"Sobre"
Hola queridas lectoras! No me merezco su perdón, lo se, se que me tarde demasiado tiempo en actualizar y lo lamento demasiado. Aun asi les agradezco por su paciencia y por sus mensajes para actualizar mis historias, gracias por no olvidarse ni de mis historias, ni de mi.
Kariivul
Martina
Muchisimas gracias!
Ahora si, disfruten de este capi!
Renesmee POV.
Camine de un lado a otro por mi oficina con mi teléfono en mano, ¿ir o no ir? Trague saliva sin poder contestar esa pregunta que me hacia una y otra vez en mi cabeza, era algo difícil, aunque quería buscar una respuesta. Pase mi mano derecha por mi frente, y el ver que el sol comenzaba a esconderse en el horizonte me puso mas nerviosa aun, quería buscar una solución rápida, algo que no afectara ni a Alec ni a Jacob. Claro esta que no podía ausentarme a altas horas de la noche y menos aun si Jacob me esperaba listo para su cena romántica, algo que me sorprendió que viniera de él los planes, pero que a la misma vez me dio igual ya que sabía que solo lo hacía para poder arreglar aquella pelea que habíamos tenido. Pero tampoco quería dejar a Alec esperando, ese hombre que había estado para mi sin replicar en cuanto le llamara, que me esperaba cuando yo quería que me esperara, aunque sabía que también lo hacía por la única cosa por la que habíamos acordado tiempo atrás…pasión sin amor ni compromiso.
Aunque ya tenía una idea de cómo poder acudir a las dos citas, y si, podía verme muy descarada, pero no quería quedar mal con ninguno de los dos, menos con Jacob, para no iniciar una pelea que cada vez se hacía más intensa. Así que sin pensarlo dos veces marque rápidamente el número de Alec, lo quería ver, de eso no había ninguna duda, tal vez no por mucho tiempo, pero quería ver su rostro, tocar su piel, ver esos ojos que podían penetrarme hasta el alma, que podían hipnotizarme para hacer lo que el deseara.
-Hola Renesmee-escuche su voz del otro lado de la línea, aunque se escuchó un poco fría, distante.
-Alec, yo…no creo que pueda verte a la hora que acordamos. Pero…-continúe rápidamente,-puedo verte ahora mismo, claro que si puedes, si tienes tiempo….-esa ronca voz me interrumpió.
-Claro que puedo, te espero en el apartamento-y sin más colgó.
Logre sacar el aire que tenía retenido en cuanto me colgó, y sin penarlo dos veces tome mi bolso y salí rápidamente de mi oficina.
-No estaré aquí por el resto del día, puedes dejarme los documentos en mi escritorio, mañana reiniciaremos la agenda-le dije a mi secretaria mientras caminaba a paso apresurado hacia el elevador.
No quería que Jacob ni mi padre me vieran salir, comenzarían las preguntas, si Jacob pregunta durante la cena, estaba lista para inventar cualquier excusa, pero ahora no quería preocuparme por nada más que por apresurarme para ver a Alec, además de tener tiempo limitado para verlo, ya que debía llegar antes que Jacob a la casa, para no causar sospechas. Me subí al auto y acelere no sin antes ponerme los lentes de sol y bajar los vidrios para que la fresca brisa pudiera golpear mi rostro, el viaje fue corto, en la carretera no había tanto tráfico, debido que había salido antes de la hora en que usualmente los empresarios salen, causando tráfico en el centro de la ciudad. Me puse un poco de perfumen en el cuello antes de bajar del auto y tomar el elevador que me llevaría directamente al piso donde estaba el pent-house de Alec, quien estoy segura ya me estaba esperando.
(Play: Love song de Adele)
Alec ya me estaba esperando con dos vasos de mojito en cada mano y una media sonrisa en los labios, entre abrí mi boca y pude sentir como mis ojos se iluminaban, ¡demonios! Sentía que había pasado tanto tiempo sin verlo, que todo su rostro se me hacía completamente nuevo al verlo. Me acerque a paso lento, disfrutando del sol que iluminaba la sala por ese gran ventanal, sin permiso para entrar y hacer el lugar más armonioso, tome el vaso de la bebida que sostenía en la mano derecha, causando que rozara sus dedos por unos cuantos segundos.
-Hola-susurre.
-Hola-murmuro.
-Gracias por la bebida, se ve muy refrescante, perfecta para este clima-tome un sorbo viendo a Alec a los ojos, y él no me los quito de encima.
-Es lo mismo que pensé-levanto su vaso solo un poco antes de tomar su primero sorbo, causando que el silencio nos invadiera por unos segundos.
-Siento que te haya llamado por sorpresa-me senté en el sofá con ese hombre siguiéndome muy de cerca,-Jacob planeo una cena y bueno…no puedo inventarle una excusa esta vez-tome el vaso con ambas manos.
-No te preocupes, me alegra que hayas podido venir-
-No será por mucho tiempo-negué con mi cabeza.
-Lo sé, pero podemos tomar ventaja del poco tiempo que tenemos-
Comenzó a acercase a mí, lentamente, con dirección a mis labios a los que veía con pasión, mi respiración comenzó a agitarse, ¿quería esto? Claro que sí, ¿debía hacerlo? No sabía si sería lo correcto, pero mis bajos instintos ya no aguantaban más y rindiéndome, hicieron que fuera yo la que acortara la distancia y estampara mis labios con los de él, sintiendo su suavidad, su delicadeza y pasión al besarme. Alec se acercó un poco más, y con gran agilidad se deshizo de su vaso, para tomarme por los hombros, yo también quería tocarlo, pero temía que no fuera tan ágil como él y que su vaso acabara en mil pedazos en el suelo y no quería arruinar este momento. Con el beso intensificándose, sus manos juguetonas como siempre, deslizaron de forma lenta y casi sin sentir la tela, por mis hombros, hasta quedar en mis codos. Ahí fue donde yo pude reaccionar, recordando el moretón me aleje de forma repentina y con la mirada baja, para cuando volteé a ver la cara de Alec, su mirada ya se encontraba fija en mi brazo, inmóvil.
-¿Quién te lo hizo?-pregunto bajo su aliento.
Yo solo trague saliva y guarde silencio.
Alec POV.
-Fue tu esposo-afirme esta vez viéndola a ella. Renesmee se mantuvo en silencio, y aunque yo ya sabía, quería escucharla decir que había sido el quien la había maltratado, quien le había hecho esto, pero ella solo se dedicó a alzar la ceja y evitar mi mirada. Yo no podía esperar, necesitaba una respuesta, que dijera algo, así que tome su mentón y la forcé suavemente a verme,-dilo-dije firmemente.
-Si-trago saliva,-fue el-apretó sus labios después de confesar.
Y no lo niego, me dieron ganas de voltear la mesa y aventar todo lo que estuviera frente a mí, de gritar y, ¿Por qué no? Golpear mi puño en la pared hasta hacer un hueco en ella, pero solo pude respirar profundamente y apretar mi mandíbula, reteniendo la ira que tenía en estos momentos.
-El, se puso agresivo-sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas,-nunca lo había visto así-
-Fue por lo de anoche-ella solo asintió.
-Pero no quiero hablar de eso, apenas estoy intentando olvidarlo-forzó una sonrisa, yo no se la devolví…sabía que esto le había causado un shock, y por obvias razones le costaba trabajo hablar de lo sucedido.
-No necesitamos hablar de eso-murmure viéndola fijamente a los ojos esta vez,-no tenemos que decir una sola palabra si no quieres-tome su suave rostro con mis manos.
Renesmee POV.
Sus labios iniciaron un recorrido lento, dejando besos húmedos en mi piel, ni siquiera nuestra respiración podía escucharse en el silencioso departamento, y justo como Alec dijo, no hubo necesidad de decir una sola palabra, con sus besos supe que había deseo y pasión, pero también había un toque de ternura y delicadez. Yo solo pude cerrar mis ojos, dejando que ese hombre tomara las riendas y esta vez, solo me dedique a disfrutar, no luchamos por el control, no pedí a gritos que me tomara en ese mismo momento. No cuestione a el rumbo al que iba con sus labios en mi cuerpo, aun sentada en el sofá Alec recorrió mi cuello, mis hombros bajando solo un poco para besar aquel moretón, enfocándose en esa parte de mi cuerpo, cortos besos que sentía una y otra vez.
-Pronto desaparecerá-
Mis palabras hicieron que se detuviera repentinamente, pensé que diría algo sarcástico, algo que causaría que mi risa se hiciera escuchar de forma escandalosa, pero no, al contrario, su respuesta me sorprendió.
-Físicamente lo hará, pero será otra cicatriz más en tu corazón por parte de tu esposo-apenas pude escucharlo, su respuesta hizo que tragara saliva con dificultad,-¿intenta conquistarte con esa cena que tiene preparada para ti?-
-No lo creo, más bien es una forma de disculparse por lo que sucedió-suspire,-a la que llegare tarde si me quedo otro rato más-deje la bebida en la mesa de centro y me levante para tomar mi bolsa.
-¿Lo perdonaras?-escuche su ronca voz detrás de mí.
-Soy una persona que perdona con facilidad-
-A eso no me refería, ¿lo perdonaras de corazón?-su pregunta evito que caminara hacia la puerta.
Me quede inmóvil, ¿Qué se supone que debía responder? ¿Por qué siempre me hacia esas preguntas en las que me dejaba como ahora? Y si, sabía que si Jacob llegaba a preguntarme nuevamente si lo perdonaba, yo diría que si en un abrir y cerrar de ojos, era fácil decirlo, pero claro está que no lo haría de corazón, que no lo olvidaría completamente. Apreté mi bolso con fuerza, tomando fuerzas para voltear y enfrentarme con esos ojos profundos de Alec, quienes me veían fijamente, tratando de entrar hasta lo más profundo de mi alma para poder descifrar la verdad.
-Probablemente no-negué con mi cabeza, siendo honesta con él.
-¿Así como no le has perdonado estos años de soledad?-siguió con el interrogatorio.
-¿Para qué mentirte a ti cuando ya sabes la respuesta? Tampoco le eh perdonado el hecho de que solo me haya dado su apellido y no su ser, su alma-aleje mi vista, frunciendo mi entrecejo, sintiendo como un nudo comenzaba a formarse en mi garganta,-pero él nunca sabrá de estas heridas-apunte con el dedo índice mi corazón.
-Si no lo sabrá, entonces no tienes por qué hacerte más daño abriéndolas cuando aún siguen en el proceso de sanar-
-Porque aún hay esperanza-eso más bien sonó como una pregunta y me maldije a mí misma por hacerla sonar como tal.
Alec solo negó con la cabeza, desaprobando mi respuesta.
-Porque tienes miedo-
-¿Miedo?-arrugué mi frente.
-Miedo de cambiar, de cambiar tu vida-
Entre abrí mi boca para argumentar, pero mi voz no se escuchó en ningún momento, ni siquiera yo sabía lo que le quería reclamar, y es que con esto no podía hacer nada más que dar un paso hacia atrás, derrotada.
-Se esa chica aventurera que eras antes Renesmee, atrévete-
….
Me detuve ante el semáforo en rojo, con mi codo recargado por la ventana, detuve mi cabeza con la mano, hundida en mis pensamientos, ya me había atrevido trabajar en la empresa, algo que nunca pensé que sucedería, pero bueno…no era nada comparado con divorciarme y reiniciar mi vida como una mujer soltera nuevamente. Además de que, como mi madre me había dicho antes, en los medios no terminarían de hablar sobre el divorcio de la, hasta ahora, única heredera de la fortuna Cullen, algo que todas las generaciones de mi familiar habían evitado que se hablara en los medios. Nuevamente comenzaba la confusión ante el poder iniciar una vida yo sola, o seguir con Jacob y la misma historia, distanciándome de él cada día mas, hasta que no haya ni una chispa de amor.
Me detuve frente a la puerta principal, el auto de Jacob ya se encontraba ahí, inhalé y exhalé un par de veces antes de salir del auto para subir las escaleras y caminar hacia la puerta principal, me detuve en seco al ver que todo se encontraba a oscuras. Estaba a punto de llamar a Jacob, pero antes de hacerlo volteé hacia el comedor, donde pude ver una luz tenue, mis tacones hicieron eco en el piso, con dirección a el comedor, trague saliva con dificultad al ver a Jacob encender la última vela roja. Volteo de forma repentina para verme en la entrada, sonreí tímidamente y él lo hizo mostrando su blanca sonrisa, en cuando la vela se encendió, camino hacia mí para quedar cerca, muy cerca de mis labios.
-Sorpresa-susurro mientras ponía su mano en mi mejilla izquierda.
-Se ve muy lindo-trate de sonar sorprendida, y al parecer había mentido bien, ya que Jacob ni siquiera noto mi voz fingida.
Cenamos entre platica y platica, algo a lo que él solo podía sostener la conversación, yo respondía y lo veía mientras hablaba, aunque mi mente se encontraba alejada de todo lo que estaba sucediendo en esa cena. Había esperado tanto porque este momento sucediera, que el hiciera el esfuerzo por querer estar conmigo y así poder pasar más tiempo juntos, pero ahora que estaba aquí, solos él y yo, en una cena sin prisas, con las velas encendidas, no sentía esa emoción. No podía evitar pensar en Alec, en lo que conversamos, no podía dejar de preguntarme que hubiera sucedido si aún estuviera en su departamento, ese hombre era un egocéntrico, y podía tener tantos defectos, pero conmigo siempre lo sentía diferente.
-Renesmee, ¿Qué dices?-escuche la voz de Jacob mientras cubría mi mano con la suya, eso fue lo que me saco de mis pensamientos y volteé rápidamente a verlo, después de salir de la sorpresa, cerré los ojos.
-Sí, si-asentí varias veces con una sonrisa.
-Perfecto-me mostro su blanca sonrisa,-elige la fecha-
-¿La fecha?-fruncí mi entrecejo sentí como mi sonrisa se desvanecía poco a poco de mi rostro.
-Sí, para nuestro viaje-tomo mi mano y le dio un delicado beso, sin dejar de verme.
-Claro-lleve mi mano derecha hacia mi frente,-el viaje, si-trague saliva con dificultad.
-Solo quiero estar tú y yo, tal vez en un crucero…pasando tiempo juntos-
-Un crucero suena bien, ¿Cuándo viajaríamos? ¿A dónde?-comencé con las preguntas con mi ceja izquierda alzada al verme perdida, esto del viaje me había llegado por sorpresa.
-Cuando y a donde tú quieras amor, sorpréndeme-me vio fijamente a los ojos.
-De acuerdo-
Y después de esa corta plática en la que finalmente pronuncia palabra, Jacob y yo brindamos al final de la cena, por un nuevo inicio en el que, según mi esposo, estaba dispuesto a ponerme más atención, aunque se me hizo más difícil de creerle esta vez. En realidad ya no esperaba esto de mi esposo, y me impresiono la manera que tome el hecho de que ya no esperaba más de este matrimonio. Con ese pensamiento me adelante a la habitación, donde al pie de la cama, comencé a quitarme los accesorios, ya era de madrugada y tenía que levantarme temprano para ir a la empresa donde el trabajo nunca terminaba.
Puse mi mano en el cuello tratando de relajarme, sabiendo lo que tensa que estaba por este día tan ajetreado, y si, escuche la puerta abrirse y sus pasos cuando se comenzó a acercar, pero lo que menos espere fueron sus rudas manos, acariciar suavemente mi cuello, sintiendo su calidez en esa zona. Aun con los ojos cerrados deje que el siguiera con el masaje y me relajo por un momento, antes de que mi corazón comenzara a latir rápidamente, cuando sentí sus labios en mi cuello, besándome de forma lenta hasta llegar a mi oreja. Yo solo pude poner ambas manos en la cama, mientras el seguir besándome sin parar, bajo sus manos suavemente hasta mi cintura para así poder acercarme más hacia él, de forma suave me obligo a voltear para quedar frente a frente.
-Eres hermosa-susurro, con una mano en mi mentón.
Yo intente sonreír, aunque este momento debía ser íntimo y romántico, simplemente yo no lo sentía de esa manera, Jacob fue quien acorto la distancia para besar mis labios de forma suave posicionando sus manos en mi cintura. Sabía que esto no terminaría hasta que me hiciera suya, así que mientas bajaba lentamente para seguir besando mi cuello yo apreté mis labios y di un paso hacia atrás, alejándolo con mis manos en sus fuertes brazos.
-No, Jake, no esta noche-apreté mis ojos mientras negaba con mi cabeza.
-¿Por qué no? Eres mi mujer y quiero estar contigo-se acercó nuevamente para seguir besando mis labios.
-Estoy cansada no…-mis excusas no sirvieron de nada ya que Jacob siguió en la tarea de envolverme entre besos y caricias en mi cintura,-no Jake, no-
-Déjame acariciarte, déjame hacerte mía-susurro.
-No-me negué con voz firme,-no, yo, no me siento bien, estoy cansada y tenemos que levantarnos temprano porque hay muchas cosas que hacer en la empresa-
Eso fue lo que lo detuvo para seguir insistiendo.
-Ahora es a ti a quien le importa el trabajo-sonrió con la cabeza baja, alejándose lentamente de mí.
-Ya somos dos, ¿no?-levante mi ceja con una sonrisa,-y sí, me importa la empresa-me di media vuelta para caminar hacia el baño.
(Play: Love song de Adele)
La mañana siguiente yo fui la primera que se levantó y se alisto de forma apresurada antes de que saliera el sol, para ser honesta, no pude dormir en toda la noche, y mientras Jake me abrazaba por la espalda, yo solo pensaba en Alec. Tal vez, después de nuestra corta platica, decidió llamar a Victoria, alguien quien no tenía los mismos problemas que yo, tal vez la llevo a su departamento donde aún están disfrutando de sus cuerpos y de la pasión. Esa curiosidad no me pudo dejar dormir y ahora con los tacones en la mano, inhale profundamente viendo a Jake, quien dormía placenteramente, antes de abrir la puerta de la habitación y salir a grandes zancadas, pero sin querer hacer ruido. Maneje con prisa, aunque a estas horas solo uno que otro carro pasaba en el carril contrario o me rebasaba, la música del auto tenía un bajo volumen, el viaje no fue largo y en solo diez minutos ya estaba en el elevador que me llevaría directamente al pent-house.
Las luces del pent-house eran bajas, y como siempre, esa hermosa vista que siempre me daba la bienvenida, me quite los tacones y mi bolsa la deje en el suelo, junto a los mismos, nada se encontraba fuera de lugar, todo estaba impecable, perfectamente limpio, pero eso no evito que mi corazón latiera apresuradamente. Trague saliva antes cuando vi la puerta entre abierta de su habitación, con el corazón casi saliéndose de mi pecho la abrí lentamente, sin hacer ningún ruido, entre abrí mi boca, aunque quería estar lista para lo que pudiera ver, ni mi cuerpo, ni mi mente lo estaban. Mis manos temblorosas siguieron con su tarea de ver lo que había detrás de esa puerta, inhale antes de asomarme, en la habitación, la oscuridad comenzaba a desvanecerse lentamente, dejándome ver mejor lo que se encontraba adentro. Fruncí mi entrecejo al ver la cama un tanto destendida, pero ni ropa tirada, ni tacones a un lado de la cama, solo había un cuerpo boca arriba gozando de un profundo sueño, con el pecho descubierto.
Una pequeña sonrisa comenzó a formarse en mis labios, y después de parpadear un par de veces camine hacia él, pero no para despertarlo, rodé la cama y me senté con precaución del lado contrario a donde el dormía. Me recosté y me tape con las sabanas suaves y cálidas, mis ojos se cerraron al instante, ahí fue cuando note el cansancio en mi cuerpo así que con tranquilidad, deje que el sueño me invadiera y perdí la noción del tiempo.
Un beso en la mejilla hizo que me removiera en la cama.
-Puedo dejarte dormir todo lo que quieras, pero no quiero meterte en problemas-susurro en mi oído esa voz que me hizo sonreír.
-No lo harás, quedémonos aquí todo el día, dormidos-
-A sus órdenes-contesto sin querer argumentar, sentí su mano rodear mi cintura con delicadeza, atrayéndome hacia él, sintiendo su cuerpo junto al mío.
-No, no seré tan mala como para hacer que no vayas a trabajar-dije sin abrir los ojos.
-Por mí no hay problema, soy el hijo del dueño, un día sin mí en la empresa no los llevara a la banca rota-ambos reímos.
-Lo sé, pero también tienes tus responsabilidades-susurre.
Alec no contesto, aunque eso no me incomodo, pensé que tal vez decidió quedarse cinco minutos más en la cama, o que tal vez necesitaba un baño y en unos segundos escucharía el aguar correr. Sin embargo, el roce de su nariz en mi cuello hizo que mi corazón diera un brinco ante la sorpresa de saber que aún se encontraba cerca de mí, mi piel se enchino al sentir su respiración, inhalando y exhalando de forma tranquila.
-Vayámonos-
-¿Qué?-pregunte abriendo los ojos de golpe.
-Vayámonos de vacaciones, a otro país, otro continente, unos días, solos tú y yo-volteé a verlo a los ojos.
-¿Hablas en serio?-pregunte.
-Claro que sí, quisiera volver a revivir esos días en Bangkok, extraño tu cuerpo cerca de mí en las mañanas, recordando que la noche anterior te hice mía sin descanso-susurro en mi oído, lo cual solo causo escalofríos en mi cuerpo,-¿no te gustaría?-
Yo solo asentí al no encontrar mi voz.
-Pero…no…nosotros tenemos un trato, no…me quiero acostumbrar-finalice en un suspiro.
Escuche una risita suave por parte de ese chico.
-Renesmee, esa ya no debería de ser una preocupación para ti…-
Y eso fue lo que hizo que abriera mis ojos lentamente, dándome cuenta que sin siquiera mencionar esa palabra o comenzar un argumento para hacerme cambiar de opinión, con palabras sencillas me lo había dicho…yo ya estaba más que acostumbrada a él.
-No tienes que admitirlo-hablo rápidamente, frunciendo ligeramente su entrecejo, en cuanto abrí la boca para responder, en ese instante me di la vuelta para así poder verlo directamente a los ojos.
Su rostro estaba tan cerca del mío que por un momento mis pensamientos se esfumaron, su respiración me daba cierto cosquilleo, y ese aliento a menta que era tan refrescante pero seductor al mismo tiempo. Ya tenía puesta una camisa azul con su corbata negra, siempre bien vestido pero con ese toque de moda que lo hacía verse aún más atractivo, yo solo pude inhalar y exhalar un par de veces, sin decir una palabra, y suspire sin siquiera pensarlo.
-Necesito unas vacaciones-susurre sin dejar de verlo a los ojos, el relajo sus facciones para dedicarme una suave sonrisa.
-Hay que planearlo en el desayuno-se levantó con agilidad para después extenderme su mano.
Caminamos por el pasillo, acercándonos a la cocina, cuando mi celular rompió el silencio en el que caminábamos, me detuve al instante para tomar mi teléfono de la bolsa, trague saliva al ver que era Jacob quien me hablaba. Y al parecer Alec noto mi expresión, así que solo alzo la ceja, bajo la mirada y siguió su camino dejándome sola para poder contestar.
-Hola-conteste tratando de ocultar el temblor en mi voz.
-Renesmee, ¿Dónde estás?-escuche del otro lado de la línea, con cierto tono de enojo y desesperación por querer obtener una respuesta.
-Estoy bien, iré a desayunar con Jane. Te veo en la empresa-y sin más colgué el teléfono, mientras que fijaba la vista en como aquel chico bien vestido, detenía su corbata para que no se quemara, mientras que con la mano derecha encendía la estufa, estaba listo para preparar el desayuno, y yo lista para abalanzarme hacia él.
3ra persona POV.
(Play: Suit & Tie de Justin Timberlake)
Un desayuno tranquilo para Renesmee y Alec, llenas de conversaciones y risas que llenaban el pent-house que usualmente se encontraba en silencio o con alguna música lenta y suave, y mientras Alec veía como Renesmee reía con unos ojos brillantes que resaltaban aún más su belleza, se dijo a si mismo que podía acostumbrarse a esto. Un Jacob saliendo del elevador de la empresa, echándole un vistazo a la oficina de Renesmee para ver la puerta abierta avisando que aún no se encontraba ahí, siguió su camino para su propia oficina, después iría a verla para pedir explicaciones.
Una Jane, quien sonriendo y saludando a sus compañeros de trabajo dejo en la silla blanca su caro bolso, comenzaba a gustarle este trabajo, y aunque le dio un poco de temor este sentimiento, solo pensó en divertirse y no forzar las cosas, dejaría que esta vez su destino fuera quien eligiera. Una Victoria, quien no le quedo más que caminar hacia la sala de espera de la empresa Vulturi después de que la secretaria de Alec le avisara que aún no llegaba y que tenía instrucciones precisas de no dejar pasar a nadie a su oficina, con excepción de su padre, su hermana y su mejor amigo Demetri. Quien, camino cautelosamente hasta donde se encontraba Jane, con la mirada fija en la mesa, dándole la espalda a ese hombre que, aunque no quisiera admitirlo, aún seguía teniendo los mismos sentimientos que le pegaron en cuanto la vio en la secundaria. Después de observarla por unos segundos, siguió su camino para tomar el elevador y llegar hasta su oficina, donde se encontraba un sobre blanco que resaltaba entre sus folders negros.
Tomo el sobre con el ceño fruncido y pudo ver el nombre de aquella revista de renombre, con curiosidad abrió el sobre, al igual que lo hizo Jane, preguntándose por qué le habían enviado algo a ella, quien apenas comenzaba a trabajar en la empresa de la familia. Victoria por su parte, se sentó en la sala de espera y abrió su bolso, recordando que la persona de la limpieza le había entregado el sobre antes de que ella saliera de camino a la empresa Vulturi, su nombre se encontraba en letra cursiva y de color dorado, pensó que tal vez esa revista estaba celebrando algo. Jacob pensó lo mismo, una revista no envía cartas a los empresarios y menos una tan elaborada, así que se sentó para poder abrir el sobre, siendo este su prioridad ahora, sonrió en cuanto vio las letras de aniversario, el aniversario de la revista.
Alec camino hasta su oficina con autoridad, su secretaria le anuncio sobre Victoria, quien en ese momento se encontraba mas ansiosa por saber de qué se trataba la carta, más que por la espera de ver a Alec. Pero el decidió hacerla esperar un poco más, necesitaba ordenar su horario antes de poder recibirla. Renesmee llego a paso apresurado hacia su oficina en cuanto salió del elevador, dejo su bolso en el blanco sofá y tratando de regular su respiración camino hasta su escritorio para prepararse para un día más en la empresa, cuando vio el mismo sobre con su nombre escrito. Estuvo a punto de llamar a su secretaria para que le diera una explicación sobre el sobre, pero se detuvo, decidió ser ella misma la que descubriera de qué se trataba ese sobre.
El ceño fruncido de Demetri se hizo notar aún más al ver de qué se trataba la carta que esa revista había mandado, sin esperar un segundo más, se dio media vuelta y salió de su oficina. Victoria entre abrió la boca y se levantó de un solo golpe y a Jane le brillaron los ojos y con carta en mano se dirigió hacia el elevador que la llevaría un piso arriba.
-¿Ya te enteraste?-le pregunto Victoria a Alec con una sonrisa en los labios.
-Amigo…-entro Demetri a la oficina de Alec haciendo que Victoria también volteara a verlo, Demetri solo bajo la mirada por unos segundos en forma de disculpa, pero aun así siguió,-¿tú también la recibiste?-
Alec solo asintió, estaba a punto de abrir la boca para pronunciar palabra, pero el abrir de la puerta nuevamente hizo que todos voltearan a ver a la nueva visita.
-Hermano… ¿Qué es esto?-Jane entro con emoción, volteo a ver a Demetri y su sonrisa se hizo más grande, la cual se le borro solo un poco al ver a Victoria, pero le presto poca atención ya que la emoción era más grande en este momento.
-Entonces, ¿Qué hacemos?-rompió el corto silencio Victoria.
Alec inhalo y exhalo un par de veces antes de presionar un botón en el teléfono que se encontraba en su escritorio, el cual hizo un sonido.
-Sí, señor-
-Necesito que programes el jet dentro de una semana…con destino a Nueva York-observo a las tres personas que se encontraban frente a él, y veía como sus sonrisas se agrandaban.
¿Carta de una revista? ¿Les recuerda algo? Lo que yo me pregunto es…¿Qué tan grande será el caos al tener a todos reunidos en un solo lugar? ¿Celos, pasión, deseo…?
Espero que les haya gustado este capi, y si lo hacen ya saben que un review no me cae nada mal! Nuevamente lamento la demora, espero ya no dejarla abandonadas, por tanto tiempo!
Cuídense mucho hermosas! Las quiero mucho, eso siempre ténganlo presente.
Nos vemos pronto, besos.
