¡Hola a todos! (*abucheos*) TmT si ya se que me demoré más de lo que pensaba, pero estuve algo ocupada. Al final del capítulo diré un poco lo que pasó porque no quiero hacer spoiler de este cap XD. Sólo les diré que: espero que esto compense la tardanza :3
Y bueno, a partir de este momento, como lo sugiere el título, vendrán momentos algo difíciles para las protagonistas... ya verán de qué hablo.
Y sí, Feliz Día de San Valentín a todos, a los que tienen pareja y a los que están como yo QmQ... Tenía pensado hacer un Omake para San Valentín, pero luego pensé: "Nah, de seguro estan hartos de los omakes (aunque solo hice 1) y preferirán que continúe con la historia", así que no lo hice. En todo caso, si les gustaría un pequeño Omake mientras esperan el siguiente cap, háganmelo saber y juro que conseguiré tiempo en mi agendita para hacerlo.
Y sin más preámbulo,
Ningún personaje me pertenece, y tampoco el escultural cuerpo de Samus...
Empiezan los problemas
-¡Tu pelea es conmigo, no dejaré que nada te distraiga!- Le gritó Marth.
La cazadora vio como un aura negra encerraba el brazo desarmado de Marth, al igual que sus ojos que emitían un humo del mismo color.
-¿Qué es esto? ¡Siento un poder gigante! Y ¡Me encanta!- Dijo Marth para nadie en particular mientras soltaba unas carcajadas.
-Si crees que eso basta para derrotarme, estás equivocado Marth. Pero si quieres tan desesperadamente una revancha, te la daré- Retó Samus.
De pronto, Marth lanzó un fuerte grito de dolor mientras el aura negra de su brazo creaba algo. Vio como ese algo tomaba forma lentamente, hasta convertirse en un sable. Una espada fue un reto, ahora Samus se enfrentaría a dos.
-Jajaja, ¡es hora de la revancha!- Gritó Marth, y casi instantáneamente ya estaba a pocos pasos de la cazadora, intentado clavarle el estoque justo en el pecho.
Ésta saltó, esquivando al príncipe, mientras sacaba su pistola en mitad del salto. A penas cayó, le disparó con una puntería tan precisa que los primeros disparos le cayeron de lleno a Marth en la espalda. Éste se giró enojado, mientras que con ambas espadas desviaba los tiros de la rubia. Llegó un momento en que el peli-azul se acercó lo suficiente como para darle un ataque rápido a Samus, el cual fue evadido por poco. Sin embargo, la espada negra alcanzó el arma de la cazadora, haciéndole un corte perfecto a ésta y dejándola inutilizable.
-ok… no puedo dejar que esa cosa me toque- Pensó Samus, advirtiéndose a sí misma que tocar esa espada de niebla sería peligroso.
Los ataques de Marth cayeron de todos lados, eran tan rápidos que Samus a las justas podía esquivarlos; sea lo que sea ese poder extraño, además de más fuerte, también lo había hecho más rápido. Justo cuando Marth falló una embestida, usó velozmente su espada normal y le dio un fuerte golpe a Samus en el brazo.
La caza-recompensas cayó al piso, débil y herida. La fuerza extra de Marth había hecho que sus ataques tuvieran un mejor efecto que antes. Sin ocurrírsele nada mejor, y al ver que pelear cuerpo a cuerpo sería peligroso por esa nueva espada que tenía, Samus sacó su confiable látigo y se dispuso a contra atacar al espadachín. En el momento en que vio que Marth se lanzaba contra ella, ésta colocó su látigo a modo de escudo, tratando de defenderse. No funcionó. La espada negra de Marth partió el arma de Samus con gran facilidad, y al ver que Samus perdió el equilibrio por un momento debido a esto, el príncipe aprovechó para dirigirle una patada directo al estómago.
La rubia salió volando, tenía la respiración cortada debido a la patada, y el cuerpo débil por los ataques tan poderosos. Sus ojos se movían desesperados, buscando un lugar por donde escapar, u ocultarse. Luego, recordó que en Destino Final no había nada para esconderse. Sin embargo, vio una ruta de escape.
-Me pregunto cómo se sentirá mi espada clavándose lentamente en tu frente…- Dijo Marth con tono de burla.
Samus esperó el momento perfecto, y sacando una sonrisa dijo: -Ja, yo también me lo pregunto.- Habiendo dicho esto, dio un gran salto justo cuando pasaba por ahí Master Hand, subiéndose encima de su nudillo.
-¡Vuelve cobarde!- Gritó Marth desde el suelo.
-Gracias por ayudarme Master Hand, me salvaste de una buena- Le dijo Samus, muy agradecida con la mano derecha.
-No te preocupes Samus Aran. Ese rival no es normal.- Dijo Master Hand.
Justo en ese momento, una flecha negra pasó por el costado de Samus. Ésta vio hacia abajo y observó cómo Marth había materializado un arco y sus respectivas flechas. Como respuesta, Master Hand colocó sus dedos en forma de pistola y le disparó con todo su poder a Marth. El ataque al ser inesperado, le cayó al príncipe directo, provocando gran daño en él.
Al ver que estaba en desventaja desde ahí abajo, Marth materializó una cuerda con una especie de gancho, y cuando se acercó lo suficiente, se la lanzó a Crazy Hand. Después de tirar a Crazy Hand, el príncipe se subió en él y le clavó la espada negra en la parte de atrás de la mano. Ésta gritó de dolor, mientras el príncipe tiraba de su arma como si fuera su timón. Al poco rato, Marth estaba detrás de Samus, disparándole flechas.
La cazadora no hacía más que esquivar, confiando en que Master Hand podría evadir los disparos.
-¡¿Qué haces Crazy Hand?!- Exigió saber Master Hand.
-¡No puedo evitarlo Master! ¡Es como si me estuviera controlando!
-¿De qué hablas?
-Siento toda la energía oscura recorriendo adentro mío. Créeme, no se siente muy bonito, es algo así como tener diarrea y no poder sacarla.
-¡Qué asco Crazy!- Le dijo Master Hand a su colega.
Samus hubiera querido tener su pistola en este momento para poder responderle los ataques al peli-azul, pero lamentablemente ésta yacía rota en el suelo.
-Samus, este es el plan.- Le dijo Master Hand suavemente para que no lo escuche Marth. –Cuando gire antes de llegar a esa pared, tú vas a saltar y vas a pararte en Crazy Hand. Yo te cubriré.
-Entiendo- Dijo Samus, no teniendo más opción.
-¿Lista? 1… 2… y ¡Ahora!- Gritó el diestro.
En el momento en que Master Hand le dio la señal, Samus dio un salto hacia la pared a la que se dirigía Master Hand antes de girar. La cazadora dio un fuerte salto en la pared, y con el impulso de ésta llegó hasta donde estaba Marth, justo encima de Crazy Hand.
Marth dio un veloz giro y dirigió un ataque directo a la cabeza de Samus. Ésta se agachó, y se dio cuenta de algo: Marth sólo podía usar su espada normal, porque si usara la otra perdería el control de Crazy Hand.
-Perfecto
Al no verse en peligro por la devastadora espada de niebla de Marth, Samus optó por el cuerpo a cuerpo. El espacio reducido que tenían encima de la mano en movimiento, fue suficiente para dar lugar a un intercambio de espadazos, puñetazos y patadas. Ambos estaban parejos en ese sentido, sin embargo Marth seguía teniendo la ventaja de tener un arma. Por suerte el látigo de Samus, al ser de plasma, se cargaba solo; sin embargo tenía que esperar un rato más a que éste se regenere.
La pelea fue la distracción que necesitó Master Hand para atinar otro disparo al príncipe, el cual casi se cae de la mano izquierda de no ser porque se agarró de su espada clavada en ésta.
-¡Maldito!- Gritó Marth, refiriéndose a Master Hand.
El peli-azul le dio una patada a Samus que la hizo retroceder, para luego proceder a clavar aún más la espada de niebla en Crazy Hand.
-¡Atácalo!- Le gritó.
De inmediato, aunque en contra de su voluntad, Crazy Hand comenzó a lanzarle bolas de plasma a Master Hand, que hacía lo que podía para esquivarlas.
Mientras las manos tenían su pelea, los dos peleadores también. Samus luego de recuperarse, siguió atacando a Marth, quien también estaba débil por recibir los ataques de Samus y de Master Hand.
-Ya verás Samus, ¡te demostraré a no ser insolente! ¡Te olvidarás de toda esta ridiculez, y todo volverá a ser como antes!
-¡Cállate Marth! ¡Ya te dije que lo nuestro no es un ridiculez, y si es necesario enfrentarme en un duelo contra cada miembro de la Mansión para que entiendan eso, entonces lo haré!
-¡Ya cállate!- Gritó harto el príncipe.
Al poco rato, fue otro disparo más el que le cayó a Marth que hizo que éste cambiara de estrategia. Hundió aún más la espada negra en la mano, provocando que ésta se retorciera de dolor. Casi de inmediato, retiró la espada de Crazy Hand, mientras éste se caía por el daño recibido. El príncipe, aprovechando que Crazy Hand se estaba cayendo e intentaba desesperadamente hacerlo sobre el suelo de Destino Final, tomó impulso en la mano y con la espada hacia abajo, lista para clavarla, dio un gran salto hasta Master Hand.
-¡A no, no lo harás!- Dijo Samus, que al igual que Marth, se impulsó en Crazy Hand para saltar hasta el príncipe.
No obstante, el salto de Marth fue más alto y largo por el poder extra que tenía. Samus se dio cuenta que no alcanzaría a donde estaba el príncipe, y que caería al vacío de Destino Final. Solo vio una posible solución, que tenía posibilidades de que no funcionara. Samus nunca antes había tenido que recurrir a una solución tan riesgosa, generalmente siempre estaba confiada de sus decisiones.
-Por favor…- Pensó la cazadora, rogando por que funcione su plan.
La rubia sacó su látigo aún dañado, y al mismo tiempo que lo activaba, lo dirigió hacia el peli-azul. El arma de Samus no estaba totalmente cargada, sin embargo, parecía que se había regenerado lo suficiente como para alcanzar y enredarse en el pie de Marth. Cuando se enganchó con el príncipe, la caza-recompensas dio un fuerte tirón y jaló al príncipe hacia ella. Marth apenas pudo reaccionar cuando de una patada, Samus mandó a Marth fuertemente hacia abajo, ocasionando que éste pierda la batalla.
El único problema era que Samus también caería junto a Marth, y si bien reaparecería después, al perder una vida sería eliminada del Torneo Smash al considerarse un empate con Marth. Bueno, había cosas más importantes que un torneo, ¿no?
Samus estaba lista para "explotar", cuando de repente sintió que la jalaban hacia arriba. Master Hand, llena de moretones y raspones, la había agarrado entre sus dedos y la había rescatado de caer y ser eliminada. Master Hand dejó a Samus en el piso y se dirigió a Crazy Hand, que estaba mal herido, tirado en el piso con una herida profunda en el centro, ocasionada por la espada.
-Master… veo una luz…- Decía Crazy Hand, viendo llegar su final.
-Estamos en el espacio Crazy Hand, es el Sol.
-Qué alivio… pensé que no la contaría jeje
Master Hand no respondió, se alegraba que su compañero tuviera este ánimo incluso luego de tan difícil pelea.
-Oye diestro, eso estuvo intenso, ¿no?
-No hables Crazy Hand, tienes que ahorrar energía.
-¡Pero tú sabes que no puedo dejar de hablar!
-Lo sé, por desgracia…- Dijo Master Hand, mientras pensaba sobre todo lo ocurrido y se resignaba a tener que seguir aguantando las estupideces de Crazy Hand.
Mientras tanto, no muy lejos de ahí, dos princesas corrían desesperadamente hacia una cazadora muy herida.
¡Sammy! ¿Estás bien?- Preguntó Peach, mientras se acercaba corriendo a la cazadora, quien difícilmente se podía poner en pie.
-Sí, eso creo- Respondió débilmente la cazadora.
-Sam, tenía tanto miedo…- le dijo Zelda a Samus, asustada.
-Tranquila, ya pasó.
-Ven Sammy, vamos a tu habitación a que descanses.
-Espera, todavía hay algo que tengo que hacer.- Dijo Samus, antes de dejar solas a las princesas y dirigirse a un lugar en especial.
Las puertas de la sala médica se abrieron para dejar entrar a Samus. Ésta vio dentro a Marth, inconsciente en una cápsula de recuperación; a pesar de haber sido el que ocasionó todo, fue el que resultó más herido. Resulta que su cuerpo no aguantó la cantidad de energía negativa que tenía dentro, y el exceso de poder hacía que éste colapsara. Si bien en la pelea Marth no lo sintió, la niebla negra que le cubría en ese entonces le había quemado el brazo y hecho algunas heridas en éste; aunque esto no era algo que no solucionara la cápsula de recuperación, dos días como máximo le tomaría para curarlo por completo.
-Ah, Samus, has venido- Dijo Master Hand, quien ya estaba completamente curado.
-Hey, bienvenida chiquilla- Dijo Crazy Hand desde atrás de Master Hand, recostado en una camilla mientras se recuperaba.
-¿Ya saben qué le pasó a Marth?- Dijo Samus, en tono serio.
-Todavía. Tenemos una idea, pero estamos esperando a que llegue el especialista.
-¿Especialista?- Preguntó Samus.
Casi como si esa pregunta lo hubiera invocado, la puerta se abrió para dejar entrar a un pokémon azul, Lucario.
-Ya llegué- Dijo Lucario telepáticamente.
La atención de los presentes se dirigió hacia él, quien se acercaba sin quitarle los ojos de encima al peli-azul noqueado.
-¿Lucario?- Pregunta la rubia.
-Así es- Responde Master Hand. –Lucario es uno de los pokémon más inteligentes que hay, y es indiscutiblemente el ser con más conocimiento y control sobre las auras.- Explicó la mano.
-Sí bueno, si ya acabamos la explicación, creo que empezaré con el trabajo.- Anunció el pokémon.
Lucario cerró sus ojos, y giró su cabeza hacia Marth. En este nuevo plano que observaba Lucario, todo lo veía de un color parecido al celeste, sin embargo una mancha negra en el brazo del príncipe le llamaba la atención.
-Siento un desequilibrio en el aura de Marth- Dijo Lucario.
-¿Es grave?- Preguntó la rubia.
-Eso lo veremos- Respondió el pokémon. Lucario estiró su brazo, y canalizando toda su aura en la palma de su mano, la acercó al brazo herido de Marth.
Samus vio como pequeñas partículas negras salían de Marth y se amontonaban en la palma de Lucario, haciendo una bola negra. Sin embargo, mientras más sacaba, más se debilitaba Lucario, hasta el punto de dejar escapar gruñidos de dolor. De inmediato, para no perder el progreso que tenía, canalizó aura en su otra mano y siguió sacando aquel poder oscuro que había invadido al príncipe.
Cuando por fin tenía una bola negra del tamaño de su cabeza en la palma de su mano, la colocó al frente de él y cerró los ojos para analizarla al detalle.
-mmm- Dejó escapar Lucario seriamente.
-También lo sientes, ¿no?- Preguntó Master Hand.
-mmm, sí, por desgracia- Contestó este.
-¿De qué hablan?- Dijo la rubia, quien no entendía de qué estaban hablando.
-mmmm, el aura que emana de esta energía es muy similar a la de Tabuu- Le dijo Lucario
-¡¿Tabuu?! ¿Quieres decir que ha vuelto?- Preguntó alarmada Samus, temiendo lo peor.
-No podría estar seguro, es muy similar, sin embargo no es la misma. Ésta emana más poder que la de Tabuu.- Dijo Lucario, cuando de repente recordó algo. –Sólo se me ocurren dos explicaciones. La primera es que Tabuu se hizo mucho más fuerte de alguna manera, eso explicaría por qué el cambio de aura. Verás, cuando una persona se vuelve tan fuerte en comparación a como cuando era antes, ¿nunca has sentido que es como una persona distinta? Algo similar sucede con la auras, su poder ha cambiado tanto que también lo hizo su aura.
Samus sin poder creérselo escuchaba atenta a Lucario. –¿Más fuerte?
-¿Y cuál es la otra?- Preguntó
-Que es un enemigo nuevo, mucho más poderoso que Tabuu.
Esta respuesta fue peor, la posibilidad de encontrarse con alguien más peligroso que el peor enemigo con el que se ha enfrentado en su vida, era sin duda aterrador.
-Sí, pero eso todavía no está seguro- Dijo Master Hand.
-Lo sé, pero es todo lo que puedo decir respecto a este poder.
En ese momento, Lucario sintió una resistencia en su mano, y sin poder reaccionar a tiempo veía como la bola de energía oscura comenzó a flotar en medio de la habitación.
-¡Qué no se vaya!- Gritó Master Hand, pero ya era muy tarde. Aquel objeto se había ido volando velozmente atreves de la ventana. -¡No podemos dejar que se escape!
-¡Iré tras él!- Dijo Lucario.
-También yo- Anunció Samus.
-No Samus Aran, tú todavía no tienes las fuerzas necesarias para combatir con un enemigo así, recupérate y podrás ir. No perderemos a alguien hoy.- Dijo Master Hand seriamente. -¡Ve Lucario, te enviaremos refuerzos cuando podamos!- Le ordenó Master Hand
-Entendido, no dejaré que se vaya- Casi de inmediato, Lucario saltó por la misma ventana por la que salió el orbe negro y lo persiguió velozmente.
-Master Hand…- Dijo Samus, llamando la atención de la mano. -¿Qué va a pasar ahora?
La mano se quedó callada, y después de unos segundos dejó salir un: -No sé, pero tenemos que estar listos.
Samus estaba regresando a su habitación, luego de la pelea y todo lo que pasó, necesitaba un descanso. Abrió lentamente su puerta, esperando encontrarse con su cuarto a oscuras, y su cama esperándola para su merecida hora de dormir; pero no se esperaba que las que estarían esperándola serían otras.
-¡Al fin llegas Sam!- Dijo Zelda de brazos cruzados con un claro enojo en la cara, aunque Samus deducía que era fingido.
-¡Nos tenías preocupadas, cómo se te ocurre desaparecer así después de todo lo que pasó?
Samus no se esperaba que tanto Peach como Zelda estuvieran esperándola en su cuarto, ella suponía que ambas ya se habrían ido a dormir a sus respectivas habitaciones. Pero por lo que parecía, habían estado esperando su llegada desde hace mucho; ambas se veían cansadas y aburridas, pero aun así, despiertas y alertas a su llegada.
-Lo lamento, yo… tenía que ver un par de cosas.- Les contestó Samus
-¿qué cosas?- Preguntó la princesa rubia.
-Eeehh, cosas sin importancia- Dijo Samus. La verdad era que la cazadora no quería preocupar más a las princesas; una noticia sobre el regreso de Tabuu o la llegada de un enemigo aún más fuerte era algo que no podía decirlo como si nada.
-¿Por qué haces eso Samus?- Dijo Peach. Ahora sí no había duda, estaba enojada de verdad.
-¿A qué te refieres?
-A eso. Siempre nos estás ocultando las cosas
-Claro que no.- Respondió Samus.
-Tranquila, ya cálmate Peach- Dijo Zelda, tratando de evitar que se causara algún problema.
-¿Ah no? ¿Entonces como nunca nos dijiste que habías estado en algo con Snake?- Preguntó nuevamente la princesas.
Esa pregunta dejó congelada a Samus, no se esperaba que Peach le dijera algo así. Por si fuera poco, el silencio de Zelda evidenciaba que ella también estaba interesada en saber la verdad.
-¿Quién les dijo eso? ¿Fue Snake?- Preguntó Samus
-No, fue Marth- Dijo Zelda mirando al suelo, recordando ese triste momento por el que pasaron ella y Peach.
-Aún no respondes mi pregunta- Dijo la otra princesa.
Samus no quería hablar de eso, recordar lo que pasó con Snake era meterse en terreno peligroso. Esos eran los recuerdos que la hicieron quien es ahora, los recuerdos que le enseñaron que las personas siempre tendrán como prioridad pensar en sí mismas, los recuerdos de su inocencia. Sin embargo, había algo que sí podía decirlo sin herirse a sí misma.
-Lo que pasó hace años con Snake, se los diré, cuando esté lista. Por ahora, sólo les diré una cosa: nunca tuve ninguna relación con Snake. No podría… Perdón por ocultarles las cosas…- Dijo Samus con la mirada baja.
Las sinceras palabras de Samus hicieron pensar a las princesas. Podían creer en Marth, o en Samus; obviamente ambas preferían confiar en la cazadora. Sin embargo, algo todavía estaba fastidiando a Zelda.
-Sam, ¿de verdad nos amas?
-Sí
-¿A las dos?- Samus entendía a dónde estaba llegando esto, y era algo a lo que todavía no quería enfrentarse.
-Yo…, escuchen, sé que les dije que les diría lo que siento, pero por ahora no me puedo quedar con una. Perdón…- Samus en serio estaba muy arrepentida. Ella sabía que las princesas no se merecían una respuesta inconclusa como esa, pero era verdad. Ella descubrió que estaba enamorada de ambas.- Les pido que por favor… me den un poco más de tiempo. Sólo hasta que esté lista, cuando ese día llegue, escogeré a una.
Las princesas la miraron por unos segundos, para después acercarse y darle un reconfortante abrazo.
-Tranquila Sam, entendemos.- Le dijo Zelda.
-Así es Sammy, esperaré, y estoy segura que también lo hará Zelda. Porque lo que sientes por nosotras, es lo mismo que sentimos por ti.
Samus observaba a ambas chicas mostrarle su comprensión y apoyo, haciéndole pensar que definitivamente tenía que darles una respuesta.
-…
-¿Sammy? Yo, espero que no te moleste mi pregunta, pero… no me quiero arriesgar, y quisiera aprovechar que por ahora nos amas a ambas, antes que pudiera pasar cualquier cosa que lastime a alguna de nosotras.
Esta confesión dejó pensando a Samus, no se imaginaba que pasaría algo así. Zelda simplemente levantó la oreja, oyendo lo que decía Peach, y lo que respondería Samus.
-Pues… yo…
-Sammy, no lo pienses mucho. Ven- Con esto, la princesa rubia atrajo la cara de Samus para darle un profundo y apasionante beso que callaría a Samus, y la hiciera salir de la duda.
Conforme el beso se iba profundizando, Peach iba empujando suavemente a Samus a la cama. Zelda estaba a su costado, pensando en qué le haría primero a la cazadora mientras su amiga la distraía con sus labios.
Llegó un momento en que toda la resistencia que ponía Samus desapareció, y entregándose al placer, pasó cariñosamente sus manos por toda la espalda de Peach. Ésta la atraía más a su cuerpo, tratando de sentirla todo lo posible. De un momento a otro, Zelda se acercó por el otro lado, y colocó sus manos lujuriosamente sobre los pechos de Samus, acariciándolos y presionándolos de rato en rato, provocando que la rubia gimiera en la boca de la otra rubia.
Cuando al fin terminó el beso, Samus pudo tomar aire y al mismo tiempo liberar los gemidos que le provocaban las manos habilidosas de Zelda. No vio venir el momento cuando de repente su Zero Suit yacía en el suelo, a un lado de la cama donde estaban las tres. El frio viento le erizaba la piel, erectando sus pezones por la combinación de la corriente y de las mano de Zelda, a las cuales ya se les había sumado su boca.
-¡AAhh! Oh Zelda, eso se siente tan… nghh- Dijo Samus difícilmente mientras recibía las placenteras atenciones de la castaña.
-Yo también me siento bien Samus, sabes delicioso…- Dijo Zelda con el pecho de Samus aún en su boca.
A un lado, Peach observaba la erótica imagen de sus dos amigas. No le parecía justo, ella había empezado todo, y ahora estaba fuera. –No por mucho
Samus se exaltó cuando sintió las manos de Peach deslizándose por sus piernas. Podía sentir como subían y bajaban, provocándola en su muslo para luego bajar hasta su rodilla. Entonces la princesa del Reino Champiñón acercó sus labios, y con delicadeza comenzó a darle rápidos besos a la pierna derecha de Samus. La cazadora podía sentir los labios de la princesa de rosa subir lentamente hasta su zona más íntima, anticipando lo que estaba por pasar. Sin embargo fue distraída cuando la castaña le dio un suave mordisco a su pezón, ocasionando espasmos en el cuerpo de Samus.
-¿Te gustó eso Sam?- Le dijo Zelda mientras jalaba levemente con sus dientes el seno de Samus.
-Ahh, sí Zelda, eso se sien-
Samus fue interrumpida por el placer al sentir los labios de Peach dándole un fugaz beso justo en su sexo. Ésta acción fue solo la que dio inicio al verdadero espectáculo, pues en cuestión de instantes ya estaba pasando su lengua por todas partes dentro y fuera de su vagina. No pasó mucho para que Peach metiera también un dedo, incrementando el placer que recibía la caza-recompensas, rozando de rato en rato también su clítoris.
El sensación de vacío en sus pechos le hizo darse cuenta que la castaña había bajado para estar a la altura de Peach. -¿Puedo?- Le preguntó a la otra princesa.
-mmm… slurp… claro, ven- le respondió Peach, moviendo su cabeza a un lado pero dejando sus dedos todavía trabajando.
Lo que vino después fue mágico: la lengua de Zelda y los dedos de Peach proporcionándole placer a Samus en formas que desconocía hasta ahora, y que fácilmente podrían volverla adicta. Los tratos de ambas princesas combinados le dieron una sensación que, aunque pocas veces antes la había tenido, reconocía perfectamente.
-… chicas… me… me estoy viniendo…- Dijo Samus con todas las fuerzas que le quedaban.
-Está bien Sammy, vente para nosotras- Le dijo Peach, quien no dejaba de meter y sacar sus dedos que ya estaban más húmedos que su propia boca, y que provocaban unos sonidos tan indecentes que la misma Samus se avergonzaba cada vez que sonaban.
-Así es… mmm… vente con… vente con confianza- le dijo Zelda, quien había separado un rato su rostro del centro de Samus para responderle, chorreando un poco de sus fluidos que caían desde su lengua hasta las piernas de Samus y la cama. –Yo… seguiré… mmm… asegurándome que te guste…
-¡Aahh!... Aahh… Nggh… ¡Me corro!- Exclamó Samus apretando los dientes mientras su cuerpo tenía espasmos del placer. Sus fluidos salieron directamente a la boca abierta de Zelda, que esperaba atenta ese momento. Del mismo modo, los dedos de Peach terminaron bien mojados, evidencia de cuánto placer había recibido Samus en estos últimos minutos.
Mientras la cazadora tomaba aire para recuperarse, miró como Peach, seductoramente se lamía los dedos mientras la miraba a los ojos. Primero el dedo índice, luego el medio, luego el anular. Cada dedo que metía a su boca significaba un nuevo nivel de ansiedad en la caza recompensas. Estaba tan distraída observando a Peach que no se dio cuenta cuando Zelda se acercó por el otro lado, dándole un beso que le permitió saborearse a sí misma.
-Esto… fue… genial…- Dijo Samus mirando al techo, aún sin poderse creer que acababa de ser llevada al orgasmo por Zelda y Peach.
Samus ya estaba cerrando los ojos para caerse dormida, cuando sintió un peso en sus brazos. De un momento a otro, ambas princesas estaban desnudas, con su sexo en cada una de las manos de Samus.
-Ya Sammy, devuélvenos el favor…- Dijo Peach
La cazadora no lo pensó mucho y comenzó a mover sus dedos en sus respectivas vaginas. Ambas princesas soltaban gemidos de placer mientras sentían cómo es que Samus, que en realidad no sabía lo que hacía, les daba placer a ambas al mismo tiempo.
Llegó un momento en que las caderas de las princesas acompañaron al movimiento de los dedos de la rubia del medio.
-¡AAhh! ¡Sammy! ¡Sí! ¡Sí! ¡Sigue así!- Exigía Peach
-Mmm, esto es mejor que masturbarse…- Soltó accidentalmente Zelda mientras se retorcía de placer.
-JAJAJA, parece que alguien en verdad lo está disfrutando…- Bromeó Peach mientras movía sus caderas más rápido para incrementar la sensación.
-Cállate, como si tu no estuvieras igual…- Dijo Zelda, esforzándose por hablar.
-Claro que sí… pero yo no diría algo tan vergonzoso…- Respondió Peach.
-Chicas, no discutan- Pidió Samus, quien no soportaba ver que las dos mujeres que estaban a sus costados paren peleándose. –Desde aquí ambas se ven iguales
-¿Iguales?- Dijo Zelda
-Sí, igual de indecentes. Moviendo sus caderas de esa forma, que lascivas…- Dijo Samus, provocando a las princesas.
-¿A sí?- Dijo Peach. La princesa del Reino Champiñón miró a Zelda, y luego de asentir, ambas trabajaron en equipo para vengarse.
Samus no se esperaba que ambas princesas metieran sus dedos en su sexo, provocándole el mismo placer que ésta les provocaba a ella. Al final, cada una tenía sus vaginas ocupadas. Ambas manos de Samus estaban dentro de Zelda y Peach; mientras que una de las manos de cada una de éstas, estaba dentro de Samus. Parecía una carrera por ver quién le proporcionaba más placer a quién, en una carrera en la que la primera en llegar al clímax sería la perdedora.
-Eso no es justo… son dos contra una…- Dijo Samus.
-La vida no es justa… cariño…- Respondió Zelda
-Es verdad… te… te demostraremos cómo se hace…- Dijo Peach
Con el tiempo las manos fueron moviéndose más velozmente, al igual que sus caderas. Esto ya era casi por reflejo, ocasionado por las ganas de no dejar de sentir esa sensación dentro de ellas. Fue inevitable que al final, las tres se vinieran al mismo tiempo, ensuciando la cama y casi todas las manos presentes en la habitación.
Cuando por fin todo acabó, las tres estaban recostadas en la cama, exhaustas.
-Eso fue genial chicas…- Dijo Samus, asimilando todo lo ocurrido.
-Lo sé…- Dijo Peach, acercándose más a Samus. Zelda no dijo nada, pero de igual manera se acercó por el otro lado a Samus.
Peach estaba recostada a la derecha de Samus, mientras que Zelda estaba a la izquierda; ambas usando sus brazos para apoyar sus cabezas. Lo último que hicieron fue darle cada una un beso a Samus, quien por el cansancio no aguantó mucho tiempo para dormirse. Pero no era la única, al poco tiempo cayó rendida Zelda, y un poco después, Peach se rindió ante Morfeo.
En una colina, no muy lejos de la mansión, estaba parado un sujeto. Era castaño, usaba ropas verdes y tenía una espada. No paraba de observar su instrumento, una ocarina.
-¿Estás listo?- Preguntó la voz de un hombre de prendas rojas y azules, con bigote y una gorra que presumía una "M" en el frente.
-¿Tú lo estás?- Devolvió Link.
Mario lo pensó un momento, y finalmente dijo: -Sí.
Link observó cómo los distintos colores rodeaban al fontanero, los colores que significaban que tenía el poder acumulado para realizar un Smash Final. Pero, ¿en qué consistía el Smash Final de Mario? Era muy simple, reunía todo el poder en las palmas de sus manos, las cuales al arremeter contra el aire lanzaban una onda expansiva. El truco estaba en que en el último segundo, justo antes de dispararla, Mario acumulaba fuego en sus manos, el cual era dispersado por dicha onda. De esta manera, se formaba una onda expansiva de fuego, la cual tenía la capacidad de hacer daño y empujar al mismo tiempo. Muy útil y efectivo contra cantidades grandes de enemigos.
-Entonces hagámoslo…- Dijo Link.
En ese momento, el héroe de Hyrule empezó a tocar su icónica Ocarina del Tiempo, haciendo sonar una melodía llena de recuerdos, la Canción del Tiempo. La nostalgia invadió el cuerpo de Link, quien mientras tocaba su instrumento, no pudo evitar dejar caer una lágrima. Mario esperó un rato a que Link agarrara el ritmo, y cuando sintió que era el momento hizo su Smash Final, pero sin fuego. El resultado fue que, en vez de expandir el fuego, lo que hizo fue amplificar el sonido proveniente de la canción, procurando que llegara a toda la mansión.
Luego de unos segundos, Link bajó su ocarina y dijo: -Lo hicimos…
-Sí… pero… ¿por qué me siento tan mal?- Preguntó el italiano.
-Bien hecho muchachos, lo hicieron mejor de lo que esperaba- Dijo una voz atrás de ellos.
Ninguno tuvo que voltear, ya conocían esa voz a la perfección, y sabían que era Snake el que estaba parado detrás de ellos.
-¿Seguro que esto está bien?
-Por supuesto. Ahora ustedes podrán tener lo que querían.
-…
-Bueno, creo que esto es todo. Fue un placer trabajar con ustedes caballeros, y dicho sea de paso, un honor. No cualquiera trabaja junto a dos grandes leyendas como Mario y Link, JAJAJAJAJA- Dijo Snake, quien soltó una carcajada mientras desaparecía gracias a su camuflaje óptico.
-Aun así… no me siento bien…- Dijo Mario luego de unos segundos. Pero al ver a Link, no halló respuesta alguna en su rostro. Link tenía una expresión seria, meditativa, como si estuviera pensando profundamente en algo. Mario vio como las manos de Link temblaban mientras apretaban ligeramente la ocarina, y una lágrima caía sobre ella.
A la mañana siguiente, Samus se despertó temprano, pero debido al cansancio volvió a cerrar los ojos. En ese momento, los recuerdos de todo lo que pasó la noche anterior vinieron a su mente, provocándole emoción. Abrió sus ojos para ver a sus princesas, pero se dio cuenta que algo estaba mal, ninguna de las dos estaba en la cama.
REVIEWS
Leozx95: Pobre Yoshi... a mí me dio ganas de golpearlo con un Yoshi bebé (los del Mario U, esos enanos regordetes que se inflan). Lo sé, de hecho lo de Master y Crazy se me ocurrió mientras hacía el cap, pero más que sistema de seguridad, yo diría que son como guardianes, o algo así. Quizá este cap te de una pista de quien podría ser ese extraño ser... y bueno, si casi mueres en el anterior cap, esta vez si acabarás en el piso. :3 Me alegra que te guste, espero que también te guste este capítulo.
Zero: Te extraño QmQ Vuelve ya Zero-sama...
MehWoman: Genial, me alegra que merezca tu review *O*)/ me hace sentir especial :3. Pues gracias, a decir verdad, lo de la historia fue imprevisto hasta para mí, creo que me dieron ganas de contarlo al final del cap ;). Y sí, lo sé, a veces mis descripciones no salen tan naturales como quisiera, también yo lo noté... ): pero bueno, sigo aprendiendo, y espero poder mejorar en algún futuro no muy lejano (espero, no quisiera esperar 10 años más para mejorar mi escritura...) Y bueno, como ya dije antes, no me rendiré con el fic (sé que me demoré), seguiré actualizando aunque me demore. Espero que sigas disfrutando del fic.
FanRubius: Pues, me alegro que te hayas enganchado. Yo paro más por la sección de vocaloid, y déjame decirte que tus historias también me han enganchado muchas veces, así que estamos igul :D. Y bueno, si te gustaron las peleas, me parece que te gustará esta... no sé, eso de pelear sobre las manos me pareció épico cuando lo escribí :3 Jajaja, perfección, nah, mi escritura es de todo menos perfecta... al menos por ahora. Espero que te guste este capítulo.
Guest: Lo sé, Marth parece todo un princeso XD. Al final del fic explicaré por qué elegí a Marth como villano homofóbico. Pues, gracias por todo :D Y para que ya no sigas esperando, aquí está el próximo cap, espero que te guste.
Mr. NBA: Jajaja, ya veremos cuales son las verdaderas razones de Snake, pero más adelante! jue jue jue. Y bueno, sé que Marth es un princeso y todo, y como ya dije en otro review, diré al final por qué es que elegí a Marth como homofóbico. Y tenías razón, se vino el lemon! Luego me agradeces.
zLorenz: Wow, cuántos cumplidos *w* Me siento como si estuviera haciendo un grandioso éxito... Gracias! Espero que te guste este cap.
Torahiko Ooshima: Wow, por dónde empiezo... Imagínate mi sorpresa cuando este fic pasó de 28 reviews a 35 de un momento a otro XD Como sería muy largo respodner cada uno de tus reviews, lo haré de manera general. Me alegro que te guste la historia y los personajes, ya sabía que no sólo habían fans de Zelda, ya faltaba que alguien apoyase a Peach. Pues... spoiler? ups, fue accidente XD sólo que era necesario para explicar bien lo que iba a pasar, fue un sacrificio, que estuve dispuesta a aceptar... Pues, el final bueno de School Days no lo he visto, ni siquiera he visto el anime, pero se que no acaba muy bonito TTmTT. Capítulo de relleno? bueno sí, un poco, pero como ya había visto que algunos (sí, casi nadie) hacía Omakes, quería aprovechar para usar a los personajes que había creado en otro contexto, ya sabes, no iba a crear otro fic solo para un oneshot como ese, y tendría que explicar la relación entre las 3 y bla bla bla, mucha cosa XD. Pues me alegra que te haya gustado tanto el fic, y me halaga que vaya a tus favoritas, tanto como escritora como mi fic :3 me siento sugoi! *w* Y bueno, espero que te guste este cap.
Y bueno, nuevamente perdón por la demora. Lo que pasa es que como en este cap al fin hice el lemon, no tenía idea de cómo escribirlo, por eso quizá no me salió tan bien como esperaban 3: Por eso, me demoré un poco buscando referencias en FanFiction... y luego de unos cuántos fic "M", me inspiré lo suficiente para hacer lo que vieron anteriormente en este cap. Así que me gustaría recibir opiniones sobre el lemon, para ver como puedo mejorarlo en los próximos capítulos... si es que hay lemon :D
Quería comentar un par de cosas:
1) Me siento muy feliz de que les gustara la historia, y creo que es momento de confesar algo. Este fic iba a ser originalmente un montón de smut entre las 3 protagonistas, y accidentalmente mientras escribía los caps, se fue desarrollando la historia solita. Sin embargo, para no desviarme mucho de la idea principal, es que hice que las 3 den un paso adelante en su relación, para poder introducir un poco más de smut más adelante. Sin embargo, eso tampoco significa que la historia se debilitará, pues como ya han notado, está en uno de sus puntos más fuertes hasta ahora.
2) Muchos consideran a Marth como gay, o metro, o afeminado, o princeso. Y la verdad, también yo. Sin embargo, cuando decidía quien haría este papel, me dí cuenta que sería normal que Marth, al ser un príncipe, tendría cierta educación ética que vaya en contra de eso. Y también porque al tener una espada, lo aproveché para hacerlo una especie de rogue con las dos armas a la vez, lo que lo volvería más poderoso.
Eso era todo, ahora, como dije al inicio del capítulo, me gustaría recibir opiniones, para saber si quisieran que les haga el Omake que tenía pensado para San Valentín o no. Dependiendo de eso, haré un Omake (atrasado, pero no importa) de San Valentín mientras hago el próximo cap, que espero que no salga tan tarde como este,.
Finalmente, para los que están leyendo mi otro fic "El casco y la máscara"; pues, al inicio iba a ser un oneshot, pero me di cuenta que tenía potencial para hacerlo un poco más largo (no como este, será más corto, pero tampoco será un two-shot o algo así). Por eso, quería pedirles sugerencias de qué situaciones les gustaría ver en el fic, incluyendo obviamente la confusión de géneros que hay entre Samus y Zelda, aunque si tengo una idea de que podría venir, me gustaria enriquecer un poco más la variedad de capítulos.
Y a los que no están leyendo mi otro fic "El casco y la máscara", si pueden (y quieren) dense una vuelta. Por ahora es "T", no se si lo cambiaré a "M" más tarde, pero tiene potencial la historia y me parece interesante. Básicamente Samus cree que Sheik es hombre, y Zelda cree que Samus es hombre, así que se enamoran entre ellas pensando que es una relación heterosexual, sin saber que ambas son chicas.
Y ahora sí, espero no haberlos aburrido con tanto texto... espero actualizar pronto y que les siga gustando la historia!
