"Llamada"
Hola hermosas! Si se que estoy un poco tarde en la actualización del capitulo, pero…aquí estoy! No las quería dejar esperando, asi que aunque sea tarde estoy presente el dia de hoy. Como siempre quiero agradecerles por todo su apoyo, en verdad mil gracias por siempre estar apoyándome no importa lo que pase.
Wilmari Santana
Litvamp7
Serena Princesita Hale
Martina
BereVulturi
Muchísimas gracias por sus lindos revewis lindas, no saben como me animaron para escribir este capitulo, y la enorme sonrisa que dibujaron en mis labios.
Ahora si, disfruten de este capi!
Renesmee POV.
Abrí la puerta de mi habitación e inmediatamente comencé a quitarme los aretes, Jacob me seguía muy de cerca mientras me decía no se qué cosa, y no era para menos aquella noticia lo había tomado desprevenido. Era algo que ni él, y estoy seguro que ni mi familia, lo veía venir, y creo que fue error mío el decírselo de golpe, yendo directo al grano, así que solo pude rodar los ojos ante el sermón que seguía dándome y que seguiría sin parar si yo no le ponía un alto. Sin ponerle la mínima atención camine hacia el tocador y guarde mis accesorios, después me dirigí hacia la cama y me senté para así poderme quitar los tacones y ponerme mas cómoda. Alce mi mirada para ver como Jacob seguía hablando sin parar, en cuanto entro a la habitación se quito el saco y lo dejo en el pequeño sofá que había en la habitación y aflojo un poco su corbata.
-Aún no lo entiendo-finalizo, me senté en la cama, con mi espalda lo mas recta posible.
-¿Qué no entiendes Jacob?-hable firmemente,-digamos que está en mi sangre, mi abuelo lo hizo, mi padre lo está haciendo, siento que no tendría nada que sorprenderte el que ahora me interese la empresa-finalice encogiéndome de hombros.
-No es eso lo que me sorprende-se desabotono la camisa una vez estuvo del su lado de la cama,-lo que si me sorprende es que hace apenas unos días no querías ni siquiera que mencionara algo sobre la empresa y ahora te sientes tan interesada-
Me detuve antes de entrar al baño, pero solo pude inhalar profundamente en un intento por callar lo que tenia retenido, negué ligeramente con mi cabeza y entre al baño sin decir ni una sola palabra. Lo había dicho en un arranque de enojo y admiración por aquellos empresarios tan despreocupados, a pesar de que tenían un gran peso en sus espaldas, en la cena parecía como si estuvieran hablando del clima en la ciudad. Aunque después me arrepentí ya no había marcha atrás, ya le había dicho a Jacob sobre la decisión que acababa de tomar y mañana temprano iría a la empresa para hablar con mi padre, curve mi cuello para así poder quitar aquella tensión. La cual había comenzado desde que Alec Vulturi camino por la puerta del restaurant, el solo recordar su vestimenta, sus ojos, sus labios en mi cuello y sus manos en mis muslos solo causo que mi respiración comenzara a agitarse. Aun sentía aquel apretón que su mano le dio a mi muslo derecho y la calidez que su cuerpo desprendía, no culpaba a las chicas que caían rendidas ante él, reí para mis adentros, así como yo también lo hice.
Salí del baño después de ponerme la pijama y quitarme el maquillaje, ya era de madrugada y estaba rendida, lo único que deseaba era que Jacob ya estuviera durmiendo y que las luces estuvieran apagadas, pero verlo con el pecho descubierto, sentado con la espalda en el respaldo de la cama, fue lo que menos me espere. Fruncí mi entrecejo ligeramente pero decidí hacer caso omiso, aunque su mirada fija en mi no me dejo hacerlo, solté un suspiro al darme cuenta que quería más explicaciones mías, unas que en verdad justificaran aquel cambio radical en mi.
-¿Qué te puedo decir Jacob?-dije sin tomarle gran importancia al asunto,-todos tenemos la oportunidad para cambiar y reaccionar-le sonreí al tiempo que me recostaba en la cama,-tu deberías de estar feliz-murmure antes de apagar la luz de la lámpara que estaba a mi lado.
A la mañana siguiente me encontraba a primera hora frente el edificio, me detuve antes de entrar y lo observe por unos segundos, tenía tantos pisos que me fue imposible ver el último, y aunque hoy era uno de esos días soleados, no pude sentir los rayos del Sol en mi piel. Trague saliva y observe a mis costados, la gente pasaba a un lado de mi con paso apresurado, la mayoría vestía con trajes o ropa decente, como faldas a la rodilla y zapatillas a una altura adecuada. Algunos mas llevaban portafolios y otros sostenían folders en una mano y el celular en el otro hablando rápidamente, inhale profundamente mientras hacía mis manos puños, dándome fuerza para entrar. Hacía mucho tiempo que había venido a la empresa, aun era una adolescente que venía a pedirle a su padre una explicación porque le había cancelado la tarjeta o el día que iría a escoger mi primer auto a la agencia. Sonreí disimuladamente mientras las puertas del elevador se cerraban frente a mí, y una vez aquella pregunta volvió a aparecer en mi mente, ¿Qué había sucedido con esa chica activa y llena de vida? ¿La que estaba dispuesta a vivir aventuras imborrables?
Sin duda alguna esta vida no era la que yo tenía planeado vivir, cuando decidí casarme con Jacob esperaba que viajáramos por todo el mundo, que disfrutáramos al máximo nuestro matrimonio para que luego los hijos vinieran a nuestras vidas. Pero todo se fue a la basura cuando comencé a darme cuenta que solo era parte de mi imaginación y mis planes, ya que Jacob siempre tuvo en la mira trabajar en la empresa hasta más no poder. Y de alguna forma le tuve cierta admiración, ama a esta empresa como si el mismo la hubiera fundado, se desvive por que sea exitosa, negué rápidamente con mi cabeza mientras fruncía mi entrecejo.
-¡Suficiente!-me regañe mentalmente.
En cuanto las puertas del elevador se abrieron las miradas de algunos trabajadores y la secretaria de mi padre no se hicieron esperar, por un momento dejaron a un lado sus obligaciones para contemplar a Renesmee Cullen, la afortunada hija de Edward Cullen y ahora esposa del vicepresidente. Pase una mano por mi cuello y trate de evitar las miradas a toda costa, los susurros no se hicieron esperar, algunas cabezas giraron para ver cómo me detenía frente al escritorio de la secretaria.
-Quiero hablar con mi padre, podrías decirle que estoy aquí-hable con cierta incomodidad.
-Por supuesto, toma asiento-me señalo unas sillas negras,-le avisare enseguida-dijo la secretaria con una sonrisa mientras tomaba el teléfono y apretaba un botón.
Asentí y me di la vuelta para observar por las ventanas a la altura en la que estábamos, aunque no me atreví a quedar frente a las ventanas, ya que sabía que el mareo comenzaría, ya que las alturas no eran algo que me tuviera sin cuidado.
-Hija-escuché la voz de mi padre, volteé rápidamente para verlo salir de aquellas finas puertas de madera.
-Papá-camine hacia él con una sonrisa para recibir aquel cálido abrazo,-siento que tienes muchas cosas que hacer y lamento molestarte-me disculpe aun abrazándolo.
-Siempre tengo tiempo para mi princesa-deshizo el abrazo para sonreírme,-pero pasa-puso su mano en mi espalda y me guio hasta su oficina, cerrando las puertas tras él,-y dime, ¿Qué haces por aquí hija?-
-Ya sé que nunca frecuente la empresa-me senté y comencé a jugar con mis dedos de forma nerviosa,-pero, necesitaba hablar contigo, es algo…importante-hice un gesto.
-¿De qué se trata?-pregunto mi papá con cierta curiosidad.
-Bueno…-entre abrí mi boca tratando de encontrar la mejor manera para darle la noticia a mi padre, pero sentí que no tenía ninguna sentido, sabía que se alegraría,-lo que sucede es que, lo estuve pensando y, después de haber ido a la cena anoche, decidí que quiero trabajar en la empresa-termine con una sonrisa tímida.
-¿Hablas en serio hija?-pregunto mi papá entrecerrando sus ojos.
-Sí, quiero trabajar aquí, aprender cosas-pase la lengua por mis labios.
-Por supuesto solo que…-negué, sabía perfectamente lo que me diría.
-Lo sé, Jacob me lo dijo anoche, no entiende porque de un momento a otro me intereso la empresa-desvíe mi mirada hacia un cuadro,-y los entiendo, es solo que…soy una accionista y no puedo dejarle todo a Jacob, quiero hacerme responsable de mi patrimonio, de lo que me diste aunque no lo supe apreciar por tanto tiempo-
Mi padre no dijo nada, solo se limito a verme, estudio mis facciones detenidamente, no se movía ni un centímetro y eso comenzó a preocuparme, ¿Qué pasa si me dice que no? Y no es que dudara de él y sus decisiones, finalmente siempre tomaba la decisión correcta no sin antes estudiar los pros y contras, siempre ah sido muy precavido antes de decir o hacer algo. Pero su cara seria pronto comenzó a mostrara alegría y sus labios se curvaron en una sonrisa hasta el punto que mostro su dentadura.
-¿Estas completamente segura de lo que acabas de decir?-
-Si papá, si no lo estuviera no estaría aquí ilusionándote para después dejar el trabajo tirado-inhale y exhale profundamente,-estoy completamente decidida, quiero hacerme cargo de mis acciones en la empresa-
La sonrisa de mi padre se engrandeció, extendió sus brazos hacia mí mientras se levantaba de su silla.
-En ese caso-yo también me levante y se acerco,-bienvenida a la empresa hija-
-Gracias-cerré mis ojos envuelta en su abrazo.
Podía ver el brillo en los ojos de mi padre, la felicidad le llegaba hasta la ojos dejando a un lado las dudas de cómo aceptaría esta noticia. Nunca pensó que algún día yo viniera hasta la empresa pidiéndole que me dejara trabajar, o que por lo menos me mostrara interesada, pero tampoco cuestiono mis razones, ni quiso saber más que las ganas de integrarme a su equipo de trabajo. Sin esperar un minuto más, temiendo a que pudiera arrepentirme, comenzó a explicarme las responsabilidades básicas, lo que haría en la empresa.
-Pero no quiero darte toda la información, iras aprendiendo poco a poco-se acerco un poco más a mí, aunque el escritorio estuviera en medio de los dos,-pero tú eres muy inteligente mi niña, aprenderás rápido-
-Gracias papá-me levante,-¿te parece si voy mañana a desayunar contigo y con mamá? Quisiera que siguieras explicándome más, con más detalle claro-
-Por supuesto-me acompaño hasta la puerta de su oficina,-le diré a Bella que prepare todo para cuando llegues-
Asentí mientras desviaba mi mirada hacia mi mano derecha, que sostenía mi teléfono celular, la vibración del mismo hizo que enfocara mi mirada en la pantalla, seguí caminando dando cortos pasos, ignorando lo que mi padre decía.
-Necesito verte, estaré en mi departamento-leí mentalmente.
-Tengo que irme-murmure automáticamente, me sorprendió que haya dicho aquellas palabras incluso antes de pensarlas, aun con mis ojos abiertos de par en par volteé a ver a mi padre.
-¿No iras a ver a Jacob?-pregunto mi papá señalando la oficina de mi esposo.
-No-negué con mi cabeza,-lo veré en un rato-forcé una sonrisa y sin más me dirigí hacia el elevador a paso apresurado.
(Play: Little Pleasures de Tokimonsta)
(N/A: si es necesario repitan la canción hasta que finalicen el capi)
Lo primero que vi cuando las puertas del elevador finalmente abrieron fue el enorme ventanal, el pent-house se encontraba iluminado por la luz natural del Sol, aquellos colores que pensé eran elegantes y serios, se tornaron cálidos y le daban al pent-house el efecto de que era más grande y espacioso de lo que en realidad era. Deje mi bolsa en el sofá y mis ojos se movieron de un lado hacia el otro de forma rápida, me encontraba alerta a cualquier ruido, Alec no me tomaría desprevenida esta vez, pero por más que agudice mi oído no se escuchaba absolutamente nada. ¿Y si solo me había puesto a prueba? Para ver si corría a su llamado o si tal vez le reclamaría el porqué se había atrevido a mandarme un mensaje de texto. Aunque al parecer no tenía nada de eso planeado, ni siquiera el tomarme por sorpresa, simplemente camino por el pasillo que daba a las habitaciones, y se detuvo antes de tomar un sorbo de su whisky.
Una sonrisa maliciosa apareció en sus labios y mientras caminaba hacia mi bajo el brazo que sostenía el vaso con la bebida, pero en ningún momento lo soltó, es que, ¡diablos! La forma que caminaba simplemente era demasiado para mí, no podía ni siquiera verlo a los ojos, porque la forma en que me veía, con tantas emociones escondidas, con ese misterio, solo hacía que perdiera la compostura. Cuando quedo frente a mi solo pude ver su camisa, desabotonada de los primeros botones, dejando ver un poco de ese pecho que ya había tocado. Alec tomo un sorbo de su whisky y dejo la bebida en la mesita donde se encontraba una lámpara, y sus dedos rozar mi mejilla izquierda mientras alejaba unos rizos deslizándolos por mi hombro hasta quedar en mi espalda.
-Creo que habíamos quedado con que yo sería la que te llamaría si quería verte-trate de sonar enojada, pero mi voz se quebraba de vez en cuando, cerré mis ojos al sentir la yema de su dedos en mis labios.
-¿Y no puedo llamarte yo cuando quiera verte?-susurro aun acariciando mis labios.
-Se supone que…-
No pude terminar la oración cuando sentí sus manos en mi cintura elevándome por el aire, me aferre a sus hombros y mis pies quedaron a la altura de su cintura, abrí mis ojos cuando deje de sentir el aire en mi cara.
-Renesmee Cullen-pronuncio mi nombre lentamente,-me parece que anoche lograste escapar de mis garras, pero hoy-observo por unos segundos el ventanal,-tengo todo el día para poder hacerte mía-
-Estás loco, no me quedare aquí ni siquiera hasta el mediodía-contraataque rápidamente.
-Eso es lo que tú crees-me apunto con su dedo índice,-pero yo te garantizo, que no saldrás de aquí hasta que haya quedado saciado de tu cuerpo-comenzó a acercarse a mis labios, y solo se detuvo para susurrar,-porque sé que tu también quieres esto-
Estaba a punto de contestar, de decirle que no era cierto, que no yo no lo deseaba de la manera que el pensaba, que aquel nerviosismo era a causa de la presión que implicaba este juego, que el palpitar rápido de mi corazón era causante de la adrenalina. Pero el no espero a que le dijera esas palabras con mi más convincente voz, estampo sus labios envolviéndonos en un profundo beso que mantuvo lento y largo, muy largo. Aun en la misma posición lleve mis manos a su cabello y lo despeine, lo acaricie mientras el caminaba yendo directamente hacia su habitación, con un poco de dificultad pero sin abrir sus ojos cerró la puerta. Las persianas esta vez habían desaparecido, dejando que el Sol iluminara la habitación justo como la sala, sentí la respiración de Alec en mi cuello al igual que sus labios besándome con dedicación, pero fuera de eso no escuchaba absolutamente nada.
Este parecía ser un lugar y un momento privado y sin interrupciones para los dos, ni siquiera escuchaba el ligero aire que despeino mi cabello un par de veces en mi camino hacia el pent-house de Alec, le di más espacio a Alec para que siguiera besando mi cuello y el no desaprovecho la oportunidad. Sus manos se escabulleron ágilmente para poder tocar mi espalda desnuda, en ese momento me acerco más hacia él y regreso a mis labios donde esta vez nuestras lenguas fueron las que se sincronizaron instantáneamente. Tome su cara entre mis manos y en ese momento el beso comenzó a hacerse más apasionado, Alec respirando agitadamente llenándome con su aliento a menta. Mis pantalones se deslizaron por mis piernas, con las manos de Alec acariciándolas hasta que mis pantalones quedaron fuera de su camino, y con lentitud desabotono mi blusa poco a poco, desesperándome cada vez más. Alec soltó una risita cuando intente ahorrarme la molestia de desabotonar su camisa y tuve un intento fallido de arrancársela, y si, aunque puede ser que Alec ya se haya dado cuenta, quería ser suya de una buena vez y si su intención era desesperarme lo estaba logrando exitosamente.
Antes de que pudiera intentar arrancar su camisa una segunda vez, Alec tomo mis manos deteniéndome al instante y sin romper aquel beso, llevo mis manos hacia los botones, y ahí los mantuvo por unos segundos hasta que supo que no los alejaría. Quería tomar el camino largo, no quería que me adelantara los pasos para que todo fuera más emocionante y yo acepte su invitación, con una parte de mi emocionada y la otra aun más desesperada que el minuto anterior. Y no sé porque lo obedecí, solo deje que esta vez fuera a su manera, reí para mis adentros, desde la primera vez que le entregue mi cuerpo había sido a su manera y yo no me resistí.
Lentamente comenzó a elevarme hasta el punto que quede sentada, pero decidí no abrir los ojos, solo me aferre a sus hombros y deje caer mi cabeza en el hombro izquierdo, pero Alec tenía otras intenciones, llevo sus manos hasta mi espalda y sin pensarlo dos veces se deshizo de mi sostén. Cuando lo dejo caer fue el momento que decidí verlo a la cara, para ese momento su respiración ya se había regulado y me veía con esa mirada que con la que caí rendida a sus encantos. Alec quito del camino unos rizos que estaban en mi cara y me acerco para besarme nuevamente, el peso de su cuerpo hizo que gimiera y frunciera mi entrecejo. Quedando esta vez cubiertos por la blanca sabana, Alec me tomo por los muslos, causando un cosquilleo en mi cuerpo, estaba listo para dar el siguiente paso, mordí su labio inferior y me removí en la cama cuando finalmente me hizo suya.
Nuestras agitadas respiraciones se podían escuchar una y otra vez pero nosotros no tratamos de callarlas en ningún momento, cuando me acerco mas a él, yo intente sin éxito acallar un gritillo. Después de todo lo que había pasado, pensé que ya todo había acabado, así que solo me limite a inhalar y exhalar profundamente, pero, ¡oh! Que equivocada estaba, Alec solo entrelazo mi mano derecha con la suya y con la mano libre rodeo mi cintura para introducirse en mi de una sola estocada, sin juegos, de forma salvaje. Lo que una simple llamada puede ocasionar.
¡Renesmee y Alec juntos otra vez! ¿Vieron venir esto?
Espero que les haya gustado este capi lindas y ya saben que si fue de su agrado un review me anima, además de ser mi mejor paga y ya saben que me encanta saber su opinión sobre el capi o la historia en general.
Antes de despedirme, quiero darles un aviso importante, ¡actualizare el 24 de Diciembre! Asi que estén pendientes y esperen el nuevo capi el miercones hermosas! También me gustaría saber, ¿ya tienen los regalos para Navidad? ¿Algunos planes para este dia especial? Me gustaría escucharlos!
Cuídense mucho lindas, nos vemos pronto, besos!
Y ya saben que las quiero mucho mucho mucho!
