— ¿Hice lo correcto, verdad?.- se pregunto así misma, trataba de empezar autoconvencerse— Es por la familia.
Si bien sabia que al menos unas de sus hermanas los apoyarían ¿pero que sería con el resto? dudaba que fueran a ser apoyados por completo, sintió un deja vu.
— Lynn.- aparecio de repente asustando a la nombrada, soltó un "je" al ver como reaccionó su hermana mayor que llevo una mano para reprimir un grito.
— ...-Una vez recompuesta del susto respondió— Lucy no vuelvas a aparecerte de la nada, (creí que ya me había terminado de acostumbrar).
— ¿Estas segura de eso?.- pregunto para después notar como el semblante de Lynn se volvió a poner pensativo.
— ...- sabía la respuesta a eso pero no quería aceptarlo, se estaba volviendo a sumergir en sus pensamientos pero no pudo por que su mente dio clic en otra cosa— ¿Cuanto fue lo que escuchaste?.
— Desde que dijiste "hola", ahora responde mi pregunta.- se quedó atenta ante la respuesta de su hermana.
— Si, estoy segura.- dijo tratando de sonar segura para después quedar en silencio.
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Lincoln por su parte, se encontraba acostado mirando el techo, estaba meditando sobre lo que acababa de pasar, sabía bien a lo que refería Lynn, pero aún así que el quería negarlo, aun quería estar con ella, aún así no podía obligarla a cambiar su decisión.
— Maldición, se va a volver complicado.- dijo para cerrar los ojos e intentar dormir.
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Al cabo de un rato despertó, al parecer los hábitos que su abuelo Albert le había impuesto salían a relucir un poco, miró por la pequeña ventana hacia el cielo, notando como la luz solar empezaba a hacerse presente por el horizonte.
Al estar de pie lo primero en hacer fue estirarse para dejar de lado la flojera, en ese momento se puso a debatir mentalmente con el mismo, su debate consistía en si usaba su playera o sudadera en lo que tomaba una ducha.
— (Bien, Lincoln piénsalo bien, la sudadera por mejor que parezca te dará más calor y hará que sude al pasar medio día, al contrario que la playera que te mantendrá más fresco y además es de manga larga, pero te gusta más vestir con sudadera, pero también el problema es que no traes ningún cambio de ropa).- suspiro un poco resignado— (No queda de otra usaré la sudadera en lo que me ducho).
Se quitó la playera dejando ver su cuerpo un poco marcado y unas cicatrices, que a pesar de los años no se habían desvanecido, las cicatrices pasaban de forma paralela empezando por su pectoral derecho a su antebrazo derecho, al igual que otras en las zonas del abdomen alto y bajo asi como en la zona de las costillas, sin mencionar a las que tenía en su espalda, lo que hacía destacar a las cicatrices es que tenían un leve tono rosado.
Se puso la sudadera rápidamente, no quería seguir viendo las cicatrices, cada vez que las miraba se sentía débil, vio como sus muñequeras deportivas se habían recorrido un poco hacia afuera rápidamente se las acomodó, una vez listo se dirigió a él primer piso.
Al salir de su habitación notó como casi todo estaba en silencio, una ventaja de fin de semana es que no se levantarían hasta las 9 de la mañana, o al menos eso recordaba del pasado, camino por el pasillo hasta las escaleras, una vez en el primer piso se dirigió a la puerta trasera, antes de salir de la casa alcanzo a escuchar el sonido del teléfono de la sala, iba a ignorarlo pero le llegó a la mente que su abuelo Albert llamaría para platicar con los señores Loud, así que sin más se dirigió a contestar el teléfono.
— Bueno.
— Lincoln.- en efecto se trataba de su abuelo materno.
— Si soy yo.
— Vaya si que estás poniendo en practica los hábitos que te pusiste.- dijo con un toque de orgullo.
— Bueno digamos que tu tuviste mucho que ver.- su voz empezó a tener un leve tono de reproche— No es muy agradable que te despierten con agua helada.- escucho por el teléfono como su abuelo soltó una leve carcajada.
— Que buenos tiempos.- lo dijo con un tono nostálgico que le dio gracia a Lincoln— Bueno a lo que marqué, ¿Lynn o Rita están despiertos?.
— Creo que no, es muy temprano como para que alguien esté despierto y más si es sábado o domingo.
— Mm... podrías intentar despertar a uno de los dos.
— Intentaré, por cierto Pop-pop, ¿me podrías mandar la ropa que se quedó allá?.
— Si yo te la mando.- fue lo último que dijo, mientras Lincoln dejaba el teléfono en la mesa mientras de dirigía a la habitación de sus padres.
Al estar frente a la puerta la tocó una vez, esperando la volvió a tocar una segunda vez y una tercera, cuarta, quinta y cuando iba a dar la sexta y última la puerta fue abierta por Rita, quien lo vio un momento con la mirada que dan todos cuando los despiertan temprano, media dormida y enojada.
— Buenos días Lincoln.- dijo mientras soltaba un bostezo— ¿Qué ocurre?.
— Pop-pop quiere platicar contigo, esta en llamada en el teléfono de la sala.
Rita sin decir una palabra, siguió a Lincoln hasta la sala, al agarrar el teléfono vio por última vez a Lincoln que se dirigía a él comedor.
Lincoln al salir de la casa sintió el ambiente refrescante de la mañana.
— Los lujitos de despertarse y salir temprano.- dijo mientras se estiraba y acto seguido empezar a hacer ejercicio.
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La hora marcaba las 8:34 de la mañana, el sonido de pisadas de una parte de las hermanas Loud se empezaron a escuchar con dirección a la cocina, siendo Lori, Luna, Luan, Lynn y Lucy las que bajaban, aún en pijama, al llegar a la cocina vieron a Lincoln que estaba tomando agua, notaron que unas gotas de sudor bajaban de su frente y sus mejillas, al notar la presencia de sus hermanas saludó.
— Buenos días.
— Buenos días.- Luan y Luna saludaron con un tono seco y cortante mientras que Lori y Lynn le saludaron con un poco de incomodidad.
— Buenos días Lincoln.- el saludo de Lucy fue con su tono habitual neutro y lúgubre.
El ambiente se empezaba a volverse incómodo. Lincoln dejó el vaso en el fregadero y empezó a caminar hacia la sala, antes de salir de la cocina se detuvo y dio media vuelta.
— Mamá y papá salieron hace 6 minutos, iban a reunirse con Pop-pop, por si se preguntaban.-dijo de una forma tranquila, anticipándose por si preguntaban por los señores Loud.
Lincoln salió de la cocina a el comedor, cuando salió escucho a las hermanas Loud que se encontraba en la cocina empezaron a platicar de algo, decidió ignorarlo y siguió su camino del comedor a la sala para después subir las escaleras, en el piso de arriba se encontraban Leni y Lisa esperando frente a la puerta del baño, iba a pasar de largo pero fue detenido por Leni.
— Hola Linky, buenos días.- saludo con su alegría característica.
— Hola Leni, buenos días, hola Lisa, buenos días.- saludo a Leni y Lisa.
— Buenos días homosapien conocido como Lincoln.- saludo con su voz monótona y fría.
— Emm Lisa, ¿me podrías hacer un favor?.- pregunto ganándose la atención de Lisa y Leni.
— Puedo saber para que requieres mi asistencia personal.- dijo con un pequeño dejé de duda.
— Bueno lo que necesito es una pomada o crema que, emm que borre las cicatrices.- tratonde decirlo con normalidad pero un deje de incomodidad se hizo presente.
Lisa se quedó pensando un momento o mejor dicho recordando su inventario.
— Creo que aún conservo un frasco de tamaño medio en mis aposentos, aunque debo de aclarar que no he puesto a prueba la eficacia de lo que conocen vulgarmente como crema.
— ¿Me podrías dar el frasco?.- pregunto mientras desviaba la mirada y se escuchaba un poco apenado y avergonzado, cosa que le dio cierta gracia a Lisa.
— Mis disculpas homosapien, pero me temo que la crema aún esta en un pequeño proceso de prueba...- iba a seguir explicando pero fue interrumpida.
— Parece que tienes suerte aquí tienes un voluntario, solo espero que no explote.- lo último ofendió un poco a Lisa.
— Por quien me tomas.- dijo un poco indignada.
— Emm... solo decía porque recuerdo la vez que hiciste un pegamento y explotó.
— En defensa propia no me dejaste terminar mi explicación de como se debía de aplicar.
Lincoln alzo la mano para responder pero inmediatamente recordo que solo lo tomo si esperar una explicación o instructivo.
— Tuche.
La puerta del baño fue abierta para después salir Lola, quien al ver al Lincoln le dirijo una mirada de cierto desprecio y asco, cosa que noto Lincoln pero decidió ignorarlo.
— Lincoln, en un rato te diriges a mis aposentos, si me disculpas tomaré una ducha.- fue lo que dijo para entrar al baño.
Al cerrar la puerta Lincoln se despidió de Leni que aún seguía ahí esperando su turno, mientras que Lola ya estaba en su habitación. Lincoln solo se fue a su habitación una vez dentro se recostó en la cama para descansar un poco.
Continuara...
