Levemente editado.

Disclaimer Applied.

Lenguaje obsceno, lemmon y lime.

Sin más que decir ¡A leer!

CAP 5 Pecar

Ese hombre desencadenaba en mi todo tipo de pecados capitales.

Me producía una lujuria incalculable.

Una gula desbordante de empezar a comerme cada milímetro de su piel como si fuera único.

La avaricia de que fuera tan solo para mí.

La pereza de separarme de él.

La ira de tener que hacerlo.

La envidia de las personas que podían poseerlo a cada instante.

Sabía que él me deseaba tanto como yo a él, lo podía sentir, notaba sus ojos clavándose en mi piel. Notaba el calor de su mirada. La ansiedad de sus caricias.

Me tenía a su merced.

Sus brazos fuertes sostienen mi cadera contra el mármol del baño de mujeres en el que me había citado. La cerámica fría en sus senos contrastaba con la alta temperatura de su piel. Du camisa estaba abierta, y su falda enrollada en su cintura, mientras él seguía torturándola con el toque de su lengua y manos.

-¿Y bien, Sakura?- seguía restregando la erección oculta entre sus pantalones, en su trasero, simulando embestidas -¿Qué quieres?

Cerró fuertemente los ojos cuando sus dedos volvieron a jugar con el botón sobresaliente entre sus pliegues húmedos, para nuevamente llevarla casi hasta el límite…casi. Pues nuevamente se detenía cuando estaba a punto de tocar el cielo.

Dejó su rostro tocar la cerámica, apaciguando el calor que sentía.

-Dilo Sakura- se inclinó para lamer y morder su oreja, haciéndola tiritar- ¿Qué quieres?

-Sa…sasuke por favor- forzó nuevamente las ataduras de sus brazos, que el pelinegro había dejado inmóviles en la espalda.

-¿Qué, molesta? – arremetió contra mi cuerpo de nuevo, sacándole un par de jadeos. -¿Mi verga?- Acariciaba mi sexo húmedo… caliente... sintiendo como el pecado se apoderaba aún más de mí. Y el deseo de mandar la dignidad y el orgullo de paseo se incrementaba – ¿Eso es lo que quieres?

-S-si

-¿Si, que?- podía ver la sonrisa autosuficiente adornando su rostro perfecto, y las gotas de sudor resbalando por la tinta impregnada en su pecho –Dime que quieres.

-Tu v-verga- su rostro se calentó, y supo que se había sonrojado. Una risa seca lo hizo mirarlo de mala manera.

La lujuria se apodero de mi cuerpo, cuando sus manos desabrochaban sus pantalones, Su sexo brillaba por los flujos que salían de él...

Su olor…..

Su sabor…..

Eran únicos.

Mi boca bajó a buscar el néctar de su cuerpo que tanto deseaba para poder calmar así mi gula. Arrodillándose en la fría baldosa, aun sin poder mover los brazos, su miembro estaba duro y caliente, mi boca lo engullía, mi lengua lo saboreaba, Su sabor sólo me incitaba a no parar. Intentaba disimular sus jadeos, pero no había nada que pudiera hacer para controlar su respiración acelerada, empujaba mi cabeza, tomándola del cabello, pronunció un par de veces su nombre, haciendo que su sexo palpitara cada vez con más fuerza.

Co la facilidad que supondría la fuerza que le daban sus músculos, la levantó del suelo y la cargó hasta dejarla nuevamente sobre el lavamanos.

Su sexo buscó la puerta de mi paraíso para arder en mi interior – Sasuke no tan fuerte – pidió recordando que su sexo aún se encontraba resentido por el encuentro del viernes, mas sus suplicas fueron ignoradas, sujetó mis caderas con fuerza, sentía esas embestidas que tanto me gustaban, provocando un ligero ardor, y con cada una de ellas sentía el dispensador de jabón clavándose en su espalda, y sus brazos atados no le permitían encontrar una posición cómoda.

El azabache pareció notar como se retorcía intentando acomodarse y con maestría la abrazó, llevando sus manos a su espalda y desanudando la corbata con que la había atado.

Tomó sus manos, notando las marcas rojizas alrededor de sus delicadas muñecas, con su mirada clavada en sus ojos, acercó las heridas a sus labios y las besó con toda la suavidad que podía.

Su corazón se sacudió, y se lanzó, con avaricia, a apoderarse de sus labios, comiéndose a besos y caricias, mientras él seguía bombeando con fuerza. Los líquidos de su sexo habían mitigado el dolor y ahora solo quedaba el calor abrasador.

Sus manos se clavaron a la tela que protegía su espalda cuando el aceleró las embestidas, amasó su clítoris y acalló el gritó cuando alcanzó el clímax con un beso hambriento. Un par de embestidas después salió de ella y se corrió sobre su abdomen.

Apoyó su cabeza sobre su hombro, mientras intentaba recuperar la respiración.

El ojinegro se alejó, comenzando a arreglar su uniforme, y ella lo imitó, cuando empezaba a abrochar su camisa escolar él se acercó tomando su barbilla.

-Lo diré sólo una vez, espero que lo entiendas y no se vuelva a repetir- le dio una mirada profunda—Si duermes conmigo, te despiertas conmigo ¿está claro?

Abrió los ojos con sorpresa. La mini-sakura en su mente bailó emocionada.

-¿Fue por eso que no me llamaste? – se apresuró a terminar de arreglar su camisa, para poder seguirlo, pues el sólo había soltado un monosílabo y empezado a caminar.

Los pasillos se empezaban a llenar, las clases habían terminado, y ella intentaba caminar dándole alcance al Uchiha, para terminar de aclarar sus dudas.

-Osea, que si te gustó- aseguró con una sonrisa de autosuficiencia detrás de él.

-Molesta- masculló con una sonrisa cansada, mientras ingresaban al salón en donde habían dejado todas sus pertenencias.

Casi estuvieron a punto de chocar con la persona que estaba por salir. Neji. Quien en uno de sus hombros cargaba la mochila rosada de la pelirrosa. Miró de mala manera al azabache, quien solo sonreía burlón.

-¿Qué te causa tanta gracia, Uchiha?

El sólo se encogió de hombros, manteniendo la mueca burlona en su rostro –Tu -

La expresión sólo duró unos segundos, hasta que Neji lo empujó contra la pared y presionó sus hombros con uno de sus brazos – más te vale que cuides como te diriges a mí, Idiota - Las facciones de Sasuke se endurecieron también, mientras con un empujón apartaba al castaño.

-¡Neji! –Sakura lo sujeto por el brazo, asombrada por la reacción de su novio, quien se quedó quieto, temiendo lastimarla en algún forcejeo. Mientras que Naruto llegaba a sostener al azabache, quien parecía dispuesto a lanzarse sobre el Hyuga en cualquier momento – vámonos- le pidió, más él no daba indicios de querer acabar con la guerra de miradas gélidas a la que se enfrentaba.

-Cálmate teme-

-Sí, obedece a tu novio, Uchiha- en esa ocasión tuvo que sujetarlo Kiba también, pues Naruto parecía no poderlo contener. El azabache la vio fijamente, mientras una sonrisa arrogante se formaba en su rostro.

Sus ojos se mostraron temerosos ante la idea de lo que Sasuke pudiese hacer con su secretito.

Sin decir más, el Uchiha se soltó del agarre y salió, seguido por Naruto, y sólo entonces notó que había estado conteniendo la respiración, y apretando el brazo del ojiperla con más fuerza de la necesaria. Este la tomó de la mano rápidamente, empezando a arrastrarla lejos de tumulto de estudiantes.

-¿Qué mierda hacías con él?

-¿Qué?-

-No me hagas repetirlo Sakura, no tengo la paciencia- la venas alrededor de sus ojos se marcaban, como sucedía cuando estaba realmente enojado.

-Yo-yo no…-

-Es la segunda vez que te veo hablar con él- recordó- ¿por qué?- preguntó entre dientes.

-Neji, sólo han sido casualidades – acunó su rostro entre sus manos, pretendía acercarse para besarlo, más fue él quien retrocedió e impidió que lo tocara.

-No te quiero cerca de él-

-¿Qué te pasa?- frunció el ceño extrañada con su actitud- Ya te dije que…

-¡Nada Sakura!- alzó la voz frustrado- No quiero que le hables, ni que te le acerques.

Su actitud empezaba a molestarle – No puedes ordenarme nada –

-No te lo estoy ordenando- se defendió.

-Pero si me lo estás prohibiendo.

-¿Y por qué te interesa?

-No es eso, es que…- la interrumpió arrinconándola en una pared, mirándola a los ojos.

-Sakura, ¿tú y él…?

-¡No!- fingió sentirse ofendida, pareció analizarla hasta que soltó aire de golpe, visiblemente más relajado.

-Aléjate de él, Sakura, tus padres no lo aprobarían.

-No entiendo porque te molesta tanto que hable con él, podría ser su amiga.

Le lanzo una mirada como si acabara de decir lo más descabellado que se le pudiese ocurrir - ¿Cuántas amigas le conoces a ese imbécil?

No tuvo palabras para responder – es más, ¿Cuántos amigos le conoces?- atacó nuevamente.

-Pues yo…yo podría ser su amiga.

-¡No!- sentenció- sé razonable Sakura.

-¿Yo?- preguntó indignada- pero si has sido tú el que ha armado un escándalo sin razón.

-¿Sin razón? Te parece poco que ese idiota…-guardo silencio.

-¿Qué ese idiota, qué?

-tsk…nada, olvídalo.

-Dimelo Neji, o sino…- dejó su amenaza al aire.

El castaño suspiró resignado y tomó asiento en el césped – Hace muchos años, cuando aún era chico, papá y mamá atravesaban un momento difícil, discutían todo el tiempo, papá se ausentaba y llegaba a pasar toda la noche en la oficina, sólo para no verla y seguir discutiendo por estupideces, mamá empezaba a sentirse sola, yo tenía que ir a estudiar, y desde que mi padre le pidió que dejara su trabajo, se sentía inútil – La ojijade escuchaba atenta.

Decidió retomar su viejo pasatiempo tocando piano, quiso comprar el mejor piano para tener en casa, y de esa forma conoció a Uchiha Fugaku- siseó su nombre con desprecio- el hombre se metió en cualquier vacío en la vida de mi madre, fingió ser amigo de mi padre para seguir acercándose, hasta que consiguió lo que quería…

-¿Lo que quería?

El hombre sonrió con amargura- logró meterse a la mente y corazón de mi madre, hasta que llegó a su cama- apretó lo puños – debiste ver en lo que se transformó mi familia cuando el solo la usó y botó como un trapo viejo, y mi padre se enteró…

Escuchaba impresionada la historia, todo lo que ella conocía del matrimonio Hyuuga es que siempre se había mantenido sólido – yo…no lo sabía-

-No muchos lo saben- aseguró- mi padre, yo, y por desgracia el par de bastardos de ese hijo de puta, que no se cortan en burlarse de la situación.

-Neji…-puso la mano en su hombro, en señal de apoyo- yo…

-Es por eso que no te quiero cerca de él, Sakura – la miró a los ojos, mostrándose como pocas veces: vulnerable -¿lo entiendes?

Ella asintió – Si, pero…-

-Promételo- pidió acunando su rostro en sus manos- prométeme que no te acercarás a él.

Asintió lentamente, más no muy convencida de ello.

Y recibió sus labios, como un sello de la promesa que acababa de hacer.

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Se sentó en el asiento de su auto sin ánimo de encenderlo, suspiró dejando que su cabeza descansara en el respaldo.

¿Cómo se había transformado su fantasía sexual en una aventura prohibida?

Su celular vibró sobre el asiento del copiloto, y su corazón dio un vuelco al ver el remitente.

"Te espero a las 8." U.S

Suspiró con fuerza…

¿Qué vas a elegir Sakura?

¿Pecar?

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¡Hola! ¡Hola! Lamento la tardanza con la actualización, pero realmente estoy en medio de una crisis de imaginación con esta historia. Ya tengo claro el inicio, y el final, pero es el nudo lo que me está costando bastante descifrar, ya saben la forma de derretir el cubo de hielo y de domesticar la gatita, así que el cap me ha salido algo corto, sin embargo espero que lo hayan disfrutado, no olviden comentar, en este momento de crisis aceptaré cualquier idea jaja y como siempre, las críticas constructivas son bien recibidas.

Gracias a todos por sus favs, follow y reviews, un abrazo!

Gracias por leer :)

Y una pregunta final, ¿Quiénes de ustedes decidirían pecar?

Nos vemos!