Capítulo 2

Bella 18 años

Al siguiente día regresé desde temprano a la biblioteca, era cierto que quería ver a Edward, pero también me interesaba el club de lectura sobre Jane Austen. Estaba sentada leyendo orgullo y prejuicio y Emma, mientras hacía anotaciones en mi libreta, eran temas que quería discutir en el club. Estaba tan concentrada que no me di cuenta que Edward se había sentado junto a mi.

—Si vas— salte al escuchar su voz— a hacer una comparación tienes que incluir esta obra de arte— siguió hablando tan tranquilo cómo si no me hubiera asustado, no estaba entendiendo ni una palabra de lo que decía pero parecía interesante ya que sacudía un libro y ojeaba algunas páginas— bien no te molesto más— dejó el libro, era sensatez y sentimiento

—Gracias— dije demasiado alto para que me pudiera escuchar, una señora me callo desde un pasillo.

Continúe con mi lectura hasta que me dio hambre, tome mi mochila y guarde mis cosas, cuando pase por el escritorio me percate que Edward no estaba, de hecho ya tenia rato que no lo veía, no le di importancia y me fui, hasta que me di cuenta que la puerta estaba cerrada con llave, saqué mi teléfono pero no tenia señal, derrotada y sin saber muy bien que hacer regrese, me senté en el escritorio ya que me daba una vista privilegiada de la biblioteca, saqué el sándwich que había preparado temprano y comencé a comer, mientras repasaba mis notas.

—¿Que haces aquí?— Salté al escuchar su voz, mi libreta y sándwich salieron volando. Avergonzada bajé del escritorio y comencé a recoger el desastre que había hecho— ¿que haces aquí?— esta vez su tono de voz sonó irritado

—Yo… yo lo siento— no levanté mi vista del suelo, mis mejillas estaban cómo un tomate y no quería que me viera — quería salir pero la puerta estaba cerrada.

—Es mi hora de comida y para evitar problemas cierro la puerta, pensé que el lugar estaba vacío.

—Lo siento mucho, si pudieras abrirme la puerta, te dejaría en paz— quería irme y encerrarme en mi habitación

—¿Tienes hambre?— preguntó mirando lo que había quedado de mi sándwich— tengo comida china por si te gusta

—No quisiera molestarte

—No es molestia ven— tomó mi mano nuevamente, cómo la noche anterior y me condujo hasta la parte de atrás de la biblioteca, abrió una puerta — esta es mi oficina, ponte cómoda— fue al minirefri que había al fondo, sacó un tupper y lo puso en el microondas. Me senté en una silla frente al escritorio y deje mis cosas en el suelo junto a mi, después el me ofreció el tupper con la comida caliente

—Gracias

—Espero que te guste— comencé a pelear con los palillos chinos hasta que él me ayudó— de esta forma, ¿ves? fácil— me sonroje y comencé a comer, estaba delicioso

—Esta muy bueno, no sabia que aquí había un restaurante de comida china—comente para hacer platica

—No hay— dijo con una sonrisa de suficiencia que no entendí

—Entonces ¿en donde lo compraste?

—Yo lo prepare— dijo con orgullo — me gusta cocinar— se encogió de hombros restándole importancia

—Eres buen cocinero— reconocí

—Y dime ¿Cómo es que una chica como tú termina metida todo el día en la biblioteca sola?— no entendí muy bien su pregunta pero tampoco me gusto cómo sonó

— No lo sé— me encogí de hombros— supongo que de la misma forma que un chico con una Harley termina siendo bibliotecario en un pueblo aburrido, ¿cómo es que terminaste aquí?— pregunté sin poder contenerlo más.

—Touché, supongo que no todos los caminos conducen a Roma— se encogió de hombros, él no parecía del tipo que vivía en pueblos tranquilos y tenía un trabajo aburrido y repetitivo, parecía más bien del tipo rebelde que huye de casa a los 16 para formar una banda de rock, sin poder evitarlo me reí siempre estaba inventando historias locas— ¿Que es tan divertido?, si se puede saber

—Nada en particular, solo me acordé de un chiste

—Yo no soy de aquí— comenzó dramáticamente

—Obviamente— pensé en voz alta

—Nací en chicago

—Y ¿ Cómo terminaste aquí?— dije interesada, siempre me ha gustado la vida tranquila en los pueblos, pero también me atraía la idea de una gran ciudad cómo Chicago, poder perderme entre la gente...

—Bueno es una larga historia y creo que ya no hay tiempo para contarla hoy— dijo un poco a la defensiva

—Claro, lo siento no quería incomodarte, muchas gracias estuvo delicioso— tomé mis cosas y me levante— te molestaría abrirme la puerta por favor

—¿Vas a venir hoy al club de lectura?— estábamos caminando hacia la puerta, pude ver del otro lado a mi hermanastro Jake, ¿Que quería el orangután?

—Mmm no lo sé aun no lo decido— estaba ahí con su "manada '' Seth, Jared, Paul, Sam.. .Edward abrió la puerta y salí volando— gracias por todo, nos vemos. — llegué a donde estaba Jake y su bola de perros.

—Súbete— me ordenó dándome un casco, rodé los ojos pero tomé el casco.

—¿Que pasó?— era extraño que el me recogiera, sin que yo o Charlie se lo pidiéramos

—Charlie está en casa y quiere tener una comida familiar— dijo encogiéndose de hombros, me subí a la moto y lo abrace por la cintura, noté que estaba tenso, mire en su dirección y vi a Edward parado en la puerta frunciendo el ceño— Jake— lo llame— vámonos.

Al llegar a casa me despedí de la manada de Jake y entré directo al comedor donde sabía que estaba mi papá.

—Bella cariño— me saludó dándome un beso en la mejilla— ¿Dónde estabas?

—Hola, papá en la biblioteca

—Excelente, tienes que estudiar mucho si quieres ir a Harvard o a Yale— dijo con orgullo

—¿Y que tal la capacitación?— desvié el tema de la universidad, aun no sabia que estudiar , a cual universidad ir o si quería ir a una.

—Bien..

El resto de la tarde pasamos hablando y conviviendo en "familia", hasta que el novio de Leah nos salvó, llevándosela.

—Bueno yo también me voy, tengo planes— dije tomando mis cosas

—¿A dónde vas?— preguntó Charlie desde el sofá

—A la biblioteca papá

—¿Otra vez?— preguntó Jacke en un tono irritado, que ignore

—Si hay un club de estudio al que me uní y las reuniones empiezan a las 7, así que los veo al rato

—Jacke lleva a tu hermana— le dijo Charlie

—No es necesario papá, muchas gracias

—Bien, pero te irá a recoger, ya sabes que no me gusta que andes sola en la calle y menos si es de noche.

—Gracias, pero no es necesario, un amigo que vive cerca me va a traer, además Jacke no es mi chofer personal— salí de la casa antes de que me preguntara quién era mi amigo.

Odiaba que fueran tan sobreprotectores conmigo, si había pasado muy malos momentos, pero tenía que vivir con ellos y seguir adelante.

Llegué un poco temprano a la biblioteca por lo que aproveché para relajarme, saqué mi cajetilla de cigarrillos y encendí uno. No pude ni siquiera darle la segunda calada cuando apareció Edward con su cara de pocos amigos.

—Creí que no subías a la motocicleta de desconocidos— dijo encendiendo un cigarrillo

—¿Que?— ¿me estaba reclamando algo?

—Te vi irte con Black y su "manada"— hizo las comillas en el aire con tono burlón, si bien era cierto que Jake y sus amigos no eran tan populares en este lado del pueblo eran buenos chicos. — No pensé que fueras de las que les gusta involucrarse con pandillas, no creo que a tu madre le guste mucho que su hija se involucre con ese tipo de personas— lo miré incrédula un segundo, ¿se había atrevido a hablar de mi madre?, ¿con que derecho?

—No son una pandilla— los defendí— a demás a ti que te importa, soy una mujer libre, que puede subirse a la motocicleta de quién se le pegue la gana— apague mi cigarrillo con vehemencia, entre enojada e indignada ¿quién se creía él para hablar de mi madre?

Me senté en una silla del círculo sin importarme bien cual era, poco a poco las personas empezaron a llegar, todas eran señoras amas de casa o viejitas, me sentía cómoda a su lado eran bastante amables. Mire mi reloj ya eran las 7:30, se suponía que ya debíamos comenzar, pero no, pasaron aproximadamente 10 min y nadie hacía nada.

—¿A que hora comienza?— le pregunté a la señora de mi lado

—En cuanto llegue el moderador—¿ "el"?, un hombre moderaba el club, raro

—¿Quién es el moderador?— le pregunté

—El dueño de esa silla— dijo Edward detrás de mi— si me permites esa es mi silla

—Claro, lo siento— dije falsamente y agarre otra silla, ya que el señor Cullen solo había puesto las necesarias sin considerarme, a pesar de que le dije que vendría . Saqué mis notas y traté de ignorarlo, algo que era difícil ya que cuando compartía alguna de mis notas él me retaba y obviamente yo no me dejaba, estábamos en medio de un estira y afloja cuando una señora dijo que ya nos habíamos pasado de tiempo.

—Bueno damas un gusto cómo siempre, en nuestra próxima reunión discutiremos Lady susan, gracias por venir, nos vemos.

Tomé mis cosas y a diferencia de todas las señoras salí sin despedirme de Edward. Cuando ya llevaba un rato caminando una moto que reconocí cómo Edward me cerró el camino estacionándose frente a mi

—Sube— me ordenó mientras me daba un casco, no se me pasó desapercibido el hecho de que había imitado a la perfección a Jacke.

—No gracias— le dije con falsa educación mientras le devolvía el casco, me subí a la banqueta y comencé a caminar.

—No permitiré que te vayas sola a casa, así que sube

—¿Cuál es tu obsesión con que me vaya caminando sola?— le pregunte enojada—¿es algo así como un fetiche para ti?

—Por que no me perdonaría que te pasara algo malo por ir caminando sola, cuando yo no tengo ningún problema con llevarte—me dio el casco otra vez— así que por favor sube

—Bien, pero esto no cambia nada, me sigues cayendo mal— subí y trate de sujetarme solo de su chamarra evitando tocarlo

—¿Te caigo mal?— preguntó sorprendido

—Aún no lo decido— confesé

—¿Hay algo que pueda hacer para inclinar la balanza del otro lado?

—Aún no lo se

—¿Tienes mucha prisa por llegar a casa?

—No en realidad, que tienes en mente ¿secuestrarme?— dije en broma

—Aún no lo decido— me imito, y dio vuelta al lado contrario de donde vivía

—Parece que ya lo has decidido— dije en una broma tensa, al parecer mi padre tenía razón, era una estúpida, me había subido a la motocicleta de un extraño y me llevaba a un lugar desconocido. — ¿A dónde vamos?— pregunté nerviosa cuando las últimas casas del pueblo comenzaron a desaparecer

—Espera solo un poco y lo veras.— Llegamos al final del camino frente a nosotros no había nada más que el río y bosque, bajamos de la moto y caminamos un poco en dirección al río

—¿Aquí es la parte donde me descuartizas? o ¿primero me torturas? ¿Tengo que suplicar o aceptar mi destino?

—No, aun no, guarda silencio— me callo, mientras buscaba un lugar, se agacho junto a un arbusto y cómo estúpida lo seguí.

—¿Sin gritos es más fácil para tu conciencia?

—No, para ellas— me señaló una luciérnaga, en ese momento supe donde estábamos, el bosque de las luciérnagas, había escuchado cientos de historias de lo hermoso que era, pero jamás había tenido oportunidad de verlas en persona, ya que papá nunca me dejaba entrar al bosque mucho menos de noche, no después de lo que pasó con mi madre.

En silencio admire el espectáculo que comenzaban a dar, cientos de luciérnagas volaban alrededor y sobre nosotros, se movían de tal manera que parecía que bailaban, era increíblemente bello, era como si las estrellas hubieran caído del cielo y aterrizado en el rio. Era tan mágico, por momentos juro que podía escuchar el ritmo de la canción que bailaban, era similar a los latidos de mi corazón, se acompasaban perfectamente con los otros sonidos del bosque, la corriente del rio, el cantar de los búhos y el sonido de los grillos, jamás había visto nada tan hermoso.

— Toma—Edward me dio el cadáver de una luciérnaga, lo mire raro, eso definitivamente había roto la magia— ponla en el río y pide un deseo

Tome una hoja de un árbol, coloque el cuerpo de la luciérnaga sobre esta y la coloque en el río, vi cómo lentamente la corriente se la llevaba, algunas de las luciérnagas comenzaron a volar por encima del cadáver y lo siguieron hasta que no lo pude ver más.

—¿Lista? creo que es hora de que regreses a casa

—¿Sin descuartizar?— dije fingiendo decepción, no pudo contener la risa y todas las luciérnagas se asustaron por el sonido, aunque era lindo.

—Lo dejaremos para otra ocasión— subimos a la moto y esta vez condujo directo a mi casa.

—Gracias, ha sido genial, mi primer sepelio de luciérnaga, ojalá hubiera llevado una cámara para capturar el momento— él se río de mi comentario, cuando se reía parecía más joven, aunque en realidad, no tenía ni idea de cuántos años tenía.

—De nada— me di vuelta necesitaba entrar o mi padre saldría

—¿Que harás mañana?— preguntó de repente, regrese junto a él no quería que alguien nos escucharan.

—No lo sé— me encogí de hombros— ir a la biblioteca quizás, tengo que estudiar para entrar a la universidad, ¿por que?

—Mañana es mi día libre— espera ¿me está invitando a salir?, ¿Cómo una cita?, comenzaba a entrar un poco en pánico, jamás había salido con nadie— pero no quisiera intervenir con tus responsabilidades, así que mejor otro día.

—Yo podría intervenir por ti, ¿tienes algo en mente?— ¿Acababa de aceptar salir con él? mierda no era un buen momento para mi cerebro no controlaba mi boca

—Quizás, vendré por ti a eso de las nueve, ¿está bien para ti?— mierda que había hecho, ¿tenía una cita?

—Mmm ¿que te parece si te veo en la biblioteca?— propuse, no quería que Jake o Charlie lo vieran y armaran una escena.

—Bien, lleva botas caminaremos un rato— me sonrió y encendió la moto, esa era mi señal para irme

—Bien, nos vemos mañana— sonreí y caminé a mi casa resistiendo las ganas de voltear a verlo, ¿había sido real? o ¿seguía dormida? Cuando cerré la puerta, escuché cómo aceleraba la moto y se alejaba.

—Bella ¿eres tú?— preguntó Sue desde la cocina

—Si, ya estoy en casa, ¿Dónde están todos?— la casa estaba a oscuras y ella en pijama

—¿Que hacías tú en la calle tan noche?— mire el reloj, tenía razón era casi media noche.

—Estaba estudiando y se me fue el tiempo, ¿está enojado?—dije refiriéndome a Charlie

—Ni siquiera se dio cuenta, tomó un par de cervezas y se durmió de inmediato, por favor avisa la próxima vez

—Si, lo siento, voy a dormir.

...

Bella 26 años

Terminé de leer el primer capítulo de mi libro, era demasiado difícil hacerlo a pesar de los años, además por más que me gustara vivir en mis recuerdos había aprendido que tenía una vida en el aquí y ahora que tenía que vivir.

Tome mis cosas, deje a Nessie con Ann la madre de Harry y fui a un café, necesitaba trabajar un poco, despejar mi mente de recuerdos. Quizás debía llevarle un café a Harry a la oficina, cómo disculpa por la manera en la que me comporte esta mañana.


Gracias a todes por su apoyo, en especial a Adriana Molina (más adelante lo sabremos), Kaja0507(saludos, pero que te guste), Cary( pronto sabremos más), Mar91, Wenday14, por sus comentarios, espero que este capítulos les guste.

Nos leemos pronto :)

N/A: Las actualizaciones serán los días viernes