, había muchos rumores de supuestas infidelidades y aventuras por parte del músico a su ahora difunta esposa, quien había fallecido un par de años después del nacimiento de su precioso -y a punto de ser follado- hijo.

Aparco el coche cerca de la que parecía la entrada principal, salió de este, sintiendo como el frio calaba sus huesos, haciendo que castañearan sus dientes, justo ese día decidió ponerse una ligera prenda, pero tenía una buena razón ¿no?

Después de tocar el timbre, parecieron horas mientras esperaba con el viento gélido rodeándola, hasta que se abrió la puerta.

-Hasta que abres – dijo irritada al pelinegro que abría la puerta…que ciertamente no era Sasuke, muy similar, pero llevaba el pelo mucho más largo, amarrado en una coleta baja y unas marcas debajo de los ojos, que la miraban sorprendidos, "excelente primera impresión Sakura" se reprendió mentalmente – Lo lamento, esta algo jodidamente frio aquí afuera – se sobó los brazos para dar a entender su punto.

-Lo lamento, pasa- abrió la puerta totalmente y se hizo a un lado, dándole paso al delicioso calor que seguramente desprendía la chimenea, lo cual todo su cuerpo agradeció – Soy Itachi Uchiha

-Yo soy Sakura Haruno y… ¿Qué crees que es tan gracioso?- interrumpió cuando vio al pelinegro de sus sueños sonriendo de manera burlona desde el segundo piso al lado de las escaleras, Itachi la miro como si estuviera loca al no entender, hasta que vio a su hermano, quien tenía pinta de acabar de despertar, pues tenía el cabello aún más revuelto de lo usual.

-No tenía idea de que tuvieras esa…-se detuvo buscando las palabras adecuadas- bocaza – terminó con una mirada divertida al ver como la chica lo miraba sorprendida y ofendida –

-No la tengo – negó- pero me dejaste esperando.

-Lamento interrumpirlos – interfirió el mayor – pero ¿Está todo bien?

Sus ojos jade observaron como la mirada del azabache se tornaba seria de nuevo mientras miraba a su hermano – que nadie me moleste hasta dentro de un par de horas- ordenó – Ven Sakura –ordenó en el mismo tono de voz, ante la incómoda tensión por la que pasaba la pelirrosa por la guerra de gélidas miradas entre los hermanos, y así lo hizo, recordando él porque estaba allí, no sin antes sonreírle a modo de disculpa al pelilargo.

Todo vestigio de frio desapareció inmediatamente de su cuerpo, mientras llegaba al pelinegro, y este tomaba su mano quedamente para dirigirla a lo que supuso era su habitación, ante la mirada de Itachi quien negaba lentamente con la cabeza, esa chica no sabía en lo que se metía.

La dejo entrar primero a una habitación que solo contaba con la luz de la luna que se filtraba por la ventana, la del televisor encendido y la del baño que se veía al fondo, lo que solo dejaba ver un par de muebles, y una gran cama, escucho como cerraba la puerta y la aseguraba, se giró hacia él, con el corazón latiendo de prisa, un temblor incesante en las manos, picazón en los dedos.

Se encontró con esa mirada que sólo Sasuke podía dar, como si estuviera leyendo su pensamiento, un suspiro se escapó de sus labios, y pensar que ni siquiera habían empezado, y tardo más en empezar a avergonzarse que lo que el pelinegro tomó para acercase a devorar sus labios, sensibles por el frio, y vibrantes por la pasión con que la besaba, succionando sus labios y lengua, y acariciándola con la de él, mordió su barbilla y su cuello, para después sanar el dolor con un beso húmedo, recorrió con su lengua el camino hasta su clavícula, después a sus hombros, donde se detuvo succionando y mordiendo, con prisa le quito el abrigo y fue el único momento en que agradeció haberlo usado, recorrió con sus manos los brazos, con suavidad pero con firmeza, sin detener sus besos, a los cuales ella solo podía gemir, y erizarse, las ansias de ver la piel de su fuerte y masculino torso le ayudaron a despertar de su letargo y sacarle la camisa con rapidez, pudo ver su escultural cuerpo, sus pectorales y abdominales marcados de una manera tan fina, adornados con los dibujos que cubrían gran parte de este, paso sus manos sobre la piel caliente de él, sintiéndolo tensarse, no dejó de mirarlo a los ojos, emanaban pasión, la misma que ella sentía, se mordió un labio tratando de calmar su lujuria, pero despertando la de él, que la despojo rápidamente de la blusa que usaba, dejando al descubierto sus sexy sostén de encaje, que enmarcaba sus senos a la perfección, sonrió coqueta cuando Sasuke los miro fijamente y él le respondió con una sonrisa, una de esas arrogante que tanto la encendían.

Entre besos la guió a la cama y la arrojó sin piedad contra esta, desabrochó sus jeans mientras la besaba con fiereza. Supo que los juegos se habían terminado cuando sintió la presión que hacia su erección cubierta sobre su entrepierna, y le alegraba, pues estaba muy caliente, coló su mano entre su pantalón, encontrando así en trozo de carne caliente, sintiendo como se ponía incluso más durito, cuando él le saco los jeans se dio cuenta que sus bragas estaban muy húmedas , y el ojinegro, regalándole una sonrisa burlona empezó a descender con cortos besos hasta su centro hizo sus bragas a un lado y con su lengua empezó a recorrer todos sus ardientes pliegues y metía su dedo de una forma circular, haciéndola gritar y vibrar de excitación, para no quedar atrás lo empujo suavemente con un pie en uno de sus hombros, para que se echara hacia atrás, le quitó el pantalón con rapidez, dejando libre su erección y se acercó a ella con ansias, empezando a mamarla con maestría: succionando, lamiendo y masajeando no solo su verga sino también sus testículos, deleitándose con los roncos y casi imperceptibles sonidos que el pelinegro luchaba por contener.

-Hazlo ya Sakura- ordenó minutos después. No lo pensó 2 veces antes de montarlo, tomar su pene entre sus dedos guiándolo, más un halo de luz, le recordó que faltaba algo.

-Condones Sasuke- rogó con una voz orgásmica que creyó jamás haber escuchado en ella misma, él se sentó para recoger sus pantalones y buscar en los bolsillos, al hacerlo su pene se alzó más, rozando su entrada, creando una fricción que la hizo enloquecer, tomando nuevamente la base del miembro y restregando la punta en su entrada, lo vio detener su búsqueda y tensarse, tomándole la cadera para detenerla.

-Tsk… quédate quieta o no usaremos nada – no pudo evitar inflar el pecho de orgullo, él estaba tan excitado como ella, casi grito cuando lo vio destapar el paquete con los dientes y deslizarlo a lo largo de su pene, grande y grueso, no dudo un segundo en enterrarlo en su interior y empezó a saltar con ayuda de sus piernas de una manera rápida y profunda, se sentía tan bien, su respiración estaba agitada, y su corazón a mil pero su ritmo no daba tregua, vio cómo su pelinegro ajustaba los dedos con fuerza a su cadera, mientras apretaba los dientes para no gemir, la idea de verlo hacerlo la impulso a dar un salto que permitió que se deslizara aún más profundo y que él gimiera ronco, haciendo que sus fluidos corrieran, largo una leve risa ante su logro, despertando la furia del pelinegro, quien la vio enfadado y se lanzó hacia ella, causando que cayera de espaldas sobre los suaves almohadones.

-Ahora verás Haruno – con su pene aún adentro, tomó su muslo y lo desplego hacia un lado, dejando su pierna flexionada sobre la cama, mientras que cargo su otra pierna sobre su hombro, se inclinó hacia adelante, haciendo que sus senos chocaran contra su pectoral, alcanzando una penetración muy profunda, y dejando sus apetitosos labios al alcance de su boca hambrienta- Tsk…como puedes ser tan jodidamente flexible- siseó mientras continuaba arremetiendo contra ella de forma ruda, con estocadas certeras y profundas, que difícilmente le permitían a la pelirrosa respirar y gemir –más bien gritar- al mismo tiempo.

-¿Por eso aceptaste acostarte conmigo?- preguntó entrecortadamente mientras se retorcía de placer, escuchando el choque de caderas, sus respiraciones agitadas, además del bajo volumen del televisor que continuaba reproduciendo un programa que ninguno estaba interesado en ver.

¿Cómo podría cuando tenía a un dios como Sasuke mirando sus reacciones, mientras estaba sudoroso y jadeante?

-Que lista eres- siguió penetrándola mientras le acariciaba los pezones, por un muy largo rato, se había ganado la lotería, Sasuke tenía la resistencia de diez hombres, pararon por un momento para que se la mamara una vez más hasta que se vino en sus pechos, lo cual lo encendió nuevamente, y nuevamente, y nuevamente, hasta que los condones que ella había llevado también se habían agotado.

.

.

.

El molesto ruido de una vibración la hizo removerse molesta de la cama, abriendo los ojos, encontrándose recostada en el fuerte pecho de Sasuke, sonrió ante los recuerdos, el ruido nuevamente llamo su atención, despacio se deslizo por la cama y busco entre su bolso su teléfono.

2:10 a.m.

"10 mensajes nuevos en Whatsapp"

De "Ino-cerda"

El ultimo enviado hace 1 minuto.

"¿Frentona aún estás con vida o ya has sido llevada a alguna dimensión desconocida del mundo de las drogas?"

"Si, estoy en el paraíso puerca"

"¿Marihuana?"

Giro a ver al pelinegro que aún dormía, con la respiración calmada, su pecho subiendo y bajando, con una manta cubriendo su gloria, sus facciones estaban relajadas, con el cabello alborotado, sus preciosos ojos ónix cerrados, permitiéndole ver su perfecta hilera de pestañas, suspiró, era locamente guapo.

"Mucho mejor" – respondió regresando al cálido pecho del chico, cubriéndose con la misma manta.

El chico se removió, por lo que se quedó quieta, no quería despertarlo.

-La próxima vez me asegurare de tener condones extra- habló, aún con los ojos cerrados, con una voz ronca, producto del sueño – para cuando te pongas inquieta a mitad de la noche-

Rió ante ello, eso significaba que habría una próxima vez – Bien por mí – se acercó aún más a su cuerpo, entrelazando sus piernas, y usando su pecho de almohada, y la mitad de su cuerpo como cama, sintió como el pasaba uno de sus brazos por su espalda, rodeando su cintura.

Cerró los ojos dejándose llevar nuevamente por el cansancio.

Por ahora no tenía por qué preocuparse, su cuerpo cálido la mantendría a salvo del frio.

.

.

.

Un par de retoques para adaptar un poco la historia a mi estilo actual, espero que las personas que lo seguían desde el principio sigan aún por acá, y a las que se unan les agrade.

Gracias a todos por sus favoritos, seguidores y reviews, espero algunos de esos en este capítulo algo hot.

¡Gracias por leer! :)