"Cena"

Hola hermosas! Que algria estar de Nuevo por aqui, trayendoles un Nuevo capitulo, siento haberme tardado demasiado, aunque siento que se esta haciendo costumbre, no es porque quiero. Aunque les agradezco infinitamente su espera y sus mensajes para ver cuando actualizaria.

Martina

Andrealice

Muchisimas gracias por sus reviews hermosas!

Ahora sin mas, disfruten de este capi!

Renesmee POV.

(Play: Madness de Ruelle)

El chofer se encargó de abrir la puerta del auto que daba justo frente a las escaleras que tenían una ancha alfombra roja, la que solo dejaba ver las esquinas de las escaleras. Yo fui la primera en bajar solo para poder tomar unos segundos y admirar la hermosa arquitectura, que parecía ser del siglo diecinueve, con algunas modificaciones para mantener el edificio en pie. Las luces del interior alumbraban un poco la calle, lo suficiente para subir los escalones sin morir en el intento, el ruido de un par de tacones fue lo que interrumpió ese momento de admiración, volteé a mi lado izquierdo por solo unos segundos para ver a Jane, quien no le quito la vista a la magnífica arquitectura frente a nosotras, yo sonreí y volteé nuevamente.

-Es hermoso-susurro Jane.

-Lo es-coincidí con ella.

Di un ligero salto cuando sentí una fría mano sobre la tela de mi espalda baja, sin decir una palabra me empujo suavemente, para que comenzara a subir las escaleras, subí un poco mi vestido, para dejar libre mis pies. Tomé el brazo de Jacob para poder ayudarme y caminar con más confianza, cuando por fin llegamos a la entrada principal quise soltar el agarre del brazo de Jacob, pero él se encargó de no dejarme libre, apretando su brazo, haciendo difícil la tarea de soltarme de su agarre. Aunque tenía ganas de reclamarle, sabía que este no era el momento y, a excepción de Alec, nadie más sabia de lo que sucedía en nuestro matrimonio, todos nos veían como la pareja joven y ejemplar, así que seguí aferrándome a su brazo.

Jane entro primero para que Demetri la siquiera muy de cera, fruncí mi entrecejo ligeramente al darme cuenta de con quien estaba Alec, inhale para poder retener ese sentimiento desesperado de voltear y ver con mis propios ojos como Victoria sonreía al tener a Alec del brazo, caminando al lado de él. Pero no lo hice, por más que quería, solo forcé una sonrisa cuando un hombre, vestido de traje, nos guio a nuestra mesa, era para seis personas y me sorprendió sentarme junto a una joven pareja y unos hermanos que…para mi sorpresa, no eran solo unos hermanos cualquiera. Alec, Victoria, Jane y Demetri compartieron la mesa con otra pareja.

-¡Renesmee!-escuche la voz chillona de Paige,-que alegría volver a verte-me abrazo con emoción.

-Hola Paige, mírate, te ves hermosa-sonreí mientras deshacía el abrazo para verla de pies a cabeza.

Esos hermanos, eran los mellizos Biers, su padre, Riley Biers, era un exitoso arquitecto y los herederos, Paige Biers y Matthew Biers, siguieron sus pasos. Ellos y yo fuimos a los mismos colegios desde pequeños y comenzamos a establecer una linda y sama amistad, incluso asistieron a mi boda y Paige fue una de mis damas de honor. Sin embargo, la admiración de los mellizos por su padre era demasiada, que decidieron mudarse a Inglaterra para acudir a la universidad y después me informaron que se mudarían a China para aprender más sobre arquitectura.

Paige y yo nos comunicábamos de vez en cuando y me mantenía al tanto de lo que sucedía en sus vidas, la distancia no quebranto nuestra amistad. Y la admiración por su padre no era para menos, era un prestigioso arquitecto, que también era padre soltero, su esposa solo veía en él un cajero automático para comprar alcohol, cigarrillos, ropa y aunque otra cirugía plástica que se le ocurriera. Al tener un hijo de Riley, solo garantizo pensión mensual y lujos, aunque se divorciaran, pero Riley no permitió que sus hijos estuvieran en manos de alguien que no les hacia el mínimo caso, y con su divorcio llego un citatorio en la corte para pelear la custodia de los mellizos. La corte le dio la custodia completa a Riley al comprobar que los gemelos no estarían bien quedándose con su mama, y Riley se encargó de darles todo el amor y el tiempo a sus hijos, en la ausencia de su mama.

En realidad, ellos no la extrañaban y ella…bueno, siguió su caza para conseguir a otro millonario que pudiera darle lujos y dinero, mucho dinero. Pocas veces la han visto y convivido con ella, y por lo poco que me han contado, agradecen no haber crecido con ella. Matthew era la misma imagen de su padre y también fue mi amor de juventud y el hombre que, mientras se escuchaba la marcha nupcial, me pedía no casarme y escaparnos juntos, como toda una novela romántica. Pero, claramente, yo no le hice casi, aunque ahora parada frente a ellos, me arrepentía no poder haberle hecho caso, aunque me sintiera como una mala persona al admitirlo.

-Tu igual, los años no pasaron en ti-ambas sonreímos.

-Hola Matthew-lo salude con una sonrisa tímida.

-Hola Renesmee-me abrazo suavemente, yo, por el contrario, lo abracé fuertemente y por unos segundos me escondí en su cuello. Pero el abrazo no duro mucho y de mala gana lo deshice para colocarme al lado de Jacob, quien estrecho la mano con Matthew de forma seria, el sabia de lo sucedido, y no le hizo gracia, aunque Matthew tampoco era admirador de Jacob.

-Tenemos que ponernos al tanto de muchas cosas-dijo emocionada Paige, tratando de relajar la situación, ya que ella también estaba al tanto de la situación, -dos años, ¡eh! -dijo mientras me codeaba, - ¿Cómo va tu vida de casada? ¿Qué se siente? -pregunto curiosa.

Entre abrí mi boca y me acomodé en la silla.

-Es…-trague saliva, -estresante-solté, haciendo que Paige soltara una risita, Matthew no cambio su expresión, serio, viéndome fijamente clavando su mirada en mí.

- ¿Por qué estresante? -pregunto Matthew, tomándome desprevenida.

-Porque ahora trabajo en la empresa de la familia, balancear tu vida personal con trabajo es difícil-explique brevemente.

- ¿Eres feliz? -esta vez me pregunto Paige, con un toque de preocupación en su rostro, probablemente por mi respuesta a la pregunta anterior.

- ¡Jacob! ¡Sabía que estarías aquí! -saludo un joven rubio, -Renesmee, disculpa-tomo mi mano y coloco sus labios suavemente sobre los míos, - ¿me permitirías robarme a Jake por un momento? -me pregunto inocentemente.

-Claro, vayan por favor- extendí mi brazo dándoles autorización.

-Volveré pronto-prometió Jacob, acercó sus labios a los míos, pero yo logre esquivarlos para que sus labios quedaran en mis mejillas.

-De acuerdo-sonreí.

Aunque esa sonrisa se borró al instante ya que, en cuanto el chico rubio camino con Jacob, dejo a la vista a Alec, quien me veía fijamente. Su mirada era fría peligrosa…amenazante. Es un chico inteligente, así que apuesto que supo lo que sucedía entre Matthew y yo, le estaban quitando su presa, y él estaba encerrado en una jaula, sin poder evitarlo.

-Ren- parpadeé un par de veces para regresar mi mirada hacia los mellizos, no sin antes ver como Victoria lo tomaba por el brazo para llamar su atención, -no respondiste mi pregunta, ¿eres feliz? -volvió a preguntar.

-Si-respondí simplemente con una sonrisa nerviosa.

-Damas y caballeros-comenzó su discurso el presentador, -gracias por asistir esta noche para celebrar el aniversario de la revista…-continuo.

(Play: Haunting de Halsey)

-Compromiso, iré al tocador-le anuncie a Paige y sin esperar respuesta, me levante.

Camine por el largo pasillo hacia los baños mientras respiraba profundamente, necesitaba estar sola por unos minutos, quería disfrutarla emoción de saber que después de tanto tiempo los mellizos Biers habían regresado, tenía a mis amigos de regreso. Puse mi mano izquierda en la puerta del baño de mujeres, para poner mi peso y poder abrirlo, después choque con el pecho de un hombre, inhalo sobre mi cabello y soltó un suspiró.

-Renesmee-susurre, -te extrañe-

-Matt-acorté su nombre ya que al ambos tener nombres largos, preferíamos acortarlo, era más cómodo para las personas, - ¿Qué haces aquí? -pregunté, aunque le correspondí el abrazo sin pensarlo dos veces.

-Solo necesitaba estar a solas contigo por un momento-respondió, - ¿me extrañaste? -

-Claro que lo hice-sonreí, -no te eh visto desde el día que me pediste escaparme contigo-solté una risita y el también.

-Pensé que serviría-dijo en voz baja, -tenía la esperanza, ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué el? -pregunto. Sentí como mi corazón se encogida, apreté mis ojos fuertemente.

-No lo sé, era muy joven y él era divertido-me encogí de hombros.

- ¿Y yo no? -me tomo por los hombros para verme con un puchero.

-Claro que lo eras-le pegue suavemente en su pecho, -no sé porque me case-admití, -era muy ingenua, aun creía en los cuentos de hadas-

-No eres feliz-afirmo.

- ¿Por qué dices eso? -

-Además de arquitecto, también estudia psicología-me guiño un ojo, -por eso te veía con detenimiento, no porque sea un acosador-sonrió, -lo vi en tus ojos, en tu cambio de expresión cuando mi hermana te pregunto si eras feliz-explico.

-A todos les puedo mentir, menos a ti- me rendí, -mi matrimonio se cae a pedazos. Trate de arreglarlo, pero…yo sola no puedo hacer que funcione-

-Ya vez que escaparte conmigo no era mala idea después de todo-

-No era mala idea-lo volví a abrazar, -yo fui la culpable-

-Ren-tomo mi mentón, -no sabes la alegría qué tenía mi corazón cuando te vi nuevamente. Los sentimientos que trate de esconder todo este tiempo salieron al instante que te abrace-

-Matt- solté un suspiro, tratando de retener las lágrimas, -tu eres demasiado bueno conmigo-

-Lo soy porque aun te quiero Ren-tomo mi cara entre sus manos, -porque aun siento lo mismo por ti. No eh encontrado a nadie como tú, tan inocente, tan pura-

-Basta Matt, esto no está bien-

-Pudiste haberte ido desde que supiste que era yo quien te abrazaba, pero preferiste quedarte-pauso por unos segundos, - ¿Por qué? -

-Tal vez-dude, -tal vez porque…yo también quería estar sola contigo-me arme de valor para verlo a los ojos, y ahí recordé todo…recordé en los momentos que pasaba a mi casa para manejar sin dirección alguna, teniendo un día de campo improvisado. Matt siempre fue un alma aventurera y le encantaba improvisar, justo tanto como a mi ser sorprendida con un nuevo plan para pasar juntos todo el día. Con el me sentía libre, con el pude apreciar el viento golpear mi cara, y sentir la arena del mar sobre mis pies, algo loco, considerando el hecho que viajamos sin decirle nada a nuestros padres, quienes me castigaron y Matt solo recibió la risa de su padre y unas palmadas en la espalda. Riley sabía que su hijo era responsable y no haría nada peligros, que pudiera ponernos en peligro, confiaba en sus hijos completamente.

-Si sirve de algo Matt, cometí un gran error al no haberme escapado contigo el día de mi boda-baje la cabeza, -y creo que también de haber elegido a Jake-

-No lo amas-

-Creo que no-negué con mi cabeza.

- ¿Y él lo sabe? ¿Por qué sigues con él? -

Levante mi cabeza para ver hacia el pasillo cuando una melodía comenzó a escucharse, era la hora del baile.

-Tenemos que irnos-solté.

-Ren, espera…-trato de detenerme.

-Jacob tal vez ya esté en la mesa, y tu hermana…la dejamos sola-seguir caminando, pero Matt se estiro un poco para tomarme a la altura del codo, deteniendo mi apresurado caminar.

-Espera, por favor-cerro sus ojos, -solo…dime que te volveré a ver Ren-

-Matt…-me interrumpió.

-Solo verte, no hay ninguna otra intención, créeme-pidió.

-De acuerdo-asentí, -está bien, este es mi numero-no sé cómo fui tan ágil ara tomar su teléfono y desbloquearlo, - ¿no contraseña? -pregunté alzando mi ceja con una sonrisa mientras anotaba mi número.

-No la necesito, no tengo nadie quien pueda revisar mi teléfono-

-Toma, mi número ya lo guardé. Ahora sí, tengo que irme-

Y esta agilidad mía me estaba impresionando, ya que no me detuve hasta llegar al final del pasillo, corrí con tacones por unos metros, y cuando estuve a la vista de los demás invitados, caminé de forma lenta, tratando de regular mi respiración. Algunas sillas se encontraban vacías, algunos invitados caminaban hacia la pista de bailes, frente a mi paso un mesero con una charola con copas de champagne, cuando llegue a la mesa, había un corto menú sobre los platos perfectamente acomodados.

-¿Dónde estabas?-pregunto Jacob mientras un mesero presentaba las copas hacia nosotros, yo tomé una copa de forma automática y tomé un sorbo.

-Fui al tocador-respondí simplemente.

Jacob alzó la vista mientras abría la boca para contestar, pero guardo silencio y siguió con la mirada a Matt quién tomo asiento.

- ¿Todo bien hermano? -preguntó preocupada, tomando la mano de Matt.

-No era nada urgente hermana. Todo está bien-le dedico una sonrisa, -disculpa por dejarte sola y atender esa llamada-

-Está bien-le sonrió.

(Play: A Thousand Years de Christina Perri)

Tragué saliva, al parecer ya tenía una mentira tan bien planeada, para no causar problemas, sonreí discretamente, este mellizo no había perdido su esencia. Las luces se apagaron, dejando solo unas luces en la pista de baile mientras una suave melodía comenzaba a escucharse, abrí mis ojos como platos, enfocando mi mirada en la de Jacob…la canción que bailamos como esposos. En ese instante, Jake se levantó de su asiento y me extendió la mano con una sonrisa misteriosa, trague saliva mientras me preguntaba por qué lo hacía, y, sobre todo, ¿Por qué pretendía? Porque sentía que eso era lo que hacía en este momento, actuando una romántica escena, para provocar la envidia de los demás. Todos sabían que nuestro matrimonio era como un cuento de hadas y no quería darle de que hablar a las personas, así que, tome su mano para después levantarme y fingir una tímida sonrisa.

Lo seguí a la pista de baile con nuestras manos entrelazadas, y cuando llegamos al centro de la pista, sus manos se dirigieron a mi cintura, las posiciono de forma delicada, acercándome más a él, yo solo pude apretar mi mandíbula mientras colocaba mis manos en sus hombros. Los pasos que dábamos eran cortos y sincronizados, cuando por fin logré ver a Jake, el tenia dibujada una sonrisa en sus labios, yo solo pude desviar la mirada para ver como algunas parejas se unían con nosotros para bailar esta romántica canción.

Abrí mis ojos como platos cuando, de entre todas las parejas, pude distinguir unos rizos pelirrojos acercándose más y más hacia la pista de baile. Cuando la pareja que iba frente a ellos, tomo una dirección diferente, mi corazón dio un salto al ver como Alec caminaba elegantemente hacia la pista con Victoria sonriendo abiertamente. Apreté mi mandíbula y volteé hacia el lado opuesto, para ver a Jane y Demetri hablando y sonriendo mientras bailaban, tragué saliva, pero me fue difícil por el nudo que se encontraba en mi garganta.

- ¿Lo recuerdas? -pregunto Jake a mi oído.

-Claro que lo recuerdo-respondí, aunque lo menos que quería ahora era hablar.

-Cómo pasa el tiempo, pronto será nuestro tercer aniversario-dijo para después darme una vuelta.

-Wow-pude pronunciar, -este año se pasó demasiado rápido-

-Ren…quiero irme de viaje…contigo. Quiero revivir nuestra luna de miel. Sin prisas, solo tú y yo-

-Jacob, tú fuiste el primero que…-comencé a reclamarle, pero no me detuve al instante cuando Jacob se detuvo.

-Disculpa mi atrevimiento Jacob, pero ¿me concederías bailar esta pieza con Renesmee? -entre abrí mi boca, en un gran intento por no abrirla completamente…esto no puede ser real.

-Disculpa Jacob-esta vez escuche la voz de Victoria, -le dije a Alec que no sería bueno interrumpirlos…-volteé a verla por unos escasos segundos antes de voltear a ver directamente a Alec.

-No se preocupes. Claro Alec-me entrego con Alec poniendo mi mano izquierda en la mano de Alec, quien me esperaba ya.

Todo mi cuerpo temblaba, y mi respiración aumento cuando Alec me alejo, discretamente, de Jacob y Victoria, su masculina mano se posiciono suavemente es mi espalda baja y su mano libre tomo la mia para quedar aún más cerca.

- ¿Qué fue todo eso? -susurre.

-No fue nada, solo te saque de la prisión donde te encontrabas…no me lo agradezcas-soltó una risita en mi oído.

- ¿Debería hacerlo? -

-A menos que quisieras ser tu quien este bailando con Jacob en lugar de Victoria, no lo hagas-

- ¿Cómo sabias que necesitaba ayuda? -seguí cuestionándolo.

-No fue difícil Renesmee-me llevo un poco más lejos de Jacob y Victoria, con unos pasos cortos, suaves, -¿sabes porque?-alejo su cara solo un poco para poder verme a los ojos,-porqué te conozco-

-Porque eres inteligente-respondí.

-Porque en tan poco tiempo eh logrado conocerte igual o más de lo que tu esposo ha podido en estos años-

-Eso es mentira…-trate de argumentar, pero él me interrumpió.

-Shhhh…porque mejor no tratas de convencerte de eso internamente y me dejas bailar contigo en silencio, por lo que queda de la canción-me acerco de forma delicada hacia él.

Inhalé su esencia, ese perfume olía demasiado bien, sentí como mis piernas temblaron por tenerlo tan cerca. Vi como algunos fotógrafos con cámara en mano, tratando de captar los mejores momentos de esta gran noche, sin que lo esperara Alec dio una vuelta brusca, demasiado para la lenta canción, lo que ocasiono que abriera mis ojos y después de verlo por solo un par de segundos, ambos nos soltamos a reír. Algunos flashes brillaron en la oscuridad, y resaltaron de entre la tenía luz en la pista de baile. Cuando la música termino, Alec y yo nos quedamos en la misma posición con nuestros cuerpos rozando, y esto se sentía tan bien que no quería separarme, quería estar así con el solo un poco más.

-Es hora de separarnos-susurro Alec.

-Eres bueno en arruinar buenos momentos-

Alec me vio a los ojos por un segundo antes de voltear hacia su izquierda con seriedad.

-Vamos, Jacob te espera-y sin esperar respuesta me empujo con la mano en mi espalda, forzándome suavemente a caminar.

-En cuanto termine la fiesta, te veo en tu habitación-dijo discretamente antes de sonreírle a Jacob y Victoria, -gracias Jacob, fue un honor bailar con tu esposa-

-Gracias Alec-me tomo por la cintura Jacob, -siempre ha sido una gran bailarina-yo solo forcé una sonrisa.

-Gracias Jacob, Renesmee-volteo a verme Victoria, hermosa pareja hacen ustedes-me sonrió.

-Gracias-murmure forzosamente.

-Lo mismo digo-fruncí mi entrecejo y volteé a ver a Jacob bruscamente, con un toque de confusión. Esas palabras solo causaron que Victoria riera de forma nerviosa, aunque pude notar un brillo en sus ojos.

-No-negó Alec casi inmediatamente de forma seria, -nosotros no tenemos nada que ver más allá de cuestiones laborales…una asociación-

-Disculpen, yo pensé que ustedes dos eran…-

- ¿Pareja? -pregunto Jane mientras se acercaba a su hermano y lo tomaba del brazo, -¿mi hermano y…ella?-apreté mis labios para evitar sonreír al ver como Jane la veía de pies a cabeza,-solo en los sueños de Victoria podría suceder-sonrió Jane de forma angelical.

-Hermana, este no es el momento-susurro Alec.

-Siento mi intromisión-se disculpó sin un toque de culpa.

-Vamos a sentarnos-le dije a Jacob, el asintió, -compromiso-y sin más comenzamos a caminar hacia nuestra mesa.

-Con razón Alec no ha encontrado a nadie, teniendo una hermana así-ambos reímos.

-Se puede ver la rivalidad entre ellas-agregue.

- ¿Por qué? Me pregunto-dijo Jacob mientras recorría la mesa para que me sentara.

-Yo si se, pero no te voy a decir-sonreí divertida.

-Me haces sufrir con eso-

-Mañana deberíamos ir a desayunar, para ponernos al tanto de lo que ha sucedido en nuestras vidas-sugirió Paige en cuanto llegamos al lobby del hotel.

-Me encanta la idea, por supuesto que si-

- ¿Nueve de la mañana? -

-Perfecto-

Paige y Matt se quedaron en el elevador, ya que sus habitaciones estaban unos pisos más que mi habitación. Jake y yo caminamos hasta llegar a la puerta de mi habitación, suspire y con nerviosismo espere a que Jake se despidiera, pero no lo hizo.

-Creo que debemos descansar-rompí el silencio que se hacía cada vez más incómodo.

-Quiero descansar contigo-susurro mientras se aceraba hacia mi lentamente.

-No-tartamudeé, -no creo que sea buena idea Jacob-me aleje de él,-lo mejor será que vayas a tu habitación y descanses, fue una noche agotadora-

-En eso tienes razón-estuvo de acuerdo conmigo, -te dejo-se acercó para darme un beso en la frente.

-Buenas noches-dije rápidamente, en cuanto Jacob comenzó a caminar hacia el elevador, yo abrí la puerta rápidamente para entrar y sacar todo el aire que tenía retenido.

Me quite los tacones mientras caminaba hacia mi cama, deje mis accesorios en la mesita de noche y me detuve en la ventana de la habitación, daba hacia la calle, como decía Alec, no tenía una impactante vista, pero podía ver los cientos de lucecitas encendidas de los edificios y el tráfico, que era pasado, sin importar que fuera madrugada. Pero a pesar del caos de esta ciudad, estar aquí, en un espacio solo para mí, me daba tranquilidad, sonreí, creo que esta sería mi vida si me hubiera enfocado más en la empresa y no hubiera querido formar una familia tan joven como lo hice. Suspire sin que me importara hacer ruido, todo estaba tan callado, tan tranquilo, que solo me adormilo más, camine hacia el baño para poder cambiarme y quitarme el maquillaje, cerré la puerta tras de mí y abrí la llave para que el agua tibia saliera, junte mis manos para poder llenar ese espacio de agua y la avente sin piedad a mi cara.

Una vez me quite el maquillaje, tome la toalla más cercana para poder secar mi cara, después de verme al espejo por solo uno escasos segundos, relaje un poco mi cuello, y trague saliva, salí del baño y apague la luz detrás de mi busque el cierre de mi vestido para así poderlo deslizar para ponerme mi cómoda pijama. Había sido una noche agotadora, además de que aún había demasiados empresarios conocidos tanto como por Alec, y por mí, así que, mi cuerpo comenzó a relajarse poco a poco, al caer en cuenta que Alec es un hombre muy inteligente y claro que lo menos que queríamos era exponer nuestra relación, si es que a esto se le puede llamar así. Sin embargo, con confusión, mi mirada se clavó justo en la puerta frente a mí en cuanto se escucharon unos suaves toquidos, con la frente arrugada, me acerque si hacer ruido hacia la puerta.

- ¿Quién es? -pregunte en voz baja poniendo mi oreja cerca de la puerta.

-Abre-me ordeno esa voz ronca con el mismo tono de voz con el que yo había hecho la pregunta.

Y yo obedecí a su orden sin pensarlo dos veces y también porque no quería que nadie se diera cuenta de lo que estaba sucediendo, Alec entro y yo asome la cabeza para observar ambos lados del pasillo para asegurarme que nadie nos estuviera viendo.

-Alec, pensé que no vendrías, es peligroso…-comencé a regañarlo mientras cerraba la puerta y daba la vuelta para caminar hacia él, aunque, hablando con honestidad, esperaba que viniera y pasara la noche conmigo.

Pero él no respondió, solo recibí sus labios carnosos, y sus manos en mis mejillas, yo me aferré a su saco con fuerzas y ambos caminamos hacia la cama, pero no me recostó, se alejó de mi suavemente y me vio a los ojos sin decir una sola palabra, yo, por mi parte, no quería arruinar este momento. Lleve mi mano derecha hacia su mejilla y la acaricie con suavidad, el cerro sus ojos envolviéndose en ese toque que le dedicaba y no pude evitar sonreír, se veía demasiado tierno, me mostro, solo por unos segundos, una parte de él que no había visto antes. Se acercó nuevamente, pero esta vez no a besar mis labios, se dirigió a mi cuello, sus labios rozaban mi piel una y otra vez, yo curve el cuello para darle más espacio y pudiera servirse el solo.

Lo siguiente que sentí fue la tela del vestido deslizándose por mis hombros, mis brazos, mi cuerpo hasta caer al suelo, con suavidad, con paciencia, me recostó en la cama sin dejar de darme besos y más besos que yo recibía con una sonrisa. Y en cuanto apago la luz proveniente de la lámpara cerré mis ojos dejándome llevar por la pasión que comenzaba a crecer en esa habitación, sentí más de lo que pude ver, y me deje llevar completamente, obedecí sus órdenes, pronuncie su nombre más de una vez…y no me importo.

(Play: War of Hearts de Ruelle)

La noche se llenó de caricias…pero no eran ese tipo de caricias con las que me tocaba al principio, esta vez eran caricias con más dedicación, el también trataba de complacerme, cumpliendo su misión. Cuando todo termino, clave mis ojos hacia el techo, con los ojos abiertos y mis manos en el vientre, algo había sucedido esta noche, esta noche todo fue diferente y mi corazón comenzó a acelerarse nuevamente en cuanto me di cuenta de algo.

-Sigues despierta-susurro Alec cerca de mí.

-Sí, no puedo dormir-

- ¿Hay algo que te preocupa? -pregunto con un tono de interés en su voz.

-No te puedo mentir Alec, hay algo que me comienza a preocupar…me empieza a preocupar y mucho-me acerque a él, quien me envolvió en sus brazos.

-Descansa, yo estoy aquí-

…..

Me removí en la cama, después de las palabras de Alec, solo recuerdo cerrar mis ojos con pesadez y ahora trataba de abrirlos nuevamente, aunque era difícil lograrlo. Mi mano se encontraba en el pecho de Alec, quien respiraba profundamente, y no quise molestarlo, sabía que él también se encontraba cansado, no sé a qué hora pudimos descansar. Solté un bostezo y comencé a abrir mis ojos lentamente, la luz natural iluminaba la habitación completamente, comencé a cerrar los ojos para tratar de dormir otro poco cuando unos toquidos en la puerta hicieron que los volviera a abrir de golpe. Me mantuve en silencio con nerviosismo, pero los toquidos no cesaron y se volvieron a escuchar en la puerta, provocando que Alec saltara ligeramente, despertándose de aquel profundo sueño.

-Ren, abre, soy Paige, ¿lista para ir a desayunar? -me senté en la cama automáticamente, cubriéndome con las sabanas.

Nuevo personaje, Renesmee cayo ante los encantos de Alec…Victoria, ¿lograra aunque sea una noche con Alec? ¿Qué planes tendrá para reconquistarlo? ¿Qué mas sucederá durante ese viaje?

Ya saben que un review me anima para seguir escribiendo, además de que me encanta leer sus opiniones y leer que piensan usedes que pasara.

Espero actualizar pronto hermosas, ya saben que las quiero muchisisisisimo! Besos, y nos leemos pronto.