¡¿Cómo están?! Ya pasó mas de un mes desde la última vez que actualicé esta historia, pero como comencé nuevamente a estudiar no puedo actualizar tan seguido desde antes.
En fin, no se dejen engañar por nombre del capítulo, porque no significa que será el fin del fic, me alegra informarles que a este fic todavía le quedan unos cuantos capítulos por delante, así que espérenlos.
Por cierto, este capítulo es fundamental para la historia del fic. Si te han gustado las peleas anteriores, estoy segura que te encantará este cap.
Sin más preámbulo...
NINGÚN PERSONAJE ME PERTENECE
Y una pequeña advertencia: En este capítulo hay una cantidad considerable de violencia, ya verán a qué me refiero, pero es el cap más violento que he escrito en todo el fic.
Ahora sí, disfruten.
La última batalla
Samus se despertó temprano, pero debido al cansancio volvió a cerrar los ojos. En ese momento, los recuerdos de todo lo que pasó la noche anterior vinieron a su mente, provocándole emoción. Abrió sus ojos para ver a sus princesas, pero se dio cuenta que algo estaba mal, ninguna de las dos estaba en la cama.
-¿Eh? ¿Peach? ¿Zelda? ¿Están ahí?- Llamó la rubia.
Espero algún tipo de respuesta, pero solo recibió un gran silencio. -¿A dónde se habrán ido? ¿Les habrá pasado algo?- Se preguntó Samus. Trató de pensar en alguna posible razón para la desaparición tan repentina de las princesas, pero no se le ocurría nada. Entonces, un pensamiento algo oscuro pasó por su mente –No me habrán querido solo para… tener relaciones sexuales conmigo… y después dejarme…- Samus trató de evitar ese pensamiento, no creía que las princesas fueran capaces de algo así; sin embargo, y pensándolo bien, ellas tenían a Mario y a Link, realmente no es como si fuera su única opción.
Decidió ser optimista y salir a buscarlas, alguna razón deben haber tenido para salir tan de repente. Samus tomó su zero-suit, se arregló el cabello y salió de su habitación, dispuesta a encontrar a sus princesas.
Lucario corría lo más rápido que podía, no podía permitirse perder aquel orbe de energía oscura. Sería vital la captura y la contención de aquel objeto, de lo contrario, pondría en peligro a toda la mansión.
La persecución se prolongó demasiado, a estas alturas, los pies de Lucario no aguantarían mucho tiempo. Odiaba admitirlo, pero Lucario tenía un límite, y lamentablemente estaba llegando a él. Estaba corriendo entre lo que parecían ser varias rocas (1), no podía ver mucho pues estas le bloqueaban el campo de visión. Sus piernas se estaban rindiendo, mientras que la esfera negra seguía volando sin siquiera perder su velocidad.
-Has llegado directo hacia mí…
Lucario no vio el momento en que, ya cansado y casi sin reflejos, un ataque ocasionó una pequeña explosión justo a su costado, mandándolo a volar y chocarse contra una roca.
El pokémon se levantó débilmente, cansado y herido. No sabía de donde había venido aquel ataque, ni mucho menos quién lo había lanzado; sin embargo, tenía una idea.
-Oh no…
-¡Jajajaja! Hasta luego…- Dijo una voz que provenía de una sombra. Una sombra humanoide gigante que se levantaba en el fondo, rodeando a Lucario con sus largos brazos. Lo último que Lucario vio, fueron unas alas gigantes que parecían ser de mariposa…
Samus ya llevaba un tiempo buscando a las princesas, sin ningún resultado. Estaba empezando a perder la esperanza.
-No Samus, no puedes rendirte ahora. Ellas pueden estar en problemas, ellas no te traicionarían…
Fue una terrible coincidencia que justo cuando pensó en esto, vio pasar frente a ella a Mario. Esto hubiera pasado desapercibido de no ser que la princesa rubia, Peach, estaba sujetada fuertemente de su brazo mientras le dirigía una gran sonrisa.
Samus se quedó paralizada al ver aquel comportamiento en Peach. -¡Peach!- Le llamó la rubia a la princesa.
La princesa de rosa al escuchar que alguien llamaba su nombre, volteó en dirección a cierta rubia vestida en un traje azul muy ajustado.
-¿Eh? Hola…- Dijo Peach incómoda.
-Peach, ¿qué estás haciendo? ¿Por qué te fuiste tan de repente? ¿Y qué haces con Mario?
Peach escuchaba lo que le decía la cazadora, pero no entendía nada de lo que escuchaba.
-¿Samus? ¿De qué estás hablando? ¿Y cómo que qué hago con Mario? ¡Si es mi novio! ¿Por qué no estaría con él?
La cazadora no podía creerse lo que acababa de decir la princesa, o mejor dicho, no quería creerlo. No entendía cómo es que Peach podía estar diciendo esas cosas, ¿acaso no le importaba hacer sufrir a Samus?
-¡Sí! Ya la oíste Samus, ahora aléjate, ¿qué no ves que quiero pasar tiempo a solas con mi novia?- Dijo Mario mientras le pasaba una mano por la cintura a Peach.
-Que romántico eres Mario, ven, sigamos caminando- Le respondió la princesa, tomando su mano y jalándola para que Mario la siguiera.
Samus cayó de rodillas al suelo, sus ojos se mojaban mientras veía como se iba alejando lentamente Peach junto a Mario.
Viendo el lado positivo, ahora sabía que Peach estaba a salvo, no obstante, ella preferiría no haber sabido eso nunca.
A pesar de eso, no todo estaba perdido.
No le tomó mucho encontrar a Zelda. Ésta estaba en una situación similar a la de Peach, tomada de la mano con Link mientras estaban sentados en una banca, viendo el atardecer.
-¿Zelda?
-Oh, Samus, qué sorpresa verte por acá.
-Sí, lo mismo digo…- Respondió la rubia mientras le dirigía una mirada hostil a Link. Este se limitaba simplemente a devolverle la mirada mientras ponía una expresión de victoria, obviamente burlándose de la cazadora.
-Oye Samus, tú sabes que me caes bien y todo, pero intento tener un poco de privacidad con mi chica…- Dijo Link, prácticamente diciéndole a Samus que se largara de ahí.
La cazadora entendió el mensaje, y no sin antes jurarle a Link que regresaría, se fue del lugar.
Los golpes sonaron en la puerta, la cual fue abierta segundos después por un pequeño pokémon amarillo. Pikachu le dio la bienvenida a Samus a su habitación, invitándola a tomar asiento. Pikachu sabía que Samus solía acudir a él cuando tenía algún problema serio, no por nada era su mejor amigo; además, los ojos llorosos y rojos de Samus le indicaban que algo definitivamente no estaba bien.
-¿Pika?
-Sí Pikachu, necesito hablar contigo- Dijo Samus cabizbaja.
-Pika…- Dijo Pikachu mientras con la boca sacaba un pañuelo y se lo pasaba a su amiga.
Samus aceptó el gesto, y luego de limpiarse las lágrimas con el pañuelo, dijo: -No sé qué pasó… en un momento estaba en la cima de todo, más feliz de lo que jamás estuve en toda mi vida; y de repente, pierdo todo lo importante para mí cuando despierto.
-Pika, pika, Pikachu, pika, pi…
-Sí, ya sé que a veces pasa eso, y qué es normal. Después de todo, tienes razón, la vida es un conjunto de cosas buenas y malas…
-¡Pi!- Dijo Pikachu emocionado, parecía que su amiga empezaba a entender.
-Pero, esto no es normal. No debió haber pasado esto, es decir, es como si hubiera sido forzado…- Dijo Samus, teniendo una idea. –Como si alguien hubiera planeado esto…
-¿Pika?- Dijo Pikachu mientras ladeaba la cabeza a un lado, en señal de duda.
-¡Eso es amigo! Creo que alguien hizo todo esto, y estoy decidida a averiguar quién fue- Dijo Samus decidida mientras se levantaba del asiento.
-Pero… no tengo idea de quién podría haber hecho algo así…- Dijo deprimida Samus mientras se dejaba caer nuevamente al sofá.
-¿Pika? ¡Pika, pika, pi!
-Tienes razón, debe ser alguien con algo en contra mío…- Fue entonces cuando la realización hizo que Samus abriera los ojos. -¡Snake!- Dijo Samus enojada. –No sé cómo lo hizo ese bastardo, pero ¡juro que iré a exigir respuestas!
-Pika…
-Sí, tendré cuidado. ¡Gracias Pikachu!- Agradeció Samus mientras se levantaba y se iba rápidamente.
Desde el otro asiento, Pikachu sólo se le quedó viendo –Pi…
Snake estaba sentado en la rama de un árbol, apoyando su cabeza en sus brazos mientras miraba el cielo. La mente del mencionado solía ser tranquila, pero ese día, estaba echa un caos. Lo único que quería era dormir un rato y descansar, pero no podía.
Al cabo de unos minutos, logró cerrar sus ojos, sintiendo como poco a poco se iba sumergiendo en el mundo de los sueños. O eso fue lo que pensó, pues cierto grito le impidió su necesitada siesta.
-¡Snake! ¡¿Dónde estás miserable?!- Gritaba una Samus muy enojada que pasaba por ahí.
-Oh, pero si es Samus… iré a saludarla- Se dijo Snake a sí mismo con un tono de burla.
-¡Snake, sé que estás por aquí! ¡Muéstrate!
-¿Me buscabas?- Dijo Snake apareciendo detrás de ella gracias a su camuflaje.
-Aquí estás maldito- Dijo Samus mientras se acercaba al agente y le agarraba fuertemente del cuello del traje. –Dime qué fue lo que hiciste- Demandó amenazadoramente.
-¿Lo que hice? ¿De qué hablas? –Dijo Snake sonriendo.
-No te hagas el tonto conmigo Snake- Le dijo Samus mientras acercaba aún más la cara, tratando de intimidar a Snake.
-Está bien, está bien, me atrapaste. Y dime, ¿qué piensas hacer? ¿De verdad crees que te diré algo así de fácil?- Cuestionó Snake de manera retadora.
-Pues…- Samus estaba a punto de lanzarle un fuerte puño a la cara de Snake, pero sabía que si lo hacía, Master Hand y Crazy Hand llegarían para llevársela, y perdería todo rastro de Snake. No podía arriesgarse a perder la única pista que tenía para saber cómo recuperar a Peach y a Zelda. –Snake, te reto a un duelo. Uno contra uno, sin objetos, una vida.- Dijo Samus de forma decidida.
-¿Un duelo? Mmm, no lo sé… ¿debería?- Dijo Snake con una gran sonrisa
-¿Estás huyendo Snake? Vamos, acabemos con esto de una vez- Dijo Samus, dando anuncio a lo que sería la batalla final entre ambos.
-Terminar con todo, ¿eh? Interesante…- Dijo Snake
-Así es. Si yo gano, me dirás todo lo que quiero saber, y no podrás regresar al siguiente torneo de Super Smash Bros.- Dijo Samus.
-¿Y qué gano yo si obtengo la victoria?- Preguntó Snake.
-Pues…, yo me iré de la Mansión…- Dijo Samus dudosa.
-¡JA! Suena bien. Está bien, acepto, pero sólo si yo elijo el mapa- Dijo Snake, poniendo sus condiciones.
Samus lo pensó un momento, definitivamente eso pondría a Snake en ventaja. Por otro lado, si se negaba, Snake no lucharía con ella, y no tendría oportunidad de saber qué pasó con sus princesas.
-Acepto- Finalizó Samus.
-Genial…
Ambos se estaban mirando directamente a los ojos. No querían demostrarlo, pero ambos tenían miedo, había mucho en juego. Samus y Snake se encontraban listos para lo que sería su pelea final en el lugar escogido por Snake, que no era nada más y nada menos que su propio mapa, Shadow Moses Island. (2)
Definitivamente Samus identificó su desventaja en este lugar. Uno de los problemas que tendría en la pelea sería la oscuridad, el lugar solamente estaba ligeramente iluminado por algunas de las luces que salían de las torres de vigilancia a los lados; mientras que por otro lado, Snake tenía gafas de visión nocturna.
Sin embargo, Samus estaba decidida a ganar, y no se daría por vencida.
-¡3!... ¡2!... ¡1!...
A penas comenzó la pelea, ambos peleadores se lanzaron contra el otro, con la intención de herirse lo más rápido posible. Obviamente esto no sería tan fácil, ambos eran expertos esquivando golpes. Fue entonces cuando ambos al mismo tiempo sacaron sus respectivas pistolas, apuntándose directamente a la frente del otro. Esta vez no fue intercambio de golpes, sino de balas.
Los disparos salían de los dos lados, pero ninguno parecía acertar. No era que tuvieran mala puntería, sino que eran muy buenos esquivando.
Llegó un punto en que Samus hizo retroceder a Snake hasta una de las torres de vigilancia, acorralándolo en esta. Sin embargo no contaba con la trampa que había planeado Snake, y de un disparo de su RPG hizo estallar la base de dicha torre, ocasionando que esta se callera y por poco aplaste a Samus.
Afortunadamente, la rubia vio caer la estructura, y retrocediendo hábilmente de un salto se escapó de la colisión de la torre con el suelo. Los pedazos de la torre se esparcieron por todo el mapa, bloqueando el paso y la visión en muchos puntos. Sin embargo, esto no los detuvo. Las balas pasaban al costado de cada uno, evadiéndolos con las justas o cubriéndose tras los escombros.
Fue un disparo proveniente del lanza-cohetes de Snake el que colisionó con el piso, justo en el medio de ambos luchadores, levantando tanto polvo que se hizo imposible tener una buena visión del lugar. Ante tal situación, Samus no tuvo otra opción más que pegar su espalda contra un gran pedazo de la torre, esperando el momento en que el polvo baje y su visión regrese. Sin embargo, algo estaba mal; ya no escuchaba los disparos de Snake, de hecho, no escuchaba ninguna señal del mencionado.
-¿Dónde estás?...- Pensó Samus, alerta de algún movimiento que pudiera hacer Snake aprovechando la poca visión que tenía la rubia.
Decidió asomar la cabeza por el costado del trozo de torre en el que se estaba ocultando. No pasó mucho tiempo desde que sacó la cabeza, que sintió un arma en su nuca.
-¿Pero cóm-
-¿Sorprendida? No deberías. Recuerda que yo sí puedo ver con todo este polvo- Dijo Snake, quien tenía puesto una máscara especial.
Samus estaba en una situación complicada, arrodillada en el suelo con Snake apuntándole en la cabeza desde atrás. Ella sabía que si hacía algún movimiento en falso, ese sería su fin.
-¿Algunas últimas palabras?
-¿De verdad me dejarás ese privilegio?
-Sí, ¿por qué no? Anda, despídete de la mansión, de tus princesas, de todo esto, porque te prometo que no volverás a verlo en tu vida.- Dijo Snake sonriendo, sintiendo la victoria en la palma de su mano.
-Está bien. Yo… ¡No me rendiré!- Y habiendo dicho esto, Samus abrió su mano derecha, la cual estaba cerrada alrededor de una granada de choque electromagnético. Dicho explosivo cayó al suelo, provocando una onda de choque que alcanzó la máscara de Snake, provocando un corto circuito y electrocutándolo en el proceso.
-¡AAaagghhh! ¡Miserable!- Decía Snake mientras, justo después de soltar su pistola, luchaba con todas sus fuerzas por sacarse la máscara.
Samus vio cómo es que después de retorcerse de dolor, Snake consiguió sacarse del rostro la mencionada máscara, para revelar una cara totalmente herida y un ojo sangrante, el izquierdo.
-¡AAAAAAAGRGGGHHH!- Gritó de dolor Snake mientras acercaba su mano a su rostro, quedando completamente embarrada con sangre proveniente de su ojo herido. -¡ERES! ¡UNA! ¡MALDITAAAA!- Le gritó Snake desesperado.
Cuando Snake regresó la mirada a la rubia, ésta lo recibió con una pistola apuntándole directo a la frente.
-Samus, tranquilízate…- Rogó Snake, con una cara que expresaba todo el dolor y el miedo que sentía en ese momento.
Sin embargo, Samus no cedió. Su experiencia le decía que no escuche a Snake, por lo que siguió apuntándole justo entre los ojos. –Lo lamento Snake, pero no puedo seguir arriesgándome- Dijo Samus sin mostrar ningún tipo de compasión.
Justo cuando iba a apretar el gatillo, una sonrisa se marcó en la cara de Snake al momento en que, sin previo aviso, el alto muro del fondo se rompió para hacer la aparición de un Metal Gear gigante.
Samus apenas vio el robot, se volteó y le disparó con todo lo que tenía sin poder hacerle ni un rasguño al Metal Gear.
-¡Jajajaja! ¡Qué empiece la verdadera pelea!- Gritó Snake mientras se levantaba velozmente y agarraba su arma, para volver a atacar a Samus.
La rubia esquivó los disparos de Snake, pero casi cae al perder de vista al Metal Gear, quien había empezado una lluvia de disparos contra ambos peleadores.
-¡Tú no tienes experiencia peleando contra un Metal Gear! ¡Yo sí! ¡No puedes ganar esto!- Dijo Snake, completamente enloquecido por las ganas de vengarse por su ojo perdido.
Samus respondió mientras saltaba de un lugar a otro, esquivando los poderosos disparos del robot. -¡No!... ¡Necesito!... ¡Experiencia!... ¡Para vencerte!
-¡JA! Vuelve a decir eso…- Retó Snake mientras disparaba un cohete justo en el lugar al que Samus caería luego de esquivar otro de los disparos del Metal Gear.
Si bien no fue un golpe directo, la explosión ocasionó que Samus volara hasta chocarse con un pedazo de escombro, lastimándole toda la columna. Samus dejó salir un tosido, hasta que accidentalmente escupió un poco de sangre.
–Si la pelea se sigue haciendo más larga, mis posibilidades de ganar van a ir disminuyendo- Razonó Samus. La única opción que encontró fue usar el entorno a su favor, en otras palabras, usar el Metal Gear a su favor. Fue necesario un escaneo total de la zona para idear una estrategia que pudiera llevar a Samus a la victoria, y cuando se le ocurrió, lo puso en acción.
-¡Acabemos con esto!- Gritó Samus justo antes de lanzarse directo a Snake con una patada voladora.
-¡Dame lo mejor que tengas!- Retó Snake, defendiéndose y respondiendo los golpes de la cazadora.
No muy lejos de donde estaban ambos peleadores luchando, el Metal Gear fue atraído por la pelea. Se acercó lentamente, tanto que ni Samus ni Snake se dieron cuenta de su proximidad. Sin embargo, Samus en realidad sí sabía, y no fue hasta el momento en que el Metal Gear disparó hacia su posición que la cazadora se movió para evadir el ataque.
Snake, aunque tarde, también logró ver el ataque del robot. No obstante, en el momento en que quiso escapar, se dio cuenta que algo jalaba de su pie, evitando su huida. Al voltear, Snake identificó que lo que lo sostenía en aquel lugar no era otra cosa más que el látigo de Samus.
-¡Araaaan!- Gritó Snake con todas sus fuerzas mientras el polvo levantado por el ataque del Metal Gear hacía que desapareciera.
Samus se quedó viendo el Metal Gear, sin duda, un arma sumamente peligrosa. Si el que lo controlara fuera alguien más peligroso, sería su destrucción; afortunadamente, tuvo la suerte de que el actual piloto haya sido tan despistado como para cooperar con ella y acabar con Snake.
Una vez finalizada la pelea, Samus se dirigió débilmente a la salida. Tendría que descansar, y luego de reponerse le exigiría respuestas a Snake. Lamentablemente, ese plan no resultaría como esperaba.
-¡Araaan! ¡¿A dónde vas?!- Dijo Snake soltando una carcajada demente. Samus volteó para ver al mencionado montado en el Metal Gear, apuntándole con las armas del mismo. -¡Espero que te gusten las balas, porque tendrás tu cuerpo cubierto de ellas!
Samus esquivó con todas las fuerzas que le quedaban, evadiendo a las justas los disparos del robot. Lamentablemente, no tenía las de ganar: su cuerpo estaba débil, y ella cansada; por otro lado, Snake estaba montado en un arma mortal, que dicho sea de paso, no se cansaba por ser una máquina.
-¡JAJAJAJA! ¿Por qué sigues corriendo Aran? ¡Atácame!- Demandó Snake mientras disparaba a discreción en dirección a la rubia.
-¡Mierda! Estoy jodida- Dijo Samus mientras corría de un lugar a otro, evadiendo la lluvia de disparos que le lanzaba el otro. -¡Tengo que idear una salida!- Pensó la caza recompensas al mismo tiempo que se escondía entre los escombros.
-¿Dónde estáaaas?- Cantaba Snake mientras buscaba a Samus. -¡No te puedes esconder por siempre Aran!- Le recordó mientras se reía.
-Es verdad… debo atacar…
En un desesperado intento de ganar, Samus salió corriendo de su escondite directamente hacia el Metal Gear. Snake inmediatamente la vio, apuntó todas sus armas contra la rubia y disparó con todas las ganas de matar. La velocidad y reflejo de la cazadora la ayudó a evadir los primeros disparos, pero fue inevitable recibir de lleno los ataques que vinieron después, debido a que estaba más cerca al robot.
-¡Aaarrgghh!- Gritó Samus llena de dolor cuando le cayeron los disparos.
-¡¿Eso es todo lo que tiene la gran Samus Aran?!- Se burló Snake mientras veía como su mayor enemiga trataba inútilmente de reincorporarse. -¡Qué patético!
Samus oía cómo Snake se burlaba de ella, pero los golpes y heridas que tenía en el cuerpo evitaban que pudiera hacer algo al respecto. Lo único que le permitía hacer su estado actual era quedarse tendida en el suelo, esperando el final. El Metal Gear se fue acercando lentamente hacia el cuerpo de Samus, mientras Snake iba preparando las armas que le darían el golpe final a la rubia.
-¿Sabes qué es lo peor, Aran? ¡Qué no pudiste salvar a tus princesitas! Qué lástima… pero... ¡No puedes ganar todas las peleas!- Gritó Snake con todas sus fuerzas, celebrando su pronta victoria. –Y ahora… creo que llegó el momento de terminar con esto
En ese momento Snake disparó un proyectil, el cual acabaría con el sufrimiento de Samus. Sin embargo, la cazadora, que no quería morir, se levantó de golpe y corrió para evadir el disparo. Se sorprendió cuando el proyectil cambió su trayectoria y giró hacia ella, obligándola a correr nuevamente por su vida.
-¡JAJAJAJA! ¡¿En verdad pensaste que sería tan tonto como para dejarte escapar?!- Gritó Snake, viendo que la rubia había caído en su trampa. -¡Toma esto!- Gritó Snake mientras lanzaba otro misil rastreador de calor, duplicando los problemas de la cazadora.
El piloto del Metal Gear no paraba de reír mientras veía como Samus corría de un lado a otro, claramente cansada, para evitar morir por alguno de esos misiles. Entonces, vio como la rubia intentaba dar la vuelta al problema. La cazadora corrió en dirección al Metal Gear, provocando que el proyectil la siguiera en dirección al mencionado robot. Sin embargo, este ya era un truco viejo; Snake sabía que era prácticamente un cliché re-direccionar los proyectiles rastreadores para que atacara al que lo disparó.
-¿En serio crees que te funcionará un truco tan viejo como ese?- Dijo Snake mientras apuntaba nuevamente hacia la rubia. Un disparo más era todo lo que necesitaba, y de esta manera ambos proyectiles rodearían a la cazadora, dejándola sin escape y llevándola a la tumba.
Sin embargo, justo en el momento en que iba a disparar, un gran estruendo sonó mientras el Metal Gear casi es derribado. Un ataque le llegó desde su lado derecho, y mientras el robot se tambaleaba, Snake cayó en cuenta de su error. -¡El segundo misil! ¿Pero có-
Y justo cuando se preguntaba como su segundo disparo se fue en su contra, Samus pasó entre las piernas del Metal Gear. Fue casi instantáneo el momento en que el misil que perseguía a la rubia le dio de lleno al frente del robot, justo donde Snake lo estaba operando. Sonó un gran ruido, y lo único que quedó fue el gran Metal Gear destrozado, y un Snake tan herido que a las justas pudo salir del robot.
Desde el piso, Snake vio a la cazadora acercarse entre todo el humo. Ésta estaba casi igual de lastimada que él, sangraba y se agarraba el brazo derecho fuertemente, pues al parecer estaba seriamente lesionado. Lo miró fijamente, completamente agotada y acabada, había acabado con todas sus fuerzas en ese último movimiento.
-Tienes razón…- Dijo la cazadora mientras bajaba su cabeza, dirigiendo la mirada al piso.
Snake no entendía de qué hablaba la cazadora, hasta que ésta continuó.
-Tienes razón, es verdad que yo no puedo ganar todas las peleas. Soy consciente que hay peleadores más fuertes que yo, más rápidos que yo, más astutos que yo… y quizá pierda en una pelea contra ellos.- En ese momento, Samus levantó la mirada y la fijo en el ojo que le quedaba a Snake, llena de decisión. -Sin embargo, ésta no es una de ellas, esta era una pelea que lamentablemente para ti, no podía perder.
-... ¿Cómo?
-Verás…
FLASHBACK
Samus estaba corriendo de ambos proyectiles rastreadores de calor, cuando se dio cuenta que su resistencia no le permitiría correr por siempre. Fue en ese momento en el que puso su plan en acción, y se dirigió hacia el Metal Gear. Como estaba previsto, el misil se re-direccionó hacia ella, o sea, en la misma dirección en la que estaba Snake, y ahí fue cuando Samus se preparó para la siguiente parte de su plan.
Tomó su pistola en su mano y la sobrecargó, lanzándola fuertemente hacia el lado derecho del Metal Gear. Pudo ver como el segundo misil, estando más cerca de la pistola que de ella, cambio su dirección y se lanzó contra su arma sobrecalentada. Fue este hecho el que dirigió el segundo misil directo a Snake, listo para despistar al mencionado mientras el verdadero ataque llegaría con ella.
FIN DEL FLASHBACK
-Verás, en el instante en que me di cuenta que el Metal Gear era impenetrable con mis ataques, supe que tenía que hacerte frente con tus propias armas. Por ese motivo fue que me lancé directo hacia ti, esperando que me atacaras y me debilitaras; pero al mismo tiempo, procurando no hacerme tanto daño como para no poder seguir.
-¿Qué? Imposible, ¿estás diciendo que te dejaste atacar?
-Sí. Por suerte, recordé lo que nos enseñaron en la academia: cuando tu enemigo esté débil, no te arriesgues y lánzale un ataque que no pueda fallar. En este caso, sabía que me dispararías algún tipo de proyectil rastreador de calor, pues no te arriesgarías a que me escape nuevamente. Sin embargo, sabía que no lanzarías ese ataque si no estaba lo suficientemente débil, o si no lo aparentaba, por eso me dejé atacar.
Snake no podía creer lo que le decía la cazadora; se había quedado impactado al saber que todo el tiempo estaba haciendo las cosas como las había planeado Samus.
-Dónde si metiste la pata, tal y cómo lo predije, fue cuando disparaste el segundo misil. Deduje que para "facilitar" tu trabajo, me lanzarías un segundo ataque, y ahí fue cuando puse mi plan en acción. Re-direccionarte tu disparo sería muy predecible; no obstante, no lo sería si no pudieses reaccionar frente a él. Por ese motivo, sobrecargué mi pistola de plasma, provocando que se sobrecaliente a niveles extremadamente altos. Sabía que ese nuevo objeto que irradiaba una gran cantidad de calor, sería el nuevo objetivo de tu misil; así que lo lancé hacia un lado del Metal Gear, justo para que el segundo proyectil atacara desde ese ángulo. Y como puedes ver, el ataque lateral te dejó completamente expuesto para mi golpe final, que sería el misil que venía detrás de mí, y el cual había apuntado directamente hacia donde estabas operando.
Snake se quedó en silencio, la cazadora lo había derrotado desde el inicio, y lo sabía.
-Por eso te lo diré nuevamente, ésta era una pelea que no me iba a permitir perder… por el bien de Peach y Zelda.- Finalizó Samus.
Snake había perdido, en ningún momento había tenido ninguna oportunidad de ganar, todo fue una ilusión. Todavía no podía creérselo, él estaba seguro que la pelea estaba arreglada a su favor, el hecho de elegir el mapa, el hecho de saber pilotear un Metal Gear… Incluso había perdido un ojo en el combate, pensando que podría vengarse de su pérdida. Mientras el perdedor trataba de asimilar todos los eventos recientes, Samus volvió a hablar.
-Snake, es hora que me digas qué es lo que sucede.- Dijo Samus, demandando su recompensa. -¿Qué les pasó a Zelda y a Peach?
Snake la miró fijamente, y rendido ante la realidad de su derrota, le dijo: -El tiempo es algo peligroso, ¿no lo crees?
-¿A qué te refieres?
-¿Sabes algo de los poderes de la Ocarina del Tiempo?
-Por supuesto, la historia de Link es casi una leyenda, muy famosa en todos los universos, incluyendo del que provengo.
-Pues bien…, entonces te será más fácil entender esto. Los recuerdos de Peach y Zelda están atrapados en el tiempo.
-¿Atrapados en el tiempo? ¿A qué te refieres?
-Verás… hubo algún momento en el que tanto Peach como Zelda estuvieron enamoradas de Mario y Link, respectivamente. Lo que hizo Link con la ayuda de Mario, fue regresar en el tiempo, pero no a él mismo, sino a otra cosa. En este caso, la mente de las princesas. Ellas creen que aún tienen esos sentimientos por ellos, pues sus mentes están atrapadas en aquellos tiempos en los que ellos solían rescatarlas de los malvados villanos Bowser y Ganondorf.
-Maldición… ¿Cómo arreglo las cosas?- Demandó Samus mientras agarraba fuertemente a Snake y lo acercaba para penetrarle con la mirada a su único ojo sano, ignorando la sangre que salía del otro.
-¿Por qué crees que yo sé? Si me hubiera tomado las molestias de hallar una manera de revertirlo, hubiera sido como instalar un botón de autodestrucción.- Le respondió Snake fríamente.
Samus lo miró fijamente, en silencio, hasta que estuvo dispuesta a hablar. -¿Cómo es que llegamos a esto Snake?- Preguntó la rubia llena de tristeza, sintiéndose culpable mientras observaba la sangre que salía de su ojo izquierdo.
-Así tenían que ser las cosas, Aran.- Contestó Snake mientras volteaba la cabeza hacia la izquierda, evitando que Samus vea su ojo sangrante.
-Snake… tú y yo fuimos grandes amigos...
Snake sintió esas palabras rebotar en toda su cabeza mientras recuerdos de sus épocas de joven llegaron a su mente. –Esos tiempos ya pasaron…
Samus no pudo evitar dejar escapar unas lágrimas. Odiaba admitirlo, pero ella misma estaba en shock con el resultado de la pelea. Ambos casi se matan, y sin querer, la rubia había dejado a su ex compañero tuerto.
-Yo… siempre quise disculparme…- Dijo Samus entre lágrimas.
Snake escuchaba atentamente, a pesar de querer ignorarla. –Pues creo que ya es muy tarde para eso, ¿no?
-No Snake. No sabes cuánto lo siento
-¡Pues debiste decir eso hace años!- Le gritó Snake mientras volvía a voltear la cabeza, esta vez para mirar a Samus de frente a los ojos. –Hace años…
-Snake, yo…
-¡NO! ¡Tu oportunidad ya pasó!- Gritó Snake, mientras sacaba velozmente una granada y la sostenía en su mano derecha.
Samus apenas pudo reaccionar cuando Snake activó la granada, siendo inmovilizada por el shock.
-¡Empezamos esto juntos! Y… ¡Nos iremos juntos! ¡JAJAJAJAJA!- Gritó Snake, quien ya había perdido la cordura y estaba dispuesto a llevarse consigo a la rubia a la muerte.
Samus cerró los ojos, lista para su final. Luego de unos segundos, no pasó nada. Cuando la rubia separó sus párpados, vio como la granada se desvanecía lentamente, desapareciendo de la vista casi al instante.
-¿Pero qu- Snake fue interrumpido cuando se materializaron frente a ellos Master Hand y Crazy Hand.
-¡Ya basta Solid Snake! ¡No puedes atacar a Samus Aran una vez terminado el duelo!- Dijo fuertemente Master Hand, haciendo respetar las reglas de la Mansión Smash.
Samus observó cómo Crazy Hand agarraba a Snake y se lo llevaba al aire, evitando cualquier intento de escape de éste.
-¡Suéltenme!
-Lo lamento amigo, pero alguien no respetó las reglas- Dijo Crazy Hand en tono burlón. –Oye diestro, me voy adelantando- Volvió a decir antes de desaparecer junto al tuerto, callando de esta manera los gritos del mencionado.
-No puedo creer lo que acaba de pasar…- Dijo Samus
-Tranquila Samus Aran. Lo conseguiste
-No, no lo hice. Aún no sé cómo rescatar a Peach y a Zelda; y hasta que lo sepa, no habré hecho nada.
-Pero ya tienes una pista de cómo revertirlo
-¿Una pista? Lo único que sé es que el problema fue causado por una intervención en el tiempo de la Ocarina del Tiempo. Supongo que el único que puede revertirlo es Link, o incluso Zelda, pero dudo mucho que alguno de ellos me vaya a ayudar. Y aunque consiguiera la Ocarina, no sé cómo usarla…
-Pero, Link y Zelda no son los únicos con conocimientos sobre la Ocarina…
-¿Qué quieres decir?
-Que hay un tercero.
1. Ese lugar lleno de rocas se refiere al precipicio en el que aparece por primera vez Megaman y Bowser Junior en los trailers del Super Smash Bros para Wii U y 3DS
2. Shadow Moses Island es el mapa perteneciente a la saga de Metal Gear Solid que aparece en el Super Smash Bros Brawl. En dicho escenario, hay dos torres de vigilancia, una a cada extremo de la pantalla, y ocasionalmente aparece un Metal Gear en el fondo.
REVIEWS
Mr. NBA: Pobre mister... pero me alegra que le haya parecido hot y, esto puede sonar mal, pero me alegra que se desmayara :D okno. Tranquilo, la historia de Snake será revelada pronto, pero como puedes ver en este cap, ya le dieron su merecido. La verdad hubiera querido que apareciera en el Smash 4, pero qué se le va a hacer... Espero que te haya gustado el cap.
Leozx95: Si, en este cap ya viste cuales fueron las interferencias en el tiempo... ya verás que hará Samus para arreglarlo. Recién lo pienso, pero sí es perturbador... XmX Pues me alegra que te pareciera aceptable el lemon, la verdad no tengo experiencia escribiéndo lemons, así que espero que pueda seguir mejorando en otras oportunidades, que sospecho será más adelante en ese fic.
Zero-sama: Bienvenido a mi humilde historia nuevamente. En verdad con leer "Zero" fue suficiente... espero que te haya ido genial en tus vacaciones :3 Espero que este cap haya cumplido con tus expectativas
MehWoman: Pido calma! No tienes por qué odiar a Mario y a Link, ya verás; al igual que Snake, tengo algo preparado para ellos. Y sí, lamentablemente el yaoi vende más... PERO ESTO NO ES POR LO QUE VENDE MÁS, ES POR LA CAUSA. ¡VIVA EL YURI! Perdón, perdí el control. La verdad, he planeado en escribir yaoi, pero será más adelante, no tengo ningún proyecto ni idea en este momento. Espero que te haya gustado el cap, pronto actualizaré.
FanRubius: Pues sí, ya era hora del yuri jarcor, no? Me alegra que te haya gustado la pelea, y espero que también te haya entretenido esta. Pobre Marth... y sí sé que hay lectores que apoyan el ZeldaXSamus, y que es la mayoría. Por eso les estoy dando una oportunidad a los fans de la rosadita, aunque no voy a revelar nada sobre con quién se quedará Samus al final :D De verdad te emocionaste? Me hace sentir speshal :3 Y oye, ya va siendo hora que también actualices tus historias, me estás matando QmQ Espero que esperes el siguiente cap!
Guest: Cuantos halagos, me ruborizo... :3 Tranquilo, prometo seguir con el rumbo del fic y no descuidar la trama :D En verdad aún estoy considerando hacer el Omake, pero no dudes en la posibilidad de verlo algún día. (y tu idea de marth y ike es buena... la tomaré en cuenta) Espero que te guste este cap
Guest: En verdad no se si la PD de la PD de la PD es porque ambos guests son la misma persona o simplemente le seguiste la corriente... que confuso. En fin, ya se acerca cada vez más la historia de Snake, espero no defraudarte.
Guest: Cuántos guests, no? Me halagas en serio :3 Pues, creo que más que nada es porque la tengo bien estructurada y sé lo que va a pasar. En verdad, hasta yo me sorprendí con la historia que terminé creando, pero no dudo en que en el fondo fue intencional XD Nos vemos en el prox cap
Mr.E's-pen: Me mataste con lo de sociópata peligroso XD Me dieron ganas de ver esa teoría. Y pues sí, Link de por sí es un enemigo formidable, aunque en realidad aquí está considerado como si todos los Links fueran uno solo, así que este Link es tan badass como el de Twilight Princess y mucho más. Y lo sé, mi versión sexy de Samus es genial :3 Aunque Samus es sexy de por sí (la envidia...) Espero que hayas disfrutado este capítulo.
Ultimate Dimentor: Wow, pues sí realmente acabas de crearte tu cuenta, este debe ser de tus primeros reviews, que honor. Gracias por los cumplidos, y aprovecho para agradecerte también el review que dejaste en mi otro fic, aunque ya te lo responderé más detalladamente en el respectivo fanfic. Espero que te haya gustado la continuación, y que esperes la siguiente.
Y bueno, qué les pareció este capítulo? Sé que no hubo romance, pero pasaron cosas fundamentales para la historia, además de la pelea más larga que he escrito hasta ahora.
Y por si se lo preguntan, sí. Esta vendría a ser la razón por la que (en este universo) Snake no aparece en Smash 4, así como también es la explicación a cómo obtiene el parche en el ojo.
¿Les pareció muy violento? Me refiero a la parte en la que Snake pierde el ojo y eso... no se, me dio pena escribirlo QmQ
También hubo el regreso de un favorito, Pikachu, con más de sus sabios consejos... *w*
Entonces, ¿qué les pareció? ¿Qué creen que va a pasar ahora? ¿Quién creen que es del que hablaba Master Hand? ¿Que pasó entre Samus y Snake? ¿Les gustó la pelea final entre estos rivales? Comenten por favor y espero verlos en el próximo capítulo.