Primero que todo pedir perdón por no haber subido cap. segundo lo subí y no se que paso, lo vuelvo a subir Espero lo disfruten, Besos y gracias por leer
13 de mayo
-Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti… feliz cumpleaños mi hombrecito que los cumplas feliz.- desperté a mi pequeño con un cumpleaños, era increíble que ya fuera un año desde que nació. Estaba tan grande y guapo. Despertó con una sonrisa en su rostro. Lo tomé en brazos- hoy será un gran día la abuela estará acá en un par de horas ¿La recuerdas?- asintió- ¿Qué quieres para desayunar? Hoy es tu día especial así que puedes comer lo que quieras.
Nos levantamos y bajamos a la cocina.
-buenos días pequeño, feliz cumpleaños- Anthony solo le sonreía a Charlie.
-¿papá a qué hora llega mamá?
-hablé recién con ella, estaba en el aeropuerto de Seattle, estará acá en unas tres horas o más ¿No irás a trabajar?
- pedí el día libre adelante, trabajó durante toda la semana y es viernes así que no hay tantos pacientes. No hubo mucho problema.
-¿llamaste a la niñera?
-sí, ósea le dije que no debía venir a trabajar hoy, pero la invite de todas formas. Anthony la adora.
-sí, es todo un rompecorazones como su abuelo. -le acaricio la cabeza y yo rodé los ojos- mejor me iré al trabajo- se acercó a la puerta y enfundó su arma- ¿Paso a buscar el pastel?
-no, Derek lo pasará a buscar.
-ok, te quiero hija
- y yo a ti. Cuídate
-siempre- y se marchó
Me dediqué. Preparar el desayuno de Anthony, yo me había levantado hace un par de horas ya. Lo senté en su silla para poder cocinar su desayuno, mientras pensaba en el plan del día, vendrían varias personas entre ellos Derek claro. A pesar que lo había rechazado nada había cambiado, al menos el trató de él hacia mí no, Anthony lo adoraba y era recíproco. Con Jacob las cosas habían cambiado un poco, venía una vez al mes a vernos, hasta que me di cuenta que era Sam quien lo enviaba para ver el desarrollo de Anthony, me enfade mucho, como si mi hijo fuera una especie de experimento en estudio. Pero lo acepte, acepte el hecho que debían verlo con sus propios ojos para que estuvieran tranquilos y no nos molestarán, quería a Jake, era como un hermano para mí, pero me sentía un poco traicionada por parte de él.
Y así pasó la mañana lenta entre quehaceres y pensamientos. Decidí no cambiar la pijama a Anthony le gustaba estar con su traje azul de dormir. Mi bebé ya caminaba, aunque intentaba no hacerlo mucho en presencia de los demás, caminaba demasiado bien pero un niño de su edad. Mamá llegaría en aproximadamente una hora estaba ordenando la casa, cuando tocaron la puerta.
-¿Quién Será?- le pregunté a mi pequeño y él corrió a la puerta con sus diminutos pies, entonces supe que era Derek, siempre corría así por Derek, pero era muy temprano para ser él. Al abrir la puerta efectivamente era él y traía el pastel en una caja enorme.
-hola grandote, feliz cumpleaños.- Tome a Anthony para que le diera espacio a Derek para pasar con la caja. La dejo en la cocina y tomo a mi pequeño en brazos.
-hola Bella- me besó en el rostro, tenía olor a perfume y café. Siempre olía a café.
-hola.
-¿Pero qué? Aún estás con la pijama- Anthony puso su mano en el cuello de él. Derek y yo éramos las únicas dos personas con las que se comunicaba de su forma tan especial. - esto es inaudito no podemos recibir a los invitados así. Voy a ayudar a tu madre y después elegiremos algo para ponerte ¿está bien? -el solo asintió- ahora te sentaré en el sofá y verás un documental de animalitos que te gustan para poder ayudar.- y eso hizo, prendió el televisor y lo sentó a ver documentales. Luego se acercó a mí para ayudarme
-¿No deberías estar en el hospital?
-bueno cambie mi turno por el de mañana en la noche. Saldría muy tarde hoy y no alcanzaría a hacer nada ni a buscar el pastel. Así que decidí cambiar. Bien ahora que di mi reporte dime ¿Para qué soy bueno?
- ya hiciste mucho con el pastel y cambiando tu turno.
-¿Vendrá mucha gente?
- la verdad es que no, Jacob, Emily, la niñera de Anthony, mi madre…
-¿tu mamá vendrá?
-Sí, de hecho llegará en un poco más de una hora. - se me quedó mirando un rato.- ¿Qué?
- te ves guapa hoy. Ósea siempre estás guapa, pero hoy más. – Solo pude agachar mi cabeza y sentir como la sangre subía a mis mejillas-
- Derek yo…
- perdón, Te hice sentir incómoda
- no, no te preocupes no pasa nada.
- bien olvida que dije eso y pongamos manos a la obra.
Nos dedicamos a ordenar la casa y decorarla con detalles azules, no era porque fuera niño, sino porque era su color favorito, no es que fuera a venir mucha gente, pero era el primer cumpleaños de Anthony, debía ser especial, después de todo él era especial.
Subí a mi habitación para elegir ropa para Anthony dejando solo a Derek unos minutos, de repente escucho algo caer, era algo de loza por el ruido. Baje rápidamente para ver qué sucedía.
-¿qué paso?
-Yo... solo se me resbalo- tenía cara de arrepentido
-Tranquilo solo es un plato- me incliné para recoger los pedazos
-No, Bella te puedes cortar, mejor lo barremos ¿no?- mire los trozos de plato.
-quizás tengas razón. Iré a buscar algo para limpiar.
-buscare otro plato.
Fui a buscar algo para limpiar el desastre de vidrios rotos, cuando baje encontré a Derek con Anthony en brazos, estaba en shock mirando a la nada.
-¿qué sucede?- no respondió -¡Derek! - siguió sin responder, lo sacudí del hombro- Derek! ¿Qué paso?
-yo… fui a buscar un plato y Tony se acercó a los vidrios yo… lo tomé en brazos y le quite un trozo de plato roto de las manos. Y me corté y él también se cortó- hablaba a la nada como si yo no estuviera junto a él- Vi como él se cortó la palma con el plato y vi mi mano cortada también.
-¿Se cortó?- me dediqué a buscar la herida en la mano de mi bebé
-sí, y sangro al igual que yo.
-Derek no hay nada
-no, no hay nada.
-¿Dónde te cortaste tú?- abrió la mano y efectivamente se había cortado pero tenía otros piquete por alrededor, salía sangre por todos ellos. Era una como una mordida, me dediqué a mirarla bien y si, era una pequeña mordida alrededor del corte.
-me mordió- ¿Como que lo mordió? tenía que actuar rápido no sabía que ocurriría ahora.
-Dame a Anthony, siéntate.-se sentó en una silla en la cocina, yo senté a Anthony en su silla. Busque algo para limpiar la sangre de la mano de Derek. -¿Cómo te sientes?
-normal, creo que estoy en shock
-yo también creo eso. ¿Te arde la mano?
-no
-¿y La mordida?
-solo lo normal a una herida.- me concentre en juntar un poco de agua para limpiar la sangre- ¿Bella?
-si
- ¿que pasara ahora?
-realmente no lo sé, si hubiera veneno en tu sangre te estarías retorciendo de dolor, pero con Anthony todo es diferente.
-Esa cicatriz que tienes en tu muñeca ¿Es una mordida verdad?
-si
-¿Él te mordió?
-no, él no fue quien me mordió, fue otro vampiro. El solo saco el veneno de mi sistema. Ahora, Derek tengo que ver a Anthony
-si claro, mira- tomó la pequeña mano de mi hijo- acá fue donde se cortó, yo vi la sangre salir de su mano y luego ya no estaba.
-¿Dónde está la línea rosa?
-precisamente.-Había una línea rosa que atravesaba la palma de su mano, como una herida cuando ya han pasado días.- cicatrizó al instante, yo lo vi.- Los ojos de Anthony, estaban pegados en la mano de Derek
-mi vida, mírame.- logre captar su atención- No puedes morder a las personas, no debes.-puso su mano en la mía. Preguntaba porque no podía- Les hace daño- En mi mente podía ver las sensaciones que había tenido al probar la sangre de Derek. El quería mas, quería seguir bebiendo de ella- te prometo que arreglaremos esto, pero no puedes morder a las personas. ¿Puedes controlarte?-Solo asintió con su cabeza, pero una lagrima corrió por su carita.- no llores amor, no es tu culpa.-Derek se acercó a él y lo tomo en brazos
-No debes llorar, tu mamá y yo resolveremos esto- él puso su mano en el cuello de Derek- No, no me hiciste daño estaré bien -Anthony se aferró a su cuello mientras lloraba y se comunicaba, sin ruido solo con lágrimas. En este momento te odio, te odio Edward Cullen, te odio porque tú hubieras podido consolar a nuestro hijo, te odio porque él no se sentiría extraño si estuvieras en su vida, te odio porque nos dejaste a la deriva del mundo y sus peligros. Me ardían los ojos quería llorar, pero no, debía ser fuerte.
Escuché un ruido fuera de la casa, una voz y un auto. Me aproxime a la ventana, era Renne saliendo de un taxi. Rayos que inoportuno. Debía calmar mis nervios o ella se daría cuenta. Tomé un gran vaso de agua y me acerque a la puerta, antes de que alcanzará a tocar abrí.
-¡Bella!
-¡mamá!- me dio un gran abrazo.
-hija que bonita te ves.
-gracias, dame ese bolso se ve pesado. ¿Cómo estuvo tu viaje?
-la verdad muy placentero, largo pero bien.
-qué bueno. Pensé que vendría Phil.
-no, se quedó tenía trabajo. Ahora bien dónde está mi nieto favorito.
- jeje mamá es tu único nieto.
- por eso es mi favorito.
-está arriba- Derek había subido con Anthony para calmarlo.
-ok. Subiré-hicimos el recorrido hasta mi habitación, yo detrás de ella, cuando entramos a mi cuarto se encontraba Derek con mi pequeño aún en brazos, tenía escondida su cara en el cuello de Derek. Cuando mamá vio la escena supe que tendría que darle explicaciones más tarde. Derek no se había dado cuenta que habíamos llegado, pero claro Anthony sí.
-hola- Renne habló bajo, pero llamando la atención de este, giro sobre sus talones
-hola, Renne verdad- le extendió la mano y claro esa sonrisa, en este tiempo me había dado cuenta que con ella lograba deslumbrar a las mujeres y mi madre no era la excepción- mi nombre es Derek Harris creo que ya nos habíamos conocido.
-si, en el hospital ¿no? Hace un año.
-precisamente- Renne solo miraba curiosa de mi hacía Derek y luego a mi nuevamente. Anthony levantó su cabeza y dejó ver sus ojos chocolate, un poco rojos por las lágrimas.
-uuuu ¿Qué le pasó?
-se atravesó frente a mí y no lo vi, luego tropecé con él, se rompió un plato, en fin una serie de sucesos desafortunados, solo se asustó.- Derek explico con toda habilidad una escena ficticia, yo no hubiera podido hacer eso menos ante Renne
-Déjame cargarlo- Derek le entregó a Anthony y terminamos de ordenar el desastre del plato, y curar la herida de Derek.
La tarde pasó bastante rápido, claro había mucho que hacer Derek me ayudo en todo y mamá se quedó todo el tiempo con Anthony, los ánimos se habían calmado un poco y con mi experiencia en mordeduras vampíricas estaba un noventa por ciento segura que a Derek no le ocurriría nada, pero la misma interrogante estuvo grabada en mi cabeza todo el día, ¿porque Derek no se retorcía de dolor? ¿Por qué Anthony no acabó con él? después de todo era parte de su naturaleza, una que le había heredado su padre ¿quizás era más fuerte su lado humano? pero si su lado humano fuera más fuerte no lo hubiera llevado morder a Derek. No entendía nada estaba confusa y por primera vez en un año estaba asustada de la naturaleza de mi pequeño. No por mí, sabía que el jamás me haría daño, si no por los humanos cerca de él. Después de todo ya había probado la sangre humana una vez y había quedado casi hipnotizado y fascinado con su sabor. No sabía qué hacer ni cómo enfrentar esta situación. Por los propios relatos y comentarios de los Cullen sabía que los vampiros cuando se concentraban en cazar no había nada que los sacará de este trance ni siquiera la persona que amaban, así que estaba descartado el poder ayudar a mi bebé con la cacería. Pero algo debía hacer no me quedaría a brazos cruzados viendo como sufría por no poder alimentarse como su instinto le indicaba Escuche como abrían la puerta de entrada, sacándome de mis pensamientos.
-¿Bella?
- quién más si no- era Charlie, me acerque a la puerta de entrada para recibirlo, detrás de él venían Emily, Sue y Jacob. Al momento de verlo todos mis problemas se habían resuelto, el me ayudaría con mi pequeño él sabría qué hacer, al menos más que yo. O eso creo.
Salude a todos dejando para el final a Jake. Derek entró en la habitación en ese momento. Y claro también saludo a todos. Dejando a Jake para el final.
-Jacob cuanto tiempo sin vernos qué bueno que hayas venido.
-Ojalá pudiera decir lo mismo de ti.
Desde hace un tiempo las cosas entre Jake y Derek se habían vuelto algo tensas era algo más de Jake hacia Derek que de Derek a Jake.
-Jacob muchacho que son esos modales, Billy no estaría feliz si te escuchará.-
-perdón Sue,- volvió la vista hacia Derek nuevamente- Me encanta que estés presente, eres muy importante para nosotros- salió esta frase de su boca tan sarcásticamente como él quería y luego pasó de largo junto a nosotros.
La tarde en general paso ligera, terminaron de llegar los invitados y la casa se veía mas llena que nunca, todo salía a la perfección estaba tan contenta que se pudiera celebrar el cumpleaños de mi pequeño con tranquilidad a pesar del incidente entre Anthony y Derek y la forma irónica y sarcástica en que se había comportado Jacob.
A pesar de mi felicidad que sentía al ver que todo salía bien, estaba impaciente porque todo terminara. Necesitaba hablar con Jacob, necesitaba saber si podría ayudarme. Jacob se había apartado del resto de la gente y subido al segundo piso, era mi oportunidad para poder pedirle que no se fuera antes que el resto, debíamos estar completamente solos para plantear un tema tan delicado como la alimentación de Anthony. Seguí sus pasos hasta el segundo piso; no estaba, estaba segura que había subido al baño pero la puerta estaba abierta y la luz apagada. Revise en el cuarto de Charlie era un tanto ridículo pensar que estaría en el pero no había muchos lugares donde ir en el segundo piso de esta casa. Tampoco estaba en el cuarto de Charlie. Ok, solo quedaba un solo lugar. Mi habitación, entre en ella y efectivamente estaba ahí, solo la luz de la lámpara estaba encendida, miraba una fotografía mía junto a Charlie de un verano antes de llegar a Forks. El rompió el silencio.
-Es increíble como cambiamos las personas
-sí, esa foto fue en california, vacaciones con Charlie
-te ves feliz.
-Era feliz
-¿ya no lo eres?
- Lo soy, solo que ya he conocido la tristeza y en ese tiempo nunca había llegado a pensar en ella.
-Sabes antes tenía la excusa perfecta para que estuvieras conmigo. Yo siempre seré mejor opción que Cullen, él es un monstruo y tu lugar era junto a mí mientras él estuviera cerca. Pero ahora entre ese tal Derek y yo ¿quién es el monstruo? Él es mil veces mejor opción que yo. Y eso lo sé, por eso me da tanta rabia verlo junto a ti.
-ninguno, ni tú, ni Cullen ni Derek, son monstruos.
-Es primera vez que te escucho llamarlo así. Al chupasangre.
-Bueno, no pensaras que le guardaré mucho aprecio aun.
-Estas molesta con él, pero puedo ver en tus ojos cafés, en ese hermoso par de ojos cafés. Que aún lo amas- Solo pude agachar mi cabeza-
-Puede ser, pero amo mucho más a mi hijo, y no soporto verlo llorar por sus diferencias - yo venía a pedirle que solo se quedara un rato más después que todo terminara y solo nos encaminamos en una conversación que hace meses estaba atorada en nuestras gargantas, después de todo Jake era mi mejor amigo y me hacía tanta falta.
-Debo admitirlo, es un niño encantador. Se parece a ti. Siempre intenta ser condescendiente, a pesar de su corto año de vida mira todo como si entendiera lo que sucede a su alrededor.
-Entiende, te lo aseguro. También entiende su naturaleza y entiende por qué somos solo él y yo. Pero yo no le puedo ayudar, me faltan las habilidades para poder ayudarle y eso me hace tener un resentimiento bastante grande hacia su padre.
-¿A qué te refieres con no poder ayudarle y su naturaleza?
-Ayúdame Jacob, te necesito ahora, se el amigo que una vez dijiste que eras para mí- mis ojos se estaban cristalizando por la humedad de las lágrimas. Jacob se acercó quedando solo a unos treinta centímetro de mí, era enorme tan alto.
-¿Qué hago?- tomo mis manos entre las suyas
-ayúdame a alimentarlo, necesita cazar, yo no puedo hacer nada al respecto.- cerro los ojos y suspiro. Negaba con la cabeza y hablo en voz baja.
- sé que tendré problemas por esto. - luego se dirigió a mí- Lo hare.
-¿Enserio?- una lagrima corrió por mi rostro.
- si - me sonrió- pero no llores, te ves fea si lo haces
- jejejej Jake, te he extrañado tanto.
- yo también Bells- me abrace a él y fue reciproco, respondió mi abrazo de la forma más cálida que solo el podía ser.
- si supieras todo lo que haría por ti Bella- solo seguí en el abrazo, escondiendo mi rostro en su pecho, me separo de él y me miro fijo a los ojos- Te besaría
- Jake…
- Tranquila, no lo haré lo tengo prohibido.
-¿Sam?
-si Sam, solo puedo ser tu amigo, me prohibieron cualquier tipo de contacto contigo que fuera amoroso, por eso vengo tan poco. – Solo miraba sus ojos- Pero, el doctorcito es la mejor opción para ti, es el único normal y debes avanzar y tu… veo como lo miras, te gusta.
-Solo somos amigos-
- veo cómo te mira y no quiere ser tu amigo y tú tampoco quieres eso, solo tienes miedo, atrévete Bella- la conversación había tomado tantos rumos en tan pocos minutos. Pero tenía razón si me gustaba su presencia me tranquilizaba y me hacía sentir cómoda en todos los sentidos posibles pero no quería volver a sufrir En ese momento alguien entro en la habitación.
-Bella- Era Derek cambio de inmediato el tono en cuanto vio a Jake- Perdón no quise interrumpir-iba a salir de la habitación
-No Derek no te vayas
- Bueno yo si me retiro-Jake nos dejos solos a Derek y a mí. Se veía incomodo-
-Isabella tú y Jacob… pff no me interpondré.
-tranquilo, no hay nada entre él y yo. Somos amigos desde niños, nos ayudara con Anthony.
-¿con lo de hoy?
- sí, él nos ayudara a alimentarlo
-Bien me siento feliz por eso, me tenía preocupado ese detalle- aún se veía incomodo mirando hacia todos lados- mejor bajare.
-No te vayas. Quédate un poco conversemos- lo tome del brazo-
-no puedo, si me quedo más rato a solas contigo no responderé de mis actos.
-está bien- me sonrió
- ¿te sientes bien?- me miro extrañado
- creo que es momento de avanzar- di un paso hacia él. Un olor a café y perfume inundaron mi nariz. Debía avanzar, Jake tenía razón.
-¿segura?
-si- se acercó a mí y tomo mi rostro entre sus manos, y me beso al principio de forma tierna y fue subiendo su intensidad. Mi labios demandaban insistentemente los suyos, era una sensación que no sentía ya hace tanto. Puse mi mano en su cuello para que no se alejara por ningún motivo de mí. Me empezó a faltar el aire y me separe un poco de él. Ambos teníamos la respiración entre cortada, sus labios eran tan suaves y cálidos me sonrió.
-no me hagas daño
-Nunca, lo juro
Y nos volvimos a besar.
