Cuando cae la noche, muchas creaturas de la naturaleza corren a sus hogares, ya sea madrigueras o nidos para descansar y protegerse de los depredadores nocturnos que acechaban en la oscuridad, sin embargo, la noche también era perfecta para los viajeros, guiados por las estrellas y protegidos por la luz lunar. Sin duda era un momento ideal para aquellos que se aventuraban en la flora y fauna peligrosa de la madre tierra, y ese era el caso de un pequeño grupo de animales que se desplazaban rumbo a su destino, sobre un camino de tierra enmedio de una arboleda, pero aún permitiendo que la luz de la luna sea visible sobre ellos.
El grupo era conformado por un León, una Cheetah, un Tejón Melero, un Hipopótamo, una Garceta, una Águila y una Mandril, siendo estos los integrantes de tan peculiar manada.
Sin embargo, todos se encontraban ya agotados, habían estado caminando por días, por lo que la mayoría se detuvo ahí mismo, a excepción del león, el cual seguía caminando sin más.
-Oigan, ¿que hacen? tenemos que continuar- aquel felino de pelaje amarillo y copete pelirrojo, que además tenía una cicatriz en su ojo izquierdo, miro hacia atrás para ver a todo su equipo ahí haraganeando, frunciendo un poco el ceño por aquello.
-Kion, llevamos todo el día caminando, tenemos que descansar- respondió la Cheetah dejándose caer para tomar un respiro.
-Si, ya no aguanto las patas, por favor- dijo el hipopótamo también sentándose por ahí, luego el Tejón y la Garceta se acostaron con este; El primero recargado contra su cuerpo con las garras bajo su cabeza y el otro sobre su lomo.
-Agh... Fuli, Beshte ¡no hay tiempo para esto! Debemos continuar- Kion se acercó a sus compañeros, bastante frustrado con estos. Aunque en ese momento aparto un poco la mirada para acariciar su cicatriz un segundo.
-Vamos Amigo, no es para tanto, solo será un minuto- dijo el tejon, solo mirando a su colega con tranquilidad. -Ademas, ya estamos cada vez mas cerca, no hay necesidad de exagerar-
-Bunga, Eso... De hecho es verdad- respondió la Garceta sin dirigirle la mirada a ninguno, no porque no quisiera, sino que simplemente no podia ver nada, estaba parcialmente ciego gracias a un accidente reciente.
-Si, ya Estamos a nada de llegar, no hace falta ser tan dramatico- le dijo la aguila al león, una de plumaje púrpura, también reposando sobre el hipopótamo junto a la Garceta.
-¿Ven? Ono y Anga me entiende- Bunga solo se acomoda todavia mas ahi donde estaba acostado.
-¿Dramático? ¿¡Dramatico yo!?- el leon gruñe acercándose furioso sin quitarle los ojos a la aguila, cosa que alerto a todos por ese comportamiento, pero entonces la mandril que los acompañaba se interpuso en su camino.
-Wow, Shuuuari Kion- Sonrió nerviosa, viendo directamente al furioso felino. La simio llevaba consigo un baston, el cual tenía unas calabazas colgadas, ella tomo una y saco de su interior unas plantas moradas, acercándolas a su amigo. -¿Que tal algo de Tulisa? Te vendría bien-
El leon seguía gruñendo mientras la veía, pero entonces miro al resto, viendo a todos preocupados por aquella actitud. Fue ahi que suspiro un momento, acercando el hocico a la mano de la simio para comerse aquellas plantas, entonces el se relajo, sintiendo su corazon desacelerar y dejaba de sentirse molesto.
-Muchas Gracias Makini...- el macho se recostó en el suelo un momento. -Esta bien, vamos a descansar un rato, luego continuaremos-
-Muy Bien, ya que vamos a tomarnos un momento para descansar, ¿que podemos hacer?- pregunto la Cheetah, Fuli, recostandose boca arriba para ver directo a la luna y las estrellas.
-Ni idea la verdad, aunque yo ahora estoy pensando mas en cuanto nos queda de camino- respondió Anga, también mirando al cielo.
-Si, ¡El camino es increíblemente largo! Ojala hubiera una forma rapida de llegar- menciono Bunga bostezando un momento, pero entonces logro divisar a un caracol en el suelo, el cual tomo con la garra para luego llevárselo a la boca y comérselo de forma ruidosa. -Ñaaam~-
-Ugh... Si, ojala- continuo Kion, rodando los ojos, un poco asqueado por aquello.
-Pues si, pero el viaje a sido bastante divertido para serles honesta- dijo Makini, sentándose en la raiz gruesa de un arbol, suspirando tranquila, mirando a todo su grupo. Sin duda esta era una pausa necesaria, luego de estar caminando por un par de semanas, era lo ideal. Aunque, luego de unos segundos de que nadie hiciera nada, la simio recordó algo, poniéndose un poco pensativa al respecto. -Mmmhh... Aunque, me sorprende que en todo este camino no nos hayamos topado con Wakanda-
En ese momento, todos dirigieron su mirada hacia la mandril, bastante intrigados con lo que habia dicho.
-¿Wakanda? ¿Que es eso?- le cuestino Kion inclinando ligeramente su cabeza.
-Huh, ¿Que? ¿Nunca escucharon sobre Wakanda?- la mandril les mira sorprendida, todos se miraron entre si, pero al final negaron con la cabeza o se encogieron de hombros. Makini entonces esbozo una gran sonrisa, poniéndose de pie emocionada. -Pues, miren, hace años, cuando fui al Arbol de la Vida por primera vez con mis padres, ellos también me contaron sobre ese lugar... Me decian que era un Reino, pero, nada igual a algo que hayamos visto antes-
-Poooah, ¿otro reino?- el hipopótamo abrió bien sus ojos por aquello que mencionaba.
-Asi es, Beshte, un Reino, pero uno muy diferente al de las praderas, o incluso al arbol de la vida- contaba Makini con entusiasmo, viendo como todos estaban todavía mas intrigados con aquello, todos a excepción de Ono.
-Makini, Por favor, Wakanda no existe, es solo una leyenda- menciono este, nuevamente sin dirigirle la mirada a nadie, aún con mucho que decir al respecto. -Ya conozco esa historia: Un Reino perdido, que nadie sabe dónde está, lleno de cosas mágicas e increíbles... Son solo cuentos, No es ni tan siquiera mínimamente posible que exista algo asi y que ninguno de nosotros se haya enterado de eso hasta ahora... Eso lo sabe cualquiera-
-Ono, Precisamente por eso nunca lo hemos visto, porque está oculto, ¿oculto en donde? ¡No lo se! nadie lo sabe, mis padres nunca estuvieron ahi, ¡pero estoy segura de que dicen la verdad!- respondió la mandril con mucha confianza, estando convencida de lo que decia.
-Y, ¿que hay de especial en ese dichoso Reino que es taaan diferente a los demás?- pregunto Fuli también con incredulidad.
-Bueno, es algo difícil de explicar...- Makini piensa un poco, tratando de recordar más a detalle la historia que sus padres le contaron en su niñez. -Miren... Hace muuuchos años, un gran meteorito cayo directo del cielo, estrellándose contra una selva. Este meteorito estaba hecho de algo que nunca habia sido visto antes, emanaba una especie de brillo púrpura, pero aparte de eso, también vibraba- aquello último dejo todavía mas confundido al grupo, mirandose entre si para confirmar que nadie sabia de que estaba hablando. -Si, les dije que era difícil de explicar, pero en efecto, ese meteorito estaba hecho de algo que vibraba, y no solo eso, sino que aparte era muy resistente, era incluso mas duro que la misma roca, por lo que, los animales que vivian ahi se encargaron de usar ese material para fabricar armas y asi poder defenderse de los depredadores- entonces la simio uso su baston como si fuera una lanza, apuntándole al resto con este para dar el ejemplo. -Nadie sabe que era, pero decidieron llamarlo, Vibranio-
-Vaaaaya... ¡Eso suena Inbungacreible!- dijo Bunga con emoción, imaginando aquello con brillitos en sus ojos.
-Oh Bunga, es mucho más que Inbungacreible, ¿recuerdan lo que dije de que tenia una especie de brillo morado?- pregunto tranquila. Todos asintieron. -Pues, aquel brillo empezó a expandirse por toda esa selva, afectando la vegetación en todo el territorio, llenando todo de nuevos nutrientes, incluso generando plantas nuevas en donde habia caido... Fue ahi donde creció la Hierba de Corazon-
-¿Hierba de Corazón?- pregunto Anga. -¿Y eso que es o que hace?-
-Bueno, recuerden lo que dije, Wakanda es un reino, y un reino, necesita de un Rey, y este era...- Makini se detiene un segundo para dar mas suspenso. -La Pantera Negra-
-¿Un Rey Pantera?- se cuestiono Kion luego de escuchar eso último, abriendo bien sus ojos con sorpresa.
-¿y que tiene de especial una pantera negra?- pregunto Ono, con un especie de semblante arrogante.
-Porque no es una simple pantera negra, era La Pantera Negra- respondió Makini haciendo énfasis en "La". -Pasa que, la Hierba de Corazón fue un regalo que llegó junto con el meteorito, nadie había visto una hasta que creció luego de su impacto, y fue el lider una manada de Panteras, el elegido para consumir la hierba, y una vez hecho eso, todo en el cambio... ¡Se volvió alguien poderoso!-
-¿Poderoso en que sentido?- pregunto Beshte, bastante atento a lo que ella relataba.
-Pueeeees... Esto sonara loco pero, podría decirse que él mismo seria capaz de acabar con todos Nosotros- respondió finalmente, mirando como todos tenían una expresión de asombro. -Todos lo veían como una pantera normal, pero él... ¡Tenia la fuerza de un rinoceronte! Era casi tan veloz como un cheetah, tenia una vista incluso más aguda que la de un águila, era alguien valiente, inteligente, ¡El más feroz de esa selva! y sobretodo... Un extraordinario Líder. El utilizo esas habilidades para proteger su hogar y a todos los suyos, además de mantener estable El Ciclo de la Vida y el Vibranio alejado de aquellos con maldad en su corazón... Fue así que aquella Pantera, se convirtió en el Rey de ese nuevo Reino... Wakanda, ¡La tierra del Vibranio!- Finalizó la Mandril alzando sus manos todavía mas emocionada, todos los presentes estaban fascinados con todo lo que habían escuchado, imaginando como podría ser ese sitio.
-Ooook... Makini sin duda cree mucho en los cuentos de hadas- Dijo Ono aún manteniéndose escéptico ante tal relato. -Vamos Chicos, ¿No van a creer todo lo que ella dice, verdad? Es imposible que algo de todo lo que haya dicho exista... Eso lo sabe cualquiera-
-No seas aguafiestas Ono, aunque no sea real, es muy interesante sin duda- le respondió Beshte mirando un momento hacia arriba al tener a su amigo Garceta sobre su cuerpo.
-No te preocupes Beshte, Sino quiere creer, está bien, pero al menos yo, les aseguro que Wakanda es real- Continuo Makini con mucha confianza, sentándose nuevamente para descansar y mirar al cielo.
-Ademas, cuando Kion Ruge, salen sus ancestros en forma de nubes en el cielo- menciono Bunga subiendo al lomo de Beshte para estar más de cerca a su compañero Garceta, agarrándolo de los hombros para agitarlo. -¡y además nos enfrentamos contra el espíritu de Scar hecho de fuego! ¡ah estas alturas, todo es posible!-
-Aaaaahh ¡Bunga, detenteeee!- este le dio unos golpes con su ala y se soltó, recuperando la compostura luego de aquella sacudida. -Ya, cómo sea... Crean lo que quieran, yo por ahora mejor me voy a dormir, tengo que descansar los ojos- dio un pequeño bostezo, para luego hacerse bolita, queriendo descansar un poco al menos por ahora, aunque más que nada, no quería continuar con esta conversación.
-Bueno, no hay nada que nos indique que ese reino realmente existe- Dijo Fuli. -peeero, no hay nada que nos demuestre lo contrario, así que, no viene mal fantasear que a de estar por ahí ¿porque no?- finalizó con una sonrisa, también haciéndose bolita en su lugar para dormir también antes de partir nuevamente con el viaje.
-Si, aunque yo estoy más intrigada por ese tal Vibranio, ¿Enserio, fue capaz de darle esas habilidades a una simple Pantera?- pregunto Anga pensando un momento, bastante intrigada por esa última parte. -Bueno, al Menos no vuela... ¿o si?-
-Hasta dónde yo se, No, no vuela, pero no me sorprendería que así fuera- Makini se encoge de hombros.
-Bueno, igual gracias por la historia Makini, nos vino bien en lo que descansamos un rato- Kion le sonríe a su amiga mandril, pero entonces el también dio un bostezo algo largo, aunque quisiera negarlo, estaba tan cansado como sus amigos, así que, lo mejor por ahora sería dormir. -Mmmhh, tal vez debamos continuar mañana... Estoy agotado...-
-¡Gracias a los ancestros!- Bunga alzó sus brazos hacía el cielo, y entonces se dejó caer sobre su espalda para quedar dormido enseguida, escuchándose sus ronquidos.
Anga y Beshte también decidieron dormir, por lo que terminaron juntándose todos en un solo lugar para estar más seguros y calientitos, ya acomodándose para poder pasar la noche con tranquilidad. Aunque, La mandril se había quedado despierta un rato más, empezo a fantasear más sobre aquel mágico lugar del que sus padres tanto le hablaron. Ella subió hasta la copa de uno de los árboles cercanos, un sitio perfecto para ver todo desde las alturas, en parte para vigilar que nadie sospechoso estuviera cerca, pero también para apreciar el cielo en todo su esplendor sin hojas que estuvieran estorbando, aprovechando este pequeño momento de soledad para hablar consigo misma.
-Tal vez, algún día, logré llegar a Wakanda, es probable, Rafiki a estado en muchos lugares, así que, ¿porque no? si en algún momento se da la oportunidad, seguro podré estar ahí... Sería un sueño... Digo, si ya estamos de camino al árbol de la vida, ¿Que nos impide encontrar a Wakanda...?- pensaba con mucha ilusión, suspirando mientras se apoyaba con su bastón, apreciando más el brillo lunar que caía sobre ella.
Así siguió un rato, observando la majestuosidad del cielo estrellado y la gran luna llena, aunque, más temprano que tarde decidió bajar nuevamente para estar con sus compañeros, era una noche tranquila, así que no había mucho por hacer. Sin embargo, antes de bajar de ese árbol, ella escucho algo que venía de arriba, cómo un silbido. Makini aún colgada sobre una rama dirigió su mirada hacia el cielo una vez más, y justo ahí vio a dos figuras azules cruzando el cielo, no pudo identificar que eran, pero probablemente sean un par de aves, pensó ella, así que al final solo decidió ignorar aquello y volver con sus amigos.
Termino acostándose recargada sobre Beshte, justo al lado de Kion, sintiendo bastante tranquilidad de estar acompañada de ellos, también estando bastante contenta de formar parte de este grupo, y sobretodo, feliz de compartir este viaje al árbol de la vida con ellos.
Al final todos durmieron de una vez, pasando la noche en este lugar, mañana por la mañana podrían continuar su viaje, lo ideal por ahora era descansar...
Si de algo soy conocido, es de empezar a escribir nuevos fanfics aún cuando los anteriores no han sido terminados, pero, ¿ah quien no le a pasado?.
Además, algo de lo que soy conocido también, es de combinar cosas que no tienen nada que ver una con la otra, en esta ocasión, este Fanfic Crossover entre la Franquicia del Rey león con Marvel, específicamente, con el super heroe Pantera Negra.
Hace ya un tiempo había visto un fanfic aquí que era sobre como un simbionte llegó a las praderas y este se unió a Kion. No voy a opinar sobre si era bueno o malo, solo diré que me inspiró para crear está nueva historia que empecé a escribir hace mucho y apenas haré pública jeje.
Espero sin duda poder desarrollar está historia y ni dejarla abandonada como muchas otras, todo dependerá de si llega a ser de su agrado, así que espero está historia les guste gente qwq, tanto para los fans del Rey León como los de Marvel.
Nos vemos.
