POVBella

-¿lo sabías?

-lo vi, pero no me puedo fiar de lo que hay en su mente

-¿Qué viste?

-ella pensaba en el bebé y en protegerlo.

-le lavó el cerebro, no sabe quienes somos y… ni siquiera puedo decir lo que le hizo. Te juro que voy a destrozarlo.

-Hijo cálmate- esta conversación llevaba un par de horas Edward y yo intentabamos calmar a Anthony, lo había visto así de enojado solo dos veces antes de esto, cuando pasó lo de Emma con su tío y cuando se enteró que Edward era su padre.

-no puedo de verdad no puedo tenemos que sacarla de ese lugar, solo la tiene por venganza.

-No podemos llegar y sacarla Anthony, ¿crees que ella no se resistirá a ir con gente que no conoce?

-podemos sedarla mamá

-no podemos sedarla está embarazada

-¿y eso que? ya lo estuvo antes, cuando se de cuenta, cuando su conciencia vuelva ella...

-no has considerado el hecho que quizás Alex nos está vendiendo humo y aprovechó la situación.-

-¿quieres decir que no este embarazada pero si se lo haga creer a ella? -

-No, Emma si está embarazada- Edward interrumpió la pequeña discusión

-¿cómo estás tan seguro?

-porque estudié medicina, su cuerpo si es diferente, no es visible al ojo humano y Anthony no lograste apreciarlo solo porque te cegó la ira. Tiene varias semanas de embarazo se escucha el latido del bebé, es acelerado como…

-un semivampiro

-si.- el silencio reinó un momento entre los tres

-tengo que salir un rato, me siento asqueado.

-Hijo…

-volveré pronto lo prometo, solo necesito estar solo un rato, estaré bien lo juro mamá

-esta bien- Salio del cuarto de hotel con las manos vacías, solo él. Vimos como salía de la habitación no quería dejarlo ir, pero también sabía que necesitaba privacidad

-¿Estás seguro Edward?

-me temo que si. Ahora, hay otro detalle

-¿otro mas?- asintió

-Emma está embarazada y como dije ya tiene unas semanas, dudo que Alex sea el padre.

-¿qué?

-Alex es un bebedor de sangre, un vampiro tradicional. Nunca a probado nada más que sangre humana y la toma sin pedir permiso ni tener cuidado de a quien mata. Para que un vampiro esté con una humana se necesita mucho, mucho auto control y concentración, el solo tiene unos años desde su conversión. A mi me costo la primera vez y tenía años de abstinencia con humanos, adicionando el hecho que te amo. Él no podría.

-¿quieres decir que Anthony es el padre?

-es lo más lógico. Él no podía acercarse a Emma antes de que nosotros nos fuéramos, Anthony y yo solo llevábamos un poco más de dos meses fuera y Emma tiene mínimo seis semanas y digo mínimo ya que con la intensidad de sus latidos debe tener un poco más, incluso unas diez

-¿Por qué no le dijiste nada a Anthony?

-Porque está alterado y porque aún no me consta Bella. Aún no me fío de los juegos de ese idiota y de sus capacidades. Juega como no sabes con mi mente, tergiversa todo y manipula el resto. Y te juro que me duele la cabeza al intentar buscar información en su retorcida mente y poder diferenciar entre la realidad y sus mentiras.

-¿Qué crees tú?

-Siendo sincero y pensando como una adolescente. Creo que Emma se enteró de su embarazó después que Anthony se fue. Creo que obviamente él es el padre y cuando los lobos le perdieron la pista a Emma, Alex aprovechó la situación.

-¿Qué piensa Anthony?

-Bella… no es sano meterse en la mente de los demás, yo no puedo evitarlo.

-Si, pero es mi hijo. Dime- dudó unos segundos

-Está enfadado y ni siquiera a hecho cuentas, solo piensa con enojo y eso lo ciega. Anthony tiene serios problemas con el manejo de su ira.

-No puede ser - nunca entendí lo mucho que llegue a defraudar a mis padres hasta este momento. Nunca entendí lo enfadada que estuvo Rennée hasta ahora. Nunca llegue a dimensionar el dolor que sintió Charlie cuando supo de mi embarazo.

Estaba sentada mirando por el balcón la inmensa ciudad de Nueva Orleans, recién caía en cuenta. Mi hijo, mi Anthony, el niño que había iluminado mis días más oscuros sería padre y había seguido exactamente el mismo camino que Edward y yo.

-Bella ¿Te sientes bien?

-Si, solo… estoy un poco abrumada

-Sigue siendo Anthony lo sabes

-Si. Pero es un niño

-No es un niño amor

-Tu no sabes lo que yo siento ahora Edward

-No. Y nunca voy a llegar a dimensionarlo pero tiene la misma edad que tenías tú. ¿Te sentías una niña?

-No, pero tenía a Charlie él me sostuvo

-Y él te tiene a ti… y me tiene a mi.

-¿Sabes que dijo Rennée cuando supo? Me culpó, me dijo estúpida, y que todo eso se hubiera evitado si yo no hubiera caído en los brazos de un niño rico y sin pantalones.-sonrió sin ganas

-Interesante perfil mío. Pero no soy eso

-Mis padres lo creían

-¿Qué piensas tú de Emma?

- Creo que es una niña que a sufrido mucho, que no a tenido la guía necesaria ni el cariño de padres amorosos que se merece. Eso me lleva hasta Anthony que fue irresponsable y él sí era consciente.

-Bella no lo culpes es… la vida- era el mismo argumentó que Charlie le había dado a Rennée.- Y lo importante es que te tiene y podrá superar este obstáculo y tendrá que vivir con ello.

-Me convertí en mi madre- tenía mi cabeza entre mis manos

-No, solo estás… abrumada, fue la palabra que utilizaste.-le sonreí

-Si

-Todo va a estar bien, Anthony te tiene a ti y yo se que lo apoyaras. Él aún no se da cuenta pero pronto lo sabrá y va a estar acongojado y agobiado porque Emma está en un lugar peligroso. Y créeme esa sensación es horrible, el saber que las personas que amas no quieren ser defendidas y estén caminando por una línea tan delgada entre la muerte y la vida.-sentí sus frías manos cubriendo las mías

-Esta bien. Me asuste un poco, estaré bien.

-¿Segura?

-Si- se acercó y posó un casto besos sobre mis labios.

-Todo va estar bien, Alice ya está trabajando en estrategias para sacar a Emma de ahí.

-Si, tenemos que liberarla de ese maniático

-Totalmente de acuerdo. Ahora, son casi la una, me gustaría que durmieras un rato, te ves agotada.

-No tengo sueño y Anthony está fuera

-Yo lo espero, juro que no me dormiré -pude ver todos sus dientes al sonreír rara vez hacía eso y sabía que lo hacía para darme ánimos.

-Esta bien, me acostaré, pero dudo que pueda dormir.

-Solo eso es suficiente.

Deje a Edward solo en el balcón no sin antes recibir otro beso ya no tan casto. Me encamine a la habitación que estaba ocupando. Sus palabras me habían dejado un poco más tranquila pero no dejaba de pensar en todas las veces en que sabía que Anthony se escabullía por la ventana de su habitación hasta la casa de Emma. Quizás el hecho que Emma este embarazada también era en parte mi culpa, yo no frené algo que podría haber hecho. Confíe plenamente en la palabra de un adolescente, era mi hijo pero seguía siendo un adolescente, uno que en su corta vida me había demostrado lo visceral y descontrolado que podía llegar a ser.

Mi cabeza dio vueltas bastante rato y para cuando vi la hora eran alrededor de las dos y media. ¡Dios! ¿de verdad se puede pensar tanto? mi cabeza reventaría en cualquier momento. Me cubrí con la almohada que tenía junto a mi. Maldición duerme Isabella, duerme unas horas. Muy lentamente sentí como iba por el camino correcto hacia un sueño placentero cuando sentí como la puerta de la habitación se abría. Levanté la cabeza y parado junto a la puerta vi el rostro de mi hijo. De repente todos los miedos que había sentido hace un rato desaparecieron, vi sus ojos marrones con un poco de esfuerzo por la falta de luz y eran los mismos ojos del bebé que sostuve por primera vez pero entendí que ya no lo era. No era el bebé tan perceptible y despierto, no era el niño tímido que intentaba controlar sus impulsos ni era el adolescente que intentaba encajar.

-Hola. Yo no sabía si estabas despierta

-No importa, ahora si podre dormir al saber que estas acá.

-Si, necesitaba pensar

-Lo se.

-Yo… quería saber si… podía dormir acá, claro si estas muy cansada puedo ir a la otra habitación

-¿Cuándo me has molestado hijo? ven. -se saco lo zapatos y se recostó junto a mi sobre el cobertor. Me acomodé para poder acariciar su cabello desde detrás de su espalda. Estaba callado y visiblemente más calmado que cuando salió.

-Llegue hace un rato. Estaba hablando con Edward- su voz era de culpa, él ya sabía- Perdóname.

-No tengo nada que perdonarte Anthony

-Pero estas molesta y se, te juro que se que metí la pata hasta el fondo. Y entendería si quieres matarme y sé que estás decepcionada.

-Si estoy molesta pero no quiero matarte

-Papá sí lo haría

- No lo haría, si te gritaría mucho, pero no te mataría.

-Perdóname mamá - no podía ver sus ojos pero sabía cómo era la tristeza y el miedo en ellos

-A veces la vida nos muestra caminos que creemos no poder recorrer, hasta que llegas al final y miras hacia atrás y te das cuenta que no era tan imposible caminar por él. Sera difícil, si, pero no imposible

-Tengo mucho miedo mamá, estoy aterrado.

-Lo se- era el mismo miedo que yo sentí cuando supe de su existencia

-¿Cómo lo hiciste?

-Tu me diste el valor para seguir.

-¿Qué voy a hacer?

-Vas a hacer todo lo que tu padre y yo te enseñamos. Un hombre.

-ok… tengo que sacarla de ahí

-Y lo haremos te lo juro pero hoy debes dormir

-No tengo sueño

-En realidad yo tampoco

-Nunca me has dicho cómo fue todo con Charlie y la abuela.- di un eterno suspiro antes de contestar

-Charlie me apoyo cosa que me sorprendió y Rennée, bueno ella me quería matar si no hubiera sido por Charlie hubieras nacido en Florida.

-Me gusta Forks es...casa.

-Si, después de muchos años siento que también es mi hogar

Guardamos silencio unos minutos y seguí acariciando su cabello hasta que el sueño me empezó a abatir.

Un sol radiante me despertó, miré por la ventana de la habitación y solo podía ver luz mucha luz solar. Miré la hora en el despertador junto a la mesita de noche y eran más de las doce ¿Cómo rayos dormí tanto? Anthony ya no estaba junto a mi. Me levanté rápidamente y decidí explorar para saber donde estaba todo el mundo.

No escuché ningún ruido, pero claro, los vampiros son bastantes silenciosos y si Anthony se lo propone también. Entre a la sala donde una concentrada Alice estaba junto a Jasper, me miraron al entrar a la habitación.

-Hola chicos

-Hola dormilona

-No me debieron dejar dormir tanto.

-Estabas exhausta, si debías

-¿A qué hora llegaste Jasper?

-Hace un par de horas, estamos planeando la extracción de Emma.

-¿Dónde están Anthony y Edward?

-De misión, tienen que registrar horarios, Alex no siempre está en ese lugar, su sed es más grande- Jasper hablaba como si supiera todo de él

-¿Cuánto tiempo lo vigilaran?

-Unos tres días, no se necesita más, con eso tendremos su rutina. Aparte ahora están Edward y Anthony pueden revisar desde lejos todo.

-¿Y yo que hago mientras?

-Lamentablemente Bella no puedes hacer mucho, no te pondremos de frente con un vampiro tan retorcido como Alex- Genial me volvía a convertir en la humana que no hace nada. Sentí una oleada de paz por todo mi cuerpo

- ¡Jasper!

-No te tenses, si algo te pasara los que andan patrullando nos matan.

-Mientras mi turno no inicia vamos a revisar tu guardarropa

-No…

-Si…. Te veras muy bonita, osea resaltáremos tu belleza natural.

-Creo que no tengo opción ¿o si?

-Claro que no

Mis protestas no sirvieron de mucho, pase casi todo el dia siendo la muñeca de Alice, iba de acá para allá de tienda en tienda, yo siempre entraba primero y luego ella aparecía de la nada junto a mi con una sonrisa que recorría su rostro. Yo lo único que podía hacer era estar ansiosa muy ansiosa, Anthony y Edward vigilaban a Alex y de cierta forma cuidaban de Emma. Para resumir, todo lo que me quedaba de familia estaban tras las trincheras.

-Bella… te estoy hablando - estaba parada frente a mi con un vestido azul marino en sus manos- ¿te preguntaba cómo encuentras este?

-El color es lindo

-¡Bella! has dicho lo mismo de todos, sé que sabes otro adjetivo aparte de lindo

-No estoy concentrada en comprar Alice - frunció el ceño

-Lo se, pero es que te intentó distraer. Se que estas preocupada no soy ciega pero debes confiar en que estarán bien ambos- Sus brillantes ojos dorados me daban mas ánimos de lo que podía imaginar. Le sonreí ampliamente

-Esta bien, el azul esta muy muy lindo

-Lo sabía- tomo mi brazo y siguió

Seguimos así hasta que el sol ya casi se iba, en un par de horas más ella ya podría caminar sin ocultarse por las calles de Nueva Orleans. Estaba agotada y lo único que quería era volver al hotel, el auto estaba lleno de bolsas y cajas de compras, estaba segura que cuando volviera a Forks tendría que pagar sobre equipaje

El sol ya había bajado casi en su totalidad y por fin, volvimos al hotel. Cuando entramos no se veía nadie, el botones nos ayudó a subir y entrar las bolsas.

-¿No hay nadie?

-No, Jasper está con los chicos, hace guardia se supone que yo me tengo que ir ahora y Edward y Anthony volverán, tengo que esperar que ellos lleguen para irme.

-¿Tendrás cuidado verdad?

-Obvio aparte nadie podría cuidarme mejor que mi vaquero.

-Tienes razón. Iré a darme una ducha, me dejaste agotada

-Esta bien

Sin mucho esperar me metí a la ducha y la verdad no se cuanto tiempo había pasado desde que entre en ella, solo sentía como todos mis músculos se relajaban uno por uno.

Salí del cuarto de baño con la bata puesta y el pelo empapado. Di un salto al ver a Edward sentado en una de las sillas que daban vista hacia uno de los balcones.

-Solo soy yo tranquila- se acerco un poco y mi corazón comenzó su ritmo normal

-Yo… ¿y Alice?

-Se marchó, dijo que tenía que cazar

-¿Y Anthony?

-Él no quiso dejar su puesto, se quedó en vigilancia permanente

-¿No le dijiste que volviera?

-Si Bella, claro que lo hice. Pero no es sencillo, es tan testarudo como tu- Yo no era testaruda… no era tiempo de pensar en esas cosas, rápidamente la preocupación me inundó- Estará bien, Jasper lo cuidara está muy ansioso y al menos junto a él esa ansiedad baja casi al mínimo

-¿Y qué hago con mi ansiedad?

-Dormir, Jasper sabe lo que hace, Anthony está en muy buenas manos te lo aseguro Bella

-Lo se, es solo… que me preocupa ¿cómo estuvo hoy? - me senté en la orilla de la cama y Edward junto a mi-

-Bien, su mente está muy ocupada así que no tiene mucho tiempo de pensar cosas imprudentes

-Eso es bueno - empezó a secar mi pelo con una toalla que había traido, la delicadeza de sus manos frías, junto con el cansancio físico y mental que sentía me relajaban al grado que sentía que en cualquier momento caería rendida en un sueño profundo.

Poco a poco me empecé a acomodar en sus firmes brazos hasta que ya no supe mas de nada.

Desperté muy temprano en la mañana, lo podía notar por la luz que se llegaba a filtrar, mi vista estaba un poco nublada y mi mente algo confundida. Edward aún estaba junto a mi, mi cabello aun estaba un poco húmedo, y tenía puesta una pijama.

-Te ibas a congelar si no te la ponía-

-Estamos en Nueva Orleans- mi voz sonaba ronca, como de costumbre en la mañana

-¿Tienes hambre?

-no ¿has…

-si, ya hable con Alice al parecer esta tarde a más tardar mañana sacaremos a Emma. Alex a estado tan pendiente en sus asuntos que no se a dado cuenta de nuestra presencia, aunque claro, si nos espera en algún momento. - sonreí por esa respuesta tan elaborada a una pregunta que jamas logre articular

-se supone que no puedes leer mi mente

-se supone. Anthony está bien, hable con el más temprano

-gracias

-Es nuestro hijo, debemos cuidarlo. Deberías dormir un poco más, aun falta una hora al menos para que salga el sol

-está bien- y así sin mas me volví a dormir

La tenue luz que se filtraba por entre las cortinas me despertó, miré a mi alrededor y Edward no estaba en la habitación, me levanté y no logre dar un paso fuera cuando estuvo junto a mi.

-Buenos días

-¿que hora es?

-cerca de las once- se veía un poco alterado

-dormí mucho debiste despertarme

-estabas cansada no era necesario- Edward sabía esconder muy bien su nerviosismo frente a mi, pero ahora no lo lograba. Empecé a caminar fuera de la habitación pero me detuvo

-¿Dónde vas?

- a la cocina, tengo sed

-No es necesario si quieres te traigo agua

-¿qué sucede Edward?

-Solo no te alteres

-¿Le paso algo a Anthony?

-Él está bien, solo… hubo problemas con Alex en la mañana.

-¿de que tipo?

-se llevó a Emma, Anthony y Jasper le siguen el rastro

-¿Eso fue antes o después que yo despertara?

-Después. Alice está en la otra habitación, tiene todo empacado, debemos movernos

-¿Y yo por qué dormía?- Esto era el colmo

-Alice sabía a que hora despertarías, estamos bien de tiempo

-Bien- Estaba molesta de verdad molesta

- Te dejaré para que te arregles

-¿cuánto tiempo tengo?

-El que necesites- lo miré con cara de pocos amigos

-¿20 minutos esta bien?

-si

Me empecé a mover rápido me y dí una ducha, no sabía cuánto tiempo estaría en movimiento así que me puse ropa cómoda. Al salir de la habitación Edward estaba frente a una computadora al parecer buscando pasajes de avión iba a preguntar, pero estaba molesta con él y debía decirle. Alice no dijo nada solo me miro y salió de la habitación con una de las maletas, Edward dio un gran suspiro por lo que al parecer sabía lo que le diría, se paró de su asiento y me tomó de los hombros

-Déjame explicarte

-No quiero explicaciones quiero que no me apartes

-Yo solo lo hago para protegerte Bella

-No necesito que me protejas, no de esa forma. Edward no soy la niña que dejaste no tengo 18 años soy una adulta que sabe dónde está y lo que necesita proteger - Solo guardó silencio

-Lo sé. Se quien eres Isabella y se que no tienes 18 años me doy cuenta cada que te miro, cada vez que miro a Anthony. Y de verdad intento no dejarte fuera de nada pero creo que hay cosas que necesitan ser dichas con más delicadeza

-¿Confías en mi?

-No es un tema de confianza Bella…

-Para mi lo es, es todo confianza y si no confías en mí esto que tenemos que en realidad no sé que es no funcionará Edward

-Bella, no… no quiero perderte no de nuevo. -sus manos cayeron al costado de su cuerpo su mandíbula se cuadró- Yo no lo soportaría con Victoria y con Alex dando vueltas como buitres. Tu no sabes lo que hay en sus cabezas lo que ellos desean hacer contigo

-Yo no les tengo miedo Edward tu no lo hagas

-Tengo miedo que te hagan daño a ti o a Anthony tengo miedo de perderlos a ambos. Eres más valiente que yo - me sonrío sin ganas

-No soy tan valiente, solo finjo que lo soy y funciona la mayor parte del tiempo. Por eso espero que no me dejes fuera de todo Edward

-Haré mi mayor esfuerzo Bella, lo prometo- tomo mis manos en las suyas, eran gélidas pero podía sentir su calor de cierta forma. Sentí como se tensaron y frunció el ceño- ¿Así que no sabes que es lo que tenemos?

-No, no lo se. Soy muy mayor para ser la novia de alguien. Sobre todo de alguien con tu rostro

-Eres muy prejuiciosa. Pero después hablamos de eso

-Si, debemos movernos

Bajamos hasta el estacionamiento del hotel donde ya estaba Alice al volante del auto polarizado. Rápidamente subí de copiloto mientras Edward terminaba de guardar unos bolsos en la maleta dejándolo a él en el asiento trasero.

Alice manejó a toda velocidad por la autopista hasta el aeropuerto y después de estar despierta varias horas, de ver el sol filtrarse por mi ventana en la mañana, de haber salido al exterior, me percaté que la luz si era solar pero que unas densas nubes cubrían el cielo.

-¿El clima es un motivo de la partida de Alex?

-Si, eso y aprovechó el hecho que Edward no estaba para leer sus planes

-¿Tu no viste nada?

-No. Anthony está demasiado involucrado y con lo de Emma solo logro ver destellos de ella y eso solo si Anthony está lejos. Creo que renunciare a mi poder inútil

-No es inútil Alice solo hay personas que son inmunes, así como el poder de Edward no funciona en mi, no puedo ser la única excepción

-Es la única

-No conoces a todos en el planeta Edward

-No, pero te aseguro que eres la única

-Son unos necios. - El resto del camino hacia el aeropuerto se mantuvo en silencio Alice apretaba el volante y no se veía tan dicharachera como siempre lo más probable es que tuviera que ver con la falta de visión en el futuro de Jasper.

Al llegar al aeropuerto nos subimos rápidamente y el vuelo salio mas rápido de lo normal o eso sentí yo, fue todo bastante expedito y el vuelo iba directo a Seattle, lo más probable que desde ahí Edward manejara.

Fuimos a nuestros respectivos asientos sabía que el viaje sería eterno, después de todo eran 5 horas de vuelo. En el transcurso del embarque y ubicarnos en el avión Edward tomó mi mano todo el camino vi miradas críticas por nuestra evidente diferencia de edad pero la verdad tenía cosas más importantes de las que preocuparme que en los prejuicios de la gente.

El viaje tal como predije se estaba volviendo tedioso, molesto y más lento de lo que imagine estaba nerviosa aunque intentaba que no se notara demasiado.

Cuando por fin llegamos a Seattle el auto de Edward ya estaba aparcado en el estacionamiento recogimos las maletas y cuando nos subimos me percaté que Alice ya no estaba, lo más probable es que la angustia se vio reflejada en mis rostro ya que Edward tuvo una respuesta inmediata

-Ira a pie

-¿Estará bien?

-Si, solo rastreara a Jasper

-Ok.

Edward rápidamente tomó el camino hasta Forks pero pude notar que estaba tomando el camino más largo, dio respuesta a mi pregunta mental

-Es el más largo pero me toma menos tiempo recorrerlo

-Esta bien

No sabía a que parte específica iríamos primero, solo que nuestro destino era Forks. El paisaje fuera era borroso y no lograba visualizar nada con claridad, todo era una mancha verdosa y el velocímetro sobrepasaba los 190 kilómetros por hora. Estaba nerviosa y realmente no sabía el desenlace del dia de hoy, no sabía donde estaba mi hijo, no sabía donde estaba Emma, Alice se había desaparecido en busca de Jasper. Estaba angustiada y respiraba para mantener la calma. Sentí la mano fría de Edward tomar la mía y su mirada en la mía

-Van a estar bien

-Eso espero- devolvió su vista a la carretera y aceleró aún más. Un día normal estaría aterrada por la velocidad a la que íbamos, pero hoy no había tiempo para ese tipo de miedos mundanos

Para llegar a la casa Cullen debíamos si o si entrar al pueblo, era el único camino, al menos en auto. Nuestro paso fue totalmente fugaz por el pueblo rápidamente tomamos el camino de tierra directo hacia su casa. Al llegar estaban Esme y Carlisle esperándonos en la puerta, no se veía algún rastro de Rosalie y de Emmett aunque claro, ellos podían ser tan silenciosos como una sombra. Al llegar recibí un maternal abrazo de Esme.

- Alice nos puso al día, estarán bien

-Es todo lo que deseo Esme

-Emmett y Rosalie están examinando la situación en Seattle

-¿Qué situación? - Esme y Carlisle se miraron de forma cómplice y culpable y luego Edward suspiró de forma ruidosa

-¿Qué me ocultaste ahora Edward?- Ahora si estaba molesta

- Me acabo de enterar, no sabía nada

- No les dijimos para no preocuparlos, estaban muy lejos no podían hacer nada-

-¿Pero cuál es la situación Carlisle?- ya me estaba impacientando

-Han habido muchas desapariciones en Seattle y en Portland

-¿De personas?

-Si, muertes extrañas, desapariciones sin rastros

-¿Desde hace cuanto eso Carlisle?

-Al menos dos meses

-¿Y no me dijeron nada?

-Estabas en Suecia no iba a ayudar que supieras o no

-Bella estaba sola acá cuando comenzó todo

-Hijo no estaba sola, la protegíamos ¿recuerdas?

-Alice y Jasper tampoco dijeron nada cuando ya estaba acá

-Aún no era necesario Edward seguías lejos- Edward y Carlisle estaban empezando una pequeña pero acalorada discusión en la que claramente Edward era el más molesto. Pero Esme intervino

-¡Está bien basta! Hijo debes entender que a la distancia no podías hacer nada, eres telépata no mago, no podías llegar acá en tres segundos y solucionar el mundo. Hemos tenido la situación controlada, por el momento no hemos visto un peligro inminente hacia nosotros

-¿Cuándo llegan Emmett y Rosalie?

-Deberían llegar en un par de horas y darnos un reporte de lo que sucede hasta entonces no quiero que nadie más se separé, suficiente con que esté más de la mitad afuera con Victoria, Alex, lobos y un posible ejército de neófitos

Carlisle se veía alterado, Edward molesto y Esme y yo en medio. Aunque estaba asustada por el desenlace de todo debía mantenerme serena, caer en la histeria era una de las últimas cosas que debían pasar

No pasó mucho para que Jacob se hiciera presente en su forma lobuna, desde que Anthony se había marchado, ambos habíamos tomado un poco de distancia ya que seguía muy molesto.

Lo miré por el enorme ventanal del salón que daba al inmenso bosque, nos miramos y luego desapareció por entre unos árboles. Solo bastaron unos minutos para que apareciera en su forma humana y con ropa. Bajé rápidamente ya que era más que seguro que quisiera hablar conmigo. Nos encontramos en la entrada Edward ocupó el lugar que tenía en el ventanal y Carlisle mantuvo su distancia detrás de mí.

-Te fuiste

-Tenía cosas que hacer

-Ni siquiera avisaste Bella

-Fue rápido, tenía que viajar

- ¿y cómo te fue?- se veía muy molesto

- bastante bien de hecho, encontramos a Emma

- Eso es bueno, la buscamos mucho, pero sabes que no podemos más allá de las fronteras, hay que cuidar al pueblo

- Lo sé -hubo un silencio algo incomodo

-¿Cómo está Anthony?

-Espero que bien en este momento. Él… busca a Emma

- ¿No la habían encontrado ya?

- es largo y engorroso de explicar ella… está bajo un control mental y cree que somos los malos

-¿y no lo son?

-¿Jacob de verdad necesitamos hacer esto?

-Es que de verdad no se que te pasa, se te olvida que te dejaron acá olvidada ¿de verdad olvidas lo que sufriste y lo que te paso después de eso?

- Cuido a lo que queda de mi familia Jake

- siempre adore a Anthony solo porque es hijo tuyo Bella y en él veía todo lo bueno de ti, pero se parece más a su padre de lo que me gustaría

- ¿A qué viene todo esto ahora Jake?

- No debería estar acá yo… me van a terminar de exiliar con esto - En dos segundos Edward estuvo junto a mi asesinando a Jacob con la mirada reveló lo que Jacob demoraba tanto en decir

-Los lobos están dando caza a Anthony

- ¿Qué? no pueden hacer eso

-Sabes que pueden, él mató a alguien y lo buscaban desde antes y ahora que volvió…

-Está desprotegido y con la guardia baja esta detrás de un vampiro siguiéndole el paso a Emma

-Yo sé eso pero ellos no

- Jacob por favor debes hacer algo Sabes que yo no soy capaz osea si soy capaz pero no puedo

-Ya no puedo hacer más Bella, se me agotan los recursos

- Edward, Llévame con ellos

- no puedo, puedes salir herida

-Voy a estar bien tú estarás ahí por favor- el infinito ámbar de sus ojos me miraban con duda

- Bella quizás hay un montón de vampiros dando vuelta no te puedo llevar

- lo prometiste dijiste que lo cuidarías y que no me apartarías

- eso no implicaba matarte

- Edward te lo suplico- debía ir haya, parar a los lobos. Nuevamente su mirada se clavó a la mía

- junto a mí en todo momento

- sí

- ¿Qué haces? sabía que eras psicópata pero no imbécil- ignoramos el comentario de Jacob hacia Edward

-¿Dónde están? mi pregunta fue dirigida directo a Jake

-Olvídalo no voy a ayudar a matarte -Edward pasó junto a mi con una mano me tomó del brazo y en la otra tenía una llaves de uno de los autos.

- Ya se donde están, no ha dejado de pensarlo desde que preguntaste

Me subí al jeep y solo bastó un segundo para que Edward diera marcha al motor. No tomó caminos rectos iba a muy alta velocidad por entre medio de senderos del bosque, era un milagro no estrellarnos. Después de lo que parecía mucho tiempo con la vista fija en el camino Edward paró en seco.

- Recuerda, junto a mi en todo momento- solo asentí, si debía separarme lo haría y de verdad sentía el hecho que en este punto podía romper la silenciosa promesa.

Me subí a su espalda, escaló a uno de los árboles y de copa en copa empezó a saltar, sentía que el corazón se arrancaría de mi pecho y el estómago se me saldría por la boca. Me centre solo cuando escuche un aullido y como si dos rocas chocaran.

Edward siguió avanzando pero iba descendiendo de a poco hasta que tocamos el suelo, llegamos a un enorme claro donde jamás hubiera podido llegar yo sola. Avancé pero Edward se puso delante de mí, dejándome solo limitada a avanzar lo que él avanzara, rápidamente tres lobos nos rodearon uno era enorme con pelaje marrón oscuro, gruñó de frente a Edward, tenía una clara posición de ataque, a los costados había un pequeño lobo gris claro y el otro era alto y gris más oscuro.

-Necesito pasar- el lobo gruñó mas fuerte aun generando que Edward retrocediera solo un paso conmigo pegada a su espalda.

El pequeño lobo gris claro del costado izquierdo nos gruñía con insistencia, pero rápidamente entendí que era intimidación lo miré bien y sus gruñidos cada vez eran más fuertes hacia mi. Edward se percató de eso y paso su brazo izquierdo como una barrera protectora .

- ¿Es Leah?

- Si- El gruñido fue más fuerte y este de verdad hizo que me moviera

Escuché un fuerte estruendo y una rubia cabellera abatió a Leah, dejando en su lugar a una Rosalie bastante molesta. La loba dio un fuerte aullido pero regresó por más

-Me debes otra Masen- un alboroto se escuchó al otro lado de nosotros. Emmett reía de los dos lobos a los que esquivaba con soltura, era como si jugara con ellos.

Edward me tomó y rápidamente me sacó del medio logrando por fin avanzar. En lo que parecieron segundos nos encontramos con Anthony y Emma, ella se veía perturbada fuera del círculo de lobos que acorralaban a mi hijo.

Sam tomaba la delantera sabía que era él, conocía ese pelaje negro azabache, alrededor también lograba ver otro par de lobos uno delgado de color arena y otro marrón pero él no era Jake, era más pequeño que Jake y sus ojos no eran los de Jacob.

Faltaba uno, contaba seis lobos enojados, Jacob no estaba acá pero faltaba uno más, faltaba un gran lobo de color plata oscura que había visto antes

Edward intentó acercarse lentamente a Anthony pero estos giraron rodeando a Edward, me alejo de él manteniéndome fuera del círculo

-Sam, solo intentamos ayudar, debemos sacar a Emma de acá hay problemas más graves te lo aseguro- Sam ignoró las palabras de Edward e intento acorralarlo aún más. Edward empezó resistirse y no movió un pie del punto de dónde estaba, se paró completamente derecho- de igual modo voy a pasar.

En ese preciso momento yo tenía razón, el enorme lobo de color plata oscura apareció e intentó abatir a Edward pero él hábilmente lo esquivo.

Su rostro desencajado de furia, sus rugidos, definitivamente era Paul. Todos estábamos separados, Edward de mi, Anthony de Emma, Edward de Anthony Anthony de mi. Mas Rosalie y Emmett librando su propia batalla todo esto sin dañar a nadie de forma grave. Si corría sangre fuera de quien fuera, esto se convertiría en una batalla interminable.

No veía ni rastros de Alice y Jasper, donde estaban ellos cuando se necesitaban

-Sam... - intente hablar pero sentía que mi voz se quebraría- Sam, sabes que los Cullen no son enemigos hay problemas más grandes- Paul se alejó de ellos para pararse de frente a mi y gruñirme en la cara.

-Aléjate de ella -Anthony y Edward dieron solo un paso cada uno sin tener mucho éxito de mayor avance. Paul se acercaba lentamente y su intento de intimidación y doblegación hacia mí era evidente, pero no iba a caer en su juego. Él era un quileute y no podía dañar a un humano, no importa cuanto me involucrara con vampiros, no importaba si era madre de un híbrido yo era humana y tenía inmunidad de ataque según sus creencias así que lo confronte

-No te tengo miedo, me han pasado cosas peores que un idiota y temperamental lobo amenazándome. Me han dañado de formas psicológicas que ni te imaginas, he sido golpeada y humillada por los de mi clase y mal mirada por tu pueblo y no te tengo miedo Paul Lahote. Así que deja de intentar amenazarme porque no voy a retroceder un solo paso. Alejate de mi, de mi hijo y de los Cullen- su rugido inundó el bosque, Los lobos ya no estaban acorralando a Edward o Anthony ahora rodeaban a Paul como si evitaran que me atacara

-Se que piensas que ellos son peligrosos, pero ya te lo dije una vez no sabes de lo que yo soy capaz si tocas un solo pelo de mi hijo, puedo ser la perra más vengativa si veo un solo cabello removido por parte de ti o cualquiera de ustedes quileutes idiotas.

Podía ver las pupilas del enorme lobo gris plata totalmente dilatadas frente a mí, su furia lo estaba cegando quizás atacara, pero todo encajaba si él me atacaba si un hombre lobo quileute atacaba a un humano eso no los hacía diferente a los Cullen, equilibraba la balanza. Esto... la provocación hacia Paul acabaría con todo, ellos deberían retroceder su ataque hacia Edward, hacia mi hijo y hacia el resto de los Cullen. Si Paul me atacaba saldría muy mal herida eso lo sabía, pero es lo mismo que hizo Anthony al atacar a un humano frente a una provocación.

-Se lo que piensas Paul, me crees estúpida al ayudarlos, crees que soy una traidora a mi especie. Pero te guste o no mi hijo es un Cullen y yo seré una Cullen y jamas seras competencia para mi, ni en este momento eres competencia para mi - Estaba siendo arrogante pero era necesario, le sonreí con malicia- No eres más que un pequeño cachorro asustado de una humana, eres un perro totalmente inferior a lo que soy y lo que seré.

Su movimiento fue casi en cámara lenta, solo me gire sobre mis talones y lo sentí, un desgarro y ardor. Mis costillas, mi brazo izquierdo y cerca de mi pierna. No grite ya que mi cuerpo y mente lo esperaban. Sentí como la sangre empezaba a caer por mi costado, no era necesario mirar para saberlo, su característico olor y la calidez correr por sobre mi cuerpo me decían que sangraba a borbotones. Mi cuerpo empezó a ceder pero no mi conciencia, estaba más despierta que nunca pero sabía que no duraría.

Al momento de girar sobre mis talones quede mirando a Anthony quien corrió hacia mí soltando Emma, ella huyó automáticamente de la escena. No veía, sentía o escuchaba a Edward, él no debía pelear con los quileutes

Tome la mano de Anthony que me había sujetado antes de tocar por completo el suelo

-Detenlo... - solo al hablar me di cuenta lo que me costaba respirar -que no se enfrente

-Mamá

-hazme caso y... detén a Emma o todo será en vano- Me soltó delicadamente en el suelo ahora si mi vista se empezaba a nublar, pero vi los negros ojos furiosos de Edward y a Anthony detenerlo. Los lobos paralizados, no vi a Paul por ningún lado.

-Edward…- estaba mareada sus ojos se cruzaron con los míos y se calmo o al menos eso parecía. Empecé a ver todo mas lento, los sonidos eran más lejanos poco a poco. Se acercó a mí tomándome en brazos y besando mi frente. Solo escuché que dio instrucciones que no entendí, sentí el frío viento pegando en mis heridas pero ya ni siquiera dolía. Tenía a salvo a mi hijo, a Edward y al resto de los Cullen… por ahora.