"Ultima cena"

Hola hermosas lectoras! Ya estoy de regreso con un nuevo capitulo de esta historia, trate de actualizar lo mas rápido que pude, aunque los estudios y un bloqueo mental me la hicieron difícil. Aunque…ahora ya tendré mas tiempo de actualizar porque por fin eh terminado la universidad, así que estaré con ustedes mas seguido!

Ahora si lindas, disfruten de este capi.

Alec POV.

Trague saliva aun debatiendo conmigo mismo si debía salir del auto, digo, el silencio era cómodo, aunque en mi mente aún seguía preguntándome por qué había mandado ese mensaje de texto. ¿Sera por lo que dijo mi hermana? ¿Sera porque tiene razón? Negue con mi cabeza un par de veces, entre Renesmee y yo siempre hubo un acuerdo fácil de seguir, esta era una aventura que no duraría mucho tiempo, no había ataduras ni sentimientos entre nosotros. Para ella, esto sería un escape de su matrimonio y lo infeliz que era estando ahí, para mi…solo una chica más en mi lista, fruncí mi entrecejo al darme cuenta de que, de alguna manera, esa tal aventura ya había durado más de lo que ambos habíamos acordado y, por alguna extraña razón lo habíamos permitido. Habíamos continuado con lo que sea que había comenzado entre nosotros y ninguno pudo detenerlo, aunque no se sentía forzado, el tiempo solo paso y si, admito que comenzaba a nacer una conexión entre nosotros que ni yo mismo puedo explicar, solo sucedió. Pero esto ya había sido demasiado para ambos, de alguna manera había causado un divorcio, aunque no me arrepiento, al contrario, me alegra que Renesmee por fin haya sido valiente para salir de ese matrimonio que solo la absorbía y ahora tenía una segunda oportunidad para poder ser libre…ser feliz.

Y para mí, bueno, yo siempre eh tenido en claro lo que eh querido hacer con mi vida, aunque en los últimos meses, mis planes habían pasado a segundo plano, Renesmee se convirtió en una parte importante de mi vida. Aun no me explico porque me urgía verla, saber de su vida, claro que esta que ninguno de los dos éramos unos niños, pero…ella era aún inocente, en sus acciones, en cosas intimas. Desde que estoy con ella no eh estado con ninguna otra mujer, y eso fue por voluntad propia, porque nuestro acuerdo nunca incluyo ser exclusivos, pero entonces, ¿Por qué siento esa rabia en mi interior al verla llegar con ese tal Matthew? ¿Qué hacía con ella? ¿Qué habían hecho antes? ¿Por qué estaban juntos? En un impulso que me fue imposible contener, me quite el cinturón de seguridad y Sali del auto con prisa, ya era suficiente de seguir debatiendo conmigo mismo, esto tenía que terminar, algún día tenía que hacerlo.

Camine hacia el porche de la casa de Victoria, inhale profundamente el aire que tenía olor a césped recién cortado, y solo basto que timbrara una vez para que a los pocos segundos Victoria abriera la puerta con una sonrisa en esos labios rojos.

-Pasa por favor- abrió la puerta aún más para que yo pudiera entrar.

Su casa era hermosa, tanto por fuera como por dentro, era demasiado minimalista para mi gusto, pero no puedo negar que tiene muy buen gusto, colores neutros, madera, todo organizado e impecable, no había algo que cambiara, aunque obviamente no era mi casa, y mucho menos mi estilo.

- ¿Algo de tomar? - pregunto Victoria caminando hacia un pequeño bar que tenía en la sala.

-Whiskey- propuse antes de sentarme, no sin antes quitarme el saco para ponerlo en el sofá donde me sentaría segundos después.

Victoria POV.

Tome el vaso para poner solo dos hielos, la cantidad perfecta para mantener la bebida lo suficientemente fría para que Alec pudiera tomarla sin problema. No pude evitar ser indiscreta y mi mirada se desvío hacia donde se encontraba Alec quien ya se había quitado su saco y ahora se encontraba doblando las mangas de su camisa para dejarlas solo un poco debajo de sus codos, sus manos eran…masculinas, del tipo que sabes que te podrá detener con facilidad, sus brazos se veían fuertes y marcados. Trague saliva y me volví a concentrar en la bebida que estaba vertiendo en el vaso, camine hacia ese hombre y extendí su bebida para que pudiera tomarla, y sin pensarlo dos veces, me senté a un lado de él. Sabía perfectamente que había demasiadas opciones para sentarme donde quisiera, pero yo quería sentarme junto a él, olí su perfume…tan exquisito…tan varonil, eso solo ocasiono que se produjera un cosquilleo en mi vientre, tome un sorbo grande de vino para poder contenerme. ¡Diablos! No sé qué tenía este hombre, no sé cómo lograba hipnotizar a las mujeres, es más que obvio que es hermoso, sus facciones son perfectas, su cuerpo tan bien trabajado, su confianza en el mismo. Sali de aquellos pensamientos que no lograban concentrarme en otra cosa más, y no quería verme como una obsesionada.

-Que sorpresa ver tu mensaje- decidí ser yo la que comenzara la conversación.

-Lo siento, sé que es algo tarde para visitas-

¡Oh! Pero claro que te perdonaba Alec, te había perdonado el haberme roto el corazón cuando era una ingenua jovencita, sin que lo pidiera había llegado a mí, y si esta no era una señal del destino, no sabía que más lo seria. Pero de una cosa si estaba completamente convencida y era que tomaría provecho de esta oportunidad.

-No te disculpes- le sonreí, -me cayó por sorpresa porque no hemos tenido contacto desde que nos vimos en la empresa. Creí que no me querías cerca- tomé otro sorbo de vino, Alec movió suavemente su vaso en círculos antes de tomar un sorbo.

Alec POV.

Me acomode en el respaldo del sofá para poder estar más cómodo y ver a Victoria, quien se encontraba cerca de mí, pero aun así manteniendo un espacio respetuoso. Y bueno, ¿Qué le podía decir? En realidad, no era que la alejaba intencionalmente, algo en mi lo hacía de forma inconsciente, hasta ahora que lo menciona, no había tenido ningún tipo de comunicación con ella, incluso en la asociación era mi padre quien se encargaba de ese asunto. Pero tampoco quería explicarle lo poco que sabia del porque me mantenía alejado no solo de ella, de cualquier mujer que se cruzaba en mi camino, así que rebusque en mi mene para encontrar la mejor excusa que pudiera inventar, algo que sonara lo más convincente posible.

(Play: Feel It de Michele Morrone)

-Encargarse de una empresa no es algo fácil- respondí de forma seca para tomar otro sorbo de aquel whiskey que comenzaba a enfriarse, justo como me gusta.

-Siempre hay tiempo para los viejos amigos- alzo una ceja dedicándome una sonrisa pícara, ¿Acaso me estaba poniendo a prueba? Estaba listo para jugar.

-Victoria, tú sabes muy bien que nosotros fuimos más que eso- respondí sin verla a los ojos, el silencio se adueñó del espacio donde nos encontrábamos por unos segundos antes de que ella pudiera responder.

-Si, pero aun así decidiste acudir a mi esta noche. Aun sabiendo nuestro pasado- su respuesta fue tranquila y con voz suave.

-Creo que es lo que has querido desde que me viste en la empresa, ¿o no? - alce mi ceja sonriendo abiertamente, sabía que había ganado en cuanto vi como sus ojos se agrandaban solo un poco, pero supo disimularlo poniendo su atención completa en la copa de vino, acercando la misma a sus labios para terminar la bebida de un solo sorbo.

Y aunque sabía exactamente lo que venía a buscar en cuanto le mande el mensaje a Victoria, nada me preparo para lo que en su mente se formó después de haberse terminado la copa de vino, sin dudarlo un minuto más, se levantó del sofá para dejar la copa en la mesita de centro y quedar frente a mí. Sus labios se entreabrieron cuando sostuvimos la mirada y sin dudarlo comenzó a desabotonarse la blusa de color beige, un botón tras otro se abrió camino para dejarme ver la piel de aquella peligrosa mujer que estaba frente a mí. En una acción que me tomo desprevenido, dio un paso más para sentarse frente a mí, sus piernas en cada lado de las mías, aprete mi mandíbula y tomando fuerzas coloque mis manos en sus muslos de forma suave, por primera vez dudando de aquella acción. Pero supe que había hecho lo correcto al verla sonreír para acercarse un poco más hacia mí, colocando sus manos en mis hombros con suavidad, aunque su mirada era salvaje, sus ojos brillaban al tiempo que su pecho subía y bajaba cada vez más rápido.

-Ahora dime, ¿lo sigues creyendo? - pregunto con dulzura en su voz.

¡Ah! Pero claro que nunca lo creí, estaba completamente seguro de que Victoria aun quería algo más, y ese acercamiento lento fue una idea inteligente para parecer inofensiva, que nadie sospechara de las intenciones que tenía en acercarse. Tenerme frente a ella en esta posición no tan profesional, solo hizo que su sonrisa se agrandara, y sabía que esta era mi oportunidad…para regresar a lo que siempre fui, a lo que siempre seré…para olvidarme de Renesmee.

Con ese último pensamiento tome su melena pelirroja y sin hacerle daño, aunque siendo un poco más rudo de lo normal, la acerque a mis labios para besarla de forma salvaje, lo que ella respondió al instante. Aun envueltos en ese beso, Victoria me tomo la cara con ambas manos, apasionando el beso, aprete sus muslos a lo cual ella solo pudo soltar un gemido, su blusa ya había caído al suelo sin que yo me diera cuenta. Victoria se alejó solo un momento, viéndome a los ojos con un brillo demasiado intenso, su respiración se encontraba agitada, al igual que la mía, en un movimiento se puso de pie y me tomo la mano, guiándome hacia las escaleras para subir al segundo piso. Con pasos rápidos subimos las escaleras que parecían infinitas en ese momento, en cuanto subimos el último escalón, la jale del brazo suavemente para que volteara a verme, mientras que daba unos pasos hacia atrás para quedar prisionera entre la pared y mi cuerpo, sin dudarlo un momento la bese de forma salvaje, ella me tomo por el cuello acercándome hacia ella. El camino hacia su recamara estuvo llena de tropiezos, formando un camino hacia la misma con nuestras prendas, quedamos en las prendas más íntimas para cuando llegamos a la habitación, oscura y silenciosa. Ahí fue cuando pudimos alejarnos un poco, lo que sirvió para que pudiéramos recuperar nuestra respiración, inhale mientras bajaba la vista, sabía que en este momento mi hermana me hubiera dado la regañiza de mi vida.

Aprete mi mandíbula mientras tomaba a Victoria suavemente por los hombros, pude escuchar como su respiración se silenciaba poco a poco, ¿estaba seguro de lo que estaba a punto de hacer? La suave caricia que Victoria le dio a mi mejilla fue lo que hizo que me alejara de aquellos pensamientos traicioneros, hasta ese momento me di cuenta de que había bajado la mirada.

-Espere tanto este momento Alec, que pienso tomar control completo de lo que pase esta noche- dijo con una media sonrisa, en ese momento intercambiamos lugares, yo dándole la espalda a la cama, -Alec Vulturi, esta noche valdrá la pena- susurro acercándose lentamente hacia mí, guio sus manos hacia mi camisa y comenzó a desabotonarla, las yemas de sus dedos rozaban mi piel, fruncí mi entrecejo, su admiración era evidente, los rápidos latidos de su corazón también. Para este punto el arrepentimiento ya había quedado en segundo plano.

Renesmee POV.

Abrí los ojos con pesadez para volverlos a cerrar en cuanto la luz cegó mi vista, me quedé así por unos minutos tratando de que mi cerebro comenzara a mandarme información de lo que había pasado la noche anterior. No sé en qué momento me quede dormida, pero creo que era algo que necesitaba, me desperté con más energías que las que había tenido los días anteriores, y con una sonrisa satisfecha abrí mis ojos para después sentarme en el sofá. Tuve una hermosa velada con mi amigo Matt, aunque apostaría que lo deje ver solo la película al quedarme dormida sin darme cuenta, estire mis brazos hacia arriba y me levante para caminar hacia la cocina, en ese momento la puerta del baño que se encontraba al fondo del pasillo se abrió para dejar ver a Matt abotonándose su blanca camisa.

-Buenos días- sonrió al verme, dejando los botones a segundo plano, camino hacia mí con una sonrisa.

-Buenos días- salude, dándole un beso en la mejilla.

-Te quedaste dormida a mitad de la película- cerré mis ojos un tanto apenada, -no quise despertarte para que subieras a tu habitación-

Caminamos juntos hacia la cocina.

- ¿Tu dónde dormiste? - pregunte mientras encendía la cafetera para después buscar huevos en el refrigerador.

-En el sofá, no podía dejarte sola- se acercó a mi para encargarse del café mientras yo encendía la estufa.

Nuestra convivencia siempre ha sido tan sincronizada y organizada al mismo tiempo, aunque no se lo pidiera él se incluía en las cosas que hacía y salía tan natural como trabajamos juntos, aunque parezca extraño y ya ha pasado tanto tiempo, aun seguíamos teniendo ese toque. Sonreí, negando con la cabeza levemente comencé mi tarea para preparar huevos revueltos mientras Matt se encargaba de cortar un poco de fruta para colocar un poco en cada plato, justo a tiempo para servir huevos ya listos en los platos. Ambos nos sentamos en el desayunador y Matt aprobó mi desayuno con una cara de sorpresa a lo que yo solo bromee comentando que esa expresión la hizo porque los huevos aún estaban calientes y habían quemado su boca a lo que los dos reímos para continuar con nuestra conversación que no tenía un tema específico, cuando terminamos Matt insistió en lavar los platos y no acepto un "no" por respuesta así que yo solo lo acompañe hasta que se secó las manos.

-Gracias por tan linda velada Ren y por el desayuno, has mejorado en la cocina- sonrió abiertamente.

-No puedes decir lo contrario cuando eh sido la anfitriona- hice mi mano derecha puno para golpearlo suavemente su brazo, -agradezco el que te hayas quedado conmigo, por defenderme y escucharme-

-Aquí estaré para ti siempre que me necesites- se acercó a mi para envolverme en un abrazo cálido y fuerte, sintiéndome protegida y a la vez con la fuerza que necesitaba.

-Pensé en lo que me dijiste Matt…si Jacob ya sabe sobre mi embarazo, también la otra persona tiene derecho a saberlo, se lo diré- solté antes de que comenzara a dudar de mí misma por haber tomado aquella decisión tan drástica. Mi amigo deshizo el abrazo de forma lenta, para así poder verme a los ojos con una media sonrisa, que después se agrando más, sin decir una palabra me tomo suavemente por los hombros y me acerco a él. Tragué saliva con dificultad, sentí mis ojos agrandarse por la sorpresa, ¿Qué estaba haciendo? Mi respiración se comenzó a acelerar al ver como poco a poco me acercaba más a su rostro, él se mantuvo tranquilo, con la misma expresión, cerré mis ojos, esperando que sucediera…pero nunca lo hizo. Sus labios se estamparon en mi frente, dejándola húmeda y sin más, se alejó de mí, exhalé y abrí mis ojos de golpe, ¡era una tonta!

-Tiene derecho a saber, así que has tomado una buena decisión-

-Se lo diré hoy- me encogí de hombros.

- ¿Hoy? ¿No crees que es muy apresurado? - frunció su entrecejo.

-Si, pero, solo quiero terminar con esto-

-Solo quiero que estes segura- asintió, dándome ánimos.

-Ya no puedo seguir pretendiendo que no pasa nada, mi cuerpo cambia con cada día que pasa, después será imposible ocultarlo-

Matt asintió, sabía que tenía razón.

-De acuerdo, yo tengo que ir a la oficina. Pero Ren, ¿sabes que cuentas conmigo? - tomo mi mentón para que lo viera a los ojos, -en lo que necesites-

-Lo sé- sonreí.

-Bien, quiero saber todos los detalles en cuanto tengas tiempo, ¿de acuerdo? -

Caminamos juntos hacia la entrada, abrió la puerta y volteé a verme.

-Serás el primero en saber-

Y si decir más mi amigo, entro al elevador y deje de verlo, solté un suspiro mientras cerraba la puerta, estaba decidido, hablaría con Alec esta tarde.

Alec POV.

(Play: Try Me de The Weeknd)

No había dormido en todo lo que resto de la noche, solté un suspiro manteniendo mi vista fija en el techo, mi mano derecha detrás de mi cabeza y la otra en mi pecho. Victoria dormía demasiado cómoda como para saber la hora, la mitad de su cuerpo se encontraba descubierto, solo me permiti verlo por una milésima de segundo antes de voltear la mirada hacia mi teléfono. Decidido, me levante de la cama tratando de hacer el menor ruido posible, tome mi ropa y Sali de su habitación lo más rápido que pude, me vestí en pasillo y Sali de su casa con mi saco en la mano, tenía que llegar a mi casa, tomarme un baño y llegar a la empresa, distraerme y quitarme este sentimiento de culpa que sentí desde que bese a Victoria y que solo aumento conforme las caricias seguían.

Sali del elevador con prisa dirigiéndome hacia mi oficina, mi secretaria me siguió con paso apresurado para darme informes de la agenda que teníamos el día de hoy, aunque no puse la más mínima atención y sabía que es no era bueno. Me senté en la cómoda silla y vi directamente a mi asistente, algo que nos había ensenado mi padre es que no debíamos ignorar a las personas que nos ayudan, aunque es su trabajo, debíamos tenerles respeto y ser educados con ellos.

-Por último, cancele la junta que tenía a las ocho de la mañana y la reagende para las dos de la tarde- exhalo con una sonrisa cansada, hoy sería un día ocupado.

-Perfecto- alce mis cejas para comenzar a trabajar, -muchas gracias, puedes regresar a tus tareas- ella sonrió mientras asentía y caminaba hacia la puerta, -y no dejes entrar a nadie, quiero enfocarme al cien por ciento-

-Como usted diga- respondió antes de cerrar la puerta.

El día de trabajo comenzó de manera tranquila, revisando documentos y asistiendo a algunas juntas en las que era participe en la mayoría, por lo cual, no podía faltar. Aunque era algo que agradecía ya que me ayudo a quitarme los recuerdos de la noche anterior con facilidad, por un momento me sentí como en aquellos tiempos en los que única preocupación era el trabajo y que no tenía esa culpa metida en mi pecho. Hice un gesto al recordar a Renesmee, el sonido de las teclas de la computadora se hizo un poco más ruidosas ya que comencé a escribir con mayor velocidad. ¿Por qué no podía dejar de sentirme así? Era un sentimiento que parecía hundirme y me dejaba sin ánimos de poder hacer mi día normal, escribí la última palabra más fuerte y con frustración me alejé de la computadora, dándole vuelta a la silla para poder ver la ciudad desde mi ventana. El silencio de mi oficina me calmo poco a poco, podía escuchar mi respiración profunda, tratando de calmarme, y mientas la ciudad se veía tan pacifica desde esta altura, solo un pensamiento pudo llegar a mi cabeza de forma automática…me había enamorado de Renesmee.

¿Cómo? ¿Cuándo? Ni yo mismo lo sabía, solo sabía que siempre admire a esa mujer de rizos cobrizos, esos ojos caramelo aun veían a las personas con demasiada inocencia para su edad. Y eso era algo que al principio me interesaba, pero poco a poco comencé a involucrarme más en su vida, en su rutina y eso fue mi fin. Saber por lo que estaba pasando solo me llevo a querer protegerla, a brindarle cosas que con su esposo no había experimentado, en su cuerpo sabía que había nervios cuando me tocaba, cuando me besaba, el mismo del que me comencé a ser adicto. Ninguna otra mujer tenía lo que Renesmee, y cada vez me gustaba ver menos a las mujeres, inconscientemente, si no era Renesmee, no me eran suficientes, y ahora…me siento ahogado porque sé que la amo, lo eh sabido desde hace ya un tiempo…y ahora había cometido un gran error.

Mi celular timbro haciendo que saliera de mis pensamientos, lo tome con rapidez y conteste.

- ¿Hola? - dije de manera seca.

- ¿Un mal día en el trabajo? -

Sonreí al escucha su voz, tan suave y dulce al mismo tiempo, soltó una risita.

-No, es solo que eh estado un poco estresado- respondí volviendo mi vista hacia la ciudad.

- ¿Es un buen momento para hablar? Si estas ocupado puedo…- la interrumpí.

-No, está bien, podemos hablar preciosa- baje la cabeza.

-De acuerdo, solo llamaba para saber cómo estas-

-Bueno, ahora que llamas, mucho mejor- reí bajito.

- ¡Que exagerado! - rio conmigo, -también…quería hacerte una invitación. Se que no nos hemos visto desde hace un tiempo ya y…quiero que vengas a mi casa, ordenare pasta-

-Suena apetitoso- Fruncí mi entrecejo, - ¿abra vino? -

-Si, si, abra vino…mucho vino- tartamudeo, escuche algo romperse en el fondo.

- ¿Todo bien? - sonreí.

-Claro, todo está bien, muy bien-

-Te escucho nerviosa Renesmee-

Ella se quedó callada por unos segundos, exhalo, sabía que trataba de reponer su compostura.

-Es que…vendrás y…quiero que todo este perfecto. Aunque ya nos hemos visto tantas veces antes, pensé que me dirías que no-

- ¿Crees que diría no a verte?

-Bueno, en mi mente siempre hay alguna posibilidad. Pero, ahora que me has dicho que si, te espero a las ocho, ¿suena bien? -

-Las ocho suena bien-

Y sin decir más, quedando con esta cita en su casa, colgamos la llamada. Ahora que me deje de engañar a mí mismo sobre mis sentimientos hacia Renesmee, lo menos que podía hacer era engañarla a ella con lo que había hecho anoche.

Renesmee POV.

Aún tenía mis ojos abiertos, Alec había dicho que, si quería cenar conmigo y con eso los planes comenzaba su marcha, esta noche el sabría que estoy embarazada, mi corazón salto ya que una emoción comenzó a recorrer mi cuerpo, sonreí abiertamente, esto solo quería ser que algo bueno esperaba. Aunque no quería emocionarme de más, ya que había una posibilidad que lo que imaginaba no se hiciera posible y terminara rechazando cualquier compromiso con nosotros, negué con mi cabeza mientras me tranquilizaba a mí misma. Si Alec decidía no tomar responsabilidad si era su hijo, no habría problema, estamos económicamente estables gracias a las acciones que tenía en la empresa. Lo único que quería era darle la oportunidad a Alec de saber, pero dentro de mí, sabía que esperaba una reacción positiva de Alec ante la noticia.

Sin esperar un momento más, tome mi bolso y Sali de mi casa a toda prisa, tenía que comenzar con los preparativos, llame al restaurante de camino hacia el elevador para ordenar la pasta, sin embargo, una idea comenzó a rondar mi cabeza mientras el teléfono sonaba. Colgué en cuanto una señorita contesto amablemente, no podía ordenar más comida fuera, estaba decidida en hacerlo yo misma, esta ocasión no era para comprar comida hecha y solo ponerla en un plato.

Volví a marcar en mi teléfono un número, pero esta vez no era de ningún restaurante, era de Matthew, los días que había estado en su casa había cocinado platillos deliciosos, así que decidí recurrir a él para que me ayudara con una receta.

- ¿Le harás una cena? - pregunto riendo bajito, al fondo se escuchaba construcción, parecía estar en un proyecto.

-Lamento molestarte, puedo escuchar que estas ocupado- hice un gesto de disculpa, aunque no podía verme.

-No te disculpes Ren, necesitaba un momento para aclarar mi mente. ¿Tienes donde anotar? -

En unos minutos ya me encontraba en un supermercado cerca de mi casa y sin perder tiempo comencé a buscar los ingredientes que necesitaba, recorrí cada pastillo, caminando sin prisa buscando la mejor opción, hasta que llegué al último pasillo…el de bebes.

Trague saliva mientras me adentraba lentamente, observando todo lo que pronto mi bebe necesitaría, panales, toallitas húmedas, biberones, ropita, todo estaba hermoso y no pude evitar sonreír al ver la ropa de recién nacidos. Tome un biberón y mientras sonreía abiertamente lo tome, junto con un chupón, después de eso busque una cajita de regalo y la puse en carrito, no podía darle la noticia a Alec solamente así, y sin pensarlo si sobre lo que hacía estaba bien o mal seguir con mis compras.

- ¿Cómo va todo? - se escuchó la voz de Matt por el altavoz de mi teléfono.

-Bueno, digamos que todo se veía más fácil cuando tú lo hacías- ambos reímos, aunque yo me encontraba más nerviosa porque no se me quemara lo que tenía cocinando en la estufa.

Pase mi mano sobre mi frente, el calor que desprendía la estufa debido a que estaba encendida junto con el horno no era para menos. Con Matt en el teléfono pude recibir indicaciones para preparar la pasta Alfredo y también uno aperitivos que de solo olerlos quería comerlos todos, pero fui paciente y solo tome un poco para calmar el antojo, lo que, para mi suerte, funciono. En el horno ya se encontraban unos panecillos a los que le había agregado mantequilla y unas hierbas que olían muy bien, y sabían según los consejos de Matt. Observe el reloj, ¡perfecto! Acabaría en unos minutos lo que me daría tiempo para tomarme una ducha.

-Creo que lo logre- susurre aun con Matt en la línea.

- ¿Terminaste? - pregunto.

-Si, y lo mejor de todo es que no queme nada-

-Con solo esa afirmación haces que suene apetitoso- se escuchó en el fondo dos metales chocar, pero en lugar del caos que escuche hace algunas horas cuando llame a Matt, ahora sonaba una hermosa melodía.

- ¿También cocinas? - continue nuestra platica casual mientras me enfocaba en subir las escaleras con rapidez hacia mi habitación sin tropezarme.

-Fue un día ocupado en el trabajo, pensé en pedir comida a domicilio, pero no quería que las comida en el refrigerador se echara a perder-

- ¿Podrías ser más perfecto? - Matt rio sin preocupación a sonar escandaloso.

- ¿Esa es tu opinión sobre mí? - pregunto divertido, apuesto que estaba sonriendo abiertamente.

-Es un cumplido que no puede ser más verdadero- me encogí de hombros. Abrí la puerta de mi habitación y me dirigí hacia mi armario, sentí como mi corazón latía apresuradamente, mi encuentro con Alec se acercaba más rápido de lo que yo quisiera, y con ellos los nervios comenzaban a hacerse incontrolables. Me sentía como una joven que tenía que vestirse para salir a una cita con su crush de secundaria, aprete mi mandíbula al tiempo que inhalaba y exhalaba profundamente, me regañaba a mí misma en estos momentos de forma interna porque sabía perfectamente que esto no debía de haber pasado. Sin embargo, aquí me encontraba. Observando mi extenso armario, lleno de ropa, bolsas y zapatos que no volvería a ponerme una segunda vez estoy segura, pero que, al mismo tiempo, no llenaban mis expectativas para usarlas en una ocasión como esta. ¿Qué sería lo mejor para ponerme? Tal vez algo formal, pensé tomando unos pantalones holgados en color blanco, junto con un saco del mismo color, pero negué al segundo siguiente, no iría a una junta en la empresa de mi familia, esto era diferente y definitivamente no eran negocios de lo que hablaríamos. ¿Un vestido corto? Algo elegante y casual, pero no tan formal, ¿shorts? ¿jeans? La exhalación salió un tanto temblorosa, aunque agradecí que fue silenciosa y solo yo pude notarlo, Matt seguía hablando de forma tranquila lo cual me brindo un poco de paz, pero no podía ponerle atención. Al final y sin más tiempo que perder tome unos jeans y una blusa camisa holgada casual, y unos zapatos flats. ¿Debería ponerme ropa interior cómoda? ¿Sexi? ¿Esperaba estar con Alec íntimamente esta noche? ¿El querría estar conmigo?

-Ren, no quiero despedirme de ti, pero ya casi es hora y tienes que alistarte- la voz sin emoción de Matt me trajo de regreso de mis pensamientos, si tal solo supiera como estoy ahora…

-Estoy nerviosa- pude responder.

-Todo saldrá bien. Y si no sale bien, yo estaré aquí siempre para ti-

-Gracias por todo Matt, eres el mejor-

-Y tú eres la mejor-

Tome una ducha rápida, solo mi cuerpo, y me cambie por las prendas que había elegido, sin siquiera permitirme analizarlas cuando estuve frente al espejo, no quería agregar más estrés del que ya tenía y justo cuando termine de ponerme solo un poco de perfume en las muñecas y cuello, el timbre sonó. Volteé hacia la entrada de mi habitación al escuchar el sonido y corrí hacia las escaleras…Alec había llegado y no quería hacerlo esperar más, sin esperar un segundo para pensar tome la cajita de regalo que se encontraba sobre el desayunador, junto con los demás artículos que había comprado y los meti en ese momento para después tomarla con mi mano izquierda y esconder la cajita detrás de mi espalda.

(Play: Romantic Homicide de d4vd)

Y ahí estaba, baje la mirada para ver su camisa desabotonada solo por un par de botones, mostrando su pecho tan bien trabajado, reaccione a los pocos segundos para subir la mirada y ver esos ojos que debilitaron mi cuerpo y mente desde la primera vez que lo vi, y esta no era la excepción, quería abalanzarme sobre el en este mismo instante. Mis labios, mi cuerpo lo necesitaba con una intensidad que ni yo misma podía explicar, tal vez era el tiempo que no lo había visto que no lo tenía frente a mi o tal vez siempre fue la pasión que tuve por este hombre, ¿Quién no la tendría?

-Hola- dije debajo de mi respiración.

-Espero no haberte hecho esperar- dijo con su voz ronca que solo provoco que mis piernas temblaran.

-No, no, pasa por favor- extendí la mano para dejarlo pasar cerrando la puerta teniendo cuidado de no darle la espalda.

El silencio se hizo presente mientras veía como Alec se acercaba hacia el comedor que ya tenía los platos listos y los aperitivos en el centro, se detuvo justo detrás de una silla, su expresión se veía un confundida y el gesto en su frente solo confirmaron que no podía creer lo que veía frene a sus ojos.

- ¿Lo preparaste tu? - pregunto en un susurro.

De acuerdo, este era el momento perfecto para soltar la noticia, la pasta y los aperitivos podrían esperar unos minutos más.

-Si…es…es que, quería darte una sorpresa- caminara para quedar a un lado de él, pero que pudiera verme de frente. Aprete solo un poco la cajita que aun mantenía escondida en mi espalda.

-No debiste- respondió en un tono serio, no puedo negar que eso me dolió en el corazón, pero trate de no darle importancia.

-Quería hacerlo- respondí simplemente, sentí como las lágrimas comenzaban a acumularse en mis ojos, esa definitivamente no era la reacción que estaba esperando.

-No me lo merezco- trago saliva su vista en estos momentos ya se encontraban viendo al piso.

- ¿Por qué lo dices? Claro que si- busque su mirada, pero no obtuve respuesta así que me rendi, -todo esto lo hice poque…porque…yo- inhale para darme fuerzas, ¡maldita sea! No podía ser tan difícil, -porque yo te…- fui interrumpida quedando con mis labios entreabiertos.

- ¡Yo no me lo merezco Renesmee! No merezco nada de lo que has hecho por mi después de lo que hice- para cuando sus ojos se clavaron en los míos sentí como quedaba inmóvil, su mirada era tan intensa, pero había algo más y ahora me quería saberlo.

-No…entiendo- dije con precaución, -pero quiero que sepas algo antes. Alec, yo estoy em…-

-Dormí con alguien más…anoche pasé la noche con Victoria-

Dios. Fue lo único que pude decir en mi mente, ¿Por qué mi corazón pesa más? ¿Porque siento como si me lo estuviera apretando para deshacerlo? Con la mano que me quedaba libre me aferre a una silla, sentía que si no lo hacía caería al suelo y yo no pondría las manos porque sentía todo mi cuerpo adormecido. Me reúse a verlo a los ojos, no quería que me viera con lágrimas en los míos, no quería que me viera débil y que esa revelación me había dañado más de lo que yo misma quisiera. Tenía que encontrar fuerzas para poder enfrentarlo, y si mi mente me recordaba que yo había accedido a ese estúpido trato, ¡pero lo amaba maldita sea! Ese trato ya no significaba nada para mí.

-Creí que debías saberlo- susurro rompiendo el silencio.

Sin saber que responder lo único que pude hacer fue dar unos pasos hacia atrás cuando por fin mis pies pudieron reaccionar para poder dejar la cajita entre la silla y el desayunador, escondiéndola de Alec. Mis planes habían cambiado de un segundo a otro y no me quedaba nada más que tomarlo y respetarlo, así que sin más cambie de expresión antes de poder verlo fijamente, solo espero que mi expresión despreocupada se reflejara en mi cara.

-Tu amor de juventud- trague saliva de forma pesada, Alec solo asintió, -bueno, no me esperaba esa noticia- coloque mis manos en mi cadera, -yo quería invitarte a…- solo dilo, -nuestra última cena- aprete mi mandíbula con fuerza para no dejar escapar las lágrimas que tenía retenidas.

Alec frunció el entrecejo y sus expresiones cambiaron al instante, ya no eran oscuras como hace algunos segundos, pero debía continuar.

- ¿Ultima cena? - pregunto.

-Si- asentí, -creo que esto- lo señale a él y después a mí, -se ha extendido demasiado tiempo de lo que debió. Y…-mi voz se entrecorto, inhale profundamente, -creo que es hora de decir adiós. Tu podrás volverá tu vida normal y yo encontrare mi camino- asentí forzando una media sonrisa mientras lo veía a los ojos.

-Pero…Renesmee…-

-No me tienes que dar explicaciones- negué con mi cabeza un par de veces, -sé que, dentro de ti, anhelabas que este momento pasara. Y, vamos Alec, los dos sabíamos que esto era temporal. Así que…eres libre…y yo también- susurre las últimas palabras.

- ¿Así nada más? -

-No compromiso, ¿recuerdas? - dije en voz baja, recordándole.

Alec solo me vio por unos segundos antes de asentir en forma de derrota, no se veía como el hombre seguro de sí mismo al que conocí, el que con solo caminar te quitaba la respiración de lo sensual que se veía, y no sé si se veía derrotado porque ahora una mujer fue la que decidió ya no verlo más. Sin más, asintió unas cuantas veces antes de dar media vuelta y se dirigió hacia la puerta, sin un segundo para pensar la abrió lo suficiente para que pudiera salir.

-Ah- se detuvo al instante, -solo un último favor- no volteo a verme y creo que fue lo mejor, -no le cuentes de esto a Jane por favor, preferiría que esta conversación se quedara entre nosotros dos-

-De acuerdo- murmuro antes de cerrar la puerta detrás de él.

Lo tengo que admitir, me dio mucha nostalgia finalizar este capi, ¿ahora que pasara con nuestra pareja? ¿Qué pasara con Renesmee?

Espero que les haya gustado este capi hermosas, ya saben que un review siempre me anima y me encanta saber sus opiniones sobre el capi, mas aun ahora que ya estamos en los últimos capitulo de esta historia

Espero leernos pronto hermosas.

Las quiero!