"Apertura parte II"

Hola hermosas lectoras! Wow! Se siente bien estar de vuelta, ya se…me tarde demasiado tiempo para actualizar y para colmo en lunes! Y les pido mil disculpas pero con una nueva rutina, y el despertarme a tempranas horas de la mañana, como muchas de ustedes sabran, no es fácil -.- aun asi les agradezco infinitamente su paciencia y su apoyo durante mi ausencia lindas.

Serena Princesita Hale

Dani Arango

Belu Vulturi

Litvamp7

Martina

Guest

Mil gracias por sus reviews! Y tambien por preocuparse por mi, todo esta bien lindas, gracias por preguntar :)

Bueno ahora si, disfruten de este capi!

Renesmee POV.

(Play: Blue Lullaby de Szjerdene)

Inhale profundamente, observando mi rostro fijamente por el espejo, el maquillaje era impecable y preciso, mi peinado de lado también, trague saliva y salí del baño, donde había pasado más de un par de horas. Mi vestido se encontraba extendido en la cama, junto con los accesorios y las zapatillas, en ese instante mi cuerpo comenzó a temblar, tal vez era demasiado para mi, para alguien que no le gustaba llamar la atención. Para alguien que por mucho tiempo mantuvo la guardia baja, y pasaba desapercibida, solo como la hija de uno de los empresarios más poderosos del país, esposa del vicepresidente y mano derecha de Edward Cullen, y ahora, esta noche, seria fotografiada cientos de veces.

Y aunque fue idea mía venir hasta este lugar y ser la representante de un proyecto ambicioso por parte de mi padre, llego este momento en el que no me sentía preparada para una carga tan grande. Alguien sin experiencia, arriesgando los planes futuros de la empresa si algo mal sucedía, cerré mis ojos mientras inhalaba profundamente, estaba imaginando cosas que aun no sabía si sucederían, y eso solo mostraba mi debilidad y la falta confianza en mí misma.

-Todo saldrá bien-susurre esas palabras,-tranquila-finalice mientras abría mis ojos lentamente.

Volteé de forma brusca hacia la puerta, cuando escuche los pasos de Alec subiendo las escaleras, haciendo eco por la callada suite, después de unos segundos sus pasos dejaron de escucharse. Mi respiración comenzó a acelerarse cada vez más, las palpitaciones de mi corazón cada vez eran más aceleradas, teniendo cuidado de no hacer ruido corrí descalza hasta la puerta de mi habitación. Pero antes de que alcanzara a llegar Alec abrió la puerta solo unos centímetros antes de que yo la cerrara de golpe, poniendo todo mi cuerpo en la misma para que no volviera a intentarlo.

-¡No te atrevas a entrara Alec!-le advertí con mi mejilla derecha en la puerta.

-Pensé que necesitarías ayuda-rio por lo bajo.

-No-respondí rápidamente,-no necesito ayuda, ahora…vete a alistar, pronto tendremos que bajar al lobby-apreté mi labio inferior, quería ver su rostro, quería estampar mis labios contra los suyos, ese fuego que conocía tanto comenzó a hacerse presente en mi cuerpo.

-Claro, no necesitas mi ayuda para ponerte la ropa-sus pasos se volvieron a escuchar,-pero si para quitártela-sus palabras hicieron eco, fruncí mi entrecejo mientras me alejaba de la puerta a duras penas, era cierto.

Pero no deje que sus palabras, ni su sensual y provocativa voz cambiaran mi rumbo, y sin pensarlo mas comencé a vestirme, primero mi vestido, después mis tacones y por ultimo mis accesorios, me tome mi tiempo, ya que tenía más que el necesario para tener cuidado en cada detalle. Suspire mientras frotaba ambas manos en mi vestido, bien, era hora de bajar y ver la reacción de Alec, quien tenía minutos que ya había bajado a la pequeña sala de la suite. Observe la hora en mi teléfono celular y observe la pantalla hasta que se volvió a apagar, apreté mis labios pensando en algo para ganas un poco más de tiempo, me puse perfume en mi cuello y mordí mi labio inferior…estaba lista.

Hice mis manos puños, con los nervios a flor de piel, claro está que todo este tiempo lo había dedicado para gustarle a Alec, pero a casi segundos de que él me viera, dude si esto sería suficiente para que quedara impresionado. Pero solo había una forma de descifrarlo y no podía esperar más para ver su reacción, no quería esperar un segundo más, ya que, si lo hacía, me echaría para atrás y nuevamente me debatiría en salir o no por otros minutos. Este no era el momento para tomarme el tiempo que quisiera, así que con pasos firmes camine hacia la cama para tomar mi pequeña bolsa y salí de la habitación sin ver atrás.

(Play: Night song de Rhonda Mackert)

Me detuve antes de bajar el primer escalón de las escaleras, pero esta vez no fue por nervios, mi audición capto una suave y lenta melodía, la cual provenía del primer piso de la suite, Alec y su música. Aunque admito que me gusta, su elección era exquisita, clásica y elegante, y que con él, todo era aun más especial, negué con mi cabeza en repetidas ocasiones alejando esos pensamientos que comenzaban a llevarme por un camino que no quería ni siquiera pisar. Comencé a bajar las escaleras, haciendo eco con los tacones, uno por uno, lentamente llegue hasta el último escalón, donde finalmente me decidí a levantar la mirada.

Alec se encontraba de espaldas y cuando dejo de escuchar mis pasos volteo de forma despreocupada con las manos en los bolsillos de su pantalón de vestir negro, al igual que su saco, pañuelo de bolsillo blanco al igual que su camisa con botones negros, lo que pude notar mientras me acercaba. Trate de esconder una sonrisa y fruncí mi entrecejo al ver el toque final…un moño rojo, una coincidencia que hacía que los combináramos a la perfección, en silencio me detuve solo a centímetros de su cara, mis manos temblorosas se dirigieron a su saco, acomodándolo solo un poco.

-Renesmee…-parpadeo un par de veces,-te ves…-negó con su cabeza,-eres la mujer más hermosa que eh visto-su voz ronca evito que esas palabras pasaran desapercibidas.

-Mentiroso-entrecerré mis ojos,-has visto a más mujeres de las que me pueda imaginar, voluptuosas, como todas unas muñecas. Yo no tengo nada de eso-

-No lo necesitas, puedes volver loco a cualquier hombre así como eres-susurro en mi oído para depositar un casto beso en mi mejilla después.

Pero yo no decidí contestar, quería creerle, pero si fuera así, Jacob nunca hubiera perdido el interés en mi, trague saliva reobrando mi compostura ante tal pensamiento, me estaba haciendo menos, estaba pensando en Jacob nuevamente, cuando Alec aquí, frente a mí, me halaga con esas palabras que rara vez había escuchado. Me aleje solo un poco para verlo a los ojos, le sostuve la mirada unos escasos segundos antes de dirigir la vista hacia su moño y alce una ceja mientras una sonrisa aparecía en mi rostro. Alec asintió mirando hacia abajo, rápidamente llevo su mano hacia el moño y lo tapo con la misma por unos escasos segundos.

-¡Ah, claro!-tomo el control remoto que estaba en la pequeña mesita cerca del sofá, apretó un botón, que ocasiono que la música se dejara de escuchar, y dándole poca importancia al control, lo arrojo suavemente hacia el sofá,-fue idea de mi hermana, ahora entiendo la razón de ese pequeño obsequio-extendió su mano hacia mí,-¿nos vamos?-

Asentí y solo basto rozar su mano con las yemas de mis dedos, para que Alec tomara prisionera a la misma y caminara hacia la puerta.

Inhale profundamente por la boca antes de que las puertas del elevador se abrieran, veía hacia enfrente, sintiendo como el corazón poco a poco comenzaba a acelerarse hasta el punto que sentía que en cualquier momento se saldría de mi pecho. Y pareció que Alec noto mi nerviosismo, ya que volteo a verme con expresión seria, salte ligeramente cuando entrelazo nuestros dedos y le dio un apretón, lo cual pareció darme esas fuerzas que tanto necesitaba.

-Todo saldrá bien, confía en ti-susurro en el momento que el elevador se detuvo,-te ves exquisitamente…-soltó una risita,-no diré eso aquí, creo que sería más apropiado decirte lo que tengo en mente cuando te quite ese vestido-

-No me estas siendo de gran ayuda Alec-

Volteé a verlo con furia e impotencia, ¡y si! Con envidia, porque se veía tan tranquilo, ¡pero claro! El no era nuevo en esto, estaba tan acostumbrado a este tipo de eventos, que las miradas de todos los invitados estuvieran puestas en el.

-De acuerdo-escondió su sonrisa,-Renesmee, tu padre te confió este proyecto porque cree en ti, todo lo que vayas a ver en ese salón, después de la apertura oficial del hotel, lo hiciste tú. Deberías sentirte orgullosa de lo que has hecho aun sin tener experiencia alguna-en ese momento las puertas del elevador se abrieron,-yo lo estoy, siempre vi potencial en ti, tienes el carácter y la decisión para hacer algo, yo estoy orgulloso de ti-eso me hizo voltear a verlo de forma abrupta,-además de que esta noche te ves aun más hermosa de lo normal, lo tienes todo, inteligencia y belleza-

-¿En verdad lo dices en serio Alec? ¿Piensas todo eso de mi?-pregunte suavemente, como niña pequeña rogando porque su padre le cuente el final del cuento.

-Soy alguien honesto, no te lo diría solo para hacerte sentir mejor-me guiño un ojo,-¿te importa lo que piense de ti?-

Lo vi a los ojos antes de contestar.

-Si-asentí,-mucho-y aun envuelta en esa profunda mirada salimos del elevador, donde docenas de flashes nos recibieron.

Me costó trabajo acostumbrarme a los flashes, pero aun así logre sonreír y posar para los fotógrafos que gritaban nuestros nombres, en un intento por obtener una foto viendo hacia su lente, la mano de Alec se deslizo hasta quedar en mi espalda baja, lo que causo una corriente eléctrica por mi espina dorsal. Poco a poco comenzamos a caminar para dirigirnos hacia el salón donde en la entrada hacia un moño rojo, impidiendo la entrada de los invitados, quienes la mayoría eran empresarios, celebridades, gente reconocida.

-Lo hiciste estupendamente bien-susurro Alec en mi oído antes de alejarse para ser él quien acallara las altas voces de los invitados, poco a poco el lobby comenzó a quedar en silencio,-a nombre de mi padre, quiero agradecerles por haber venido esta noche tan especial. Después de algunos años de planes y construcción, finalmente estamos a punto de inaugurar nuestra mas nueva adquisición, este magnífico hotel que cuenta con lo último en tecnología y que sin duda alguna ofrecerá una muy placentera estadía para nuestros clientes-volteé solo unos segundos para ver que todos, especialmente las mujeres, le ponían la máxima atención, algunos meseros repartían copas de champagne, apreté mi mandíbula y volteé a ver a Alec,-por eso mismo quiero hacer un brindis. Por el prometedor futuro de este hotel-levanto su copa,-salud-

-¡Salud!-se escucho la voz de todos los invitados decir al unisonó.

Después de dar un sorbo a la bebida, todos aplaudieron y con sonrisas esperaron a que cortáramos el listón, con el que, oficialmente, anunciaría que el hotel estaba abierto. Un empleado le entrego las tijeras a Alec, pero en lugar de acabar con esto, me vio con una sonrisa misterios, fruncí suavemente mi entrecejo cuando se acerco a mí. Su mano izquierda tomo la mía e hizo que la pusiera también en las tijeras, con mi mano cubierta por la suya, ambos cortamos el listón, sonreí abiertamente y volteé a ver a Alec con felicidad, quien también me vio con un brillo en sus ojos. En ese momento nos olvidamos de los flashes que aparecían y desaparecían, también de los invitados que pasaban cerca de nosotros, adentrándose al salón, este momento era solo de nosotros, compartíamos un logro juntos.

-Felicidades-dije.

-Felicidades-repitió Alec mientras acariciaba mi brazo con los nudillos de su mano.

Alec POV.

Observe como Renesmee se alejaba para mostrar el auto deportivo gris que se encontraba cerca del enorme ventanal del salón, las dos chicas iban tras ella con una sonrisa al ver el lujoso y caro automóvil, que estoy seguro que los dos hombres, de edad avanzada, se lo comprarían a sus hermosas acompañantes, sin pensarlos dos veces. En primera, porque eran millonarios, lo que costara el auto no cambiaria el estado de cuenta en sus bancos, estoy seguro que esa suma la tenían ahora mismo en sus billeteras, en segunda, sonreí…era fácil, esas dos chicas con facciones hermosas, y color de ojos envidiables, lo valdrían, y esos hombres estaban dispuestos a pagar el precio que fuera necesario para tenerlas a su lados.

Tome un sorbo champagne, el que fue suficiente para acabarme toda la bebida justo en el momento que el mesero paso con charola en mano, deposite la copa vacía y rápidamente tome otra. Renesmee se veía irresistible cerca de ese deportivo, era una combinación demasiado provocadora para mí y para algunos chicos que volteaban de vez en cuando, algunos pensamientos llegaron a mi mente, Renesmee y yo en la parte trasera…pero todo se esfumo así como llego al sentir una suave mano en mi hombro izquierdo, deslizándose de forma traviesa hasta llegar al derecho.

(Play: Strange Desire de The Black Keys)

-Charlotte-dije cuando volteé a mi costado derecho en busca de la dueña de esas manos bien cuidadas y con una manicura perfecta.

-Alec, veo que me recuerdas-alzo su ceja.

-¿Cómo olvidarte? Ese día en el que tu prometido estuvo a punto de vernos en pleno acto en su casa…en la sala, dejo una imagen muy viva en mi mente-respondí rápidamente dándole la espalda a Renesmee, quien se encontraba demasiado entretenida como para siquiera verme por un segundo.

-Fue divertido-

-Fue peligroso-la vi fríamente,-no sabía que estabas a punto de casarte con el hijo de socio más poderoso que tenemos en la empresa-respondí.

Charlotte bufó.

-Como si te importara-dijo amargamente viendo a algunos invitados que caminaban admirando el lujoso lobby,-a ti siempre te gusto el peligro, la adrenalina, no me digas que no te gusto-me dedico una sonrisa torcida,-porque a mi…-se acerco a mi oído,-me encanto-susurro.

-Me da gusto querida, pero esos tiempos ya pasaron, no voy a arriesgar el futuro de la empresa solo por un resbalón-me di media vuelta pero su mano me tomo a la altura del codo, pude quedar libre de su agarre sin hacer demasiado esfuerzo, pero espere para ver que tenía que decirme.

-No lo harás-arrugue mi frente,-rompí mi compromiso con él, no era quien yo quería, no era quien necesitaba-no volteé mi cara para verla.

-¿Y porque no? Hijo único, poder, dinero…-ella solo negó con la cabeza.

-Eso no lo es todo. Él…digamos que…no te iguala-tomo mi saco y hizo puño sus manos acercándome hacia ella,-tú tienes fuego, pasión Alec, el es…demasiado dulce, cuidadoso, perfeccionista-me acerco aun mas a ella, volteé hacia mis costados para ver que nadie nos estuviera viendo en estos momentos,-te necesito aquí, ahora-demando apretando sus dientes.

-¿Después de tanto tiempo?-pregunte.

-Deja de hacerme más preguntas estúpidas y llévame a un cuarto para hacerme lo que tu saber saber-mordio su labio inferior.

Y dejándome llevar por mis instintos tome su mano y camine a paso apresurado hasta llegar al final del corredor, gracias a la llave que había recibido el día que llegue al hotel, abrí la puerta de la habitación y me adentro con Charlotte atrás de mi sonriendo de forma traviesa. Cerré la puerta rápidamente y tome las muñecas de esa chica quien golpeo su espalda con la puerta, en la oscuridad de la habitación nos envolvimos en un beso lleno de pasión, sin sentimiento. Ella sabía perfectamente a lo que venía y porque estaba en esta habitación, no quería que le dijera palabras bonitas, quería que la hiciera gritar y saciar esa pasión que ya no podía guardar mas y obviamente yo no tenía intención de quitarme lentamente la ropa, tal vez, su vestido termine hecho pedazos.

Solté sus muñecas y ella no perdió tiempo para apretar mis hombros y subir sus piernas a mi cintura yo la tome por los muslos y ambos caímos al suelo, yo arriba de ella, rápidamente subí su vestido hasta su cintura. Charlotte mordió mi labio inferior cuando me aleje un poco para quitarme el saco, que con su ayuda, termino en no sé qué lugar de la habitación, y cuando estaba a punto de desabotonar mi pantalón, algo llego de golpe, haciéndome entrar en razón. Pudo ser que al principio esto haya sido una oferta buena y fácil de tomar, ella misma se me había entregado en charola de plata, ¿y para que desperdiciar esta oferta?

Pero aun con ese pensamiento mi cuerpo no pudo seguir con este juego y poco a poco deje de acariciarla y besarla salvajemente, fruncí mi entrecejo cuando, sin querer, rompí el beso y me aleje lentamente de sus labios. Trague saliva y en silencio quede hincado, la respiración de Charlotte se podía escuchar en la habitación y en la oscuridad pude ver como su pecho subía y bajaba de forma rápida. ¡Esto no podía estarme pasando ahora! El recuerdo de Renesmee apareció y de forma automática mi cuerpo rechazo a Charlotte, rechazo todo lo que ella era, ¡Pero qué diablos! Trate de hacerle entender que Renesmee y yo no estábamos atados a nada, no teníamos compromisos, que lo que le hacía a ella podía hacérselo a cualquier otra chica.

-¿Qué sucede?-pregunto Charlotte tratando de recuperar el aliento.

-Lo siento yo…-me levante sin pensarlo dos veces, aun con confusión,-no puedo-negué con mi cabeza mientras buscaba mi saco.

-¿Qué? ¿Cómo que no puedes?-comenzó bombardearme con sus preguntas mientras se acomodaba el vestido,-¿Qué diablos significa eso Alec?-

-No quiero…estar contigo-me detuve antes de abrir la puerta.

Una risita de incredulidad se escucho detrás de mí.

-No quieres estar conmigo-repitió,-¿Qué le paso al Alec que no desaprovechaba ninguna oportunidad para estar con una mujer? ¡Ahora me dejas así tirada en el suelo como si fuera una basura!-

-Baja la voz que alguien te puede escuchar-volteé rápidamente para apretar su brazo a la altura del codo, causando que ella soltara un gemido,-no quiero, eso es todo. Lo de nosotros paso hace mucho tiempo Charlotte, no es mi culpa que no me hayas podido olvidar, si yo fuera tu buscaría a ese hombre otra vez y trataría de obtener ese anillo de matrimonio nuevamente-

Y sin más salí de aquella habitación, me puse el saco rápidamente y lo acomode, cuando estuve listo camine hacia el salón donde los invitados seguían disfrutando de la fiesta, sin darse cuenta de mi ausencia. Me recargue del barandal de vidrio y observe por todo el salón en busca de Renesmee, pero no la encontré por ningún lugar, aun así trate de mostrarme tranquilo, aunque por dentro estaba desesperado por encontrarla.

-Me debes una Renesmee Cullen y lo pagaras esta noche, no me quedare así-pensé.

-Alec-su voz angelical hizo que volteara a mi costado derecho,-¿Dónde estabas?-pregunto con una sonrisa.

-Atendiendo algunos asuntos-pase mi mano por su espalda baja,-¿Cómo te fue con esas parejas?-pregunte antes de que Renesmee quisiera hacer su pequeña investigación de lo que estaba haciendo.

-Muy bien, vendí el deportivo gris-respondió mientras dejaba caer su cabeza en mi frente, pero viendo fijamente hacia el salón.

-Buen trabajo-respondí para después besar su frente y seguir admirando la vista desde aquí, junto a este frágil ser que, por alguna razón, había evitado que cayera en las garras de esa fiera, quien caminaba furiosa hacia la salida, sonreí.

Alec no cayo en la tentación esta vez, ¿sera que esta comenzando a sentir algo por Renesmee y el aun no lo sabe?

Espero que les haya gustado este capi hermosas y si es asi ya saben que un review es mi mejor paga, además de darme animos y de que me dejan saber que les pareció el capi o la historia en general.

Gracias por tomarse el tiempo de leer este capi y tambien por su paciencia en esperar a que actualizara, espero que pueda hacerlo este viernes, o por lo menos mas seguido hermosas. Puede ser que no lo haga regularmente como antes lo hacia, aunque tratare que asi sea, de todas maneras quiero que sepan que no abandonare mis historias…hasta que las termine.

Cuídense mucho lindas! Besos! Y nos leemos pronto!

Ya saben que las quiero muchísimo!