"Cuando estamos juntos. Somos los más fuertes…", palabras que se oirían como un eco resonante en el lugar más recóndito que se podría imaginar. Este eco provoco que pequeños gemidos se escucharan, extrañamente sin eco alguno. Como si se estuviera levantando de una siesta, unos ojos blancos se denotarían en esta oscuridad, viendo este sujeto su única acompañante a la vita.
¿?: (Donde estoy…? Que es este lugar?)
Eran los pensamientos que tenía el único ser viviente que habitaba este recóndito lugar. Confusión y extrañeza habitaban en su ser, a la par que trataba de recordar el cómo es que había terminado aquí.
¿?: (Como termine aquí…?)
"si tenemos frio o si tenemos hambre, estaremos perfectamente bien.", otro eco de palabras resonarían en el lugar. Los ojos que apenas y se notaban comenzaron a mirar a todos los lados en busca del causante de ese eco.
¿?: (Quién eres? Quien… Soy…?)
"Lo prometo. Siempre estaremos juntos. Nunca te dejare.", el Eco resonaría más fuerte esta vez, denotando una luz en una dirección que dejaría ver un poco el cuerpo pequeño del que había despertado en este lugar. Este último eco y sus palabras serian repetidas una y otra vez en la mente de este… niño…?
Memorias vendrían a su cabeza, en especial uno en donde se encontraba un niño en medio de la nevada del lugar, tratando de cubrir con una especie de manta improvisada hecha de heno a una pequeña niña, más pequeña que el mismo niño. Esta niña tenía lágrimas en los ojos, denotando su tristeza en la situación en la que se encontraba.
En respuesta a dicha tristeza, el niño, que era el mayor, la abrazaría con fuerza, cubriéndola más con la manta de Heno para que el calor de ambos pudiera ayudarla a sobrevivir a estos tiempos difíciles.
Todo tenía sentido ahora. El niño de ese recuerdo era el mismo que se encontraba en esta oscuridad que poco a poco comenzaba a ser consumida por la luz que cada vez se hizo más brillante entre más recuerdos comenzaban a venir a su mente.
¿?: (Creo que lo entiendo… mi nombre… mi nombre lo olvide cuando acepte esa sangre… yo soy…)
El tono de su voz cada vez se hizo más calmado y lento, denotándose gracias a la luz como poco a poco cerraba los ojos, estando a punto de caer dormido. A solo escasos de cerrarlos completamente, un último eco Resonaría pero esta vez con más calma.
"Mira. No hay nada que temer, ¿Verdad?", fueron las últimas palabras que escucho antes de cerrar los ojos y la oscuridad a su alrededor fue consumida completamente por la luz. Antes de caer dormido, concluiría su última frase. Él es:
¿?: (Gyūtarō…)
…
¿?: Ya ha nacido! Es un niño!
¿?: Doctor, este niño es extraño, no ha llorado y solo está mirando la habitación.
¿?: Eh! Doctor! La madre está teniendo complicaciones!
Doctor: eh!? Rápido, que las enfermeras se lleven al niño!
Recuerdo… aún recuerdo ese día… no solo el de mi nacimiento, se cosas que a veces me vienen a la cabeza, cosas de una vida que jamás viví o hasta cosas de eventos de los cuales está presente un hombre de cabello negro.
Sin embargo, hay un recuerdo que aparece en mis sueños. Ese momento, a pesar de todo, sigo teniendo ese sueño.
Esa vez que te conocimos. Estaba soñando con ese día de ensueño.
El ambiente era algo tétrico, un auto se encontraba volcado y abollado a unos metros de un Niño con los cachetes hundidos, demostrando no mala alimentación que tenía, también poseía manchas Negras en su rostro, similares a la tinta en forma de puntos, no siendo lunares y siendo un patrón similar al agua que fluye. Cabello negro desordenadamente con flequillo desigual y varios mechones. Ojos delgados, notablemente inyectados en sangre, siendo de color azul pálido, con venas visibles que recubrían su esclerótica, y le faltaban dientes desiguales, que parecían convertirse en dientes más afilados.
Estaba descalzo pero usaba un kimono de manga corta, rayas anchas con una tela notablemente sucia y andrajosa, cargando una gran manta con ambos brazos. Solo había una palabras que podía describir perfectamente a este niño, la es la "fealdad".
Todas estas características se podían distinguir gracias a que el Auto volcado se encontraba en llamas, dando un escenario bastante escalofriante en la oscuridad de la Noche. El pavimento se encontraba destruido, no por culpa del Auto, si no por algo más…
¡CROSH!
Fue lo que se hoyo a unos metros a la derecha del Niño, volteando este mismo a ver en dicha dirección complementa sorprendidos y asustado. El movimiento bruco, provoco que una pequeña parte de la manta que cargaba, revelara el rostro de una pequeña Bebe de piel pálida, el poco cabello que tenia se veía que era de color Blanco. La Albina bebe comenzó a generar llantos insensatez ante el tremendo Estruendo que sucedió metros de distancia del Auto en llamas, por momentos los ojos de la niña fueron visibles, siendo de color Azul lapislázuli.
El rostro bello de la niña era uno impresionante, pese a que se encontraba llorando, no le quitaba lo lindo.
En dirección del Ruido, se vio como un cráter aparecería de la nada, dejando ver en el suelo el cuerpo inerte de una persona con la cabeza decapitada, de la cual comenzó a emanar un humo Negro que cubrió un poco el cuerpo del responsable de esta atrocidad… o más bien, "La".
Encima del cuerpo decapitado, se encontraba una Joven Mujer con uno de sus pies en el pecho de su víctima. Tenía una Camisa de manga larga ajustada que Figura su bien dotado pechos grandes, Falda ajustada Negra que se había roto el lado derecho de forma vertical dejando solo un poco unida la falda por la parte superior, poseía unos Tacones negros. y por último, poseía lo que parecía distinguirse como una katana enfundad en un guardamanos, o tsuba, De forma rectangular con 4 muescas angulares, con un centro negro y un borde dorado.
Tiene Cabello Rojo Oscuro hasta el pecho, con flequillo hacia el lado derecho, ojos Azules oscuros y Labios carnosos rosados. En definitiva, una belleza que encantaría a hombres y mujeres por igual. Aunque poseía unos desperfectos como unas ojeras y un poco de hundidos en sus mejillas, pero eso solo le daba un toque especial, aunque no dejaba duda de que estuviera mal.
¿?: Estas bien… pequeño…?
Pregunto mirando directamente a los ojos al pequeño que protegía ala bebe. Era como si fuera su encuentro productor… de un destino inevitable…
¿?: (En esa escuela…)
Pensamientos se hicieron presentes provenientes a una calle a la lejanía iniciaron debido a estar mirando lo que parecía ser una escuela bastante llamativa. Muy lujosa y cara se notaba a simple vista, siendo la única en su clase por lo menos en las cercanías. Desde su entrada se podían ver a los estudiantes que se encontraban caminando en dirección de entrar en esta aparente prestigiosa escuela que sin duda alguna se trataba de una de Elite para Gente Rica.
Todos los que entraban a este lugar se trataban de chicas que no parecían tener más de 15 años, quizás a punto de cumplir los 16 durante el próximo tiempo. La entrada en la que avanzaban estas jóvenes promesas de Japón tenía en letrero grande el nombre de esta escuela:
Kurobara Joshi Kōkō
Black Rose Girls School
Escuela Segundaria para niñas Kurobara.
¿?: (Del otro lado de esta calle…)
Continúo el pensamiento divagado del joven adolecente, el cual poseía características muy llamativas. No parecía tener 15 años, cachetes hundidos, manchas negras en su rostro similares a tinta en forma de puntos que tenían un patrón similar al agua que fluye en su cara. Cabello negro desordenadamente con flequillo desigual y varios mechones. Ojos delgados, de color azul pálido, con venas algo visibles que recubrían su esclerótica, y teniendo dientes afilados.
Este adolecente se trataba del niño que cargaba a su hermana en ese aparentemente suceso de pesadilla de un pasado incierto. Actualmente su vestimenta no se trataba de un kimono, sino que un uniforme escolar; camisa blanca de manga corta, pantalón azul oscuro, y un cinturón marrón. Su calzado son zapatillas negras con suela blanca y cordones para el uso diario.
Su mirada se notaba entre una molestia e irritación que dejaba ver un cierto resentimiento extraño hacia la escuela, y, aparentemente, sus estudiantes, siendo quizás esa razón de su monologo… pero, sus últimos pensamientos antes de retirarse dejarían mucho el que pensar.
¿?: (Se encuentra un mundo del que mi Hermana Pertenecerá cueste lo que cueste…)
Este fue su último pensamiento de este joven adolecente quien comenzó a seguir su camino pasando de largo el cruce de la calle que permite ir en dirección a la entrada de la escuela para chicas Kurobara. Al llegar al otro lado, una joven estudiante femenina que poseía el uniforme de la escuela de chicas, el cual consistía en; Camisa Grisácea, con una blusa Blanca rematada por un cuello de estilo marinero, teniendo una cinta arriba de color azul en un gran nudo en el frente sobre el cuello que se sujetaba junto con un pequeño cruce en el frente.
Medias que llegan por debajo de la rodilla de color negro. Calzado de mocasines café chocolate, y una falda plisada blanca. Su aspecto era de una seria con cabello de longitud media y un expresivo y pequeño ahoge. Tiene el cabello de color Rosa Claro. Tenía en su cabello un accesorio notable, siendo un par de horquillas en forma de estrella cerca de ambos ojos, los cuales eran azul oscuro. Una estatura promedio y una figura bien dotada.
Ambos pasaron de frente, evitando la chica el mirar a nuestro chico de forma no irrespetuosa debido a la apariencia que tenía, la cual realmente es fea. La razón por la que destaco entre el cúmulo de gente que iba casi por el mismo camino se debía a que recordaría estos detalles al entrarse por su propio camino hacia su respectiva escuela.
Otra chica con la cual se topó, le resulto bastante familiar, teniendo el uniforme de marinero de kurobara, rostro prácticamente igual, color de ojos iguales, cuerpo idéntico y cabello igual de largo con el mismo color, Rosa Claro, con un solo mechón largo en el lado derecho. Lo más notable sería un accesorio siendo un arete.
Esta joven se encontraba prestando más atención su cabello que a fijarse en el camino hacia su escuela, quizás esa sea la razón por la que no noto que nuestro protagonista la estaba mirando, parecía estar dudosa de qué hacer con su cabello.
Trato de evitar el pensar en esa extraña coincidencia pero se percató como al otro lado de la calle se encontraba otra chica idéntica a las dos primeras, ese color Rosa Claro en su cabello largo y ojos Azules Oscuros, eran fácilmente identificables, al igual que su cuerpo. Poseía el uniforme de la escuela para chicas kurobara, y el accesorio que tenía era un conjunto de auriculares inalámbricos que tienen un logotipo en forma de triángulo en las orejeras, este dispositivo se encontraba en uso, no sabiendo que clase de cosas oía, ya que el rostro inexpresivo de la chica, la hacía notar su concentración en lo que sea que escuchara.
Ahora si sentirá que algo malo le estaba pasando a su cabeza, por lo que simplemente se dedicó a seguir su camino, doblando una esquina, se podía ver la incomodidad de la gente al estar presentes o cerca suya cuándo lo notaban. Incluso una abuela quien estaba conversando con una chica se quedó helada al verlo pasar, obteniendo la misma reacción de la chica pero nuestro joven no la presto atención, por lo que no vio que esta era prácticamente idéntica a las otras que se topó, físicamente iguales, cabello rosa claro y ojos azules oscuros iguales, el uniforme igual. Su accesorio más notable es una cinta con forma de oreja de conejo,
¿?: ¿Eh…?
Una impresión con duda saldría de su boca, al ver como en la lejanía se encontraba dos chicos aparentemente acorralados en contra de la pared por dos hombres jóvenes que parecía que se estaban quejando, aunque la expresión de sus rostros demostraba que lo dicho por sus bocas no era completamente cierto.
¿?: Como estaba diciendo, tú fuiste el que choco contra mi kōhai. Y apuesto que fue apropósito.
Fueron las palabas de un joven adolecente/adulto de media estatura, piel clara, pelo corto negro que se eriza alrededor de su cabeza, y ojos azul pálido con pestañas de un color rosa inusual. Características bastantes llamativos, sumando el hecho que poseía una camisa blanca de manga corta, con una corbata de franjas, pantalón azul oscuro, y un cinturón marrón. Zapatillas negras con suela blanca y cordones. Esta uniforme también lo poseía su acompañante, siendo idénticos al de nuestro protagonista que se aproximaba lentamente.
Chico 1: ¿Y? Escuchamos que uno de ustedes de la Segundaria Asahiyama, "Cuidaron" a nuestro amigo. Pensé que deberíamos de darles las "Gracias"… a eses dientes de tiburón.
Palabras altaneras y en tono desafiante saldría de la boca de uno de los chicos rubios, el cual era notablemente más alto y un tanto intimidante. Aunque lo más relevante que dijo fue la escuela de la cual pertenecían:
Asahiyama Kōtō Gakkō
Asahi High School
Escuela Segundaria Asahiyama
¿?: Que gracioso, Ginjiro ya debería de haber llegado…
Continuaría con un tono y expresión relajada, sin demostrar alguna intensión de caer en la provocación de los que tenía enfrente. Por el rabillo del ojo notaria como algo se comenzaba a acercar, diciendo un simple y corto…
¿?: Oh…
Chico 2: ¿Qué?
Chico 1: ¿Y quién es ese…?
Fueron las cortas palabras que salieron de su boca. Al ver como el que tenía enfrente miro en una dirección, con un rostro intimidante miraría en dicha dirección, preguntando de quien se trataba el sujeto de ese nombre que dio…
Tan pronto dio la vuelta, se encontraría con nuestro protagonista, el cual con sus dientes, mancha en el rostro, mal aspecto y cachetes hundidos, sumando a esos grandes ojos que parecían tener sus venas algo resaltadas, esta forma de verse solo les provoco a estos dos chicos un miedo tal que sudaron frio.
¿?: Ooooyeee… ¿tenemos algún problema aquí?
Los cuerpos humanos al momento de peligro, genera una gran cantidad de adrenalina que sirven para el funcionamiento de sus dos mecanismos de defensa. El primero es hui para mantener la supervivencia. La segunda se trata de pelear para también tratar de preservar la supervivencia.
¿?: Son bastantes altoooos, también ruuubioooos, seguro son llamativos para las mujeres, no es así…? Galanes… ¡Que envidia…!
Las palabras tan profundas y roncas de nuestro protagonista, acompañado de cómo sus brazos se comenzó a tensar, provoco que el cuerpo de los chicos optara por la vía más fácil y rápida para preservar su supervivencia… y fue huir con toda la velocidad que les podía brindar la adrenalina que generaban sus cuerpos. Claro, ninguno objetaría nada por la decisión tomada.
¿?: Veo que hoy otra vez vienes desde otra dirección de donde está tu Casa. Otra vez estas mirando eses lugar, no? Ginjiro.
Nombre: Takahashi Ginjiro
Significado: El apellido significa, "puente alto", y su nombre, "buena plata".
Todo significaría; "Puente alto de buena plata", o "Buena plata del Puente alto".
Edad: 15 años
Escuela: Segundaria Asahiyama
Curso: Primer Año.
Clase: 1-2
Cumpleaños: 17 de Marzo
Ginjiro: a ti no te incumbe de donde es que venga, al igual que a mí con quien te pares peleando.
¿?: ¿¡Disculpa!?
Alzo la voz el otro compañero que se había quedado callado con una expresión seria que emitía un ambiente aterrador en toda la provocación y llegada de Ginjiro, paso a una molesta ante las palabras de su compañero. Es un joven de piel clara y cabello negro peinado en un tazón con dos mechones que sobresalen de la parte posterior de su cabeza, siendo un peinado raro. Tiene flequillo que cubre su frente y el color de sus ojos es de color azul Oscuro, a veces se ven más negros que azules. Tiene un físico delgado y una constitución alta.
¿?: ¿¡Que acaso no viste que nosotros somos víctimas!? Todo por tu culpa para variar!
Ginjiro: ¿Cómo?
¿?: ¡Dijeron que "cuidaste" a su amigo! ¿¡Que hiciste!?
Ginjiro: Estas seguro que no se referían a Hakuji…? Él es más de peleeeas, Uesugi.
Nombre: Uesugi Fūtarō
Significado: El Nombre " Fūtarō" contiene los kanji "viento", "Grueso", Y "hombre". Elapellido de Fuutarou proviene del apellido "Uesugi" derivado de Uesugi Kenshin.
Edad: 15 años
Escuela: Segundaria Asahiyama
Curso: Primer Año.
Clase: 1-1
Cumpleaños: 15 de abril
Nombre: Soyama Hakuji
Significado: Su nombre contiene el Go-on'yomi para " komainu ", y "curar/curar".
Edad: 17 años
Escuela: Segundaria Asahiyama
Curso: Tercer Año.
Clase: 3-3
Cumpleaños: 22 de Junio
Uesugi: ¡no trates de mentirme! ¡La princesa no se lo permitiría al Senpai!
Ginjiro: Tck…
Reanudaría su camino tratando de ignorar las palabras de este chico… pero parecía imposible, la persistencia de Uesugi lo mantenía irritado, a diferencia del resto, parecía que este chico no le importaba la apariencia que tenía… lo peor era que Ginjiro al verlo no podía decir que este chico haya tenido una buena vida. Mejor que la suya sin duda, pero a comparación del promedio… bueno, esa era la única razón por la que dejaba su acto proseguir.
Hakuji era otro cuento. Es llamado por su escuela como señor Hakuji y su Prometida como Princesa, ¿La razón? De pequeños habían prometido casarse. Sus casas están una junto a la otra, y sus padres lo autorizaron, por lo que simplemente se casaron. De ahí sus apodos. En si, era todo lo que un hombre querría, aunque en el caso de Ginjiro, es un chico con demasiada suerte… su forma de actuar era como si estuviera presumiendo su vida cada que se topa con él.
Aun que si bien no puede odiarlo del todo, después de todo es o fue un causa problemas en la escuela un poco, algunos de los que se metieron con él, eran personas bien lindas, cosa que le gusto, por lo que no del todo le cae mal.
En definitiva, ninguno se podía considerar amigos entre sí pero tampoco es que fueran completos desconocidos.
Ginjiro: Anoche escuche a una pareja peleando. *Comenzó a explicar.* Eran demasiado ruidosos, pensé que alguno habido sido infiel.
Hakuji: tiene sentido.
Ginjiro: luego abofetearon al tipo. Me sentí feliz, por lo que fui a ver para terminar de derrumbarlo.
Uesugi: le "cuidaste"?
Ginjiro: no exactamente… no me dio tiempo.
Dijo recordando cómo antes de que siquiera pudiera acercarse para también "aportar" en algo, el chico tan pronto lo vio, tan pronto se encogería por el miedo que sentía, inmediatamente saliendo corriendo.
Ginjiro: salió corriendo como loco.
Uesugi: … ¿¡pero eso no explica cómo es que yo me vi revuelto!? Ni siquiera soy tu amigo!
Hakuji: pues… es como esta situación. *llamaría la atención de mis kōhais, por lo que proseguiría.* analiza esta situación. Eres el numero uno de la escuela, Uesugi-San, seguramente en alguna ocasión se cruzaron y los vieron juntos, tal y como está pasando en esta situación.
Estas últimas palabras provocaron que ambos tuvieran conciencia de la situación. Ninguno era amigo, y ya habían resuelto el tema principal, por lo que tampoco había razón por la cual deberían mantenerse juntos. Hakuji fue el primero en abandonar el grupito que habían formado, acelerando su paso. Siguiendo su ejemplo, Uesugi iría por su lado pasando al otro lado de la calle, dejando a Ginjiro solo, como todo debe ser.
A lo lejos, a unos cuantos metros de Hakuji, se encontraba acercándose un grupito de chicas que portaban el uniforme de La Escuela Segundaria para niñas Kurobara. Una tenía el cabello Corto color marrón naranjo y de ojos Verdoso azulado. Otra tenía un pelo medio corto de color negro y ojos Azules, la penúltima tenía un cabello más largo de color rubio con ojos celestes. Todas parecían rodear a la que era su "líder" principal, la que parecía destacar más. Cabello lacio de longitud media hasta la cintura de color Rosa Claro que tiene mechones de cabello arrimado a un lado de su cara, ojos de color Azul oscuro, estatura promedio, una figura bien dotada y senos grandes. Tenía un accesorio que la destacaba por encima de sus amigas, siendo cintas gemelas en forma de mariposa en ambos lados de la cabeza.
Hakuji: un grupo de chicas de Kurobara…
Murmuraría para sí mismo mientras el grupito de chica se daría cuenta de la presencia y proximidad de Hakuji, causando que se pusieran nerviosas por lo guapo que era. Tratando de evitar estorbarlo en su camino, se apartarían bruscamente para dejar paso libre a Hakuji quien solo sonreiría en agradecimiento. Debido a la acción brusca de las chicas, de la principal se le había caído un pequeño pañuelo que caería en un metro de distancia del grupito que se quedó quieta contemplando la caminata de Hakuji.
Ginjiro. Oooye… *pesadez saldría por su boca mientras se ponía en cuclillas para recoger el pañuelo que llego enfrente suya.* se te cayo esto…
Mientras nuestro protagonista hablaba, era mirado por el grupito de chicas, las cuales no tuvieron tapujo alguno de demostrar la molestia y asquerosidad que sentían hacia él. Quizás, un tanto entendible, la apariencia de Ginjiro tampoco es que ayudara mucho como para evitar esta reacción, mucho menos su voz que es toda rasposa y grave.
Por parte de Ginjiro, este ya se esperaba una reacción así, estaba más que acostumbrado, pero de lo que más le intereso fue que una de ese grupito, era prácticamente la misma chica con la que se topó no una, ni dos, si no que ahora cinco veces, lo cual le generaba más molestia que las reacciones de ellas.
¿?: … Puedes tirarlo. No hay manera en que lo use ahora. No después de que lo hayas tocado.
Palabras engullidas en un claro desprecio hacia nuestro joven adolecente serian vistas e oídas por Hakuji, quien se detuvo por un momento al escuchar también la voz de Ginjiro. Rápidamente, el grupo de chicas continuarían su camino evitando a toda costa tocar a nuestro Feo protagonista pasando al lado de él y así reanudarían su camino hacia su escuela.
Hakuji: la escuela Kurobara es de elite para gente rica, por lo que seguramente tienen muchos prejuicios hacia otras escuelas.
Fueron las palabras de su compañero al parecer intentando consolarlo por la reacción de las chicas, cosa que realmente no le importaba a Ginjiro y simplemente se quedaría mirando el pañuelo en su mano, pensando en qué hacer con él. Podía venderlo, seguramente al ser de gente rica valdría algo… pero por su apariencia era imposible de que se lo vendieran por menos de 200 yenes, además de que un pañuelo se puede conseguir gratis en Japón, debido a que algunas personas reparten anuncios, pero los consumidores suelen tirar esos anuncios inmediatamente después de que lo obtienen. El motivo es simple: No tienen ningún interés en guardar un papel inútil, y algunas personas incluso no miran con cuidado los anuncios.
Podía tirarlo pero es como obedecer a las órdenes de esa niña mimada que tiene todas las dificultades de la vida resueltas. Decisión complicada pero se vería interrumpida al momento en que Hakuji lo tomaría por la cintura, provocando que su camisa se hundiera, delatando lo extremadamente delgado que se encontraba en dicha zona, aunque eso no pareció sorprenderlo.
Hakuji: tienes la cintura muy delgada, ¿Estás seguro de que te estas alimentando bien?
Ginjiro: ¡Hago lo mejor que puedo! ¡Deja de fastidiarme y aléjate de mí!
Hakuji: ¿En serio? Si fuera eso cierto estarías en un mejor estado, lo suficiente como para evitar esas reacciones por parte de los demás.
Fueron el ultimo intercambio de palabras que tuvieron estos dos, ninguno de los dos decisión seguir hablando y continuaron su camino hacia su escuela, tardando solo 20 minutos a pie en llegar a la Escuela Segundaria Asahiyama, una escuela de nivel académico normal pero que tuvieron envueltos en ciertos "incidentes" gracias a estudiantes muy problemáticos.
Por el lado más alejado, la Escuela Segundaria Kurobara, solamente para chicas. Es una prestigiosa e histórica institución para jóvenes chicas completamente aisladas de las demás escuelas problemáticas como la segundaria Asahiyama o la Segundaria Yaiba. Evitando cualquier contacto con esas más de lo necesario. Tampoco es que los directores puedan hacer algo al respecto, los estudiantes tampoco es que pongan la mano para aportar algo, como dicen por ahí, "si no me quieren, pues no voy".
Ginjiro: (De todos modos, tampoco es que quiera ver a esos ricachones presumir sus vidas…) …! *mirando el celular, notaria como le llego un mensaje que lo dejo pensativo.* (Ugh…)
¿?: ¡Oye, Takahashi!
Alzando la mirada, vería que uno de sus compañeros de salón lo estaba llamando, cosa extraña para él. Pero esta duda se disiparía el ver de quien se trataba. Un chico de su misma edad de complexión media con piel Clara y cabello negro muy corto. Tenía ojos cerrados, indicando que era un discapacitado de la vista. Portaba el mismo uniforme que Ginjiro.
¿?: ¡Quieres ir al karaoke después de la escuela!
Ginjiro: Ah… *La invitación repentina dejaría un impacto, ya que no habían hablado mucho ellos previamente.* Lo siento, paso.
¿?: ¿¡Tienes una Cita!?
Ginjiro: Quieres morir…!
Volviendo a su tono agresivo, por tremenda ofensa que le había dicho, aunque cayendo a conciencia de que su compañero no tenía idea alguna de su apariencia. Fuera de toda reacción negativa por parte del compañero, este solo se limitó a sonreír aun con sus ojos cerrados y se retiraría pacíficamente.
En la tarde: 6 PM
¿?: ¡Ginjiro, llegas tarde! ¡Ya son las 6! *una voz gruesa y notablemente molesta provendrían dentro de un pequeña edificación un tanto extraña.*
Ginjiro: ¡no puedo hacer nada si la escuela esta tan lejos! Además, empezó a llover cuando venía de camino. *gritaría a quien le levantaría la voz, denotando una intensión amenazante.* de cualquier modo, ¿Por qué necesitas mi ayuda, Sukehiro? No soy exactamente la persona más accesible…
El hombre ya identificado como Sukehiro, simplemente miraría a Ginjiro desde la lejanía mientras abria una puerta.
Sukehiro: solo tenemos una clienta ahora mismo debido a la lluvia, ¡Así que probablemente nadie venga! ¡También nos hace falta personal allá atrás y tú eras el único disponible! ¡Te recuerdo que todavía no me has pagado los seis meses de Renta! ¡Tienes suerte de que te llamara a ti y no a tu hermanita, sabes perfectamente que su presencia atraería clientes incluso en un huracán!
Sin importar la respuesta de su empleado aparente, se retiraría cerrando la puerta, dejando a Ginjiro acompañado por otros dos sujetos, también empleados, identificados todos por el traje Negro que portaba, un smoking el cual portaba ya nuestro protagonista, el cual se le notaba incómodo.
Ginjiro: (ha pasado tiempo desde la última vez que use esto…)
Mi hermana y yo vivimos gracias a Sukehiro Yami que nos ofreció un departamento tras ciertos acontecimientos. Gracias a que la deuda no hacía más que crecer, para pagarla un poco, a veces nos piden a mi hermana o a mi trabajar aquí, aunque me ofrezco más a mí para evitar que se mescle en esta nueva vida.
Ginjiro: (obviamente la escuela ni nadie saben sobre esto…)
A este punto ya es inútil ocultar el hecho de que no soy normal. Tengo sueños… o más bien recuerdos creo de una vida muy fantasiosa que nunca viví. En ella fui un tipo de cobrador para asegurarme que los clientes pagaran los servicios… de mi hermana… mi trabajo actual no difiere mucho de ello, soy un cobrador en caso de que los clientes no quieran pagar los servicios que damos.
