Espero disfruten este nuevo capitulo. Muchas gracias por leer. Es especial a phoenix1993 siempre con su buena vibra y por la buena onda y comentarios.

pov Edward

Había estado vagando por algún lugar de Sudamérica en estos últimos meses. había recorrido el mundo entero buscando a Victoria. Debía encargarme de ella, no podía vivir con la incertidumbre de que en algún momento atacara a Bella. tengo muy en claro que desea una venganza por lo que le hice a James, aunque preferiría que tomara su ojo por ojo conmigo y no con Bella.

Bella, ¿que estará haciendo ahora? Debe estar en la universidad ya, ¿qué universidad será? ¿en qué parte de este planeta se encontrará? ¿al fin había logrado superar a este idiota que la dejo? ¿estará con alguien ahora? eran las mismas preguntas que asaltaban mis pensamientos a diario. la veía en todos lados. su rostro, sus manos, sus labios y sus ojos estaban presentes más que nunca. No importa donde viera todo me recordaba a ella.

Esta larga travesía de encontrar a victoria a llegado a ser tortuosa y me he dado cuenta de que soy un pésimo rastreador, podría pedir ayuda a Alice, pero no me atrevo a hablar con ella. Antes que me marchara discutimos, más bien ella discutió conmigo porque yo no pude decir mucho. Alice sabía lo que había pasado entre Bella y yo y como un imbécil la deje sola después de que ella se entregó a mí, parecía una broma de mal gusto, Bella debió pensar que solo me quería aprovechar de ella. Recuerdo perfectamente la escena de Alice gritando por toda la casa.

Flash Back

- ¡Edward Cullen recapacita por favor!

- está hecho Alice ya no hay nada que hacer

- bueno puedes volver a su casa y decirle que fue un error, ella te perdonara- Alice gritaba por toda la casa como una loca.

- Alice ella estará a salvo sin mí.

- ¿A salvo? Se morirá de pena Edward.

- está hecho

-eres un maldito bastardo - entre a la habitación y cerré la puerta, pero Alice la derribó en un segundo

- ¿te volviste loca?

- nunca en tu maldita existencia me vuelvas a dirigir la palabra yo también haré como si no hubieras existido. Nunca

-Alice...- me tomo de las solapas de mi camisa y me estampó en la muralla. Vi su mirada de odio y dolor. Vi en sus pensamientos a Bella llorando desconsoladamente. Carlisle separó a Alice de mi yo no me inmute, jamás le haría daño a mi hermana.

fin Flash Back

Desde ese día deje de existir para ella. y no me volvió a dirigir la palabra ni siquiera el día en que me marché.

….

He recorrido Sudamérica de punta a punta, y ya perdí el rastro de Victoria hace algún tiempo, la última vez que la sentí fue en la costa del pacífico y en el mar ya no tengo forma de rastrearla. El sonido del teléfono en mi pantalón interrumpió mis pensamientos, hace meses que no sonaba. al ver la pantalla me doy cuenta de que es Rosalie. Debía ser importante si ella era la que me llamaba. Conteste

-Rose- hace mucho no escuchaba mi propia voz

- Edward, pensé que no contestarias

- ¿qué sucede? ¿está bien Esme?

-extrañándote, pero bien.

- ¿entonces?

-ok. iré al punto. Victoria está en Asia. Ella dejó de buscar a Bella.

- ¿Estas segura?

-al menos eso dijo Alice, yo confió en ella. Dijo que se dio cuenta que ya no estabas con Bella y lo dejo. Esta en algún lugar de Asia comiendo personas.

-gracias por la información me satisface saber que Alice aún está al pendiente

-Sabes que ella no dejaría que le hicieran daño a Bella

-de todos modos, es extraño. ¿Alice sabe porque la dejo de buscar? una cosa es que ya no este con ella, pero me parece extraño

-mmmm Bueno al parecer hubo algo que hizo Bella que cambió las cosas

- ¿Ella está bien?

-sí, muy bien. -se notaba un resto de duda en la voz de Rosalie-

-Rosalie dime

-Está Bien. Bella se casó, por eso Victoria desistió de su venganza, al parecer que Bella viva y sea feliz es más tortuoso para ti, al menos eso piensa Victoria…Edward

-Acá estoy, ahora estoy cazando me debo ir.

-ok. te quiero hermano y…. - ella iba a hablar de nuevo, pero corte sabía lo que diría. Iba a preguntar cómo estaba, también preguntaría si volvería pronto... pero no. Ver el rostro de cada uno de los integrantes de mi familia no ayudaría a sobrellevar nada. Odio en Alice, la compasión de Carlisle, la culpa de Jasper y la preocupación de Esme. No, no podía lidiar con ellos y sus pensamientos todo el día en mi cabeza. Ahora que haría si Victoria se había rendido con Bella ¿qué haría ella? Quizás vendría por mí. Eso era mejor a que persiguiera a Bella. yo esperaría a Victoria con mucha disposición y dependiendo si el corazón de Bella aún latía sería la resolución de esa disputa y Victoria podría tener la venganza que desea. Conmigo. Una parte de mí se alegraba de saber que Bella estaba rehaciendo su vida, y la parte egoísta de mi me indicaba que ella era solo mía y nadie debía tocarla a parte de mí, pero no. Edward "imbécil" Cullen tú la dejaste y ella llena sus noches con otro hombre ahora, tendrá hijos, tendrá alegrías y penas, estará con Charlie y Renne tanto como pueda, ella envejecerá y en el momento indicado su vida se esfumara como debe ser, como el ciclo de la vida indica para los humanos porque ella es humana y así debe ser. Pero cuando ella de su último aliento yo me marchare con ella, no pretendo vivir en un mundo donde no existan ese par de ojos chocolate, ni su sonrisa, el recordarlos es lo único que me motiva.

.

Me dediqué a vagar por el mundo nuevamente, cruce el atlántico a nado desde Brasil y llegue a alguna parte de África, La verdad es que no me preocupe mucho de los lugares que iba atravesando, me iba dando cuenta de mi ubicación de acuerdo con el idioma. Evitaba el contacto humano, es una de las razones por las que fui a pie y no en viajes o vuelos comerciales. Pare cuando me encontré en Noruega me detuve, si avanzaba más llegaría a Inglaterra y luego nuevamente a Estados Unidos y me niego a volver ese país, allí reside mi Bella y si llego a acercarme, aunque sea un poco, no aguantaría mis fuerzas y mi voluntad se haría añicos y tendría que verla. Me quedare en Noruega. Volví a una cabaña abandonada que había visto muy muy solitaria, nadie había venido acá por años estaba llena de telas de arañas. Era una casa de madera y piedra como todo acá en Noruega. A pesar de la humedad del exterior dentro de esta choza estaba todo seco. Había uno que otro mueble de madera, una chimenea de piedra, al observar detenidamente me podía dar cuenta que era todo demasiado antiguo. Me concentré en buscar mentes cercanas así sabría qué tan solitario era acá, pero no sentí nada. Luego me dediqué buscar con mi nariz, pero solo había animales y musgo ni un atisbo de personas y por último me puse a escuchar, agudicé mi oído lo más posible, pero solo sentía el viento y las olas del mar romper a no muchos kilómetros de acá y riachuelo que corría a no muchos metros. Estaba decidido acá me quedaría era tranquilo y no tenía contacto humano ni vampiro. Empezaron a pasar días, semanas meses y años. uno que otro turista curioso cada cierto mes pasaba cerca, pero no se atrevían a venir hasta la cabaña, en sus mentes lograba leer el miedo que sentían al verla. Al menos sus instintos aun servían, no como los míos que estaban ya desgastados. No sé cuánto tiempo llevo si cazar, es curioso cómo funciona la mente de un vampiro, después de todo no es tan diferente a la humana, me di cuenta de que, si era posible olvidar cosas, o al menos a olvidar el tiempo transcurrido, deje de contar las horas y días eso me ayudo a dejar de revisar el tiempo que iba pasando y así olvide el tiempo transcurrido que había pasado desde la última vez que cace. Solo sé que ha sido hace mucho de eso no hay duda, mi garganta ardía como si una plancha de hierro a ardiente estuviera pegada a mi cuello. Sabía que no podía morir de hambre, pero no tenía motivación para alimentarme. El ultimo reno del que me alimente lo deje dentro de la cabaña y ya estaba putrefacto y las ratas no se habían demorado en llegar. No importaba en las condiciones en que me encontrara ni los años transcurridos seguía pensando y pensando todo el día y todos los días en mi Bella, en sus hermosos ojos color café, en su pelo castaño cayendo por sus hombros, en su boca rosada en forma de corazón… en su cuerpo, en su piel nívea y suave. El cambio fue abrupto estaba pensando en Bella y Un aroma a sangre fresca llego a mis fosas nasales, era sangre humana, era tan dulce. no excepcional solo dulce con mi mente me dedique a buscar el origen. Era una chica tendría dieciséis o diecisiete años y gritaba, lloraba la sangre provino de su labio, me dedique a buscar cómo se habría propinado el golpe. Encontré en la escena a otro ente pensante. Era un hombre tenía más de treinta años sus pensamientos eran de deseo y daño. Deseaba a la chica más que nada, él le había propinado el golpe, ese golpe que la hizo sangrar y que yo saliera de mis pensamientos y ser más consciente aun de la sed que tenía. No debía intervenir, pero él la poseería contra su voluntad, ella estaba asustada intentaba gritar, pero no podía. Solo quería salir de esa camioneta en donde la tenía prisionera, en su mente pude ver un cuchillo, entonces la chica ya no se resistió solo lloro. Vi a través de la mente de él que era un maldito hijo de perra, podía ver a la chica a través de sus ojos, era alta y delgada, muy blanca, pelo muy rubio, pero claro el solo se concentraba en su sexo y sus senos, pero en algún momento hizo contacto visual con ella mientras jugaba con el cuchillo en su vientre, sus ojos, eran como los de mi Bella a pesar de sus rasgos nórdicos sus ojos era de un color chocolate. De un instante a otro me incorporé y dirigí mi paso hacia esta escena tan desagradable. Ellos estaban en una camioneta donde la tenía desnuda de la cintura hacia arriba y pasaba un cuchillo de cacería por la piel de la chica mientras lloraba desconsoladamente intentando tranquilizar sus impulsos por huir, ella sabía que si hacía algún movimiento brusco ese cuchillo sería lo último que sentiría. No alargue más su tortura, ella ya me había visto así que intente comportarse lo más humano posible, aunque claro ya había perdido práctica. Abrí la puerta trasera de la camioneta y de un solo movimiento saqué al maldito que estaba sobre ella tirándolo al suelo. La chica me vio y solo se cubrió, lo único que había en su mente era miedo y alivio. Su blusa y brasier estaba hecha añicos con el cuchillo, me acerque para entregarle una chaqueta que estaba al otro lado, al acercarme ella solo tembló de miedo. Por un momento pensó en que solo había cambiado un hombre por otro hasta que le entregue la chaqueta para que se cubriera.

-Tranquila- solo me miro- ¿eres de acá? - ella asintió con la cabeza - ¿cómo te llamas?

-Gyda

- ¿qué edad tienes?

-diecisiete

- ¿conoces a este cerdo? -le pregunte mientras lo pateaba en el suelo ya que estaba medio inconsciente

-no, solo le daba un aventón. Estaba perdido

- ¿Entonces la camioneta es tuya?

-Si.

-ok. mira yo me hare cargo de él. Pero debes olvidar que me viste. -ella asintió, pero en su mente pude ver lo poco convencida que estaba, la tuve que amenazar- Si le cuentas a alguien tendrás serios problemas peores que él, solo debes guardar silencio y estarás a salvo Gyda

-Está bien.

la chica no se demoró nada en hacer partir la camioneta, se fue llorando desconsoladamente pensando que la suerte que tuvo. luego mi mirada recayó en el malnacido que había intentado violarla, al momento de sacarlo de la camioneta se había dado un golpe en la cabeza quedando un tanto mareado ¿ahora qué haría con este imbécil? lo termine de dejar inconsciente y lo lleve a la cabaña no lo dejaría suelto quizás que otras atrocidades cometería.

Una vez que llegamos lo deje en el suelo, no sabía que rayos estaba haciendo, no debería haber traído a este humano a este lugar. Me recosté en la vieja cama de madera que había y saqué una fotografía que tenía de mi Bella, me había encargado de impermeabilizarla antes de cruzar el océano. Este trozo de plástico con su rostro en ella, me daban las pocas fuerzas para poder seguir, aunque sea de esta manera tan mísera. Después de un rato el hombre tirado en el suelo empezó a despertar, deje la fotografía en la cama y así poder hablar con el bastardo. Estaba a medio despertar cuando decidí que era buena idea cubrirlo de agua para ayudarlo. No me demore más de treinta segundos en ir a buscar un cubo viejo lleno de agua, y se lo derrame en su totalidad, se notaba que estaba fría. Despertó, pero no dijo una sola palabra, solo me quedo mirando pensando en la chica que había estado a punto de violar y en como había llegado a acá, pero en el revoltijo que había en su mente en este momento no podía entender en como había llegado hasta esta casucha. Él Tenía miedo, lo sentía, su corazón acelerado, la sangre de su cuerpo corriendo más rápido de lo normal, su respiración ligeramente acelerada y el sudor frío que su cuerpo exhalaba, un sudor que por la cubeta con agua que le vertí solo podía sentir por su aroma. He de admitir que el aroma de su sangre era dulce, casi tan dulce como el de mi Bella, pero claro nunca nada se compararía a ella.

-No te hare daño

- ¿entonces me puedo ir? - hablo de manera lenta y pausada, temeroso de mi reacción.

-no, sabes lo que hiciste.

-fue un error. -

- ¿un error?

-si

-entonces nunca habías atacado a una chica?

-no.- mentía, en su mente pude ver la cantidad de veces que había acosado, atacado y violado mujeres. había viajado desde Inglaterra huyendo de una acusación de abuso. Solo le sonreí sarcásticamente.

-Eres un cerdo. No saldrás de acá hasta que piense que hacer contigo, quizás te lleve a la policía, pero en realidad aun no lo sé.

-Solo déjame ir y te deshaces del problema.

-no, ya tengo mi conciencia bastante perturbada, no podría agregar otra incidencia como tú a la lista.

-Chico de verdad, me estoy empezando a enfadar un poco, déjame ir o de verdad lo vas a lamentar.

-jejeje, es increíble que digas eso teniendo en cuenta lo asustado que estas. Mira puedes andar por el lugar mientras pienso que hacer contigo, pero no intentes huir porque no me demorare nada en alcanzarte créeme. Ahora yo saldré un momento, a pensar, solo quédate acá no tengo ánimos de perseguirte. - Sali a la orilla del riachuelo del que hace un momento había sacado el agua para despertarlo. No era que necesitara pensar solo estar en la misma habitación que él y con el aroma dulce de su sangre no me hacía llevadero lo de la sed que sentía, hace bastante que no cazaba y hace más tiempo aun, que no compartía con humanos. Esto de no contar el tiempo se me estaba dando bien, ya que no sabía cuánto rato llevaba fuera. Me concentré en la mente del humano que estaba en mi refugio, tenía la cara la cara de Bella en su mente ¿como? mierda la foto, emprendí el rumbo de vuelta. al entrar me di cuenta de que tenía la foto de Bella en sus manos y pensaba en ella de formas que no me gustaba para nada.

-Suéltala.

-Hola. ¿Es tu chica? linda. Ni te imaginas todo lo que haría con, ella al menos más que tú.

- No hace falta que me lo imagine. Ahora suelta esa foto.

- ¿y si no?

- no quieres saber, suéltala ahora- me estaba enfadando la manera en que pensaba en Bella en mi Bella.

-Sabes esta chica tiene cara de que le falta una buena cogida, yo puedo arreglar eso- pude ver como él se imaginaba poseyendo a Bella - la haría gritar- de un instante a otro con velocidad sobre humana lo tome de un hombro y lo lance lejos a una de las murallas de piedra. Y lo sentí… le había roto la cabeza y la sangre corría de una herida propinada justo en la nuca- Eres un hijo de perra me rompiste la cabeza-.

-te lo dije- yo estaba de espalda a él, y el aroma dulce de su sangre inundaba mis fosas nasales invitándome a beber cada gota, escuchaba como esta caía de manera lenta de su cabeza, aun a esta distancia podía sentir lo tibia que estaba y lo fría que llegaba al suelo- ¡Vete! - no podía ceder, eran años de buen comportamiento, decepcionar a Esme y Carlisle. El hombre que acababa de estampar contra la muralla se paró, pero volvió a caer, me pude dar cuenta que estaba mareado debido al golpe. - ¡VETE! - reitere mi orden con un tono más alto, casi de desesperación Él iba a gatas por el piso buscando la salida

-Si me iré. pero te juro que la voy a encontrar- era suficiente me acerque a él con una mirada fiera, puede ver en sus ojos que sabía que moriría.

-Estas muerto. - Con un brusco movimiento lo tome de las solapas de la chaqueta que tenía, me abrí espacio a su cuello donde la sangre no dejaba de correr por su carótida he incruste mis dientes en él, su sangre inundo mi boca, quería parar sabía que no era correcto lo que estaba haciendo, pero no podía. Era una sensación que no sentía ya hace tanto tiempo, escuche como su corazón dejo de palpitar y después de eso ya no tenía más nada en su cuerpo, había bebido cada gota de su sangre. Deje caer el cuerpo sin vida del hombre al suelo y me aleje de él en una esquina de mi refugio.

Aunque Bella en algún momento me hizo cambiar de opinión en el fondo siempre fui y seré un monstruo y ahora más que nunca confirmaba aquello. Me acerqué a un viejo pedazo de espejo que había para ver mi rostro, en el reflejo vi un rostro pálido y un par de ojos teñidos de un rojo carmesí. Me deje caer en el suelo y cerré los ojos volví a mi juego de no contar minutos ni horas y a olvidar el tiempo trascurrido, era todo lo que me quedaba esperar a que la vida de Isabella Marie Swan pasara y así luego perecer.