Nada de Crepúsculo me pertenece, la historia es de Sthepenie Meyer y yo solo lo utilizo con fines de entretenimiento.

Summary: Secuela de pérdida en crepúsculo. Y de ese modo el león se casó con la oveja. ¡Qué oveja tan estúpida! ¡Qué león tan morboso y masoquista! ¿Qué hago resolviendo sus problemas?

Advertencia: Todos los personajes pertenecen a Meyer, excepto Hannah James, Danielle James y Charles.

Advertencia 2: Algunas frases originales del libro Amanecer aparecerán en la historia.

Parte XXXIII

Nuestras dudas son traidoras que muchas veces nos hacen perder el bien que podríamos ganar si no temiéramos buscarlo. —William Shakespeare

— ¡Lo sabias! – grito Edward entrando a su habitación con un gesto furioso.

Me sobresalte cuando lo escuche gritar, deje las botas a medio camino para observarlo, tenía su rostro tenso y no presagiaba nada bueno… ¿Qué había pasado? Hasta lo que yo sabía, ayer me había ido a dormir para acompañar a Renesmeé, mientras sus padres tenían una noche para sí solos, rebusque en mi memoria algo que debería saber, solo encontré la conversación que habíamos sostenido esta mañana Jacob y yo, del incierto futuro que depararía a los Cullen, dado que no podrían esconder a la niña toda la vida.

— ¿Qué ocurre Edward? – pregunte seriamente preocupada por su salud mental.

— Jacob fue donde Charlie para contarle todo –contesto gruñendo—. Estoy seguro que tú lo sabias, debiste impedírselo, Bella aún no está preparada para enfrentarse a su padre.

— ¿Qué ganas gruñéndome a mí? –inquirí perpleja—, sabes perfectamente que Jacob no me escucha. Además, Charlie tardeo temprano se daría cuenta, el cambio es notorio, no puedes tapar el sol con un dedo.

— Vale, pero no de este modo –dijo sentándose en el borde de la cama—. Lo siento, no es tu culpa, esto me saca de quicio.

Asentí y volví a mi actividad anterior, termine de ponerme las botas y observe a Edward que apretaba sus puños con violencia, seguramente deseaba tener a Jacob al frente, para utilizarlo como un saco de arena. Bella lo haría bien, ella no había mostrado signos de querer utilizarme como su cena, y si yo había sobrevivido a semejante escrutinio, Charlie lo haría más, nunca se atrevería a ponerle un dedo encima a su padre, tenía suficientes escrúpulos para ello.

— Vamos –dije tirando de su manga—, todo va terminar bien. Bella es incapaz de atacar un ser humano.

Con un bufido Edward me acompaño hasta la sala. En el preciso momento que los dos entramos, Jacob y su manada hacían una espectacular aparición, sacudía su pelo mojado para disgusto de Rosalie, sus dientes relucieron cuando observo a Nessie en brazos de su madre, ahora seguía con el cuento de que continuaba enamorado, bah, a otro perro con ese cuento.

— No dice mentiras —susurro Edward en su defensa

— Hola chicos —saludo sonriendo.

Un silencio acompaño su saludo, nadie parecía querer romperlo a excepción de Rosalie que soltaba resoplidos pequeños pero explosivos, los ojos de la bebe se deslizaban entre nosotros y la vez quería jugar con el cabello de Bella, yo no iba a meterme en esa cuestión, ese problema debía resolverlo Bella, al fin y al cabo ella era la que se convirtió en un vampiro.

— Charlie llegara pronto –anuncio Jacob como quien no quiere la cosa—. Esta algo más despabilado de lo normal, supongo que Alice habrá ido a buscarte gafas de sol o algo así, ¿No?

— Tus suposiciones van demasiado lejos –escupió Bella entre los dientes—. ¿Qué fue lo que hiciste?

Los ojos de Jacob me encontraron y pretendía de mí una silenciosa comprensión, negué con la cabeza, no iba tomar parte por nadie, este era un asunto de familia que no me concernía, fui a tomar asiento cerca a la ventana, los dejaría solos en su discusión, Charlie terminaría aceptando los cambios, tampoco era un cabeza dura, que iba rabiar por algo que no tenía reversa.

Los enfrentamientos siguieron a las palabras de Bella, Edward su fiel caballero andante estaba enfrentándose a las estupideces de Jacob, este retrocedía amenazado por su furia, aunque ya no le importara Bella de manera sentimental, creía estar haciendo lo correcto, no querían que ellos se fueran, porque eso conllevaría alejarlo de su objeto de imprimación.

Era entendible este tipo de reacciones, Jacob no quería sufrir más, no después de lo que tuvo que soportar con mi desaparición, luego con la decisión de Bella y ahora tener que alejarse de Nessie, este hombre si pasaba por unas pruebas bien desalentadoras.

— Entonces debiste detenerme a tiempo –reclamo Jacob observando a Edward con arrepentimiento.

Bella interrumpió la contestación de su esposo, haciéndole ver los peligros que podría sufrir Charlie, si se le exponía ante una verdad desnuda, casi parecía que iba a llorar desconsoladamente por las perspectivas del futuro de su padre, Charlie no iba a cambiar, es que no se daban cuenta, él iba continuar como un humano común y silvestre con más sospechas, seguramente se iba enfadar conmigo, acusándome de arrojar a su hija en los brazos del peligro, considerando que lo sabía antes que todo el mundo.

Después de aquello, Jacob tuvo prácticamente que explicarle a Bella que entrar en fase delante de Charlie no había sido tan mala idea, pero Bella en vez de alegrarse le cayó con otra sarta de reprimendas que iban desde el corazón de Charlie hasta su salud mental. Jacob le dijo que era una melodramática, lo que prácticamente casi enloquece a Bella, dándole solo unos segundos para explicarse, era realmente cómico ver toda esta situación, seguramente después se reirían de aquello.

Jacob accedió a contar sobre lo que había ocurrido, dando detalles sobre la reacción de Charlie acerca la existencia de un mundo sobrenatural, solo despegue mis ojos de la ventana, cuando escuche mi nombre en el relato, lo sabía, Charlie me echaría una reprimenda por haberme callado este tipo de cosas, pero estaba segura que no me hubiese creído, al menos que cambiara de fase como lo había hecho el hijo de Billy, quizás pensaría que era una mentirosa y que si tomaba alucinógenos como me lo pregunto la primera vez que dije disparates en su presencia.

Solté un suspiro, esto iba ser de lo más grandioso, no solo Bella tendría que enfrentarse a un interrogatorio, estaba segura que yo iría por el mismo camino, me concentraría por el momento con mirar el paisaje tras las ventanas, cuando llegaran los interrogatorios me enfrentaría a ellos. Minutos después, los lobos a excepción de Jacob abandonaron la sala, Alice había entrado como un tornado acusando a Jacob de haber arruinado su día, les hizo un par de recomendaciones a Leah y Seth, necesitaba el camino despejado para mirar las acciones que haría Charlie.

— Si pensara que no puedes arreglártelas, desapareceríamos hoy mismo, en este mismo minuto. Pero sé que puedes, y serás mucho más feliz si puedes mantener a Charlie en tu vida –dijo Edward en un intento de apaciguarla.

— Si no le crees, puedes preguntarle a Hannah –intervino Jacob lanzándome una rápida mirada—. Ella tiene una idea aproximada en como terminara esto.

— ¿Hannah? –pregunto Bella levantándose del sofá y entregándole la bebe a Jacob—. Te equivocas, Alice tiene más idea que todos juntos.

— Te sorprenderías saber que no es así –musito Jacob como una lapa insistente.

— Esto te irritara los ojos… no te hará daño pero te nublara la visión —dijo Alice salvándome de los comentarios indiscretos—. Es un fastidio, pero aunque no se parecerá a tu antiguo color de ojos, al menos será mejor que el rojo brillante, ¿No?

Edward le lanzo una mirada recriminatoria a Jacob, aun Bella no estaba preparada para lo que ignoraba, ella no iba a tomarse con calma la llegada de su padre, si ahora salía con que yo sabía lo que ocurriría en unos segundos; solté el aire entre los dientes como un siseo, tenía ganas de estrangular al chucho, Edward esbozo una sonrisa en su dirección, se estaba divirtiendo con mis instintos homicidas.

— ¿Cuánto tiempo tengo? –pregunto Bella parpadeando con incomodidad, se veía algo raro sus ojos con lentillas.

— Charlie llegara en cinco minutos –contesto Alice andando como un tornado de aquí para allá—. Hannah, porque no le das clases a Bella, eres el único humano a la redonda que puede darle algo que imitar, mientras Charlie no sospeche lo contrario

— Lo más importante es no quedarse quieto o moverse demasiado aprisa —aporto Esme, cuando me senté al lado de Bella.

— ¿Cómo pueden soportar esto? –pregunto Bella mirando al resto de los Cullen que le daban concejos a Bella de cómo comportarse—. Su olor es indescriptible, pero no lo suficientemente tentador para alimentarse.

— Te lo dije –comento Rosalie viéndome con orgullo—. Seria repugnante alimentarse de ti, es como si fueras un bebe.

— Al menos estoy a salvo —bromee sonriendo—. No te preocupes por mi olor Bella, trata de seguir mis movimientos, aunque no estoy muy segura de cómo me vea…

El rostro de Bella se contrajo, como si le estuvieran estrangulando en cuello, contuvo su aliento y miro a todos de un modo culpable, Edward se acercó a su costado y pasó un brazo por sus hombros, a modo de consolarla y quizás atraparla, retrocedí unos centímetros sobre el sofá, provocando que Bella me observara con una angustiosa mirada.

— ¿Cómo pudiste soportarlo, Edward? –prosiguió Bella pasando una mano por su garganta—. Es chocolate ¿verdad?, algo floral, césped recién cortado y un tentador sabor que se me hace agua la boca.

— Lo mejor será que Hannah, espere afuera —dijo Jacob con un tono alarmista.

— No pasa nada —continuo Bella pidiendo disculpas con su mirada —. Solo quiero entender, por qué no sucede lo mismo que con otros humanos, porque eres diferente…

— Algo muy incierto —comento Edward posando sus ojos en mí—. Ahora concentrémonos, Bella solo sigue los movimiento de Hannah, si te fijas sus ojos no miran persistentemente algo en particular y sus pies cambian de posición cada cierto tiempo.

Bella asintió y siguió mis movimientos casi con exactitud, era sorprendente lo que podía hacer con solo un par de sutiles desplazamientos, con un movimiento aprobatorio, podía pasar como una humana de nuevo, nada de qué preocuparse, a menos de que Charlie le diera por ver todo con una precisión milimétrica.

— Dos minutos –anuncio Alice —. Quizás deberías echarte sobre el sofá. Después de todo has estado enferma. De ese modo el no tendrá por qué ver si te mueves bien o no al principio.

Me levante del sofá y me quede de pie para observar, Bella parecía como una modelo de un artista, su posición lánguida podía ser retratada sin ningún inconveniente, no tenía necesidad de moverse en mucho tiempo, escuche los pasos incomodos de Jacob, todo saldría bien, era tan pesimistas como el centro meteorológico.

— Ellos al menos saben lo que puede pasar –discutió Edward observándome—. Por qué no haces gala de esa predicción.

— No sé nada –mentí mordiéndome la lengua.

— A veces eres demasiado optimista –dijo Edward con reproche.

— Jacob, necesito a Renesmeé –dijo Bella cesando nuestra disputa.

El licántropo se la entrego de mala gana, mientras Alice protestaba que no podía ver lo suficiente, no necesitaba hacerlo, Charlie volvería a su casa tan humano como había salido de ella, solté un suspiro y me acomode en uno de los individuales de la sala, el policía aparecería en cualquier momento y lo que menos convenía era ver un alegato en la entrada de la casa.

Edward comenzó a advertirle a su hija sobre el cuidado que debía tener con su abuelo, Bella parecía sorprendida que una persona ten pequeña pudiese tener la comprensión de un adulto, Jacob se reía entre dientes por saber que lo morderían más tarde, ahí estaba de nuevo, no podía entender como asegura esa ridiculez, tampoco entendía porque me afectaba de esa manera, lo único que quería era despertar y casarme con Charles y poder vivir lejos de todas las mentiras que me habían acompañado toda la vida, ¿Pero cuando seria? ¿Por qué Alice seguía viéndome de esa forma tan rara?

— ¿Estás seguro? –pregunto Bella un poco nerviosa.

— Seguro. Tu puedes hacer cualquier cosa –dijo Edward con una sonrisa y un beso.

— ¿Me ayudaras Hannah? –inquirió Bella observándome con suplica.

— Claro que sí, ¿no lo he hecho siempre? –dije con una sonrisa en los labios.

— Gracias, siempre te has portado como una hermana –confeso Bella tomando una inspiración larga.

La información me descoloco de mi sitio, luego escuche a Jasper reprender a Edward y a Bella por desconcentrarse, esboce una sonrisa, era un dejavu la situación; Jasper actuaba como Harris, odiaba todo tipo de ambiente que diera entender algo tan sano como intercambiar afecto, discutía a los demás eso, pero cuando era él, no había quien lo parase.

El suspense estaba llegando a su clímax, el rostro de Jacob se movía en dirección a la puerta, como si en cualquier momento Charlie fuera aparecer por ella, tras unos angustiosos segundos en silencio, un suave sonido en la puerta, hizo que mi corazón empezara a correr a mil por hora. Carlisle fue hacia la puerta como buen anfitrión que era, mis manos comenzaron a sudar y podía sentir un espasmo recorriéndome toda la columna vertebral, esto no iba a ser nada bueno, o al menos una gran parte.

— Hola Charlie –saludo Carlisle aparentando vergüenza por todo lo sucedido.

— Carlisle –dijo Charlie con un tono rígido —. ¿Dónde está Bella? Espero que Hannah también este aquí.

— Estoy aquí –dijo Bella más fuerte de lo requerido.

Charlie apareció en la sala en menos de un segundo, su rostro severo iba de un lado a otro, tratando de encontrar pruebas escalofriantes, sus ojos me observaron un instante, para luego posarlos totalmente en Bella, su hija, su única hija había cambiado tanto como podían notarlo sus ojos.

— ¿Eres tú, Bella? – susurro Charlie sin poder creer.

— Si –contesto Bella con una voz delgada y muy bonita —. Hola papá.

— Hola Charlie –saludo Jacob desde la esquina de la habitación —, ¿Qué tal te va?

Charlie miro con muy mala cara a Jacob una vez, parecía estremecerse ante el recuerdo y después volvió a clavar la mirada en Bella. Lentamente cruzo la habitación hasta detenerse a unos pasos de nosotros, lanzo una mirada acusadora a Edward y después sus ojos se volvieron hacia mí.

— ¿Acaso no merezco una bienvenida apropiada, Hannah? –me dijo un poco ofendido.

Me levante de la silla para darle un abrazo, era como si estuviera encontrando a mi verdadero padre, los brazos de Charlie me envolvieron fuertemente y dijo un ferviente gracias que me desconcertó, como si fuera una gran alegría encontrarme viva en esta casa, era gracioso el jefe Swan.

— Me da gusto verte, Charlie –dije soltándome del abrazo —, no sabes cómo me da gusto.

— Tú y yo, tenemos que hablar seriamente –me advirtió tratando de ser serio —. Fuiste un poco desconsiderada, al ocultar información vital.

— Lo siento, pero no era yo, quien debía decírtelo –dije tomando su mano para reconfortarlo —. Así como Jacob, no debió hacer aquello.

— Vale, sobreviviré –mascullo Charlie incómodo.

Los ojos de Charlie ahora estaban concentrados, en los nuevos cambios de su hija, parecía como si tratara de encontrar algún engaño, como si Bella no fuera aquella hermosa chica acostada en el sofá, no había que ser Edward, para darse cuenta que a Charlie le daba miedo aceptar las fantásticas historias que Jacob le había contado.

— ¿Bella? –volvió a preguntar con un tono inseguro.

— Soy yo, de verdad –aseguro Bella sonriéndole a su padre.

— ¿Estás bien? —pregunto el policía con un tono exigente.

— Pues más que bien, de verdad –prometió Bella —. Sana como un buey.

Los ojos del policía pasearon por la nueva apariencia de su hija, como si le costara creer que era su Bella, seguramente pensaba que los Cullen habían contratado a otra persona muy parecida a ella, quizás una doble, que se pasaría como Bella Swan, para tapar su extraña muerte, tras la rara enfermedad que había contraído en su estancia por el Brasil.

— Jake me dijo que había sido… necesario, que te estabas muriendo –dijo Charlie sin creerse la palabras que acaba de pronunciar.

Bella se inclinó sobre Edward, buscando apoyo, no entendía como no se daba cuenta del bebe que ella tenía entre sus manos, Charlie en verdad era obtuso de la cabeza, o solo quería asegurarse de que su hija estuviera bien. Los ojos de Charlie ahora pasearon por mí, seguramente tratando de encontrar similitudes entre la nueva Bella y un ser humano real.

— ¿Por qué no tienes ningún cambio? –soltó Charlie con brusquedad.

— Por qué no me he enfermado, lo suficiente para cambiar –conteste poniendo mis manos atrás en la espalda —. No hay nada malo Charlie, Bella sigue siendo ella, solo está un poco más pálida de lo normal, las enfermedades tropicales suelen ser un poco agresivas.

Charlie asintió con un seco cabezazo, le costaba toda esta nueva situación.

— Jacob te dijo la verdad –interrumpió Bella con mortificación.

— Entonces están de acuerdo –gruño Charlie con poca satisfacción.

Renesmeé decidió hacer su aparición, seguramente tensa de escuchar iras contenidas y verdades que no debían ser escuchadas, abandono el refugio que el cabello de su madre le proveía, parecía un animalito apuntando su nariz hacia Charlie, quien se sorprendió de sobremanera, al ver una niña tan pequeña en brazos de otra niña que comenzaba a vivir.

— Oh –exclamó Charlie y la furia que amenazaba con destruir todo, desapareció de su rostro —. Es ella, la huérfana que Jacob me dijo que estaban adoptando.

Precisamente no Charlie, es tu nieta, aunque cueste creerlo un poco.

— Mi sobrina –mintió Edward en voz baja.

Una sonrisa sin querer abandono las curvas de mis labios, a ver que le parecía a Charlie la próxima historia que Edward iba a inventarse, Edward era tan bueno para estas cosas, que sin duda hubiera sido un perfecto agente para el programa de protección para testigos, sus historias podían desbordarse, sobre gente que necesitaba tener una vida nueva, luego de estar en el lugar equivocado.

Pero que ingenuos podían ser todos, los ojos de Nessie iba a delatarlos, después de todo, Bella y Charlie compartían algo en común, a ver como se iban a salvar de esta.

Hola todos, espero que hayan pasado unos encantadores días, ahora que las estaciones en muchos países han cambiado, por fin estoy de vacaciones, pero solo sera un mes y medio, tratare en la medida de lo posible poder actualizar rapido, aunque no prometo nada. Muchismas gracias a los que aun esperan paciente la actualización de cada capitulo, no tengo palabras para agradecercelos, por ustedes es que aun continuo esta historia, pero bueno, espero que les haya gustado este corto capitulo, Charlie conoce a su nieta, o sera que quedara como la sobrina huerfana.

Esperando actualizar lo más pronto posible, me despido, queriendo volver pronto.

Nos vemos en otra actualización... hasta entonces.

;) Kathyarius