—Hey!
Bélgica se gira a él y sonríe. Gales... se separa de Luxemburgo porque estaba ahí pegadito con él dejando que le consintiera. Se sonroja.
—¿Queeeeee hay? —sonríe ampliamente yendo a sentarse—. ¿Qué habláis?
Luxemburgo pone los ojos en blanco un poco, pero le deja hacer.
Gales se humedece los labios, mirando muy atentamente su cerveza.
—Estábamos... diciendo como son unos guarros —protesta Burundi.
—¿Guarros por?
—¡Cómo que por! ¿Tú has visto lo que hicieron en la piscina? —protesta ella, levantando la vista del teléfono y mirándole.
—Ah... —se sonroja un poco e inclina la cabeza, sonriendo—. Eso. Sí. Una cochinada. ¡Ni se te ocurra imitarlo!
Gales le mira de reojo... y piensa que por supuesto, Escocia... va a hacerle perfectamente bien de padre.
—Claro que no se me ocurre imitarlo. Pero el trauma, dad, el trauma de... ugh!
—¿Y de qué le hablarás a tu psicóloga cuando seas mayor si no?
—¡No de esto! ¡Bastante tengo ya!
—Yes, yes, ya se te ve que lo pasas mal —Escocia se ríe.
—Well, of course!
—Es el precio a pagar para poder tener una artista torturada en la familia... hay que torturar a alguien.
—¡A mí!
—Pues... la verdad, íbamos a hacerlo con tu hermana, pero tú te quejabas más.
—¡Eso no es justo! ¡Ella sí que se porta mal!
Bélgica se ríe un poquito.
—Ah, ¿sí? ¿Qué es lo que hace?
—Pues sale con su novio... seguramente está haciendo esto mismo, pero en otro sitio ¡y ustedes ni se enteran!
Escocia mira a Bélgica por ayuda sin saber si es... cierto o no.
—No van a estar haciendo eso, ¡fueron al cine! —se defiende Bélgica—. ¡Y no fueron solos! Y te invitaron a ir, Burundi, pero preferiste quedarte.
—¿Por? —pregunta Escocia, Bélgica le mira.
—Porque quedaste de venir temprano... —oh sí, eres el consentido—. Por cierto, Congo se llevó tu coche.
—Ja! Te dije que tendría que haber explotado todos los coches británicos —señala a Gales.
—¡No me quedé por eso! —protesta Burundi a la vez, porque hay que protestar por TODO.
—Ya, ya, claro... seguro un muchacho no va a regresarlo rayado ni nada —replica Gales.
—Ah, te he traído esto —le pasa el bañador
—¿Esto qué es? —Gales parpadea... y parpadea otra vez
—Un bañador para que te quites eso que pareces Austria.
—Esto... no es un bañador, parece... cualquier otra cosa.
—¿Esto es tuyo? —pregunta Luxemburgo a Escocia cuando Gales lo mira.
—Es el único que queda limpio
—Igualmente es bastante interesante que tengas esto... —asegura Gales—. ¿Te lo pruebas por favor para ver cómo se pone?
—Esperaba que tú, el intelectual, me lo dijeras, porque no tengo ni idea.
—Es un HORRIBLE BAÑADOR DE BORAT! Daad! ¡Cómo tienes esa cosa! —Burundi se levanta.
—Shhh, ¿no quieres ver a Cymru como se lo pone?
—Pues... —se ríe jijiji de repente, y se sienta de nuevo.
—¡Definitivamente no voy a ponerme eso!
—Y luego se le empalma nada más le tocan... —sigue Escocia.
—Ugh, DAD!
Muere de la risa.
—Eso lo dices tú que no se te empalma ni aunque lo intentes —responde Gales en defensa.
—Ah, sí, todo lo de la piscina ha sido manual —mueve un dedo.
—Siempre queda que le hagamos perder una apuesta —propone Luxemburgo.
—Uuuuh —Escocia sonríe.
—What? —Gales mira a Luxemburgo y levanta las cejas. Bélgica le pone a Escocia una mano encima del dedo que está moviendo y él para, desde luego.
—Este chico me gusta —suelta el escocés haciéndole un "cejas, cejas" a Gales.
—Oh lalá, cher... pero llegas tarde e igual soy demasiado hombre para ti —Luxemburgo le manda un beso al escocés.
Gales se sonroja con TODO esto, porque... maldita sea que el chico le gusta a él también. Escocia parpadea porque no se esperaba esa respuesta.
El galés se aclara la garganta.
—¿Qué... apuesta podría perder? Yo no pierdo apuestas...
—Mmmm... algo habrá que se pudiera hacer, especialmente por alguien que asegura que no pierde apuestas tan confiadamente.
—La última vez que hice una apuesta contigo la perdiste estrepitosamente.
—Perdona, pero, la última vez que hiciste una apuesta conmigo fue hace tres días. Te pasaste una hora desnudo y no fue más porque pediste clemencia. Tengo hasta fotos.
Gales abre la boca un poco cómicamente.
—Pffff —Escocia intentado... nah nada, falla estrepitosamente.
—What the... no es... ugh, shut up, ¡no digas esas cosas! —protesta Gales.
—¡Si no hay fotos no pasó!
—Oh, dear —ahí va Luxemburgo a sacar el teléfono.
Gales casi le salta encima. De hecho le salta encima. No casi.
Y Luxemburgo se muere de la risa intentando apartarlo, pero la verdad, no puede hacer mucho contra él.
Gales es que no puede creer que esté... chillando como si fuera Irlanda. ¡Pero ni siquiera sabe cómo están las fotos!
La verdad, Luxemburgo intenta darle un beso un poco traidoramente.
Lo logra, lo logra... lo maldita sea logra.
Y se ríe un poco triunfante en eso.
Escocia levanta más las cejas y mira a Bélgica de reojo por la costumbre de... compartir las cosas con ella. Aunque seguro a esta Bélgica no le toma por sorpresa como a él. Ugh. Hay que arreglar esto.
Bélgica se ríe más de la cara de bobo de Gales y sí mira a Escocia, para reírse con él de ello, porque la complicidad la tienen hasta ahora.
Escocia mira a Burundi también y traga saliva porque... mira qué bonita es esta niña y no sabe qué le pasa, ¿porque se queja tanto de todo lo que implica amor? ¿Qué ocurre con ella? ¿Quién es? ¿qué le gusta? ¿Qué no le gusta? ¿cuáles son las bromas que suele hacerle? ¿cómo le dice de cariño cuando le da las buenas noches?
Gales... se pasa una mano por el pelo, sin mirar a nadie otra vez.
Burundi... levanta la vista, y le sonríe un poco a su padre.
—Lo siento, no debí hacer eso —Luxemburgo levanta las manos pidiendo disculpas.
Escocia se humedece los labios y se vuelve a los otros dos, un poco abrumado con la sonrisa.
—Volviendo al tema... que vas a perder hoy, Cymru... todos queremos verte con eso puesto —sigue Bélgica.
Escocia va a proponer algo y Luxemburgo lo detiene antes de que articule palabra.
—No se juega póker en esta casa. Ni ningún tipo de juego de cartas.
—¡Anda ya! —protesta Escocia.
—Ohh, venga ya, ¿¡por qué?! —protesta Gales incrédulo a la vez.
—Además, ¿no que las normas las ponemos nosotros? Belgium, ¡dile! — sigue Escocia.
—Bueno, es que las trampas, Alba, querido...
—No me vales, Burundi, ahora eres tú la mujer de la casa responsable y al cargo. ¡Dile!
Burundi sonríe de lado
—A cambio de...
—¿Qué quieres?
—Una ida de compras y al boliche —le sonríe.
—¿Con quién?
Ella hace los ojos en blanco y mira su teléfono. Bélgica le da un codacito a Escocia, porque obviamente es con él, pero no va a decírselo.
—¿Qué? ¿Eh? —parpadea porque como va a ser con él, debe tener amigos, ¿no?
Bueno sí, ¡pero no está haciéndoles favores a sus amigos ahora!
—Ugh...
—Pero no puedes gastar más de lo que les saquemos.
Burundi sonríe otra vez.
—¡Sí que se puede jugar póker en esta casa! Sin descarte... yo reparto.
Gales abre la boca.
—Con apuesta a ciegas, además. Voy por las cartas —ella se levanta.
—Alba! —protesta Bélgica
—No! ¿Qué? ¿Como que a ciegas y sin descartes? —protesta porque eso significa que NO pueden tocar las cartas... así que no sé cómo van a hacer trampas.
Gales piensa que Escocia ha criado un bloody MONSTRUO.
—Bueno, en ese caso voy a tener que ceder a la petición pública yo también —sonríe Luxemburgo tan sufrido.
—Al menos la chica parece saber perfectamente bien lo que hace... y has criado un monstruo, brother... —protesta Gales.
—¿Yo? What the hell?
—Pues...
—Esto se lo has enseñado tú, ¿no? —protesta para Bélgica, aun sonriendo.
—Ya, claro... SEGURO... yo soy la de los juegos de azar.
—¿Se lo he enseñado yo? El póker no es un juego de azar.
—¿Cómo no va ser un juego de azar? —Luxemburgo levanta las cejas.
—Porque... —sonríe de lado—. Voy a ganar yo.
—No, no es un juego de azar —coincide Gales—. No. No vas a ganar tú.
—Si gano yo, te lo pones —Escocia sonríe.
—Y si lo hago yo... te lo pones tú —sonrisita.
Le tiende la mano. Gales se la mira de reojito porque... este tipo de apretones de manos siempre incluyen algo doloroso
Sí. La verdad, Escocia piensa que, si él le ha enseñado a hacer esto a la chiquilla, las trampas las va a hacer ella y decidirá que gane quien más le convenga repartiendo las cartas absolutamente no al azar. Si él le ha prometido que se gastará en ella todo lo que ganen, pues... le hará ganar para quedarse la pasta de los demás. Dos más dos, cuatro.
Mierda, piensa Gales, estoy jodido.
—Y por eso, niños, no se juega póker en esta casa —suelta Luxemburgo que siempre acaban igual.
Burundi vuelve otra vez, tan contenta, sacando las cartas y barajando como toda una experta.
Bélgica suspira porque nunca gana... ni siquiera queda cerca de ganar. De hecho, tenga lo que tenga, siempre es algo que no es lo bastante así tenga... ¿flush? ¿Escalera... real? No se sabe ni los nombres.
—Solo una... y luego hacemos otra cosa —ahí se va él con su hermana.
—Eso dicen siempre...
—Pues es que yo prefiero que nos cuenten la historia de los viajes en el tiempo.
—Podemos hablar de los viajes en el tiempo mientras jugamos póker —Gales le sonríe a Luxemburgo de lado, estirándose para tomar su sombrero y ponérselo él.
Este se deja, pasándose las manos por el pelo para acomodárselo.
Gales... le mira un poco embobado unos segundos. Fuck... FUCK.
Y él le sonríe... y luego saca el teléfono mientras esperan. El teléfono de Gales vibra.
Gales levanta las cejas... y lo saca.
Tienes un mensaje sin leer de Luxemburgo.
El británico se humedece los labios... y lo abre, ¿podrías parecer menos ilusionado? gracias.
Es la foto que le iba a mostrar a Escocia. Es Gales, sentado en una butaca con un libro sobre las piernas... leyendo desnudo.
Se sonroja, abriendo los ojos y haciéndola un poco más grande... carraspeando y pensando que... es que además es el tipo de juegos idiotas que... le gustan. Los odia, pero le gustan, seguro estaba ahí... "leyendo" sin tener ni idea de qué leía, casi que con el libro al revés.
Los odia porque... ¡no va a decir que le gusta leer desnudo! Pero... ugh, es... le ha puesto a leer desnudo pro una apuesta. Sí, se llama relación amor odio con algo, en este caso con las apuestas sexys.
"Ese no soy yo."
"Oh, merde, sabía que debía haber pagado ese curso de Photoshop. Supongo que no te importa que la ponga de fondo de mi teléfono, entonces."
"Sabes qué van a pensar de ti si la pones..."
"¿Qué van a pensar?"
"Que eres gay..."
"Oh lalá... qué será de mi reputación, ¿entonces?"
"Sería terrible para ti..."
"¿Eso crees? ¿Qué podría pasarme?"
"No sabes lo grave que es que alguien crea que tienes nexos con un Timelord"
"¿Lo dices por el asunto de que como son eternos no se pueden enamorar de nadie porque están condenados a ver morir a la gente que quieren? Te tengo una buena noticia."
Gales sonríe y le mira... con estúpidos ojitos de corazón. Niño...
—A pesar de mi aparente fragilidad, soy más duro que un humano normal —añade en voz alta mientras Escocia le hace hacer a Burundi todos los trucos repartiendo que se sepa, maravillado.
—Pareces todo menos... frágil.
Burundi, tan feliz, hace TODOS los posibles y mira que no son pocos... por algo eres el consentido. Sospecho que alguien es la consentida también.
—Me encanta cuando me mientes —se burla Luxemburgo, pero se sonroja un poco (Es posible, sí)
—¿No tienes una cómo estás, pero tuya? —pregunta señalando el teléfono
—¡No! ¿Qué clase de desvergonzado te crees que soy?
—El que trae fotos mías ahí.
Burundi... Es que después de unos minutos esta mueeeerta de risa. Escocia quisiera enseñarle alguno nuevo, la verdad
Pues... seguramente hay un truco específico que no le has enseñado para poder ganarle alguna vez
—Y esa es la apta para todos los públicos.
—¿¡Hay alguna que no?!
—No pienso responder a eso si no es en presencia de mi abogado.
—¿No soy yo tu abogado?
—¡No! Qué gracia tendría eso.
—Se llama ser juez y parte...
—Tú eres el que me acusa de desvergonzado, así que más bien fiscal.
Gales se ríe un poco y se sonroja.
—Bueno ¿Y vosotros dos qué? ¿Ya habéis acabado de poner todas las cartas en el orden conveniente?
—¡No estamos poniendo las cartas en ningún orden!
—Ya, ya... —se vuelve a Gales otra vez —. Y te recuerdo, además, que el que no pudo pasar de la tercera página de Jane Eyre fuiste tú.
Gales carraspea.
—Eso es porque no necesito leer Jane Eyre... no porque realmente... no pudiera seguir leyendo.
Luxemburgo levanta una ceja, se le acerca y le susurra al oído "eso es porque te corriste."
Vale... se le cae el teléfono de las manos, casi se cae de la silla, se sonroja de muerte se agacha por el teléfono, se pega en la cabeza (no muy fuerte) Estoy segura de que en algún punto este muchacho aumenta la resistencia.
Luxemburgo sonríe como si no acabara de decir eso, porque en realidad... pues normalmente no le hace falta decirlo, solo con la mención de Jane Eyre esto es suficiente, pero por algún motivo hoy Gales como que... realmente parece no recordar los eventos.
—Ustedes son los que están ahí.. jijiji jojojo... ya perdieron la primera vuelta y ni se enteraron.
—¡Pero si ni pusimos dinero! —exclama Luxemburgo.
Gales mira a Luxemburgo de reojo...y sonríe un poquitín antes de mirar a Escocia.
—Han perdido todo lo que traen...
—Qué casualidad.
—Eso les pasa por estar embobados.
—Que novedad que un niño de esta casa me desplume con trucos de magia o juegos de cartas... —protesta igual yendo buscar su cartera para darle lo que lleve a Burundi. Sonriendo.
—Bueeeeeno —Escocia mira a Gales de reojo.
—What? ¡Nadie ha repartido nada!
—Así que fotos... y apuestas... y besos...
—No voy a echarle la vida a perder a nadie —Gales se cruza de brazos y gira la cara.
—Vaya por dónde.
—Pues... no voy a hacerlo —se encoge de hombros.
—Y es imprescindible todo eso para... ello.
—Tú te tiraste a tu esposa.
—No es mi... yo la conocía de antes.
—Sí es tu esposa... y la madre de tus hijos —insiste Gales—. Y yo no he hecho nada más que seguir un poco el juego.
—Tenemos que arreglar esto —aprieta los ojos con lo de los hijos otra vez
Gales se humedece los labios y no... responde.
—¿Dónde coño está la larva que no viene?
—¿Qué te parece Burundi? — La verdad... Es que Gales lo está pasando bien.
—Uf...
—Te gusta.
—Voy a tener que partirle la cara a Eire...
—¿A... Eire? ¿Por?
—Estoy seguro que se la ha meneado con ella.
—¡Tiene bloody quince años! No hablaba de gustar así, idiot!
—No a mí, asshole, pero a él. Me recuerda un poco a Seychelles.
—Es... ya, bueno, sí. Y no deja de ser negra. Ehm... de dónde saco Belgium a... o sea los adoptaste o...
—No me lo ha dicho.
—Puedo apostar a que nos llevamos riendo de ti por eso desde que apareció el primero.
—Ya, ya... Mira, me da igual de qué color sea. Es súper guapa, así que menos mal que no es pelirroja y todo eso... pero ¿has visto lo que hace con las cartas?
—Las malas mañanas que le has enseñado.
—Disculpa, ganar a póker no es una mala maña, es una habilidad vital tan indispensable como andar en bici y más en esta familia, solo lo dices porque está desplumando descaradamente a tu... ¿Ya has definido que sois?
—Novio...
—So cute —la sonrisita molesta. Ojos en blanco de Gales—. De todos modos, no le va a ir mal a Galia un poco de su medicina.
—Pues el tipo si es cute y es... muy —hace una pausa con eso. Galia. Aprieta los ojos.
—¿Muy?
—Ugh... es ingenioso. Y no creo que a Galia le importe mucho.
—¿De eso te has convencido a ti mismo o lo crees de veras? Porque no sé qué es peor... que creas que no le importe o que DE VERDAD no le importe.
Gales le fulmina.
—Digo... ahora ya da un poco lo mismo si vas a tirártelo y todo eso. Pero... no deja de ser...
—Es que no sé qué quieres que te diga. No hay respuesta buena, ni nada que pueda hacer yo para controlarlo.
—Eso solo lo hace más divertido — Se encoge de hombros, sonriendo porque le está molestando.
Gales bufa.
—¿Ya le has pedido matrimonio? Mira que llevamos aquí casi una hora, a ver si va a pensar lo que no es
—Él... es que llevamos más de cien años juntos y mírale. No parece tener interés en... nadie más.
—Que se sepa.
—Y es que aquí no está Galia. No existe. No hay Galia, no hay Roma ni Germanía ni Mum.
—Pero las cosas no están bien, Cymru. No podemos solo... no recordar nada de lo últimos quinientos años. En serio no quisieras... ¿vivirlo? Vivirlo de verdad, no que te lo cuenten. Todo, hasta las peleas y las preocupaciones... Esto es divertido un rato, pero no es una relación de verdad y tarde o temprano pasará factura.
Gales se limpia las manos en el pantalón porque está nervioso.
—Además, disculpa, pero que te hayas pillado así de rápido por un desconocido solo da más peso a mi argumento de lo necesitado que sigues a pesar de Galia
—Quizás solo es un pequeño sacrificio a cambio de que todo lo demás esté... bien
—Mum te va a DESCUARTIZAR. Me voy a pasar meses para encontrar todos los trocitos de tu cadáver.
Gales aprieta los ojos, agobiado.
—Es que no quiero que Mum me descuartice... ya lo hace, todo el rato. Tampoco quiero que Galia me engañe, ni quiero que Rome... EXISTA. ¿Es que no lo ves? Esto es... perfecto.
—No es perfecto. No es tu vida. De veras quieres vivir en una relación que... no sabes en que se basa, pero... él tiene una complicidad y una confianza con alguien que no eres tú. Va a necesitar, va a EXIGIRTE que sepas... que hayas aprendido de vivir con él. Y no lo sabes, así que le decepcionarás... porque no todo el tiempo va a ser consciente que... pues no estabas ahí, especialmente porque ellos creen que sí estabas y la conclusión a la que llegarán es que... no te interesaban, no prestaste atención, no los conoces y la relación no era como ellos pensaban.
Gales aprieta los ojos.
—Además... tú y yo... estamos aquí. En algún lado. Nuestros yo de verdad.
—Quizás estén allá.
—No es así como funciona... y lo sabes.
—¿Y vas a decirme que después de ver todo esto... puedes volver a tu vida normal?
—Pues... es que sí... sí. O sea... s-si acaso quiero todo esto... t-tengo que construírmelo yo. QUIERO construírmelo yo. Con mis decisiones y mis cagadas.
Gales suspira.
—Volvamos a nuestro tiempo, enróllate con él si quieres... yo... yo hablaré con mum.
Gales se revuelve.
—Yo hablaré con mum y... así quizás me ahorre tiempo buscando pedacitos de carne.
—Es que lo que propones no... funciona. ¿Qué voy a hacer? Volver y... soy un hombre casado, ¿voy a ir a buscarme una aventura con un tipo me ha visto una vez?
"Hola, soy Cymru, tengo una vida compleja... ¿quieres liarte conmigo?"
—Bueno, la verdad, espero que no sea esa tu pick up line. Aunque la verdad, que lo fuera me explicaría tantas cosas en esta vida que dudo no lo sea.
Gales hace los ojos en blanco.
—Míralo por el lado bueno... le arrebatarías a Eire el título de más patético de los patéticos.
Gales traga saliva con eso
—Además, yo qué sé, tienes la oportunidad de ver... cómo va. Es decir, s-si... Uhm... Belgium a-accede habrá que... preparar cosas y... well, whatever. Puedes verle entonces. Con los demás y en general y saber si realmente te conviene y qué puedes ofrecerle y todo eso. ¿Qué tal que el tipo es un baboso que se le olvida el mundo cuando ve a France? Ah, no, que ese eres tú.
—No seas idiota.
—Pues la verdad, es tu oportunidad para, por una vez, hacer las cosas con calma.
—¿Hacer qué cosas con calma? ¿Engaño a Galia? ¿Ofrecerle a él... una vida asquerosa llena de engaño y resentimiento de todo mundo?
—¿No te parece lo bastante decadente? Ni siquiera has mencionado el alcohol.
Gales bufa.
—Y voy a lastimar a Galia que ya bastante tiene con los otros dos imbéciles que...
—A los que no tiene dos cojones de decirles que basta.
—Aquí ni siquiera está. No está ella, ni Mum, ni Rome... todo ese drama y ese ruido, simplemente no está. ¡No pueden lastimarme ni puedo lastimarles a ellos! Es... perfecto.
—No, pero puedes lastimar a los que están aquí...
Y ahí vuelven Luxemburgo y Burundi del cuarto.
—Es que no puedo volver a ESO —susurra Gales.
—Lo que definitivamente no puedes es quedarte aquí.
—Bien, no tengo ni para un taxi. Este año en navidad, recuérdame que le regalemos un TPV a esta criatura.
Burundi sonríe de oreja a oreja porque su tío Lux no tiene nunca solo UN POCO de dinero en la cartera.
Ya, ya... y además este no es Suiza ...
Gales se sonríe a Luxemburgo y Escocia suspira un poco, creo que se va a ir a llamar a Inglaterra a meterle prisa porque... ¿qué coño hace? Desde luego no tirarse a Francia, eso ya lo hemos visto, así que definitivamente esto es solo por joder.
—Vas a tener que acogerme o tendré que vivir de la caridad a partir de ahora —sigue haciendo falso drama Luxemburgo.
—Puedes vivir conmigo —propone Gales extendiendo un poco la mano hacia él.
—Menos mal, o ya me veía teniendo que vender mi cuerpo... —se la toma.
Gales se ríe con eso y se levanta tirando un poco de él, hacia afuera
—Ya sabes... uno rapidito en el cuarto de las chicas —eso lo dice para hacer protestar a Burundi—. O podría seguir hasta que me leas Jane Eyre entero.
—¡Como se acerquen a mi cuarto...! —grita Burundi yendo a contarle a su padre todo lo que le han dado.
Gales le aprieta la mano y no deja de tirar de él.
—O podemos llevarnos uno de los de Highlanders de mi hermana, si te atreves —le sigue.
Gales se detiene junto a la piscina y vacila, pensando en darle un beso, pero es que no deja de ser alguien muy nuevo. Se pasa una mano por el pelo.
—¿E-Eres feliz conmigo?
Luxemburgo vacila con eso y parpadea sin esperarse esa pregunta.
—¿Qué?
—¿Eres feliz? ¿Te hago feliz? Si... si de verdad fuera un Timelord y hubiera venido de otro mundo a... reemplazar por un día a tu... al Cymru de siempre...
—Pues... el que me hace feliz es el Cymru de siempre.
Gales se guarda las manos en los bolsillos.
—Envidio al Cymru de siempre, no sé si él sabe la suerte que tiene.
—Ah, ni tanta, que bien que nos desesperamos a veces.
Gales sonríe
—Como todos. Pero... ¿te hace feliz? ¿Qué es lo que más te desespera?
—Oh, mira por dónde, mi tema favorito. ¿Tienes una silla?
—Sí, sí... venga, es tu oportunidad de quejarte —Gales se ríe.
—Pues veamos... me molesta cuando hace planes conmigo y luego los cambia y no me dice y me paso toda la mañana llamándole y no me responde al teléfono.
—Oh, eso... Ehm... ¿lo siento? —le mira, y sonríe un poco, estirándose y poniéndole otra vez su sombrero de paja.
Luxemburgo suspira.
—Mañana, el Cymru de siempre no va a acordarse de nada de todo esto.
—¿Por qué no?
—Tampoco va a recordar lo de ir a lanzar la rosa al risco...— se encoge de hombros y se sienta en una de las tumbonas de ahí, mirándole.
—La verdad, no creo que se lo recuerde yo, entonces. Si quiere hacerlo iré con él, pero me apetece tanto como que me den una patada.
—Yo... sí voy a acordarme. Y ese es el problema —se mira las manos
—Entonces recuérdamelo. ¿Quieres poner ya la fecha? Esta noche no, porque tenemos lo otro, pero si quieres ir mañana... o el finde que viene, esta semana tengo un montón de trabajo.
Gales le mira hablar, atentamente y niega con la cabeza.
—¿Qué? Tengo un hueco el lunes a las cuatro de la mañana si no...
—¿A las cuatro de la mañana?
Luxemburgo se ríe porque le está vacilando otra vez.
—Ah, no, lo siento, acabo de recordar que tampoco me va bien a esa hora.
—Ohh... —sonríe, pensando que podría acostumbrarse a este humor raro tan... parecido al suyo.
—¿P-Podrías... hacerme un favor?
—Claro, el lunes a las cuatro y media, lo que quieras. No mato niños ni mujeres. Y cuidado con las tareas demasiado físicas, pero si se trata de algo de dinero, soy tu hombre.
—En realidad... es un favor para ahora mismo —Se ríe otra vez, y piensa que va a arrepentirse de esto.
—Veamos.
—Es complejo... Y... puede que no te guste del todo.
—Bien, hay otra norma. Nada de ecuaciones diferenciales no lineales.
Gales se ríe, genuinamente.
—Andaaaa cuéntame ya antes de que el misterio y mis chistes malos me destrocen los nervios —protesta. Gales sonríe, nervioso.
—Podrías... Solo si te apetece... y sé que es casa de tu hermana y...
Inclina la cabeza.
—Si es que no te estrangule debido al suspense créeme que me está costando.
Gales se ríe.
—Es terriblemente injusto pedirte esto, en realidad —se pellizca el puente de la nariz.
—Tampoco me voy a poner yo el bañador de tu hermano y a prestarte el mío, eres tú el que ha venido disfrazado.
—¿Me harías... el... Ehm... amor? A-Así como... a-ahora.
—¿Ahora? —levanta las cejas y Gales se sonroja tremendamente—. Pero... sé que ellos han hecho eso en la piscina y todo eso, tu hermano siempre le hace cosas raras, pero... ¿no quieres mejor esperar a que estemos solos y tranquilos en casa?
Gales suspira.
—Está bien... n-no pasa nada —se ríe un poco negando con la cabeza.
—No, venga... sabes que sí que quiero y me encanta jugar contigo pero... no creo que haya ninguna necesidad de ir y hacerlo mal y rápido a un cuarto pendiente que no entre nadie y... como adolescentes.
Gales se mira las manos otra vez pensando que... desgraciadamente para cuando estén solos, no... va a ser él y en realidad, esto es lo más conveniente, sí, porque lo otro solo iba a servir para acabar más agobiado con toda la situación.
—¿Es por... lo del funeral? ¿Quieres que le diga a Belgique que nos vamos? —le toma de una mano.
—No, no... Alba no me va a dejar ir —le aprieta la mano—. Seguro esto es lo mejor...
—¿Por qué no te va a dejar ir si te sientes mal?
—Necesito ayudarle con unas cosas aquí —se levanta otra vez, carraspeando.
No le suelta de la mano, de hecho, se la aprieta un poco tirando de él.
De hecho, es que pedirle eso había sido tremendamente ESTUPIDO, solo era... esta... posibilidad de sentir amor que le atraía como la luz a las polillas.
—¿Quieres que te rapte sin decirles nada? —propone sonriendo.
Gales se humedece los labios, pensando que... no va a ir muy lejos, Escocia va a terminar por encontrarle... pero... Sonríe
—Yes.
Luxemburgo se levanta y le da un beso. Gales sonríe un poquito.
—I shouldn't spoil you so much... —se riñe un poco a si mismo—. Voy por mis cosas.
Es que el corazón le va a Gales a mil por hora. Podrías dejar de super enamorarte de este chico cada segundo. What the fuck!
Luxemburgo le suelta y va para dentro... y tengo que decir que sí le va a decir a Bélgica que se van una hora o así porque Gales no parece estar muy bien. Y que no sabe si volverán en realidad. Que parece que se ha muerto alguien, aún no sabe quién, pero que le ha afectado, la verdad.
Por extensión, va a enterarse Escocia. Sí, pero no aun porque está al teléfono con Inglaterra.
Bélgica toda agobiada, en realidad.
—Calma, calma, ya sé, ya sé... pero no sé, de verdad parece muy vulnerable. Si puedo volvemos luego. Me ha pedido que no te lo diga, así que...
—De hecho, están los dos como si... algo raro les hubiera pasado.
—Es que... me ha pedido hacer el amor un poco así... No sé, no me lo pediría así si no pasara nada.
—Quieren... quieres... —Bélgica vacila un poco.
—Non, non, o sabrá que te lo he dicho. Solo lo he hecho para que no te preocupes —le da un beso en la mejilla. Bélgica le sonríe y asiente.
—¿Me llamas al rato para ver cómo va?
Asiente.
Igualmente, Gales saca su teléfono y busca una foto de Galia... mira que tiene muchas, suspira un poco. Y ahí vuelve Luxemburgo haciéndole saltar un poquito
—Ready?
Asiente, guardándose el teléfono en el bolsillo.
—Bien, vamos.
Gales asiente sonriendo de lado y hace un gesto para que pase delante, sonriendo.
