-¡Yue trae varios guardias necesito que me ayuden a subir a Korra!

-¡¿Qué le ocurrió a mi señor?! -Ella dejó caer lo que traía en la mano y corrió hacia Mako tocando al príncipe y tratando de ayudar al arquero a subirlo por las escaleras-

-Déjalo, solo entre los dos no podremos, trae a los guardias. No sé qué le pasó veníamos hablando y de pronto cayó del caballo.

-Si. -Yue corrió y desesperada llamó a los Betas cercanos a la cocina-

-Vamos, todos ayúdenme a subirlo. -Pidió Mako a los guardias llegando al cuarto principal y dejando sobre la cama al Alfa. Quien no dejaba de tener un gesto de dolor en su rostro- Buscaré a Katara, quédate con él Yue.

-Aquí estaré, ve rápido. -Ella vio a Mako irse y pidió a los guardias salir. Permitirle aire a su señor. Luego, le quitó sus zapatos y aflojó su cinturón. Lo toco y midió su temperatura, entonces se le ocurrió intentar escuchar el corazón de Korra, pegar su oreja del pecho de él. Notando de inmediato lo acelerado y anormal que sonaba. Ella no sabia de medicina pero si tenía un corazón y su corazón nunca se aceleraba tanto o latía tan irregular a la ligera. Yue miro de nuevo a su señor con preocupación. Vio la espada al costado de Korra y decidió retirarla para mayor comodidad. Pero su señor despertó y la tomo por la mano y ella sintió romper todos sus huesos por el apretón, luego el príncipe la empujó con tanta agresividad que ella cayo varios metros lejos de él, golpeando duro el suelo y sacudiendo su cabeza. El golpe casi la dejo inconsciente pero justo en ese instante Katara y Mako entraron a la habitación-

-Que los guardias me ayuden, no sean bruscos con él o lo alterarán y Korra les partirá el cuello. -Los guardias se miraron entre sí y lucieron asustados. Korra se había sentado en el borde de la cama, completamente fuera de si y sin dejar de tocarse el pecho. Gruñir de dolor- Yue, retírate no quiero a ninguna Omega cerca de él en este momento.

-¿Qué le pasa a mi señor? -Pregunto ella-

-Esta pagando las consecuencias de ser un terco ¿Tú estás bien verdad mi chiquilla?

-Lo estoy.

-Entonces retírate, haces esto más difícil para tu señor. -Katara no había tenido que divagar mucho o pensar en los signos y síntomas de Korra luego de por fin poderlo acostar en la cama. El diagnóstico se olía y sentía, se trataba de supresores. Algo que para inexpertos pasaría desapercibido sin un examen físico más profundo. Pero para ella no, sobre todo sabiendo que Korra se los había pedido he ido a conseguir a otra parte. Sin embargo no lo creyó demasiado capaz luego de su advertencia hasta ver cómo el Alfa se debatía entre la vida y la muerte, sentir su corazón a punto de explotar-

-¿Katara qué sucede?

-Mako, ve y busca mis yerbas lo más rápido que puedas. Trae toda la caja. También mis implementos básicos, tengo que escuchar el corazón de Korra con atención. Te los darán las Omegas en la cabaña principal de curación.

-No tardo. -Mako salió de la habitación corriendo prácticamente llevándose por delante a Yue, quien también corrió detrás del arquero buscando ayudarle con algo, para sin mucha demora Asami tomar su lugar afuera de la habitación, ignorante y ajena a lo que pasaba-

-¿Qué te ocurre Naga? Hiciste que nos corrieran de la clase de costura no dejas de llorar y aullar ¿Por qué tanto afán de venir al cuarto? Extrañas a Kor... -Ella quedó quieta de la impresión en la puerta de la habitación luego de abrirla, pues lo que menos imagino al hacerlo fue encontrar a Korra siendo detenido por varios guardias contra la cama- Pero qué...

-¡Salga de aquí mi señora! -Exclamo Katara, lo cual hizo incrementar la preocupación de Asami-

Suéltenlo! ¿Qué mierdas les ocurre? -Ella no entendía, sus feromonas de peligro y recelo se activaron ¿Por qué sometían a su Alfa de esa forma? Eso le hizo gruñir, algo poco común en una Omega. Y todo vino a peor cuando al escuchar su voz y oler su aroma Korra también reacciono agresivo contra los guardias-

-¡Le he dicho que salga! -Pidió la curandera con Mako entrando a la habitación- Sácala de aquí Mako, luego le explicaremos. Ella hará que el príncipe vuelva a perder el control y eso no es bueno para ninguno de los presentes ni para él mismo.

-Lo siento mi señora. -El arquero dejo las cosas sobre la cama y tomo a Asami para sacarla en contra de su voluntad de la habitación. Naga se quedó dentro del cuarto-

Suéltame! ¡¿Qué está sucediendo?! ¡Te exijo lo expliques de una vez o gritaré en busca de ayuda!

-Mi señor se desmayo y cayó del caballo, luego se ha vuelto fuera de si y un poco alterado.

-¿Qué? Con más razón debo estar junto a él soy su esposa.

-No mi señora, Katara no quiere a ninguna joven Omega cerca, por eso Yue tampoco está aquí. Ella sabe lo que hace confiemos en la curandera. Usted puede terminar haciéndole más daño al amo que bien.

-Ashhh. -Ella volteo y abrazo así misma con frustración- ¿Tú qué crees que pueda ser?

-No tengo idea mi señora, pero estoy tan preocupado como usted. -Él frunció el ceño- ¿Dónde está mi hermano Bolín? Ahora podríamos necesitarlo.

-Olvídate de él, está con mi doncella, yo les permití ir al pueblo en busca de algunas cosas.

.

...

-¿Cómo está? ¿Puedo entrar a verlo? -Salto Asami de su silla frente a la puerta del cuarto junto con el arquero cuando Katara salió aproximadamente una hora y media después con los guardias siguiéndola-

-Es un irresponsable pero está bien, por fin he logrado controlar su taquicardia y desequilibrio hormonal. Sin embargo, mi señora por esta noche no podrás verlo. El único que puede es Mako.

-¿Por qué?

-Acompáñame, se lo explicaré en privado.

-No...

-Por favor mi señora, es por el bien del príncipe. -Interrumpió ella a Asami- Mako, vigila a tu señor y no dudes en avisarme si notas su respiración acelerada.

-Entendido. -Él arquero paso al cuarto y cerro la puerta-

-Sígame por favor, lo que le tengo que decir debe ser en privado ¿Hay algún lugar aquí donde se pueda hacer? -Dijo Katara a la Omega-

-Bien, de acuerdo. Vamos hacia la oficina de mi esposo, ese es el lugar más tranquilo y reservado de la casa. -Contesto Asami reacia y volviéndose a abrazar así misma derrotada. Pero si se trataba del bien de Korra ella debía hacerle caso a la curandera. Por lo cual camino con Katara hacia la oficina y cerro la puerta, buscando el asiento de su Alfa para sentarse y esperar a que la curandera frente a ella hablara. Katara era humilde, hermosa, una Omega que inspiraba respeto y sabiduría, tenía algunas canas en su castaño cabello y era la conocedora máxima de la medicina dentro de la tribu-

-La culpa de todo esto es del señor mismo. -Confeso la curandera-

-¿De Korra?

-Hace varios días él vino hacia mi pidiéndome supresores. Los cuales le negué.

-¿Supresores? ¿Para quién, para mí?

-No, para él.

-¿Para él? -¿Cómo podía ser eso posible? Los Alfas no utilizaban supresores-

-Se que es difícil de creer, nos enseñan que un Alfa no necesita de supresores, es mal visto y desconocido para otros. Porque un Alfa debe actuar orgulloso de lo que es y no es juzgado por sus desastres. A diferencia de las Omegas.

-Ni que lo digas. -Dijo Asami con ironía-

-Pero hay otra razón mucho más grave del por qué un Alfa no debe contenerse ni tomar supresores. Éstos lo pueden matar. Es lo que le ocurrió a mi señor, estoy muy segura que él encontró la forma de conseguir supresores y los estuvo tomando. Mi error fue creer que no sería capaz de hacerlo.

-¿Por qué? No termino de entender.

-Ahí es cuando la culpa deja de ser solo del príncipe y usted es protagonista.

-¿Yo? -Asami alzó ambas cejas y pestaño varias veces más confundida que antes-

-Su olor de Omega ha llegado a tal punto que cualquiera creería que usted está cerca de entrar en calor ¿Mi señora lo ha notado?

-He estado tomando mis supresores diarios.

-Los cuáles no hacen mucho por usted mi señora. Es porque él olor de Korra estimula sus feromonas. Lo mismo que ocurre con mi señor al tenerla cerca a usted. Ambos tienen un poder sobre el otro. Aún cuando los dos se aparean y viven en matrimonio ¿No es así?

-Obviamente. -Respondió Asami un poco nerviosa de la mentira-

-Eso es lo único que no entiendo de aquí. Tal y como le dije a mi señor. Pero la juventud es libidinosa y a veces existen casos donde Alfas y Omegas tienen cierta debilidad por algunos otros Alfas y Omegas más de lo normal. Lo que usted debe hacer si el tiempo que ambos pasan juntos no es suficiente es cambiar de supresores a unos más potentes. Omegas manejamos mejor el suprimir las hormonas.

-¿De verdad es eso lo que le ocurre a Korra? Él nunca me dijo nada. -Asami recordó al Alfa tocándose el pecho, actuando extraño de repente, huyendo de ella, su olor no siendo el mismo de siempre-

-Con todo respeto mi señora, usted es cruel con él. Lo hace sufrir.

-Eso es algo que no sabía... -Balbuceo y es que ella no era adivina ¿Cómo imaginar que sus feromonas golpeaban tan agresivamente a su mejor amigo y por qué éstas habían aumentado en intensidad? ¿Cómo era eso de que Korra también causaba lo mismo en ella?-

-¿Su madre no le enseño a ser más consciente de sí misma por su propia seguridad mi señora? No debe pasar por alto los cambios de sus feromonas aún cuando Korra es su esposo y gozan de actividad sexual. Tenga compasión de él.

-Mi esposo es paciente conmigo en la cama, puede ser que no lo estoy tomando tanto en importancia como debería con mis feromonas. -Se excusó ella-

-Mi señor solo reacciona a usted y usted a mi señor, somos criaturas hormonales, es lo que rige nuestras vidas. Pero él corazón de un Alfa es su motor, mi señor hizo mal al subestimar los supresores. Por favor pídale que se los entregué.

-Lo haré, no lo dude. -Dijo Asami

-Yo le prepararé unos para mi señora así mañana pasado el medio día podrá volverse a acercar a su esposo y convivir sin que él se sienta tan desconcentrado por su presencia y usted mantenga sus feromonas bajo control otra vez. Eso le evitará entran en calor de repente o llamar atención indeseada.

-Lo apreció Katara.

...

-¿Cómo te sientes?

-Sami, mucho mejor. -Él agachó la cabeza- Quizás caer del caballo me hizo mal, perdí el equilibrio de repente. Debo revisar la montura, si está deformada fue lo que me hizo caer.

-No mientas Korra, la curandera me lo dijo todo. Se que estás tomando supresores.

-¿Supresores? -Él se hizo el desentendido-

-Korra, esto es serio, casi te matas. -Él Alfa guardo silencio y ella trato de mantener la calma- ¿Por qué no me lo dijiste?

-¿Decirte qué?

-Que mis feromonas te estaban... Perturbando.

-No es así, no sé qué te haya dicho Katara pero solo me desmaye por el golpe al caerme del caballo, es todo. -Korra voltio sus rostro lejos de la Omega-

-¿Por qué es tan difícil para ti admitirlo? Yo te vi tirado en la cama, eso no era un simple desmayo ¿Te da pena admitir que tomabas supresores para controlar tu atracción hacía mi?

-Silencio. -Gruño él-

-No me mandes a callar Korra. -Ella alzo una ceja y se cruzó de brazos colocándose frente al Alfa sentado en el colchón de la habitación- Dímelo, es fácil hacerlo.

-¡Si, tomé supresores porque tu olor no me dejaba pensar más que en ti! ¿Es lo que querías escuchar? ¡Ahí lo tienes!

-Eso no me molesta Korra, no debes avergonzarte ni tampoco debiste esconderlo de mi. Soy tu mejor amiga y me importas. Entiendo que eres un Alfa aunque a veces lo olvidó y pienso que seguimos siendo niños.

-¡Es exactamente por eso que no te lo dije, porque solo me verías como un Alfa, un animal y yo no soy solo un maldito animal!

-Cálmate Korra.

-¿Cómo puedes decir que no te molesta? Claro que te debe de molestar. Tu tienes una confianza en mi y yo la estoy irrespetando.

-Tú nunca me haz irrespetando. Y se que no quieres ser visto como un salvaje que se deja llevar por sus hormonas pero hay una realidad que no se puede negar pese a lo que queramos, tu eres un Alfa y yo una Omega. Esto es en parte mi culpa. -Ella se sentó al lado de Korra-

-No Asami, no te eches responsabilidades que no te pertenecen.

-Hey, si la tuve. Mi olor cambio desde que llegué al sur. Quizás por el clima. -Aunque ella sabia perfectamente que esa no era la razón. Si no el estar junto a Korra, pero no le iba a confesar eso al Alfa- Es lo que te hizo estar más susceptible a mi. Pero ya lo solucione, Katara me ha dado supresores nuevos y estos me están ayudando. Fui yo quien cometió el error desde un principio, tuve que ser más consiente de mi, si hubieras hablado conmigo en vez de decidir tomar supresores lo hubiera notado antes.

-No es tu culpa Asami.

-Esta bien. Es culpa de ambos, dejémoslo ahí, tú estás bien ahora y yo también. Mis feromonas dejarán de asfixiarte y la vida será bella una vez más ¿Qué tal?

-Suena bastante sencillo.

-Korra, por favor no me escondas cosas, ambos debemos estar bien con esto. Es un trato que hicimos para toda la vida.

-Solo no quiero que sientas desconfianza hacía mi. -Eso le asustaba a él-

-Eres muy tierno. -Dijo ella-

-No soy tierno.

-Si lo eres, eres un cachorro. -Volvió a decir Asami

-Hmmm, Sami.

-Te quiero pero no vuelvas a hacer el tonto ¿Si? -Ella miró a Korra y pensó en abrazarlo. Dudando en hacerlo, en molestarlo con el contacto físico y su olor, provocar algún tipo de reacción en él. Pero al final lo hizo. Korra era más que un Alfa, era su mejor amigo y ella debía confiar en él-

-Gracias Sami.

-¿De verdad ya te sientes del todo bien?

-Lo suficiente para vestirme he ir a ver la frontera, ya he perdido mucho tiempo en éste cuarto y mi padre está por llegar en cualquier momento, él no puede enterarse de lo sucedido.

-¿Deseas que te ayude a vestirte luego del baño?

-Si eso quieres. -Él sonrió. Asami quería mostrarle que pese a lo acontecido ella todavía confiaba en él y estar cerca de él-

-Pero antes me darás esos supresores o haré que confieses donde los tienes guardados a la fuerza. -Advirtió ella colocando la palma de su mano abierta frente a Korra y una cara muy seria-

...

-Te esperaba desde hace rato. -Dijo él apoyado de una mesa terminando de comer una manzana-

-¿En qué puedo ser útil a mi señor? -Dijo Yue notando la presencia de su amo en la cocina. Las demás Omegas presentes dejaron de hacer sus cosas y se retiraron del lugar siendo discretas pues ellas sabían que cuando un señor se dirigía a una sirvienta de esa forma era un hecho que exigía intimidad porque dicho señor tomaría sexualmente a la esclava ahí mismo o le pediría un favor personal, el cual casi siempre también se trataba de un asunto carnal-

-Katara me contó que fui un poco brusco contigo cuando trataste de ayudarme por lo de mi caída del caballo. Quiero darte mis disculpas. -Nadie más excepto la curandera, Asami y él sabía lo que en realidad había sucedido-

-Señor usted no debe hacer eso.

-Debo Yue. No quiero que me tengas miedo o rencor de algún tipo cuando haces tanto por mi a diario.

-Eso nunca mi señor. -Aclaro la Omega-

-Tengo algo para ti en compensación. -Él se acercó a la sirvienta y examinó su mano envuelta en lienzo y hierbas medicinales- ¿Cómo está tu mano?

-No duele mucho. Los huesos de mi muñeca se movieron de lugar pero Katara los reacomodo.

-Lo siento. -Él acarició con su pulgar la mano de Yue-

-Esta bien mi señor, fue un accidente, usted estaba desubicado por el golpe y yo no debí intentar quitarle su arma. Algunas ganan la muerte por ese abuso de confianza, yo fui afortunada de que solo se tratara de mi mano.

-Querías hacer lo mejor para mí Yue, no merecías un maltrato. Ya he dado la orden de que no te sea asignado trabajo pesado en la cocina ni tampoco en la lavandería, solo costura simple si gustas.

-¿Mi señor entonces que voy a hacer? Son mis responsabilidades no quiero parecer una vaga ni que gozo de favoritismos sobre otras Omegas.

-Yo soy el señor de está casa, al único que le debes de dar explicaciones es a mi, no te preocupes por lo que diga o piense el resto, deja que tu mano se recupere cómo es debido. Te daré estás monedas de oro para que aproveches el tiempo libre y compres lo que necesites para ti y tu padre. -Korra sacó un pequeño saco gordo y resonante de uno de sus bolsillos y se lo entregó a la esclava. En ese momento entro Opal a la cocina, se sorprendió de verlo allí pues no era el lugar normal de estar de un señor o un Alfa, sonrió pidiendo una disculpa y se retiró discretamente-

-No mi señor, no...

-Yue, recíbelas o me sentiré ofendido. -Dijo él-

-Una esclava no puede poseer nada mucho menos monedas.

-Tu señor te lo está permitiendo. Se que lo necesitas y también que les darás buen usó, permíteme disculparme de está manera por favor.

-Esta bien mi señor. -Ella bajo la mirada y reverencio a su señor recibiendo el presente por parte del príncipe. El cual le hizo estar apenada, nerviosa y muy feliz-

...

-Mi señor, el Jefe Tonraq viene camino hacia el pueblo, desembarca en el atracadero.

-Es eso una buena noticia. -Contesto Korra estando en su oficina- Pide a los soldados que se formen y alista una bienvenida, saldré a la entrada del pueblo a recibirlo. Avisa a mi madre que su esposo está aquí para que prepare la casa y lo esperé como es debido. -El soldado frente a él lo reverencio y se retiró. Korra fue por su traje de guerrero para encaminarse a recibir a su padre. Se vistió sin ayuda pues su esposa hacia entretenida en otra cosa junto a Yasuko y sin demora salió a recibir a su padre, el cual al tenerlo cerca reverencio y saludo colocando un puño en su pecho como saludo de respeto y hermandad hacia el Jefe-

-Veo que has cuidado bien del sur.

-Hago mi mejor esfuerzo padre. -Respondió él a Tonraq-

-Él norte no ha estado fácil, saber de los bárbaros tampoco. Espero me tengas buenas noticias por lo menos de las cosechas.

-De las cosechas si padre, pero hay algunas otras cosas no tan positivas que posiblemente requieran de tu atención. -Dijo Korra-

-Apenas lleguemos al palacio y de mi informe del norte a los ancianos y guerreros pasarás a hablar conmigo al arsenal y luego disfrutaré de mi cena, muero de hambre.

-Hay preparado para usted el debido festín para hoy en la noche. No se preocupe Jefe.

-Gracias Hijo. -Tonraq colocó su mano en el hombro del príncipe y lo apretó levemente en un gesto de apreció-

El Alfa mayor monto su caballo y cabalgó junto con Korra a sus obligaciones antes de poder volver a casa. Por su parte el príncipe conto con lujo de detalle a su padre todo lo que acontecía en el sur luego de que Tonraq pasará a reunión con los ancianos. Sus sospechas de Gilak, el conflicto interno del sur contra el norte, el no avistamiento de los bárbaros y medidas militares tomadas en busca de la protección del sur. A todo ello su padre fue atento prestando atención a sus palabras y expresando sus pensamientos. Luego ambos solo quisieron ir a casa junto con Senna. Que el jefe descansara y disfrutara de su bienvenida. A la cual Korra también dirigió a su Omega encontrándose con Yue al llegar a la casa de sus padres por obra de su madre, Senna la había llevado para que sirviera y se reuniera en el festín junto a todos, en su gran mayoría guerreros del sur y norteños alojados actualmente en el sur.

-¡Brindemos por el Jefe del sur!- Dijo un Alfa alzando su bebida. A lo que todos respondieron y alzaron la suya-

-¡Vigor y larga vida a Tonraq! -Pidió otro-

Viva el Jefe y el príncipe!

-¡Vivan!

-¡Que el mar y la luna siga bendiciendo a los guerreros del sur!

Auh! ¡Auh! ¡Auh! -Aullaron todos-

-Es para mí un placer estar de vuelta junto a ustedes y a mi hijo, el príncipe que permitió que la guerra contra el norte terminará. -Tonraq acercó a su hijo y lo abrazo por los hombros- Agradezco su presencia y su acompañamiento aquí y en el campo de batalla mis hermanos de carnada ¡Ahora a comer y a emborracharnos!

Auh! ¡Auh! ¡Auh! -Volvieron a exclamar todos con la gran sonrisa de Tonraq acompañándolos-

-Estoy agotado pero estás exquisiteces que haz preparado para mí me han devuelto a la vida, gracias mi amor. -Dijo Tonraq a su esposa dándole un beso y todos tomando su lugar en la mesa principal. Algunos otros bailando y otros tan solo bebiendo-

-Trata que tus guerreros no destrocen mi hogar está noche Tonraq.

-Mujer para eso te he dado una casa grande y muebles, si algo pasa te haré otra casa mucho más grande y daré más muebles. -Respondió el Jefe-

-No quiero eso, quiero que los controles. -Reprocho Senna-

-Esta bien madre, deja a padre y a la gente disfrutar, si algo se sale de control yo me haré cargo.

-Gracias mi cachorro. -Ella tocó la mejilla de su hijo y lo acaricio, dejando de servir bebida a su esposo para tomar su puesto en la mesa-

-¿Y como ha estado tu matrimonio hijo?

-Excelente padre.

-Lucen muy enamorados. -Dijo Senna- ¿Mi hijo te ha tratado bien verdad Asami?

-Es un Alfa del cual no tengo quejas. -Respondió ella. Asami estaba sentada junto a su esposo. Sin hacer o decir mucho. No quería llamar la atención sobre lo necesario con su suegro presente-

-Ves Tonraq, siéntete orgulloso, tu criaste a un guerrero pero yo crié a un buen hijo y buen esposo.

-Ya lo creo cariño. -Dijo el jefe clavando su mirada en Asami. Luego la comida transcurrió tranquila hasta después del postre. El príncipe se colocó de pie para evitar una muerte innecesaria por parte de dos Alfas que peleaban por bebida y la madre de Korra se dirigió al fogón-

-Será mejor que me retire, iré a ver en qué soy útil en la cocina. -Ella trato de levantarse y huir lo más rápido posible luego de quedar a solas con Tonraq-

-Espera un momento, quiero que me sigas contando de tu relación con mi hijo

-Bueno, ya lo he dicho. Estoy feliz de estar a su lado y él me ha tratado bien. -Dijo ella sin mirar hacia los ojos de su suegro-

-Si, parece que el sur y mi hijo han sido cálidos contigo. Lo suficiente como para que creas tener ciertas libertades.

-¿Señor? -Interrogó Asami confundida. Aunque sabiendo a que se refería el Alfa-

-Seré directo para ahorrarme el tiempo y no acosarte con mi presencia más de lo necesario, no quiero hacer enfadar a mi hijo, él es sobre protector y agresivo en defender las cosas que le importan y al parecer tu le importas. -Él limpio su boca con una servilleta y dió un tragó a su bebida- Mantén tu lugar al lado de tu esposo y no le vuelvas a faltar al respeto de una forma tan descarada. Si no, seré yo quien lo castigue a él por tus errores dado a que al parecer Korra tiene mano suave contigo y si yo me atrevo a castigarte a ti, tal y como los ancianos quieren que haga, terminaré teniendo de enemigo a mi propio hijo.

-Señor Tonraq, se que usted es uno de los que no quiso éste matrimonio. Sé que fui yo quien cometió una falta, de la cual su hijo me ha hecho pagar de forma equivalente pese a que muchos piensan que no es así. Es algo que no volverá a ocurrir.

-Eso espero. No me obligues a tomar medidas que no quiero. No sé cómo te haya criado tu padre pero en el sur hay reglas que seguir, no ensucies la imagen de mi hijo. Él te escogió, quizás por tu belleza, lo puedo entender y siendo un Alfa mayor de edad nada puedo hacer excepto seguir guiándolo por el camino correcto pese a sus malas decisiones, ahórrame la pena de tener que ser parte de un chisme entre la tribu y los ancianos.

-Si, veo que ellos han sido muy juiciosos en comunicarle sobre todo. -Murmullo ella-

-No me malinterpretes, no te deseo ningún mal porque sería deseárselo a mi hijo y Senna, mi esposa, también te aprecia. Aprende a hacer una buena esposa y todos estaremos felices. Es lo único que pido para el futuro Jefe de ésta tribu ¿Eres consiente de eso no? De que tu esposo no es un cualquiera o un mendigo campesino, es un guerrero del sur con un título de príncipe.

-Si señor.

-Me alegro, ahora puedes retirarte a la cocina, es bueno que conozcas tu lugar. -Dijo Tonraq-

...

-Vengo a correr todas estas mujerzuelas de tu alrededor. -Dijo Senna al oído de su Alfa acercándose hacia donde estaba él, quitando de la mano de una sirvienta un tarro de bebida para ser ella quien sirviera a Tonraq. A lo que el Jefe sonrió-

-Es hora de llevar a mi mujer a la cama. -Él alzo a su esposa y de nuevo la beso- Yo creo que es todo lo que tú quieres que haga Senna.

Tonraq no seas descarado! -Ella hizo un berrinche y el Jefe solo pudo reír junto a Korra, el resto de los Alfas y algunas sirvientas de ese lado del salón para llevarse a su esposa en brazos hacia el cuarto. Él no volvería, estaba lo suficientemente borracho y deseoso de su mujer como para hacerlo-

-¿Y que hay de ti Korra no te vas a divertir como tu padre? Aquí hay muchas Omegas a tu disposición, puedes acostarte con tu mujer y todas ellas a la vez. -Pregunto borracho Sangok compartiendo una mesa de dados con el príncipe. Korra les había permitido a los guerreros llamarlo por su nombre y no ser tan formales-

-¡Eh Korra! Veamos quien termina primero, bebe hasta el fondo. -Dijo Hahn colocando un tarro de madera lleno de hidromiel frente al príncipe. A lo que Korra respondió tomándolo y compitiendo contra el hombre. Siendo el primero en terminar y golpeando fuerte el tarro contra la mesa-

-Listo, he ganado dame mi premio. -Reclamo él-

-¿Qué le parece su linda esclava señor? -Al no tener nada más a mano Hahn tomo a Yue quien iba pasando cargando algunas jarras vacías y la aventó hacia el regazo de Korra, haciendo terminar a la mujer sentada sobre él, a lo cual todos rieron y silbaron-

-Lo siento Yue, no les prestes atención. -Le dijo él a la Omega sobre sus piernas- No deberías estar aquí, te pedí que descansaras unos días.

-Esta bien mi señor no se preocupe. Su madre me requería y con gusto acepte venir, ella me asignó tareas sencillas. -El rostro de Yue era rojo como un tomate estando tan cómoda sobre el Alfa-

-Aléjate de estos borrachos, ve con las Omegas y no hagas nada dificultoso.

-Si mi señor. -Ella se levantó y busco retirarse-

-Vamos príncipe, si no la quiere para usted, nosotros si. -Hahn intento tomar a Yue y atraerla hacía su poder-

-No la toques. -Gruño él tirando un golpe y dejando inconsciente a Hahn, permitiendo a Yue irse para seguir jugando a los dados con el otro hombre que si seguía consciente y cualquier otro que se quisiera unir. Probablemente Hahn mismo cuando despertará, aunque dudaba que eso ocurriera pronto. Otra linda Omega de la servidumbre retiró su tarro vacío y le sirvió uno lleno sonriéndole y estando muy cerca de él, Korra solo le devolvió la sonrisa y tomó de su bebida-

...

-Lo siento señor Noatak, mi madre no vino conmigo esta noche. Se quedó en casa de mi esposo.

-¿Está ella bien? -Pregunto él preocupado-

-Lo está. Pero no se sentía de lo mejor para afrontar a tanta gente o por lo menos eso me dijo.

-Es una lastima, hubiera querido poder hablar con ella. Es una mujer agradable. Espero recupere su ánimo pronto y no sea nada grave.

-Gracias, de seguro la verá en el festival de los espíritus, ahí estaremos todos.

-Ojala que así sea. -Él se sintió culpable ¿Podría ser que su insistencia había alejado a la Omega? Aunque él creyó el interés mutuo. Mínimo en Yasuko pero mutuo. Eso no hizo su noche agradable, quería volverla a ver- Me retiro señora, no debo estar aquí entre tantas Omegas por más tiempo del necesario.

-Le daré sus saludos a mi madre.

-Gracias señora de Raava es usted muy amable, permiso. -Él se inclino levemente-

Noatak se fue y ella volvió su atención a su esposo alzando una ceja ¿Estaba bien que Korra bebiera tanto después de que casi muere por culpa de los supresores? Se veía muy animado y de buena salud, es como si no estuviera hecho de carne y hueso, él siempre tenía un gran grado de asimilación y recuperación. Asami suspiro y apretó duro su brazo ¿Además por qué estaba permitiendo que Yue se le sentará encima? Y también estaba lo que Opal le había dicho: "Korra le dio una bolsa de monedas a Yue y cancelo todas sus labores pesadas en la casa" Eso solo ocurría cuando una esclava hacia favores a su señor lo suficientemente placenteros como para tenerlo a sus pies. Aunque era algo que ella no podía asimilar o creer, de seguro Korra lo había hecho por alguna otra razón.

Cómo fuera ya había sido suficiente de estar ahí parada sin hacer nada, al otro lado de la sala viendo al príncipe desde lejos rodeada de Omegas y sin poder beber más que jugó de uva fermentada. Porque ella no podía estar cerca de los Alfas ni de su esposo y mucho menos de la hidromiel, si no compartir con las señoras de la tribu y prestar atención a sus charlas. Ni si quiera Senna, Opal o su madre estaban con ella para hacer las cosas más fáciles, y tampoco iba a permitir que Korra se burlara de ella dejando que una Omega que no era su esposa se le sentará encima o coqueteara con él como no dejaban de hacerlo las sirvientas a su alrededor.

-Korra quiero irme.

-¿Qué? -Contesto él con los dados en la mano volteando hacia su esposa-

-Me quiero ir. -Repitió Asami al atreverse acercar al Alfa-

-Todavía no es hora de hacer mi patrullaje en la frontera y hoy dormiremos aquí, en mi antigua habitación. Si quieres te puedes retirar si estás cansada. Haré que un guardia te escolte.

-No, me quiero ir contigo. -Ella vio a uno de los Alfas en la mesa tomar a una Omega de la servidumbre y casi quitarle su abrigo besando entre sus pechos. Por supuesto que no iba a dejar a Korra solo ahí-

-¡Príncipe, la señora quiere que la consientan no se haga el de rogar! -Dijo uno de los Alfas borrachos a lo que el resto echaron silbidos y rieron-

Cállense! -Gruño él- Sami, este no es lugar para ti.

-Entonces vámonos. -Obvio que ella sabia que no podía estar ahí y mucho menos pidiéndole a Korra irse con tanta insolencia y demanda, podría ganarse una cachetada o reprimiendo por decirle a su Alfa que hacer en frente de otros. Pero que más daba, Tonraq no estaba cerca y el resto de los Alfas presentes no le importaban. No eran demasiado conocidos para ella-

-De acuerdo, nos iremos. -Accedió él. Dejando los dados en la mesa y ese lado del salón para acompañar a su esposa a la habitación, complacer a la dama llevándola hasta el segundo piso de la casa. Donde llego y no demoró en tirarse en su antigua cama, Senna la mantenía limpia y en buen estado, al igual que su cuarto-

-¿Por qué dejas que otras Omegas estén sobre ti y te coqueteen?

-¿Ah?

-Sabes a lo que me refiero.

-Sami, Alfas podemos ser infieles, no hay problema con eso. -Dijo el príncipe en chiste-

-Si lo hay. -Ella fue hacía Korra y se montó encima de él, sobre su estómago. Asami sabía que eso estaba mal, una Omega no podía montar a un Alfa acostado boca arriba de esa forma ni siquiera en las relaciones sexuales. Era tratar de someterlo y un Alfa no podía ser sometido por una Omega, un Alfa siempre debía ir arriba-

-¿Intentaras ahorcarme otra vez?

-Hare algo peor para ti. Si bien puedes tomar una segunda esposa no te burlara de mi ni seré el hazme reír del pueblo. -Ella fue con sus dos manos por los costados de Korra- Te haré cosquillas.

-¡No Sami, no! -Al sentir los estímulos de la Omega en sus zonas sensibles él empezó a reír y mucho. Tener a su esposa encima de él se sentía bien ¿Por qué Asami lo torturaba así? Él alzo su pelvis todo lo que pudo y desequilibró hacía delante a la mujer, luego la mando hacía un lado de la cama y se libro de ella-

-Vuelve aquí cobarde.

-Me harás devolver toda la comida y bebida, tengo que ir a... -Él tropezó con un banco en medio del cuarto que no había visto y olvidó que estaba ahí. Perdiendo el equilibrio y cayendo al suelo golpeándose duro. A lo que Asami empezó a reír muy fuerte- No es gracioso Sami, creo que me partí un hueso.

-Solo estás borracho Korra.

-No lo estoy. -Se defendió él levantándose del suelo-

-Bien, cierto, no lo estás. -De lo contrario estuviera cachondo, como todo Alfa que se emborracha- Pero si un poco alcoholizado.

-Tal vez, me es difícil resistirme al sabor de la miel en la bebida pero bajaré, debo estar al pendiente de que no destruyan la casa de mi madre. Gilak se comportó muy discreto durante el festín sin embargo no me puedo confiar, tengo que seguir vigilando el pueblo y la frontera, pronto será el comienzo del solsticio y el festival de los espíritus. No podemos descuidar la guardia.

...

Hola de nuevo en la actualización más rápida de la historia. Y eso no es muy típico de mi, pero me encantaron sus comentarios. Espero hayan disfrutado de la lectura y me lo hagan saber.

Disculpen cualquier fallo de ortografía o redacción, escribo desde mi teléfono y eso me limita mucho además de que no soy buena con ésto de escribir. Gracias por su paciencia.

Agradezco a todos aquellos que se tomaron un tiempo y me dejaron un Review bien largo, son los que más me gustan. Ahora, espero sus impresiones, preguntas y lo que se les ocurra en referencia a la historia.

Lo primero (Wattpad) @Hearthewolf

Iré poniendo imágenes para que se den idea de algunas cosas, vestimenta, objetos, personajes.

Segundo.

Hablando de personajes, todos los nombrados, absolutamente todos son del universo avatar, ya sea serie animada, cómics o cartas de Avatar.

Kinto en su caso es un personaje de cartas, maestro agua control y le gusta hacer jugo gástrico control y vomitar a Aang, es enemigo de Sokka. Antipático y un personaje oscuro en personalidad. Yo le retrato como un hombre no como un chico.

De resto, Maliq, Melania, Gilak, Thod, Wei, Pakku, Wacky, Etcétera. Todos son originales del universo avatar.

Tercero.

Si sacan algunas conclusiones se darán cuenta que la fuerza de un Alfa se compara con la de un Oso. Y que a Korra se le hizo más difícil acabar con el lobo por ser un animal más astuto y de pensar más humano. Además de otras razones (No spoiler).

Cuarto.

Senna y Yasuko solo tuvieron un hijo porque al ser casadas a tan temprana edad y dar a luz aún prácticamente siendo niñas (14-15 años) sus aparatos reproductores sufrieron daño y las hicieron "infértiles" ellas casi pierden la vida. Cómo muchas otras Omegas, quienes sin importar la edad, corren mucho riesgo de morir dando a luz.

Quinto.

Cómo pueden darse cuenta si prestan atención algunos personajes son más jóvenes (Katara) que en la serie de Korra.

Sexto.

No recuerdo que más aclararles...

Pero ¡Gracias! Espero sus comentarios de los dos capítulos si quieren actualización y que siga con está historia.