La batalla por las Pegasus.

Las ordenes de Twilight fueron seguidas al pie de la letra, las milicias cercanas a al ducado revelado cercaron la zona y esperaron mientras el ejército real se organizaba y marchaba al norte. Confirmando otra de las sospechas de Twilight, se intercepto algunos mensajeros a las naciones vecinas, al Imperio de Cristal prometiéndole a la emperatriz Cozy Glow la anexión si les apoyaba, a los changenlings prometiéndoles parte de su territorio si aceptaban ayudar, y a los Batpony ofreciéndoles considerables porciones de tierra. Algunas de las cartas daban a entender ya habían sido mandadas cartas previas, pero no había respuesta de ninguno.

Se dejó pasar a un mensajero imperial por el cercado, pues la guardia Equestre había revisado la carta y sabían que esta era una negación, todas las respuestas que recibió el duque Highorse fueron negativas, como esperaba Twilight que sucediera. La provincia rebelde estaba sola, el duque convencido en parte por sus burgueses, lanzo una fuerte campaña de reclutamiento forzado, varios batallones de conscriptos fueron lanzados al campo. Esta acción enfureció más a los nobles locales que no le apoyaban y fue el último empujón que algunos locales aun leales a él necesitaron para retirarle su apoyo, dejando pasar a las milicias Equestres más profundo dentro del ducado.

Casi la mitad de su territorio lo perdió el duque por nobles que se mantuvieron leales a Equestria y no a él, para colmo con sus batallones conscriptos finalmente pudo notar la carencia económica actual de su ducado. No tenía el dinero ni la producción necesaria para armar a tantos soldados, los batpony habían planeado su rebelión con cuidado, armándose lentamente al paso de varios años y asegurando tendrían quienes les comerciaran armas además de herreros locales. El imperio de cristal si bien más abrupta su rebelión tampoco había salido de la nada, muchos ciudadanos para el momento del levantamiento estaban armados y las arcas imperiales podía sostener un ejército capaz de competir con el extranjero.

La rebelión del duque no aplicaba nada de esto, no había hecho preparaciones previas a la rebelión, no tenía batallones partisanos, no tenía herreros experimentados en armamentos, ni siquiera tenía en su ducado minas de donde sacar los metales para las armas. Su situación era precaria, en su desesperación el duque alzo los impuestos generales e intento comerciar con sus vecinos por las armas. Los changelings no contestaron, los imperiales tampoco, los Batpony por otro lado estaban dispuestos a comerciar, pero con las fronteras terrestres bloqueadas tendría que ser por barco.

El problema es que los mosquetes Selenicos no le saldrían nada baratos al barón y aun con esto no tendría para armar a todos los soldados, ni siquiera tenía para uniformarlos a todos sus conscriptos y ya era dudoso si podría resistir suficiente como para que la primera embarcación de mosquetes llegara. El duque terminó con un ejercitó que ahora si era suficientemente grande para competir con el ejército real, pero solo un tercio de esta tenía armas y solo un cuarto del mismo era de hecho profesional. Ni siquiera la mitad del ejercito contaba con armamento adecuado, para terminar de arruinar su situación no podía desplegar a todo el ejército necesitaba quedarse con una porción leal del mismo para mantener bajo control la ciudad y su propia campiña.

Desde que el duque se revelara habían surgido una tras otra rebeliones lealistas en su territorio, la plebe, como él se refería a ellos, no le querían, ni querían tampoco separarse de Equestria. Las rebeliones surgieron en todo el territorio incluido el corazón de la ciudad, forzando los más grandes hoteles, negocios y casinos a cerrar puertas.

Mientras todo esto pasaba el Ejercito real fue reunido a proximidad de la ciudad, marcharían a encontrar el ejército del duque, sabían exactamente donde estaba. Twilight misma se unió a sus soldados animándolos con su presencia, lista además para tomar rápidamente control de la ciudad y evitar así la anarquía en la misma si algo pasaba.

Con su princesa al frente, el ejército emprendió finalmente la marcha, adentrándose en el territorio del duque, la población civil les recibía en aplausos. Toda la campiña del ducado fue liberada sin oposición, el ejército del duque estaba plantado en frente de su ciudad, esperando la llegada del ejército real, el cual seguía siendo del doble de su tamaño. El ejército real acampo a las afueras de la ciudad, el ejercito del duque había cavado trincheras y puesto algunas defensas en la zona nada importante.

Twilight desde el campamento Equestre observó con el catalejo, buscando al duque entre su ejército, pero no lo encontró, dio otro par de pasadas de lado al lado a la trinchera enemiga, confirmando que el duque no estaba en el frente. Curiosa pidió a un par de informantes infiltrarse en la ciudad y averiguar que pasaba dentro, para este punto la ciudad había sido completamente cercada por el ejército real.

A la mañana siguiente los informantes de la princesa regresaron con la información pedida, la ciudad estaba sumida en caos, las revueltas continuaban y el ejercito que no estaba desplegado en el frente apenas podía mantener la situación bajo control. Una guardia de granaderos y alabarderos mantenían el control del palacio de gobierno y su zona circundante, no sabían gran cosa de lo que sucedía dentro, solo que el duque había dado una gran fiesta esa misma noche.

Esto confirmaba la situación, el duque se había atrincherado en su palacio, mandado a su ejército al frente, sin una cabeza concisa que les guiara. Sus informantes le habían conseguido además los nombres de los líderes del ejército rebelde, información que Twilight uso para su siguiente movimiento. La princesa redacto varias cartas que fueron enviadas al día siguiente a los líderes de cada sección del ejército rebelde y a sus suboficiales.

Las cartas les aseguraban impunidad y la conserva de sus bienes si deponían las armas, este ejército carecía de unidad nacional alguna al ducado, sería fácil desarmarles sin disparar una sola bala. Las cartas tuvieron el efecto que Twilight quería, batallones enteros bajaron las armas y se retiraron del frente durante la noche, dejando a aquellos cuyos líderes no habían aceptado la misiva, pero Twilight todavía tenía más bajo la manga.

El abandono de muchos de los batallones habría golpeado duramente la moral de los que se quedaron, Twilight sabía esto y lo aprovecharía, su siguiente movimiento estaría dirigido a los soldados mismos, no a sus oficiales. La Princesa pasó al frente, con su ejército ya en posición tras ella y con su voz de Canterlot anuncio:

-¡Ponis de Equestria! ¡Les habla su princesa! ¡Escuchen me, bajen las armas! ¡No derramen la sangre de sus hermanos, de sus compatriotas! ¡Yo sé que ustedes no quieren esto! ¡No ganan nada de esto! ¡Cumplen las órdenes de un descarriado duque que decidió separarse del resto de Equestria, sin consultarles! ¡Un Duque que ni siquiera los acompaña hoy aquí en el campo de batalla, que se ha encerrado tras sus muros a festejar mientras la ciudad se desmorona! ¡No luchen contra la tierra que los vio nacer! ¡Contra su bandera! ¡Contra sus hermanos y hermanas! ¡Aún están a tiempo para hacer lo correcto! ¡A todos aquellos que bajen las armas ahora, se les concederá libre salida de la ciudad, podrán tomar a todos los que quieran y salir, tienen dos días para pensarlo! ¡Por favor, no mal gasten sus vidas por alguien que no sacrificaría la suya por ustedes! – terminó Twilight retirándose de regreso al campamento.

Más de la mitad de lo que quedaba del ejército del duque deserto esa noche, los oficiales leales que quedaban optaron por ejecutar a los desertores que se les pillara queriendo irse, lo cual causo motines en sus filas. Esos motines degeneraron rápidamente en revueltas dentro del mismo ejercitó y para el día de la batalla, el ejercito del duque se había destruido a sí mismo. La batalla había sido ganada sin que el ejército real disparara una sola bala, al sexto día de iniciado el asedió, el ejército real marchaba por los barrios bajos de la ciudad, aun fresco, sin bajas, sin munición gastada. Miles de ponis salieron de la ciudad aprovechando la tregua de Twilight, los que quedaban dentro se daba por hecho eran fieles Highorse

Por primera vez en el barrio alto el pánico fue verdadero, los batallones granaderos y alabarderos rápidamente fortificaron la plaza principal frente al palacio de gobierno, todos los que aun apoyaban al duque se refugiaron dentro del palacio llevando consigo todas las riquezas que podían. Algunos intentaron abandonar la ciudad siendo interceptados y capturados prisioneros, la oportunidad de salida libre había terminado. A los ciudadanos que salieron se les dijo que se refugiaran en la campiña del ducado, que no volvieran a la ciudad hasta pasados tres días para evitar desgracias.

Por primera vez la noche paso sin fiestas dentro del palacio del duque que aun con su palacio cercado y a punto de perderlo todo, no salió a dar la cara, solo los pocos soldados que le quedaban estaban afuera del palacio. Twilight no retraso la toma, apenas cercaron el palacio paso nuevamente al frente de sus soldados y pronunció para los soldados enemigos y para el duque.

-¡Se acabó, el corto dominio independiente Highorse en el ducado se acabó! ¡Salga del palacio duque y enfrente las consecuencias de su pequeña rebelión! ¡No hay porque hacer correr sangre innecesariamente! ¡A los soldados presentes, les daré una última oportunidad de deponer las armas! – terminó la alicornió.

Algunos en las filas enemigas titubearon, mientras que otros tiraron las armas y salieron corriendo de sus formaciones perdiéndose en las calles de la ciudad. Pero una mayoría se quedó, Viendo esto, Twilight volvió a filas aliadas ordenando se iniciará el ataque. Las formaciones de la guardia real avanzaron unos pasos más, se detuvieron al redoblar de los tambores y a orden de los oficiales apuntaron. Los granaderos enemigos, apuntaron en respuesta, ambos ejércitos abrieron fuego a orden liberando la primera salva de proyectiles vista en todo el asedio.

El resultado de dicha fue atroz en las filas rebeldes, estaban bien entrenados pero eran ínfimamente menos que el ejército real mientras su salva solo podía golpear una posición la equestre les golpeo desde todos los costados. Aunado a esto, la guardia alabardera del duque no tenía armas de fuego, estaba indefensa contra tantas formaciones de mosquetería. La moral decayó rápidamente, la segunda salva se cobró todavía más vidas, causando que algunos de los soldados que no se hubiesen ido antes lo hicieran ahora en pánico.

La tercera salva causo el mismo efecto, desesperados los alabarderos cargaron, recibiendo de peligrosamente cerca la cuarta salva que freno su carga y permitió a los equestres realizar la contra-carga. Los alabarderos tenían ventaja en cuanto a sus alabardas eran más largas que los mosquetes, teniendo más rango de alcancé en cuerpo a cuerpo. Pero, la superioridad numérica Equestre fue tal que anulo completamente esta ventaja, una quinta salva se realizó antes de que el resto del ejército real cargara contra los desmoralizados granaderos mientras la contra carga contra los alabarderos continuaba.

Las formaciones enemigas se rompieron y los soldados comenzaron a huir en desorden, algunos buscaron refugio dentro del palacio, pero la puerta no les fue abierta. Lo que siguió fue una masacre, el ejército real persiguió a los soldados rebeldes restantes, a menudo arrinconándolos contra edificios aledaños. O contra el mismo palacio, salvas fueron disparadas contra las espaldas de algunos de los enemigos que intentaban huir causando graves bajas. Fue de lejos donde más muertos hubo, la desorganizada huida del ejercito del duque.

No paso mucho antes que el ejército real empezara a intentar derribar la puerta del palacio, trayendo un cañón al frente dispararon contra la misma abriéndola de par en par y cargando al interior donde continuo la masacre contra los traidores. Dentro del palacio se refugiaban los nobles y burgueses que aun apoyaban al duque, acompañados de unos pocos guardias, solo el saqueo del palacio duro cerca de cuatro horas. El ejército real tenía permiso de disponer de los rebeldes dentro como vieran conveniente, los que no fueron apresados fueron muertos apenas se les encontrase. El duque se encerró con su comitiva en el comedor del palacio, donde contrastante a lo que sucedía afuera, se le había servido un gran banquete, del cual solo comía el mientras reía como un maniaco, recibiendo miradas nerviosas de los demás presentes, asustados porque sabían que en cualquier momento entraría el ejército real.

Cuando se confirmó donde se encontraba el duque, Twilight ordenó que se irrumpiera en su última cena y se le sacara del palacio de gobierno a la plaza mayor a arrastras. Sin embargo, para cuando rompieran las puertas del comedor, solo quedaban los asustados invitados del duque, que igual pagaron las consecuencias, fueron apresados y arrastrados a fuerza bruta fuera del palacio. El duque, sin embargo, en su locura se había dado un tiro enfrente de su comitiva.

Esto no evito que su cuerpo fuera desprovisto de todo objeto de valor y arrastrado por medio de una cuerda que le habían atado al cuello fuera del palacio. el palacio fue completamente desvalijado, muchas decoraciones valiosas de hoteles aledaños y grandes cantidades de dinero fueron encontradas dentro, traídas por los tacaños burgueses locales en un intento de salvar cuanta riqueza pudieran. Twilight ordeno que el treinta por ciento de esta riqueza se iría al arca real, otro veinte por ciento seria compensación a los ciudadanos, nobles y burgueses locales que se habían mantenido fieles a Equestria. El resto, era destinado a los soldados, en cuanto a los prisioneros, Twilight sabía debía quedar un precedente, debía quedar claro que mientras Equestria estuviera pasando tiempos difíciles, la política seria de cero tolerancia. Ordenó la ejecución del resto de los prisioneros, antes de retirarse del lugar, los prisioneros fueron formados contra la pared exterior del palacio y fusilados.

El ejemplo se había dado, después de ese día comprenderían que las medidas que Twilight tomara para levantar Equestria debían ser acatadas, o habría consecuencias, una rebelión aplacada con casco de hierro, podía evitar que muchas posteriores siquiera llegaran a pasar. Con esta acción Twilight había acertado la dominancia de su gobierno en la memoria de una generación.