Los personajes de Mai-Hime no me pertenecen… sino que son de Sunrise.
Capítulo 4
.
Natsuki
.
Me despierto con horrendo dolor de cabeza, miro mis manos que están limpias y vendadas cuidadosamente, debí caer como roca para no sentirlo.
Recuerdo porque razón estoy así, descargue mi rabia en golpes y alcohol, quizás no es una manera muy sana de manejar mis emociones, pero no conozco otra forma, no se confundan, no es como si fuera alcohólica, pero de repente me pierdo en eso, y a veces odio que no pueda pensar en algo más. No quiero convertirme en él, no quiero ser mi padre.
Me levanto y veo un vaso de agua y dos pastillas en mi velador, sonrió y las tomo, creo que alguien se preocupo por mí, lo cual es bueno a pesar de todo.
Camino hacia el baño para tomar una ducha y despejarme, porque estoy segura de que al salir de aquí me espera una Shizuru que estará muy seria, y va a querer que hablemos.
Después de vestirme salgo cuidadosamente de la habitación, son las cinco de la tarde, mi estomago ruge de hambre, por lo que camino silenciosamente hasta la cocina, pero apenas entro la encuentro sentada alrededor de la isla que hay mirándome totalmente seria.
- Hasta que te dignas a salir – me dice.
¿Les he dicho que sus ojos dan miedo?, cuando actúa así.
- Bueno es que… lo que paso… - joder Natsuki, di algo.
- Yo te diré que paso – se levanta acercándose – te dañaste las manos, siendo que son importantes para tu trabajo, tomaste hasta emborracharte, cuando aun no eran siquiera la una de la tarde – me señala poniendo un dedo en mi pecho - ¿Cómo se te ocurre actuar así? No eres una niña Natsuki, se supone que debo ayudarte a no cometer estupideces, y lo primero que haces es actuar de mala manera.
- Ok, lo siento – resoplo cansada – Pero se supone que me enseñes a comportarme fuera de la casa, no dentro.
- ¿Y crees que haciendo esto en casa es saludable para ti? – pregunta gritando – Dios Natsuki, como puedo ayudarte a actuar bien, si ni en casa lo haces. ¿Qué está mal contigo?
- Tratare de mejorar, ok – respondo – no es fácil para mí, no sé cómo controlar ciertas cosas, y se que la manera de manejarlas no es la mejor – me agarro la cabeza, esta conversación no está saliendo bien – no soy perfecta, dios como me gustaría serlo para que tu… - me quieras, me mires, me escojas, pero no puedo decirlo – Solo… lo siento, daré lo mejor de mi para cooperar.
- Bien – dice más calmada – ¿Me dirás porque actuaste así?
- Eso no importa ya – respondo queriendo cambiar el tema, me pone incomoda.
- ¿No recuerdas nada después de que Nao te dejo en la habitación? – pregunta cuidadosamente, curioso.
- No, nada – quizás hice algo mal - ¿Dije o hice algo mal?
- No, solo limpie tus manos, y eso es todo – responde. Pero siento que hay algo más.
Se dirige al horno de donde saca un plato de comida, se ve estupendo, carne asada y arroz frito, pero me falta algo, ¿dónde está mi hermosa mayonesa?
- Shizuru, ¿has visto mi mayo… - no alcanzo a terminar mi pregunta cuando ella coloca mi amada mayonesa justo al lado mío. – Gracias.
Y entonces empiezo a engullir todo, esta mujer cocina espectacular, y con mi mayonesa es como un manjar de los dioses, levanto la mirada y me mira curiosa, debe ser porque estoy comiendo como loca, pero ¿que se esperaba? Estoy hambrienta.
Una vez termino de comer me levanto y lavo mi plato, luego me doy vuelta y miro a la hermosa mujer que está sentada cerca mío.
- Gracias, cocinas espectacular.
Ella sonríe.
- Vaya, así que a Natsuki le gusta mi comida – me dice burlándose y me mira divertida y yo por primera vez en años me sonrojo.
- Obvio que me gusta… - yo, Natsuki Kuga estoy nerviosa, esto no tiene sentido – Ósea… olvídalo.
Y salgo rápidamente de allí, maldita mujer, se supone que yo la debo poner nerviosa, yo debo ganarme su cariño.
Entonces, ¿por qué siento que ella acaba de hacer eso?
.
.
Shizuru
.
.
Natsuki no recuerda nada de lo que me dijo esta tarde, y menos el beso que compartimos, no sé si debería sentirme aliviada o triste. Es decir, ese beso me desarmo totalmente, pero decidí que no puedo dejarme caer así de fácil, por lo que la enfrente haciéndole ver que todo lo que hace esta mal, y que solo dificulta mi trabajo. Ella se disculpó y admitió que no era la mejor manera de actuar pero que no conocía otra, por lo que trabajaría conmigo en ello, eso me sorprendió, la verdad no se mucho de su vida, ya sea estos años o de cuando era adolescente.
En ese momento no me pareció mala idea conocernos, de esa manera seria más fácil ayudarla con su imagen, al ver las falencias que debemos arreglar.
Verla comer mi comida tan rápido y haciendo esas caritas chistosas y saboreándola como si fuera lo máximo, me derritió, se que cocino bien, pero ella lo hacia ver como si fuera lo más delicioso del mundo.
Cuando termino de comer lavo su plato, algo muy considerado, que fue grato descubrir, luego me agradeció por la comida, y me dieron ganas de molestarla un poco.
Dios, se sonrojo, Natsuki se sonrojo, y se veía increíblemente adorable sonrojada y nerviosa, quien diría que esa chica ruda y fría, que se comportaba terriblemente, podría llegar a sonrojarse, y me dieron unas ganas de volverla a ver así. Pero antes de que dijera algo, me respondió nerviosa que le gustaba la comida y salió rápidamente, totalmente roja.
Quería largarme a reír, ayer estaba preocupada por estos tres meses, pero por primera vez, pienso que podrían no ser tan malos, quizás hasta divertidos. Se que debo controlar la parte de que es irresistiblemente sexy y que parte de mi cuerpo quiere saltarle encima, mejor me concentro en la otra parte que quiere trabajar con ella, ayudarla, y quien sabe llevarnos bien este tiempo juntas.
Cuando llegue al living, Natsuki hablaba por teléfono, así que me acerque con cuidado, maldita curiosidad.
- No estoy en mi casa – decía.
La otra parte hablaba sobre donde estaba creo.
- Estoy en la casa de Shizuru – parece que la otra persona sabe quién soy, quizás porque estoy trabajando con ella – la araña te fue con el chisme, ¿verdad? Maldita araña espera que le ponga las manos encima…
No pudo seguir porque la detuvieron creo.
- De acuerdo, no me peleare con Nao, lo prometo - ¿Quién rayos es esa persona que la hace aceptar las cosas? – De verdad siento haberte preocupado, créeme no quería llegar a esto, yo solo me descontrole, ok – parece que esa persona es importante, y no sé porque, pero empecé a sentir ¿celos?, no Shizuru tu no puedes sentir eso – Pero tenias razón, de verdad me hacia falta algo más, pero tengo miedo – Natsuki se escuchaba diferente, como si hablara de corazón.
No se que dijo la otra persona, pero Natsuki le respondió.
- Gracias, se que puedo contar contigo – sonrió – la verdad te extrañe estos meses – suspiro – ¿qué te parece si nos juntamos mañana a comer? Tu escoge el lugar y estaré ahí sin falta.
Luego de ponerse de acuerdo Natsuki se despidió con un:
- Te quiero demasiado, de verdad gracias, te veo mañana.
Antes que se diera vuelta me aleje un poco como si recién viniera entrando. Pero mi cabeza corría velozmente preguntándose, ¿quién era esa persona? ¿Por qué Natsuki la quiere tanto? ¿Sera una expareja? Demonios esto no es bueno para mi mente.
Natsuki me vio y sonrió.
- Shizuru – dijo – me preguntaba si mañana podría ir a almorzar afuera, se que debes vigilarme, pero te prometo que me comportare, es un almuerzo importante, así que no puedo faltar.
- Ara, así que Natsuki quiere salir mañana – digo – y quiere ir sola – agrego -si mal no recuerdo dije que te acompañaría a todas partes, ese fue el trato.
- Lose – dice nerviosa – Pero, no es como si fuera a hacer algo malo, necesito ver a alguien muy importante, y estar sola.
Escucharla decir eso me mando una puntada directo al pecho, porque ella quería estar con alguien más a solas, después que me hizo prometer que estaría con ella todo el tiempo.
- Así no fue el trato – le digo – Oh vas conmigo, o no vas a ningún lugar – sentencio.
- Ah… está bien – dice rendida – Pero ¿puedes al menos sentarte unas mesas más allá vigilándome?
¿Que se ha creído? Claro quiere que la vea toda coqueta con otra persona, sin que pueda escuchar, si claro.
- Ara, ¿acaso Natsuki va a ver a una novia secreta? – quería preguntarlo tranquilamente, pero me salió el tono posesivo, que no había usado en años.
- Ah… no Shizuru – estaba nerviosa – Te prometo que no es ninguna novia… más bien…
Me moría por escuchar quien era, pero justo tenia que sonar el timbre.
Fui directo a abrir la puerta para después quedarme como piedra. ¿Qué estaba haciendo él aquí? Reito me miro extraño al ver mi reacción y que no lo hacía pasar, o saludaba con un beso.
Sonreí falsamente y me hice a un lado para que pasara, aun sin decir nada, dios la vida me odia, ¿por qué justo ahora? Nunca viene a mi casa, siempre salimos o vamos a su casa, me gusta mi privacidad, así que de todos estos años puedo contar con los dedos las veces que él ha estado aquí.
Cierro la puerta y él me está mirando, pero justo al fondo veo a Natsuki mirándome, y frunciendo el ceño, esto no podría ser peor, mi novio esta acá, a Natsuki le duele que tenga novio, ella misma me lo confeso, aunque no lo recuerde, y aunque lo niegue se que no puedo evitar sentir algo por ella y me dolería dañarla, lo cual no tiene ningún sentido porque ella me daño a mi primero.
Reito al ver que aun no reacciono, se acerca para besarme, pero yo solo veo esos hermosos ojos esmeraldas que me miran como diciéndome "por favor no lo hagas", y justo antes que Reito me bese en los labios yo giro la cabeza rápidamente y el termina besando mi mejilla, y parece que lo hice bien, porque puedo ver como sus ojos se iluminan un poco.
- Shizuru – me llama Reito confundido, y ahí recién lo miro - ¿Estas bien?
- Si – digo fingiendo – de maravilla, ¿qué te trae por acá? No sabia que vendrías, debiste haberme llamado.
- ¿Acaso hay algún problema por querer visitar a mi hermosa novia?
- No es eso – sonrió usando mi mascara – Es solo que se me hace extraño que vengas sin avisar.
- Al menos me invitas a pasar al living, creo que ahí podremos conversar mejor – sonrió.
- Claro, que falta de modales – trato de sonreír – adelante.
Al darnos vuelta me fijo que Natsuki ya no esta allí. ¿A dónde fue?
Llegamos al living y aun no veo a Natsuki, eso me pone nerviosa, pero como siempre sonrió y finjo que todo esta bien, la verdad es que nadie puede ver cuando finjo y cuando no, a Haruka le estresa eso. Solo una persona ha visto más allá de eso, y es exactamente esa persona la que no se dónde se metió.
- Solo quería sorprenderte – menciona Reito – Te fuiste esta mañana solo dejándome una nota, ¿no crees que deberías haberte quedado un poco más con tu novio?, quizás por último un baño juntos – dice intentando coquetear.
Pero esto se me hace de lo más incomodo, quizás en otra época yo le seguiría el juego, y terminaríamos en la habitación, pero en este momento lo que menos quiero es eso, ya no más, que él diga eso hace que Natsuki confirme mas lo que paso, y que escuche lo que Reito insinúa ahora, me molesta.
No debería molestarme, es mi novio, es normal que tenga sexo con mi novio, pero entonces, ¿por qué me siento culpable ahora que se que a ella le duele? Es ridículo, ella ha tenido sexo con un montón de mujeres, estoy segura que incluso tuvo sexo hace unos días con alguna, por lo que esto no tiene sentido. Agh que frustración.
- Tenia cosas que hacer temprano – sonreí como siempre, haciendo que me creyera.
- Pero se supone que era sábado amor, y no nos veíamos por un tiempo – me dijo - ¿Qué podía ser mas importante? Después de lo que te propuse anoche y me dijiste, solo una nota no es algo que me gusta ver, ayer y hoy debería haber sido solo nuestro, yo debería haber sido más importante, ¿no crees? Soy tu novio. Merezco eso.
Joder, ¿por qué tenía que mencionar eso? No seria correcto echar a mi novio a la calle, ¿cierto? Porque eso es lo que deseo justo ahora.
- Yo era más importante – de repente escuche la voz de Natsuki salir del corredor – Así que no importa lo que tu esperabas o quisieras, ella estaba ocupada.
Oh por dios, quiero desaparecer.
- ¿Quién rayos eres tú? – pregunto Reito - ¿Qué haces en la casa de mi novia?
- Natsuki Kuga – sonrió cínicamente – Y lo que haga acá, no es tu problema, si ella te dijo que tenia algo que hacer, deberías dejarla en paz, en vez de querer que se sienta culpable, ella no gira entorno a ti, tiene su vida – decía dejándome en shock, no había meditado en lo que Reito había dicho – No me importa de donde vengas niño bonito, pero no puedes controlarla, aunque sea con palabras dulces camufladas, puedes engañar a otros, pero no a mi niño de mami.
Reito siempre se a comportado perfectamente, nadie nunca lo ha sacado de sus casillas, pero podía ver en su mirada que Natsuki lo estaba enojando muchísimo, dios lo había humillado, y casi se me escapa una risa.
- Lárgate de esta casa, poca cosa – grito Reito, y me sorprendí por lo que dijo y como lo dijo.
- Dios este hombre ¿podría ser más patético? – respondió Natsuki – Queriendo echarme de una casa que no es de él, y además ¿en serio? ¿Poca cosa? Dios se más creativo.
Tuve que taparme la boca para ocultar la sonrisa que tenía.
- Shizuru – me dijo molesto - ¿Quién es esta mujer? ¿Qué hace en tu casa? Y ¿Por qué se cree con el derecho de hablarme así? ¿Acaso no dirás nada?
Jamás lo había visto así, estaba furioso. Que hasta me dio miedo. Natsuki debió ver la reacción de mi cuerpo porque en dos segundos estaba parada entre mi y Reito, manteniendo la distancia.
- Reito – trate de ser lo más diplomáticamente posible, controlando mis emociones como siempre – Podrías sentarte por favor, no tienes por qué actuar así, yo puedo explicar todo perfectamente.
Cuando Natsuki vio que se sentó al frente ella se sentó a mi lado, pero a cierta distancia, tenia una mirada altanera y creída, se veía tan sexy, enfócate Shizuru.
- Me dices a mí que no actúe así – sonaba ofendido – Pero a ella no le dices nada.
- Natsuki es la nueva clienta que esta a mi cargo – explico – tiene muchos problemas actualmente, por lo que me comprometí a reformarla totalmente, viviendo con ella por tres meses.
- ¿Qué clase de trabajo haces que te traes a clientes a vivir contigo? – pregunto molesto, de verdad no conocía a este Reito, y lo que dijo y como lo dijo me ofendió.
Antes que respondiera Natsuki hablo otra vez.
- ¿Qué dijiste malnacido? – estaba más enojada – Atrévete a preguntar eso de nuevo y te parto la cara, Shizuru hace un excelente trabajo, por algo la conocen como la mejor, es profesional, además no es una puta como insinúas, me das asco – le escupió – por siquiera insinuar algo así sobre ella.
Natsuki había dado en el clavo, Reito había insinuado que pasaba algo mas con mis clientes, no sabía que decir, ¿quién era este hombre sentado al frente mío? ¿Acaso siempre fue así?, pero como yo él actuaba perfectamente. Meditando en el pasado, pude ver indicios que pase por alto, lo de insistir en los viajes, el que me insinuara que quizás podría hacer que otros trabajaran para mí, para yo estuviera con él. Otras veces que sin notarlo quería que me sintiera culpable y accediera a sus peticiones. ¿Qué pasa conmigo? Shizuru Fujino no permite estas cosas.
- Shizuru – intentaba hablar Reito, queriendo acercarse pero Natsuki se levantó para impedirlo – Yo lo siento, no es como crees, no era lo que quería decir, simplemente use las palabras equivocadas.
- Reito – dije seria – Por favor sal de mi casa.
- No puedes hablar enserio – me decía.
- No puedo hablar contigo ahora – le dije mirándolo.
- Shizuru, no puedes hacerle caso a esta mujer – decía – habla conmigo.
- Adiós Reito – dije levantándome.
Y cuando el intento agarrar mi mano, escuche como gruño de dolor, por lo que me di vuelta para ver como Natsuki sin ningún esfuerzo le había doblado el brazo, y lo llevaba directo a la puerta.
- Hasta nunca niño bonito – escuche que le dijo antes de cerrar la puerta y volver al living.
Entonces no pude contenerme y me reí, dios esta mujer había humillado a mi novio y mejor amigo, pero a la vez me había mostrado otra cara de él, que ni siquiera conocía, debería sentirme dolida, pero ella me hizo sentir mejor, y me defendió como nadie lo había hecho.
Una vez pare de reír, subí la mirada y allí estaba ella, solo a dos pasos de distancia viéndome con tanto sentimiento, esto esta mal me dije a mi misma cuando avance un paso hipnotizada por sus ojos, y luego ella avanzo el otro paso tomándome por la mejillas para besarme.
Dios esto esta tan mal, acabo de echar a mi novio de la casa, pero se que aun no hemos terminado, por otro lado, Natsuki es mi cliente, yo no debería hacer esto, y estoy tan confundida, pero me esta besando con tanto cariño que es imposible no responderle.
Nos besamos por lo que parecen horas, solo separándonos para retomar el beso, no hay ninguna insinuación en este beso, sobre querer ir mas allá, solo sentirnos de manera tan cálida. Este beso no es como el que nos dimos en su casa, donde ambas queríamos terminar en la cama, sino que es un beso que me hace volver sentir mariposas después de siete años, y lo gracioso es que son por la misma persona.
Cuando nos separamos ella acaricia mi rostro, y me mira como queriendo decir mil cosas.
- Siento haber interrumpido – me dijo – pero no me agrado la forma que te hablaba.
Siguió acariciándome ahora mi cuello, haciéndome suspirar.
- Shizuru, nadie debe tratarte así – decía segura – Se que no tengo derecho a decirlo, pero enserio nadie tiene el derecho – me miraba con tanto sentimiento que sentía las piernas como gelatinas – Nadie es tu dueño, tu decides que quieres, no los demás, y sobre todo, no eres alguien que seria como el dijo, es cierto que soy tu cliente y vivo aquí, y bueno soy algo insistente, pero sé que nunca harías esto con nadie más, de hecho eres muy difícil de tener, tuve que salir de fiesta y fingir para las fotos para hacer que trabajaras conmigo, cuando ya habías decido alejarte – confeso – sé que no debería haberte besado ahora, pero es tan difícil no hacerlo – sonrió – pero como no quiero que pienses que solo quiero esto de ti, me comportare, y me ganare esos besos, demostrándote lo valiosa que eres para mí.
Estaba sin palabras, siempre me he considerado una mujer elocuente, pero esta mujer aquí enfrente mío es capaz de ver a través de mí, y dejarme sin palabras, Natsuki de verdad quiere que tengamos algo por lo que veo, no solo por calentura, sino algo real, esta mujer me derrite y me hace perder la cabeza, pero aun cierta parte de mi duda, no quiero sufrir, pero esos ojos me dicen que confíe, que vea que pasara, y sinceramente sería interesante ver cómo quiere conquistarme.
Pero si quiero esto debo arreglar las cosas con Reito, no quiero seguir sintiéndome mal por engañarlo, aunque después de lo de hoy no será tan difícil. Y luego podre ver a donde van las cosas, con calma, y con cuidado, no seria bueno que mientras estamos bajo contrato saliera a la luz que quizás tenemos algo, en caso de que tengamos algo, cosa que aún no sucede.
Veo que esta esperando pacientemente que diré, así que como dijo que se ganaría mis besos y eso podría significar que pasara un tiempo, creo que podría darle otro para resistir el tiempo. Así que sin más me lanzo a besarla, pero esta vez la beso profundamente, recorriendo cada rincón de su exquisita boca, porque jamás nadie superara a Natsuki, solo ella me causa tantos sentimientos con un solo beso.
Cuando nos separamos le doy un piquito rápido y me separo.
- Creo que tendrás que hacer muchos esfuerzos si quieres volver a tener un beso así – le digo y me voy contoneando mis caderas hacia mi habitación.
.
.
Natsuki
.
.
Todo iba bien, Mashiro había llamado, quedamos de juntarnos a almorzar mañana, Shizuru sonó algo celosa creo, pero cuando iba a decirle quien era Mashiro, tocaron el timbre, me asome al pasillo a ver quien era, y al ver que era el niño bonito, me dieron ganas de estrangularlo, sé que Shizuru me vio, porque cuando el la iba a besar ella se corrió para que solo fuera en la mejilla, y eso me hizo sonreír. Me quede en otro corredor al lado del living a escuchar.
La sangre me hirvió cuando el mencionaba lo de anoche, e intento coquetearle, pude notar en la voz de Shizuru que le incomodo, aunque lo camuflaba, pero cuando empezó a preguntarle que era mas importante, y con sutiles palabras querer que se sintiera culpable, no aguante más y salí a enseñarle a ese idiota unas cuantas cosas. ¿Cómo se atreve a tratar así a Shizuru? El imbécil intento correrme, como si pudiera, más bien empezó a hablarle enojado a Shizuru, acercándose, pude ver que su cuerpo se tensaba así que me interpuse entre los dos, no dejaría que se le acercara.
Tan diplomática como siempre, intento explicarle, diciéndole que se calmara, en tu cara niño bonito, a mi no me dijo nada, pero mi felicidad llego hasta ahí cuando lo escuche insinuar como si Shizuru le hiciera favores especiales a sus clientes, de verdad vi rojo, sentí tanta rabia, que si Shizuru no estuviera al lado mío lo habría molido a golpes, como se atreve a decir eso.
Shizuru lo corrió de la casa, y sé que aún no terminan, pero veo esto como un paso para eso, me dio un placer enorme torcerle el brazo y echarlo, fue genial.
Cuando volví la y terminé de ver a Shizuru reír, se creó un ambiente mágico, en el que terminamos besándonos dulcemente, por demasiado tiempo, como si ninguna quisiera que esto terminara.
Pero sabia que tenia que hablar, y eso hice, quería que le quedara claro que ella no era lo que el insinuaba y que nadie debería tratarla así, y aunque fui una idiota en el pasado, le demostraría que podía ser mejor, y ganarme sus besos.
Cuando me beso otra vez llena de pasión, sentí que lo había logrado, y tenia una oportunidad, pero ¿por qué tenía que irse caminando tan seductoramente?, creo que esta mujer me hará sufrir, pero con gusto sufro, si al final la tengo solo para mí.
.
Al día siguiente me levante temprano, para empezar mi plan.
Después de una buena ducha me arregle con unos jeans negros, y polera blanca, me dirigí a la cocina, y empecé a preparar el desayuno, Mai siempre ha dicho que soy un peligro en la cocina, pero ella me enseño una vez a hacer café, huevos y ensalada de fruta, lo sé, ustedes dirán, eso es algo básico, pero no soy la mejor cocinera, con decirles que hasta una cafetera queme.
Preparo la cafetera para mí, y saco un té exclusivo que compre específicamente para Shizuru, caliento el agua, y empiezo a pelar y picar frutas poniéndolas en pocillos. Una vez tengo todo organizado, preparo los huevos, y tostadas, cuando veo mi trabajo terminado, suspiro viendo que lo logre, Mai se sentiría tan orgullosa de mí, debo sacarle una foto y mostrársela un día.
Preparo una bandeja para ella, todo perfectamente colocado, porque se que le gusta el orden, pongo una rosa lila que pedí para ella, y camino decidida a su habitación, al abrir la puerta, puedo observar la enorme cama, y todo decorado finamente, una pequeña biblioteca personal, escritorio con su laptop y otras cosas, pero lo mas importante ella durmiendo, me acerco con cuidado dejando la bandeja sobre el velador, para arrodillarme al lado de la cama y observar su rostro, que se ve tan tranquilo, toco algunos de sus mechones para despejar su rostro.
Entonces ella comienza a despertar, y me levanto rápidamente para que no me pille mirándola de cerca.
- Mmm – dice estirándose, y abriendo los ojos de a poco - ¿Natsuki? – pregunta ya despierta al verme allí.
- Ah… - me rasco detrás de la cabeza – Yo te traje el desayuno – señalo la bandeja – El té esta caliente, lo traje para ti como regalo, espero que te guste.
- Ara – sonríe – Natsuki me preparo el desayuno – joder no te sonrojes Natsuki – y se ve tan linda con ese sonrojo.
Maldita mujer, ahora sí que estoy roja.
- Shizuru.
- Lo siento – se ríe – Es solo que te ves demasiado tierna sonrojada – dice de lo más feliz.
- Bueno… yo… ahí está el desayuno nos vemos – y salgo corriendo de allí.
Esa mujer será mi muerte, me siento extraña, jamás había preparado un desayuno para alguien más, ¿será que lo estoy haciendo bien?, tranquila Natsuki, todo lo que hacemos nos sale bien, obviamente lograre manejar todo esto.
Desayuno rápidamente para después sentarme a ver mi calendario de entrenamientos, después de una hora aparece Shizuru vestida y sonriendo.
- Ara, Natsuki me dejo solita desayunando – me dice triste – Pensé que al menos me acompañaría.
- Etto… no Shizuru – respondo nerviosa, ¿no que hacíamos todo bien? – Yo… lo que pasa…
Entonces ella se ríe.
- Lo siento, no lo pude evitar – se calma sonriendo – Aunque si me hubiera gustado que desayunáramos juntas, solo para que lo sepas, aun así, gracias, estaba delicioso – luego se acerca y me da un beso en la mejilla.
Dejándome embobada, no se cuanto tiempo porque cuando reacciono ella ya esta sentada con su laptop abierta trabajando. ¿Qué me estás haciendo mujer?
- ¿A que hora debemos salir para tu cita de almuerzo? – pregunta, pero se nota que no le agrada la idea.
- Con que salgamos en una hora y media más está bien – respondo – así llegaremos a tiempo.
- Entiendo.
Y no dice nada más, así que mientras ella trabaja, yo también, coordinando mis horarios y adaptándolos, para mandárselo a Yamada.
Sin darme cuenta Shizuru se levanta.
- Voy a buscar mi bolso y chaqueta para que salgamos.
Miro la hora y me doy cuenta de que ya deberíamos irnos. Busco mi chaqueta favorita, de cuero negra y espero a Shizuru en la entrada.
Pero, en ese momento me llega una llamada, miro la pantalla de mi celular y veo que es Mashiro.
Yo: Mashiro, estoy apunto de salir para juntarnos.
Mashiro: Lo siento Natsuki, no podre almorzar hoy contigo, surgió algo urgente, y debo atenderlo – me comentaba con voz culpable.
Yo: No te preocupes – le digo - después me tendrás que contar todo.
Mashiro: Lo prometo, en especial porque según Nao, necesitas cierta información, y creo que con lo de hoy te podré ayudar más.
Yo: Entonces ¿Cuándo podemos vernos?
Mashiro: Vuelves a entrenar el jueves, así que el miércoles será, cenamos en el mismo lugar y te cuento todo.
Yo: De acuerdo, te veo el jueves, cuídate.
Mashiro: Igual tu.
Y con eso cortamos la llamada.
Cuando Shizuru llega preparada para salir, la detengo.
- No tenemos que salir – le comento – El miércoles me cenare con ella, así que estoy libre por si quieres hacer algo.
Se ve que sigue seria, y me dan escalofríos, pero se calma por el momento y sonríe.
- Bueno ya que estamos todas arregladas, podemos salir a almorzar juntas.
- Me parece una excelente idea, pero yo escojo el lugar.
- Ara, ¿y se puede saber a dónde vamos?
- Secreto – sonrió – Así que pásame las llaves que hoy manejare yo.
Con desconfianza me pasa las llaves de su elegante auto y nos vamos camino al restaurante de mi querida amiga. Mai es una excelente chef que además actúa como mi madre, no hay nadie más que asuste como Mai cuando anda en modo mamá, mi compañera de trabajo Mikoto se llevó un reto gigante por mi culpa hace cinco meses, al salir a celebrar mi victoria. Mikoto jamás ha hecho nada para que Mai desconfíe, porque esa chica solo ama a Mai y su comida, pero cuando Mai supo que andaba de borracha por mi culpa, casi nos mata a las dos.
Estos últimos meses he estresado y preocupado a todos mis amigos, tanto así que Mai dejo de hablarme hace dos meses amenazándome, con que, si yo no mostraba cambios, jamás volvería a cocinar para mi con la maravillosa mayonesa que ella hace, y la verdad es que ha sido una tortura vivir sin esa comida. Pero, soy una cabezota que tuvo que llegar a los extremos y acabar con todos enojados. Lo sé, actúe mal, no debí preocuparlos a todos, pero, ya es hora de madurar, para los demás soy un desastre y alguien de temer, pero con mis amigos, que son mi familia soy alguien distinta, y quiero mostrarles que volveré a ser la Natsuki que ellos quieren, y incluso una mejor versión de mi misma, porque tengo alguien por quien luchar.
.
.
Un nuevo capítulo, Reito aparece de sorpresa y Natsuki lo pone en su lugar, dejándole claro que ella esta ahí, y no dejara que ofenda a Shizuru. A la vez Shizuru, sigue con mil pensamientos en su cabeza y siente celos de Mashiro sin saber quien es. Cuando Reito actúa mal, Shizuru se sorprende y la situación las une más. ¿Qué les parece que Natsuki intente conquistarla? ¿Qué Shizuru saque su lado juguetón para sonrojarla? ¿Qué creen que pasara luego?
Muchas gracias por sus comentarios: RunawayD, xHo, Kruger y C.C-ben. De verdad me alegra mucho que les este gustando la historia. Saludos y cuidence.
