Hola otra vez, con ustedes el segundo capítulo de la historia.
Antes de empezar el capítulo quería aclarar algo, la relación entre Samus, Peach y Zelda no está pensada para ser un trío, al menos no por ahora. Si bien es verdad que habrán escenas (lemon) en las que estén incluidas las 3 protagonistas, el fic está pensado más bien como un triángulo amoroso, es decir, la rivalidad entre Zelda y Peach para ganarse el corazón de la fría caza recompensas.
Entonces habiendo dicho eso, disfruten el capítulo.
Ningún personaje me pertenece, aunque creo que ya lo sabían ;)
Tomando una decisión
Las princesas se veían nerviosas, Zelda estaba jugando con sus manos mientras miraba el piso; en cuanto a Peach estaba tan roja como lo estaba en la pelea. Sin embargo hubo un momento en que las miradas de las princesas se cruzaron, y su rostro pasó a uno totalmente serio y retador. Inmediatamente, ambas miraron a Samus y le dijeron al mismo tiempo:
-Samus, la verdad es que creo que eres muy linda, y sé que quizá no tenga ninguna oportunidad pero yo… lo que quiero decir es que… bueno…
-Verás, hace un tiempo ya que me he estado sintiendo así y realmente ya no puedo aguantarme más… así que, Samus…
Ambas finalizaron lo que estaban diciendo con un: -¡Me gustas!-. Samus se quedó congelada por aquella declaración que le habían hecho sus dos compañeras. Definitivamente la cazadora no se esperaba para nada algo como esto, por más que lo intentaba no podía producir ningún sonido de su boca, estaba totalmente muda. En la academia ella había aprendido muchas cosas, así como en sus misiones: aprendió métodos de supervivencia, de deducción, de convencimiento, técnicas letales para acabar con sus enemigos… pero nunca antes le habían enseñado como lidiar con una confesión como esta, una confesión doble que encima venían de dos mujeres.
-Qu…
Samus trataba pero todavía no salía nada. Estaba parada con Peach y Zelda al frente suyo, quienes la miraban con miedo. La habitación fue invadida por un silencio incómodo que duró una eternidad para las tres mujeres, ninguna sabía que hacer o decir para aligerar la tensión.
-Peach y Zelda, ¿acaban de declararse? No, eso es imposible, ¿no? Es decir, son mis compañeras, he peleado a su lado y contra ellas millones de veces. Pero, ¿será verdad lo que me dijeron? ¿Será todo una broma? ¿Qué les voy a responder? Creo que debería rechazarlas amablemente, eso sería lo correcto, ¿no? A lo que me refiero es, yo no soy lesbiana, no debería darles falsas esperanzas a ninguna de las dos, eso las lastimaría más.
-Yo…
Samus comenzó a hablar, hasta que su mirada se cruzó con la de ambas princesas; eso la hizo retroceder y no pudo terminar lo que quería decir. El silencio volvió, hasta que una de ellas ya no pudo aguantarlo más, al poco rato Peach salió corriendo de la habitación mientras las lágrimas caían de sus ojos. Samus no se esperaba que saliera corriendo de esa manera, todo la estaba agarrando por sorpresa; si las princesas hubieran sido el enemigo, en este momento estaría muerta.
-Samus…
La mencionada miró a Zelda, ésta estaba parada mirándola a los ojos.
-Samus, no tienes que hacer nada que no quieras hacer…
Habiendo dicho esto, la princesa le mostró una sonrisa a la cazadora y pasó por su lado, saliendo de la habitación. Samus se quedó ahí mirando a la nada, ella no quería que esto pasara. No podía pensar claro, se sentía alterada, una sensación que no había tenido en años. Nada tenía sentido, de un momento a otro las únicas dos mujeres a parte de ella en la Mansión Smash le confiesan que están enamoradas de ella, pero Samus no era lesbiana, además, no quería ninguna relación por el momento. Sin embargo, la pregunta seguía.
-¿Por qué no pude decirles que no?
Sonaron tres golpes a la puerta justo antes de que ésta se abriera, la cazadora saludó al dueño de la habitación e ingresó para posteriormente sentarse en el sofá en frente al que había elegido su compañero para hacer lo mismo. Afuera el cielo ya había obscurecido, habían pasado unas cuantas horas desde la confesión de Peach y Zelda, horas en las que Samus no hizo nada más que tirarse en su cama a pensar. Al final no pudo resistirlo más, así que decidió conversarlo con alguien, ese único alguien a quien podía contarle de sus problemas, su mejor amigo.
-Y eso fue lo que pasó- Dijo Samus después de explicar los eventos que sucedieron más temprano ese día.
Su compañero se rascó la barbilla mientras pensaba, parecía que estaba analizando muy seriamente la situación. Samus vio cómo habría la boca, esperando algún consejo que pudiera sacarla de esa situación tan extraña en la que estaba.
Entonces, por fi habló –Pika… pika pikachu pikachu pika pi…
Samus soltó un suspiro. Ella ya sabía que Pikachu no podía hablar, el hecho de que de verdad haya estado esperando un consejo de él debe ser señal de que algo andaba mal con ella.
-Bueno Pikachu, ya sabía que no ibas a poder decirme nada pero… gracias por escucharme, en serio.
-Pikaa…
Pikachu y Samus se hicieron mejores amigos desde que ésta lo ayudó a escapar de aquella máquina a bordo del Halberd(1). Fue inevitable para ellos volverse tan cercanos después de pasar tanto tiempo luchando juntos mientras se defendían mutuamente.
-¿Pero por qué no pude rechazar a ninguna de las dos? ¿Será que siento algo por ellas?
-¿Pikachu?
-No, no creo que sea eso, sería imposible, ¿no?
-Pikachu, pika
Samus apretó sus puños, estaba realmente enojada. No le gustaba para nada la situación, ella era de esas personas que les gusta tener todo bajo control, justo como le habían enseñado en la academia.
-Que cólera
-¿Pika?
-¡Es que no sé qué es lo que estoy sintiendo! Miedo, ansiedad, no lo sé, es algo que nunca antes había sentido.
-Pika, pika, ¡Pikachu!
-¿Qué? No, no podría decirles eso, jamás lo haría.
-¿Pi…?
-Es que… no les puedo decir que ni siquiera yo sé cuáles son mis sentimientos
-¿Pika?
-¡Porque me vería tan vulnerable! No sé qué es lo que está pasando, y jamás he estado así antes, no quiero que ellas me vean así…
-Pikachu, pikachu…
-Si tienes razón, ellas me mostraron que tan vulnerables pueden ser cuando se declararon, lo menos que puedo hacer es ser igual de honesta al responderles…
-¡Pikachu!
-Sí, ¿sabes qué?, eso es lo que voy a hacer. Gracias por todo Pikachu, siempre estás ahí para mí. Nos vemos.
Después de decir esto, Samus salió corriendo para buscar a las princesas que le habían causado tantos problemas, ya estaba decidida, sería honesta con ellas. Siguió corriendo por los pasillos de la Mansión, estaba realmente emocionada, no podía esperar más.
O tal vez sí, se detuvo en media carrera cuando de repente se abrió una puerta y salió un mono molesto haciendo toda clase de ruidos.
-¡Aaahh! Donkey Kong, me asustaste mono estúpido
-¡Uh uh uh ah ah ah ah!
El simio comenzó a gritar todo lo que le salía de la garganta, se veía muy enfadado. Samus no entendía que pasaba, hasta que Donkey Kong entró de nuevo a su habitación y salió con un pequeño reloj. La rubia todavía no entendía de qué se trataba todo este escándalo, hasta que el primate le puso el reloj en la cara y con la otra mano lo señaló, indicándole que lo vea. Ésta se fijó en la hora, al parecer su conversación con Pikachu había tardado más de lo que esperaba, ya era muy tarde y al parecer todos estaban descansando ya, incluyendo a Donkey Kong.
-Ah… perdón, no debía correr así. De seguro hice mucho ruido.
-¡Uhh ah!
Donkey Kong dio media vuelta y se volvió a meter a su cuarto, dejando a una avergonzada caza recompensas en el pasillo.
Tras entrar a su cuarto y cerrar la puerta, Samus apoyó su espalda contra ésta soltando un suspiro.
-¿Qué me pasó? De repente sentí mucha ansiedad, realmente tenía ganas de verlas. No puedo creerlo, incluso salí corriendo de esa manera tan despreocupada. Quién diría que esas dos princesas podrían hacer que me comportara como quinceañera enamorada… que asco.(2)
Dio un gran respiro, tratando de calmarse.
-Mañana, mañana les diré la verdad
Y habiendo dicho eso, la rubia se tiró sin ningún tipo de preocupación a su cama, para al fin descansar tanto su cuerpo como su mente.
El siguiente día empezó un poco tarde para Samus, al menos más que de costumbre. Levantarse a esa hora no era para nada algo que haría la cazadora, pero eso era evidencia del cansancio que sentía Samus desde el día anterior.
-¡¿Qué hora es?! Diablos, a esta hora era el Smash de Zelda y Peach ya debe haber empezado… hablaré con ellas después del combate entonces.
Samus salió de su cuarto y se dirigió a la puerta que la llevaría a los asientos de espectadores. Lo primero que vio fue la gran pantalla en el centro del escenario y la gran pokéball en el centro de la plataforma. Bajó las escaleras y se sentó en primera fila, junto a Pit y Capitán Falcon; segundos después los competidores entraron al Estadio Pokémon. Samus observó la entrada respectiva de Peach, Zelda, Ness y Lucas; en esta ocasión iba a ser un combate por equipos, siendo el primero de éstos el conformado por las princesas responsables de la falta de descanso de Samus y el segundo conformado por los dos niños.
La cuenta regresiva llegó a su fin y la pelea inició. Samus estaba observando cada movimiento de las princesas, en ocasiones deseando ser un camaleón para poder ver a ambas sin tener que girar tantas veces la cabeza.
-Ahora que las veo más detalladamente, realmente son lindas…- Pensó Samus mientras sentía como su rostro se ponía levemente rojo. –Ambas son igual de lindas pero, también son tan diferentes en ciertos aspectos. Zelda se ve siempre tan tranquila, como si la situación estuviera controlada, emana seguridad y sabiduría. Por el otro lado Peach está siempre con una sonrisa, demuestra mucho sus sentimientos hasta el punto de llegar a ser un poco infantil, a veces se pone muy nerviosa y tímida, pero eso la hace verse más delicada.
Samus estaba perdida en sus pensamientos hasta que un fuerte grito del público la hizo despertar a la realidad.
-¡Auch! ¡Eso debió doler!- Mencionó alguien por detrás de Samus.
La rubia miró al escenario y se paró de golpe cuando vio como Ness y Lucas le lanzaban todo tipo de magias y golpes a Zelda y Peach. Las dos princesas simplemente parecían distraídas, sus movimientos eran muy pesados y lentos, a las justas podían reaccionar a unos cuantos ataques.
-No están concentradas, si siguen así van a perder rápidamente- Escuchó decir a Sonic.
-Mis sensores indican niveles altos de desequilibrio emocional, algo debe estar preocupándoles mucho.
Las palabras de R.O.B. le llegaron a Samus, parecía que iban dirigidas para ella. Sintió un poco de culpa, pero ella simplemente no quería decirles nada apurado, es decir, no había sido intencional ¿verdad? Pero aun así estaba preocupada por ambas, no se veían bien descansadas.
-He sido una egoísta, sólo estaba pensando en mí cuando ellas estaban sufriendo como yo, o incluso más.
Entonces escuchó a Zelda gritar mientras se anunciaba su descalificación. Inmediatamente pasó eso, Samus se dirigió corriendo a la sala en la que esperaban los que perdían los Smash. A medio camino, sintió un pequeño temblor y vio como el Estadio Pokémon cambiaba a tipo aire, soltando ráfagas poderosas del piso que hicieron volar a los participantes. La princesa rubia no pudo hacer más que ponerse completamente roja y bajarse el vestido con las manos, el cual estaba mostrando más de lo que debería por el aire. Samus se quedó parada donde estaba, con la cara completamente roja mientras veía a la princesa hacer lo que podía por evitar que el público viera algo.
-¡Wow mira eso amigo, esperemos que el aire salga más fuerte para que nos muestre un verdadero espectáculo!
El rostro de Samus cambió a uno totalmente enojado, se giró y le dirigió una mirada fulminante al sujeto que había dicho eso. Este sintió la mirada penetrarle tan fuerte, que se calló y se sentó otra vez en su asiento, desviando la mirada a cualquier lugar menos a donde estaba la caza recompensas o la princesa. Entonces, Samus volvió a mirar a Peach justo en el momento en el que Ness y Lucas aprovecharon que ésta estaba ocupada evitando que se le viera la ropa interior para lanzarle un ataque doble.
Hielo y trueno le cayeron de lleno en el pecho de Peach mientras ésta salía volando del escenario, dándole la esperada victoria al par de niños que las acabaron sin recibir casi ningún ataque. Mientras el público se volvía loco por la victoria tan predecible, Samus corrió lo más rápido que pudo a donde estaba Peach y Zelda.
Samus estaba justo en frente de la puerta que la separaba de las dos princesas que acababan de perder el combate. Estaba por abrir la puerta cuando escuchó un sollozo, lentamente abrió la puerta hasta el punto suficiente para poder espiar lo que estaba pasando adentro. En la habitación se encontraban las dos princesas sentadas una al lado de la otra, Peach estaba llorando aferrándose con fuerza al vestido de Zelda y escondiendo su cara en su pecho mientras ésta última la abrazaba intentando calmarla.
-Tranquila Peach, ya va a pasar, yo sé cómo te sientes
-Es que no puedo evitar pensar en ella, me duele mucho
-Lo sé, me siento igual…
Esas palabras fueron una estocada directa al corazón de Samus. La rubia no pudo aguantar más y abrió de golpe la puerta, ganándose la atención total de las dos personas que ya estaban en la habitación.
-Hola Peach, hola Zelda.
Ninguna le pudo responder, solo se le quedaron mirando. Las lágrimas seguían cayendo de los ojos de la princesa del Reino Champiñón.
La cazadora tomó su silencio como una señal para seguir hablando. –Verán, ayer… bueno, lo estuve pensando y por eso he venido a verlas, decidí que les voy a decir la verdad.
Peach al escuchar estas palabras temió lo peor, y decidió escapar de sus problemas, literalmente. Samus no se esperaba que Peach saliera corriendo así otra vez, definitivamente la princesa era muy sensible.
-¡Espera Peach, no es lo que crees!
Pero era tarde, Peach ya se había ido.
1. Halberd: Según Google, significa Alabarda en español, el cual es un arma parecida a una lanza. Pero en este caso se refiere a la nave de combate de Meta Knight que éste usa en Kirby Super Star y aparece en Super Smash bros Brawl como mapa seleccionable para combatir.
2. Sin ofender a las quinceañeras enamoradas, sólo que no podía sacar a Samus de personaje jeje :P (además yo también tuve mi tiempo de quinceañera enamorada U.U)
REVIEWS
Leozx95: Gracias por ser mi primer review, en serio agradezco el apoyo y espero que sigas disfrutando los siguientes capítulos y próximamente, como tú mismo dijiste, los placeres del sexo lésbico. Y por cierto a mi también me encanta Zero *.*, es genial.
Mr. NBA: Me alegro que te haya gustado la historia, prometo seguir actualizando nuevos capítulos, y sí es verdad, ya faltaba un poco más de yuri por aquí ¿no? jeje. Y gracias por lo del manejo de personajes, realmente me resulta fácil, sólo es cuestión de pensar en qué harían los verdaderos personajes, o saber hasta que punto puedes cambiarle la personalidad para que no se sienta extraño leerlo haciendo cosas raras. Espero que también te guste este capítulo :D
Y bueno, este fue el segundo capítulo, espero que les haya gustado. Espero poder actualizar pronto y lamento la falta de romance y lemon (sobre todo lemon porque sé que es una de las principales razones por las que muchos están aquí ;)) pero les prometo que ya se viene lo bueno, en un par de capítulos.
Y si, dije en un par porque realmente no quiero apurar mucho la relación entre las protagonistas, quiero que se vea lo más puro y verdadero que pueda *.*, sino habría hecho una colección de one-shots lemon.
Hasta el siguiente cap
