Nada de Crepúsculo me pertenece, la historia es de Sthepenie Meyer y yo solo lo utilizo con fines de entretenimiento.

Summary: Secuela de pérdida en crepúsculo. Y de ese modo el león se caso con la oveja. ¡Qué oveja tan estúpida! ¡Qué león tan morboso y masoquista! ¿Qué hago resolviendo sus problemas?

Advertencia: Todos los personajes pertenecen a Meyer, excepto Hannah James, Danielle James y Charles.

Advertencia 2: Algunas frases originales del libro Amanecer aparecerán en la historia.


Parte X

Inspirado en She drives me crazy de Fine you

El sol chocaba intempestivamente contra las gafas de sol, si Alice no hubiera incluido en el maletín este accesorio, seguramente ya estuviera escondida en la cocina de los Black, de la que por cierto, ahora me gustaba poco entrar. Últimamente, me había convertido en una experta en descubrir a Paul y Rachel, ambos se sonrojaban hasta la raíz del cabello, cuando oportunamente me aparecía, cuando menos se esperaba.

Jacob se había disgustado cuando lo supo, la sola mención de que Paul seria parte de la familia, le ponía los pelos de punta, constantemente se quejaba de lo aburrida que seria su vida y lo único bueno de esta imprimación, era que no tenia tiempo para pensar en Edward y Bella, ambos parecían haber desaparecido de la mente del lobo, o quizás su atención estaba concentrada en mi.

Como en estos precisos instantes. Observaba a Jacob, mirándome con descaro desde su posición a unos cuantos centímetros de mí, parecía que el sol no le afectaba mucho y era lo único caliente que podía sentir, me removí sobre la toalla que había extendido sobre la arena y estire los pies hasta sentir los gránulos de la arenisca, hacia un día hermoso para estar bronceándose con el poco sol que hacia en Forks.

— ¿Te vas a quedar observándome todo el día? —le pregunte arqueando una ceja.

— Pensé que te habías quedado dormida —contesto Jacob componiendo un gesto de asombro—; con esas gafas, no se sabe, si estas despierta o dormida.

— Muy gracioso —dije mostrándole la lengua—, al menos hoy no esta tan lleno de gente.

— Por que es viernes —recodo Jacob rodando los ojos—; y mejor así, no me gustaría romperle la cara algún turista.

Solté una carcajada, provocando que tragara un poco de la arena que circundaba en el ambiente, así que Jacob término riéndose a mi costa y mis patéticos intentos, de escupir arena que sentía en todas partes de mi boca.

— No comprendo, por que le vas a romper la cara algún turista —dije volviendo acostarme sobre la toalla.

— ¿Es que no te has visto? —inquirió Jacob frunciendo el cejo—. No se quien diablos te compro esa ropa, luces de una manera muy llamativa.

— ¿Llamativa? —indague poniendo mi mejor cara de confusión—, ¿acaso me estoy prendiendo en llamas?

— Sabes a que me refiero —dio Jacob chasqueando la lengua—. Luces muy provocativa, ese traje de baño parece que no cubre casi nada.

Esboce una sonrisa, se notaba a millas de distancia que Jacob estaba a punto de formar un charco de baba sobre la playa, sus ojos estaban ligeramente desenfocados y se paseaban constantemente del busto a las piernas; me voltee boca abajo y le dañe el panorama, ya había tenido suficiente las dos ultimas horas.

— Agradece que me puse un pantalón corto —dije soltando una risita—, o ya te estuvieran enterrando.

— Seria una muerte gustosa —repuso Jacob tumbándose a mi lado—. Vamos Hannah, ¿acaso lo hiciste para provocarme?

— Jamás —conteste apretando los dientes para no reírme—. No veo la razón para provocarte, no frecuento formar planes tan crueles.

— Pues ya lo conseguiste —dijo Jacob dejando escapar un gruñido.

Cerré los ojos para no reírme de Jacob, este plan lo había ideado Alice desde que había aparecido en Forks, y Jacob estaba pagando las consecuencias de tener unas hormonas muy revolucionados, apretaba los puños con tanta fuerza, que sin duda terminaría quebrándose algún hueso por no controlarse; estaba segura que Alice, en alguna forma le estaba pagando a Jacob por haber cuidado de Bella, claro sin consultarme a mi y poniéndome de carne para cañón.

En cuanto abrí los ojos, Rachel y Paul desfilaron cogidos de la mano, Jacob dejo escapar un gesto de asco y frustración, daba la impresión de querer ir a buscarle pelea a Paul por haberse fijado en su hermana, o quizás se sentía envidioso de no haber despertado la impronta como los demás.

— No se por que te molesta tanto —comente incorporándome hasta quedarme sentada.

— Cállate —mascullo Jacob de mala gana—, ¿Por qué tenia que ser Paul?

— Estas envidioso —dije para picarlo—. Creo que jamás iras a despertar impronta en nadie.

— Que suerte la mía —suspiro Jacob—. Déjame intentarlo otra vez.

— No servirá de nada —dije apartando mi cabeza antes que la tomara.

Jacob fue más veloz que yo, tomo mi cabeza entre sus grandes manos y quito las gafas que Alice me había obsequiado, sus ojos penetraron en lo más profundo de mi alma, aun ahí seguía lo que no se atrevía a decir en voz alta, en cierto aspecto tenia la necesidad de consolar su dolor, pero no quería involucrarme mucho con Jacob, ambos habíamos pagado por ello hacia unos años.

La mano tosca del chico acaricio con lentitud mi rostro, pero yo le detuve ante sus intenciones, ambos habíamos credo unas reglas claras y seria muy perjudicial tener que romperlas, más si Jacob estaba vulnerable por la perdida de Bella; aleje mi rostro, cuando las intenciones de Jacob se hicieron claras, éramos amigos y solo seriamos eso.

— ¿Por qué huyes? —pregunto Jacob soltando mi cabeza.

— Por que preguntas lo que ya sabes —conteste volviendo a ponerme las gafas—, no lo compliques de nuevo.

— Claro, estas comprometida y bla, bla, bla —dijo Jacob con desdén—. No se por que complicas el asunto, tu novio no va a enterarse.

Fruncí el cejo e hice un puchero que denotaba mi inconformidad, Jacob parecía que estaba tambaleando en la cuerda floja, no se que pasaba por su cabeza, pero la mía decía que iba cometer un error gravísimo si seguía sus indicaciones. Negué con la cabeza y lance la mirada hacia el horizonte, donde unos chicos venían dando grandes brazadas para llegar a la orilla del extenso mar.

— No sabia que te afectara tanto el asunto —dijo Jacob dando un pequeño empujón a mi costado—, solo estaba bromeando.

— Espero que sea así —musite fijándome en la figura desgarbada de Seth.

Seth venia trotando a paso mesurado por la playa, hacia nuestra dirección. De cerca, lo seguían dos chicos que parecían tener la misma edad de Jacob, todos tenían algo en común, la voluntad de querer dormir así estuvieran caminando. Uno de los chicos era del piel oscura y bastante musculoso como alto, el otro era un poco más bajo y corpulento que el anterior, ambos chicos me observaban con curiosidad manifiesta, mientras que Seth con libertad me saludo alzando un brazo.

— ¿Has hecho migas con Seth? —pregunto Jacob con un zumbido.

— Nos conocimos en el matrimonio de Bella —conteste fijándome que los chicos estaban cada vez más cerca.

Seth alcanzo la distancia que nos separaba con dos grandes zancadas y se tumbo frente a mí, esbozando una enorme sonrisa que era sincera. Los otros chicos, se sentaron al lado de Jacob y me siguieron observando con una curiosidad casi molesta, me daba la impresión que yo parecía ser un objeto de exhibición demasiado novedoso y extraño.

— Hola Hannah —dijo Seth atrayendo mi atención—. ¿Has vuelto hablar con el nabo insolado?

Solté una pequeña risita, al recordar la cara de Mike, parecía que el pueblo era demasiado grande o Newton me estaba huyendo por instinto de supervivencia.

— No he tenido la oportunidad —conteste apagando mi risa—. Vaticino que esta huyendo.

— ¿Quién es el nabo insolado? —pregunto Jacob metiendo baza en nuestra pequeña conversa.

— Newton —respondí rodando los ojos—. El muy tonto, quería ligar conmigo en el matrimonio de Bella.

Un carraspeo continúo a mi respuesta. Los dos chicos observaban a Jacob con atención, era evidente que querían ser presentados como se manda, Jacob torció una sonrisa, quizás acordándose de vaya saber que cosa, en la que seguramente yo fui una destacada protagonista.

— Hannah —dijo Jacob lanzándoles miradas de advertencia a los chicos—. Ellos son Quil y Embry, mis amigos.

— Gusto en conocerlos —dije esbozando una sonrisa y me quite las gafas para observarlos mejor—. Siempre tuve la curiosidad de tratarlos.

— ¿En serio? —pregunto el más alto de los amigos de Jacob—, soy Quil Ateara.

— Soy Embry —dijo el otro alzando una mano a modo de saludo.

— Supongo que ya deben de saber quien soy —murmure mirando como Seth se tapaba la boca para no reírse.

— No mucho —dijo Embry alzando los hombros.

— No sean tan malos mentirosos —reproche lanzándole una mirada de soslayo Jacob—. Tengo una descripción muy exacta en Forks.

Jacob se mordió el labio inferior y pude captar que parte de sus mejillas se estaban sonrojando, sin embargo, no fui la única que lo advirtió, Embry y Quil comenzaron a batir las pestañas para molestar a Jacob, Seth no aguanto más y cayo en la arena para reírse de manera abierta de los chicos, que comenzaban a contagiarse con el pequeño Clearwater.

— Cálmate Seth —dijo Jacob frunciendo el cejo—, ¿No se que es lo gracioso?

— Tu cara —contesto Seth sobándose el estomago—. Debiste verte Jake, tenías una cara muy particular.

— Solo tengo una —espeto Jacob entre dientes.

— Vamos —dije riéndome de la cara de Jacob, que se iba frunciendo cada vez más—. Todo el mundo sabe, que soy la loca que casi atropella Charlie.

Esta vez fue el turno para que Quil y Embry, terminaran en la arena riéndose a mandíbula batiente. Jacob los fulmino con la mirada, pero sus amigos continuaron riéndose, sin importarles la cara de Jacob y sus inmensas ganas por partirles la cara.

Para completar el disgusto de Jacob, sus amigos comenzaron a entonar un disco movido que decía "She drives me crazy, like no one else, She drives me crazy, and I can't help myself", fue la gota que derramo el vaso de la paciencia del lobo, en menos de un segundo, atisbe las figuras de Embry y Quil corriendo despavoridos para huir de su amigo.

— Supongo que no saldrán bien librados —comente observando como Embry y Quil se lanzaban al mar.

— No lo creo —comento Seth atisbando mucho más que yo—. Jake les dará caza hasta la otra orilla.

— Jacob parece estar muy irritable estos últimos días —dije lanzando una mirada preocupada a Seth—, ¿es por Bella?

— Ahora no —dijo Seth sacudiendo la cabeza con gracia—. Creo que le mortifica un poco lo de Paul, antes se la pasaban pelando y ahora es casi inmune, es para traer de cabeza a cualquiera.

— Pero no para exaltarse de ese modo —replique tratando de hallar sus figuras en el mar—, hay algo más, ¿Cierto?

Seth lanzo una mirada hacia el mar y sus mejillas se ruborizaron. Entonces supe, que la manada de los lobos debía saber todo lo que había sucedido entre Jacob y yo, ya estaban enterados que él y yo habíamos amanecido juntos en un prado solos, después del matrimonio de Bella y también del candente beso que habíamos compartido, quien sabe que otras fantasías Jacob había estado cultivando.

— Miércoles —masculle chasqueando la lengua—, ¿siempre es tan obvio?

— No mucho —dijo Seth minimizando el problema—; solo la manada y yo, sabemos cuanto Jacob desea entablar una relación contigo.

— Parece que no comprende —dije recogiendo mis piernas hasta tocar el pecho con mis rodillas—; no quiero hacerle otra vez daño, pero Jacob se lanza contra el muro una y otra vez, es una suerte que sea un lobo.

— Supongo que estará así por lo de Bella —comento Seth haciendo un hoyo en la arena con sus dedos—, ¿has sabido algo de ellos?; Jacob esta bastante negativo con respecto a la conversión de Bella, ¿Tú crees que la hagan pasar por muerta?

— No —conteste soltando un suspiro—. Bella no morirá y tampoco la harán pasar como tal, créeme Seth, las cosas se pondrán un poco raras; por ahora estoy segura que la están pasando demasiado bien, como para acordarse de nosotros, aunque azuce a Edward para que me trajera un recuerdo.

Seth soltó una carcajada que me contagio, estuvimos esperando a que Jacob y los chicos aparecieran, pero de ellos no se oía gran cosa, lastima que no poseía un sentido del oído tan desarrollado como los lobos, al menos Seth podría enterarse de las cosas si se ponían feas; me estaba inquietando por la desaparición y es que la canción no había ayudado mucho, ¿Quil y Embry tenían la razón? ¿Jacob estaba otra vez loco por mí?

No paso mucho tiempo, para que la atención de Seth fuera capturada por una figura femenina. Una mujer joven se acercaba a nosotros caminando a grandes zancadas, a medida que se acercaba podía distinguirla, se trataba de la hermana de Seth y ella no lucia para nada contenta.

En menos de un minuto se planto delante de mi y con un movimiento certero, me planto un bofetada, que me dejo ardiendo el pómulo; observe estupefacta a la chica, ¿Cómo se atrevía hacer esto?, pero mi mala costumbre era cobrarme las afrentas, le plante un bofetón de regreso que seguramente no le dolió.

— ¿Qué les pasa a ustedes dos? —pregunto la voz de Jacob que sonaba entre enojada y agitada.

Nuestras miradas se dirigieron a los que recién llegaban, Embry y Quil sujetaban la cintura de Leah, quien me estaba fulminando con la mirada, no me había percatado de que Seth había ocupado el espacio entre Leah y yo, evitando que su hermana se zafara del agarre y viniera acabar conmigo.

— ¡Te rompe el corazón y andas con ella! —Soltó Leah con amargura—, parece como si nada hubiera pasado, debería darte vergüenza—en su ojos puede ver el odio acrecentarse aun más hacia mi—. Eres igual a ella.

— No me parezco a nadie —replique frunciendo el cejo—. Además no le puse una pistola en la cabeza para que sintiera algo —ahora fue el turno de Jacob para mirarme de forma evaluativa—; y no me voy a quedar de manos cruzadas, tampoco voy a cerrar la boca y dejar que tu vengas con un discursito, tengo brazos para defenderme y no voy a dudar en utilizarlos.

Leah me observo de forma fija y casi con la boca abierta, igualmente los amigos de Jacob me contemplaban como si me hubieran salido otros dos brazos en los costados, en cambio Seth parecía maravillado, como si yo hubiera repetido las hazañas de Edward en el claro, durante la pelea.

Sentí unas manos envolver mi cintura y escuche una gruñido escaparse de la garganta de Leah, no debía ser un genio, para comprender que le molestaba como Jacob expresaba claramente sus sentimientos, yo había intentado de muchas maneras que comprendiera que era tiempo perdido, que nunca le correspondería, pero el lobo era muy tozudo y no quería abandonar la lucha.

— Llévensela —ordeno Jacob a sus amigos y lanzo una mirada de advertencia a Leah—. Te conviene cooperar.

— Esto no se queda así —gruño Leah mirando a Jacob y luego a mi.

Embry, Quil y Seth prácticamente arrastraron Leah lejos de mi, si los chicos no la hubieran detenido, seguramente ya los Cullen se hubiesen vengado por este afrenta, ¿Realmente valía la pena hacerlo?; solté un suspiro cuando los otros lobos desaparecieron, al parecer nadie se había dado cuenta de los que había sucedido, por que el resto de la gente seguía y tan impasible como hacia dos horas, excepto Claire que tenia los pantalones hechos una sopa.

— ¿Realmente te ibas a enfrentar a Leah? —pregunto Jacob con un tono preocupado.

— Si era necesario, si —respondí cruzándome de brazos—. Ella no puede estar desperdigando su amargura en todos, siento haberme exaltado de este modo; pero no puedo dejar que Leah se comporte de ese modo.

— Fue muy valiente de tu parte —dijo Jacob soltando mi cintura—. Por un momento llegue a pensar, que desarrollarías alguna súper fuerza y pondrías a Leah en su lugar, hasta lo desee, seria interesante saber que sucedería si fueras un lobo.

Puse los ojos en blanco, Jacob era tan claro como un arroyo, sin embargo, el había dejado algo para que pensara, ¿Qué sucedería si la magia también corriera mis venas? ¿Vampira o mujer lobo? ¿Realmente la gente se podía repartir como si fueran platos de comida?; no debía pensar en aquello, yo había tomado mi decisión hacia mucho, estaba orgullosa de ser una humana con defectos y cualidades.

— Me gustaría saber que estas pensando —dijo Jacob sacándome de mis pensamientos.

— Eso solo lo puede saber Edward —dije sacudiendo la cabeza acordándome de la primera vez que él y yo habíamos entablado una conversación—. Créeme, que a veces no le gusta escuchar mis pensamientos

— ¿Por qué? —pregunto Jacob arqueando una ceja— ¿Qué fue lo primero que leyó en tu cabeza?

— La verdad nunca le pregunte —conteste alzando los hombros con despreocupación—, lo único que se, es que le causo una enorme sonrisa en su rostro.

— A veces da la impresión que te gusta —comento Jacob sacudiendo su cabello como un perro mojado, salpicándome por maldad.

— Edward no me gusta de esa forma —asegure alejándome de Jacob que seguía salpicando todo con agua—, lo quiero de otro manera.

Jacob freno en su juego y me escudriño de forma inquisidora, con pasos medidos y cautelosos se acerco, tomándome la temperatura para asegurarse que no estaba desvariando, ¿Acaso los vampiros no podían amarse de otras maneras?, aparte su mano y enfrente su mirada escrutadora, el amor podía existir en seres diferentes, incluso cuando uno de ellos debió haber muerto hacia mucho tiempo.

— ¿Hablas en serio? —pregunto Jacob con seriedad—, ¿Qué tienen los Cullen para que los defiendas como si fueran tu familia?

— Todos son mi familia, Jacob —conteste poniendo las manos en la cintura imitando a un jarrón—; lo único que quiero es que todos se unan, me comprenderás cuando por fin llegue un acuerdo entre ustedes y se que ese día no esta tan lejano como parece.

— Ya empiezas hablar mucho —dijo Jacob poniendo una mano sobre mi boca—. Creo que Embry y Quil tienen razón, me traes loco.

Jacob jamás desaprovechaba una oportunidad, jamás le había concedido un espacio tan cercano como estábamos ahora, siempre estaba procurando de poner personas de más que fuera una barrera física, ahora no tenía más que mis propias manos para atajar sus intenciones, sabía que los chicos lo hubiera impedido buscando el bienestar de su amigo, pero hoy estaba completamente sola.

La nariz de Jacob rozaba delicadamente con la mía, en cualquier momento podría quitar la mano y hacer contacto con mis labios, su otra mano sostenía mis espalda, abrí los ojos debido al impacto de la cercanía, casi podía visualizar la escena aun sin haberla llevado acabo, Jacob estaba jugando con fuego y en cualquier momento saldría seriamente lastimado.

— Completamente loco —musito Jacob. Sin perder tiempo, cumplió su cometido.


Hola a todos los lectores de este fic, espero que hayan pasado unas encantadoras semanas, mientras duro mi ausencia. Yo se que muchos deben estar por mandar una expedición de los Vulturis para saber que me había pasado; les recuerdo que estoy trabajando, por lo tanto últimamente me ha quedado muy difícil actualizar, de hecho me queda aun más difícil escribir en las noches, por que las noches tengo que sentarme en el computador hacer otras cosas, de verdad quiero terminar esta historia, pero tendrán que tener paciencia, puede que me demore, pero no les voy a fallar.

Muchas gracias por sus mensajes de preocupación, también por todos esos mensajes nuevos que van llegando, no se cuanto llevábamos, por que también me he quedado sin internet y por eso también se me dificulta actualizar, probablemente para las vacaciones de diciembre pueda terminar la historia, claro si Dios no lo permite y cuente con más tiempo libre, quiero agradecer por su paciencia y también por los nuevos que me escriben a sus favoritos, de todo corazón muchas gracias.

Sesión de preguntas y respuestas: ¿Por qué siempre los dejo en expectativa?, lo siento es una mala costumbre, pero así ustedes se mantienen en expectativa; ¿Podría escribir una historia de Hannah y Charles?, es una estupenda idea, probablemente lo haga, pero como historia paralela, todo depende del tiempo con que cuente; ¿Hannah contara sus secretos?, no se adelanten, no puedo contar nada de esto, entonces se perdería el encanto de la historia; ¿Se hablara de la vida de Hannah en el mundo real?, pues claro, entonces de donde saldrían los disparates de este personaje; ¿Por qué Billy se lleva bien ahora con Hannah?, lo veremos más adelante no coman ansias, solo les pido me tengan paciencia; ¿Hannah esta realmente en el programa de protección para testigos?, bien lo explique en el fic pasado y creo que falta aun más claridad al asunto, peor poco a poco conoceremos que es lo que pasa con Hannah y los federales. Cerrada la sesión.

Espero que les haya gustado el capitulo, se que no es muy revelador que digamos y no es que me convenza mucho, pero poco a poco nos vamos acercando a la llegada de los Cullen y su sorpresa, espero actualizar más seguido, de todo corazón lo haría, pero mi trabajo me absorbe hasta los huesos y ya quisiera que fuera diciembre para unas merecidas vacaciones, iré actualizando a medida que tenga tiempo, así que paciencia.

Nos veremos en una próxima actualización… hasta entonces.

;D Kathyarius

P.D.: me he encontrado en new moon pero, que estan publicando mi fic sin ninguna autorización, podria alguien que tenga internet acerciorarse si aun continua estando la historia ahi, de ser asi, le pido que denuncien este tipo de actos.