Flufftober 10: Drunk confession/Confesión estando borracho
Un torneo de bebidas no sonaba mal, aunque el alcohol que ganaron en la competencia de brazos no era tan grandioso, era aceptable. Después de la proposición de Jae Ha junto con sus discusiones al final resultó que Yona incluso estaba participando
—¡Yo quiero más!— gritó de forma animada mientras alzaba su mano. Tras notarla, Hak se sorprendió viéndola en estado de semi inconsciencia argumentando su somnolencia para que se detuviera —No estoy durmiendo— refutó de inmediato activando su vigilia de forma instintiva, aunque el efecto fué fugaz quedando dormida casi al instante
—Si lo estás
—¡No lo estoy!
—Ve a dormir— Aunque pretendiera ser una orden, era más bien una petición. Quitándole el sakazuki de las manos estaba a punto de llevárselo a los labios cuando ella habló repentinamente con su suave voz de embriaguez
—Hak
—¿Qué es?— preguntó de vuelta dándole a entender que tenía su atención
—Oye, Hak
—Si, dime
—Hak, sabes, yo... Yo te-.— antes de que pudiera continuar, cayó dormida en su hombro dejándolo colgado y lleno de curiosidad que lo llevó a pensar "¿En serio?"
Su instinto protector se activó provocando que la tomara en brazos para llevarla a dormir adecuadamente, sin embargo fué ese momento en el que JaeHa decidió intervenir con una advertencia —Si te vas también contará como tu pérdida
—Tú— Hak casi perdía la paciencia
—Puedo hacerlo por tí— ofreció refiriéndose a llevar de vuelta a Yona
—Vacía tu mente, maldición— dicho esto reanudó su camino.
Cuando se dirigió a la tienda, la princesa nuevamente comenzó a balbucear cosas inteligibles contra su pecho, deteniéndose un par de segundos para escuchar incluso la levantó más cerca mientras agachaba su cabeza afinando su oído
Finalmente ella pronunció quedito —Hak, me gustas— luego volvió a caer inconsciente de su alrededor. Él no supo cuanto tiempo se quedó espaciado ahí parado, más algo era seguro
Su corazón no estaba tranquilo igual que siempre. Un solo "me gustas" De ella fué suficiente para hacerlo estallar en alegría pero al mismo tiempo volverlo tan tímido como un niño pequeño delante de lo desconocido; echando los paso hacia adelante una vez más, también murmuró —La princesa me gusta más incluso.
Fin.
