Nada de Crepúsculo me pertenece, la historia es de Sthepenie Meyer y yo solo lo utilizo con fines de entretenimiento.

Summary: Secuela de pérdida en crepúsculo. Y de ese modo el león se caso con la oveja. ¡Qué oveja tan estúpida! ¡Qué león tan morboso y masoquista! ¿Qué hago resolviendo sus problemas?

Advertencia: Todos los personajes pertenecen a Meyer, excepto Hannah James, Danielle James y Charles.

Advertencia 2: Algunas frases originales del libro Amanecer aparecerán en la historia.


Parte XI

No hay cosa más fácil que dar consejo ni más difícil que saberlo tomar. —Lope de Vega

Miraba sin ver, como las gotas de lluvia se deslizaban con lentitud por la ventana, era la decima vez que veía llover sobre Forks desde que había llegado, pero era la primera vez que no le prestaba atención a lo que sucedía al otro lado de la ventana. Estaba pérdida en los acontecimientos de hace dos días, me había dejado llevar de nuevo por la cercanía de Jacob, cayendo en picado y aceptando que me besara casi de forma impropia.

No quería que nadie supiera lo que estaba sucediendo, me sentía de una manera tan retorcidamente patética, últimamente las cosas se me estaban saliendo de control y dejaba que Jacob se formara vanas ilusiones, aunque sabia que olvidaría todo este trance cuando Nessie naciera, ¿pero como me sentiría yo cuando todo esto pasara? ¿Podría darle vuelta a la hoja? ¿Qué realmente sentía por Jacob Black? ¿Gusto, lastima o su condición de licántropo me hacia sentir atraída?, como podían acumularse esa cantidad de sensaciones, cuando en la vida real alguien me esperaba para casarse conmigo.

Un sonido en la puerta, hizo que apartara la mirada de la puerta, la habitación de Edward estaba impecable después de dos horas de una concienzuda limpieza, últimamente me estaba volviendo un poco descuidada con el orden en la casa de los vampiros, ¿Qué clase de persona me estaba convirtiendo últimamente?, los sonidos en la puerta continuaron nuevamente, mire la puerta con la intención de decirle que se largara a molestar a otro, pero seria una descortesía aborrecible.

— ¿Hannah, puedo hablar contigo? —pregunto la voz de Carlisle a través de la puerta.

— Claro —conteste sin mucho entusiasmo—, pase.

La puerta se abrió y dio paso al doctor, vestía de la forma más sencilla que podía pasar desapercibido, los sacos y las corbatas no parecían estar hechos para seres como los vampiros, de hecho los pantalones de dril y un cardigán era lo apropiado para el clima. El líder de los Cullen esbozo una sonrisa que transmitía tranquilidad, la tranquilidad que estaba necesitando últimamente.

— ¿Cómo has estado? —pregunto Carlisle sentándose frente a mí y dándole la espalda al día lluvioso que había fuera—. Alice me ha dicho que últimamente has estado triste, ¿es por tu madre?

Negué con la cabeza, mi madre era la ultima persona que pasaba por mi cabeza, yo estaba triste por otras situaciones, por primera vez me di cuenta que ella no era el centro de mis preocupaciones, aun con todos esos secretos que seguía guardando de forma celosa, no, a mi me preocupaba lo que estaba sucediendo conmigo últimamente y como mis sentimientos estaba tomando un viaje hacia la dimensión desconocida.

— ¿Ha dudado alguna vez de su amor por Esme? —le pregunte siendo demasiada directa con el asunto.

Carlisle me observo de manera limpia y me traspaso con su mirada, seguramente buscando en lo más profundo de mi alma, aquello que estaba mal para modificar; estaba segura que Edward cortaría todo de raíz, le advertiría a Jacob que no me buscara más y que encontrara en quien despertar la impronta, como si las cosas fueran tan fáciles, los humanos veíamos las cosas de un modo distinto y nuestros sentimientos a veces solían confundirse, estaba segura de amar a Charles, sin embargo, me sentía tentada por el lado desinhibido de Jacob.

— Supongo, que todo esto es por Jacob —comento Carlisle con tranquilidad.

— Si —conteste cerrando los ojos—. Me siento de forma horrible alimentando sus esperanzas, tengo un compromiso esperándome y solo haga dudar de lo que siento.

— Solo eres un ser humano, Hannah —dijo el doctor cambiando de posición para ahora mirar la lluvia—. Lo más probable, es que te sientas culpable por haber herido a Jacob anteriormente y eso puede estar causándote esa confusión —mis ojos se abrieron un poco con la información—. O, quizás estés comenzando a ver Jacob de manera diferente.

— No lo creo —dije cruzándome de brazos—. Además es más joven que yo —Carlisle esbozo un sonrisa—. Estoy segura de Charles y mi decisión, pero Jacob representa todas esas locuras que no he podido cumplir.

— Como tirarse de un acantilado con los zapatos puestos —recordó Carlisle.

— Siento haberle ensuciado la alfombra a Esme —me disculpe sonrojándome como un tomate.

Carlisle sonrió de una manera que nunca había visto antes, parecía divertirse como un niño de cinco años, no era para menos, la alfombra de Esme había quedado hecha un sopa cuando puse mis zapatos sobre ella; no había reparado en nada cuando entre a casa y la alfombra había sido la victima, aunque no recibí una amonestación por mi comportamiento, me sentí peor que un ladrón actuando de esa forma, sin embargo, Esme le había parecido demasiado cómica mi cara de circunstancia.

— Debemos suponer, que ese día estabas demasiado alegre —comento Carlisle con humor.

— Hacia mucho tiempo que no practicaba salto al acantilado —mencione mordiéndome el labio inferior—, ¿Usted que piensa doctor? ¿Seria prudente tomar una medida drástica?

— ¿O tomar el toro por los cuernos? —sugirió Carlisle cambiando rápidamente de gesto—. No puedo decirte que hacer Hannah, nadie puede direccionar tu vida más que tu misma, tampoco ninguna persona debe imponerte sus decisiones. Como ser humano eres libre de escoger tu propio camino, ya sea que escojas a tu novio o a Jacob.

— Jacob tendrá su propio camino —comente ahora mirando el paisaje borroso a causa de la lluvia—. Sabe, muy pronto sucederá un gran cambio, ha pasado casi 14 días desde que Edward y Bella se fueron a la isla Esme, dentro de tres días la vida de ellos va transformarse de forma radical.

Un silencio se poso sobre la habitación, no se escuchaba más que mi propia respiración y el sonido del reloj, no me atreví a mirar al doctor Cullen, ¿Era correcto guardarse esa información? ¿Otra vez Edward se enojaría, como en el hospital cuando casi nos atropellan? ¿Qué decisión debía tomar?, no creo que Nessie ahora fuera un punto perdido en la historia, estaba casi convencida que ella ya debía estar creciendo tan rápidamente, que muy pronto tendríamos noticias no muy agradables de los recién casados. Un carraspeo me trajo a la realidad, seguramente Carlisle ya debía estar sospechando mis actitudes y palabras, ¿Se burlaría como Edward?

— ¿Cómo sabes todas estas cosas? —pregunto Carlisle con un tono serio—. No te equivocaste con respecto a esa discusión, así como muchas cosas más que sucedieron, mientras estuviste en Forks. ¿Quién eres realmente?

Esboce una sonrisa, recordando el tomo que Edward había utilizado para preguntarme ¿Qué eres?, Carlisle era tan educado, había esperado de su parte hacia mucho tiempo esa pregunta

— Una persona que los conoce desde hace muchos años —conteste con un tono pausado—. No tengo la edad que se supone debo tener, tampoco voy a estudiar en la universidad de Chicago, ya estudie en ella, de hecho dentro de poco recibiré mi titulo. Doctor, todo Forks es el producto de la imaginación de un ser humano, ¿esta preparado para saber la verdad?

Espié a Carlisle por el rabillo del ojo izquierdo, estaba tan impasible como todos los días, de hecho parecía como si una estatua acabara de ser labrada, ni siquiera respiraba o movía los ojos, ¿acaso el tranquilo doctor había sufrido un shock?; después de casi un minuto de estar sentado en la misma posición, el líder de los Cullen se levanto y me observo de forma maravillada, como si yo fuera la creación más perfecta de un científico loco.

— No quiero saber nada —declaro Carlisle con un tono impasible—. Alguna verdades es mejor que estén escondidas, se que no eres una persona con malas intenciones, por que de haber deseado el mal para nosotros, no te hubieras puesto en el lugar de Bella y tampoco James te hubiera perseguido y casi convertido en vampiro.

— Lo hice para morir —conteste volviendo a mirar el paisaje lluvioso—. De alguna forma debía volver a mi casa y nada de lo que había hecho resolvía mi problema, así que supuse que si me ponía en el lugar de Bella y moría, quizás volvería a mi casa, pero nada de eso sucedió.

— ¿Entonces como regresaste? —pregunto Carlisle quizás impresionado por mi historia.

— Mi conciencia volvió y me llevo de vuelta a la realidad —dije soltando un suspiro—, suena como la cosa más absurda; pero juro que es la verdad.

Carlisle volvió a tomar asiento y poso sus dorados ojos en mi, quizás estuviera pensando que yo tenia serios problemas en mi cabeza y que además de estar rayando la locura, a lo mejor fuera muy peligrosa para andar sola en Forks, no era para menos, había gente que me veía y se asustaba con solo ver mi sombra proyectándose sobre el suelo, o al menos eso le pasaba a Newton, cada vez que pasaba cerca a su tienda.

— Te creo —musito Carlisle poniendo una mano sobre mi hombro—. Jasper esta en el garaje limpiando su moto, por que no le haces compañía, estoy seguro que ustedes se entenderían muy bien.

— Gracias Carlisle —dije asintiendo con la cabeza—. Prometo no volver a causarles más problemas.

— No lo hagas Hannah —dijo Carlisle divertido—. Entonces se perdería, esa personalidad tan característica que tienes. Solo sigue tu propio camino, quizás el destino tenga grandes cosas preparadas para ti.

Dicho esto, dio media vuelta y salió con paso silencioso de la habitación. Después de meditar las palabras de Carlisle, me di cuenta que en realidad era el vampiro más raro del mundo, aunque a ciencia cierta solo él sabia lo que pasaba por su cabeza, aunque daría todo por saber que estuvo pensando en aquellos instantes en que supo la verdad, o tal vez aplicaba el dicho: "Ten a tus amigos cerca, y a tus enemigos aun más"; ¿Me vigilaría de ahora en adelante?

Después de meditarlo, me decidí por bajar al garaje, la lluvia había cesado un poco y un sol tímido parecía querer arrebatarle el protagonismo al clima tan neblinoso. Jasper estaba inclinado sobre la llanta trasera de la enorme motocicleta plateada, sin duda estaba limpiándola, nunca había visto usarla, así que me parecía demasiado extraño verlo limpiando algo que tenia poco uso.

— Supongo que no es una visita de cortesía —comento Jasper sin haberse incorporado.

— ¿Edward te facilito su poder? —pregunte poniendo mis dedos pulgares en los pasadores del jean.

— No —dijo Jasper soltando una risita—. Pero últimamente, eres muy fácil de leer, en especial tu estado de ánimo.

— Gracias —dije con sarcasmo—. Imagino que vas a montarla, por cierto nunca te he visto usarla.

— Solo cuando estas durmiendo —contesto Jasper limpiando con delicadeza las letras Ducati—. Edward la compro para Bella, pero al final resulto siendo mía. ¿Te gustaría dar una vuelta?

— ¿Me dejarías manejarla? —pregunte acariciando con mis ojos la reluciente carrocería plateada.

Jasper me observo con los ojos recelosos, seguramente tratando de adivinar si yo no chocaría su espectacular medio de transporte, fruncí los labios al presentir las advertencias que casi le salían de la boca, al final Jasper soltó una sonrisita de suficiencia, como si supiera un chiste demasiado divertido como para compartirlo.

En menos de un segundo desapareció ante mis ojos y le basto otro segundo, para traer los implementos necesarios para no sufrir una lesión de muerte en caso de un accidente, aunque sabia con certeza que Jasper no dejaría que me pasara nada grave, primero saltaría de la moto o quizás develaría su naturaleza con tal de salvarme.

— Mucho cuidado con ella —dijo Jasper cediéndome el puesto del piloto.

— ¿O querrás decir que ella tengo cuidado conmigo? —pregunte subiendo a la moto con facilidad.

No tardo mucho para sentir el peso de Jasper en la parte trasera, observe los controles, recordando todos los pasos necesarios para manejar, esboce una sonrisa al recordar como Charles se había llevado un susto de muerte, cuando me vio salir disparada en una motocicleta sin rumbo fijo.

El motor ronroneo como un tigre que paseaba por los bosques buscando una presa suculenta, esparciendo en mi una descarga de adrenalina, superior a los saltos de los acantilados en la reserva, proseguí arrancar la moto y en un segundo las llantas despegaron del garaje de los Cullen, para recorrer otro terreno y tomar un camino diferente.

Me sentí bastante poderosa manejando una Ducati, no sabia si eran mis propios sentimientos o estaba invadida de las emociones de Jasper, pero me gustaba la sensación de estar dirigiéndome hacia un camino de mi elección, sin presiones, ataduras o remordimientos por estar haciendo las cosas incorrectas, me hacia sentir libre estar "escapando" de todas aquellas palabras que me torturaban.

Escuche por encima del ruido de la moto, el siseo de Jasper, aquel sonido se escuchaba un poco huraño, receloso y preocupado, entonces sus manos tomaron el control de la moto, acelerando aun más la velocidad con que íbamos viajando, trate de preguntar a Jasper lo que estaba ocurriendo, hasta que divise una mancha de pelaje rojo que nos seguía paralelo a la carretera.

Me había olvidado por unos segundos de mi problema, parecía que Jacob Black jamás se daba por vencido y menos cuando nuestro contacto los últimos días había sido nulo, por un momento agradecí que detestara a los Cullen, así tendría que aguantarse hasta reventar, seguramente había hecho vigilancia para tratar de sorprenderme y vaya que se había llevado una sorpresa, saliendo con el más peligroso de los Cullen, en especial cuando Jasper aun seguía tambaleando por la sangre humana.

— ¿Me permites? —pregunte a Jasper tratando de tomar el control de la moto

— Podemos accidentarnos —contesto Jasper aun sin soltar las manos del manubrio.

— Confía en mi —dije transmitiendo en mis palabras seguridad—. No es la primera vez que lo hago, aunque no lo creas, le perdí el miedo a estos trastos.

Jasper soltó el manubrio con una carcajada, me concentre en la carretera tratando que la presencia lobuna de Jacob no me desconcentrara, entonces la moto salió disparada y el lobo acelero aun más para darme alcance, pero yo estaba fuera del alcance de los remordimientos y las malas acciones.

Nos comenzamos alejar de Forks a gran velocidad, poco a poco la motocicleta se iba encaminando hacia Port Ángeles, donde no habría presiones y seguramente los lobos se atreverían a seguir corriendo; una sonrisa se asomo en mi rostro, cuando ya la mancha roja que nos venia siguiendo se había dado por vencida y seguramente se había dado la vuelta para regresar con los suyos.

— Al paso que vamos, estoy seguro que hoy llegaremos a Canadá —dijo Jasper con una risita mal disimulada

— Solo pretendía darle el esquinazo al lobo —dije suavizando la velocidad con que venia rodando la moto

— No se dará por vencido de ese modo —comento Jasper tomando el control del manubrio—, tendrás que ingeniarte para decirle la verdad sin que vaya a lastimarlo.

— Esa es la parte más difícil —comente vislumbrando las primeras señales de urbanización

— Estoy seguro que encontraras una solución —dijo Jasper acelerando para llegar aun más rápido de los íbamos.

La ciudad fue emergiendo a medida que nos acercábamos a ella, la gente comenzó aparecer, así como la moto tomaba rumbo hacia el paseo marítimo. Jasper detuvo el viaje frente a la zona turística, algunas miradas se detuvieron ante la elegancia de la motocicleta y del ocupante de la parte trasera, en cuanto el casco estuvo fuera de mi cabeza, comencé a sentirme más libre que durante el recorrido hacia la ciudad.

Hacia lo lejos se veía la gente que caminaba de vuelta a su casa, me deje caer sobre una silla para recibir el fresco de la tarde, Jasper en silencio se acomodo junto a mi y paso su brazo de manera protectora sobre los hombros, puede contemplar algunas caras largas, seguramente preguntándose como y donde había conocido un hombre de su aspecto, aunque yo les recomendaría que no se fiaran solamente de su aspecto.

— Supongo que esa decisión no debe ser nada fácil —comento Jasper rompiendo el silencio.

— Tienes razón —dije mordiéndome el labio inferior—. Las cosas con Jacob nunca han sido fáciles, pero es más difícil tomar los concejos que nos dan.

— Si —dijo Jasper con un tono esforzado—. Creo que compartimos algo en común, las cosas no resultan como nosotros esperamos y por más que nos esforzamos, hay algo en el camino que nos impide seguir adelante, volviendo a cometer los errores pasados.

— ¿Aun problemas con la dieta vegetariana? —pregunte vislumbrando el horizonte que comenzaba a volverse opaco

— Un poco —dijo Jasper incomodo—. Espero que Bella no la pase tan mal cuando sea vampiro.

Mordí más mi labio inferior, sin llegar a herirme; no me atreví a mirar al vampiro y decirle que se sentiría frustrado cuando Bella fuera vampiro, me limite a mirar el paisaje en silencio, entonces me acorde de Carlisle, al igual que los demás Cullen, ¿Habrían escuchado la conversación que habíamos tenido?, solté un suspiro comprimido, ¿estaba mal adelantar unos cuantos hechos y despejar muchas dudas?

— ¿Entonces que harás? —pregunto Jasper rompiendo el silencio.

— Supongo que decir la verdad —respondí sin quitar la vista del opaco cielo—. No creo que pase nada malo con decirla—me gire para mirar a Jasper—, ¿Crees que alguien se tome las cosas tan bien como Alice?

Jasper me evaluó con sus ojos leoninos y negó con la cabeza.

— No todos son como Alice —dijo Jasper poniendo un gesto pacifico—. Ella comprende cosas que están fuera del alcance de los vampiros y humanos, confía en la gente y se preocupa cuando ellos están lejos. Siempre lo dijo, tú volverías para cerrar un ciclo que habías abierto y entonces nunca más volverías a Forks, ¿Es cierto?

— Quizás lo sea —conteste bajando la mirada al suelo—. Tal vez cuando todo lo que tenga que suceder, se realice, entonces volveré a donde pertenezco y nunca regresare a Forks, lo que tal vez seria lo mejor para todos.

— No te preocupes por Jacob —dijo Jasper atrayendo mis cuerpo para consolarlo—. Él tarde o temprano comprenderá todo, solo dale tiempo para que sane las heridas que Bella le causo.

Solté una risita y mire a Jasper, quizás teníamos algo en común después de todo.

— ¿Quieres un reto de regreso a Forks? —pregunto Jasper con un tono que solía utilizar para persuadir a Emmet para cometer locuras.

— Es trampa —susurre mirándolo incrédula—. Sabes que no te alcanzare.

— Puedes intentarlo —dijo Jasper comenzado alejarse con disimulo y bastante rápido para andar entre los humanos.

Con mi velocidad humana, logre ponerme de nuevo el casco y prender la moto, para dar alcance al tramposo de Jasper, que debía estar riéndose a mi costa. La Ducati se lanzo por la carretera más rápido y temeraria, casi lucia igual que los pilotos de las carreras de motos, cerca de rozar el suelo cuando las curvas aprecian de improviso durante el recorrido.

Solo se veían unos cuantos autos, que iban y venían hacia Forks, Jasper había hecho gala de sus facultades y quizás estaría burlándose de mi intento por superar la velocidad de un vampiro, pero bien que la moto lograba superar algunos carros que preferían viajar de manera segura y nada alocada, de la que estaba segura Charlie jamás aprobaría.

Cerca a la entrada de Forks, un lobo grisáceo y escondido entre los arboles, vigilaba la entrada y salida de los humanos al poblado, entonces supe que nunca huiría de mis problemas como había hecho anteriormente, ni siquiera vivir con los Cullen, me salvaría de enfrentarme a mis propios problemas y riesgos, ya no podría esconderme de mis malas acciones y entonces aunque el mundo se acabara, Jacob debía saber que jamás algo entre los dos podría suceder.

Entre la masa verde del planeta alienígena, surgió la figura del lobo rojo. Frene y tome la decisión de hacer frente a lo que estaba sucediendo, de nada serviría huir y hacer como si nada estuviera ocurriendo en el mundo. Me quite el casco para enfrentarme al lobo, en ese instante supe, que Jacob Black creía que una persona diferente estaba al mando de la Ducati.


Hola a todos los lectores del fic, espero que hayan pasado unos encantadores días durante mi ausencia, que cada día más parece ser eterna. Quiero dar las gracias de todo corazón por su paciencia, se que no es fácil estar esperando que yo actualice y la verdad yo también sufro de pena ajena al no poder escribir tan rápido y constante como solía hacerlo antes.

Se que mucho de ustedes comprenden mi actual situación, puede sonar la disculpa más tonta del mundo, pero en verdad trabajo los siete días a la semana y cuando tengo un espacio libre, consigo adelantar parte de la historia, también cuando puedo leo sus mensajes, muchísimas gracias por ellos, si mal no estoy vamos por los 261 0 ¿231?, bueno tampoco cuento con internet como antes y eso me tiene más frustrada aun.

Por lo tanto en este capitulo, la sesión de preguntas y respuestas esta temporalmente cerrada, hasta que me amolde al ritmo de combinar mi trabajo con mi pasatiempo preferido que es escribir fics acerca de historias increíbles y también leer unos cuantos que cada vez se ponen más fantásticos, no saben lo duro que es terminar el día y no poder dedicar un poco de tu tiempo a lo que más te gusta, solo aspiro que lleguen las vacaciones pronto, no saben como me caerían de bien un buen descanso.

Espero que este capitulo haya sido de su agrado, se que muchas se quedaron con las ganas de saber si Jacob había besado a Hannah, aun que se que otras estarna pensando en contratar a Jane para que me torture por la retorcida idea de Jacob/Hannah, aunque no se vea la claridad al principio, créanme que después lo comprenderán, las situaciones en el fic suceden por alguna extraña razón.

Me despido, esperando volver pronto, ojala pudiera, de verdad muchas gracias por su paciencia y apoyo a mi historia, no saben cuan guardo en mi corazón cada muestra de aprecio por esta historia y miles de perdón por mi demora, aspiro que algún día vuelva a tomar el ritmo de antes.

Hasta una próxima oportunidad… hasta entonces…

;) Kathyarius