So... Escocia abre la puerta y al otro lado está todo soleado.
—¿Cuánto me has dado de beber?
—¿Es en serio que nunca has hecho esto? Hasta no pareces hijo de Mum.
—Pues no... recuerdo.
—Vamos, anda.
Gales se pasa una mano por el pelo.
—¿A dónde vamos a salir?
—Toledo... Creo que es un camino de carro.
—Toledo... Oh, vale. Ahora entiendo el sol... y son lentes de sol.
Escocia tira la chaqueta que lleva al sofá porque aún no salen y ya se está muriendo de calor.
Vale es que... Gales se quita el suéter.
—Vamos, a ver dónde podemos robar algo —cierra la puerta a su espalda cuando han entrado.
—Uff... cielos. Este sitio es... necesito shorts y camisa delgada aquí.
—Por eso detesto el sur... —empieza a arremangarse los vaqueros.
—Todos detestamos el sur por eso.
—Yo más.
—Pues no creas que mucho más —saca su pañuelo desde ya y se limpia el sudor de la frente.
—A ver... derecha o izquierda —pregunta, porque han salido en un camino, por la puerta de lo que parece un granero.
—Si digo derecha, seguro es izquierda. Deberíamos preguntar.
—Estaría encantado de preguntarle a alguien... si hubiera alguien.
—Nadie ha de salir a esta estúpida hora mortal... —es que, además, borrachos en el calor.
—Ni siquiera veo una mierda, ¿Por qué el suelo refleja tanto el sol?
—Porque es... puto blanco. Creo.
Escocia se pone las manos frente a los ojos mirando entre los dedos y da unos cuantos pasos en alguna dirección. No creas que Gales está mucho mejor. Van a acabar los dos como camarones en unos segundos.
De hecho, sí. Escocia ya está sacando humo y por una vez, no es por el puro. Exacto. Aunque puede que se haya encendido uno.
—Ven —Gales tira de el para buscar una sombra y el pelirrojo le sigue un poco tambaleante
Ahí están los dos tambaleándose, aunque sospecho que Gales ve un poco mejor aquí, pese a todo. Va a volver más bronceado.
Escocia no, escocia va a volver del color de su pelo y con más pecas si es posible. Y es que se está deshidratando desde ya que le va a dar un mareo...
—Aquí... al fin, un árbol. Necesitamos algo para beber, fuck —No es el único, como se nota.
—Tengo Whiskey —porque la botella le sigue, era un requisito.
—Eso... no va a servir.
—Ya lo sé.
—Vamos a... ahí está la muralla.
—Shite...
—Ahí es cuando uno dice... debí pedir una botella de agua, no de whiskey.
—No me voy a arrepentir de esto —la abraza.
—Puede, cuando caigamos muertos...
—Ni por esas.
—No es que yo no ame el whiskey...
—Pues no parece.
—Lo amo un poco menos cuando estoy caminando en la superficie del sol.
—Debimos venir en puto invierno.
—Desde luego... —Gales ya se está abriendo la camisa y quitando los calcetines.
Es que Escocia va a llegar sin pantalones a la muralla. Probablemente solo en calzoncillos. Vas a arrepentirte de esto en la noche.
Seguro, además todo quemado del sol. Gales se ha quitado ya la camisa y va solo en camiseta y se ha amarrado la camisa en la cabeza.
Escocia se está mojando la espalda con el whiskey y está siendo una mala idea. Ya no sé dónde están sus pantalones.
Es que van arrastrándose de verdad como si estuvieran en medio del desierto, perdidos y deshidratados.
Bueno va, finalmente llegan a la puerta de la muralla a duras penas. Donde alguien los recoge, así como "malditos turistas" los llevaran a una casita a la sombra y les van a dejar descansar un poco antes de tratarles la insolación mientras todo el mundo habla alrededor a PUTOS GRITOS.
—¿Será que hemos muerto y esto es el infierno? —pregunta el galés, todo empapado de sudor, tirado ahí dentro, después de beberse como cien vasos de agua.
—Para mí era peor estar ahí en el puto sol...
—No, sí, sí... desde luego. En realidad...
Escocia le mira de reojo mientras se bebe también doscientos litros de agua.
—Esto, aquí, se está muy agradable... fuera de los gritos.
—Tenemos que llegar a Palacio o lo que sea.
Gales asiente, tragando saliva probablemente otro buche de agua. Ahora van a estar además meándose toda la tarde.
—Eso implica salir al abrasador sol...
—A lo mejor si vamos de noche...
—Podríamos dormir la siesta y comer mientras.
—Y conseguir ropa.
—Eso es. Debimos traer moneda.
—¿No íbamos a robarla?
—Sí, sí, siempre podemos.
—A ver... —se levanta yendo a mirar en los muebles y baúles a ver qué encuentra. Gales toma un poco más de agua yendo a ver qué encuentra y espiando un poco la puerta.
—Sin chinches, por favor...
—Eso va a ser difícil.
—Odio está época.
—Sí, sí, pobrecito él —le tira algo que ha encontrado, creo que es una camisa de dormir de lino.
—Pues tú eres un guarro y puede que aún tengas chinches...
—Pues claro, de hecho, tienen nombres. Son mis mascotas.
—Delicioso...
—He dejado unas cuantas en la chaqueta en tu casa. Porque sabía que te gustarían.
—Ugh.
Escocia se viste con algo más de por ahí.
—¿Esperaremos?
—¿A qué?
—A que baje el calor.
—No, venga, ya en la ciudad habrá más sombra.
—Eso espero porque vamos a morirnos si no...
—Si vas a hacer un soliloquio sobre miserias te dejo aquí.
—No estoy haciendo ningún soliloquio de nada.
—Aun... —ojos en blanco.
—Pues si me mata el calor.
—Drama, drama y más drama.
—No es drama, ¡es la realidad!
Ojos en blanco de nuevo.
—Anda pues, vámonos —se pasa las manos por el pelo.
—¿Salimos por la ventana? —mira a ver si hay alguna forma de hacerlo. Gales analiza dónde van a caer y demás.
—Sí, mira... creo que fuera de las gallinas... no hay peligro.
Se sube a la ventana para saltar y ahí va. Gales va detrás de él, arrugando un poco la nariz porque esto no es para nada su fuerte.
Escocia le empuja cuando están en la calle para que se caiga al barro.
—ALBA! —protesta, enfadado... y lleno de barro. Escocia se muere de la risa—. FUCK! —protesta sacudiéndose las manos y limpiándoselas en los pantalones—. ¡Eres un bloody crío!
—Anda, muévete.
—Ni siquiera sé por qué te he acompañado hasta aquí —sigue protestando, caminando tras él y sintiéndose de catorce años otra vez.
—Porque estás secuestrado —se sigue riendo.
—¡Pues bloody HELL!
—Parece que vengas de trabajar con los cerdos.
Gales le frunce el ceño y empieza a buscar alguna casa que tenga ropa tendida.
—Graciosísimo tú.
—Y no va a haber ducha hasta que volvamos.
—No va a haber ducha hasta que volvamos —le imita en falsete.
—Ni probablemente agua corriente.
—Pues con algo me lavaré.
—Con más barro.
Gales aprieta los ojos.
Vuelve a reírse con esa cara. Tú síguete riendo que vais a ver a Bélgica adolescente y verás la que te puede liar. Poco se está metiendo contigo
—¿Cuántos años dices que tienes? ¿Trece?
—Doce.
—Vaya... a ver qué opinas cuando conozcas a Belgium de trece y se te caigan hasta las bolas.
—No se me va a... caer nada. Y... creo que no deberían saber que somos nosotros.
—Aunque no lo sepan. A ti te gusta ella y quiero ver cómo vas a hacerle para no abusar de ella.
—¿Qué insinúas? —la tensión.
—Que vas a tenerla ahí, pequeñita y encandilada contigo... ¿crees que los latinos entonces no tenían hormonas? ¿Vas a acostarte con Belgium a los dieciséis?
—No va a estar encandilada conmigo, está encandilada con France. Justo por eso venimos a esta época.
—Todos están encandilados con France hasta que dejan de estar encandilados con él porque conocen a ALGUIEN.
—Pero a mí no me conoce.
—Hasta que te conozca.
—Esta no es a primera vista, no me va a... conocer lo bastante hoy.
—Ojalá. Pero como este en modo France va a querer conocerte más que lo bastante hoy.
—Solo hemos venido a hacerle una pregunta.
—Vale, vale... —Gales se ríe un poco.
—Es entrar, preguntarle y nos largamos. Por eso no quiero que sepa quienes somos.
—Yo te sigo, brother. Solo...
—What?
—Espero que Belgium reaccione como esperamos.
—No tiene que reaccionar. Solo responder. ¿Quieres preguntarle tú?
—¡No! No... tú le preguntas.
—No me la voy a tirar.
—Bien. Es bueno tener aspiraciones.
—¡No son aspiraciones!
—La verdad uno esperaría que las aspiraciones fueran a tirarse a la chica que nos gusta y no al revés, pero...
—No, es que... pareces idiota, estamos en el pasado, no podemos intervenir DEMASIADO en el transcurso de la historia. De hecho, cuanto menos mejor.
—No creo que debieras tirártela, solo digo que...
—What?
—Ojalá esto sea algo casual.
—Pues eso se supone que tiene que ser.
—Y no estás nervioso.
—Ehm... bueno, un poco, pero nah.
—¿La recuerdas a esa edad?
—Ehm... no... no mucho. O sea, recuerdo que estaba por ahí, tal vez habíamos coincidido alguna vez y probablemente me había saludado o algo así, pero no habíamos nunca realmente hablado. O sea, es que... pues como sus hermanos. ¿Tú la recuerdas?
—Quizás un poco mejor que tú, pero... no. No en realidad. Es decir, es que estaba siempre pegada a France, ¿sabes? En los eventos... he de admitir que la odiaba un poco.
—Mmmm... Yo no le hacía caso a France en los eventos, así que...
—Ya... por eso la recuerdas menos.
—Y apenas si iba a eventos —asiente.
—Pero igualmente me parecía sosa y bastante aburrida... imagina lo que te iba a parecer a ti.
—Eso es porque no hablabas con ella.
—Y porque era una loca posesa con France.
—Ah, demasiado parecida a ti, entonces. Solo que ella con éxito.
—No me parece que con mucho éxito... ¡y yo no era un loco poseso!
—Pues más que tú.
—¿No te preguntas nunca... cómo hubiera sido todo de no haber existido France?
—Probablemente, te hubieras enamorado de Spain... o de Austria.
—Ugh, Austria... —se sonroja un poco.
—Sí, sí, todos sabemos de tus pesadillas a pesar de intentar hacer de... pareja de su madre con toda la diplomacia que eres capaz.
—Ugh, no son mis pesadillaS, fue una vez.
—Que admitas...
—Shut up.
Escocia se ríe.
—Vamos, que tú estás peor con tus pesadillas con mum.
—¡Anda ya!
—Pues... o quizás lo tuyo no son pesadillas sino sueños húmedos.
—Sí, claro, ¿quieres que te los detalle?
—No, esos guárdaselos a Eire que es el que se escandaliza.
Escocia se ríe porque es verdad.
—Claro, a ti te encanta oírlos y no es cuestión de darte el gusto...
—Exacto.
Ojos en blanco pero ya están a las puertas, sonríe un poco nervioso.
—¿Quién se supone que somos?
—Supongo que... un par de cortesanos del norte. Digo, con este acento es imposible que pasemos por otra cosa.
—¿Nos hemos perdido y hemos acabado con una insolación?
—Y la buscamos a ella para algo. ES que nunca va a recibirte ella si no preguntas por ella.
—¿Para qué?
—Le traemos un mensaje... tuyo.
—¿Mío?
—Pues puede ser mío, hombre. ¿O quieres traer un mensaje de England? —arruga la nariz
—Lo que digo es... ¿qué mensaje íbamos a mandarle nosotros a... ella?
—Pues cualquier cosa... algo de la... yo qué sé, algo de la corona.
—Vale —suspira.
—¿No te gusta la idea? Podemos traer un mensaje místico de un príncipe del norte...
—Yes, of course —le fulmina un poco.
—Su príncipe azul, el hombre de su vida.
Le fulmina.
—Pues... lo eres, ¿no?
—No.
—¿No eres el hombre de su vida? O tenemos problemas otra vez con ser algo de SU vida, porque eso implica algo de SU propiedad, blablablá.
—¡Pues es que no funciona así!
—Estoy completamente seguro de que eres EL hombre de su vida —Galés le sonríe y toca la puerta.
—Pues yo creo que no.
—¿Que no eres el hombre de su vida? Oh, venga ya... no empieces con ese drama.
—No es drama.
—A ver, no estoy diciendo que si no está con un hombre su vida sería incompleta... estoy diciendo que, si un hombre va a marcar su vida, serás tú.
—Si eso es así, entonces es France.
—No estoy de acuerdo.
—Well... —se encoge de hombros.
—¡Eres tú! Deja de hacerte menos a su alrededor —toca otra vez.
—No es hacerme menos, es que no es... no es eso.
—¿Entonces?
—Pues todos... todo el mundo... uhm... —abren la puerta y va a tener suerte por una vez.
—Oh... ehm... ¿h-holaaa? —Gales saluda en español y se le nota a cientos de miles de kilómetros...
—¿Quién va? —pregunta el tipo de la puerta que parece la sota de bastos
—Un... pear the bee a heros
—¿Un qué?
—Does bee a heroes
La verdad, Escocia interrumpiría, pero está muy interesado en ver como a la sota le da un infarto cerebral intentando entender a Gales.
—Does... pearl zones via hand does with a men...errr... a kart a for the zen or it and bell he can
Es que Escocia se está meando de la risa.
—¿Bélgica?
—Yes!
—Esperad, voy a preguntar.
—Hellen no save no so trees east a most a kit.
Ni caso le hace con eso.
—Gracias por ayudarme.
Es que Escocia está aún sin aire, igual y hasta se ha desmayado.
Ojos en blanco.
Nah, nah, solo está sin aire.
Pues... a ver cuándo retoma el aire.
Vale, vale... un minutito... ya. Ya está. Ya. De verdad. Aaaay... ya. No, en serio. Ahora sí. Ejem.
Ojos en blanco de nuevo.
Bueno, qué dice Bélgica, ¿va a ir? ¿Mandará a la sota él solo? ¿Les dirá que pasen? ¿Les echaran? Más después de la publicidad.
