Nada de Crepúsculo me pertenece, la historia es de Sthepenie Meyer y yo solo lo utilizo con fines de entretenimiento.
Summary: Secuela de perdida en crepúsculo. Y de ese modo el león se caso con la oveja. ¡Qué oveja tan estúpida!¡Qué león tan morboso y masoquista!¿Qué hago resolviendo sus problemas?
Advertencia: Todos los personajes pertenecen a Meyer, excepto Hannah James, Danielle James y Charles.
Advertencia 2: Algunas frases orignales del libro Amanecer apareceran en la historia.
Inspirado en In my place de Coldplay
Parte VI
Casi me puse a llorar cuando tuve el vestido en mi mano y había abierto la bolsa en la que había estado escondido, ahora le daba crédito a las palabras que Charles me había dicho tanto, exageraba las cosas al extremo y me gustaba armar tragedia donde no existía; pero esta vez, Alice se le había pasado un poco la mano, el tono plata y yo no combinábamos para nada.
— ¿Por qué tienes esa cara tan larga? —pregunto Rosalie entrando a la habitación.
— Mira este vestido —me queje bamboleando la creación de Alice—. Esto es una blusa, no un vestido para dama de honor. ¿Crees que el tono plata y yo vamos en la misma oración?
—Estas exagerando —dijo Rosalie comenzando a remolcarme hacia su habitación—. Te aseguro que te veras preciosa.
— Solo lo dices para que me siente mejor —masculle dejándome llevar hacia la habitación de la vampira.
Resignada, deje que Rosalie se ocupara de mi presentación personal, no me hacia ninguna gracia tener que desfilar delante de tanta gente con casi nada de tela, estaba demasiado irritada con Alice, tenia un poderoso don y no lo utilizaba para ver como yo odiaba las cosas plateadas, excepto las joyas que se hacían en ese material.
Rosalie comenzó a espolvorear mi cara con maestría, contuve la respiración cuando la brocha pasó cerca a mi nariz, entonces me deje hacer todos los procedimientos para cambiar de rostro, por que eso era lo que sucedía, me vería como una persona talmente diferente, por eso casi no me gusta el maquillaje, sentía como si tuviera toneladas de coraza sobre mi cara.
— Ya esta —anuncio Rosalie con un tono triunfal—. Puedes abrir los ojos.
Espié con un ojo entrecerrado el cambio extremo, debía admitir que Rosalie si conocía un poco mi personalidad, o mejor dicho mis gustos, no me veía tan diferente a como solía lucir a diario, tenia un maquillaje natural en el que resaltaban los ojos y mis labios, que por cierto tenia un tono fuerte, pero el resto había pasado la prueba, de seguro Alice hubiera hecho muchas cosas más en mi cara.
— ¿Te gusta? —pregunto Rosalie sonriéndole al espejo.
— Has hecho un gran trabajo —dije repasando mi cara sobre el espejo—. Alice me hubiera pintado hasta una mariposa en la cara.
— Espera aquí un momento —dijo Rosalie poniendo sus manos heladas sobre mis hombros—, traeré algo para complementar ese cabello.
— Gracias —musite con fervor.
Rosalie se alejo con pasos ligeros de su habitación, yo nunca había estado en él, pero podía sentir el feminismo y lo varonil mezclados como uno, tanto Emmett y ella había dejado su marca personal en el cuarto, así como la enorme cama que era visible desde cualquier punto de vista, entendí por que a Rosalie le seria difícil trasladarse de este sitio tan cómodo y hogareño, como lo era la mansión de los Cullen.
— Rose —dijo la voz de Emmett colándose en la habitación—. ¡Ahhh!
— Cállate Emmett —dije poniendo un dedo en los labios—, vas espantar a todos.
— ¡¿Qué es esto?! —pregunto alarmado tomando el vestido que me pondría—, ¿Vas a salir con esta cosa tan diminuta?
Puse los ojos en blanco, ¿acaso tenia otra opción?
— No tengo opción —dije alzando los hombros.
— ¡Alice! —protesto Emmett.
— ¿No tienes que vestirte? —pregunte mientras le quitaba el vestido de sus manos—. El tiempo vuela, incuso para los vampiros; así que vete, aun falta mucho por arreglarme.
— Emmett, ¡Fuera! —dijo Rosalie entrando con algo plateado entre sus manos.
— Rose, ¿Cómo van hacer que ella se ponga esa cosa diminuta? —dijo Emmett mientras era empujado fuera de la habitación.
Cuando Rosalie volvió, aun se podía escuchar un enjambre abejas resonando por toda la casa, al menos yo no era la única inconforme con el vestido. Rosalie moldeo mi cabello, hasta obtener un peinado bastante sofisticado, había hecho una especie de tornado con la mitad de mi cabello y lo había enganchado con pinzas en la parte posterior, el resto de mi cabello caía sobre mi cara de forma elegante y etérea, con terminación en mis adorados crespos, Rosalie era un experta en el tema.
— Es fabuloso —dije maravillada—, ese peine le da un toque perfecto para el vestido.
— Es una replica del que usaste el día del baile —dijo Rosalie poniendo con cuidado entre el cabello—; Alice y yo tardamos meses en encontrar algo parecido.
— No se que decir —dije con los ojos aguados—. Han sido tan buenos conmigo, gracias Rosalie, no se como agradecerte esto.
— Si me lo quieres agradecer —dijo con una sonrisa en el rostro—. Ponte el vestido, mientras voy por tu almuerzo.
Con un suspiro tome la peor de mis pesadillas, no me hacia gracia estar medio desnuda delante de tanta gente y gente que me conocía hacia unos meses, pero como decía un dicho al mal tiempo buena cara; en medio de mi inseguridad más implacable, me puse el vestido que con tanto esmero Alice había guardado, debía admitir que no era tan corto como me había imaginado, tenia un particular estilo que me hacia recordar a la más famosa foto de Marilyn Monroe y su vestido blanco.
Si, era bonito, bueno espectacular diría Alice, solo esperaba que no hubiera una aspiradora debajo de mi que levantara la falda, que por cierto me llegaba a unos cuatro centímetros antes de la rodilla, había que rescatar la parte superior del vestido, estaba corrugado hasta la cintura y donde remataba en un hermoso lazo del mismo tono plata, al menos el vestido no era escandaloso, pero si problemático en caso de una mala caída.
— ¡Oh! —exclamó Rosalie dejando la bandeja sobre un puf—. Te ves hermosa. ¡Alice! ¡Ven a mirar tu creación!
Me sonroje antes las flores que me echaba Rosalie, yo no era un chica de apariencia espectacular, era normal como cualquier mortal del planeta, así que lo único que me realzaba era lo destellante del vestido, nada más. Alice acudió en menos de un segundo al llamado de su hermana, sus ojos se pusieron relucientes cuando me observaron, estaba orgullosa de si misma y yo también lo estaba de ella.
— ¿Aun te sigues quejando? —pregunto Alice con las manos en las caderas.
— Admito que te luciste —dije mirando el vestido desde todos los ángulos—, pero sigue sin gustarme los vestidos straples.
— Siempre hay un pero —dijo Alice meneando la cabeza—. Nos quedan pocas horas, así que terminemos con esto. Rose ven conmigo, aun falta el cabello de Bella.
Los minutos para el gran día se iban esfumando con rapidez, pronto todo se volvió un caos, la gente caminaba de un lado a otro buscando sus sitios, los hombres buscando sus corbatas y ultimando los detalles que hacían falta, no me había atrevido a salir de la habitación de Rosalie, tenia demasiado miedo de encontrarme con los invitados.
Me aventure caminar hacia la habitación de Alice, donde la novia estaba enclaustrada hasta que fuera la hora exacta de que comenzara la boda, para mi suerte el camino estaba solitario y al menos nadie aun me vería como estaba vestida.
— No es nada —escuche decir ha Alice—. Nadie me mirará hoy. No mientras tú estés en la habitación.
— Difícil —contesto Bella no muy convencida de la afirmación de su futura hermana.
— Ahora, ¿Tienes control, o tengo que traer a Jasper? —dijo Alice con humor.
— ¿Ellos han vuelto? ¿Ha llegado mi madre? —pregunto Bella sin dar respiro.
— Acaba de entrar. Está subiendo —dijo Alice cuando me asome a la habitación.
— Es un consuelo saber, que no soy la única nerviosa —medie y logre que captaran su atención en mí.
Bella deslizo sus ojos por mi nueva apariencia, bien, ahora me sentía desnuda por la exanimación, tenia la necesidad de cubrirme con algo, pero Alice chillaría al ver su preciada creación ser anulada por un chal o un abrigo. Bella realmente se veía hermosa con su traje de novia, no había ninguna duda, que ni siquiera Rosalie captaría la atención de los asistentes.
— Ahora si creo, que nadie me mirara hoy —dijo Bella con un gesto de alivio.
Estuve a punto de rebatir la información, sin embargo, un tornado hiperactivo entro en la habitación callando a todos los presentes.
— ¡Ah, Bella! —Chilló Renée, entrando por la habitación llevándome por delante—. ¡Ah, cariño, estás tan hermosa! ¡Ah, voy a llorar! ¡Alice, eres increíble! Tú y Esme deberían hacer un negocio como planificadoras de boda. ¿Dónde has comprado el vestido? ¡Es precioso! ¡Muy generoso y elegante! Bella, pareces salida de una película de Austen. Una idea muy creativa basar todo en el anillo de Bella. ¡Muy romántica! ¡Pensar que estaba en la familia de Edward desde el siglo XVIII!
Alice y Bella intercambiaron una mirada de forma conspiradora. Renée no sabia que el vestido y la decoración eran de antes del siglo XVIII. La boda no estaba hecha alrededor del anillo. Era alrededor de la vida de Edward. Alguien se aclaró la garganta de forma brusca en el arco de la puerta. Dirigí la mirada hacia ese sitio, Charlie me observaba con ojos ligeramente desenfocados, ya empezaba este pequeño circo, ¡Que entren los payasos!
— Renée, Esme dice que es hora de que bajes —dijo Charlie un poco serio—. Parece que Hannah, no exagero del todo.
— Bueno, Charlie, ¡te ves fabuloso! —dijo Renée en tono de sorpresa. Todos esperamos la respuesta de Charlie—. ¿Tú eres Hannah?
Deliberadamente, Renée me observo de pies a cabeza, casi podía rodar los ojos, hasta cuando tenía que soportar este tipo de examen, solo me había puesto un vestido para nada cómodo. Asentí educadamente, estaba poseída de unas inmensas ganas de salir volando, Alice tomo mi codo con una suave presión y me planto en el centro de la habitación.
— Alice me ayudó — mascullo Charlie visiblemente preocupado por mi vestimenta.
— ¿Es ya la hora? —dijo Renée a si misma—. Esto pasa muy rápido, me siento mareada.
No dudaba, que muchos de los implicados se sentían de igual forma.
— Dame un abrazo antes de que baje — Insistió Renée tomando en brazos a su hija—. Con cuidado, no quiero llorar.
Renée abrazo a su hija con delicadeza por la cintura, entonces se fue por la puerta, pero no paso ni un segundo para devolverse, entonces aquí comenzarían las sorpresas tan apreciadas por Bella.
— Oh ¡Dios! Casi me olvido. Charlie, ¿Dónde está la caja? —dijo Renée de repente muy ansiosa.
Charlie rebuscó en sus bolsillo y saco una pequeña cajita blanca, que le dio a Renée. Ella levanto la tapa y mostro el contenido a los presentes en la habitación, observe con seriedad las peinetas que estaban dentro de la caja, preguntándome si el día que me casara alguien tendría una sorpresa para mí.
— Algo azul —dijo Renée sacándome de mis preocupaciones.
— También algo viejo, es de la abuela Swan —Añadió Charlie—. Nosotros teníamos una joya con piedras y un zafiro.
— Mamá, Papá... no puedo admitirlo —mascullo Bella con la voz quebrada por la emoción de la sorpresa.
— Alice no nos dejaba hacer nada —dijo Renée con un tono de reproche—. Cuando lo intentábamos ella quería mordernos nuestros cuello.
Una risa histérica salió de los labios de Bella, yo lance una mirada de refilón a sus padres, pero no parecían darse cuenta que estaban rodeados de vampiros, los suficientes como para cavar con todo el estado de Washington; Alice rápidamente colocó las horquillas en el cabello de la novia, los minutos para que comenzara la boda, iban esfumándose tan rápido que ya empezaba a marearme.
— Esto es algo viejo y algo azul —musito Alice para nosotras—. Y el vestido es nuevo así que...
Alice se movió como un pequeño tornado por la habitación en busca de algo, cuando lo hallo, con un movimiento rápido la puso en manos de su futura hermana, era una liga blanca de encaje preciosa.
— Es mía y la quiero de vuelta —susurro Alice con ese tono de acusación tan característico de ella.
Bella asintió, pasee los ojos por la habitación buscando algo de entretención, solo vi a Renée que seguía examinándome en silencio, ¿acaso habían estado hablando de mi durante la ausencia? ¿O, quizás temía que la boda de su hija se viera empañada por una posible persecución con balas incluidas?
— Ya está —dijo Alice con satisfacción—. Estas oficialmente perfecta—. Luego observo a los padres de Bella—; Renée, tienes que bajar.
— Si mamá —dijo Bella y Renée le dio un beso y salió.
— Charlie, ¿me pasas las flores por favor? —dijo Alice para desocupar la habitación.
Charlie salió de la habitación. Alice se puso detrás de Bella y arreglo la falda. Puso la cola del vestido y el velo. Y salió de la habitación. Ella volvió junto con Charlie con los ramos que yo había armado. El olor a rosas, amapolas y fresias nos envolvió. Abajo, Rosalie estaba tocando en el piso de abajo. El canon de Pachelbe, la novia comenzó a hiperventilar, yo respire profundo para seguir la instrucciones lo más natural posible, pero tenía ganas de salir corriendo, esta serial a primera vez que me verían lo que no sabían de mi regreso.
— Tranquila, Bells —dijo Charlie. Bella lucia demasiado nerviosa—.Te ves preocupada, ¿estás segura de que quieres hacerlo?
Observe a la novia con atención, dentro de unas cuantas… ¿semanas?, yo me sentirá igual o peor, así que nada valdría que yo abriera mi boca, lo ultimo que deseaba era que Charlie empezara a desahogarse y todos se diera cuenta, que yo me casaba también.
— Ella está mejor —dijimos a la misma vez Alice y yo.
Alice se puso delante de Bella y cogió mis hombros con sus manos. Yo seguía contando mentalmente, no quería que nada saliera mal por culpa de mis nervios, ya era suficiente con una torpe en el cuento.
— Tranquila, Bella. Edward te esta esperando para que bajes —dijo Alice subiendo le animo de la novia.
La música cambio en una nueva canción. Sentí que mi vestido era jalado hacia abajo, observe a Charlie mirando reprobatoriamente el vestido, si no fuera por que tenía que llegar el vestuario completo hasta el altar, estaba segura que me pondría su chaqueta para que nadie me viera.
— Bella... estamos a punto de batear —dijo Charlie mirando a su hija con aprehensión.
— ¿Bella? —pregunto Alice con algo de preocupación.
— Si —dijo Bella con un hilo de voz—.Edward.
La música llenaba todo el hall. La fragancia de millones de flores flotaba por las escaleras, la música era familiar, La marcha tradicional de Wagner embellecía todo. Volví a tomar un gran trago de aire a medida que nos acercábamos hacia el exterior, los bichitos que habitaban en mi estomago empezaron a saltar todos al tiempo, ¿Qué rayos estaba pensando cuando acepte esto?
— Es mi turno —susurró Alice. Yo me lleno de pánico—. Cuando cuentes hasta cinco me sigues Bella, Hannah cuenta hasta tres.
Asentí con torpeza no muy segura de lo que estaba haciendo, se me olvido donde estaban mis piernas y mi cerebro parecía no acatar las ordenas más básicas; Bella parecía no darse cuenta que contaba en voz alta, cuando llego a tres mi cuerpo se congelo por completo y olvide como debía caminar además de manejar los molestos zapatos que Alice me había casi ordenado poner.
— ¿Hannah? —dijo Charlie sacándome de mi miseria—. Es tu turno.
—Si —dije soltando un suspiro—. Nadie me va morder.
Empecé a caminar despacio tratando de seguir el son del disco que Rosalie tocaba, no estaba muy segura de cómo lo estaba haciendo, mi único deseo era llegar rápido al altar y ponerme al lado de Alice, el pasillo me parecía demasiado largo cuando lo vislumbre por ultima vez, había demasiado gente en los jardines traseros de la mansión Cullen, sin embargo, no podía distinguir ninguno de ellos, mi necesidad era terminar este circo pronto.
Para mi desgracia, los murmullos empezaron a dispararse como pólvora, trate de hacer caso omiso al zumbido que podía captar de los asistentes, ¿no sabían que yo los estaba escuchando?, pero la vergüenza parecía no tener nombre y el pasillo a lo mejor era de un kilometro de distancia.
"¿Quién es ella?"
"Bella, pudo haberme pedido que fuera su dama de honor. No una desconocida".
"No es una desconocida, Jessica".
"No se quien sea, pero le diré a Bella que me la presente".
"¡Mike!, vienes conmigo".
"¿Quién es Ang?"
"Es Hannah, ¿Te acuerdas de ella, Ben?".
"¡Claro!, vivió con Bella hasta que desapareció".
"¿En serio?, ¿Estas completamente segura Ángela?"
Para mi fortuna el pasillo cada vez más se acortaba y podía observar el gesto reprobatorio que Edward tenia en su rostro, no era mi culpa haber salido vestida de esta forma, más bien parecía ser una brillante idea de Alice para atraer la atención de Forks sobre mi. Tenia la sensación que una luz desde el cielo me estaba apuntando, y el pasillo se me hacia eterno cada segundo, entonces los murmullos desaparecieron, para dar paso a las exclamaciones. La novia venia detrás de mí.
Edward parecía haberse olvidado que el mundo existía, miraba más allá de mi, donde todas las miradas estaban concentradas, así como los murmullos que me había estado agobiando hacia un segundo, aun seguía tensa y no estaría tranquila hasta que todo terminara, o hasta que pudiera escabullirme en la habitación donde nadie podría alcanzarme, finalmente llegue a mi sitio y me coloque a un lado de Alice.
—Confunde y vencerás, ¿no? —le susurre ha Alice.
— No se de que hablas —dijo Alice sin abandonar su sonrisa de anfitriona.
— Lo sabes —dije con un tono acusador—. Nadie me ha reconocido, salvo Ángela, hasta Mike quería ligar conmigo, ¿puedes creerlo?
Alice soltó una sonrisita, evidente le divertía mi situación, yo estaba horrorizada por lo que estaba ocurriendo, podía observar los ojos de Mike taladrándome en algún punto de los invitados, pero también sentí la mirada de un Quileute de quince años o quizás catorce que estaba sentado a lado de Billy, ahora si podía lamentarme.
— Relájate —dijo Alice con humor—. Esto va ser divertido, procura no reírte cuando Mike sepa quien eres.
— ¿Crees que pueda lograrlo? —pregunte acomodando el ramo y deseando que Bella y Charlie llegaran con rapidez al altar.
— Lo dudo —dijo Alice negando con la cabeza.
— Mi único consuelo —dije inclinándome para jalar un poco más el vestido—, es que quizás salga corriendo y se tire al rio con tal de huir.
Alice sacudió los hombros tratando de no provocar ningún sonido. Bella finalmente llego la altar y me dispuse a relajarme, este día iba ser largo, con algunas conmociones en el camino y lo único que anhelaba en esos instantes era sentarme o quizás dormir, pero mi deber era poner la mejor cara que tenia, debía hacerlo por Edward y Bella, en agradecimiento de todas las deudas que había contraído con ellos.
Los votos eran los tradicionales, aunque parecía no importar tanto como para una pareja de su tipo. Tal y como sucedía en el libro el Sr. Weber hizo un cambio en los votos. En vez de " antes de que la muerte nos lleve" dijo el más apropiado para la pareja más extraña que había visto en mi vida, "tanto tiempo como vivamos." Bella parecía no darse cuenta de que estaba llorando hasta la hora de decir las palabras, "Si quiero", aunque solo escuche un susurro. Cuando fue el turno de hablar para Edward, las palabras salieron claras y victoriosas. "Si quiero".
El señor Weber los declaro marido y mujer, entonces las manos de Edward recogieron su cara, con cuidado, como si se tratara de delicados pétalos. Sabia de que momento se trataba, procure mirar hacia el suelo para no observarlos, me recordaban tanto lo que Charles y yo teníamos en la vida real, que algunas lagrimas se escaparon de mis ojos, casi me sentí culpable por haber deseado esto y perderme de mi propia boda.
Edward la beso despacio y con adoración, solté un suspiro tratando de no desesperarme, tal vez me ocurriría lo mismo cuando se acabara la ceremonia, ni aun que no estábamos casados, yo podía despegarme de sus labios. Edward tuvo que terminar el beso, al igual que yo, Bella parecía disfrutar de ese sentimiento.
Bella se abrazo a él mientras se reían suavemente, sin hacer caso de como la audiencia se aclaraba la garganta. Finalmente, sus manos frenaron su cara y se separaron para mirarse. Si el recorrido por el pasillo, me había parecido eterno, ahora contaba los segundos para poder huir, Alice tomo mi codo para afianzarme, ella no dejaría que yo me escapara de esta celebración, así que me conforme con fruncir los labios como protesta.
El público rompió en aplausos y ambos voltearon para observar a sus amigos y familiares. Los brazos de Renée encontraron primero a Bella, entonces fue pasando de mano en mano por todo el público, todos parecían querer tocar un trozo de los novios, pero yo me quede atrás mientras Alice iba a supervisar los detalles de la celebración.
Me mordí el labio inferior y aproveche el momento que todos se había disipado para felicitar a los novios para escabullirme, sabia que me perdería en la multitud de manos y cuerpos que parecían no acabar, terminaría quizás muerta por asfixia si tenia la intención de felicitarlos, así que esperaría hasta que estuvieran un poco más desocupados.
Unos dedos helados surgieron de la multitud para aferrarse de mi antebrazo, si no hubiera advertido una sortija dorada, seguramente un grito de mi parte provocaría una estampida general de los invitados. Edward salió de los brazos que parecía agobiarlo, desafío la multitud para envolverme en sus brazos y depositar un beso en mi frente.
— Gracias —susurro—. Gracias por compartir este momento conmigo.
— Felicidades —dije en voz baja—. Deseo que seas el hombre más feliz del planeta.
— Recuerda lo que soy —musito mirándome con sus ojos dorados radiantes.
— Lo se —dije depositando un beso en su mejilla.
Y de ese modo el león se caso con la oveja. ¡Qué oveja tan estúpida! ¡Qué león tan morboso y masoquista!
Hola a todos los que leen este fic, espero que hayan pasado unos encantadores días durante mi ausencia. Casi que no termino este capitulo, se me hizo tan eterno como el pasillo que tuvo que cruzar Hannah, tenia toda la intencion de subirlo el sabado -por cierto, feliz día del amor y la amistad atrasado a los que me entienden de que se trata este día-, bueno como iba diciendo, iba subirlo, pero la energia decidio irse y me dejo el capitulo a la mitad, casi me pongo a llorar pensando que habia perdido toda la informacion, gracias a Dios no sucedio y solo hasta hoy logre terminarlo, asi que mis disculpas.
Quiero agradecer a todos los que pusieron sus reviews, ya vamos por los 138 en cinco capitulos, aun recuerdo lo que me demore en el anterior fic para recaudar todos estos mensajes, la verdad un gracias enorme desde el fondo de mi corazon por dedicar un poco de su tiempo para leer estas ideas, que a veces tiene horrores de ortografia que ustedes me dispensaran.
Bueno, ahora la sesion de preguntas y repuestas que aparecera de ahora en adelante: ¿Qué pasara con Jacob y Hannah? paciencia amigas, si mal no estoy en el proximo capitulo hara su aparicion, asi que crucen los dedos; ¿Hannah aterrorizara en la boda a Mike?, es una estupenda idea, ya quiero esciribir el proximo capitulo, quizas Mike termine dandose un baño en el rio, jiji; Rouc tiene unas preguntas existneciales bastante interesantes, no te adelantes a los hechos, te aseguro que tus dudas se resolveran con los capitulos, no comas ansias; ¿Victoria esta muerta?, ustedes que creen, yo de ella me hubiera aparecido en la boda para fastidiarla;Mary pregunta por que coloque morboso en el summary, por que es la frase coloquial del libro, asi que tratao de apegarme lo más posible a la historia; eso fue todo, cerrada la sesion.
De veras muchas gracais por sus palabras, les agradesco mucho que aun se rian frente a la pantalla con mis ideas, bueno ahora si me despido, esperando que no los haya dejado en susp enso de nuevo, yo se que me odian cuando eso sucede, pero es tan divertido quen o puedo evitarlo. Espero que hayan disfrutado con este capitulo, por favor, mi anhelo es llegar a los 200, dejen el mensajes despues de estos largos y aburridos creditos.
Nos veremos en una paroxima actualización... Hasta entonces ¿Se acuerdan que les dije que In my place era el dico de Edward y Bella?
Kathyarius.
P.D.: Gracias Casandra Stokes por la portada del fic, en cualquier momento Hannah llegara a tu correo de sorpresa. Bye. See you later.
