Highschool CxC
No me pertenece Naruto, Highschool DxD ni ninguno de los personajes y elementos de otras fuentes presentes.
Capítulo 2
[…]
-Buenos días, Sakura-chan. ¿Qué tal amaneciste? -dijo un emocionado Naruto a la Haruno apenas ella entro al viejo edificio de la academia Kuoh.
-Muy bien, gracias-respondió la Haruno de forma cordial.
- ¿Qué tal todo? ¿Hiciste el ritual con Buchou anoche?
-Así es. Ahora soy oficialmente una Demonio-dijo la chica antes de desplegar sus recién adquiridas alas por un momento.
-Fantástico. Me alegra que te hayas unido a este barco.
-Yo también lo aprecio. A pesar de todo lo que implica, es mucho menos agitado e incierto que el otro en donde estaba.
-Ya veras que todo va ir bien. Ciertamente nos convertimos en prófugos del mundo shinobi, pero al menos no estamos viviendo bajo mentiras.
-…. Si. Eso es lo mejor-dijo la pelirrosa, bajando la cabeza con un sentimiento de pesar.
-Por cierto, ¿dónde está tu hermano?
-En la habitación donde pasamos la noche. Él no está de muy buen humor.
-Supongo que es por tu unión al Sequito de Buchou.
-No. El ya acepta eso. Se molestó por una cuestión mucho más pequeña que esa.
- ¿Que?
-Gremory nos facilitó unos uniformes para que pudiéramos cambiarnos y bueno…. digamos que la única diferencia entre ellos era la talla.
-Oh. Creo que ya entiendo.
-Ella nos dio una buena excusa por ello, pero eso no cambio que él se molestara bastante. Mira, Naruto. En realidad, es poco lo que puedo decirte de Totomaru, pero si de algo estoy muy segura es que él tiene un horrible carácter y que es una muy mala idea molestarlo.
-En realidad quería hablar eso contigo. Mira, no es que no crea toda la historia que nos contaron, pero incluso yo la encuentro un poco extraña.
-El asunto es mucho peor créeme. Yo apenas estoy logrando digerirla.
-¿El en serio es alguien de confianza?
-No estaría viva si no lo fuera.
-Quiero decir, estuvo bajo entrenamiento de Danzo. ¿No crees que pueda ser un espía?
-No lo es. Él fue quien lidio con los hombres de Danzo que me perseguían y no fue de una forma sutil que hiciera que pudiera compararlo con esa vez que nos engañó el subordinado de Zabuza.
- ¿Cómo?
-Te lo explico luego. Es algo que tienes que escuchar sentado para poder procesarlo.
-No puede ser tan malo.
-…
- ¿Lo es?
-Si-dijo la chica antes de que ella y Naruto llegaran a la puerta de la sala del club. Allí ya estaba el resto del club.
A Sakura ya Rias le había explicado que su grupo se reunía bajo la figura del club de Ocultismo de la institución. Así mismo, le habían presentado todos los miembros por lo que ella ya sabía quiénes eran sus compañeros.
Todo el mundo estaba reunido en los alrededores de una tele encendida en el centro de la habitación. Estaban escuchando una noticia que parecía ser importante, ya que ellos no prestaron especial atención a su llegada. Sakura y Naruto entonces hicieron lo propio y se fijaron en el artefacto a revisar cuales eran las novedades.
- "Un aproximado de dos kilómetros con diez metros de ancho. Esas son las dimensiones aproximadas del rastro de destrucción que ustedes espectadores pueden ver en pantalla. El bosque fue limpiado en una perfecta línea recta que incluso puede verse que dejo un notable daño en una de las montañas que estaba en el camino. Afortunadamente, no se han registrado ningún tipo de víctimas o daños materiales a alguna infraestructura, debido a que el incidente ocurrió en una apartada zona montañosa. Las autoridades explican que la causa probable del incidente fue el impacto de un cuerpo celeste, pero algunos testimonios apuntan otra cosa, pues afirman que vieron un haz de luz que se levantó desde el suelo hacia el cielo. Poco se sabe sobre la verdad, ya que la zona ha sido fuertemente acordonada y se restringe el paso civil. Solo se tiene información del incidente debido a que su magnitud hace que sea fácil de distinguir desde la periferia y las autoridades no se dan abasto para cubrirla por completo. Así mismo se dice que…".
-Regla número uno de los seres sobrenaturales. Hay que pasar desapercibido. Situaciones como esta tienen que evitarse a toda costa-explico Rías, conforme apagaba la tele donde se desarrollaba el anterior reportaje.
Todos los integrantes del Sequito Gremory habían quedado intrigados por esa noticia, que era lo que estaba en boca de todos esa mañana. La excepción era una cierta persona de cabello chicle, cuya tensión habían bajado una considerable cantidad de puntos y se había puesto totalmente pálida.
- ¿En serio cree que esto fue causado por un ente sobre natural, Buchou? -pregunto el castaño presente, que ahora Sakura podía identificar como Issei Hyoudou.
-No puedo afirmarlo, pero tiene todas las características. No es raro que alguien con poderes realice un alboroto por probarlos en un lugar indebido. Incluso si se trata de un sitio apartado, los humanos terminaran encontrando estas escenas si no se reparan u ocultan con una ilusión o algo así.
-Eso quiere decir que el involucrado es un completo amateur-señalo el segundo rubio del grupo. Un chico de nombre Yuuto Kiba.
-O simplemente quería dejar en claro que no se anda con chiquitas-pensó Sakura sudando a mares.
-Aun así, este incidente resulta bastante raro-comento Akeno, mostrándose pensativa. –No estoy plenamente segura, pero ese debería ser un territorio custodiado. Incluso si el responsable no sabía cubrir sus huellas, otros si debieron apurarse en cubrir el incidente.
-En efecto. Ahora que lo pienso Konoha no está muy lejos de ese lugar-comento Naruto Ellos hubieran hecho acto de presencia ante algo como eso y lo hubieran encubierto-dijo girándose hacia Sakura. -¿Tu sabrás algo?
-¿¡Yo!?-exclamo la chica toda nerviosa.
-Escapaste de Konoha. Así que tal vez tu…..
-No, no, no. De ninguna forma. Sabes que puedo crear bastante caos con mis ataques, pero eso está completamente fuera de mi nivel.
-Oh cierto. Tú eres más de crear cráteres-dijo el rubio recordando el estilo de pelea de su compañera.
-Sí. Además muy pocos shinobi podrían hacer algo así. Ese no es el estilo de nadie. Si me viniera alguien a la mente, serian tu hermano….
-Ok. Ya se solucionó el misterio. Pasemos a un tema que realmente importe-dijo el chico pasando a tener el ceño fruncido y los brazos cruzados.
-Sí. Me parece lo mejor. Aunque este es un tema que no podemos ignorar, tampoco creo nos deba distraer de las otras cosas que importan más-explico Rias.
Aunque se sintió mal por tocar un tema que sabía que era delicado, Sakura suspiro con alivio al ver que con ello había dispersado la atención y evitado con eso una bala. No tenía problema en decirle la verdad a Naruto, pero sería muy complicado explicárselo al resto.
-Ahora entrando en lo que nos interesa, veo que el uniforme que te di te ha servido bien, Sakura.
-Oh sí. Muchas gracias por esto-dijo la Haruno, que ahora vestía la vestimenta reglamentaria de la academia Kuoh. –Es mucho más cómodo de lo que esperaba.
-Me alegra escuchar eso. Resulta que es una versión modificada del que usan otros estudiantes. No es especialmente más resistente, pero es adecuado para el uso casual.
-Sí. Eso puedo percibirlo.
-¿Y tal le fue a tu hermano?
-Bueno… El no están tan feliz con la elección que le eligió. No quiso salir de la habitación.
-Qué pena. Y yo que quería verle.
-No me diga que no esperaba esa reacción.
-Imagine que sería algo distinta, pero en fin. Al menos espero que les resultara cómoda la habitación del club.
-Sí. Siendo que mi último descanso fue en un tren, una cama fue un auténtico alivio.
-Me alegra. De momento se quedaran en esa sala de invitados. En cuanto me sea posible les conseguiré un apartamento en donde quedarse.
-¿¡Un apartamento!? ¿No es eso excesivo?
-Para nada. Es lo mínimo que puedo ofrecerle a los miembros de mi Sequito. Eso y una calidad de vida superior a la que antes. En primera instancia se les dará acceso a una educación más adecuada para los estándares modernos. Naruto me ha hablado de que los miembros de su aldea solo reciben educación de primaria con roces de secundaria. Aunque respeto la dedicación que le dan a sus costumbres, eso no es nada adecuado.
-No puedo refutarle.
-Para eso es el uniforme. Para que puedan asistir a esta academia. Aunque lastimosamente, no puedo hacer que entren de un día para otro. Hay algunos documentos y procesos que seguir para guardar apariencias. Un miembro del concejo estudiantil vendrá aquí para que le den sus datos para ello. No se preocupen por tener que ocultarle información. Ella es amiga mía y está al tanto de todo. Además es parte de este submundo.
-Entiendo. Se lo agradezco mucho.
-No hay de qué. Aunque si quieres mostrarme gratitud, quiero que me muestres de lo que eres capaz en el ejercicio que organizaremos en la noche.
-Mostrare lo mejor de mí.
-Cuento con ello.
[Más tarde]
-Reforma Taika, 646. Entrada en la Primera Guerra Mundial, 1914. Tratado de Kanghwa, 1876. Incidente de Honnou-ji, 1582.
-Hey, Sakura. ¿Qué se supone estás haciendo?-pregunto Totomaru desde la cama donde se encontraba, a una Sakura en el suelo rodeada de libros.
-Estudiando.
-¿Para qué?
-Para la posible prueba que nos harán. Tengo mis matemáticas y ciencias naturales en orden, pero estoy oxidada en historia. Un repaso rápido a las fechas importantes me ayudara a recuperarme.
-Suerte con eso.
-Tú también deberías estudiar un poco.
-No tengo ganas de perder mi tiempo con algo tan trivial. Prefiero centrarme en este manga que encontré-dijo el chico mostrando el tomo que tenía en sus manos. –Es sobre un chico común y corriente que termina en el mundo de las artes marciales por causa de una chica. La premisa no es exactamente original, pero es bastante divertida. Estos manga son tan buenos como me habían dicho.
-Ok. Haz lo que quieras. Solo podrías tratar de hacerlo con algo de ropa puesta-dijo la chica, con un dejo de molestia y sonrojo en su rostro.
-Por si no los has notado, tengo puestos unos calzoncillos. Eso cuenta como ropa.
-¡No la suficiente! ¿¡Donde está el resto!?
-Tuve que destruirla. Me di de cuenta que tenía pegada algunos de esos insectos microscópicos que usaba unos de los tipos que te perseguían. Dada su peligrosidad, opte por usar medidas drásticas para eliminarlos.
-¿¡En serio!? ¿¡Eso quiere decir que la mía…!?
-Sí. También había rastros en tu ropa, así que temo decir que también tuve que disponer de ella. Lo siento.
-No te preocupes. Hiciste lo adecuado. Fui descuidada al no pensar en esa posibilidad.
-Ya el asunto está solucionado, así no tienes por qué mortificarte.
-Aun así, ¿no tienes nada que ponerte? No puedes andar así.
-Mi guardarropa no es adecuado para pasar desapercibido. Siendo que planeo pasar el rato dentro de esta habitación, no veo obstáculos a este plan.
-No puedes quedarte encerrado aquí. Tienes que….
Sakura no pudo exponer su argumento, pues en ese momento alguien se dispuso a llamar a la puerta de la habitación.
-Buenas tardes, Haruno-san. Es la presidenta del Consejo Estudiantil. Vine a tratar con su inscripción. ¿Puedo pasar?-dijo una voz femenina en el otro lado de la puerta.
-¡No! ¡Espere! ¡Todavía no estamos listos!-respondió Sakura poniéndose de pie y entrando el pánico al ver las fachas en las que estaba su hermano.
-Bien. Le esperare en la sala principal del club. Por favor no tarde.
-No lo hare-le respondió la Haruno con calma, aunque ella seguía alterada dado que no sabía cuánto tiempo le tomaría lidiar con el nuevo problema.
-No dejes que yo te detenga. Asiste a tu entrevista. Yo esperare aquí.
-Esa no es una opción. Tienes que venir.
-Seria inadecuado presentarme en este estado.
-Me alegra que lo entiendas, pero preferiría que brindaras una mejor solución-dijo la chica poniéndose pensativa, mientras caminaba de un lado a otro. Luego de dar vueltas por un largo minuto, recordó de una prenda en particular. –El uniforme que Gremory te dio.
-No.
-Es de tu talla.
-Pero del género incorrecto.
-Es mejor que nada.
-Entonces no me presento y ya.
-Tienes que hacerlo. Seria sospechoso que no lo hicieras.
-Prefiero las sospechas a lo que propones.
-Y si te lo pones y usan un Henge para aparentar otra cosa.
-Mi Ninjutsu es marginalmente distinto al tuyo. No me se ese truco…. ¿Qué tal si agarro unas cortinas y hago una toga?
-Sería una ridiculez. Es mejor que uses el uniforme.
-No.
-Vamos. Solo por esta vez.
-No es no. Nada de lo que digas me hará cambiar mi decisión.
[…]
-Lamento la tardanza-dijo Sakura conforme entraba a la sala donde le habían citado.
Allí se encontró con dos personas. Reconoció a la primera, que era la chica de lentes que había reconocido su apellido el día anterior. La segunda era bastante similar, con el detalle de que era de menor altura y cabello era corto.
-No hay problema. Ahora tomen asiento para que podamos….comenzar-respondió de forma interrumpida la segunda chica, que se vio desconcertada ante el paso de dos personas con el uniforme con el uniforme femenino de Kuoh. –Disculpe, Haruno-san. ¿Acaso la persona que le acompañaba no era un hermano varón?-pregunto desconcertada la pelinegra al ver que aparentemente estaba lidiando con dos hembras.
-Exactamente. Un hermano varón. Este atuendo es totalmente inadecuado-reclamo Totomaru airadamente.
-¿Entonces porque lo usa?
-Fue lo que Gremory-san nos facilitó-explico Sakura. -Dijo que no había disponibles uniformes masculinos de su talla. No planeaba usarlo, pero tuvimos que deshacernos de nuestras ropas por temas de seguridad.
-Ya veo. En efecto no hay muchos uniformes masculinos disponibles. Esta academia fue exclusivamente para chicas hasta hace poco tiempo, así que todavía no se han producido los suficientes para cubrir inscripciones fuera de temporada.
-Al menos esa es una excusa que puedo aceptar-dijo el chico girando los ojos. –Gremory dijo que esto era lo que me quedaría mejor.
-Razones no le faltaban. La verdad es que le queda muy bien-pensó Sakura con cierta incomodidad.
-Me asegurare de solucionar este conflicto lo antes posible. Ahora, yendo a lo que nos concierne, me parece que debo presentarme a mí y mi acompañante. Soy Sona Sitri, presidenta del Concejo Estudiantil y esta es Shinra Tsubaki, vicepresidenta del mismo grupo.
-Saludos. Me parece que ya nos habíamos encontrado. Lamento si mi recibimiento fue grosero-dijo la pelinegra de cabello largo.
-No se preocupe. Era parte de su trabajo-respondió Sakura, sin ningún tipo de rencor. -Tan solo me impresiona lo rápido que alguien me reconoció.
-Estoy al tanto de algunas de las cuestiones del Japón sobrenatural y la fama de la familia Haruno es una de ellas.
-Entiendo.
-Ahora por favor tomen asiento. Esta entrevista no tomara mucho tiempo, pero no es necesario que nos quedemos de pie.
[…..]
-Con eso estamos en orden con usted, Haruno-san. Afortunadamente, usted está registrada en el registro familiar de la nación, por lo que no será difícil crearle un expediente escolar adecuado-explico Sona luego de haber hecho unas cuantas preguntas a la Haruno.
- Wow. ¿Los Demonios pueden hacer eso? -pregunto la pelirrosa impresionada.
-Si. Nuestra facción se ha preocupado de que los nuestros puedan integrarse en el mundo humano lo mejor posible. Aunque no necesitamos permanecer en las sombras como los Vampiros, la falta de registros civiles era una complicación que requería ser solucionada si queríamos integrarnos a la época actual. Los Demonios son dueños de múltiples entes y empresas que nos ayudan a construir un pasado convincente. En el caso mío y de Rías, nosotras estamos registradas como estudiantes de intercambio que vienen de Europa.
-Ya veo.
-Tenemos algunas escuelas primarias y secundarias en Japón, por lo que no será un problema hacer documentos que acrediten como graduada de una de ellas. Ahora con eso dicho, hay que aclarar que solo se trata de que tengas un expediente que no despierte sospechas. Para graduarte de esta academia si es obligatorio que alcances los méritos requeridos para ello. El sistema de escuela hace que sea innecesario que te sometas a exámenes para comprobar si estas a ese nivel, pero requerirá que te pongas al día con todo el material y mantengas unas calificaciones destacables.
-Entiendo. Pondré mi mejor esfuerzo.
-Cuento con ello. Ahora pasando contigo-dijo Sona viendo hacia Totomaru. -Contigo sí que tenemos un asunto algo complicado. No encontré ningún registro de ti.
-Ni lo va a conseguir. Dudo que aparezca en cualquier tipo registro.
- ¿Por qué?
-A mi madre no le intereso dejar registro de mi existencia. Vera, vengo de Hong Kong, una ciudad que, entre otras cosas, destaca por su agitada vida nocturna. Como Súcubo, mi madre era participe de ella en la forma que puede imaginar. Eso le llevaba a reunirse continuamente con lo que esta sociedad denomina "peces gordos". Por ese motivo es que presumo que mi padre se relacionó con ella. Para obtener información de ellos.
-Comprendo. Si tu madre fue participe de un tráfico de información, es natural que ella no quisiera dejar pistas que le delataran como la culpable.
-Así es.
-Bien. Eso responde la interrogante de tu lugar de origen…. Supongo entonces que no tiene sentido preguntar sobre cuál es tu educación.
-Inexistente a nivel oficial.
-Infortunado, pero no irremediable. Aplicaremos el mismo proceso con tu hermana, aunque en tu caso tendremos que inscribirte en los primeros años de secundaria.
-En realidad, el primer año de preparatoria es el adecuada para mí.
-Tu edad no es adecuada para ello.
-Tengo 16.
-Oh ya veo. Si es así, entonces no sería un…. Espera, ¿qué? -dijo la Sitri deteniéndose a procesar la información. - ¿Cómo?
-Uno de los percances de mi naturaleza hibrida. Presumo que mi inhabilidad para absorber energía como lo haría un Incubo, ha hecho que mi crecimiento se viera algo comprometido.
-Algo es decir poco-pensó Sakura.
-Entiendo. Lamento escuchar que posee tal inconveniente-respondió Sona.
-No se preocupe. No es algo que moleste. Me ayuda a mantener un bajo perfil la mayoría del tiempo.
-No estoy segura si eso va a poder aplicarse en este lugar. Puedo decir con toda propiedad que destacara entre el estudiantado.
-Tengo eso presente. Especialmente porque hay un asunto que quería discutir. Sucede que mi cola no es la única cualidad Incubo que poseo. También tengo algo de la habilidad de encanto propia de los de mi especie. No es tan fuerte como para robarle la razón a alguien, pero sí que puede hacer que resalte como una fogata si no tengo cuidado. Soy capaz de mantenerla suprimida, pero se torna complicado si estoy rodeado de demasiada gente. Específicamente si tengo que interactuar con esta.
-Ese realmente es un inconveniente que no puede ser pasado por alto.
-He tratado de solucionarlo, pero digamos que el ambiente donde estuve la última temporada no fue propicio para ello. No puedo decir que esté listo para integrarme a un ambiente como una escuela.
-Entiendo su exposición. Si ese es el caso, me parece que lo que quieres es posponer su inscripción en la academia.
-En efecto. Mis planes al venir a Japón no incluían unirme a su sistema educativo, así que realmente no es como si me estuviera perdiendo de algo.
-En ese aspecto tengo que discrepar. Debe entender que un ser sin educación, es alguien incompleto. ¿Cómo planea seguir con su vida si no posee las herramientas cognitivas para abordarla?
-Disculpe, me parece que hay un grave malentiendo. Es cierto que no he ido a ninguna escuela, pero eso no quiere decir mi nivel académico sea bajo en lo absoluto. Es más, puedo decir que estoy muy por encima de media humana-explico Totomaru en un tono mucho menos relajado del que estaba usando en esa conversación.
Sakura interpreto esa reacción como que a él no le gustaba que pusieran en duda su inteligencia. No podía culparle. Ella tenía el mismo problema. El asunto era que le preocupaba que la reacción fuera mucho menos comedida de como ella lo haría.
-Lo siento. Esa es una afirmación que solo puede ser respalda con hechos.
- ¿Y qué propone para que se lo demuestre?
-Lo ideal es que se someta a los exámenes que tendrían los estudiantes de su edad, pero tomara tiempo reunirlos. Por ello propongo algo más sencillo. Un pequeño juego.
- ¿Un juego?
-Si. Tengamos una pequeña partida de ajedrez. ¿Está familiarizado con él?
-Estoy al tanto de las reglas, pero no lo he jugado. Lo encuentro estúpido.
- ¿En serio? -dijo Sona al tiempo que ella era quien asumía un tono de enojo. - ¿Puedo preguntar por qué?
-La premisa general es insulsa y boba. Aborrecible debo decir.
-Palabras fuertes siendo que ese es uno de los deportes más populares del mundo.
-Exactamente eso es lo que lo hace más penoso. Básicamente representa lo mal que tiene esta civilización.
-Bien, si esa es su opinión, sin duda no tendrá problema ganándome una partida-dijo la Sitri con notorias venas remarcadas en su rostro.
A pesar del cambio de humor de su superior, Tsubaki mantuvo su expresión estoica al no encontrar nada raro que un hombre mostrara una actitud tan decepcionante. Pocos
Sakura por otro lado, se hundió en su asiento ante la vergüenza e incomodidad que ahora sentía. Tenía claro que su hermano se había ganado la ira de la presidenta del consejo estudiantil y temía sobre cual ahora sería su futuro en la academia.
-Tsubaki, por favor tráeme el set de ajedrez de Rias. A ella no le importara que lo tomemos prestado un momento. Esto será rápido-dijo Sona con una expresión bastante seria.
[Cinco minutos después]
-Jaque mate-declaro Totomaru al tiempo que ponía su pieza en una posición que dejo sin aliento a su oponente.
- ¿Cómo? –dijo Sona sin creer el resultado.
Tsubaki también tenía una expresión de incredulidad. Sakura se hundía cada vez en sus nervios.
-Este juego solo tiene un objetivo. Tomar el rey del rival. Eso hace que los posibles escenarios a desarrollarse sean limitados y predecibles.
- ¿Predecibles? ¿Tienes idea de cuantos posibles movimientos existen para una partida?
-Unos 10 elevado a 40 tomando en cuenta solo los movimientos legales. Poco si se toma en cuenta los posibles escenarios en un combate real.
-Ciertamente, pero tomando en cuenta que este no es el caso, me parece que podemos permitirnos un mejor dos de tres.
-Como quieras.
-Sona-sama temo que nuestro tiempo disponible está llegando a su fin-añadió Tsubaki, recordando que su visita no debía ser tan larga.
-No te preocupes. Esta vez iré en serio.
[20 minutos después, tras cinco partidas seguidas]
-Jaque mate-dijo el Haruno junto con otro movimiento que oscureció más el ambiente de lugar.
-Tú estás jugando conmigo. ¿En serio no habías jugado este juego antes? -dijo Sona con un semblante acabado.
-Así es. Esta es la primera vez que lo pruebo y probablemente sea la última, pues como ya lo dije, este juego es ridículo.
-Explica porque lo consideras de esa forma.
-Encuentro ilógico un juego donde se tiene que defender un gobernante bueno para nada. Es aberrante que la pieza más importante del tablero también sea la más inútil y débil.
-Ciertamente la representación del Rey se queda corta, pero la realidad es otra….
-Esa realidad que imagina solo aplica para ustedes los Demonios y las Evil Pieces que crearon, si es lo que trata de decirme. El resto de la humanidad vive bajo las mismas dinámicas de este supuesto juego. Personas talentosas trabajan y defienden a alguien sin poder, con habilidades que claramente están por encima de las que tiene este. Incluso los peones que supuestamente están por debajo, pero tienen una notoria habilidad de mejorar, quedan relegados a sacrificarse por alguien que realmente no tiene los dotes para dirigirlos
-Esa…esa una interpretación que nunca había escuchado-dijo Sona poniéndose pensativa.
-No es una sorpresa. Esta sociedad rechaza todo cuestionamiento a su modelo de funcionamiento.
-No es algo que pueda negarse-dijo la pelinegra antes de girarse hacia un reloj en la habitación. –Me parece que nuestro tiempo se ha acabo. Es infortunado esta conversación estaba tomando un rumbo interesante.
-Coincido. Me disculpo si he parecido grosero, pero hay cosas que me son difíciles de ocultar. Entiéndase que mi cuestionamiento al juego yace en que encuentro que esté posee molestos paralelismos con la realidad. No desprecio los juegos de estrategia en general.
-Me parecería ilógico que lo hiciera con tal habilidad-dijo la chica con una pequeña sonrisa. – Esta reunión realmente se quedó corta. ¿Será posible que podamos darle continuación luego de que el horario escolar haya terminado?
-No veo porque no. De todas formas, no tengo otra cosa que hacer.
-Bien. En ese caso nos veremos luego, Totomaru Haruno-dijo la pelinegra poniéndose de pie. -Ha sido un placer conocerle.
-Lo mismo digo, Sona Sitri-respondió el chico devolviéndole el gesto.
Con eso dicho, la pelinegra procedió a abandonar el lugar, seguida de su compañera, que se veía algo aturdida por todo lo ocurrido.
Una vez que el par se fue, Sakura se desplomo sobre su asiento. Si bien su intuición le decía que había ganado una aliada, no sabía si iba a poder lidiar con toda la presión que le causaba su nueva vida.