Los personajes de Mai-Hime no me pertenecen… sino que son de Sunrise.
Capítulo 3
.
Natsuki
.
Después de decir eso, Shizuru dejo en claro que mañana pasaría a buscarme a mi casa, así yo podría arreglar que cosas llevaría, y a la vez ella prepararía la pieza de invitados.
Pieza de invitados jajaja, como si fuera a durar mucho allí, había logrado lo que quería tenerla conmigo todo el tiempo, ahora solo debía convencerla de que quisiera estar conmigo, demostrarle que si la amaba en ese tiempo, y que nunca he dejado de pensar en ella, que podemos ser felices juntas.
Ella sale por la puerta, viéndose furiosa, y yo la sigo, estoy apunto de decirle que seria mejor si me mudo hoy cuando su celular suena.
- Reito – contesta entusiasmada.
¿Quién rayos es Reito?
- Sí te veo allí, a las 8, enserio no me dirás nada acerca de que planeas – dice sonriendo – Ok, ok, esperare, adiós.
Entonces corta la llamada y al darse vuelta salta del susto al verme al lado de ella, no se había dado cuenta de que estaba allí. Estoy segura que mi cara es de enojo en este momento, ¿quién es ese tipo que la llama?
Pero ella también se ve muy molesta.
- Shizuru, quería decirte que mejor me mudo hoy – así ni de jodas sales con ese tipo.
- Ya dije que mañana seria, y no te confíes por el hecho que haya aceptado este trato, es solo trabajo, lo que sucedió ayer no volverá a suceder, que te quede claro – me dice seria, se ve que esta furiosa conmigo.
- Ya lo veremos cariño – le guiño el ojo – Te espero mañana, a primera hora, o tendré que decir que no cumples con lo que prometes – le hago señas con la mano y me alejo.
Una vez fuera de su vista enseguida llamo a Nao.
Nao: Cachorra, a que se debe tu llamado – me contesta.
Yo: Necesito que contrates a alguien – digo impaciente.
Nao: Haber, para – me dice al notar mi tono - ¿Qué paso?
Yo: Necesito ubicar a un malnacido llamado Reito, pero ya, ahora mismo.
Nao: ¿Al menos tienes el apellido? – me pregunta.
Yo: Solo que se llama Reito, y conoce a Shizuru – le explico – Joder Nao, solo encuéntralo.
Nao: Tranquila cachorra, no sé porque estas así, pero cuenta conmigo – me dice.
Yo: Lo siento araña, estoy perdiendo la cabeza – me agarro el cabello – Es solo… la perdí una vez sabes, y fui idiota, demasiado idiota, pero ya no quiero ser esa idiota.
Nao: Dios, siento que estoy hablando con la cachorra de la adolescencia que suspiraba por la presidenta – suspira – ¿Estas segura de que esto es lo que quieres?
Yo: Sí, es lo que quiero, Mashiro tenía razón.
Nao: Extrañare las fiestas que nos pegábamos, ahora, ¿quién me acompañara? – decía dramáticamente.
Yo: Idiota, hasta sola te vas de fiesta.
Nao: Es verdad.
Yo: Te dejo araña, no te olvides de mi encargo, ojalá sea para hoy, no importa cuánto cueste.
Nao: Tu déjalo en mis manos, nos vemos cachorra.
Después de la llamada, me fui a dar unas vueltas a la pista, que rayos pasa conmigo, soy Natsuki Kuga, logro todo lo que prepongo, debo dejar de actuar como una loca.
Prepárate Shizuru, desde mañana, estarás en mis manos.
.
.
Shizuru
.
.
Al salir de esa oficina, aun pensando en que rayos iba hacer, me llego una llamada de Reito. Me menciono que nuestra cita seria en un hotel, de hecho, el mejor en Tokio, siempre tan buen novio, aun no puedo creer que casi me acuesto con Natsuki, teniéndolo a él. Me dijo que tiene una sorpresa, pero no me quiere decir que es. Una vez me despido, al darme la vuelta salto del susto, Natsuki esta exactamente a mi lado.
- Fueron solo unas fotos – dijo – Nada más paso.
- Realmente no me importa – le conteste, aunque si me importaba, y me maldecía por eso, ¿por qué tenía que importarme lo que hiciera? Pero joder casi me acuesto con ella esa misma tarde.
- De verdad solo fueron fotos – recalca.
- Ya te dije que no me importa.
Estoy pensando en salir de ahí cuando señala que seria mejor que se mude hoy, pero no puedo dejar que se mude hoy, tengo una cita con Reito. Así que le dejo claro que será mañana, y que se olvide de lo que paso ayer.
Pero entonces la muy desgraciada me guiña el ojo, dejándome claro que ella no quiere olvidar lo de ayer, y me amenaza sobre llegar temprano mañana. Maldita hija de…. Agh.
Me voy directo a la oficina, y una vez llego entro directo a la oficina de Haruka, sé que esta acá aunque sea sábado, porque tenia que arreglar algo.
- La odio… de verdad la odio – digo en voz alta paseándome por la oficina – Te juro que la podría matar, sabes que no es una mala idea.
- Haber, puedes explicarme, ¿por qué entras gritando a mi oficina? – pregunta Haruka.
- La muy desgraciada se metió en problemas anoche – explico exaltada – Se fue de fiesta, donde había mujeres y se peleó – le señalo – Puedes creerlo, casi me acuesto con ella, y la muy… ahg, se va de fiesta, maldita.
- Déjame ver si entiendo – dice calmada Haruka – Natsuki se metió en problemas anoche, y por lo que veo tuviste que ir a verla, porque por algo sabes todo esto, ¿cierto?
- Si, me saco de mi cama, para que me recalcaran mi mal trabajo, y me hicieran comprometerme a reformarla.
- Shizuru, siento que debo preguntarte esto, ¿Qué te molesta más? ¿el que se metiera en problemas porque la habías besado ayer? ¿O que te hayan dicho que hiciste un mal trabajo? Porque seamos sinceras hemos tratado con deportistas y clientes así, y nunca has tenido esta reacción.
- Dios, no sé qué pasa conmigo – me siento en el sofá, agarrando mi cabeza – Fue lo primero que pensé sabes, que se fue de fiesta después… después de lo que paso entre nosotras, y eso está mal, no debería pensar así.
- Tranquila, solo debes bloquear todo eso, ser la profesional que eres – me calmaba mi amiga – Entonces, ¿en que quedaron?
- Les dije que se vendría a vivir conmigo, y estaría con ella todo el tiempo – digo con una sonrisa tímida.
- ¡¿Qué hiciste qué?! – pregunta ahora ella un poco alterada – Shizuru, nosotras no hacemos eso con los clientes, ¿en que rayos estabas pensando? No te puedes controlar en tu mente, ¿cómo lo harás viviendo con ella?
Haruka tenía razón, no sé ni porque dije eso, era una idea estúpida, ósea ¿qué agencia de imagen propondría eso? Te creo acompañarla a todos lados que se necesite, pero ¿vivir?, estos días no estoy pensando.
- Lo sé, lo sé – respondo frustrada – Pero ya no puedo echarme para atrás, lo lograre, resistiré – dije intentando convencerme – Ya veras que nada pasara, y hare un buen trabajo, además debo concentrarme en Reito, no más Natsuki.
- Eso está mucho mejor – me dice Haruka – Tienes un maravilloso novio, no necesitas a esa delincuente en tu vida.
- Exacto, ahora me iré al salón, y me arreglare para mi cita.
- Vete tranquila, yo veo todo por acá.
- Eres la mejor amiga del mundo – le digo abrazándola.
- Ya, ya, no te pongas sentimental, vete.
Salgo sonriendo de su oficina, tiene razón, hora de centrarme en la persona mas importante en mi vida, y enfocarme en ello.
.
.
Natsuki
.
.
Eran las siete de la tarde, y yo estaba nadando para relajarme del estrés, además debía mantener en buena condición mi cuerpo.
Estuve pensando toda la tarde, si quiero ganarme a Shizuru, debo coquetearle y hacer que vaya cayendo, pero no puedo hacer que ella piense que solo quiero acostarme con ella y ya, aunque obviamente quiero acostarme con ella. Volviendo al punto, tengo que cortejarla, estuve leyendo sobre eso en internet, debido a que nunca lo he hecho, ya que antes solo me importaba tener sexo por una noche, y no volverlas a ver, pero obviamente no quiero eso con Shizuru, quiero que ella vea que es diferente, que deseo estar con ella de verdad.
Internet decía, que debía tener citas, sorprenderla, hacerle regalos, conversar, escucharla, y muchas otras cosas, y honestamente, esto puede salir bien, o ser un desastre. Es que a veces soy idiota, tengo mi carácter, el cual no es fácil de llevar, y como voy a entenderla si ni yo misma me entiendo, esto es jodidamente confuso.
Apenas salgo de la piscina viene entrando la araña, y trae una cara seria.
- Natsuki – me llamo por mi nombre, si es serio.
- ¿Qué sucede?
- Me pediste que investigara – lanza unos papeles a la mesa – Allí esta, pero sé que no te va a gustar.
Sin escuchar tomé los papeles, y empecé a leerlos.
Reito Kanzaki, vicepresidente de las industrias Kanzaki, estudio en la universidad de Tokio, graduado con honores. Ha salido en importantes revistas, y es muy reconocido a nivel nacional, trabajando con negocios en el exterior. Etc, mil cosas más que no me interesaban.
Amigo de la señorita Shizuru Fujino desde los años de la universidad, y pareja de esta durante un año hasta la fecha. Apareciendo juntos en cenas de negocios juntos, llamándolos la pareja perfecta.
Hasta ahí llegue a leer, arrugando los papeles para lanzarlos lejos, y golpear la mesa, no me importo que me haya dañado los nudillos, solo podía sentir hervir la sangre dentro de mí, ese niño de cara bonita se cree que se va a quedar con MI Shizuru, en sus sueños, lo voy a destrozar, por atreverse a pensar que es suya, oh no tiene idea de con quien se mete.
Nao corrió a buscar un paño con agua.
- Como se te ocurre golpear la mesa, eres idiota o que – me grito limpiándome la sangre de los nudillos.
- Él es su novio.
- Ya lo sé, lo leí antes que tú.
- ¿Qué voy a hacer Nao? – pregunté con la voz decaída – Debí buscarla antes ¿cierto?
- Esta no eres tú – me contesto – La Natsuki que conozco va a ir a tumbarle los dientes al imbécil y dejar en claro que esa mujer es tuya.
- Tienes toda la razón – respondí parándome – Aunque no usare la violencia aun, sé que Shizuru me desea, sino, no me hubiera besado, solo tengo que partir de ahí, y dejar llorando al niño de su mami.
- Esa es la actitud.
- Araña – dije con firmeza – Hora de crear el plan, Shizuru caerá rendida en mis brazos.
- ¿En serio? – pregunto – Sabes que odio las cosas cursis, eso no va conmigo.
- Vamos, este plan te va a gustar – le insistí – Sera divertido, sexy, y bueno cursi también, pero lo importante es que tú eres mi cómplice y ayudante.
- ¿Con que partimos?
- Quiero que pongas a alguien a seguir al niño bonito, encontremos sus puntos débiles, aprovechémonos de eso, investiga cada detalle de su trabajo también, y así frustremos cosas que quiera hacer, eso lo mantendrá ocupado, mientras yo conquisto a mi chica.
- Cuenta conmigo cachorra – sonrió malévola – Lo dejare llorando.
Nao puede ser muy loca para sus cosas, pero esa locura es la que necesito, no solo es mi manager y mejor amiga, Nao tiene una red de personas del bajo mundo que trabajan para ella, algo así como investigadores, espías, peleadores, cualquier trabajo limpio o turbio, ellos lo harán, y por eso se que puedo contar con ella. Mi mejor amiga no es mala persona, pero sabe como manejar una empresa, no va a llegar a matar a alguien, pero puede darles un buen susto, o dejarlos en la calle si es que se equivocaron. Siempre fue buena para pelear, y en el ultimo año de la preparatoria empezó una pequeña pandilla, y bueno ahora que decir, tiene una red muy amplia por todo Japón, cuando empezó la apoyé como ella a mí, pero no me metí más allá, solo yo se de este segundo trabajo, y así será siempre.
Me vende la mano, pero aun tenía mucha energía que gastar, así que me fui al gimnasio a golpear el saco de boxeo, me puse mas vendas para no dañar mas la mano, y empecé, solo imaginar a ese niño bonito con Shizuru me hacia golpear mas fuerte, no se cuanto tiempo estuve golpeando hasta que escuche a la araña entrar.
- Calma cachorra, que te vas a desgastar las manos – bromeo.
- Eso dices, pero no podrías contra mí.
- ¿Me estas retando?
- Si, porque se que te voy a patear el trasero.
- Entonces al cuadrilátero.
Si escucharon bien, tengo un cuadrilátero en mi gimnasio. Sin esperar mas nos pusimos unos pequeños guantes que dejaban los dedos libres, y subimos.
- No voy a tener piedad cachorra.
- Yo tampoco.
Y empezamos, dios Nao pega fuerte, pero yo también, acá no hay reglas, patadas, combos, todo vale, y estaba tan frustrada y enojada que fue una pelea que hace tiempo no tenía.
Quedamos tiradas en el piso, me dolía hasta el alma, creo que tendré moretones muy grandes en mi abdomen, espalda y costados, hasta el labio partido tengo. Pero no es como que a Nao le fuera mejor, esta sangrando de la nariz, y estoy segura de que también tendrá moretones.
- Joder cachorra, si que estabas furiosa – dijo respirando fuerte – Hace tiempo que no me daban pelea.
- Dios, creo que me rompiste una costilla – dije al intentar levantarme.
- Jajaja – se reía la desgraciada – Llorona, créeme que no, puedo romper costillas, pero no te pegue hasta ese punto.
- Maldita araña.
Me levante, con cuidado para bajar del cuadrilátero, era tiempo de irme a dar una buena ducha, cenar y descansar para ver a la hermosa mujer que me vendrá a buscar mañana.
.
.
Shizuru
.
.
Llegue al hotel, dando mi nombre en la recepción, me dijeron que me esperaban en la suite principal, y debo decir no me esperaba esto, ósea reservo la habitación mas lujosa del hotel mas caro de la ciudad, ¿solo para cenar?
No tenia tiempo para seguir pensando en esto, después de todo quizás era parte de la sorpresa que me tenía, había vuelto de su viaje, que lo mantuvo fuera un buen tiempo, y seria genial poder verlo y estar con el otra vez, lo había extrañado, y honestamente esto es lo que necesito para recuperar mi cordura.
Debo haberla perdido porque he estado lejos de mi maravilloso novio un tiempo, pero ya esta aquí, solo debo disfrutar junto a él, y olvidarme de lo demás, en especial de personas odiosas e irritantes que juegan con uno, besándolas y después… detente Shizuru no vayas por ahí, vinimos a relajarnos y olvidar, solo céntrate en Reito. Eso Reito, tu novio.
Estaba tan concentrada en mi lucha interna, que ni me di cuenta que había llegado al ultimo piso. Sacudiendo la cabeza, baje del ascensor, y camine hasta la puerta de la habitación. Golpee, y a los pocos segundos se abrió, mostrando a mi perfecto novio, usando un traje que le sentaba totalmente, me sonrió y me invito a pasar, una vez dentro no alcance a decir nada, cuando me beso, dulce y tierno, para después saborear mi boca, con su lengua. Una vez nos separamos, lo único que podía pensar, es que este beso, que fue muy satisfactorio, no se comparaba con el beso que había tenido ayer, lleno de pasión y donde sentía que cada parte de mi cuerpo se encendía, estaba tan perdida en eso que no escuche a Reito hablar.
- Shizuru – me llamo.
- ¿Qué decías?
- Que te había extrañado demasiado – me contesto – De verdad creo que deberías venir conmigo en el próximo viaje.
Sonreí, porque no quería entrar en ese tema, adoro mi trabajo, y no me fascina la idea de irme de viaje, solo para estar acompañándolo, me moriría del aburrimiento.
- Yo también te extrañé – le dije – Ahora me explicaras que hacemos acá.
- Decidí, que como no pudimos celebrar nuestro aniversario, por mi viaje – empezó, demonios lo había olvidado – podríamos celebrarlo ahora, así que ¿me acompaña hermosa dama a la otra habitación para nuestra cena?
- Por supuesto – sonreí, el era tan bueno conmigo.
Caminamos juntos, y lo primero que vi fue una mesa hermosamente decorada, con comida recién puesta, junto al vino. Mas allá había una torta con una botella de champaña en hielo, definitivamente quiere celebrar, es tierno, y una buena sorpresa, esto es lo que me gusta de Reito, es tierno, cariñoso, detallista, y me siento cómoda con él, con esto estoy bien.
La cena estuvo tranquila, conversamos de todo, me conto mas sobre su viaje, los negocios que tuvo que cerrar, como le encanto el paisaje, y conocer el lugar, menciono que había unos restaurantes que a mi me encantarían. Yo le comenté que el trabajo iba muy bien, con Haruka estábamos teniendo buenos clientes, y nuestra reputación estaba mejor que nunca.
Podía notar como a veces quería sacar el tema de los viajes juntos, o el hecho que quizás debíamos vivir juntos. Y sinceramente, lo de los viajes no, pero lo de vivir juntos no era descabellado, nos conocíamos hace tanto, y nuestra relación era estable, pero había algo que no me dejaba seguir esa conversación.
La cena termino y el se levanto a servirnos pastel. Que debo decir se veía exquisito.
- Shizuru – me llamo, haciéndome levantar la cabeza – Nos conocemos hace tantos años, has sido la mejor amiga que podría desear, y cuando hace un año empezamos esta relación, me sentí el hombre más feliz del mundo – me decía mientras se levantaba y arrodillaba, oh dios – No imagino la vida sin ti, quiero tenerte a mi lado, poder levantarme y verte en nuestra cama, llegar del trabajo y saber que te vere, por eso – empezó a abrir una cajita, con una enorme y hermosa sortija - ¿Te casarías conmigo?
Han tenido esa sensación, de que se están viendo a ustedes mismos desde otra perspectiva, como si en este momento yo estuviera parada al frente viendo toda la situación, como una película. Así me sentía yo, era surrealista, no esperaba esto, ósea sabía que un día pasaría obviamente, pero no ahora, mi cabeza daba mil vueltas. No se si pasaban segundos, minutos o horas, pero no podía hacer nada mas que mirarlo, porque, ¿cuál es la respuesta correcta? ¿Lo amo?… bueno si, por eso estoy con el ¿cierto?, dios Shizuru no lo digas como si tuvieras que convencerte. Estar con Reito es seguro, sé que no me dañara, me amara siempre, es mi mejor amigo, lo quiero muchísimo, y no podría perderlo. Dios te das cuenta de que dijiste lo quiero muchísimo. Pero eso no cuenta, todo el año le he dicho que lo amo, porque lo amo ¿verdad?
Shizuru concéntrate no te pongas filosófica o te enredes. Este año a sido maravilloso, Reito a sido el novio perfecto, lo que siempre desee tener en una pareja, que ahora en este momento de presión me haya dado cuenta que quizás, no es 100% amor lo que siento, es otra cosa, después de todo quien dice que no estaré locamente enamorada después. El es seguridad, estabilidad, y el sexo no es malo.
¿Qué respondes cuando tu perfecto novio te propone matrimonio?
- ¿Shizuru? – pregunta inseguro, y yo vuelvo al mundo real, fuera de mi mente.
- Yo… - vamos responde, solo di que si y todo arreglado – ¿Puedo pensarlo?
¡¿Qué?! Estúpida mente que no se coordina con mi boca, se supone que diría que sí.
- Oh, ya veo – dice apenado y con decepción levantándose.
Y rayos me duele verlo así, es mi mejor amigo.
- Reito – le digo llamando su atención – Yo se que vamos a estar juntos siempre – ¿de verdad? Ya deja de pensar joder - solo dame tres meses, y después gustosa te daré el sí.
Entonces el sonrió y me levanto en brazos para besarme.
- ¿Por qué tres meses amor? – me pregunto.
Ni yo se porque dije tres meses, quizás porque quiero terminar todo el trabajo con Natsuki y sentirme libre para planear una boda.
- Estoy con mucho trabajo y presión – le contesto – Después de esos tres meses nos podemos tomar un descanso, solos tu y yo, con una argolla de por medio, y empezar a preparar todo, ¿Qué tal?
- Me gusta eso del descanso solos tú y yo – me dice dándome un beso – Pero con una condición.
- ¿Cuál?
- Te llevaras la argolla contigo.
- ¿Quieres que use la argolla?
- No, la usaras cuando me des el si que quiero escuchar, solo que me aseguro de que lo recuerdes, así que te llevaras la caja con la argolla, y la guardaras hasta ese día.
Me reí, es algo loco, pero creo que está bien.
- De acuerdo, me la llevare.
El me vuelve a levantar en brazos, pero esta vez al estilo de novia, y me lleva directo a la cama, donde me suelta con delicadeza, para después empezar a besarme.
Horas después, no logro dormir, Reito esta a mi lado, y duerme tranquilo, miro el reloj son las cuatro de la mañana, a las ocho pasare por Natsuki, por lo que no me queda mucho tiempo por dormir, el tema es porque no logro dormir, después de tener sexo con mi novio, y que el me allá besado para decir buenas noches, no pude pegar un ojo, es como que mi cerebro se negara a apagarse.
Recapitulemos, Reito me propuso matrimonio. Le dije que me diera tres meses, pero literalmente le dije que le diría que si en tres meses. Tuve sexo con mi novio y no estuvo mal, de hecho, estuvo bien. Pero mi mente no deja de pensar, que no debería ser solo bien, debería ser espectacular, lleno de pasión, donde sintiera… No Shizuru no vayas por ahí, no compares, durante todo un año no comparaste, durante 6 años no has querido pensar en ello. Pero joder, maldita mente que no puede dejar pasar, que con solo un beso Natsuki me hizo sentir mas que… maldición. Estos tres meses serán un infierno, pero no caeré, debo ser fuerte.
Quizás debí mencionarle a Reito sobre que Natsuki viviría conmigo, pero no me sentía cómoda haciéndolo.
A las 6:30 me levante, me duche y vestí, para salir a las 7:00 del hotel, Reito aun dormía, así que le deje una nota y me fui. Menos mal traje ropa de cambio, me siento más cómoda, con unos simples leggins, una blusa azul, y una chaqueta, contrario a lo que mi familia pensaría para mí, pero hace tiempo que decidí no ser como ellos.
Pare a comprarme un café con un muffin y me puse a conducir al sector donde vive Natsuki, que es apartado de la ciudad, donde hay asombrosas casas, incluyendo la de mi cliente.
A las 7:50 ya estoy estacionada afuera, le mando un mensaje para que salga, porque ni loca entro otra vez a esa casa. Y dirán que estúpido, porque ella vivirá conmigo, pero me siento mas segura en mi casa.
No pasan mas de cinco minutos y ella sale por la puerta con una maleta, se acerca al auto saludando con la mano, mientras sonríe, abro el portaequipaje desde dentro del auto y ella sube sus cosas, después viene y sube a mi auto de lo mas feliz, maldita mujer, porque se tiene que ver tan bien con esos jeans rotos, polera azul oscuro y chaqueta de cuero. Como si me leyera la mente me sonríe de lado.
- Hola hermosa, ¿te gusta lo que ves? – pregunta descaradamente – Porque a mi me encanta lo que veo.
- No son necesarios esos comentarios, te agradecería que no los dijeras más, simplemente buenos días – respondo molesta.
- Entonces, buenos días Shizuru – dice sonriendo.
¿Por qué sonríe tanto?
- Buenos días, Natsuki – respondo seria.
De repente siento calor así que me saco la chaqueta y luego prendo el auto para dirigirnos a mi casa. Mientras siento su mirada en mí.
- ¿Podrías dejar de mirarme? – pregunto seria.
- No puedo – responde simplemente – Es que eres tan hermosa, podría mirarte toda la vida y jamás me cansaría.
¿Quién esta Natsuki? Ella jamás diría algo así, solo diría que estoy sexy y otras cosas, para llevarme a la cama.
- Sabes – continuo hablando – me he dado cuenta que nunca nos hemos conocido de verdad, teniendo verdaderas conversaciones, ya sabes, saber mas de tu vida, que te gusta y que no, tu color favorito, todas esas cosas – continuaba diciendo y yo solo podía abrir los ojos asombrada, preguntándome que le sucede – Así que, ¿qué te parece empezar de cero?
- ¡¿Qué?! – no podía creerlo.
- Ambas sabemos que tenemos pasado, y que he sido la mas grande idiota del mundo, y quizás en un futuro cuando amabas estemos preparadas podemos conversarlo como dos adultas – contesto simplemente -Pero dejando eso de lado, te estoy pidiendo una oportunidad Shizuru, de que podamos empezar de cero, conocernos, como debimos haberlo hecho hace mucho, ¿qué dices?
Me pregunto con una enorme sonrisa y esos malditos ojos verdes brillando de esperanza.
Me di la vuelta y avance con la luz verde, no sabía que decirle, jamás me espere esto al ir a buscarla, pensé que seria la misma idiota prepotente de siempre, alguien que podría odiar y manejar, esta Natsuki no es lo que esperaba, conocernos dice, eso suena como si fuéramos a salir y no lo vamos a hacer, no sé si confiar en ella, ¿qué tal si es otro de sus planes para herirme después?, hacer que confíe en ella y después botarme.
- No te lastimare – me dijo como si leyera lo que estoy pensando – Se que no soy perfecta y puede que meta la pata, porque bueno, soy idiota y mi carácter es difícil, pero te prometo que estoy siendo sincera, de verdad quiero conocerte, no solo a la Shizuru que es hermosa por fuera, y que es seria con su trabajo, quiero conocer a la Shizuru que se que es hermosa por dentro, la que no finge sonrisas para los demás, yo he visto esa sonrisa verdadera, y es la más maravillosa que existe.
Y después de eso como no sonreír, y joder lo hice, sonreí de verdad, por culpa de esta mujer idiota que me desespera, y vuelve loca.
.
.
Natsuki
.
.
Shizuru se ve hermosa, de verdad demasiado hermosa, esta mujer es un ángel. Y si debo ganármela, lo hare, por eso se me ocurrió lo de conocernos.
Y joder creo que funcionara, me sonrió, una gran y maravillosa sonrisa, de esas que te dejan sin habla, porque sabes que es de verdad.
- Acepto – dijo – Pero que conste, que aun te odio.
- Bueno intentare cambiar eso – dije segura – de hecho, sé que lo hare.
- Hay salió la presuntuosa.
- Solo señalo la realidad, por favor, ¿quién se resiste a mis encantos? – bromee.
- Mmm, déjame pensarlo… yo – dijo creída.
Y me largue a reír.
Llegamos a su casa, una muy bonita diría yo, al entrar me dio un recorrido, living y comedor amplios, una cocina equipada, tenía una habitación para gimnasio, donde me señalo que podría traer mas cosas si lo deseaba. Luego me mostro mi habitación, era amplia con una cama doble grande, y un baño dentro de la habitación, luego me dejo para que me instalara y ella fue a su habitación creo.
Ok Natsuki, lograste que aceptara conocerte, no fue tan difícil, simplemente no la cages. Pero me pregunto ¿a dónde fue anoche? ¿dónde seria la cita?, quizás en un restaurante. ¿Y si paso la noche con él?, dios muero de la rabia si es así.
Me cure bien el labio y oculte la venda de mi mano así que no creo que se diera cuenta, ahora bien, si mira más de cerca vera que tenia el labio partido. Mi cuerpo duele, ayer estuve un buen rato en la tina de hidromasaje, pero tengo el cuerpo molido, al menos tengo cinco días libres, para recuperarme, Nao me ayudo a ponerme la pomada en la espalda, así que creo que solo podre ponerla en frente por ahora.
Me voy a sentar al living, y saco la pomada que debo echarme en los moretones, hematomas diría yo, como duelen, me saco la polera quedando solo con mi sostén deportivo, y empiezo a aplicarla, suavemente porque sino me hare joder, creo que no debería pelear con Nao por un buen tiempo. Estoy tan concentrada aplicando la pomada en mis abdominales que me exalto cuando algo cae al suelo haciendo ruido, levanto la cabeza y ahí está Shizuru con los ojos y la boca abierta mirándome, ella dejo caer una carpeta muy grande.
- Aaa… - digo al ver que no habla ni se mueve – Debería irme a la pieza ¿cierto?
Lo ultimo que quiero es irme a la pieza, quiero que ella me vea me desee, y quiera tocar mi piel, pero prometí comportarme, mierda, esto es más difícil de lo que creí.
Shizuru reacciona avanzando hacia mí.
- ¿Qué te sucedió? – pregunta con ojos ¿preocupados? - ¿Te peleaste de nuevo?
- No es nada – digo restándole importancia – Estaba entrenando ayer y se me paso la mano un poco.
- ¿Esto no es nada? – me señala los moretones, bastantes feos diría yo.
- Se me pasara solo debo aplicarme esta pomada, y volveré a estar como nueva – digo guiñándole el ojo – Toda sexy para ti.
- Eres una idiota – resopla – préstame eso – señala la pomada – y date vuelta para echarte en la espalda.
Se la paso y hago exactamente lo que dijo, y dios sus dedos son mágicos, como si acariciara mi piel, no siento ningún dolor, solo espero que no pare nunca, dios la mujer mas sexy que he conocido jamás, me esta tocando, bueno ayudándome, pero aun así tocando mi piel. Una vez que termina me doy vuelta, y estamos tan cerca la una de la otra, con ella descansando sus manos sobre mis hombros, sería tan fácil solo alzarme un poco y besarla, pero entonces veo algo que me baja altiro las ganas, justo cerca de su clavícula que se puede ver por la posición, tiene una marca, que me deja claro que anoche, donde si se acostó con él.
Tengo dos voces en mi cabeza, una que me exige que la agarre y haga mía, marcándola por todo el cuerpo para borrar lo que ese imbécil hizo, y otra que se da cuenta que estoy cambiando, y que ver eso duele, y me da una rabia que tengo que sacar, así que agarro mi polera, me levanto apartándola con cuidado, me la coloco, y la vuelvo a mirar. Encontrándome con que ella me mira sorprendida, seguro esperaba que me lanzara sobre ella.
- Gracias, Shizuru – digo simplemente, aunque se nota un poco el amargor de mi voz – por lo que me doy vuelta y me dirijo a mi pieza. Sin dejar que me responda.
Una vez dentro saco mi equipo de gimnasio, otro peto deportivo y un short, llamo a la araña, le pido que me traiga mi saco de boxeo, con el equipo, y mientras espero me voy a correr en la caminadora.
Al menos es algo que puedo hacer mientras espero ese saco que me hará sacar toda la rabia que siento por dentro. ¿Por qué? Joder ese tipo paso la noche con ella, la marco, maldito hijo de perra, voy a acabar contigo.
Se que Shizuru vino dos veces queriendo decir algo, pero no se atrevió y se fue, creo que mi cara no es muy amable que digamos. A los treinta minutos llega Nao, ¿cómo lo sé? porque se escuchan las voces en la sala, así que bajo de la caminadora secándome el sudor con una toalla, y camino hacia la sala.
- Que te digo que la cachorra me llamo para traerle esto – señala el saco y una bolsa.
- No creo que sea buena idea – dice Shizuru – Esta toda golpeada, seguir así le hará peor.
- Mira preciosa – suspira Nao – Yo solo sigo órdenes.
Hay es donde intervengo yo.
- Araña que te he dicho sobre llamarla así – digo seria – Mejor lleva eso al gimnasio que esta por allá – señalo – e instálalo, gracias.
Nao se va, dejándome con Shizuru en el pasillo. Ella me mira, y pasa sus ojos por todo mi cuerpo. Eso sube un poco mi ánimo.
- ¿En serio vas a entrenar más? – me pregunta.
- Si – respondo – en este minuto créeme, lo necesito.
- ¿Por qué? – pregunta tomándome el brazo para detenerme cuando me doy vuelta - ¿Por qué te heriste así ayer? ¿Por qué quieres hacer lo mismo hoy?
- Porque, hay cosas que igual me duelen – contesto fría – Cosas que me dan rabia, no soy una idiota sin corazón, por si es lo que pensabas – la miro con mi cara más fría – No puedo decirte el porqué, solo que daré todo de mi porque no vuelva a pasar.
Y con eso me alejo de allí, con la frustración, de que me gustaría gritarle, que es su culpa, pero no puedo, por eso cuando entro al gimnasio, Nao ni siquiera pregunta, y me dispongo a pegarle a esa bolsa hasta que no pueda más.
Después de media hora, Nao sale y vuelve con un pack de cervezas, y se sienta a esperarme, después de otra hora, a penas puedo conectar los golpes, no me vende mucho las manos, así que noto sangre seca en las vendas, me dejo caer contra la pared, exhausta, la araña se acerca sin decir nada y me pasa una cerveza, ninguna dice nada, ven por eso amo a mi amiga, sabe que no quiero hablar así que me acompaña, después de la sexta cerveza ya me siento mareada, estoy tan agotada y sin comer, que me mareo rápido, intento levantarme pero no puedo.
Nao me ayuda y me lleva a mi habitación, caigo acostada en la cama, me dice que tiene que irse por la misión que le encargue, pero que vendrá mañana a verme.
Cierro los ojos un rato, estoy cansada, adolorida, borracha, y toda sudada, pero ni idea como llegar a la ducha, tendré que esperar un tiempo.
.
.
Shizuru
.
.
No la entiendo, un segundo la ayudo a curarse, y cuando creo que va a besarme, y me sorprendo porque lo esperaba, se levanta rápidamente y se va, después se pone a hacer ejercicio como si la vida se le fuera en ello, pero claramente esta enojada, intente ir a decirle que descansara, o que viniera a comer, pero no logre decir nada.
Después llega su amiga Nao cargando un saco de boxeo y un bolso, me niego a dejar que entre con eso, porque me imagino para que es, y suficiente con todo lo golpeada que ya está. No lo entiendo, ¿por qué esta así de golpeada? ¿por qué no quiere descansar? ¿por qué se ve tan fría, pero sus ojos se ven tristes? ¿por qué tiene que hacer esto?
Cuando le pregunto y me responde, no logro decir nada más, algo paso, algo que la hirió, al punto de querer sacar todo a golpes, algo que le da rabia, pero la pregunta es ¿Qué? Y por mas que intento pensar en algo no lo se. Quiero decir ella estaba bien, hablamos, bromeo, la ayude, y de repente, de la nada cambio.
Pasa el tiempo, llegamos a las 8:30 a la casa, y desde las 9:30 se encerró en el gimnasio, ya es la una de la tarde, y el almuerzo esta listo hace tiempo, pero la estoy esperando. Entonces veo a Nao, arrastrando a Natsuki que se ve muy mal, sus manos tienen sangre seca, y huelo alcohol, maldita Nao como se le ocurre hacerla tomar a esta hora, después de todo el ejercicio.
Cuando Nao sale, y se va a despedir, la detengo.
- ¿Qué le pasa a Natsuki? – le pregunto - ¿Por qué tuviste que cargarla a su pieza?
- Porque esta que se cae de cansada y borracha – me contesta como si nada, y me mira enojada.
¿Por qué me mira enojada? Yo no he hecho nada.
- ¿Cómo se te ocurre darle alcohol a estas horas y en esa condición? – le reclamo.
- No tengo porque responderte nada, solo vine a consolar a mi mejor amiga – dice enojada – Que sinceramente no entiendo porque, te quiere, y solo por eso me estoy controlando – me dice saliendo rápidamente de mi casa, dejándome con la palabra en mi boca.
¿Consolarla? ¿Natsuki me quiere?
Voy directamente a su habitación, y entro para encontrarla acostada sobre la cama, tiene los ojos cerrados, ver sus manos me preocupa, debería lavarlas y curarlas. Me acerco, y siento en la cama a su lado, para después acariciar su cabello.
De repente me paralizo al escucharla hablar, porque pensé que dormía.
- ¿Por qué Shizuru? – pregunta con dolor - ¿Por qué no puedes ser mía? ¿Por qué tienes novio? ¿Por qué él se atrevió a tocarte? ¿Qué tiene el que yo no? También puedo ser perfecta, también puedo hacerte feliz. ¿Por qué?
Y entonces bajo la vista y ahí están esos hermosos ojos esmeraldas, mirándome con tanta tristeza, que no se si fui yo o fue ella la que se acercó, cuando me di cuenta ya la estaba besando lentamente, este beso era diferente, no había lujuria aquí, había cariño, y me di cuenta de que estaba perdida, porque ¿cómo parar algo que me hace sentir así?
Me separo de ella acariciando su cabello y mirándola, y ella vuelve a cerrar sus ojos relajada.
Ella peleo, hasta que sus manos no pudieron más, porque sabe de Reito, ¿Cómo? No lo sé, pero lo sabe, y sabe que pasé la noche con el por lo que entendí, también me pregunto ¿Cómo? Entonces recordé cuando estábamos en el sofá, todo iba bien hasta que me incline, rápido me reviso debajo del cuello, y lo veo, joder tengo una marca, odio que me dejen marcas, no me di cuenta, pero ella debió verla. Ahora tienen sentido sus palabras cuando le pregunte.
¿Por qué me pasa esto a mí? Prometí que seria profesional, y acabo de besar a mi cliente porque quería hacerlo, acepte que nos conociéramos, y aprendí que en realidad al parecer si le importo, dios esto es tan confuso, odio lo que paso esa noche hace casi 7 años, odio que me dañara así, cuando yo la amaba tanto.
¿De verdad podre superarlo? No estoy segura, pero teniéndola acá tan frágil, solo quiero estar con ella. Tengo novio, tengo una reputación que mantener, pero en este preciso instante, no me importa nada más que ella. Dios Shizuru ¿cómo sobrevivirás si ni siquiera ha pasado un día?
.
.
Volví después de 4 años, un poco más, no sé si alguien aún espera esta historia, pero de repente pensé, debería continuarla, muchas cosas pasaron estos cuatro años, espero que todos estén bien después de la pandemia. No sé qué tal salió el capítulo, pero acá vamos, Natsuki descubre que Shizuru tiene novio, quiere hacer un plan para estar con ella, y no ser la misma idiota, Shizuru quiere mantener las distancias, enfocándose en su novio, pero aun así no deja de pensar en Natsuki, no acepto enseguida la propuesta de Reito, sabe que no lo ama, aunque intenta convencerse de que si, y luego tenemos a una Natsuki que descarga su ira golpeando cosas, y dañándose a si misma, algo que no es muy bueno. Shizuru esta tan confundida, aun recuerda el sufrimiento del pasado, pero no puede negar lo que la hace sentir Natsuki. ¿Qué ara?
