Visita y Quidditch

Cuando empezó el mes de noviembre, el tiempo se volvió muy frío. Las montañas cercanas al colegio adquirieron un tono gris de hielo y el lago parecía de acero congelado. Cada mañana, el parque aparecía cubierto de escarcha. Por las ventanas de arriba veían a Hagrid descongelando las escobas en el campo de Quidditch, enfundado en un enorme abrigo de piel de topo, guantes de pelo de conejo y enormes botas de piel de castor.

Iba a comenzar la temporada de Quidditch. Aquel sábado, Harry jugaría su primer partido, después de semanas de entrenamiento: Gryffindor contra Slytherin.

Casi nadie había visto jugar a Harry, porque Flint había decidido que sería su arma secreta. Harry también debía mantenerlo en secreto. Pero la noticia de que iba a jugar como buscador se había filtrado, y Harry no sabía qué era peor: que le dijeran que lo haría muy bien o que sería un desastre.

Era realmente una suerte que Harry tuviera a Hermione como amiga. No sabía cómo habría realizado todos sus deberes sin la ayuda de ella, con todo el entrenamiento de Quidditch que Flint le exigía.

Harry podía ser muy inteligente, pero no tan ordenado como Hermione.

La niña también le había prestado Quidditch a Través de los Tiempos, que resultó ser un libro muy interesante.

Harry se enteró de que había setecientas formas de cometer una falta y de que todas se habían consignado durante los Mundiales de 1473; que los buscadores eran habitualmente los jugadores más pequeños y veloces, y que los accidentes más graves les sucedían a ellos; que, aunque la gente no moría jugando al Quidditch, se sabía de árbitros que habían desaparecido, para reaparecer meses después en el Desierto del Sahara.

Hermione se había vuelto un poco más flexible en lo que se refería a quebrantar las reglas, gracias a la influencia de Harry y los demás. El día anterior al primer partido de Harry el grupo estaban fuera, en el patio helado, durante un recreo, y la muchacha había hecho aparecer un brillante fuego azul, que podían llevar con ellos, en un frasco de mermelada. Estaban de espaldas al fuego para calentarse cuando Snape cruzó el patio. De inmediato, Harry se dio cuenta de que Snape cojeaba. Los grupo se apiñaron para tapar el fuego, ya que no estaban seguros de que aquello estuviera permitido. Por desgracia, algo en sus rostros culpables hizo detener a Snape.

Pero él sólo los miró y siguió avanzando sin dejar de cojear. Harry dedujo que no los regaño, principalmente a él, debido que mañana sería el juego de Quidditch y Snape no quería que él estuviera en problemas.

Ni siquiera Snape se arriesgaría con la posibilidad de perder la Copa de Quidditch...

Actualmente, en el día del partido, el grupo estaban desayunando en la mesa de Ravenclaw.

El día había amanecido muy brillante y fría. El Gran Comedor estaba inundado por el delicioso aroma de las salchichas fritas y las alegres charlas de todos, que esperaban un buen partido de Quidditch.

Y por alguna razón, Harry no tenía apetito.

-"Tienes que comer algo para el desayuno"-

Susan le dijo, pero Harry negó.

-"No quiero nada"-

-"Aunque sea un pedazo de tostada"-

Hermione le suplico, pero él seguía en negación.

-"No tengo hambre"-

Harry se sentía muy mal por alguna razón y no sabía el porqué. Sentía como si algo malo estuviera a punto de pasar y él sería la principal víctima.

-"¿Acaso estas nervioso por el juego?"-

Tracey le pregunto curiosa por su negación de no comer.

-"No..."- Harry negó. -"No es eso"-

Harry no sabía el porqué, pero sabía que no estaba relacionado con el partido de hoy.

Lo que él no sabía, es que tendría su respuesta ahora mismo...

De repente, las puertas del Gran Comedor se abrieron, llamando la atención de algunos estudiantes, ya que hace un buen rato había comenzado el desayuno y era raro llegar a esa hora, hasta los que se despiertan tarde.

Cuando vieron al grupo que entraron, lo estudiantes jadearon, llamando la atención de los profesores y Harry se puso pálido.

Primero fue la persona que abrió la puerta, siendo un guapo joven que hizo sonrojar a la gran mayoría de la chicas de los curso mayores. Mide 1,80 metros y su rostro tenía rasgo faciales atractivos únicas y unos profundos y brillantes ojos azules.

Una característica notable eran sus tres bigotes como los de un gato o Zorro en cada mejilla y gran cabellera rebelde de color rojo con puntas doradas y un mechón blanco.

llevaba una vestimenta rara para los magos, un pantalón ANBU negro con rayas naranja en los costados y una remera negra ajustada que le hacía notar su buen formado físico.

Junto con el venían un grupo de chicas, que cuya belleza embobarían a los chicos.

Una es una belleza de pelo largo y negro, la piel blanca como la nieve, unos grandes ojos de color marrón oscuro y unas bonitas pestañas. Vestía un kimono de rayas típico de que le llega hasta las rodillas, que mostraba su increíble figura, que puso envidiosas a muchas chicas. Sobre el jersey marrón, lleva un haori verde azulado con adornos blancos, y alrededor de su cintura una faja también marrón con un ribete de flecos. Junto a esto, lleva unas sandalias de suela ancha de color marrón claro y tiras del mismo color que su haori.

La siguiente es una belleza de ojos color marrones, de igual de hermosa que la anterior, pero mucho más desarrollada. Ella tiene el pelo largo de color verde, lo lleva peinado de tal manera que forma una bola en la parte superior de su cabeza, con lo que parece ser un punto de aguja, mientras que dos grandes mechones con puntas naranjas marcan el resto de su cara. Su vestimenta consiste en un vestido corto sin mangas, adornada por la presencia de numerosos vendajes que rodean varias partes de su cuerpo, incluyendo la cintura, los muslos y los tobillos.

Después estaba una mujer joven y hermosa, que viste una larga chaqueta color verde, con camelias rojas-blancas bordadas en su espalda y en el lado derecho; su manga derecha es corta en tanto que la izquierda es completamente larga, usa pantalones cortos color guinda. Su pelo es de color morado, recogido en una coleta alta por una cinta, y lleva pintados los labios de color rosa oscuro.

Otra es una atractiva mujer de pelo largo lacio rubio atado con vendas, ojos negros y usaba lápiz labial rojo. Llevaba una blusa color azul marino de manga corta y pantalones negros, ambos con un diseño similar a nubes, guantes negros sin dedos y un collar cuentas azules enrollada alrededor de su mano y antebrazo izquierdos. También llevaba vendajes que le cubrían los antebrazos y las piernas, sandalias negras y una cinta roja alrededor de la cintura.

Junto a ella había una hermosa joven morena que tenía ojos de color naranja, su cabello era un poco largo de color verde con un pequeño gancho naranja. Su vestimenta consistía en una camisa blanca corta sin mangas sobre un corto traje de malla, así como unos brazaletes blancos en ambos brazos, además de una falda corta sobre de igual un corto pedazo de malla, a parte de las típicas sandalias shinobis pero de color blanco.

Y por último estaba una mujer increíblemente hermosa y con un cuerpo voluptuoso. Es alta, de hecho es la más alta de todo el grupo. Tiene el pelo largo y blanco que está atado entre varillas naranjas en una coleta en la parte posterior, y cuyo color se difumina en un tono verde agua y luego azul a medida que avanza, y termina en mechones rectangulares. También tiene ojos grandes de color naranja con pestañas prominentes, usa aretes de oro en ambas orejas y tiene cuernos rojos. En cuanto a la ropa, ella usa un par de pantalones hakama rojos y sandalias y usa un gran nio-daisuki morado y blanco detrás de la espalda. Su atuendo es una prenda blanca sin mangas con un diseño en forma de diamante en ambos lados y una mitad inferior con estampado índigo. Esta prenda al parecer era originalmente un kimono con mangas largas y blancas, pero luego arrancaron, dejando la prenda sin mangas y haciendola más ceñida.

Siguiendo al grupo de adultos y mirando todo a su alrededor con asombro, estaban un grupo de niños extremadamente tiernos y lindos, que hizo que varias chicas suprimieran la necesidad de chillar.

Primero estaba un niño animado y energético de unos cinco años. Tiene el pelo negro y puntiagudo, ojos azules brillantes y tiene dos marcas de bigotes en ambas mejillas.

Luego es una niña tranquila, pero curiosa de unos cinco años. Tiene el pelo largo y rojo, y cuyo color se difumina en un tono naranja y luego amarillo a medida que avanza, dando la apariencia del fuego. Tiene ojos marrones y dos marcas de bigotes en ambas mejillas.

Siguiendo a los niños mayores, había un grupo de tres niños que parecían tener no menos de dos años.

Uno es un niño que tiene el pelo morado puntiagudo, unos ojos azules y tiene dos marcas de bigotes en ambas mejillas.

Otro es un niño que tiene el pelo rubio y lacio, unos ojos azules y tiene dos marcas de bigotes en ambas mejillas.

Y por último, una niña que tiene el pelo lacio rubio con puntas verde, unos ojos de color naranja y tiene dos marcas de bigotes en ambas mejillas.

Algo que hizo parpadear sorprendido a todos ahí, era el extraño ser humano robótico, que seguía desde detrás de los niños, como si los estuviera vigilando.

El alumnado y el profesorado tenían muchos tipos de expresiones al ver al extraño grupo. Pero solo Dumbledore se puso pálido al reconocer al joven que lideraba al grupo.

Una persona que cuando apareció, empezó a ser el tema de conversación en todas las reuniones del Wizengamot debido a su relación con el Niño-Que-Vivió.

Naruto Uzumaki-Namikase, el actual tutor y padre adoptivo de Harry James Potter-Uzumaki.

Naruto miró a su alrededor, ignorando las miradas de los estudiantes y profesores. Entonces su mirada se posó en la mesa de Ravenclaw y su cara pareció iluminarse de felicidad al ver a un estudiante en especial.

-"¡Harry-chan!"- Naruto gritó, para después correr a abrazar a su hijo adoptivo. -"¡Tu otō-san vino a verte!"-

-"No"-

Eso fue lo único que dijo Harry, para después intentar huir del lugar.

Pero ya era demasiado tarde, Harry había sido envuelto en un aplastante abrazo de Naruto.

-"¡Otō-san, suéltame!"-

Harry le gritó avergonzado, pero Naruto no lo escucho.

-"¡Ah pasado tiempo!"- Naruto grito, que casi parecía llorar. -"¡Te eh extrañado estos últimos meses!"-

Los alumnos solo pudieron encontrar la escena entre extraña y graciosa.

-"Dime, ¿cómo te va en la escuela?, ¿hiciste amigos?, ¿has estado comiendo bien?, ¿acaso has crecido desde la última vez que nos vimos?, ¿te dejaste crecer el cabello-?"-

*¡Tirón!*

-"¡Aaahhh!"-

Naruto gritó con dolor cuando Haku tiro de su oreja.

-"Naruto-kun"- Haku lo miró con severidad. -"Por favor comportare"-

-"¡Esta bien!, ¡está bien!"- Naruto gritó, dejando de abrazar a Harry, para alivio de este. -"¡Me comportare!"-

Harry miró agradeciendo a Haku. -"Gracias, Haku-okā-san"-

-"De nada"- Dijo Haku, para después abrazar a Harry junto con las demás chicas. -"Aunque yo también te eh extrañado"-

Harry se avergonzó por el abrazo. -"Yo también los extrañe"-

Cuando las chicas los soltaron, los niños rápidamente se abalanzaron para abrazar a su hermano mayor que extrañaban mucho.

Naruto sonrió ante la interacción de los hermanos, para después notar a Dumbledore acercarse a ellos.

-"Señor Uzumaki-Namikase, es una sorpresa verlo aquí..."- Dumbledore comentó nervioso. -"En Hogwarts"-

-"Si, es que venimos para ver el primer partido de Quidditch de Harry"- Naruto le dijo con tranquilidad, para después mirarlo con los ojos entrecerrados, que puso aún más nervioso a Dumbledore. -"¿Acaso hay algún problema?"-

-"¡Oh no, por supuesto que no!"- Dumbledore dijo rápidamente. -"Es normal que los padres vengan a ver a sus hijos jugar"-

-"Bien"- Naruto sonrió. -"Porque planeamos quedarnos todo el día"-

Dumbledore se sorprendió por eso. -"¿To-Todo el día?"-

-"Sí"- Naruto asintió. -"Mis hijos quieren conocer Hogwarts y yo quiero supervisar las clases de Harry"-

-"¿Supervisar las clases?"- Dumbledore se sorprendió aún más. -"Le aseguro señor Uzumaki-Namikase, que impartimos una de las mejores educaciones mágicas de Europa o el Mundo"-

-"Eso ya lo veremos..."- Naruto murmuró para sí mismo, para después mirar a Dumbledore con tranquilidad. -"Pero por supuesto, usted sigue siendo el Director. Si tiene algún problema con eso, simplemente veremos el juego y después nos iremos"-

Después miró a Dumbledore con una seriedad peligrosa que demostraba que en verdad quería supervisar las clases del día.

-"bu-bueno, tiene el derecho de preocuparse por la educación de su hijo..."- Dumbledore dijo, sudando a mares. -"Creo que está bien que supervise sus clase del día"-

-(¿¡Que!?)-

Los profesores se sorprendieron al escuchar eso.

-(Mierda...)-

Harry pensó avergonzado por la escena que estaba haciendo su padre adoptivo. Ahora mismo estaba recibiendo aún más miradas de los estudiantes.

Naruto sonrió ante la respuesta de Dumbledore. -"¡Bien! Ahora si me disculpa, me gustaría desayunar con mi familia"-

-"Por supuesto..."-

Dumbledore dijo, para después alejarse y volver a la mesa del personal, aliviado de que no haya pasado ningún problema, pero de seguro tenía mucho que explicar a los profesores.

Naruto sonrió, sabiendo muy bien lo que hizo, para después mirar la mesa de Ravenclaw en donde estaban sentados su hijo y sus amigos.

Mirando que justo se encontraban sentados en el extremo de la mesa, al frente de la mesa del personal, Naruto solo agitó su mano, y la mesa se agrandó y estiró, dejando espacio para el su familia.

Harry miró sorprendido a su padre, quien se sentaba junto con su familia.

Naruto, quien notó la mirada, respondió sus dudas. -"Estuve leyendo un poco de libros de magia"-

Sabía magia de ese mundo, pero no tenía el mismo conocimiento que Harry.

Harry rápidamente lo comprendió. Entonces notó las miradas de sus amigos y decidió que era él momento para presentarlos.

-"Familia, quiero preséntales a mis amigos"- Harry habló, para después empezar la presentación. -"Son Hermione Granger, Neville Longbottom, Susan Bones, Hannah Abbott, Daphne Greengrass, Tracey Davis y Blaise Zabini"-

Los jóvenes magos saludaron a la Familia Uzumaki con nerviosismo y incomodidad.

Los Uzumaki les dieron una sonrisa amistosa.

-"¡Es un gusto por fin conocerlos!"- Naruto sonrió al grupo de jóvenes magos. -"Gracias por ser amigos de mi hijo"-

Naruto sí que estaba feliz de que Harry tuviera amigos, aún más de su edad. Desde su niñez en Yōsogakure No Sato, Harry era un niño que se empeñaba a entrenar y estudiar diferentes tipos de magia, y no tenía ningún amigo de su edad.

Y al ver a su hijo dentro de un grupo de amigos, lleno de felicidad el corazón de Naruto.

-"¿Y díganme chicos?"- Naruto sonrió, mientras mostraba un grueso álbum que acababa de aparecer. -"¿Le gustaría ver fotos de Harry de bebe?"-

Los chicos miraron confundidos el álbum. -"¿Eh?"-

-"¿¡Eh!?"-

Harry grito, siendo el único que miraba el álbum con miedo y horror.

Entonces Naruto abrió el libro en una sección en particular.

-"¡Miren!"- Naruto sonrió, señalando una foto con felicidad. La foto mostraba a un bebé Harry sentado en el piso con algunos juguetes, mientras daba una mirada confundida. -"Esta es una foto de Harry en los primeros días que lo adoptamos"-

Harry enterró su cara en sus manos con vergüenza y sus amigos empezaron a mirar las fotos con diversión, ya que había muchas embarazosas

Y así estuvieron durante todo el desayuno.


A las once de la mañana, todo el colegio parecía estar reunido alrededor del campo de Quidditch. Muchos alumnos tenían prismáticos. Los asientos podían elevarse pero, incluso así, a veces era difícil ver lo que estaba sucediendo.

Naruto y resto de la Familia Uzumaki fueron invitados a ver el partido desde los asientos de los profesores. Y antes de irse le desearon las mejores de las suertes a Harry.

Además, Naruto le aconsejo que se suprimiera un poco para que nadie sospeche de su verdadero poder.

El grupo de amigos se separaron para ir a las gradas de sus respectivas casas y juraron apoyar a Harry desde ahí.

Mientras tanto, en los vestuarios, Harry y el resto del equipo se estaban cambiando para ponerse las túnicas color verde de quidditch (Gryffindor jugaba de escarlata)

El Capitán Marcus Flint dio un discurso, o más bien una orden a su equipo de que ganarán de cualquier forma.

Harry pudo notar que Flint les estaba diciendo que hicieran trampa sin dudar.

Después Harry siguió al equipo a fuera del vestuario, y pisó el terreno de juego entre vítores y aplausos.

La señora Hooch hacía de árbitro. Estaba en el centro del campo, esperando a los dos equipos, con su escoba en la mano.

-"Bien, quiero un partido limpio y sin problemas, por parte de todos"-

La señora Hooch les dijo, cuando estuvieron reunidos a su alrededor.

Harry notó que parecía dirigirse especialmente al capitán de Slytherin, Marcus Flint, un muchacho de quinto año. Le pareció que tenía un cierto parentesco con el trol gigante. Con el rabillo del ojo, vio a su padre adoptivo saltando y animándolo desde las gradas de los profesores. Se sonrojó de vergüenza por eso.

-"Montad en vuestras escobas, por favor"-

La señora Hooch le dijo, mientras los alumnos se montaban sus respectivas escobas.

Harry subió a su Thunderbolt.

La señora Hooch dio un largo pitido con su silbato de plata.

Quince escobas se elevaron, alto, muy alto en el aire. Y estaban muy lejos.

Pero solo Harry había subido a la velocidad casi a la de un rayo.

-"Y la quaffle le es atrapada de inmediato por Angelina Johnson de Gryffindor… Qué excelente cazadora es esta joven y, a propósito, también es muy guapa…"-

-"¡JORDAN!"-

-"Lo siento, profesora"-

El amigo de los gemelos Weasley, Lee Jordan, era el comentarista del partido, vigilado muy de cerca por la profesora McGonagall.

-"Y realmente golpea bien, un buen pase a Alicia Spinnet, el gran descubrimiento de Oliver Wood, ya que el año pasado estaba en reserva… Otra vez Johnson y… No, Slytherin ha cogido la quaffle, el capitán de Slytherin, Marcus Flint se apodera de la quaffle y allá va… Flint vuela como un águila… Está a punto de… No, lo detiene una excelente jugada del guardián Wood de Gryffindor y Gryffindor tiene la quaffle… Aquí está la cazadora Katie Bell de Gryffindor, buen vuelo rodeando a Flint, vuelve a elevarse del terreno de juego y… ¡Aaayyyy!, eso ha tenido que dolerle, un golpe de bludger en la nuca… La quaffle en poder de Slytherin… Adrian Pucey cogiendo velocidad hacia los postes de gol, pero lo bloquea otra bludger, enviada por Fred o George Weasley, no sé cuál de los dos… Bonita jugada del golpeador de Gryffindor, y Johnson otra vez en posesión de la quaffle, el campo libre y allá va, realmente vuela, evita una bludger, los postes de gol están ahí… Vamos, ahora Angelina… El guardián Bletchley se lanza… No llega… ¡GOL DE GRYFFINDOR!"-

Los gritos de los de Gryffindor llenaron el aire frío, junto con los silbidos y quejidos de Slytherin.

Por encima de ellos, Harry volaba sobre el juego, esperando alguna señal de la snitch. Eso era parte del plan que tenían con Flint.

Cuando Angelina anotó un punto, Harry dio unas volteretas para aflojar la tensión, y volvió a vigilar la llegada de la snitch. En un momento vio un resplandor dorado, pero era el reflejo del reloj de uno de los gemelos Weasley; en otro, una bludger decidió perseguirlo, como si fuera una bala de cañón, pero Harry la esquivó sin problemas.

Mientras tanto Jordan seguía narrando.

-"Slytherin toma posesión"- Decía Lee Jordan. -"El cazador Pucey esquiva dos bludgers, a los dos Weasley y a la cazadora Bell, y acelera… esperen un momento… ¿No es la snitch?"-

Un murmullo recorrió la multitud, mientras Adrian Pucey dejaba caer la quaffle, demasiado ocupado en mirar por encima del hombro el relámpago dorado, que había pasado al lado de su oreja izquierda.

Harry la vio con claridad. En un arrebato de excitación se lanzó hacia abajo, detrás del destello dorado. El buscador de Gryffindor, cuyo nombre él desconocía, también la había visto. Nariz con nariz, se lanzaron hacia la snitch… Todos los cazadores parecían haber olvidado lo que debían hacer y estaban suspendidos en el aire para mirar.

Harry era mucho más veloz. Podía ver la pequeña pelota, agitando sus alas, volando hacia delante. Aumentó su velocidad y…

*¡PUM!*

Un rugido de furia resonó desde los Gryffindors de las tribunas… Marcus Flint había cerrado el paso al buscador de Gryffindor, para desviarle la dirección de la escoba, y éste se aferraba para no caer.

Harry frenó de repente para ver todo el accidente provocado por su compañero de equipo.

-"¡Falta!"-

Los Gryffindors gritaron.

La señora Hooch le gritó enfadada a Flint, y luego ordenó tiro libre para Gryffindor, en el poste de gol. Pero con toda la confusión, la snitch dorada, como era de esperar, había vuelto a desaparecer.

Sin más, Lee Jordan siguió comentando y le costaba ser imparcial.

-"Entonces… Después de esta obvia y desagradable trampa…"-

-"¡Jordan!"-

Lo regaño la profesora McGonagall.

-"Quiero decir, después de esta evidente y asquerosa falta…"-

-"¡Jordan, no digas que no te aviso…!"-

-"Muy bien, muy bien. Flint casi mata al buscador de Gryffindor, cosa que le podría suceder a cualquiera, estoy seguro, así que penalti para Gryffindor, la coge Spinnet, que tira, no sucede nada, y continúa el juego, Gryffindor todavía en posesión de la pelota"-

Harry suspiro al escuchar eso. Claramente se encontraba amargado por la acción sucia de su Capitán.

Entonces siguió con su vuelo en busca de la snitch.


En los asientos de los profesores, Lord Voldemort, el Mago Tenebroso, no sabía que opinar sobre la persona frente a él.

Desde su "muerte" en la noche de Halloween de 1981, pasó su peor época, temiendo no recuperar nunca su cuerpo ni sus poderes, obligado a pasar el resto de la eternidad siendo algo apenas vivo, más sutil que un fantasma, sin posibilidad de hacer nada por sí mismo.

Tan sólo conservaba la capacidad de ocupar los cuerpos de otros, sin embargo, no se atrevía a ir a lugares con abundancia de personas, pues los Aurores aún lo buscaban.

En ocasiones habitaba cuerpos de animales y campesinos albaneses, preferentemente serpientes, pero eran poco útiles para practicar magia con ellos, además de que al poseerlos les acortaba la vida; ninguno duraba mucho.

Pero entonces un día, diez años más tarde, un joven mago llamado Quirinus Quirrell, el actual Profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras en Hogwarts, apareció en el mismo bosque donde se ocultaba Voldemort.

Cuando consiguió reducirlo, le doblegó a su voluntad, haciendo de Quirrell su sirviente, y volvió a Inglaterra, mientras planeaba conseguir un objetivo especial que lo ayudaría a volver a la vida.

El primer intento de robar el objeto, que se encontraba en Gringotts, había fallado. Debido al fracaso de Quirrell, Voldemort lo poseyó, haciendo que su cabeza creciera detrás de Quirrell, para ocultar esto, Quirrell tapó su cabeza con un turbante, diciendo que se la había regalado un príncipe africano después de salvarlo de un zombi.

Para que nadie sospechara de él, Quirrell empezó a tartamudear y a simular tener miedo.

Pero cuando comenzó en nuevo año escolar, Voldemort consiguió un nuevo objetivo.

Matar por una buena vez al culpable que lo hizo estar en esta forma de fantasma.

El Niño-Que-Vivió, Harry Potter...

En el momento que lo vio, durante la selección de casas, una gran ira había invadido a Voldemort.

Aunque se había sorprendido cuando el chico había sido seleccionado a la Casa Slytherin en vez a la de Gryffindor; creyendo que el chico sería el típico Gryffindor valiente cabeza hueca.

Por un momento de curiosidad, Voldemort envío de forma agresiva una sonda de [Legeremancia], para leer su mente y recuerdos, en un intento de averiguar más sobre el chico.

Y ese fue la segunda vez que se sorprendió en el mismo día...

Para su sorpresa, el chico Potter poseía poderosas barreras de [Oclumancia] que aguanto la sonda sin problemas.

Fue en ese momento que Voldemort empezó a vigilar al chico durante los días en Hogwarts.

Y ahí descubrió varias cosas...

Primero, era que el chico Potter era un genio, un prodigio sin igual en todas las materias. Voldemort hasta pensó por un segundo que el chico era más listo que él en sus días de escuela.

Pero su enorme arrogancia rápidamente había eliminado esos pensamientos de su cabeza.

Lo segundo que noto fue que el chico era peligrosamente carismático; Voldemort estaba seguro que la gran mayoría de los profesores pensaban grandes cosas de Potter.

Y por último era que él chico Potter era astuto. Voldemort podía ver con claridad como el chico pensaba astutamente lo que decía y expresaba para que todo saliera a su gusto.

Si no fuera por el gran odio que sentía hacia él, Voldemort pudiera haber visto a Harry Potter como él a su edad.

Voldemort también notó como Potter creó al primer grupo compuesto por alumnos de las cuatro casas.

Ver a un Gryffindor, un Ravenclaw, dos Hufflepuff y a cuatro Slytherin reunirse y convivir como amigos fue algo sorprendente para Voldemort.

Con todas esa pruebas, Voldemort rápidamente concluyó que el chico Potter era más peligroso de lo que él creía.

Por eso organizo un plan con su cómplice Quirrell para acabar con la vida de Potter por una vez por todas. El plan consistía en maldecir la escoba del chico durante el juego, con el objetivo de matarlo y hacer que pareciera un accidente.

Pero solo a minutos de comenzar el plan, Voldemort dirigió su atención a otra persona.

Desde su posición en la parte trasera de la cabeza de Quirrell, Voldemort era capaz de ver claramente a esa persona; que solo estaba sentado atrás en los asientos de los profesores.

Esa persona no era ni más ni menos que el padre adoptivo de Harry Potter...

-(Naruto Uzumaki-Namikase...)- Voldemort pensó, mirando a Naruto. -(Que nombre más extraño)-

En el momento que Voldemort miró al llamado Naruto Uzumaki-Namikase está mañana, una gran curiosidad lo invadió.

Y esa curiosidad aumentó cuando se enteró que ese hombre había estado criando al chico Potter.

Pero la curiosidad rápidamente se transformó en asombro cuando notó algo cuando el hombre hablaba con Dumbledore.

Dumbledore, uno de los magos más poderosos del mundo...

Le tenía miedo a Naruto Uzumaki-Namikase...

Fue muy fácil para él notar como Dumbledore se ponía cada vez más nervioso durante su conversación con el hombre.

Dumbledore obviamente sabía que ese hombre era más peligroso de lo que se veía a simple vista.

Y Voldemort no pudo evitar sentir casi lo mismo. El hombre desprendía un aura de misterio y poder que hizo que su espíritu temblará.

Y eso rápidamente lo intrigó...

Con el objetivo de buscar respuestas, Voldemort envío una sigilosa sonda de [Legeremancia], en un intento de leer la mente del hombre.


Lo primero que vio Voldemort no fue ningún recuerdo o pensamiento; lo que vio fue un entorno muy diferente.

Claramente se encontraba en una especie de alcantarilla; innumerables tubos lo rodeaban, muchos estando rotos generando goteras y otras cubiertas por la oscuridad.

Voldemort bajo la mirada para ver que el agua cubrir completamente el suelo; había suficiente para cubrir completamente sus pies.

-"¿Qué es esto...?"-

Voldemort se preguntó, mirando su entorno con confusión.

-"Vaya, vaya... ¿Pero que tenemos aquí?"-

De repente Voldemort quedó paralizado. La voz que acababa de escuchar era muy grave y llena de maldad, que hizo que tuviera un escalofrío.

-"Al parecer tenemos..."-

Entonces Voldemort empezó a temblar cuando, en medio de esa oscuridad, apareció un ojo.

-"Un intruso"-

Voldemort lentamente retrocedió con miedo evidente en su rostro. El ojo era más grande que un ser humano desarrollado, era de color rojo sangre, junto con una pupila negra en forma de rendija.

Lentamente el ojo se elevó hacia arriba para así mostrar el cuerpo completo del dueño de dicho ojo.

Lo que vio Voldemort hizo que callera de espaldas al suelo con terror.

Ante él, estaba la criatura más enorme que nunca haya visto. En simple vista era un gigantesco kitsune con el pelaje color rojo-naranja y ojos rojos, poseía una estructura superior del cuerpo del ser humano, con pulgares opuestos en las manos con garras. Lo más llamativo eran sus nueves largas colas de zorro.

Voldemort era capaz de sentir el poder del zorro. Su solo presencia lo hacía sentir una insignificante hormiga.

Pero entonces su terror aumentó cuando otras ocho gigantescas criaturas aparecieron a su alrededor.

-"¡Jajajajajajajaja!"- El ser, parecido a un mapache hecho de arena, río de forma maníaca. -"Al parecer tenemos una pequeña serpiente escurridiza con nosotros"-

-"Que valiente de su parte al entrar aquí"- El ser, parecido a un gigantesco mono-gorila rojo, sonrió de una forma que le envió un escalofrío a Voldemort. -"Parece que no le tiene miedo a la muerte"-

-"Lo mismo se atrevió invadir nuestros dominios"- El ser, parecido a una gigantesca gata de dos colas formada de fuego azul, miró de forma amenazante a Voldemort. -"Eso merece un castigo"-

El mapache de arena sonrió de forma macabra. -"¡Yo opino que lo matemos!"-

Todos las demás criaturas estuvieron de acuerdo con eso.

-"¡Estoy de acuerdo!"-

-"¡Sí, hagámoslo!"-

-"¿Y si lo comemos?"-

-"No, tiene la apariencia de saber horrible"-

-"Sí, mejor solo matémoslo"-

-"Sí, tienen razón..."-

-"¡Entonces está decidido!"- El gigantesco zorro miró al pálido Voldemort. -"¡Matemos a la serpiente!"-

-"¡NOOOOOOOO!"-

Voldemort soltó un grito desgarrador, para después salir rápidamente de la mente de Naruto.


Voldemort suspiro aliviado cuando salió de la mente de Naruto. Pero aun así su espíritu seguía temblando de miedo por las criaturas.

Entonces notó algo. Cuando Voldemort levantó la mirada, pudo ver a Naruto mirándolo directamente.

Eso lo sorprendido. Naruto lo estaba mirando como si supiera que estaba en la parte trasera de la cabeza de Quirrell.

Pero lo que hizo lo hizo temblar fue esa sonrisa que le daba.

Y él sabía que significaba esa sonrisa...

-"Si le haces algo a mi hijo, te mató"-

Eso fue suficiente para convencer a Voldemort.

-¡Quirrell!- Voldemort gritó, haciendo que el mencionado casi salté por la repentina acción. -¡Detén el plan! ¡No hechices la escoba de Potter!-

Esa orden sin duda sorprendió a Quirrell. -Pe-Pero señor, creí que matariamos a Potter-

-¡No, no podemos hacerlo!- Voldemort después tuvo un escalofrío. -No hoy al menos...-

Voldemort no podía hacer nada. Mucho menos cuando ese monstruo (Naruto) esta presente.

Lo único que podía hacer ahora era esperar que Naruto estuviera lo suficientemente alejado de Hogwarts y así poder volver a planear la muerte de Potter; como también planear nuevas medidas para esta nueva amenaza llamada Naruto Uzumaki-Namikase.

Sin que él no notará, Naruto sonrió satisfecho, como si supiera lo que en verdad pasó.


Harry siguió dando vueltas, buscando la Snitch. Mientras que Lee seguía comentando el partido.

-"Slytherin en posesión… Flint con la quaffle… La pasa a Spinnet, que la pasa a Bell… Una bludger le da con fuerza en la cara, espero que le rompa la nariz (era una broma, profesora), Slytherin anota un tanto, oh, no…"-.

Los de Slytherin vitorearon.

Harry miró toda la escena, hasta que algo había llamado su atención.

Había avistado a la Snitch...

-(¡Ahí estás!)-

Harry sonrío y se abalanzó hacia la Snitch como una rayo.

La Snitch era de por sí rápida. Pero La Thunderbolt lo era un más.

Cuando el Buscador de Gryffindor notó el movimiento de Harry, rápidamente lo siguió en un intento de atrapar primero la Snitch.

Pero todo fue en vano...

Harry ya había atrapado la Snitch.

-"¡Tengo la Snitch!"-

Con eso dicho, la señora Hooch detuvo el partido con un pitido de su silbato y declaró a los ganadores.

-"¡Slytherin gana!"-

Los Slytherin gritaron con júbilo y los Gryffindor gimieron frustrados. Lee Jordan proclamó de mala gana el resultado. Slytherin había ganado por ciento setenta puntos a sesenta. Pero
Harry no oía nada.

Él estaba siendo vitoreado por sus amigos y familia.

-"¡Asi se hace, Harry!"-

-"¡Estuviste increíble!"-

-"¡Le pudiste mostrar lo que podemos hacer los Slytherin!"-

-"¡Ese es mi hijo!"- Naruto gritó, poniendo y llevando a Harry sobre sus hombros. -"¡Él mejor Buscador del mundo!"-

Harry se sonrojo de vergüenza. -"No es para tanto"-

Y así el grupo siguió celebrando.


Pero por supuesto, no podía ser momentos felices...

Después del partido, comenzaría las clases normales en Hogwarts.

Y en ese momento comenzó la tortura de los profesores y de Harry.

Durante todas las clases de Harry, Naruto estuvo en una esquina de la habitación, supervisando todo con una mirada seria que ponía nervioso a los profesores.

Mientras que Harry se moría de la vergüenza que sentía.

Y toda esa tortura duró todo el día hasta la hora de la cena.

-"Bueno, es hora de que nos vallamos"-

Naruto dijo, estando parado afuera junto con los demás de la Familia Uzumaki, al frente de la entrada del Castillo de Hogwarts. No hace poco estuvieron cenando con Harry y sus amigos.

Y después de despedirse de los jóvenes magos, la Familia Uzumaki salió afuera para tener una despedida privada con Harry.

-"Me gusto volver a verlos"- Dijo Harry, dándoles una sonrisa a su familia adoptiva. -"Aunque no faltara mucho para volver a vernos"-

-"Es cierto"- Dijo Fū. -"Nos volveremos a ver en Navidad"-

-"¡Yo no puedo esperar tanto!"- Naruto de repente atrapó a Harry en un abrazo aplastante. -"¡Te voy a extrañar mucho, Harry-chan!"-

Harry lo miró en shock. -"¡¿Ni siquiera te fuiste y ya estás llorando!?"-

Haku rápidamente intervino, otra vez, jalando la oreja de Naruto.

-"¡Aahh!"-

-"Bueno. Este es el adiós, Harry"- Dijo Haku, ignorando a Naruto. -"Te volveremos a ver en Navidad"-

-"Hasta entonces sigue estudiando"- Dijo Yugito. -"También no olvides tu entrenamiento"-

Pakura estuvo de acuerdo con eso último. -"Es fundamental que no olvides eso"-

Harry sonrío. -"Les aseguro que no dejare de entrenar"-

-"¡Pero tampoco olvides divertirte!"- Dijo Fū, para después darle a Harry una sonrisa traviesa. -"Y no olvides tener una novia"-

-"O novias"- Agregó Guren. -"Dependiendo de cómo salgan las cosas"-

-"Estoy seguro de Harry tendrá muchas novias"- Dijo Yamato, casi con orgullo. -"Pero recuerda Harry, solo las mujeres inteligentes y de carácter fuerte son dignas de tí"-

Harry se sonrojo masivamente cuando comenzó la conversación sobre las novias. Y estaba agradecido de que estaban solos.

Pero lo mismo les respondió, aunque aun estando muy avergonzado.

-"Gra-Gracias"- Harry tartamudeo. -"Tendré sus consejos en cuanta"-

Las chicas después se despidieron con un último abrazo, para después alejarse y dar lugar a los niños junto con Cogman.

Los pequeños Akira, Raiko y Hanae rápidamente abrazaron a Harry y empezaron a llorar.

-"Ya, ya"- Harry los tranquilizó. -"No volveremos a ver muy pronto"-

-"Enserio te vamos a extrañar, Harry"- Dijo Sasuke. Akane a su lado asintió de acuerdo. -"Nos gustaba más cuando tú nos cuidabas"- Entonces puso un puchero. -"Cogman no nos deja hacer nada divertido"-

-"Dudo que envolver a toda la aldea en pintura rosa sea divertida, joven maestro Sasuke"- Cogman dijo, soltando un suspiro cansado, algo raro de ver en un robot. -"¿Por qué no es como la joven maestra Akane? Ella nunca causa problemas"-

Akane sonrió orgullosa. -"Gracia, Cogman"-

Sasuke solo la miró inexpresivamente.

Después Harry se despidió de ellos. Y por último se acerco Naruto.

-"Bueno hijo, fue un gusto volver a verte"- Naruto sonrió, mientras revolvía el cabello de Harry. -"Y ya estoy esperando la Navidad ¡Tengo algo espectacular planeado para ese día!"-

Harry se emocionó al escuchar eso. Desde los primeros años de Harry, la Familia Uzumaki comenzaron a celebrar la Navidad para que él no se alejara de las diferentes tradiciones y fiestas de su cultura.

Y lo más emocionante de la Navidad en la Familia Uzumaki eran los fantásticos regalos que Naruto hacía para todos; y los mejores eran para sus hijos.

Decir que Naruto mima a sus hijos sería decir poco.

-"Yo también lo espero"- Dijo Harry, para después mirar a su padre con curiosidad. -"Por cierto, Otō-san. Te vi ir hablar con Dumbledore en su oficina antes de salir. Y tardaste un buen tiempo ¿De que hablaron?"-

-"Ah, le dije que estuve moderadamente satisfecho con la educación de Hogwarts"- Naruto explicó. -"Aunque también tuvimos una pequeña discusión sobre un accidente de un Cerbero y un Troll"-

Harry abrió los ojos en shock. -"¿En serio?"- Después se preocupó. -"El Director sigue vivo... ¿Verdad?"-

Él sabía muy bien como era discutir con una enojado Naruto, y aún más cuando involucraba la seguridad de sus hijos.

No era nada lindo de ver en realidad...

-"Físicamente está bien"- Naruto respondió, para después sonreír. -"Pero mentalmente... Eso es otra historia"-

Harry solo dudo sentir pena por Dumbledore.

Después hubo varias despedidas y lágrimas de cocodrilo por parte de Naruto, y un tirón de oreja por parte de Haku para tranquilizarlo. Luego la Familia Uzumaki desapareció en un portal.

Harry suspiro, para después empezar a entrar al castillo, preparando para las posibles preguntas que recibirá de sus amigos sobre su peculiar familia.

¡CONTINUARÁ!