Disqué yo iba a tener este capítulo el sábado, pero me quedé dormido escribiéndolo. Cuando me levanté al día siguiente a leer las barbaridades que había escrito mientras estaba medio dormido, supe que debía releer todo lo que había escrito cuando encontré los siguientes diálogos:
Kaze (A Lugia): ¿Qué te hace pensar que Torchic es un Agente Secreto encubierto? Comprendo que estés preocupado, pero confío en Torchic plenamente.
Osea, wtf? Ahoa resulta que Torchic también es un detective (imagina a Torchic vistiendo de detective y con su sombrerito). Lo más curioso de ese dialogo, es que ni Torchic estaba en la escena, ni estaban hablando de Torchic, y en todo este capítulo no hubo ninguna trama ni remotamente detectivesca, así que ni idea del por qué el yo que se estaba quedando dormido escribiría una escena como esa. Más adelante también encontré esta joyita.
Zawako: Si puedo colocar cámaras trampa en las ruinas y demostrar que los Natu pueden evolucionar en Unown, entonces probaré que en Sinnoh se puede capturar a Giratina.
Osea, wtf? ¿De dónde me saqué a Giratina? Ni siquiera tiene algo que ver con esta historia, realmente debía estar cansado y escribiendo a lo sonso. Me tardé más en actualizar este capítulo porque después de esas dos joyitas, tenía que cerciorarme que no había más errores, y sí los había, de la nada Ayane había sido reemplazada por Amaya (seguramente porque los nombres se parecen demasiado), y Falkner era otra vez el líder de gimnascio, y por allí no tengo idea de por qué, comencé a escribir Yugi (el de Yu-Gi-Oh), en lugar de Yuuji dos veces. Moraleja de la historia, no escriban mientras se están quedando dormido… ah, y cierto Pokémon que no tiene forma de saber Garra Dragón, usó Garra Dragón dos veces, pero si digo qué Pokémon fue pues spoilers. En fin, ya me explayé mucho, que disfruten este capítulo que, probablemente ya no tiene ningún error porque me haya estado quedando dormido.
liuterazagui: En definitiva, siento que Pokémon tiene las temáticas de viajes en el tiempo y universos alternativos un poco abandonadas, aunque no los culpo, no es el core de la franquicia, pero si juegas con estas cosas, pues causa teorías conspiranóicas en los fans. Me alegra ver que Zubat te sacó algunas sonrisas, la verdad sea dicha y espero que se note un poco más en este capítulo, algo cambió desde que terminó la Liga Índigo, en Yuuji específicamente, también en Zawako, pero lo de ella es una evolución más natural, siendo más confiada en sí misma, aunque sin soltar su miedo a socializar y a mostrarse en público, Zawako ha tenido una evolución un tanto, más común. En cambió lo de Yuuji, no sé cómo explicarlo bien, pero si bien sigue siendo una bomba a punto de estallar, está más relajado, ya que en Johto, diferente de en Kanto, no tiene una presión (insertar ), que lo haga sentirse estresado, u obligado a algo, simplemente, por vez primera, puede estar un poco más relajado, y eso es lo que quiero que se note en esta temporada. Obvio, el core del personaje de ser una rabieta viviente, allí sigue, pero algo es algo. Espero que disfrutes este capítulo.
Crónicas de un viaje Pokémon.
Temporada 3: Johto.
Capítulo 57: El juicio de Lugia.
Región Johto. Ciudad Violeta. Ruta 31.
-Ya… no puedo… más… ¿podemos descansar… maestro Yuuji? –no eran ni las 7 de la mañana, y Ayane ya se encontraba despierta, además de sumamente sudorosa por haber salido a hacer ejercicio junto a Yuuji, no exactamente por voluntad propia. Yuuji estaba frente a ella, también escaso de aire y cansado, pero en mejores condiciones que la pelirroja. Quien viera a ambos, los confundiría por Pokéatlonistas profesionales, no solo por el uniforme de Yuuji, con los patrocinadores que confiaron en él en la Liga Índigo, sino porque Ayane vestía un conjunto muy adecuado para un Pokéatlonista profesional, siendo este unos pants negros de la marca Ionergy, una blusa azul sin mangas del mismo material, y tenis deportivos blancos para correr. Además, ambos corrían con sus Pokémon, unos agotados Totodile, Teddiursa, y Cyndaquil, y volando con mejor energía, un Zubat y un Ledyba, por allí atrás se veía también a un Dunsparse arrastrarse, pero este iba a su propio ritmo, aunque ya no tardaba en alcanzar al par de entrenadores escasos de aire-. ¿Por qué tengo que correr yo también? ¿No deberían competir solo mis Pokémon? –preguntaba Ayane sudorosa, mientras Yuuji le entregaba su botella de agua, y Ayane se atragantaba el agua de la misma- ¿¡Beso indirecto!? –se estremeció ella apenada.
-¿Cuál beso indirecto? Yo llevo mi propia botella de agua porque en eso a lo que llamas pantalón no puedes colgar nada –apuntó Yuuji a los pantalones deportivos de Ayane, que no tenían siquiera bolsas-. Mi maestra, Anabel, dice que debemos entrenar con nuestros Pokémon. Si les exigimos esforzarse por nosotros, nosotros también debemos esforzarnos con ellos. Además, como Pokéatlonista, tendrás que correr para dar órdenes a tus Pokémon mientras ellos participan en sus respectivos eventos, así que, te guste o no, y me guste o no porque yo solo salía a entrenar 3 días a la semana, te voy a sacar a correr conmigo para ponerte en forma –resumió Yuuji.
-Imaginaba nuestras citas un poco diferentes, maestro… -admitió ella, Yuuji solo le pellizcó la nariz, obligándola a dejar las bromas- ¡Duele, duele, duele! ¡Esto es violencia! –se quejaba ella, moviendo sus brazos de arriba a abajo mientras Yuuji le estiraba la nariz.
-Seguimos entrenando, concéntrate, y mira a tus Pokémon –le comentó Yuuji, Ayane se frotó la nariz, pero obedeció-. Diferente de los Pokémon que se utilizan para batallas Pokémon, los Pokémon para Pokéatlon necesitan esforzarse en nichos distintos –le comentaba Yuuji, mientras extraía de su bolsa el libro de Pokéatlon que había comprado, buscando una de las páginas que había marcado en el mismo con un separador-. Hay 5 categorías principales, y 10 tipos de eventos. Lo primero que tenemos que hacer es identificar a los Pokémon que puedan competir en cada uno de los 10 eventos, y basándonos en eso, elegir las categorías en las que pueden competir, ya que cada categoría dispone de 3 eventos, y requieres un equipo de 3 por categoría –le explicaba Yuuji, mientras Ayane continuaba intentando recobrar el aliento-. Cyndaquil es un Pokémon rápido, así que puede entrar fácilmente en las competencias de Velocidad y Estamina –analizó Yuuji a Cyndaquil, quien se miraba que podía continuar corriendo-. Por el tipo de Pokémon que es, y sus cualidades, podría competir en las especialidades de: Salta Obstáculos, Atrapa Bandera, Carrera de Relevos, lo que significa que Cyndaquil podría concursar en las tres especialidades de las competencias de Velocidad, en una de las competencias de Estamina, y en una de las competencias de Salto –le explicó Yuuji.
-Ya veo, porque las Competencias de Velocidad incluyen las especialidades de: Salta Obstáculos, Atrapa Bandera y Carrera de Revelos –recordó Ayane los 5 tipos de especialidades de Pokéatlon, y que estas se dividían en tres competencias. Según la explicación de Yuuji, Cyndaquil podría competir en las tres especialidades de las Competencias de Velocidad-. La Carrera de Relevos también es una de las especialidades de las Competencias de Estamina, y Salta Obstáculos es una de las especialidades de las Competencias de Salto. ¡Es genial, Cynda! ¡Puedes competir en tres especialidades! –sonrió Ayane orgullosa, su Cyndaquil sacó el pecho.
-No podemos decir lo mismo de Ledyba y Dunsparse –agregó Yuuji preocupado, e incomodando a Ayane-. Según tu Pokédex, tu Ledyba tiene la habilidad Cobardía –comentó Yuuji, y Ayane asintió-. La habilidad Cobardía refuerza la Velocidad de Ledyba cuando es golpeada por ataques de tipo Insecto, Fantasma y Oscuridad, en una batalla Pokémon te serviría, pero en el Pokéatlon es una habilidad inútil –declaró Yuuji, deprimiendo a Ledyba, y preocupando a Ayane, quien se daba cuenta de lo directo que era Yuuji-. Pero, cuando Ledyba evoluciona a Ledian obtiene una nueva habilidad, Puño Ferrero, que potencia el poder de los ataques de puños en un 20%, lo que significa que Ledian podría ser de ayuda en la especialidad de Rompelosas, que está en las competencias de: Poder y Estamina, así que… -intentó decir Yuuji.
-¡Tanto Cyndaquil como Ledyba pueden competir en los eventos de Estamina! –lo captó Ayane, mirando a su Ledyba y a su Cyndaquil alegremente- Con Cynda como el as en la Carrera de Relevos, y Ledy en Rompelozas, ya solo me falta un Pokémon para brillar en Fuera de Ring y tendré un buen equipo para la especialidad de Estamina –resumió ella.
-Muy apenas… -le comentó Yuuji, leyendo el libro con las reglas nuevamente-. De todas las especialidades, Ledian solo te puede servir en Rompelozas. Cyndaquil es más versátil, pero Ledian solo puede golpear duro y nada más, lo aplastarán en Fuera del Ring, no pesa absolutamente nada –le apuntó Yuuji, deprimiendo a Ledyba.
-Maestro… ¿le han dicho que es demasiado directo y necesita pensar antes de hablar? –preguntó Ayane, notando los ojos llorosos de Ledyba, Yuuji solo asintió, sin importarle el herir los sentimientos ajenos- Bueno, al menos lo sabe. No le importa, pero lo sabe –frotó la cabeza de Ledyba Ayane, tranquilizándola-. Pero entonces, para poder competir satisfactoriamente en las competencias de Estamina, me hace falta un Pokémon que pueda defenderse mejor en Fuera del Ring –resumió ella.
-Un tipo Lucha –concluyó Yuuji-. Los tipos Lucha pueden defenderse bien en Fuera del Ring, y apoyar a Ledyba en la competencia de Rompelozas. Podría no ser muy efectivo en la Carrera de Obstáculos, pero en esa es donde Cyndaquil debe brillar –le explicó Yuuji, y Ayane asintió-. Si logras agregar a un tipo Lucha a tu equipo, entonces tendrás a tus tres Pokémon participantes en las competencias de Estamina. Mientras eso ocurre, hay que fortalecer la Velocidad de Cyndaquil, y los puños de Ledyba –sugirió Yuuji, y Ayane asintió entusiasmada-. ¿Alguna duda? –preguntó Yuuji.
-Sí, ¿en qué especialidad entra Dunsy? –preguntó Ayane, Yuuji sudó frio, se viró, y encontró a Dunsparse ya cansado, y aun arrastrándose en dirección a ellos- Supongo que Velocidad queda descartada –sudó frio Ayane.
-Me temo que Dunsparse no es bueno para el Pokéatlon –sentenció Yuuji, Ayane solo miró a Dunsparse, preocupada-. Lo seguiremos entrenando junto al resto, y podemos contar con él en una emergencia, pero, en mi opinión, es mejor si esa emergencia no ocurre –sugirió Yuuji.
-Yo todavía te quiero mucho Dunsy… tú puedes… -lo animó Ayane, Dunsparse se sacudió intentando arrastrarse más rápido, pero solo terminó viéndose como Magikarp fuera del agua-. Tomate tu tiempo… -continuó animando Ayane, Yuuji solo suspiró, preguntándose si lo del Pokéatlonismo resultaría realmente.
Torre Bellsprout. Nido de Lugia.
-Buenos días, Gran Guardián –a la cima de la Torre Bellsprout llegaba Kaze en esos momentos, con una canasta de madera atada a la espalda en la cual llevaba varias bayas. El aún algo cansado Líder de Gimnasio y recientemente condecorado como Entrenador Legendario, colocó la canasta de bayas cerca el nido de Lugia, quien apenas y le prestaba atención, mientras miraba en dirección al este, más específicamente, a la Ruta 31-. Te noto distante, Gran Guardián. ¿Qué ha ocurrido? ¿Algo te molesta? –le preguntó Kaze, Lugia se viró momentáneamente a verlo, pero después de aquello, viró nuevamente en dirección al este, Kaze encontró aquello curioso, y sacó unos binoculares de su túnica, colocándose los mismos, y buscando por la Ruta 31, sin saber qué buscaba exactamente. Un gentil graznido de Lugia se escuchó, y el viento comenzó a moverse, Kaze siguió el movimiento del viento al prestar atención a las copas de los árboles, y logró ver como el viento se concentraba alrededor de Yuuji, y de Ayane, quienes intentaban volver a Ciudad Violeta por el sendero- ¿Yuuji? ¿Te molesta por alguna razón? –preguntó Kaze, Lugia lo miró fijamente, y comenzó a utilizar sus poderes psíquicos sobre Kaze, dándole una imagen mental de una bestia que solía habitar los mares, y a quien Lugia calmaba en sus viajes a través del océano. Este Lugia sin embargo, no era el mismo Lugia que hoy tenía su nido sobre la cima de la Torre Bellsprout, sino el padre de este, quien poseía dimensiones superiores, y que podía mantener a la criatura de los mares a raya, o al menos aquello le parecía a Kaze en su momento, más bien la realidad era diferente, Lugia, y la criatura, eran amigos, y nadaban a través de los vastos océanos del mundo juntos, o al menos así fue, hasta que un ser devastador se alzó de la tierra misma, para enfrentarse al amigo de Lugia. Desde entonces, no se volvió a ver al gran rey de los mares. La visión que Lugia compartía a Kaze, pasó entonces a Yuuji, y a sus ojos repletos de ira, que parecían dibujar la silueta de la criatura que, desde hace años, había enfrentado al amigo del padre de Lugia- ¿Piensas que Yuuji tiene algo que ver? –preguntó Kaze, y Lugia asintió- Pienso que le das demasiado crédito, Yuuji no es un Entrenador Legendario, apenas y tiene las habilidades de clasificar a los Cuartos de Final de un torneo Pokémon, no creo que sea una amenaza –le explicó Kaze, pero Lugia rugió con fuerza, se incorporó, y miró a Kaze fijamente-. Si tanto te preocupa, puedo intentar hacer algo al respecto, pero necesito comprenderlo mejor. Déjame ver si lo he entendido bien, tú piensas que la ira de Yuuji, liberará a la bestia que enfrentó al amigo de tu padre –intentó comprenderlo Kaze, Lugia asintió en respuesta a sus palabras-. Me cuesta creerlo, pero acepto que Yuuji no es un entrenador convencional –meditó Kaze al respecto, pensativo-. Bien, estoy seguro de que puedo provocar la ira de Yuuji e incinerarla al nivel de que, si tus preocupaciones son acertadas, se convierta en una verdadera amenaza –le comentó Kaze, ante lo cual, Lugia asintió-. Pero, si Yuuji no estalla de rabia… necesitaré que confíes más en él –le pidió Kaze, la idea no fue muy del agrado de Lugia-. Mi Gran Guardián, recapacite. Tan solo es un entrenador novato aquí en Johto –intentó explicar Kaze, pero Lugia continuaba con sus dudas-. Permítame juzgarlo a mí, lo enfrentaré en una batalla de gimnasio, y veré con mis propios ojos el odio del que ese chico es capaz. Pero, si no encuentro ese odio, espero que deje al muchacho en paz –Lugia asintió, y Kaze volvió a asomarse por la baranda, y a observar a Yuuji, preocupado por las reacciones de Lugia ante su sola presencia.
Centro Pokémon de Ciudad Violeta. Restaurante del Centro Pokémon.
-¿Stantlers introducidos en grandes números desde Sinnoh? –en el restaurante del Centro Pokémon, Zawako preparaba una taza de café, mientras tenía una video llamada desde su laptop con Gary Oak, a quien se le notaban demasiado las ojeras, lo que ya preocupaba a Zawako, quien sabía que, muy probablemente, ella tendría ojeras también por todo el trabajo que iba a tener. Debajo de su mesa, sus Pokémon y Torchic comían rápidamente, Cleffa e Igglybuff haciendo la competencia para ver cuál de las dos comía más, Espeon no comía, más bien intentaba dormir al lado de Zawako quien, entre los preparativos del desayuno en la mesa, la acariciaba de tanto en tanto- ¿Estás segura de esto? Para comprobarlo, necesitaríamos fotos o video de los Stantler en manada, realizando los movimientos Patada de Salto Alto y Plancha, pero como Biólogos Pokémon que somos, no podemos ir por allí retando a Pokémon silvestres a batallas solo porque sí –le comentó Gary.
-Lo entiendo, y he pensado bastante al respecto –le explicó Zawako, buscando en su mochila algunos objetos-. Por mi trabajo en la Zona Safari de la Región Kanto, me obsequiaron algunos instrumentos de trabajo, entre estos mis binoculares, y una cámara trampa –le mostró Zawako a Gary, impresionándolo-. Estaba pensando en salir a colocar la cámara trampa en algún punto de reunión de los Stantler, con la esperanza de filmarlos realizando estos movimientos Pokémon –le explicó Zawako, dándose tiempo entre explicaciones para untar mantequilla a panes tostados en dos platos diferentes.
-Según los reportes de avistamientos, algunos de los Stantler han comenzado a adentrarse más en las Ruinas Alfa –meditó Gary al respecto, desplegando un mapa en la pantalla, mismo que Zawako observó con detenimiento. Bajo la mesa, Igglybuff estaba ya bastante inflada, pero podía seguir comiendo, no así Cleffa, quien comenzaba a sentirse mal de tanto comer, preocupando a Oddish, Cyndaquil y Chikorita, Torchic ya estaba acostado de pansa para arriba con su barriga pronunciada, y satisfecho de haberla llenado, Espeon por su parte hizo una mueca molesta por lo infantil de Igglybuff y Cleffa-. Los Pokémon que habitan en las Ruinas Alfa son Natu, y Smeargle, aunque dentro de las ruinas, también existe el Pokémon Unown –desplegó la imagen de los 3 Pokémon Gary, el último de los cuales llamó la atención de Zawako.
-Ese parece una letra –apuntó Zawako a un Pokémon, con una similitud a la letra "A"-. Al menos a las letras que se utilizan en Tesalio, Kaliense y Paldeano –admitió ella, Gary asintió ante su comentario, y desplegó otra imagen, con 28 Unown distintos-. Increíble –los admiró Zawako. Debajo de la mesa, Oddish y Cyndaquil intentaban convencer a Cleffa de dejar de comer, mientras Igglybuff continuaba expandiéndose, pero Chikorita, divertida, animó a Cleffa a continuar comiendo, sobre el sillón, Espeon comenzó a sudar frio y a preocuparse, Torchic siguió dormitando con su barriga gelatinosa temblando con su respiración.
-Los Unown son Pokémon elusivos, que alguna vez se consideraron legendarios –le comentó Gary, desplegando varias imágenes de ruinas con los Unown en sus paredes, e ilustraciones de libros conde los Unown aparecían junto a Pokémon Legendarios, como una imagen con un Entei, otra con Suicune, e incluso con Raikou, pero la que más llamaba la atención de Zawako, era una imagen de varios Unown rodeando a un Pokémon imponente y misterioso-. Se descubrieron por primera vez en Johto, pero al parecer tienen una relación más cercana con los mitos que engloban a Arceus, el supuesto Dios Pokémon, que con sus 1,000 brazos moldeó el universo. Hay quienes dicen que esos 1,000 brazos, no son otros más que los Unown –le explicó Gary.
-Mitos Pokémon, claro… -sudó frio Zawako, como siempre fastidiada de que se hablara de mitología y no de ciencia-. Pero incluso en los mitos debe de haber algo de realidad. Aunque ni siquiera sabemos si Arceus realmente existe –sudó frio ella. Debajo de la mesa, Espeon se reunió con los Pokémon, despertando a Torchic y reprendiéndolo por no mantener el orden, y después reprendió a Chikorita también por incitar a Cleffa a seguir comiendo, Cleffa ya cambiaba sus colores, entrando en un color azul y enfermizo, Espeon se aterró, Cyndaquil, Chikorita y Oddish se retrajeron, y Zawako pensó escuchar algo extraño, seguido de las quejas de Espeon-. Eevoli, estoy trabajando, deja de hacer ruido –reprendió Zawako, asomándose bajo la mesa, y encontrando a Espeon con el rostro cubierto de croquetas masticadas-. ¿Qué hiciste? –se quejó Zawako, tomó algunas servilletas, levantó a Espeon a como pudo, ya que era bastante pesada, y comenzó a limpiarle la cara.
-Los Espeon… no deberían verse así –interrumpió la reunión Gary, notando a Zawako limpiándole la cara a Espeon-. ¿Qué les das de comer? –preguntó Gary, Zawako se apenó en ese momento.
-Ese es el problema, por más que lo intento, Eevoli no quiere comer la comida Pokémon que le preparo. Deja de comer por varios días, y me preocupo por ella, así que termino comprándole la comida Pokémon que ella me pide –admitió Zawako, Gary se cruzó de brazos, molesto por aquello-. No puedo evitarlo… no quiere comer otra cosa que no sea esa comida. Sé que no es nutritiva, pero… -intentó defenderse Zawako.
-He leído las formulas de la comida Pokémon que preparas, son nutritivas, pero nada sabrosas –comentó Gary, abriendo en la pantalla un archivo que Zawako le había compartido hace tiempo, que contenía varios nombres de Pokémon, imágenes de los alimentos que debían comer, e información del valor nutrimental de los mismos-. Tus comidas Pokémon son muy eficientes, pero de nada sirven si los Pokémon no se las comen. No he hecho comentarios de tus comidas Pokémon hasta ahora, porque alimentas a los Pokémon de Yuuji con estas fórmulas y has tenido resultados muy satisfactorios, pero luego veo a Espeon, y la masa de carne en la que se ha convertido, y me pregunto si realmente sabes sobre nutrición Pokémon –declaró Gary, hiriendo a Zawako, quien hizo una mueca al respecto.
-Por supuesto que lo sé, he estudiado mucho para crear las croquetas Pokémon más nutritivas para cada Pokémon –se defendió Zawako, Gary tan solo miró a Espeon, quien cuando Zawako la apretaba de más, eructaba con un exceso de gases más que evidente-. Los Pokémon de Yuuji las comen, y sus dientes, músculos, y pelajes, o escamas en el caso de Totodile, siempre están en perfectas condiciones –continuó ella.
-Aja… -comentó Gary, dudando de ella-. Zawako… el resto de tus Pokémon, ¿comen la comida Pokémon que les preparas? –preguntó Gary, Zawako se estremeció por la pregunta- Es más, no necesito que me contestes, me conectaré a tu Pokédex y lo averiguaré yo mismo –prosiguió Gary, poniendo aún más nerviosa a Zawako, mientras Gary analizaba la información-. Zawako… todos los Pokémon que llevas contigo… tienen sobrepeso… Espeon es la peor de todas… -la reprendió Gary, Zawako asintió, sintiéndose reprendida-. La razón por la que los Pokémon de Yuuji están en óptimas condiciones, es porque comen tu comida Pokémon, y la razón de que los Pokémon de Yuuji coman tu comida Pokémon a pesar de lo mal que sabe, es porque están tan cansados por entrenar, que comen lo primero que tienen enfrente. ¿Cuándo fue la última vez que tuviste una batalla Pokémon? –preguntó Gary.
-Eevoli combatió a un Smeargle ayer… ¿eso cuenta? –preguntó Zawako, Gary se cruzó de brazos- Yo… sé que tengo que tener batallas para mejorar la salud de mis Pokémon… pero… es que son mis bebés… -exclamó Zawako preocupada.
-Claro… y seguro les das de tu comida, aun cuando sabes que la comida humana podría ser toxica para ellos, solo porque te hacen ojitos –comentó Gary, descubriendo a Zawako, más que nada porque Igglybuff ya buscaba con su manita algo de comida, haciendo un torpe esfuerzo de esconderse de Zawako, mismo que no consiguió ya que hasta Gary la había notado-. En fin… al menos como Bióloga Pokémon eres competente… -insulto Gary, con tan poco tacto que Zawako se mordía los labios del coraje, ya que Gary siempre la menospreciaba de alguna manera, aún si tenía razón-. Volviendo al tema, con Natu y Smeargle en los alrededores de las Ruinas Alfa, es solo cuestión de tiempo para que los Stantler se vean obligados a utilizar Patada de Salto Alto para defenderse de los Smeargle, que son bastante territoriales, y Plancha, para defenderse de la mitad Psíquico de Natu, que no son territoriales, pero siempre viajan en grandes números, y podemos esperar confrontaciones con los Stantler –continuaba Gary, aunque por el insulto, Zawako ya apenas y le prestaba atención, mientras intentaba contenerse de contestarle a Gary por menospreciarla-. Consigue los metrajes de video, y aunque no soy religioso, por amor a Arceus, entrena a esos Pokémon, tres de ellos ya deberían haber evolucionado, y una está a nada de la obesidad mordida. Nos olemos luego, Zawako –terminó Gary, colgando la llamada. Zawako, en su descontento, cerró la tapa de su laptop con fuerza, con sus mejillas infladas por el coraje, y conteniéndose de dejar escapar su descontento, mientras Yuuji y Ayane llegaban a su mesa, y Yuuji sudaba frio.
-Adivinaré… Gary te menospreció por algo, seguramente por el peso de Eevoli… -comentó Yuuji, Zawako lo miró con molestia, y mientras asentía mordiéndose los labios-. Soy el primero en la lista de despreciar a Gary… pero no creo que esté siendo malintencionado dándote consejo, solo tiene poco tacto –comentó Yuuji.
-¡Claro! ¡Ponte de su lado! ¡Siempre te pones del lado de los demás! Yo siempre soy la mala, ¿verdad? –se quejó Zawako, Ayane se molestó por lo que Zawako estaba diciendo y se preparó para defender a Yuuji, pero Yuuji la tranquilizó- Yo me desvelo todas las noches, llenando informes, investigando, y haciendo labor científica que deberían encargarle a un Biólogo certificado, mientras hago todo lo que puedo por alimentar correctamente a mis Pokémon, y el muy grosero de Gary Oak, siempre tiene algo malo que decir sobre mi trabajo. Que si mis Pokémon tienen sobrepeso, que si no soy buena entrenadora, que si la mitología Pokémon también es importante, ¡que si lo que sea! ¿Qué parte de tengo 15 años y no soy una Bióloga certificada no entiende? Si quiere perfección, que se consiga a una bióloga que sí se dedique a esto, ¡yo tengo que estresarme estudiando a más no poder por cada Pokémon de Johto que no conozco, para sacar deducciones que requieren de meses de trabajo, en solo un par de semanas a lo mucho! ¿A qué hora pretende que entrene a mis Pokémon? ¡Obvio no puedo concentrarme en todo, y es mejor tenerlos gordos, que famélicos porque no quieren comer la comida Pokémon que pasé toda la noche preparando! –terminó Zawako, respirando pesadamente tras soltar todo su coraje, y con Espeon, Tochic, el resto de Pokémon bajo la mesa, y los Pokémon recién llegados, boquiabiertos, y con los comensales presentes en el comedor todos mirando en su dirección, Ayane también estaba boquiabierta, Yuuji estaba más tranquilo, aunque sudaba frio.
-¿Terminaste? –preguntó Yuuji, Zawako asintió- ¿Quieres seguir hablando del tema? –peguntó Yuuji, Zawako lo negó con la cabeza- ¿Quieres un postre para sentirte mejor? –Zawako asintió, pero no dijo nada más- Te pediré un postre –Zawako asintió, mientras miraba a la nada, aún molesta al parecer.
-¿Estás bien? –preguntó Ayane, jamás había visto a Zawako así, por lo que se disparó su preocupación por ella, Zawako solo soltó aire, y asintió- No estás bien. ¿Te traigo algo? ¿Quieres que te ayude con algo? Puedo entrenar a tus Pokémon si así lo quieres, incluso no me quejaré si quieres usar tu bata, y te ayudaré a tomar notas siendo además muy silenciosa para no arruinarte la investigación –comentó ella preocupada.
-Ya estoy bien… solo… necesitaba desahogarme… -admitió Zawako, ofreciéndole a Yuuji una taza de café, misma que él aceptó mientras se sentaba, Zawako además colocó algunos platos con pan tostado frente a él y frente a la preocupada de Ayane, se acercó a su mochila, y sacó algo de comida Pokémon, sirviéndole a Teddiursa y Totodile, quienes observaron las croquetas hambrientos, y comenzaron a comer, realizó la misma actividad con un plato y unas croquetas diferentes para Zubat y Ledyba, y al final, un tercer plato y otro tipo de croquetas para el Cyndaquil de Ayane, su Chikorita, y Dunsparse. Todos los Pokémon comieron sin queja alguna por el sabor, lo que molestó a Zawako nuevamente-. Al menos algunos aprecian mi comida… -agregó sombríamente, asustando a sus propios Pokémon, Torchic solo rodó sobre su barriga ignorando la situación. Ayane por su parte, miró a Yuuji buscando una explicación.
-Las croquetas Pokémon que Zawako cocina, no saben muy bien para los Pokémon… -le comentó Yuuji, ya acostumbrado a los estallidos de coraje de Zawako-. Mis Pokémon las comen de todas formas, porque se cansan y solo quieren comer, sin importar lo que les pongas en frente. Los Pokémon de Zawako… ellos no combaten, y son algo quisquillosos, se niegan a comer, y como Zawako sabe que tienen hambre y siempre se preocupa mucho por ellos, termina cediendo, y comprándoles comida que no es nutritiva para ellos, pero que tiene mejor sabor. Este ciclo de Zawako molestándose porque se desvela haciendo comida Pokémon, y sus Pokémon no comiendo, normalmente es más manejable para ella, pero si pones a Gary Oak y una queja, por más minúscula que sea, en el camino de Zawako… bueno… ella desata el coraje acumulado de semanas en una rabieta bastante peculiar, y que me asustó en más de una ocasión –concluyó Yuuji, preocupando a Ayane aún más-. Cuando Zawako entra en modo desahogue, todos somos enemigos, pero cuando termina de desahogarse… -le comentó, apuntando con su rostro, Ayane se viró a ver a Zawako, y se estremeció por la sorpresa.
-Yuuji… perdón por gritarte… -comenzó Zawako, con sus ojos llorosos, y sorbiendo por la nariz, Ayane rápidamente buscó un pañuelo en su mochila, y comenzó a secarle las lágrimas a Zawako-. Gracias… y de verdad lo siento mucho… hice mal en desahogarme contigo… -comentó ella, mientras se sonaba la nariz con el pañuelo de Ayane, quien se preocupó por aquello.
-No pasa nada, tranquila, a mí también me molesta mucho Gary Oak, tú no tienes la culpa de eso –le comentó Yuuji, mientras Zawako extendía su mano pidiendo la suya, y Yuuji accedía para ayudarla a tranquilizarse-. Aunque… sabes que tus Pokémon tienen sobrepeso… -se atrevió a decir, Ayane se escandalizó esperando otra rabieta de Zawako, pero esta no llegó.
-Yo sé… y sé que me están manipulando… -admitió Zawako. Sus Pokémon, que la entendían perfectamente, sudaron frio, al menos Cyndaquil, Chikorita, Oddish y Espeon, Cleffa e Igglybuff fingieron demencia-. Lo que no sé es qué hacer para que coman la comida que les preparo. La comida de emergencia que les compro, no solo es de alto contenido calórico, sino que es demasiado cara –se quejó ella.
-Bueno… -meditó Yuuji al respecto-. Si Ayane no competirá en el Reto de Líderes de Gimnasio y en su lugar va a competir en el Pokéatlon, necesitará tener enfrentamientos constantes para mantener el nivel de sus Pokémon antes de poder inscribirse –le comentó Yuuji, mirando a los Pokémon de Ayane, quienes al menos por el ejercicio matutino, si comían la comida Pokémon preparada por Zawako-. Ciudad Caña Dorada queda aún bastante lejos, así que podemos tener batallas entre ustedes para ayudar a Ayane a mantener a sus Pokémon en forma, y ayudar a los tuyos a estar en forma también –le comentó él.
-No creo que eso vaya a ser tan sencillo como pensamos… -comentó Ayane, mientras veía en la mesa la manita de Igglybuff, quien intentaba alcanzar el plato de Yuuji, mismo que Yuuji le alejó, frustrando sus intentos, y dibujando una vena en la frente de Igglybuff-. Y hablando del Reto de Líderes de Gimnasio… ¿vas a combatir hoy a Kaze? –preguntó Ayane.
-La verdad, ya siento que estamos listos, pero no he hablado con Kaze todavía –le respondió, mirando a sus Pokémon, quienes ya habían terminado de desayunar, Teddiursa y Totodile inclusive, jugaban con Torchic, empujándolo y haciéndolo rodar de un lado al otro por lo redondo que se veía en ese momento, mientras Torchic comenzaba a enfermar por dar tantas vueltas-. Al parecer, Espeon no es el único Pokémon con sobrepeso aquí. Qué vergüenza Torchic, y yo siendo condescendiente contigo, te mereces que te usen de rodillo de entrenamiento –insultó Yuuji.
-Tal vez viendo la batalla de Yuuji mis Pokémon se entusiasmen un poco a tener batallas… -pensó Zawako al respecto, mirando a todos sus Pokémon y sospechando que un par de ellos no tenían ni la más mínima intención de ponerse en forma, siendo estos Igglybuff y Cleffa-. Recuerdo inclusive, que Eevoli solía tener bastantes ganas de combatir, aunque sospecho que solo lo hacía por evolucionar en algo que no fuera Sylveon –admitió Zawako, Espeon viró su rostro e hizo una mueca, como indicativo de que aquella era la razón.
-Yo sí recuerdo al Eevoli competitivo, y voy a sacarle el espíritu de combate a la fuerza de ser necesario –se entusiasmó Yuuji, incomodando a Espeon, y teniendo un mal presentimiento al respecto-. Terminemos de desayunar y tengamos un encuentro de exhibición. Zawako contra Ayane. Eso bastará para comenzar –agregó él, Espeon comenzó a sudar frio, y movió su cabeza en negación un buen número de veces.
-Umm… -lo pensó Zawako, y miró a Ayane, Espeon intentó persuadirla, e incluso metió la cabeza en la mochila de Zawako, sacando un bote de comida Pokémon preparada por Zawako, e incluso comenzó a rascar la misma intentando persuadir a Zawako de servirle. Aquello no pasó desapercibido ni por Yuuji ni por Ayane, pero Zawako no lo notó-. Los Pokémon de Ayane están en mejor forma… pero… mis Pokémon tienen más experiencia de batalla… incluso si tienen tiempo sin entrenar, sus niveles deben de ser más altos –continuó Zawako pensativa, Espeon comenzó a rascarle la pierna intentando llamar su atención-. ¡Me lastimas, Eevoli! –se quejó Zawako, Espeon solo alzó su plato de comida una vez que Zawako le prestó atención, y comenzó a rascar el bote de croquetas- Oh, ahora resulta que sí quieres mis croquetas, ¿verdad? –la observó Zawako sombríamente, Espeon sudó frio- Pues vas a tener que ganártelas, Eevoli. Sabrán mejor cuando hayas combatido y te las hayas ganado, ¿no lo crees? –comentó ella, Espeon solo fingió una sonrisa, mientras Zawako se viraba a ver a Ayane- Tengamos una batalla entonces… -declaró ella.
-Espera, espera, espera, primero te me tranquilizas y vuelves a ser la dulce chica de siempre a la que me encanta atormentar por favor… -pidió Ayane, notando entonces la determinación en el rostro de Zawako, quien estaba decidida a cambiar el rumbo de las cosas.
Ciudad Caña Dorada. Escuela Primaria de Ciudad Caña Dorada.
-¡No quiero! –se quejaba Lila a las puertas de una escuela, vistiendo un uniforme gris, y cargando una lonchera. Anabel y Looker se encontraban con ella, al igual que una apenada maestra, de cabellera rosada, y con un rostro jovial, y quien recibía a todos los niños que llegaban a la escuela- ¿Quién protegerá a mamá de ponerse mal si no estoy con ella? –insistía Lila, determinada a quedarse al lado de su madre.
-Estaré bien, las clases terminan a la una de todas formas, solo estarás allí adentro unas 6 horas, y después podremos jugar –intentó explicarle Anabel, pero Lila movía su cabeza en negación-. Son solo 6 horas, Lila –insistía Anabel.
-¡Horas niño! ¡Que valen como por 3 horas adulto! ¡Eso hacen 18 horas! –se quejaba de forma infantil Lila, Anabel y Looker intercambiaron miradas, sorprendidos- ¡No quiero dije! –se cruzó de brazos ella.
-Obviando el hecho de que, aparentemente, sabes multiplicar… las horas niño no existen –reprendió Looker, pero Lila pataleaba indignada por tener que tomar clases presenciales-. Harás muchos amigos, Lila –le explicaba Looker.
-No necesito amigos, necesito a mis papás –insistía Lila, preocupando a Looker y a Anabel-. Puedo tomar mis clases en línea, no necesito separarme de ustedes otra vez, no quiero… la última vez se fueron por mucho tiempo… -lloró ella, preocupada.
-Está bien, esa fue mi culpa, y dolió bastante escucharlo –se dirigió Anabel a Looker, quien sudó frio por aquello, mientras Anabel se agachaba para ver a Lila fijamente, quien ya tenía los ojos humedecidos, e inflaba sus mejillas intentando no llorar-. Lila, mírame por favor –le pidió Anabel, Lila volteó a ver a su madre-. Sé que te dejé sola por mucho tiempo, y lo siento, el trabajo de papá y mamá muchas veces nos pide ausentarnos. Pero, yo te prometo, que siempre vamos a estar allí para ti, aun si no siempre estamos los dos presentes –le secó las lágrimas Anabel, Lila tan solo sorbió con fuerza-. Te prometo, además, que vamos a pasar más tiempo juntas. Arreglaremos tu nuevo cuarto juntas, y vamos a cenar una comida casera muy rica, la prepararé con todo mi amor –prosiguió ella, y Lila, de poco en poco, comenzó a tranquilizarte-. Pero para que eso pase, tengo que trabajar, y así cuando por fin salgas de clases, podremos jugar, siempre y cuando hagas tu tares. ¿Está bien? –preguntó Anabel.
-Pero… -continuó Lila, virándose entonces a ver a Looker, quien sudó frio por la mirada de Lila-. También vas a estar en la nueva casa, ¿verdad papi? –preguntó ella, Looker comenzó a sudar frio, Anabel se aclaró la garganta, y codeó a Looker.
-Tengo… algo de trabajo un poco más lejos, Lila… -admitió él, preocupando a Lila, quien estuvo por soltarse a llorar-. Pero… prometo marcarte todas las noches, incluso te contaré un cuento antes de que te vayas a dormir. ¿Te parece? –ofreció Looker, Lila lo pensó- Y tú me contarás sobre todos los nuevos amigos que hagas. Estaré ansioso por escucharte –le guiñó el ojo Looker, Lila aun así no lo aceptaba, y estaba por volver a llorar-. Esto no está funcionando… -susurró Looker, Anabel se preocupó de igual manera, y ambos viraron a ver a la maestra.
-Bueno, en ocasiones los chamacos… quiero decir, los niños… -corrigió la maestra, con un marcado acento campirano-. Necesitan de una motivación distinta… no lo sé, dele algo para endulzar el trato –se le salió lo campesina nuevamente.
-No sé si sea bueno "endulzar" un trato. Eso solo condicionará a Lila a siempre recibir gratificaciones –meditó Looker al respecto, la maestra se apenó por la sugerencia-. Pero, puedo usar el trabajo duro como gratificación. Agente Lila –comenzó Looker, al ser llamada agente, los ojos de Lila se iluminaron, y saludó militarmente, tanto Anabel como la maestra sudaron frio por aquello-. Debo irme en una misión, y tú deberás cuidar el fuerte. Para mantener a tu madre segura, necesitas hacer muchos amigos. Si tienes muchos amigos, sus padres se harán amigos de tu madre, y así ella estará segura, ¿comprendes? –preguntó Looker.
-¡La Agente Lila comprende! –insistió con la pose militar Lila, quien entonces miró en todas direcciones, como si buscara enemigos- ¿Eso quiere decir que estoy infiltrada? –preguntó en un susurro Lila.
-Encubierta –le respondió Looker, y Lila se regocijó por aquello-. Para lograr tu misión y salvar al mundo, se requieren de dos cosas muy importantes, agente Lila. Tener buenas calificaciones, y hacer muchos amigos. El futuro del mundo, y la seguridad de tu madre, depende de ello. ¿Aceptas la misión? –preguntó Looker.
-¡Si! –respondió Lila entusiasmada- Maestra Whitney, diríjame al lugar de la misión –pidió Lila, determinada. Whitney, la maestra en funciones, sudó frio, pero asintió, ofreciéndole su mano a Lila, quien tomó la misma.
-Me aseguraré… de que la agente Lila realice su misión… este… ¿oficial? –preguntó Whitney, Looker sudó frio y apuntó a su gabardina-. Detective, claro, detective. ¡Vayamos a hacer amigos, Agente L! –ofreció Whitney, la sola mención de su nombre de agente emocionó a Lila, quien asintió, y se dejó guiar por Whitney a su salón de clases.
-Así que… ya no soy la más joven en la fuerza de la familia –se quejó Anabel, mirando a Looker, quien sudó frio-. Anabel 2 escribió que ofreciste bastante resistencia cuando a mis 14 años me había decidido a convertirme en agente especial –recalcó Anabel.
-En mi defensa, Alola no resultó ser una región tan paradisiaca como yo había creído en sus inicios. Y sigo sosteniendo que eras muy joven para pensar en convertirte en agente especial –le recordó Looker, y comenzó a caminar en dirección contraria a la escuela, seguido por Anabel-. Conseguí que Emma rentara una pequeña casa a las afueras de la ciudad… está algo retirada, pero hay transporte público, no debería ser muy difícil ir y venir –le entregó Looker un papel enrollado, Anabel desenrolló el mismo, y encontró una llave, además de una dirección-. Ya está amueblada, Emma se encargó de todo, el refrigerador también ya está lleno –le comentó él.
-Gracias por todo esto, Looker –se apenó Anabel-. Yo sé que no estaba dentro de los planes… y que debió ser costoso… y que Silver está demasiado molesto porque se enfría el rastro del Equipo Rocket… -se deprimió Anabel, Looker hizo una mueca por la última parte-. Te juro que voy a hacer todo lo posible por evitar el reseteo –comentó ella.
-Espero que sea suficiente tiempo –le respondió Looker, Anabel lo pensó, pero asintió-. Estaré al pendiente de la fecha, te juro que nada evitará que esté presente, para bien o para mal. E intentaré llamarte todos los días –agregó él.
-No lo hagas por mí, hazlo por la Agente L –se burló Anabel, Looker sonrió incomodado por aquello-. Pero, fuera de bromas… esta es la primera vez en mucho tiempo que pasaremos un tiempo prolongado separados. Ya me sentía nerviosa contigo fuera casi un mes, pero ahora no sabemos cuánto tiempo será… me asusta un poco… -admitió.
-No tanto como me asusta a mí el reseteo… -comentó Looker, sorprendiendo a Anabel-. Nunca lo digo. Siempre he tratado de disimularlo, más por el hecho de que simplemente, no veía en ti intención alguna de cambiar las cosas. Simplemente… aceptabas la realidad innegable… -le comentó, Anabel asintió, comprendiendo los pesares de Looker-. Por vez primera veo que quieres hacer algo al respecto, así que por vez primera voy a sincerarme contigo, y a decirte que, con cada reseteo, una parte de mí vive de luto, por la Anabel que no lo logró… -confesó, Anabel cerró sus ojos, y asintió-. Estás como no estás a la vez, debo volver a empezar claro, y muchas veces, acepto que sigues aquí, pero las sutiles diferencias entre quien eres, me recuerdan la realidad innegable, de que he perdido a un ser amado… no lo recuerdas, lo lees en tus diarios, pero sigues sin ser la Anabel que se ha perdido, y yo he llegado a aceptar, que sin importar la versión de Anabel frente a mí, yo voy a protegerla, voy a cuidarla, y voy a amarla… pero siempre… existirá en mí la duda de si en verdad eres tú realmente, o solo sigues las instrucciones de tus diarios… el pensar en eso me aterra, y quiero dejar de pensar así… -confesó Looker, lo que hirió bastante a Anabel.
-Eso… fue muy directo… pero lo comprendo perfectamente… -le sonrió Anabel-. No volveremos a tener esas dudas ni tú ni yo, lo prometo… no habrá una Anabel 5… -agregó determinada, Looker asintió, y ambos compartieron un beso suave, pero rápido-. Debes irte… -sonrió ella.
-Sí… lo sé… -respondió él, y ambos tomaron caminos separados, determinados a lograr sus propios objetivos, pero con Looker deseando, con todas sus fuerzas que, aún si su propio objetivo fallaba, que al menos el de Anabel no lo hiciera.
Ruta 31.
-Bien, será una batalla de exhibición de tres contra tres –comenzaba Yuuji, sobre una roca en la Ruta 31, y con Ayane y Zawako en posiciones distintas de un claro que habían elegido para tener el combate. Todos los Pokémon del grupo estaban fuera de sus Pokébolas, lo habían decidido así principalmente para animar a los Pokémon de Zawako, entre los cuales las confundidas Cleffa e Igglybuff no sabían lo que ocurría. Los Pokémon de Yuuji también estaban fuera, y molestando a Torchic, ya que Totodile y Teddiursa traviesamente continuaban rodando al Pokémon por los alrededores, Zubat por su parte, descansaba bajo un árbol-. Aunque sea una competencia de práctica, no se permitirán sustituciones. ¿Alguien quiere empezar, o lanzamos una moneda? –preguntó Yuuji.
-Yo iniciaré si no tienes problema, Zawako –se ofreció Ayane, Zawako asintió estando de acuerdo-. ¡Comenzaremos contigo entonces, Dunsy! –llamó Ayane, su Pokémon alegremente batió sus pequeñas alitas, y se colocó frente a Ayane.
-Dunsparse, de tipo Normal, posibles habilidades son: Dicha, Fuga, o tal vez la rara Cobardía –pensó Zawako al respecto, lo que llamó la atención de Ayane-. Sus movimientos a tan tempranas etapas son Riso Defensa, Rodada, Bofetón Lodo y Deslumbrar. Ya que la primera batalla de Dunsparse fue contra Yuuji y usó Deslumbrar en la misma, debió haber olvidado el movimiento Azote, de tipo Normal, y su único STAB –continuó ella, Ayane se viró a ver a Yuuji, quien no dijo nada, y dejó a Zawako pensar-. Solo Bofetón Lodo aprovecharía la habilidad Dicha en caso de tenerla, mi mejor elección, es Kaori –señaló Zawako, y Oddish alegremente se posó frente a Zawako.
-¿Qué acaba de pasar? –se fastidió Ayane- ¿Espiaste mi Pokédex? ¿Cómo sabes las técnicas de mi Pokémon y que tiene la habilidad Dicha? ¿Acaso lees mi mente? –preguntó Ayane sorprendida, Zawako sudó frio por aquello.
-Por el trabajo de Bióloga Pokémon de Zawako, ella posee bastantes conocimientos de los Pokémon a los que estudia –comenzó a explicarle Yuuji, y Ayane asintió-. Así que, Zawako tiene una idea general de las técnicas de un Pokémon recién atrapado, sus habilidades, y puntos más fuertes. He aprendido que Zawako tiene el potencial de ser una entrenadora muy fuerte, solo que le falta convicción –resumió Yuuji.
-Podías dejarlo en "tiene el potencial de ser una entrenadora muy fuerte" –se apenó Zawako, pero entonces se viró a ver a Ayane, y su mirada cambió-. Kaori es más rápido que Dunsparse. ¡Comienza con Somnífero! –pidió Zawako, Oddish alegremente saltó, dio vueltas en el aire, y lanzó el polvo de sueño, que comenzó a afectar a Dunsparse, quien se quedó dormido.
-¡Despierta Dunsy! –pidió Ayane, pero Dunsparse inclusive se acostó de lado y se hizo bolita- Eso no es bueno. ¡Dunsy Despierta! ¡Usa Deslumbrar! –pidió Ayane, pero Dunsparse ya inflaba una burbuja de moco.
-¡Mega Drenado, Kaori! –ordenó Zawako, Oddish comenzó a mover sus hojas, mismas que comenzaron a brillar, absorbiendo la vitalidad de Dunsparse, quien continuaba durmiendo plácidamente.
-¡Óyeme Dunsy que esto no puede terminar así! ¡Despierta y Destello! –recriminó Ayane, Dunsparse por fin se despertó, y miró a Oddish fijamente, causándole un estado de parálisis- ¡Bien hecho! –celebró Ayane.
-Con la parálisis Dunsparse es más rápido, habrá que tomar una postura defensiva. ¡Kaori, Campo de Hierba! –pidió Zawako, aunque primero fue impactada por un ataque de Bofetón Lodo de Dunsparse, que le hirió los ojos, pero tras reponerse, Oddish inició con una danza, llamando al Campo de Hierba, que se extendió como una alfombra esmeralda, aun cuando ya había hierba debajo de la misma.
-¿Qué es el Campo de Hierba? No importa, continúa con Bofetón Lodo –continuó Ayane, Dunsparse obedeció, azotó con su cola el suelo, y volvió a manchar el rostro de Oddish con lodo, lo que nuevamente mermó su visión.
-El Campo de Hierba restaura la salud de los Pokémon que toquen el suelo –le explicó Yuuji, mientras Oddish recobraba energías, e igual lo hacía Dunsparse, lo que confundió a Ayane-. Eso incluye a tus Pokémon –le comentó él.
-¿Por qué Zawako usaría una técnica que restaura la salud de mis Pokémon? –se preguntó ella, pero decidió no darle mucha importancia-. Como sea, continúa con Bofetón Lodo –prosiguió Ayane, la parálisis de Oddish se activó, así que no logró defenderse, por lo que la visión de Oddish volvió a mermarse tras el golpe-. No entiendo cuál es el plan, pero con tres disminuciones de la visión de Oddish, y el Campo de Hierba recuperando la energía de Dunsparse, no puedo perder –sonrió ella.
-Giga Drenado –ordenó Zawako, Oddish atacó, dando en el blanco pese a la debilidad visual, lo que sorprendió a Ayane, mientras Dunsparse caía derrotado-. Bien hecho, Kaori –sonrió Zawako, y en ese momento, Oddish comenzó a brillar, desbloqueando su evolución en Gloom, lo que alegró a Zawako-. ¡Si! ¡Tenía tiempo esperando tu evolución, Kaori! –extendió los brazos Zawako para abrazar a su Pokémon, quien no la encontraba por tener todo el rostro cubierto de lodo, por lo que Zawako se acercó ella misma, abrazando a Gloom con alegría.
-¡No solo me venció, sino que evolucionó! –se quejó Ayane, pensando en lo que había ocurrido- Pero para que Oddish evolucionara a Gloom con una simple victoria, eso significa que Oddish ya tenía el nivel requerido para evolucionar desde hace tiempo –se quejó Ayane.
-Así es, Oddish estaba muy por encima del nivel de Dunsparse –le explicó Yuuji, mientras veía a Zawako dando vueltas y bailando con Gloom, sumamente feliz por la evolución de su Pokémon-. Zawako estuvo postergando la evolución de Oddish para que aprendiera Campo de Hierba. Además, Zawako no es la entrenadora original de Gloom, así que Oddish ya venía entrenado desde antes, pudo haber evolucionado a Gloom hace mucho tiempo, pero Zawako prefirió enseñarle Campo de Hierba antes de hacerlo. Después de todo, ella se había estado preparando para el momento en que no viajaríamos juntos –le comentó Yuuji.
-¡Lo que básicamente significa que me derrotó con un Pokémon sobreleveleado! –se fastidió Ayane, mirando a su Cyndaquil- Ve Cynda, venga a Dunsy –pidió Ayane, y su Pokémon obedeció, incinerando sus llamas demostrando que tenía un nivel superior al de Dunsparse.
-Puedes descansar, Kaori –pidió Zawako, y Gloom regresó con el resto de Pokémon, quienes celebraban la evolución de su compañera-. Tu turno, Pear. Será nuestra primera batalla –sonrió Zawako, llamando nuevamente la atención de Ayane-. ¡Polvo Venenoso, Pear! –ordenó Zawako.
-¡No si lo tostamos primero! ¡Usa Brazas Cynda! –pidió Ayane, Cyndaquil se sacudió, y lanzó sus brazas a Chikorita, quien resintió el ataque, pero logró envenenar a Cyndaquil- ¡Brazas una vez más! –pidió Ayane.
-¡Usa Síntesis Pear! –prosiguió Zawako, Chikorita alzó su hoja, y esta se llenó de energía, restaurando la vitalidad de Chikorita aun cuando el ataque de Brazas volvió a golpearla. Chikorita se mostró debilitada, pero pronto recuperó toda su energía, mientras el veneno mermaba la de Cyndaquil- El Campo de Hierba ya casi termina. ¡Hojas Navaja! –pidió Zawako, Chikorita obedeció, y bombardeó a Cyndaquil con el ataque.
-¡Brazas Cynda! –insistió Ayane, Chikorita volvió a debilitarse, pero el Campo Hierba le restauró energía, antes de desaparecer- Bien, ya no hay Campo Hierba que te ayude. ¡Brazas otra vez! –continuó Ayane.
-¡Síntesis! –pidió Zawako, nuevamente Chikorita resultó ser muy lastimado, pero logró reponerse con Síntesis- ¡Continúa con Síntesis, Pear! –pidió Zawako, lo que ya comenzaba a cansar a Ayane.
-¡Ya basta! ¡Brazas! –pidió Ayane, pero Cyndaquil cayó rendido- ¿Cómo? ¿Por qué? –se quejó Ayane, mientras Chikorita terminaba de restaurar toda su energía- ¿Qué está pasando? –preguntó ella confundida- ¿Cómo pudo un tipo Hierba derrotar a un tipo Fuego? –preguntó.
-Con el Campo Hierba de Oddish, y la Síntesis de Chikorita, Zawako mantuvo la salud de su Pokémon, y con Polvo Venenoso no solo canceló el beneficio del Campo de Hierba para Cyndaquil, sino que cuando el Campo Hierba se fue, ya solo quedó el retroceso de la salud de Cyndaquil por envenenamiento. Usar Hojas Navaja fue un riesgo ya que Chikorita es un Atacante Especial, pero potenciado por Campo Hierba a este nivel, fue suficiente para cansar a Cyndaquil hasta que el veneno lo doblegara –le explicó Yuuji, sacando un cristal de su bolsa, un Revivir, mismo que dio a masticar a Cyndaquil, quien se recuperó un poco-. El Campo Hierba no era necesario para que Oddish venciera a Dunsparse, más bien Zawako lo usó para apoyar a Chikorita en su primera batalla con él –continuaba explicándole Yuuji, mientras miraba a Zawako, agachada y acariciando la hoja de Chikorita, quien estaba demasiado feliz por su primera victoria-. Las batallas Pokémon se ganan con un equipo que se complemente, y Zawako utilizó eso a su favor. En otras circunstancias, Chikorita no es tan intimidante –le explicó Yuuji.
-Sigue siendo un tipo Hierba puro, y débil al tipo Bicho. ¡Ve Ledy! –pidió Ayane, y su Ledyba se acercó, determinada- ¡Es hora de entrenar tus puños! ¡Golpe Veloz! –pidió Ayane, Ledyba desapareció a gran velocidad, e impactó a Chikorita de lleno.
-¡Pear, usa Gruñido! –pidió Zawako, Chikorita comenzó con el gruñido, haciendo a Ledyba sudar por el mismo, Ayane repitió con otro Golpe Veloz, Zawako pensó, miró a Chikorita, y se decidió- ¡Continúa con gruñido! –proseguía ella.
-¿Por qué no me atacas? ¡Uno no gana a base de gruñidos! –se quejó Ayane, Ledyba continuaba golpeando, pero Zawako no cedía en su estrategia, y continuaba con los Gruñidos- Esto es ridículo –se quejó Ayane.
-No, realmente ya perdiste este combate, y Zawako no requirió de su tercer Pokémon –le explicó Yuuji, lo que confundió a Ayane-. Solo mira, tus ataques ya no incomodan a Chikorita –le comentó Yuuji, mientras un último Golpe Veloz impactaba, pero Chikorita lo recibía con el pecho, sin incomodarse.
-¡Pear, usa Síntesis! –ordenó Zawako, y su Chikorita se llenó de energía nuevamente- ¿Crees que sea suficiente, Yuuji? No quiero lastimar a Ledyba, y mis Pokémon ya se sienten bastante bien, los que compitieron al menos, sin mencionar que Kaori evolucionó por fin –abrazó Zawako a Gloom, alegrándolo, y molestando a Ayane, quien se viró a ver a Yuuji pidiéndole interceder.
-No necesito interceder, Ayane, como te dije, ya perdiste –le explicó nuevamente Yuuji, lo que ella no comprendía-. Concentraste tus esfuerzos en golpear rápido y efectivo, y no te diste cuenta de la estrategia de Zawako. Si bien es cierto que la estrategia de Zawako solo funcionó porque a estos niveles los ataques de los Pokémon de ambos lados son muy limitados, tal vez hubieras podido hacer algo si hubieras prestado atención, especialmente con Cyndaquil –le comentó él.
-No lo entiendo, Ledy todavía puede combatir, ¿por qué dices que perdí? –preguntó Ayane, mientras Ledyba, confundido, esperaba instrucciones- Yo lo que veo es que defiendes a Zawako y no quieres que le gane –se quejó ella.
-Ledy no puede ganarle a Pear porque el ataque de Ledy está tan bajo que cualquier daño que Pear reciba puede curárselo con Síntesis –le explicó Zawako, abrazando a su Gloom y frotándole los pétalos-. ¿No lo ves? Con el nivel actual de Ledyba, sus ataques son: Pantalla de Luz, Reflejo, Salvaguarda y Golpe Veloz. No hay nada que puedas hacer que no sea usar Golpe Veloz, puedes potenciar tus defensas con Reflejo si quieres, ya que Pear solo tiene Hojas Navaja como ataque. Pero solo es cuestión de envenenar a Ledy, y esperar a que se agote, mientras yo continúo ordenando Síntesis, y listo, Ledy está vencida, tan solo no me nace lastimar a Ledy –agregó ella, acariciando la cabeza de Ledyba.
-Como te dije antes, a estos niveles, era muy difícil que pudieras hacer otra cosa que caer en la estrategia de Zawako –le comentó Yuuji, y Zawako sonrió-. Las estrategias favoritas de Zawako son las estrategias de desgaste, porque ella prefiere el estilo defensivo que el ofensivo. Desde que usó Campo Hierba, Zawako ya estaba preparando el terreno para su estrategia de desgaste, y no había mucho que pudieras hacer ya que tus Pokémon están en niveles muy bajos, lo que es normal, acabas de iniciar tu viaje. Si nos ponemos a pensar en ello, hasta era una batalla injusta –le explicó Yuuji, mientras Ayane miraba a Zawako con molestia.
-Pero te sirvió para aprender, ¿no es así? Hay más en las batallas que solo usar ataques eficaces –le comentó Zawako-. Eso es algo que aprendí de Yuuji, el desgastar a tus oponentes. Muchos se molestaron con Yuuji cuando llevó a un Primeape con Chirrido a la Liga Índigo, a un Aerodactyl con Rugido y Caída Libre, o llevando a Gengar con Mal de Ojo. Controlar el campo de batalla es muy importante, las técnicas ofensivas no lo son todo –insistió ella.
-Aun así… me siento menospreciada… -infló sus mejillas Ayane, mirando a sus Pokémon-. No solo ya perdí contra Yuuji, sino que también contra Zawako. Tal vez papá tiene razón y debería concentrarme en Pokémon fuertes –entristeció Ayane, pero entonces recibió un tirón de mejillas por parte de Yuuji-. ¡Duele, duele, duele! –se quejó Ayane.
-A tus Pokémon les dolió más –apuntó Yuuji, Ayane se viró a ver a sus Pokémon, los tres la miraban con ojos llorosos-. No sé quién es tu padre, Ayane. Pero cuando capturas un Pokémon, te comprometes con este Pokémon. No voy a mentirte y a ser lo suficientemente ingenuo para no aceptar que algunos Pokémon se desempeñan mejor que otros, pero al mismo tiempo, todos los Pokémon tienen peculiaridades y actitudes que pueden ser útiles. Solo basta con encontrarlas, y para hacerlo, hay que ser un poco creativos, y a entrenarnos junto con ellos, aunque eso no nos guste. El sacrificio de humano y Pokémon, tarde o temprano se reflejará –le explicó Yuuji, y Espeon comenzó a prestar atención a lo que escuchaba, mientras miraba a Zawako, quien abrazaba a Gloom y a Chikorita alegremente.
-Yo sé eso, sé que hay que entrenar a los Pokémon para volverlos más fuertes… -se quejaba ella, un tanto incrédula de lo que Yuuji intentaba decirle-. Pero, también recuerdo a papá diciendo: "Totodile o Cyndaquil, nunca a Chikorita", y un Chikorita me acaba de derrotar -se quejó Ayane, lo que Yuuji comprendía que la molestaba mucho-. ¿De qué me sirve haber sido la primera en la Academia Pokémon de Ciudad Violeta, si un Chikorita me iba a vencer? Eso solo significa que, o soy muy mala entrenadora, o mis Pokémon son débiles, cualquiera de las dos opciones me deprime bastante –admitió ella, y Yuuji suspiró, pensando en cómo explicárselo.
-Ayane, como Entrenadores Pokémon, es nuestro trabajo adaptarnos a nuestros Pokémon, no al revés –le explicaba Yuuji, lo que iba en contra de las enseñanzas de Ayane-. Te explico, como entrenador, yo elijo a mi equipo. Puedo elegir tener a un Totodile, o tener a un Cyndaquil, o a un Chikorita, pero, aunque yo los elija, porque sean fuertes, porque se vean imponentes, o porque quiero formar un equipo competitivo, los Pokémon tienen habilidades que solo ellos pueden poseer, ataques que solo ellos pueden aprender, y atributos que solo ellos pueden tener. No puedo simplemente ver a un Dunsparse, y decir: "quiero que mi Dunsparse sea el Pokémon más rápido de todos", si Dunsparse no tiene las capacidades para eso. Así como no puedo elegir una TM de Rayo Hielo, y forzar a un Ledyba a aprender esta técnica. El Pokémon tiene unos límites, que es nuestro trabajo descubrir –le comentó él.
-Esos límites se supone que ya están en la Pokédex –le recriminó Ayane, mostrándole la información de Ledyba-. Sus ataques, su habilidad, su tipo, todo está aquí. ¿Cómo es que no puedo hacer que mis Pokémon ganen batallas entonces? –preguntó ella, deprimida- En la Academia Pokémon aprendí de habilidades, aprendí de la tabla de tipos, aprendí de estadísticas Pokémon. Pero no logro ponerlas en práctica. ¿Qué debo hacer para poder revertir esto? –se quejó ella.
-Ejercitar a los Pokémon que elegiste, alimentarlos adecuadamente, cuidar de sus heridas, y ver que sus necesidades estén bien cubiertas –le explicaba Yuuji, Espeon se viró a ver a Gloom, este se quejaba por tener hambre, lo mismo hacía Chikorita, Zawako lo pensó, sacó de su mochila algo de comida Pokémon, y se preguntó si debería darles la misma, el hambre de Gloom y de Chikorita sin embargo, era tal que no les importaba el sabor, por lo que comieron cuando Zawako se los ofreció, no así lo hicieron Igglybuff, Cleffa y Cyndaquil, las primeras dos sumamente asqueadas, Cyndaquil olisqueando la comida, y no queriéndola por su olor, Espeon hizo una mueca notando lo que ocurría, y después volvió a posar su atención en Yuuji-. Cuando tus Pokémon estén en buena forma, puedes usar tus conocimientos de batalla, y ayudarlos a aprovechar sus cualidades. Tal vez incluso, aprender sobre cualidades que tú no sabías que tenían. A veces la crianza que le damos a nuestros Pokémon no les agrada. Algunos de mis Pokémon no vieron con buenos ojos que postergara sus evoluciones, o que les enseñara ciertas técnicas defensivas. Incluso ahora, Totodile y Teddiursa me miran feo cuando es hora de salir a entrenar –le comentó Yuuji, y ambos Pokémon miraron feo a Yuuji-. Pero yo sé qué es lo mejor para ellos, y aunque ellos no me crean, llegaran a verlo por ellos mismos, y me retribuirán en la medida que yo sepa escucharlos, y aprovechar sus capacidades. Es lo mismo con tus Pokémon, tienes que comenzar a pensar en los roles que quieres que desempeñen, mientras también aprovechas las capacidades de tus Pokémon para pesar en roles que probablemente no habías imaginado para ellos, pero que ellos pueden desempeñar. Ellos puede que no lo comprendan, como puede que tú no comprendas los roles que no has vislumbrado todavía, pero cuando ambos, entrenador y Pokémon, comiencen a conocerse mejor, tanto tú como tus Pokémon se darán cuenta de que los sacrificios y el esfuerzo valieron la pena –le aseguró Yuuji.
-Eevoli, ¿quieres? –preguntó Zawako, llamando la atención de Espeon, mientras ella le mostraba una croqueta Pokémon. Zawako notó la mirada de molestia de Espeon, y lo comprendió- Ya sé que no te gusta… pensaré en otra cosa para que comas… -susurró para sí misma Zawako, cuando Espeon pensó en las palabras de Yuuji, comprendiéndolas por el tiempo prolongado que habían viajado juntos, observó a Gloom y a Chikorita, y lo satisfechos que se veían, y al final, Espeon tomó su decisión, tomó la croqueta, y de mala gana, comenzó a masticarla, quejándose por el sabor, pero comiéndola de todas formas-. ¿Eh? –preguntó Zawako curiosa, y entonces Espeon se dirigió a ella en el lenguaje Pokémon- ¿Confío en ti…? –preguntó Zawako, mientras Espeon tocía molesta por el sabor, pero se esforzaba por comer sus croquetas- No te gustan mis croquetas… pero vas a comerlas porque confías en mí… ¿es eso? –preguntó Zawako, Espeon asintió- ¡Eevoli! –lloró Zawako conmovida, Espeon sudó frio, mientras Zawako la abrazaba con fuerza, forzándola a eructar cuando le sacó el gas con el abrazo- ¡Gracias por confiar en mí, Eevoli! –continuó Zawako conmovida, lo que llamó la atención de Ayane, quien se viró a verla, y después a Yuuji, quien asintió, Ayane entonces se viró a ver a sus Pokémon también.
-Aún estoy aprendiendo, sobre esto de ser una Entrenadora Pokémon –admitió Ayane, agachándose un poco para ver a sus Pokémon fijamente-. Pero… haré un esfuerzo por comprender sus capacidades, y que comencemos a ganar batallas. Lo prometo –sonrió ella, y sus Pokémon celebraron ante aquello. Yuuji sonrió para Ayane, y Zawako se acercó a él con su Espeon en brazos, quien se sentía ahorcada ya que, por estar con sobrepeso, a Zawako le costaba más cargarla, por lo que apenas y se sostenía.
-¿Te digo algo? ¿Creo que lo mejor que pudo pasarte, fue tener una discípula? –comentó Zawako alegremente, Yuuji se viró para verla, confundido- Recuerdo a un joven que solía molestarse cuando le sugería a Pokémon lindos, o débiles, mientras decía algo parecido a: "quiero tener solo a Pokémon fuertes", o algo así –se burló Zawako, Yuuji sudó frio por aquello-. Y mírate ahora, reprendiendo a una niña por pensar exactamente como tú solías hacer. Ser maestro de alguien te abrió el abanico de posibilidades, ¿verdad? Además, tienes a un lindo Teddiursa –sonrió ella divertida.
-Lo de Teddiursa no fue opcional… -enunció Yuuji algo molesto-. Pero… supongo que tienes razón, y antes descartaba a los Pokémon solo porque no se veían fuertes –meditó sobre aquello Yuuji, mostrándose pensativo-. Me pregunto qué cambió para que dejara de pensar así –pero sus dudas tuvieron que esperar, ya que su Pokégear comenzó a sonar, el nombre de Kaze era visible en la pantalla- ¿Kaze? –preguntó Yuuji.
Ciudad Violeta. Torre Bellsprout.
-Un Pokémon Volador, me dijo que ya estabas listo –comentó Kaze a su Pokégear, mientras con su mano derecha, desde la cima de la Torre Bellsprout, y con Lugia anidando de fondo, Kaze miraba a la Ruta 31, y a Yuuji contestando a su llamada-. Tengo un espacio separado para una Batalla de Gimnasio. Me preguntaba, ¿cómo te sientes para tener la misma? –sonrió él.
-¿Esta es otra manipulación para tener una victoria sencilla? Porque puedo asegurarte de que no va a ser así –le respondió Yuuji, mirando en dirección a la Torre Bellsprout, como si algo en él le dijera que Kaze se encontraba allí arriba. Lugia notó la mirada de Yuuji a la distancia, y se molestó un poco por esta.
-Yo solo digo que, cuando recién llegaste a Johto, eras un manojo de ira y descontrol, enteramente manipulable si me preguntas –comenzó Kaze´, llamando la atención de Lugia, mientras Yuuji a la distancia hacía una mueca que fue fácilmente reconocible por Kaze-. Pero ahora, simplemente lo sé. Siento que estás más centrado, y que puedes brindarme una batalla más interesante. Un entrenador digno de un ave de presa como yo –sonrió él.
-Mientras tu tercer Pokémon no sea Lugia. Creo que puedo contigo –le regresó la afrente Yuuji, Kaze se burló un poco por lo que escuchaba-. Mándame el horario, estaré allí sin falta –comentó Yuuji, Kaze envió la invitación por Pokégear-. Está hecho –comentó Yuuji.
-Lo sé… voy en camino –colgó su Pokégear Kaze, y se viró a ver a Lugia, quien le regresó la mirada a Kaze-. Como tu guardián, Lugia, es mi deber atender a tus preocupaciones –comenzó Kaze, mientras Lugia posaba su mirada nuevamente en Yuuji-. Sientes algo malvado en ese chico, yo lo entiendo. Hay algo en él que te hace desconfiar, no le ayuda en nada el hecho de que lo conocí mientras estuvo tras las rejas –aseguró él, mirando a Lugia fijamente, quien por fin dejó de ver en dirección a Yuuji, y posó su atención enteramente en Kaze-. Sin embargo… también hay algo más en Yuuji, no creo realmente que sea malo. Comprendo tu preocupación, pero solo te pido que observes mi batalla, y después juzgues… -le pidió Kaze, Lugia asintió, comprendiéndolo perfectamente-. Soy el Guardián de los Cielos de Johto… y si es tu voluntad, Lugia… aplastaré a aquellos de quienes desconfíes. Pero también soy un humano, y conozco perfectamente tanto el mal, como el bien del que son capaces los humanos… y vivo por el objetivo de redimirlos –recordó Kaze a la Torre Quemada, y también a la Torre de la Campana. Una destruida, pero con su guardián aún presente, la otra en pie, con su guardián ausente-. Incluso el más mezquino, puede cambiar… y voy a demostrarlo enfureciendo a Yuuji en nuestra batalla de gimnasio, que tú vas a presenciar. Si Yuuji puede reponerse y mantener la calma ante lo que voy a hacer… te demostraré que incluso el humano más iracundo, puede ser racional y noble –aseguró Kaze, bajando entonces de la Torre Bellsprout.
Ciudad Violeta. Gimnasio de Ciudad Violeta.
-Solo han pasado tres días desde la batalla entre Yuuji y Kaze –comentaba Ayane, con Dunsparse en brazos, y en la zona de invitados de los retadores, junto a su Cyndaquil y Ledyba, a izquierda y derecha de ella. Zawako también estaba en la zona de invitados, llevando al aún empachado de Torchic en brazos, y con Espeon descansando recostada en su pierna izquierda, también mantuvo en esta ocasión a Igglybuff y Cleffa fuera de sus Pokébolas, ambas moviendo sus brazos como porristas, y en una coreografía que Zawako se preguntaba cuando habían ensayado, procurando también que Cleffa no accionara su Metrónomo.
-Yuuji estará bien… -comentó Zawako, bastante segura, a decir verdad-. Cuando enfrentó a Kaze la primera vez, acababa de capturar a Zubat, y no conocía bien ni a Totodile ni a Teddiursa. Ya ha tenido algo más de tiempo para conocerlos, y saber de qué son capaces. Estoy segura de que veremos una batalla muy diferente –aseguró Zawako.
-Quiero ser tan optimista como tú, pero Kaze ya conoce a los tres Pokémon de Yuuji, y Yuuji no conoce al tercer Pokémon de Kaze –le recordó ella, lo que Zawako sabía. Pero, aun así, se mantenía entusiasmada-. Si Yuuji hubiera capturado a un cuarto Pokémon… -meditó Ayane.
-El resultado muy probablemente sería el mismo –la interrumpió Zawako-. Perdona que sea insistente, Ayane, pero el que Kaze conozca a los Pokémon de Yuuji, y que Yuuji no conozca al tercer Pokémon de Kaze, no importa. Tú conocías a mis Pokémon, y aun así te derroté –le comentó ella, molestando a Ayane, Zawako se dio cuenta de lo que dijo-. No estoy presumiendo ni nada, solo te intento decir que, no importa si conoces a los Pokémon, lo que importa es que Yuuji ya conoce a los suyos, y sabe cómo usarlos. Te digo que esta vez será diferente –insistió Zawako. Ayane aún reaccionaba con incredulidad. Zawako lo notó-. No me digas que ya perdiste el fanatismo por Yuuji –se preguntó ella.
-¡Eso nunca! –se puso de pie Ayane, impresionando a Zawako- ¡El estilo de batalla de Yuuji es increíble, y sigo siendo su fan número uno! Yo… tan solo… me gustaría sentirme más convencida de que él va a ganar… -admitió Ayane, sentándose nuevamente, Zawako no comprendió muy bien aquello-. Quiero que Yuuji gane… pero no estoy segura de que pueda ganar… es… complicado. Si Yuuji gana, yo estaría inmensamente feliz porque eso significa que todo lo que me ha dicho es cierto… que se puede confiar en que cualquier Pokémon puede brillar, y solo es cuestión de comprenderlo… realmente quiero creer eso, realmente quiero que Yuuji demuestre que eso es posible… pero… -comentó Ayane, abrazando a su Dunsparse, quien alzó un poco el rostro para ver a su entrenadora-. ¿Y si vuelve a perder? ¿No significa eso que Yuuji está mal, y que mi papá tenía razón todo este tiempo? –se preocupó Ayane.
-Ayane, incluso si Yuuji perdiera, eso no significa que él esté mal… -le explicó Zawako, pero Ayane ya estaba cerrando sus ojos, y moviendo su cabeza en negación, preguntándose cuál era la forma correcta de convertirse en Entrenadora Pokémon-. Tal vez no seas la fan número uno de Yuuji después de todo… -comentó Zawako, molestando a Ayane, quien se viró a verla y estuvo por quejarse-. Yo soy la fan número uno de Yuuji –le sonrió Zawako-. Porque gane o pierda, yo confío plenamente en que Yuuji hace lo correcto, y que es un entrenador increíble. Perder, también es parte de crecer… -le recordó ella, Ayane se apenó, y estuvo por decir algo, cuando la multitud clamó la llegada de Kaze, y Yuuji comenzaba a salir por el túnel de retadores también-. Entonces… ¿Quién de las dos es la fan número uno de Yuuji? –preguntó divertida.
-¡Soy yo! –exclamó Ayane apenada, infló sus pulmones con aire, y gritó con todas sus fuerzas- ¡Yuuuuujiiiii! ¡Tú puedeeeees! –gritó Ayane, logrando que su grito superara el escándalo de la multitud, e impresionando a Yuuji- ¡Yo creo en ti, Yuuji! ¡Vence a Kaze! ¡Eres el mejor entrenador del mundo! ¡Para mí lo eres! –insistía Ayane, apenada, Yuuji solo la miró desde medio camino a la arena, y sonrió.
-¡Gracias, Ayane! –se animó Yuuji, y continuó el camino a la arena, Ayane entonces se apenó sobremanera, y ocultó su rostro detrás de Dunsparse, Zawako solo sonrió divertida, mientras se regocijaba de la vergüenza de Ayane.
-De verdad eres la fan número uno de Yuuji, porque a mí me daría mucha vergüenza gritar así de fuerte como lo hiciste tú –se burló un poco Zawako, mientras Ayane, aún roja por la vergüenza, se sentaba, y la ignoraba-. Ow, tan linda –agregó Zawako, molestándola aún más.
-Tienes una porrista bastante entusiasta, Yuuji –admiró Kaze divertido, mientras Yuuji se acomodaba en su lado de la arena de batalla-. Aunque, yo traje a más porristas que tú –alzó la mano Kaze, y el público se entregó en ovación.
-Muy lindo y todo, pero pasé la etapa del pánico escénico hace mucho –le comentó Yuuji, seleccionando una Pokébola-. ¿Espero a que me digas las reglas? ¿O podemos comenzar con el espectáculo? –preguntó Yuuji divertido.
-Claro que sé que ya pasaste la etapa del pánico escénico, no se me olvida que clasificaste a los Cuartos de Final de la Liga Índigo –le respondió Kaze, preparando su propia Pokébola-. ¿Pero qué hay de otros tipos de pánico? Por ejemplo, el pánico a las alturas –tronó sus dedos Kaze, y en ese momento la arena de batalla comenzó a temblar. Una sacudida desestabilizó la postura de Yuuji, mientras la arena comenzaba a elevarse, y unos postes de protección, a manera de jaula de madera, se levantaron alrededor de Yuuji, mientras la arena continuaba elevándose en dirección al techo del gimnasio, que comenzó a abrirse, mientras la arena continuaba subiendo. En tierra firme, Ayane y Zawako observaron asustadas a la arena, y notaron las pantallas que se alzaron detrás de ella, un par de pantallas en cada esquina del estadio, otras cuatro en el medio para mostrar la batalla a todos en las gradas, televisando el encuentro en vivo, mientras la arena se detenía en lo alto, con un Yuuji aterrado en su cima-. Parece que alguien les teme a las alturas –se burló Kaze.
-Oye, esto debería considerarse trampa… -se aferró Yuuji a la baranda, miró por el otro lado de la misma, y comenzó a enfermar por la altura, y por el viento que soplaba en su contra-. ¿Exactamente qué significa esto? –tragó saliva Yuuji.
-¿No es obvio? ¿Quiero que Lugia también pueda ver este combate? –señaló Kaze a la Torre Bellsprout, que se alzaba orgullosa detrás de ellos. Debajo, los gritos del público clamaban el nombre de Kaze, pero los gritos de Ayane, ya no llegaban por más que ella se preguntaba si Yuuji estaba bien. Zawako estaba igualmente preocupada, pero mantenía la calma, confiando- Además de eso, prefiero que nuestro encuentro sea un poco más, privado… lo siento por tu pequeña porrista, pero te quiero concentrado –admitió Kaze.
-Claro, concentrado. ¡Como a 100 metros de altura! –se quejó Yuuji, bien sujeto del barandal, y temblando por la altura- Me parece una estrategia muy sucia para sacar ventaja –le apuntó Yuuji a Kaze, quien se cruzó de brazos molesto.
-¿Te estás escuchando? ¡Llegaste a esta región sobre lomos de una de las bestias aladas más magnificas! ¡Un Aerodactyl! –enunció Kaze, Yuuji recordó a su Aerodactyl, y asintió- Las alturas y los cielos, no son un secreto. Las has surcado antes, solo que estás contaminado, por una región como Kanto: industrial, tecnológica, triste –preparó su Pokébola Kaze, apuntándola a Yuuji-. Aquí en Johto es diferente. Mis antepasados leían el viento, y volaban junto a sus Pokémon, confiando plenamente en sus alas, en verles surcar los vientos. Quiero que los retadores que me han impresionado de alguna u otra forma, sientan esto también. Si me vences bajo estas condiciones, Yuuji, incluso Lugia se dará cuenta de que no eres un ser de mal –aseguró Kaze.
-Bueno gracias, pero, ¿qué tiene que ver una cosa con la otra? ¡Yo vine por un reto de gimnasio, no a que me juzgué el Pokémon Legendario! –se fastidió Yuuji, Lugia rugió desde la cima de la Torre Bellsprout, intimidándolo- Algo me dice que no tengo opción en esto –admitió Yuuji.
-No la tienes –le sonrió Kaze-. Pero, aunque Lugia quiera ser testigo de esta batalla, porque por alguna razón le caes mal, a mí me agradas. ¿Eso ayuda? –preguntó Kaze, Yuuji hizo una mueca, pero suspiró derrotado.
-¿Lugia… siente desprecio por Yuuji? –preguntó Zawako desde abajo, mirando a la Torre Bellsprout, e imaginando al imponente Pokémon observando a Yuuji desde lo alto- Acaso será… ¿por Groudon? –susurró ella, Ayane se viró para ver a Zawako, confundida.
-¡Comencemos! –declaró Kaze, lanzando su primera Pokébola, y liberando a Natu- Realmente lo siento Yuuji, pero este combate será diferente del anterior. No solo porque Lugia quiere verlo, sino porque es injusto para ti, ya que he preparado el escenario para mi victoria definitiva –comentó Kaze, mirando en dirección a Lugia, quien observaba a Kaze y a Yuuji, curioso-. Aunque no es por mi propia voluntad, lo lamento de antemano –se disculpó Kaze.
-Si claro, lo lamento de antemano dice… -se sujetó la gorra Yuuji, quejándose por el viento-. ¡Ve, Totodile! –llamó Yuuji, mientras Kaze comenzaba con su estrategia, la misma que Yuuji ya conocía, mientras Natu aplaudía sus alas, y reunía sus poderes psíquicos- Sé que quieres morder, Totodile, pero necesitamos encargarnos de Natu de otra forma. ¡Cara Susto! –ordenó Yuuji, Totodile, ya con la mandíbula abierta, la cerró, refunfuñó, tronó los dedos, pero de todas formas hizo una mueca, misma que asustó a Natu, desconcentrándolo.
-Cara Susto… -suspiró Kaze, divertido-. Supuse que intentarías con una estrategia diferente esta vez. Es una lástima que no vaya a funcionar. ¡Rayo de Confusión Natu! –ordenó Kaze, Natu iluminó sus ojos con energías Fantasmales, y rodeó a Totodile con las mismas, confundiendo al Pokémon.
-¡Mordis…! Espera, ¿qué? –se quejó Yuuji, cuando notó a Natu logrando confundir a Totodile, quien ya bailaba extrañamente en la arena, tirando mordidas a diestra y siniestra, y terminando por morderse su propio brazo, lastimándose a sí mismo- ¡Eso no es posible! ¡Cara Susto debió bajar la Velocidad de Natu lo suficiente para que Totodile pudiera atacar primero! –se quejó Yuuji, mientras Kaze de su lado, suspiraba, algo incomodado.
-Eso es verdad –comentó Zawako desde abajo, mirando las pantallas, y el cómo Totodile bailaba confundido, Ayane le dirigió la mirada, confundida, mientras Zawako se mantenía curiosa de lo que había pasado-. La idea de Yuuji era utilizar Cara Susto con Totodile para bajar la Velocidad de Natu, quien normalmente es más rápido que Totodile, y así atacar repetidamente con Totodile usando Mordisco, pensando en intimidar a Natu, mientras al mismo tiempo hacía daño eficaz, y con la esperanza de que, de esa forma, Natu no pudiera usar su combinación de Rayo de Confusión, Respiro, y Vista al Futuro. El problema es que Natu por alguna razón aún es más rápido que Totodile, logrando confundirlo y arruinando la estrategia de Yuuji –le explicó Zawako.
-Tal vez la naturaleza de Natu lo mantiene siendo más rápido, aún con Cara Susto –comentó Ayane, pero Zawako lo negó rotundamente, Yuuji no cometería un error así-. Espera, la Habilidad Oculta de Natu es Espejo Mágico. Tal vez repelió la Cara Susto de Totodile, y quien terminó con la Velocidad mermada, fue el mismo Totodile –comentó ella.
-También lo pensé, pero, en primer lugar, Yuuji ya combatió a Natu, y tenía la habilidad Sincronía, con la que paralizó a Teddiursa –le recordó Zawako, y Ayane pensó al respecto-. También podría ser que Kaze tuviera dos Natu con diferentes habilidades, pero Espejo Mágico se hubiera presentado como una barrera de luz si ese fuera el caso… así que no creo que sea un Natu diferente, es el mismo… -pensó Zawako preocupada.
-No lo entiendo… hice los cálculos, Cara Susto debió haberme dado la ventaja –meditó Yuuji, cerrando sus ojos, y sintiendo el viento contra el rostro-. Espera… estamos contra el viento. ¿Viento Afín? –se quejó Yuuji, y miró a Kaze con molestia- ¡Eres un tramposo Kaze! ¡Subiste la arena de batalla a esta altura, y elegiste esta hora, porque sabías que el viento estaría a tu favor! –le apuntó Yuuji, muy molesto, Kaze solo cerró los ojos mientras el viento empujaba su ropa y su cabello en dirección a Yuuji, y no se defendió de las acusaciones- ¡Deliberadamente pusiste las condiciones del encuentro a tu favor, recreando las condiciones del Viento Afín, que aumenta la Velocidad de todos tus Pokémon! –lo acusó Yuuji. Debajo, en la arena, todos susurraban incomodados por la revelación.
-No voy a negarlo, eso es exactamente lo que está pasando. Si quieres que Totodile sea más rápido que Natu, necesitarás de un segundo Cara Susto, si es que Totodile puede usarlo –apuntó Kaze al confundido Pokémon. Abajo, el público se molestó con Kaze por la treta, Ayane inclusive insultaba a Kaze desde su asiento de invitados-. No me importan además las quejas de los demás sobre esto. Lugia me ha pedido aplastarte, y es lo que voy a hacer. Si logras demostrar que, aunque tengas todo en contra, puedes vencerme, entonces te habrás ganado el perdón de Lugia –admitió Kaze.
-¿¡El perdón de Lugia!? ¿¡De qué estás hablando!? ¿¡Yo qué hice para ganarme su desprecio!? –se molestó Yuuji, demostrando una ira que asustó a Ayane y a Zawako, Torchic inclusive comenzó a revolotear intentando llamar la atención de Yuuji. En la cima de la Torre Bellsprout, Lugia rugió con fuerza- ¡Cállate! ¡Todo esto es tu culpa! –le apuntó Yuuji.
-¡Yuuji! ¡Concéntrate! –le gritó Kaze desde su lado de la arena, ganándose la atención de Yuuji- Le estás dando a Lugia más razones para desconfiar, cuando es a mí a quien deberías dirigir tu odio. Yo hice trampa, desquítate conmigo –se apuntó Kaze a sí mismo, mientras Yuuji cerraba sus manos con fuerza contra la madera de su barandal-. No voy a disculparme por la treta, tendrás que vencerme aún con esta. ¡Natu, Confusión! –pidió Kaze.
-Maldición. ¡Totodile, Excavar! –pidió Yuuji, el ataque de Confusión de Natu pegó primero, pero Totodile logró ponerse a cubierto después del mismo, y evadir la esfera de energía que se materializó y estalló a escasos centímetros de donde Totodile estaba-. Me siento traicionado, Kaze… no esperaba esto de ti –admitió Yuuji dolido, pero intentando tranquilizarse.
-Lo entiendo y me lo merezco… después aceptaré el castigo que quieras darme. Pero de momento, a quien tienes que impresionar es a Lugia –le apuntó Kaze, molestando a Yuuji-. Sea lo que sea que pase contigo, vamos a aclararlo. Natu, ¡Vista al Futuro! –ordenó Kaze, Natu volvió a concentrarse, Totodile salió de la Tierra, pero Natu lo evadió fácilmente.
-¡Totodile, regresa! –llamó Yuuji de regreso a Totodile, y tomó su Quintal Bola- ¡Teddiursa, Lengüetazo! –pidió Yuuji, Teddiursa se materializó, y preparó la lengua, escandalizando a Natu quien sabía lo que estaba por pasar, y se defendió con Confusión, misma que hirió a Teddiursa, pero de todas formas este logró conectar el lengüetazo, paralizando a Natu, y activando su Sincronía, que paralizó a Teddiursa de igual manera-. ¡Rápido Teddiursa, Excavar! –pidió Yuuji.
-¡Usa Respiro Natu! –pidió Kaze, pero la parálisis de Natu lo impidió- Golpe de suerte, aunque ni quejarme puedo por ello… -se fastidió Kaze, mientras una nueva esfera de energía se materializaba, y estallaba violentamente, aunque con Teddiursa bajo tierra, esta no logró golpearlo-. ¡Vista al Futuro! –insistió Kaze.
-¡Regresa Teddiursa! –llamó Yuuji, y seleccionó nuevamente la Pokébola de Totodile- ¡Ve Totodile! ¡Mordisco! ¡Ahora eres más rápido! –enunció Yuuji, Totodile, furioso por la travesura que le habían hecho, se lanzó a morder, impactando a Natu de lleno, y con la suficiente fuerza para noquearlo- ¡Allí va tu maldita ventaja! –continuó fastidiado Yuuji, en la Torre Bellsprout, Lugia continuaba molestándose, y rugiendo con fuerza- ¡Cállate! –se quejó Yuuji.
-¡Yuuji! ¡Tu atención aquí! –recriminó Kaze, liberando a Gligar- ¡Bofetada Lodo! –ordenó Kaze, lanzando un golpe con su pinza, mismo que manchó el rostro de Totodile de lodo, mermando su vista- ¡Concéntrate en mí! ¡No te dejes cegar por la ira! ¡Contagias a tus Pokémon! –comentaba Kaze preocupado.
-¿Contagias a…? –el comentario llamó la atención de Yuuji, quien miró a Totodile, quien gruñía molesto- Espera, la razón por la que Lugia… -pensó Yuuji, pero decidió concentrarse-. ¡Totodile, Excava! –pidió Yuuji, Totodile obedeció, la última esfera de energía lanzada por Natu se materializó, y esta estalló con fuerza-. Justo a tiempo… -enunció Yuuji, y miró en dirección a Kaze, quien no ordenaba a Gligar, sabiendo que era inútil mientras Totodile estuviera enterrado-. Ya entiendo… es toda esa tontería del Prisma Rojo otra vez… Lugia debió sentir que algo andaba mal conmigo –enunció Yuuji, intentando controlar su respiración.
-No sé lo que pasa contigo Yuuji… yo solo sé que molestas a Lugia… jamás fue mi intención hacer trampa… solo quería demostrar que Lugia estaba equivocado contigo, dime Yuuji, ¿lo está? –preguntó Kaze, sudando frio por ver a Lugia incorporarse de su nido.
-Aún estoy muy molesto contigo, Kaze –le mencionó Yuuji, preocupando aún más a Kaze-. Pero ya entendí si eso te hace sentir más tranquilo. Lugia se equivoca, no soy una amenaza. ¡Totodile! ¡Cara Susto! –ordenó Yuuji.
-¡Gligar, Bofetón Lodo! –se defendió Kaze, Gligar atacó primero, manchando la cara de Totodile, aunque Totodile sí logró asustar a Gligar- ¡Acrobacia ahora Gligar! –pidió Kaze, su Gligar obedeció, y comenzó a golpear a Totodile mientras volaba alrededor de él rápidamente.
-¡Cara Susto Totodile! –pidió Yuuji nuevamente, mermando aún más la velocidad de Gligar- ¡Regresa ahora Totodile! –llamó de regreso Yuuji, y tomó su Bola Velocidad- ¡Ve, Zubat! ¡Rayo de Confusión! –pidió Yuuji, mientras Gligar atacaba con un Bofetón Lodo, mismo que no afectaba a Zubat, quien lo esquivó, antes de lanzar unos rayos oscuros de donde Yuuji pensaba que estaban sus ojos, y confundir a Gligar con los mismos- ¡Mordisco, ahora! –ordenó Yuuji, Zubat se movió ágilmente, y mordió a Gligar, quien resintió el ataque.
-¡Usa Acrobacia! –pidió Kaze, pero Gligar aún estaba intimidado- Um… pese a todo, estás usando la cabeza. La combinación de tipos de Gligar normalmente es bastante difícil de mermar –aseguró Kaze.
-¡Vamos a mermarla aún más! ¡Mordisco! –continuó Yuuji, su Zubat continuó con una mordida más, Gligar intentó atacar, pero su confusión se lo impedía, y terminó tropezando y cayendo al suelo- ¡Mordisco! –continuaba Yuuji preocupado.
-Intimido-confusión… que molesto eres… -se quejó Kaze, aunque estaba complacido por la estrategia de Yuuji de todas formas-. ¡Gligar usa Respiro! –continuaba Kaze, pero Gligar continuaba intimidado.
-Esto no funcionará por siempre. ¡Regresa Zubat! –pidió Yuuji, regresando a Zubat, y reemplazando por Totodile- ¡Chorro de Agua Totodile! –pidió Yuuji, Totodile impactó, y Gligar cayó rendido- Solo queda uno… -sudó frio Yuuji.
-Eso parece… -admitió Kaze, mirando a la pantalla principal, que se había elevado con la arena de batalla, en esta Yuuji aún poseía a sus tres Pokémon-. Pero con tu equipo actual, es muy poco probable que me venzas –admitió Kaze, tomando una Ala Bola, y mirando a Lugia en la cima de la Torre Bellsprout-. Pero más que mi victoria, lo que verdaderamente importa es que impresiones a Lugia. ¡Ve, Skarmory! –llamó Kaze, preocupando a Yuuji- Es tu fin Yuuji, Skarmory simplemente tiene una combinación de tipos que tu equipo actual no puede vencer. Resiste al tipo Normal, y es inmune al tipo Veneno, y Totodile, está demasiado cansado para hacer cualquier cosa. ¡Skarmory, Garra de Metal! –ordenó Kaze, Skarmory iluminó su garra de plateado, y se lanzó a Totodile.
-¡Totodile, Chorro de Agua! –ordenó Yuuji, Skarmory impactó primero, pero el ataque no fue muy efectivo, por lo que Totodile resistió, mientras su cuerpo se iluminaba de azul, y escupía un Chorro de Agua bastante poderoso, mismo que lanzó a Skarmory al lado de la arena de Kaze.
-¿Qué fue eso? ¿Totodile está evolucionando? ¿Por qué brilla de esa manera? –preguntó Ayane mirando a las pantallas, aunque hacía un esfuerzo, valiéndose de los binoculares que le había prestado Zawako, de ver a la cima, y a la arena de batalla.
-Esa es Torrente, la habilidad de Totodile –le explicó Zawako, mientras en pantalla, Totodile estaba demasiado agotado-. La habilidad Torrente aumenta el poder de los ataques de tipo agua en un 50%, por eso Skarmory resintió el golpe aún si Totodile tiene mejores potenciales físicos que especiales –le comentó Zawako, mientras Ayane le dirigía la mirada esperanzada-. Quisiera decirte que esto es algo bueno, pero no lo es. Skarmory es más veloz que Totodile, aún sin Viento Afín. Además, creo que ya está más que claro cuál es la TM de este gimnasio. En condiciones normales, tras recibir la cantidad de daño que Skarmory recibió, Kaze ordenaría Respiro para subir la salud de Skarmory, lo que permitiría a Totodile volver a atacar… pero… si Torrente se ha activado… Kaze lo sabe… -dedujo Zawako.
-¡Totodile está a un ataque de caer! –escucharon ambas en la pantalla- ¡Skarmory, Garra de Metal! –ordenó Kaze, Skarmory atacó, e impactó a Totodile, noqueándolo en ese momento, e incluso, tras hacerlo, Skarmory graznó con fuerza, y su plumaje se fortaleció.
-Esto está muy mal… -comenzó Zawako, preocupada, Ayane la miró con la misma preocupación-. Garra de Metal tiene un 10% de probabilidad de aumentar el Ataque del Pokémon usuario, y acaba de activarse. Esto significa que, no solo Skarmory tiene un aumento de Velocidad, sino que esta vez tiene un aumento de Ataque también… Yuuji… está en problemas… -se molestó Zawako, preocupando a Ayane aún más-. En condiciones normales… sin Viento Afín… tal vez Yuuji hubiera ganado esta batalla… pero ahora… -observó Zawako la pantalla, y a Yuuji mordiéndose los labios con suma molestia, y sus ojos temblando con ira-. Yuuji… está demasiado enfadado… no se está concentrando porque se siente traicionado… si él no se concentra… Yuuji va a… -intentó decir ella.
-¡NO LO DIGAS! –gritó Ayane con todas sus fuerzas, silenciando al estadio, y sorprendiendo a Yuuji en la pantalla- ¡Yuuji no va a perder! ¡Tiene ventaja de dos Pokémon! ¡Entiende a sus Pokémon mejor ahora! ¡Y aunque Yuuji esté molesto en estos momentos! ¡Yo sé que él puede mantener la calma incluso en esta situación! –insistió Ayane, sorprendiendo a Zawako, quien sonrió para ella.
-De verdad, eres su fan número uno, ¿no es así? –preguntó Zawako, conmovida, y mientras Ayane se ruborizaba por haber gritado de esa forma- Y estoy segura de que Yuuji lo sabe –continuó sonriendo ella.
-Muchas gracias, Ayane –escuchó Ayane en pantalla, y se ruborizó por completo-. Y prometo no defraudar a mi fan número uno. ¿Ya escuchaste Kaze? Si Ayane dice que no voy a perder, pues adivina, ¡No voy a perder! –sentenció Yuuji, seleccionando su Bola Rápida- ¡Ve Zubat! –llamó Yuuji nuevamente, si Pokémon se materializo. De su lado de la arena, Kaze logró sonreír.
-Entonces demuéstralo, Yuuji. No querrás defraudar a tu fan número uno –sentenció Kaze, bastante seguro de sí mismo-. ¡Skarmory, Respiro! –ordenó Kaze, su Pokémon bajó las alas, y comenzó a rodearse de plumas que se desprendieron de su cuerpo, restaurando su energía.
-¡Rayo de Confusión! –pidió Yuuji, continuando con su estrategia de confundir y agredir-. ¡Ahora usa Mordisco! –pidió Yuuji, pero para infortunio de él, Skarmory era más rápido.
-¡No será suficiente! ¡Picotazo ahora! –pidió Kaze, impactando a Zubat con fuerza, quien resintió bastante el golpe, pero mordió de todas formas- Skarmory es un Pokémon bastante defensivo Yuuji, y es más rápido que Zubat. Tarde o temprano caerá. ¡Picotazo! –continuó Kaze, Skarmory se libró de la confusión, y volvió a agredir a Zubat.
-¡Rayo de Confusión! –insistió Yuuji, Zubat fue golpeado, pero débilmente volvió a lanzar su ataque a Skarmory, quien nuevamente quedó confundido, pero asestó un último ataque de Picotazo, quedando rendido- Buen trabajo amigo… descansa… -regresó Yuuji a Zubat a su Bola Velocidad, Kaze miró entonces en dirección a la Torre Bellsprout, y a Lugia, quien ya se mostraba un poco más tranquilo, lo que iba en contraposición a la calma actual de Yuuji, quien sostenía su Quintal Bola, y la giraba mientras pensaba- Así que… todo se reduce a un Pokémon sumamente rápido en estos momentos, con un aumento de Ataque, acceso a Respiro, y resistente a los ataques de tipo Normal de mi último Pokémon que por cierto está paralizado –resumió Yuuji, y Kaze asintió-. ¿Te han dicho que eres demasiado rudo para ser el primer gimnasio de los entrenadores de la Escuela Pokémon? –se quejó Yuuji.
-Lo he llegado a escuchar –admitió Kaze-. Aunque, si no fuera por Viento Afín, las cosas serían muy diferentes –admitió Kaze, Yuuji asintió-. Esta es la segunda vez que nos enfrentamos, y en ambos combates te he perjudicado. Mi forma de compensarte, es entregándote la Medalla Zephyr ganes o pierdas –ofreció nuevamente Kaze.
-Ahórratelo, porque voy a ganar de todas formas –alzó su Quintal Bola Yuuji, mientras sonreía entusiasmado-. ¡Ve, Teddiursa! ¡Lengüetazo! –ordenó Yuuji, Kaze ordenó primero, su Skarmory intentó obedecer, pero terminó estrellándose al suelo con un picotazo- Oh, lo lamento, ¿olvidaste que Skarmory estaba confundido? ¡Sin mencionar que al estrellarse con un aumento de poder este golpe te ha dolido más! ¡Ahora Teddiursa! –pidió Yuuji.
-Golpe de suerte –se quejó Kaze, mientras Teddiursa lamía el rostro de Skarmory, paralizándolo-. Demasiada suerte. ¡Skarmory, Garra de Metal! –pidió Kaze, impactando a Teddiursa, quien resintió, pero resistió el golpe, e impactó con Golpes Furia defendiéndose, pero no logrando hacer mucho daño. Skarmory por su parte, obtuvo otro aumento de poder adicional por su ataque de Garra de Metal, lo que preocupó tanto a Kaze como a Yuuji-. Si Skarmory se golpea a sí mismo… va a doler… -susurró Kaze.
-Un golpe con un aumento de poder doble… y se acabó… a menos que… Teddiursa sea lo suficientemente resistente para asestar un golpe más -sudó frio Yuuji, haciendo cálculos mentales, y pensando en los golpes recibidos por Teddiursa-. Una confusión, y un Garra de Metal con un aumento de poder… por donde lo mire, un golpe y todo se acabó. Pero… hay una posibilidad. ¡Golpes Furia Teddiursa! ¡Impacta cuantas veces puedas! –pidió Yuuji.
-Si impacta 5 veces… tal vez… -meditó Kaze, preocupado-. ¡Garra de Metal, Skarmory! –pidió Kaze, el infortunio se presentó dos veces, por un lado, la confusión de Skarmory volvió a activarse, y se impactó a sí mismo, por el otro, Teddiursa no pudo actuar por su parálisis, aumentando la tensión de ambos, aunque la confusión de Skarmory en ese momento sanó- ¿Qué debería hacer? Skarmory está muy débil, incluso un Golpes Furia y será derrotado, podría usar Respiro para asegurar la victoria, o arriesgarme a atacar y vencer, pero si la parálisis se activa, en cualquiera de los casos, estoy perdido –se quejó Kaze.
-¡Golpes…! –comenzó Yuuji, Teddiursa se preparó, mientras Skarmory esperaba instrucciones. Kaze pensó en las posibilidades, y decidió, tomando una pose de ofensiva- ¡Furia! –terminó Yuuji, Teddiursa atacó, la parálisis no se accionó.
-¡Respiro! –decidió Kaze, Skarmory se defendió, la parálisis tristemente, se accionó, permitiendo a Teddiursa golpear. Una vez, Skarmory resistió, dos veces, Skarmory continuó en pie, tres veces, Skarmory comenzó a resentirlo, una cuarta, y Skarmory perdió el agarre del suelo, un último ataque llegó, y Skarmory, continuó de pie.
-¡No es posible! –se preocupó Yuuji, Teddiursa ya respiraba pesadamente, pero Skarmory, continuó de pie- Por más que quisiera abusar de la suerte… sería ridículo que la parálisis volviera a accionarse en cualquiera de los sentidos… -se quejó Yuuji, mordiéndose los labios molesto.
-No, Yuuji… lo que es ridículo… es que, pese a todo, no te hayas rendido… -sentenció Kaze, mientras miraba a su Skarmory, determinado a continuar con la batalla-. Teddiursa no tiene ataques que puedan detener a Skarmory, pero forjaste una estrategia con Zubat para que Skarmory se autodestruyera, y Teddiursa pudiera sacar ventaja. Estoy impresionado, demasiado impresionado. Y lo peor de todo, es que un tiro de moneda decide al vencedor de este combate… -insistió Kaze, mirando a Yuuji con desprecio, Lugia en la cima de la Torre Bellsprout, comenzó a agitarse, pero esta vez no en dirección a Yuuji, sino a Kaze-. Si ataco y la parálisis se activa, tú ganas, pero si la parálisis no se activa, estás perdido. Aún con Viento Afín de mi lado, me orillaste a un tiro de moneda, es inaudito… y he llegado a una conclusión… no merezco tener un golpe de suerte, no está vez… -alzó la mano Kaze, sorprendiendo a Yuuji, y a todos en la arena-. ¡Me rindo! –declaró Kaze, sorprendiendo a todos en el estadio.
-El ganador, por medio de rendición, Yuuji de Ciudad Lavacalda –declaró el juez, el estadio se soltó en ovación a Yuuji, y el estadio comenzó a bajar. Zawako y Ayane se abrazaron por el resultado, pero quien no estaba feliz del mismo, era Yuuji, quien miraba a Kaze fijamente, mientras Kaze dirigía su mirada a Lugia, quien se mostró tranquilo, y regresó a su nido. La arena de batalla se acomodó nuevamente en su lugar, y tanto Zawako como Ayane fueron a felicitar a Yuuji, ambas se abrazaron cada una de un brazo distinto de Yuuji, pero él no estaba contento, igual que Teddiursa, quien aún miraba a Skarmory con molestia.
-Felicidades, Yuuji –comenzó Zawako emocionada, pero notó que Yuuji no reaccionaba ante las felicitaciones, y en su lugar mantenía la mirada puesta en Kaze-. ¿Yuuji? –preguntó Zawako confundida, mientras Kaze regresaba a Skarmory a su Ala Bola, y llegaba aplaudiendo para Yuuji, quien continuaba resentido. Ayane se viró a ver a Kaze con molestia, una molestia muy similar a la de Yuuji.
-Comprendo que no estés contento, Yuuji… pero insistió en que no merezco derrotarte… de no ser por Viento Afín, hubieras vencido desde que comenzaste la estrategia con Totodile contra Natu, Totodile hubiera tenido salud suficiente para derrotar a Gligar con sus ataques de agua, y hubiera debilitado a Skarmory lo suficiente para que Zubat y Teddiursa lo terminaran –le explicó Kaze, quien estaba siendo abucheado por su público, quien se mostró molesto por la treta del Líder de Gimnasio.
-Pero ese no fue el caso, ¿o sí? ¿Y pretendes que acepte una medalla de tu parte porque te nació aceptar la derrota? –se cruzó de brazos Yuuji, aún bastante molesto-. En mi libro no te he vencido –admitió Yuuji.
-Y en mi libro, me venciste desde hace tiempo –admitió Kaze humildemente-. Comprendo tu molestia, y comprendo la molestia de mi público. Ellos vinieron a ver una competencia pareja. Pero hay algo que ellos no entienden, que estoy seguro que tú sí lo entiendes… ¿o vas a decirme que no entregaste tu combate de Cuartos de Final, por un bien mayor? –preguntó Kaze, sorprendiendo a Yuuji-. Vi tu combate… en repetición realmente, pero lo vi… abandonaste tu deseo de convertirte en Campeón Regional, por dar un mensaje, y enfrentar a ese Mewtwo… muy probablemente, el enfrentamiento hubiera resultado de la misma manera, pero tomaste una decisión, elegiste enfrentar a Mewtwo, planeaste toda una estrategia solo con ese objetivo. Bueno, yo planee una estrategia con un objetivo en mente, y ese no era vencerte, no es que no lo intentara, a decir verdad –sonrió Kaze, tomando la medalla Zephyr, y una TM-. La Medalla de mi Gimnasio, y la TM51, Respiro, que recupera la salud de los Pokémon capaces de utilizarlo, al tiempo que nulifica temporalmente la debilidad al tipo Eléctrico, Hielo y Roca. Una herramienta perfecta, para un estratega como tú –ofreció Kaze, Yuuji lo miró, y pensó al respecto, dejando a Kaze con ambos objetos en sus manos-. Lo entiendo… no deseas aceptar un premio que no sientes que te hayas ganado… y más importante todavía, siendo el primero de tus gimnasios de Johto… -admitió Kaze.
-Es exactamente lo que estaba pensando… -admitió Yuuji, Kaze solo suspiró, incomodado, pero sintió a Yuuji tomar la medalla y la TM51, confundiéndolo-. Pero… también entiendo que esto es sumamente difícil para ti… y que lo hiciste con la intención de que Lugia viera que no soy una amenaza. Sigo enojado contigo, pero lo entiendo –admitió Yuuji, silenciando nuevamente al estadio, quienes no comprendían lo que ocurría, pero se impresionaron aún más, cuando Yuuji le ofreció su mano a Kaze-. Gracias… Kaze… por un combate tan increíble… -aceptó Yuuji con una sonrisa, y Kaze le sonrió de igual manera.
-Gracias a ti, y perdona por el engaño… -aceptó Kaze, apretando la mano de Yuuji con fuerza-. Espero algún día, volver a enfrentarte sin trucos, y con todo mi poder… hasta que ese día llegue, por siempre me pensaré inferior a ti. Buena suerte, Yuuji, y espero que mi trampa no te haya dado una impresión negativa de los Líderes de Johto –reverenció Kaze.
-Puede que para Yuuji no sea el caso, pero para la Liga Johto, lo ha sido –escuchó Kaze, sintió un aura maligna a sus espaldas, y se viró para encontrar a su padre, Falkner, vistiendo su traje de Oficial de Policía, y sumamente molesto-. Su multa, Líder Kaze, por haber hecho trampa en un encuentro oficial de gimnasio –entregó Falkner, preocupando a Kaze cuando observó el monto de la misma-. Además de que su gimnasio ha entrado en averiguaciones. Permanecerá cerrado por una semana hasta que se resuelva el caso. ¡Todos fuera! ¡A partir de este momento y hasta nuevo aviso, el Gimnasio de Ciudad Violeta se encuentra clausurado! –ordenó Falkner, y las quejas de los presentes no se hicieron esperar.
-Considérate enteramente perdonado, Kaze… ya estás sufriendo lo suficiente tal cual terminaron las cosas –se burló un poco Yuuji, Kaze suspiró, y asintió-. En fin, ¿Quién tiene hambre? Estaré complacido de invitar a mi novia y a mi fan número uno a cenar. Lamento si no logré regalarte una primera victoria pese a todas tus porras, Ayane. Te prometo que la próxima vez será diferente –admitió Yuuji.
-¿Bromeas? –preguntó Ayane, con una mirada monótona en su rostro, misma que preocupó a Yuuji, aunque esta solo duró unos instantes- ¡Fue la mejor batalla de todas! –aceptó Ayane, corrió hasta Teddiursa, aun temblando por la parálisis, lo levantó, y lo abrazó con fuerza- ¡Te levantaste contra un Viento Afín salido de la nada y aparentemente permanente! ¡Enfrentaste a un Skarmory con un Volador Veneno y un tipo Normal! ¡Y aun así pudiste haber ganado si Kaze no se rinde primero! ¡Y eso es aún más impresionante! ¡Un Líder de Gimnasio se rindió! ¡Básicamente lograste intimidar a un Líder de Gimnasio a aceptarte como superior! ¡Eso es más aplastante que vencerlo! –terminó Ayane emocionada.
-Yo… no lo veo de esa forma… pero… supongo que puede verse de esa forma también… -agregó Yuuji preocupado, Zawako solo rio de forma divertida por ver a Ayane tan emocionada, y a Yuuji actuando de una forma tan humilde-. ¿Qué es tan gracioso? –preguntó Yuuji confundido.
-Lo diferente que te comportas cuando tienes las esperanzas de una niña que te idolatra de por medio, casi me haces sentirme celosa, ya ni siquiera puedo ser tu fan número uno… -fingió que lloraba Zawako, preocupando a Yuuji-. Aunque, ambos sabemos que lo soy realmente… -le susurró Zawako, mientras Ayane bailaba con un Teddiursa que ya se mareaba por ser zarandeado por todas partes por una hiperactiva Ayane. Zawako entonces sintió que le rascaban la pierna, y miró para abajo, notando a Espeon, quien se comunicó con ella en el idioma Pokémon, sorprendiendo a Zawako, quien miró a Yuuji-. Eevoli dice que… quiere llegar a ser tan buen Pokémon como los tuyos… -le comentó ella, y Yuuji no comprendió aquello, pero asintió de todas formas-. Tal parece que… hasta con los Pokémon… tienes fans… ¿no es genial, Yuuji? –preguntó ella divertida, y Yuuji volvió a asentir-. No puedo esperar a ver, qué tan lejos vas a llegar en la liga Johto –admiró ella, impaciente.
Esta historia continuará…
