"Soy tuya"
Hola hermosas lectoras! Estoy emocionada de estar un fin de semana con ustedes, trayéndoles un nuevo capitulo. Como siempre, quiero agradecerles a todas las lindas que me han estado apoyando, mil gracias, en serio que sin ustedes nada de esto seria posible.
Wilmari Santana
Martina
Litvamp7
Dani Arango
Sus reviews me animan demasiado hermosas, gracias por poner una sonrisa en mis labios!
Ahora si, disfruten de este capi!
Renesmee POV.
(Play: Runaway de Yeah Yeah Yeahs)
El ruido ensordecedor del trueno, que ilumino la habitación completa primero, me despertó de forma repentina, cubrí mi cuerpo completo con la intención de sentirme protegida. Sería una noche lluviosa, no tenía ganas de parar y me dio el presentimiento que no lo haría hasta el amanecer, algunas gotas chocaban contra la ventana. Gracias a las pocas luces de los demás edificios pude ver la sombra de las gotas trazando su camino en la ventana, me volví a acomodar en la cama y solté un suspiro. Desde pequeña siempre le había temido a los trueno, recuerdo que corría con mi oso de peluche a la habitación de mis padres y me acostaba en medio de los dos, para sentirme protegida. Pero ahora estaba aquí, sola en esta habitación, luchando contra mi miedo, otro trueno se escucho a lo lejos y después se escucho mas y mas fuerte hasta el punto de hacer que las ventanas temblaran. Cerré mis ojos pero no me pude contener mas, me levante de la cama y salí de la habitación, apreté la bata a mi cuerpo, si no lo hacía ahora no podría dormir en toda la noche…o más bien, terminaría haciendo lo mismo que hago ahora, así que, ¿para qué alargar mi agonía? De puntitas, tratando de no hacer ruido, camine a oscuras por el pasillo, hasta llegar a la última puerta, sería absurdo tocar, solo lograría despertar a Alec de su profundo sueño y no lo quería molestar más. Así que solo abrí la puerta, despacio, y para mi suerte, la puerta no crujió ni tantito, lo primero que hice fue asomar la cabeza y cuando vi a Alec destapado y durmiendo boca arriba, me adentre a la habitación. La misma se ilumino completamente, anunciando que otro trueno vendría, y yo no quería pasar por eso sola una vez más, así que camine a paso apresurado hasta la cama y me recosté tapándome inmediatamente. Alec sintió como se movía la cama y se removió para voltear hacia su lado izquierdo, donde se topo con mi cuerpo.
-¿Estás bien?-me pregunto con la voz ronca y somnolienta.
-Tengo miedo-susurre mientras acercaba mi cuerpo solo un poco hacia él.
Y si, llegue a pensar que Alec se burlaría de mí, una adulta teniéndole miedo a los truenos, pero no lo hizo, y no sé si fue porque respeto esa parte de mi o si tenía demasiado sueño como para hacer bromas al respecto. En un rápido movimiento Alec se tapo con las sabanas y se acerco a mí, le agradecí al cielo que tenía su pijama puesta, una playera blanca con su pantalón para dormir de color negro. Me acomode en la cama al sentirme bienvenido, sonreí con los ojos cerrados cuando paso su mano suavemente por mi cadera, y no conforme con eso, la deslizo por mi brazo para entrelazar su mano con la mía, me quede dormida al momento.
El ruido de autos fue el que hizo que me despertara, abrí mis ojos lentamente, la habitación estaba iluminada, pero podía apostar que estaba nublado. Mis fosas nasales recibieron la esencia de Alec, era placentero para ser honesta, sentí ambas manos en mi cintura, nuestros cuerpos peligrosamente cerca. Yo tenía mis manos en su pecho y mi nariz apenas rozaba su cuello, a profunda inhalación de Alec me aviso que ya había despertado.
-Así que, ¿miedo a los truenos?-hablo suavemente.
-Si-cerré mis ojos inhalando su esencia.
-Quien lo diría-
-No te burles-solté una risita.
-Eso me convierte en un héroe-bajo su cabeza y yo no tuve otra opción que verlo a los ojos,-te salve de pasar una muy mala noche-
-Lo hiciste, gracias-murmure.
-¡Oh no! Necesito más que eso-se acerco a mí para estampar suavemente sus labios con los míos,-esto es mejor. Ahora si puedo decir buenos días-
-No seas exagerado-dije divertida.
-No lo soy, solo soy honesto-volvió a poner su mano en mi cintura,-¿tienes hambre?-asentí,-perfecto, ordenare el desayuno, mientras tu…-trato de pensar en algo.
-Lo que es no vivir con una mujer-negué con una sonrisa,-voy a darme una ducha, ¿está bien si lo hago aquí?-
-Por supuesto-
Hice un gesto de disgusto cuando alejo sus manos de mi cintura y se dio media vuelta para quedar sentado y tomo el teléfono, pero me resigne y de mala gana yo también me levante para dirigirme al baño, deje la duda a un lado y me di una ducha con agua caliente, demasiado diría yo. Cuando cerré la llave del agua todo se quedo en completo silencio, excepto por las gotas de agua que caían de vez en cuando de mi pelo, extrañada del silencio rápidamente cubrí mi cuerpo con una toalla y salí del baño. Voltee hacia todos lados sin éxito de encontrar a Alec, pero antes de que diera un paso, la puerta de la habitación se abrió, dejándome sin respiración cuando Alec entro. Su cabello mojado le daba un toque salvaje, haciendo que uno cosquilleo creciera en mi vientre, su pecho descubierto aun tenía algunas gotas y una que otra recorría su pecho, bien trabajado pero sin llegar a la exageración, y más abajo…una toalla blanca con dorado. Trague saliva tratando de recobrar mi compostura, apreté la toalla que cubría mi cuerpo, que ya estaba a punto de deslizarse por mis dedos a causa de las imaginaciones que comenzaban a desarrollarse en mi cabeza.
-Iré a mi habitación a cambiarme-dije con voz temblorosa.
-Y si…te cambias aquí-susurro con sus labios en mi mejilla y su mano en mi brazo a la altura del codo.
-No…es…demasiada tentación-respondí con los labios apretados, forzando porque las palabras salieran de mis labios,-además hoy tenemos muchas cosas que hacer-
Y como si hubiera dicho las palabras mágicas su mano me soltó y aunque muy dentro de mi deseaba que tratara de convencerme solo un poco más, salí corriendo de aquella habitación. Este día seria largo y no dudo que terminaría exhausta, así que opte por una vestimenta casual pero con un toque forma, deje mis rizos libres este día. Hoy vendrían los organizadores del evento, y yo tendría que estar presente para darles algunas instrucciones, como donde quería que pusieran los autos y cosas por el estilo. Salí de mi habitación y baje las escaleras que daban a la sala, Alec se encontraba de pie, cerca de un sofá.
-¿Lista?-pregunto mientras me extendía la mano.
-Sí, pero, ¿no vamos a desayunar?-no dude en tomar su mano y así caminamos juntos para salir de la suite.
-Claro que si-se limito a decir antes de entrar al elevador.
….
-¿Lindo no?-alzo su ceja antes de tomar un pedazo de melón con el tenedor y llevárselo a la boca.
-Lo es, tiene un toque moderno pero acogedor al mismo tiempo-mire a mi alrededor.
Hasta ese entonces agradecí que Alec haya tomado la decisión de bajar al restaurant a última hora. El servicio fue excelente y la comida deliciosa, para cerrar con broche de oro el lugar y la compañía con la que me encontraba esta mañana hicieron que este día comenzara de maravilla. Tome un sorbo de zumo de naranja en el momento que el mesero se acerco a la mesa y nos sirvió un poco mas de café.
-¿Todo bien por aquí?-pregunto el mesero con voz gentil y una sonrisa amable.
-Excelente-respondió Alec con voz seria mientras se limpiaba las comisuras de los labios con la servilleta.
-Perfecto, ¿algo mas para esta linda pareja?-extendió su mano hacia nosotros.
Abrí mis ojos y volteé a ver a Alec, quien hizo lo mismo, solo que él me vio con la frente arrugada, entre abrí mi boca para articular palabra pero el shock en el que me encontraba evito que algo saliera de mi boca. Pero esto no se podía quedar así, me sentía con la responsabilidad de aclarar esto aunque sabía que no lo hacía por mí, sino por Alec. Sabía que él no estaría contento si no decía nada y seguía disfrutando del desayuno, como él lo había dicho, es un hombre libre y lo peor que podía hacer yo seria quitársela, aunque sea de palabra. Así que me decidí a ser yo quien hablara, tome una bocanada de aire y puse mi mano izquierda en la mesa, estaba dispuesta a aclarar esto. Aunque no tuve la oportunidad de hacerlo, la mano de Alec tapo la mía y la acaricio por unos escasos segundos antes de darle un ligero apretón.
-¿Renesmee? ¿Gustas algo más?-reacciones negando con mi cabeza en repetidas ocasiones.
-Fue un placer atenderlos, que tengan un estupendo día-y sin notar mi nerviosismo el mesero se alejo.
-¿Por qué lo hiciste?-demande saber.
-¿Hacer qué?-Alec se veía tan relajado que solo causo que me enfureciera.
-Estaba a punto de explicarle al mesero que tu y yo no…no somos nada-finalice en un susurro.
-¿Para qué hacerlo?-negó con su cabeza y dejo la servilleta en la mesa,-además, piensa que hacemos linda pareja, no hay que romper su ilusión-se levanto y se dirigió hacia mí para recorrer la silla y que yo también me levantara,-tampoco la nuestra-susurro en mi oído con su mano en mi espalda baja.
-¿A qué te refieres?-
-A que mientras estemos en Bangkok vas a ser solo para mí, sin escondernos, sin prisas-mordió el lóbulo de mi oreja y comenzó a caminar empujándome suavemente con su mano en mi espalda.
-¿Eso también incluye lo que acabas de hacer?-
-No me molesta pretender que somos marido y mujer, que eres solo mía-
-Lo soy desde el encuentro íntimo que tuvimos en tu pent-house-pensé, pero no se lo diría. Así como tampoco le diría que a mí tampoco me molestaba pretender que él es mi esposo, sabía de antemano que eso solo alimentaria su ego.
El resto del día estuvimos separados, después de un beso en la comisura de mis labios, Alec se alejo de mi sin decir una sola palabra, el organizador del evento llego a los pocos minutos y me alejo de aquel pensamiento del querer haber besado los labios de Alec aunque sea por unos segundos. Estuvimos en el lobby y el compartió sus ideas conmigo, era una chico rubio y apuesto, pero con decisión y cierto toque de coquetería cuando sonreía, señalaba los lugares que tenía planeado decorar y con una sonrisa caminos a los pasillos. Pero deje de poner atención cuando vi a Alec caminar con algunos papeles en mano, al parecer tenía prisa ya que solo se limito a verme por unos segundos y sin más volteo la cara para seguir su camino, baje la mirada con la intención de reponerme y seguí con aquel chico. Finalmente llegamos al lugar donde se llevaría a cabo la pequeña fiesta de apertura, no quería defraudar a nadie, quería que en decoración el chico no se limitara en nada, claro, teniendo en cuenta que lo que los invitados admirarían serian los autos.
Le indique cuantos autos serian y en donde quería que estuvieran para que, de ese modo, el pudiera decorar y mover a su antojo, señale un lugar con mi mano izquierda y con la derecha sostuve un folder con algunas hojas para anotar cosas importantes. Poco a poco fui visualizando como quedaría decorado este salón y me gusto, se vería estupendo, tenía el presentimiento que esto sería un gran éxito, con una sonrisa volteé hacia mi costado y solo pude tragar saliva cuando vi a Alec viéndome fijamente a través de una pared de vidrio. Sus manos se mantenían en el barandal, me dedico una media sonrisa antes de que unos hombres aparecieran a sus espaldas, todo perdió el encanto cuando volteo para caminar con ellos dándome, esta vez, la espalda.
-Fue un placer trabajar contigo-extendí la mano para estrecharla con la del chico.
-No es la última vez que nos veremos, así que todavía no te despidas-sonrió mostrando su blanca dentadura,-mañana mismo comenzare con el proyecto ya que la apertura será pronto-observo el hotel.
-Todo tiene que estar listo antes de la apertura-trate de zafar mi mano, pero él seguía apretándola suavemente,-sería estupendo que comenzaras lo más pronto posible-
-Quedaras satisfecha con el resultado-
-No lo dudo-
Pase la lengua por mis labios, no sé si quería coquetear conmigo o esto era algo que hacía de forma regular con sus clientes, o con las chicas, así que sonreí nerviosa mientras acomodaba mis rizos con la mano libre. Di un paso hacia atrás, dándole a entender que tenía que irme, pero una mano en mi espalda baja me lo impidió, cerré mis ojos lentamente al oler su esencia y al sentir aquel escalofrió que su toque provoco en mi cuerpo.
-¿Lista para comer?-volteé a verlo, el me sonrió con seguridad, yo solo pude asentir.
La sonrisa de aquel decorador se borro poco a poco al ver la posición en la que estaba Alec, estaba demasiado cerca de mí, en una posición sobre protectora, bajo la mirada para ver el anillo de matrimonio que tenía en mi mano izquierda e inmediatamente trato de reponerse de la sorpresa.
-Entonces, nos vemos mañana-me soltó,-compermiso-esta vez se dirigió a Alec.
(Play: Nobody's business de Rihanna ft. Chris Brown)
Alec bufo cuando aquel chico salió del hotel y siguió su camino con la mirada enfrente todo el tiempo, hasta que lo perdí de vista, aun con su mano en mi espalda caminamos hacia la suite en silencio. En la suite ya se encontraba la comida, lista para ser devorada por una hambrienta chica, tantas cosas que planear que hacer me dejaron exhausta, a esta hora el sol ya se comenzaba a esconder en el horizonte.
-Comenzare mañana con la decoración-rompí el silencio en cuando entramos a la suite.
-Eso es lo que me preocupa-susurro Alec sin detenerse hasta quedar frente a la comida.
-¿Por?-pregunte tratando de relajar mi cuello con un masaje que apuesto no me ayudaría en nada,-Alec, ¿Qué fue ese comportamiento con el decorador minutos atrás?-deje el masaje a un lado para voltear a verlo.
-Renesmee, no es posible que yo lo haya visto a metros de distancia y tu ni cuenta te hayas dado-abrió la botella de vino.
-Sigo sin entender-camine para acercarme a él.
-Las risitas, las miradas, cuando estrecharon manos para despedirse…-dejo la copa con vino en la mesita y me vio seriamente,-a ese chico le gustaste, y mucho-tomo la segunda copa,-y no lo culpo-
-Eso no contesta mi pregunta-dije molesta poniendo una mano en mi cadera.
-¡Que no me gusta que otros hombres te vean!-alzo la vos dejando atrás lo que estaba haciendo, se acerco a mí,-no es posible que no te des cuenta de lo hermosa que eres Renesmee, de las miradas que robas cada vez que caminas-acaricio mi mejilla,-estoy seguro que muchos hombres que desean tenerte entre sus brazos-puso sus manos en mi cintura,-pero eres solo mía, solo mía y de nadie más-susurro con su nariz rozando la mía, sus ojos se encontraban cerrados.
-Soy de mi marido-dude si decirlo o no segundos atrás, pero finalmente forcé mi boca a decir esas palabras.
La risita silenciosa de Alec se escucho y negó con su cabeza.
-Claro que no-afirmo,-si fueras de él no te estuvieras refugiando en mis caricias, en mis labios-murmuro.
El silencio reino entre nosotros por unos segundos.
-Tienes razón-admití derrotada,-soy tuya Alec-saque el aire cuando me acerco más hacia él.
Lo último que me espere cuando entre a la suite fue escuchar a un Alec sincero y sin importarle lo que diría sobre su confesión, y a mí tampoco me importo decirle que desde hace tiempo el ah sido el hombre que me hace estremecer, que cada vez que lo veo un sentimiento extraño me envuelve. Nuestros labios se unieron en un beso suave y delicado, lleve mis manos hacia su cuello y con pasos cortos caminamos hasta llegar al pie de las escaleras, en ese momento ya no nos importaba la comida, ni que fuera de noche para lo que estaba a punto de suceder.
:o Alec y Renesmee…¿confesando su amor? ¿O es solo por un momento de debilidad? Espero que les haya gustado este capi hermosas, ¿Qué pasara con esta parejita? Hay muchas preguntas, dudas, curiosidad…pero bueno, ya mas calmadas. Ya saben que para saber sus opiniones sobre lo que sucederá en el próximo capitulo, un review es lo que tiene que dejar. Además de que me animan demasiado y es mi mejor paga. Antes de irme, a las que siguen mi historia "Peligro" se habran dado cuenta que no actualice, disculpen hermosas, pero la próxima semana sin falta tendrán la actualización.
Sin mas que decir, nos vemos la próxima semana.
Gracias por tomarse el tiempo de leer este capi.
Cuidense mucho, besos!
Y ya saben que las quiero mucho mucho muchisimio!
