Capitulo 11

.

Natsuki

.

Eran ya como a las cuatro de la tarde, estaba exhausta después de haber dormido menos de tres horas y con toda la carga emocional, entonces siento como Shizuru se acerca a mí en los vestuarios y me abraza por la espalda, era bueno tener un vestuario privado.

- ¿Cómo te sientes? – me pregunto separándome un poco y mirándome de frente – Solo descansaste un poco en el almuerzo.

- Cansada – le respondo – pero con un abrazo me recargo – agrego para acercarla a mi y abrazarla escondiendo mi cabeza en su cuello, mientras ella acaricia mi cabello.

Nos quedamos así unos minutos, hasta que ya me siento mejor, definitivamente ella recarga mi energía. Al separarme ella agarra mi rostro acercándolo para besarme.

Esta mujer es tan adictiva para mí que termino profundizando el beso y la acorralo contra la pared, ella solo tira de mi cabeza acercándome más, y mis manos empiezan a recorrer los costados de su cuerpo mientras ella gime en mi boca al llegar a los costados de sus pechos y acariciarlos.

Me separo para besar su mandíbula bajando su cuello.

- Natsuki… - gime aferrándose a mí.

La ropa estorba así que empiezo a retirar su blusa, una vez retirada me deleito con la vista y vuelvo a besarla, cuando estoy apunto de deshacerme del molesto brasier que me impide sentir sus pechos alguien golpea la puerta, decido ignorarlo hasta que empiezan a golpear con insistencia, matare a quien sea que se atrevió a alegarme de mi diosa.

Shizuru respira agitadamente antes de reponerse, y agarrar su blusa de donde la había tirado para colocársela. Yo me dirijo a la puerta con un humor del demonio, al abrir veo que no es otra que Nao, estoy a punto de descargar mi furia en ella cuando me gana en hablar.

- Se que debes odiarme al detenerte – me mira como diciéndome se que estabas haciendo – pero esto es urgente.

Miro su cara seria y se me baja el enojo, al menos la parte de querer matarla.

- ¿Qué sucede? – pregunto.

- Déjame pasar y lo hablamos.

Entramos a mi vestidor que esta muy bien equipado, Shizuru esta sentada en el sofá tomando agua mientras nos observamos acercarnos, yo me siento a su lado y Nao al frente.

- Ahora sí, habla de una vez - le digo.

- Mis hombres no solo han seguido los pasos de Kanzaki, sino de su familia también con discreción, después de que Mashiro hablara de su manipulación de fondos y los mercenarios que habían contratado – me comenta.

- Espera un segundo – dice Shizuru seria – ¿Mercenarios?

Rayos me había olvidado de eso.

- Reito contrato mercenarios – digo encogiéndome de hombros – al parecer los necesita para desaparecerme sin vincularlo a él.

- ¿Y lo dices así de relajada? – me pregunta preocupada.

- Tranquila cariño, ya tenemos todo controlado – contesto.

- Asi es – corrobora Nao – por eso mismo sabemos que hoy el señor Kanzaki se reunió con tu padre Shizuru.

Shizuru se tensa a mi lado.

- Después de esa junta salieron cinco hombres dirigidos por un hombre directo hacia acá, ocultándose cerca – continua Nao – es obvio que los mandaron a seguirte, saben que Shizuru debe estar contigo.

- Debe ser Ken – habla Shizuru – la mano derecha de papá en este tipo de asuntos, es alguien que siempre me dio escalofríos.

- Pero aun asi se descuido al no percatarse que lo observaban – comento yo.

- Eso es porque como lo previmos no esperan que estemos preparados – dice Nao – además mis hombres están camuflados de muchas maneras, sin que se muestren sospechosos.

- Vaya que eres buena en esto Nao – dice Shizuru.

- Es mi trabajo serlo – dice Nao – pero aun asi no debemos descuidarnos, otro equipo salio con rumbo desconocido, aun debo averiguar donde, aunque sospecho que van a donde tu padre.

Inmediatamente me tenso frunciendo el ceño.

- Tranquila – me dice Shizuru acariciando mi espalda – no lo encontraran si es que van a eso.

- ¿Cómo lo sabes? – pregunto.

- Pensaba hablar esto más adelante – responde – pero ya que, después de todo veo que debemos actuar juntas.

- No dejes que te pongas en peligro Shizuru – le digo.

- No soy de cristal cariño – me dice segura – puede que tu tengas secretos, y yo tengo los míos – hace una pausa – por eso mismo mande a un viejo amigo y maestro a buscar a tu padre esta mañana.

- ¿What? – exclamo, mientras Nao observa todo en silencio.

- Es hora de que actúe también – menciona Shizuru – estamos en esto juntas Natsuki, si piensas que te dejare hacer todo por tu cuenta estas equivocada, se manejarme en muchas artes marciales y armas tradicionales, mi padre tiene muchos secretos, y en cuanto los descubrí siendo una niña supe que no seria como él, así que le pidió a mi guardaespaldas que me entrenara, él era el mejor en la casa.

- ¿Estas entrenada? – pregunta asombrada.

- Lo estoy – contesta – Y por eso yo me encargare del hijo de puta de tu padre.

Vaya, esto no me lo esperaba.

- Bueno, pueden seguir en casa – interrumpe Nao – Ahora solo debemos ser cuidadosas, usaremos un señuelo que ellos seguirán, y luego tu y Shizuru saldrán camino a tu casa.

- De acuerdo – digo y entonces Nao asiente y se va dejándonos solas.

- ¿Por qué no me había dicho lo serio que era todo? Quiero decir mercenarios, ¿enserio?

- Lo siento Shizuru – le contesto – todo ha pasado tan rápido.

Ella suspira recargándose en mi hombro y tomando mi mano.

- No quiero que nada te suceda mi Natsuki – dice despacio – me volvería loca si eso pasara.

La levanto para que me mire.

- Nada va a pasar – le sonrió – confía en mí.

- Bueno.

El abrazo.

- Ah, y no se me olvida que dejamos algo inconcluso – le digo al oído – asi que en la casa nadie nos interrumpirá – luego le muerdo la oreja y me levanto, viendo como sus ojos están más oscuros.

- Creo que debemos irnos – dice rápidamente, agarrando sus cosas y las mías.

Yo solo me río de su entusiasmo por llegar a casa, es bueno disfrutar de estas cosas, separándola de las noticias malas. Se que aun debemos conversar mas sobre eso de que mando a buscar a mi padre y esas cosas, pero por ahora, solo quiero llagar a nuestra casa y hacerle el amor a mi hermosa novia.

.

.

Shizuru

.

.

Mi pobre Natsuki entrenando todo el día, debe estar exhausta, cuando termina se va a su vestidor a ducharse, y cuando llego ya está vestida, así que la abrazo por la espalda.

Al final lo que era unos simples abrazos se transformaron conmigo acorralada contra la pared mientras ella me devoraba los labios, estaba tan prendida y perdida en todo lo que estaba sintiendo que cuando la sentí tocar mi pecho gemí entre el beso, dios quería que me tomara ya, asi que cuando se deshizo de mi blusa para seguir besándome, yo ya estaba con mi mente nublada de deseo. Entonces tenían que interrumpirnos, dios estaba cabreada, aunque lo escondía, quería a mi Natsuki de vuelta besándome y tocándome.

Se notaba que ella también quería eso porque salió echa una furia a abrir. Luego vi que volvía con Nao y las dos se veían serias. Apenas nombraron mercenarios toda la calentura desapareció, los Kanzaki iban enserio y no solo ellos, mi padre también. Debía de verdad seguir con mi decisión de esta mañana, sobre convertirme totalmente en Kiyohime, nadie va a tocar lo que es mío, aunque tenga que matarlos, nadie se acercara a mi Natsuki. Pero se ve que Natsuki quiere hacer lo mismo, asi que deberemos cuidarnos las espaldas sensibles.

Natsuki está sorprendida por lo que dije, y sé que volverá a sacar el tema más tarde, pero no me arrepiento de haber mandado a buscar a su padre, Katashi ya lo tiene en un almacén amarrado, listo para que lo vea.

Apenas Natsuki insinúa que continuaría con lo que dejamos hace unos minutos atrás, agarro nuestras cosas para ir directo a casa, vamos no pueden culpar, cuando uno tiene una novia que esta que te mueres de buena es difícil resistirse a querer tirarla y devorarla. Y es exactamente lo que hare apenas llegue a casa, si es que llegamos a la habitación antes de que salte encima de ella.

Horas mas tarde estamos en la cama, despues de nuestra loca sesion de sexo por todas partes, hasta que terminamos aqui en la ultima, acaricio su espalda desnuda mientras estamos acostadas de costado mirándonos por un buen rato.

No decimos nada, pero no es necesario, solo con mirar esos hermosos ojos esmeraldas que me miran con amor es más que suficiente. Dios como amo a esta mujer.

- Deberíamos cenar, ¿no crees? – yo pregunto.

Es verdad que no hemos comido nada desde el almuerzo, y después de nuestra larga y apasionada sesión debemos recuperar energía.

- Bueno, vamos – digo levantándome mientras siento su mirada pegada a mí al estar desnuda – me volteo a verla mirándome hipnotizada – Nat-su-ki – la llamo y ella mueve la cabeza para mirarme – ¿te vas a levantar? O te quedaras todo el rato mirándome.

- Ah… si… levantarse… - se levanta torpemente para colocarse unos shorts y polera.

Yo me coloco una de sus poleras que me llegan un poco más debajo de mis caderas sin nada abajo, lose soy mala, pero como evitarlo.

Llego a la cocina y saco las cosas para empezar a prepararnos la cena, mientras ella va por un vino y dos copas para servirnos.

- Ahora – empieza – Acerca de eso de mandar a buscar a mi padre.

- No merece ese nombre – digo con rabia – Lo mande a buscar porque lo quiero hacer sufrir – digo con odio.

- Shizuru – me dice – Él no merece la pena, no quiero que te ensucies tus manos hermosas con eso, si alguien debe encargarse soy yo.

- Si eso es lo que quieres, te lo dejare cuando me canse de hacerlo sufrir – digo sin pestañear – entonces puedes matarlo.

Ella me mira asombrada. La entiendo, jamás pensó que podría llegar a actuar así.

- Se que te sorprende – le digo – la verdad, a mi también – suspiro – tengo de herencia el nombre de Kiyohime, fue una antepasada de la familia, después de terminar mi entrenamiento mi maestro me lo dio, y cuando mi padre se entero estaba feliz, ese nombre representa a alguien que podría llegar a ser letal, significaba que si quería, podía seguir los pasos de mi padre, pero nunca quise eso, asi que no aceptar que se me llamara asi, y me dedique a ser alguien perfecta y pacifista.

- Entonces, ¿por qué ahora? – me pregunta intrigada.

- Porque ahora tengo algo que protegería con mi vida – le digo – te tengo a ti mi Natsuki, y por primera vez desde que tenia trece años ese nombre cobro sentido para mí, porque Kiyohime protege lo que ama, y yo te amo – la miro directamente – después de saber todo tu pasado no puedo quedarme quieto mientras él vive sin haber sufrido, necesito que sufra, necesito que sienta dolor – de solo pensar en lo que ese hijo de puta le hizo a Natsuki veo rojo de ira.

No sé cómo, pero a los segundos la tengo abrazándome por la espalda.

- Te amo – me dice – Se que odias lo que paso, créeme yo también, y si es lo que deseas hacer no te detendré, creo que además de mí solo tu podrías hacerlo, pero no creas que dejare que te vuelvas alguien que no Eres, mi Shizuru es una persona con un corazón hermoso.

- No significa que vaya a cambiar todo de mi – le digo volteándome en su abrazo – Solo que, si necesito protegerte no dudare en hacer lo que sea necesario.

- Yo también hare lo que sea necesario para protegerte, lo promete.

- Entonces nos protegeremos juntas.

- Te digo algo – dice Natsuki acariciando mis brazos – te ves tan sexy con esa mirada oscura.

- ¿A si?

- Si – dice ahora posando sus manos en mi trasero – eres una niña mala, tentándome al no usar ropa interior.

Yo solo la miro como diciendo culpable.

Solo diré que la cena se retrasó más, e inauguramos la cocina muy bien, entonces pensé que loca era nuestra vida ahora, en un segundo estamos hablando de cosas como torturar a alguien, y al siguiente estoy acostada en la encimera mientras Natsuki está devorándome con su lengua, con su cabeza entre mis piernas.

Esta noche caemos rendidas temprano en los brazos de la otra.

Al siguiente día llamo a Nao, para que venga a buscar a Natsuki, mientras a mi me recoge Katashi para dirigirnos en donde se encuentra la persona que más odio en el mundo.

El auto entra en una bodega amplia con hombres custodiándola, por lo que veo Katashi aun tiene a su equipo elite con él. Al fondo veo como hay un hombre sentado en una silla, completamente amarrado.

Al bajarme todo en mi cambia, es momento de cobrar venganza en nombre de mi Natsuki. Por lo que camino decididamente hasta quedar a dos pasos de distancia y él me mira con miedo, eso teme, porque hare que sufras.

- Katashi – digo.

- Sí, señorita – me dice inmediatamente.

- ¿Trajiste las cosas que te pedí?

- Si, aquí están – me contesta poniendo un bolso sobre la mesa que esta al costado.

La abro examinando su contenido, creo que con esto bastara.

Le quito la mordaza y enseguida empieza a suplicar.

- Por favor – dice – no sé qué les he hecho, pero soy inocente, déjenme ir.

Me acerco a él.

- ¿Inocente? – digo con odio – De inocente no tienes nada, eres solo un hijo de puta que no merece respirar.

- ¿Por qué? –pregunta con miedo.

- Porque te atreviste a tocarla – le digo – por golpearla, por tocarla – le escupo – por eso, me encargare de hacerte sufrir tanto que suplicaras morir.

Me ve con terror.

- Yo no he hecho nada – me dice con la voz temblando.

- Me encargare de eliminarte de este mundo – le aseguro fríamente – pero primero, creo que te mereces sufrir por cada vez que dañaste a la mujer que amo – él solo me mira – por mi Natsuki.

Al decir su nombre su cara cambia totalmente. Si antes se veía nervioso y con miedo, ahora pierde el color de su rostro, se ve pálido y empieza a sudar, patético.

- Natsuki… -dice como si de un fantasma se tratara.

- Si – digo colocándome unos guantes – mi hermosa novia, la mujer mas buena que existe, pero que tu dañaste como un monstruo – exclamo - ¿Acaso eres humano? ¿Cómo pudiste hacerle todo eso? – le digo levantando la voz.

- Yo… yo…

- Suficiente – digo y le pido a Katashi que se acerque – rómpele el brazo.

- Como ordene – contesta.

Y después de unos segundos escucho los gritos de dolor cuando Katashi le rompe la mano, le disloca el hombro, y lo golpea más, haciendo que grite y grite, que maravilla poder escuchar su dolor, nadie puede dañarla y salir libre, menos él después de todo lo que se.

- Basta – digo y enseguida Katashi se aparta.

- Por favor – llora – Lo siento… lo siento…

- ¿De qué sirve decir lo siento? – le digo sacando unas pinzas del bolso – tu ya no tienes perdón.

Después de un rato de torturarlo, cuando veo que se va a desmayar, lo despertamos tirándole agua.

- Escúchame bien – le digo – dime los nombres de tus sucios amigos que también la tocaron, y te dejo quedarte con los dedos de tu otra mano.

Después de eso, va dictando uno por uno cinco nombres que Katashi anota. Me acerco a Katashi.

- Es todo tuyo – le digo – pero no lo mates aun, hazlo sufrir hasta el punto de casi morir, pero déjalo vivo – le instruyo – y manda a buscar a esos cinco hombres para que los traiga aquí.

- Sí, señorita Shizuru.

Me dirijo al auto, y antes de subir lo veo mientras lo trasladan a una mesa para continuar, sé que debería sentir algo, remordimiento quizás, pero no puedo, el solo pensar como Natsuki sufrió por años, me hace querer volver y torturarlo con mis propias manos, pero sé que Natsuki no desearía que siguiera yo mismo, al menos algo disfrute, el resto le queda a los demás, pero mañana estaré aquí para terminar con esto y los otros cinco hombres.

Conduzco directo al campo de entrenamiento volviendo a mi yo normal, dejando atrás las ganas asesinas.

.

.

Natsuki

.

.

Me despierto sola en mi cama, salgo a buscar a Shizuru, pero solo encuentro una nota con mi desayuno listo.

"Mi hermosa Natsuki, tengo un asunto urgente que atender, no te preocupes volveré rápido, te veré en el campo de entrenamiento, Nao pasará a recogerte, te amo".

Esta mujer me quiere dar un ataque al corazón, como se le ocurre salir sola, con todo lo que está pasando.

Corro a ducharme, y vestirme, necesito encontrarla, a penas voy saliendo de la habitación me encuentro con Nao mirándome.

- Se lo que quieres hacer – me dice tranquila – pero ella está bien – me asegura.

- ¿Cómo lo sabes?

- Porque ella me llamo temprano – me contesta – que alguien la pasaría a buscar y que estaría segura con él, y es verdad – dice encogiéndose de hombros.

- ¿Cómo que es verdad? – pregunto exaltada - ¿Quién rayos es ese hombre?

- Su guardaespaldas, muy reconocido en el mundo en que trabajo – me explica – Katashi y sus hombres saben lo que hacen, lo he conocido en el pasado – me dice – es letal y tiene la sangre fría a la hora de ejecutar su trabajo , pero es leal.

- ¿Y asi tan simple la dejaste ir con el?

- Te dije que tranquila – camina hacia la cocina y saca una soda de la nevera – un equipo mío también los siguió, Shizuru lo sabe.

- ¿Dónde está?

- Eso si que no te lo puedo decir.

- ¿What? – le digo enojada.

- Ella quiere manejar esto – me dice – debe confiar en ella, asi como ella confía en ti.

- Fue a ver a mi padre, ¿verdad?

Nao solo se encoge de hombros. Maldita sea.

Al llegar a la pista no logro concentrarme, casi me accidento como cinco veces, Yamada me grita como loco por ser descuidada, pero es que como concentrarme sin pensar en Shizuru haciendo quizás que cosas.

Estoy apunto de otra vez equivocarme, cuando Nao me habla por medio de los audifonos.

- Cachorra, la presi está aquí – me dice.

Enseguida conduzco rápidamente hasta la entrada de la pista, la estaciono y salto quitándome el casco corriendo a encontrarla, ella esta hablando parada con Nao, asi que no me ve llegar y agarrarla en mis brazos haciéndola gritar de la impresión.

- ¡Natsuki! – exclamación.

La suelta y ella se gira a mirarme sonriendo.

- ¿Por qué fuiste sola? – pregunto.

- Era algo que necesitaba hacer Suki – me responde – no podría haberme quedado tranquila sin eso – me acaricia el rostro, luego oscureciendo su mirada – eres mía Natsuki, y nadie puede haberte dañado o dañarte sin sufrir por ello.

Esta mujer cada vez me sorprende más, no sé si quiero que ella cambie a este lado oscuro, pero creo que por un tiempo vamos a necesitar esto para mantenernos juntas, luego la alejare de todo esto.

- Pero, no estas sola en esto Zuru – le digo – estamos juntas, y si yo soy tuya, tu eres mía, asi que no vuelvas a hacer algo sin mi.

Ella suspiro, y me abraza.

- Lo siento, no lo vi de esa forma, es solo… de solo pensar en ello me entra una rabia ciega, que solo me hacen querer destrozarlo.

- Mi amor, yo también quiero eso, pero no me gusta que te ensucies las manos con eso.

- Me duele – me dice – te amo tanto mi Natsuki que siento tu dolor, y quiero acabar con ese pasado – suspira y levanta la cabeza para mirarme – después de acabar con él solo me dedicare a sanar todo eso, hasta que solo sea un recuerdo que quedo en el pasado, y que se cerro.

- Te amo Shizuru.

Luego de eso la llevo a mi vestidor, para que nos sentemos a conversar sobre lo que sucedió.

- Vaya – le digo después de escuchar todo – creo que tenemos mucho que hablar sobre tu pasado.

- Lose – dice dándome una leve sonrisa.

- Tengo tiempo.

Suspira acomodándose.

- Crecí con los sirvientes de la casa, tenia mi nana, y otros que me cuidan dentro y desechan de la propiedad – empieza – no tenia amigos, mi padre quería que estudiara en casa y me enfocara en ello, para él tener amigos era necesario , lo importante era solo tener conexiones pero no relaciones cercanas, casi nunca los vieron, cenaba sola y jugaba sola en esa enorme pero vacía casa, creo que recuerdo solo una vez que mi madre me abrazo – pone una cara triste – estaba tan feliz, tenia seis años, ella había llegado a casa después de un viaje, salí corriendo a recibirla y la abrase de las piernas, ella me miro, y me abrazo de vuelta, fueron solo unos segundos pero fui feliz – me comenta – luego ella me alejo y siguió caminando hacia su dormitorio.

- Vaya - digo.

- Luego mi padre me exigía cada vez más, tenia que ser perfecta en modales, costumbres, tradiciones – suspira – tenia siete años y ya estaba estudiando acerca de política y economía. No se me permitía cometer errores, o pagarían las personas que no lo merecían, así perdí a mi primera nana, no super responde correctamente un examen que ningún niño de esa edad podría saber – explica – al siguiente día mi amorosa nana ya no estaba, fue remplazada por una que solo era fría y estricta conmigo.

- Que desgraciado.

- A los ocho llego el único amigo que tuve hasta que por fin entre en la preparatoria – sonríe levemente – Katashi venia de una familia que por generaciones había servido a mi casa, tenia veinticuatro años, y era más hábil que todos los de seguridad en casa, mi padre le pidió que me entrenara en un arte tradicional a fin de fortalecerme, pero nunca le pidió que me transformara en alguien que era más capaz que todos los demás.

- Te enseño mucho más de lo que debía.

- Si, es una muy buena persona, me cuido y apoyo durante todos esos años hasta que entre en la universidad.

- ¿Cómo es que entraste en la preparatoria? – pregunto curiosa, ya que estudiaba en casa.

- Katashi ayudo – contesta – él le dijo a mi padre que me faltaba socializar a fin de que en el futuro pudiera desenvolverme mas con los socios o empleados, le dijo que era distinto aprenderlo que ponerlo en práctica. – continúa. - Al principio mi padre estaba algo reacio, pero tuvo que reconocer que tenía razón y me permitió salir, lo que me libero en parte de toda esa presión.

- Entonces entraste a la misma preparatoria donde estudiaba.

- Si, escogí una que no fuera demasiado elite, quería al menos una adolescencia normal, además un año antes había conocido a Haruka en una comida que realizo mi familia, y sentí que al menos conocería a alguien que me caía bien.

- Eso quiere decir que recién en la preparatoria se hicieron amigas.

- Si, esa loca de Haruka es muy buena amiga.

- ¿Por qué decidiste no seguir los estudios que tu padre quería?

- A los doce años vi a mi padre en una habitación en la parte trasera de la casa, estaba torturando a un hombre por haber fallado en un negocio, escuche como le decía que después de terminar con él iría a por su familia – estaba en shock – ese empleado solo había cometido un error, no merecía eso, menos su familia, me di cuenta de que él me querría convertir en eso, en disfrutar el poder de hacer lo que quisiera, consecuencias sin a personas inocentes que solo trabajaron para él , después de eso descubrí en su oficina que él había asesinado a mi nana, la única real madre que tuve durante mi infancia, y el desgraciado la mato porque yo me equivoque en un estúpido examen, lo odie tanto – me mira seria – no quería eso, es cierto que lo que hice hoy fue torturar a una persona, pero no era un inocente, no era ni siquiera una persona,era alguien que se merecía todo eso, no quiero ser mi padre, pero si debo sacar un lado así por protegerte no me importaría.

- Mi hermosa Shizuru – le acaricio el rostro – no eres como él, él hace todo eso no importándole a quien sea, no importando si es inocente o no, además de atacar a familias que no se merecen eso.

- Abrázame – me dice y yo la atraigo hacia mis brazos, apretándola fuertemente contra mí – él me quiere a su lado solo para controlarme y usarme, nunca me ha amado, solo soy un instrumento con el fin de seguir con el legado Fujino, quiere que sea fría y calculadora, no le importa si soy miserable, me lo dejo en claro cuando me quito todo estando en la universidad, creo que pensó que después de eso volvería rogándole, pero jamás le daría esa satisfacción.

- Tienes un pasado tan solitario mi amor – le digo – me hubiera gustado conocerte, hacerte reír y disfrutar de niña.

- Y a mi me hubiera gustado sacarte de esa casa, y hacer que fueras feliz desde esos días.

- Pero no podemos cambiar el pasado – digo con pesar.

- No importa Suki – dice separándose y agarrando mi rostro – a ambos nos gustaría cambiarlo, pero lo que importa ahora es que estamos juntas, y nos apoyaremos y sanaremos juntas.

- Por siempre – le digo – porque no pienso dejarte ir.

- Yo tampoco – dice sonriendo para besarme después.

.

.

Shizuru

.

.

Al llegar al campo de entrenamiento veo a Nao y nos ponemos a conversar.

- La cachorra estaba como loca – me dice – quería salir corriendo a buscarte, de hecho, no se ha podido concentrar en toda la mañana, Yamada ha estado gritándole todo el tiempo porque casi se ha accidentado como cinco veces.

- ¿What? – exclamo preocupada.

- Eso te pasa por dejar a una persona super desequilibrada en cuanto a sentimientos – me dice – nunca he visto actuar a Natsuki de la manera que lo hace cuando estás contigo, tu sacas esas fuertes emociones que tiene ocultas dentro de ella, eres su debilidad y su fuerza, asi que prepárate para hablar con ella.

Suspiro, tiene razón, debí pensar más las cosas, esto no es propio de mí, solo mi rabia y enojo actuó.

- Lo sé, ella tiene el mismo efecto en mí.

Y esa conversación llega enseguida al sentir como Natsuki me agarra en sus brazos. Me reclama haber ido sola, y me hace ver que ya no deberíamos estar actuando por separado ya que estamos juntas, así que tuve que prometerle que no lo haría más.

Luego hablamos en su vestidor. Por primera vez hablo de mi infancia y como fue mi vida en el pasado, la verdad es que me acostumbre a esa vida con los años, solo me relajaba al entrenar con Katashi, la verdad me criaron como un robot perfecto, en todo lo que mostrara seria falso, y no me costaba actuar de manera que los demás me quisieran seguir sin esfuerzo, pero solo viendo el exterior falso de mí, prefería eso a sentir algo.

La primera vez que mi corazón se exalto, fue el día que la via a ella en ese pasillo, ella logro sacarme de mi zona de confort, por ella sintio celos, amor, descontrol, todo eso era nuevo para mi, el llegar a soñar con ella, desearla con todo mi corazón, ahí fue que Haruka se dio cuenta de que había mucho más en mí, y eso nos acercó en realidad.

Natsuki tiene ese poder sobre mí, logra que mis emociones se vuelvan locas, me hace sentir viva, logra que sienta cosas tan profundas. Por ella daría mi vida sin pensarlo, por ella sería capaz de acabar con quien sea con tal de protegerla. Me costo demasiado controlarme en la preparatoria, de no acabar con esas odiosas que se le acercaban. Y ahora que es totalmente mía, todos esos sentimientos y emociones solo se intensificaron más, Natsuki es como una droga que me vuelve adicta y loca por ella.

.

En la noche descansamos abrazadas, sin querer pensar mucho en lo que pasara mañana o al día siguiente.

Al despertarnos vamos juntas al lugar donde se encuentra su padre, y donde además están los otros cinco hombres esperando. Natsuki se sorprende de verlos también, no le había mencionado que también mande a buscarlos. Están todos golpeados y cuelgan con cadenas desde el techo con sus manos, solo tocando a penas el piso. El padre de Natsuki esta irreconocible, se nota que Katashi se entretuvo.

Entonces decido llamar la atención de todos alzando la voz.

- ¿Ven a esta hermosa mujer aquí a mi lado? – les pregunto, y todos miran asustados – ella es a quien cada uno de ustedes se atrevió a tocar y dañar – continuo y todos guardan silencio – y por eso cada uno de ustedes va a pagar - Katashi me pasa un arma automática, y yo miro a Natsuki que ni siquiera se ha movido.

Le tomo la mano haciendo que me mire, y al fin reaccionar, mostrando rencor en sus ojos.

Se acerca a su padre que apenas y tiene un ojo abierto, el otro ya no lo podrá abrir más. Lo mira con todo el odio del mundo, pero retrocede acercándose a mí, cuando yo ya estoy apuntando a la cabeza de uno de esos sujetos.

Pero entonces ella baja mi brazo y me hace mirarla a los ojos.

- Ellos – dice señalándolos a todos – son basura, y mi hermosa novia no debería ensuciarse con basura, no así – me quita el arma de las manos – sé que vendrán muchas cosas, tu padre ya se esta moviendo, y lo más probable es que terminemos usando armas para defendernos la una a la otra, ya que por lo que veo no te quedarás quieta – levanta las cejas – pero que sea en esas ocasiones donde tengas que hacerlo, ellos son pasado, uno que hoy dejaremos atrás, tú y yo

- Pero…

- Se que los quieren muertos – me interrumpe – y lo estarán, pero nosotras no lo haremos, los hombres de Nao lo harán.

Entonces las puertas se abren y entran dos furgonetas negras, Nao sale de una con hombres detrás portando armas.

Enseguida Katashi se acerca a ella y se inclina en señal de respeto.

- Un honor volver a verla, señorita Juliet – dice Katashi.

- Katashi, tanto tiempo – dice Nao – y por lo que veo aun haciendo un trabajo increíble, una pena que no hayas aceptado quedarte bajo mis órdenes una vez terminado ese trabajo que hicimos aquella vez.

- No era posible en esos tiempos, pero por lo que veo tendremos que cooperar juntos una vez más – comenta Katashi.

- Asi es, asi que pongámonos a trabajar, acabemos con estos de aquí – menciona Nao señalando a los cinco hombres moviéndose y al padre de Natsuki – Ya puedes irte cachorra, yo limpio el desastre aquí y te llamo más tarde.

- Gracias Juliet – Natsuki también la llamo Juliet – señor Katashi.

Y con eso me saca de allí, metiéndome al auto y conduciendo lejos de allí.

- ¿Qué fue eso? – pregunto.

- Esa fui yo, impidiendo que mi novia cometiera un asesinato al puro estilo fusilamiento – contesta – no quería que te ensuciaras las manos con ellos, amo que me quieras proteger y quieras hacerlos pagar por lo que hicieron, y ya te desquitaste con el hijo de puta, pero es suficiente amor, debemos centrarnos en otras cosas, como el presente – me señala – además tenemos a otros para que se ocupen de ello.

- Es que, de verdad quería acabar con ellos – le digo con rabia – hacerlos sufrir.

- Lo sé, pero ya están muertos a estas alturas – me dice tranquila – ahora tenemos mucho mas por hacer, como cuidarnos las sustancias, pero con los peligros del presente, y llevar nuestra vida lo mas normal posible entre ello.

Entonces medito que ella tiene razón, me había cegado estos días con el instinto de asesinar a los que la dañaron en el pasado que había dejado de lado que tenemos problemas actualmente, que nos involucran a ambas.

- Tienes razón – le digo – creo que cuando se trata de algo que te dañe a ti pierdo el control.

- Obvio que tengo razón – dice engreída para hacerme sonreír, y lo logra.

- Te amo Natsuki.

- Y yo te amo Shizuru.

- A todo esto, ¿por qué todos llaman a Nao Juliet? – pregunto.

- Porque ese es el nombre por el que la conoce en su organizacion y con quien hace tratos.

- Tiene sentido – ósea yo tampoco usaría mi nombre si fuera ella – y cuando trabajaste con ella, ¿qué nombre usabas?

- Kruger - yo dados.

- ¿De dónde sacaste ese nombre?

- La verdad – empieza – ese es el apellido oficial de mi mamá, pero su familia la desprecio cuando era joven al quedar embarazada, así que ella adquirió el apellido Kuga.

- ¿Entonces tienes otra familia? – pregunto curiosa - ¿Nunca se pusieron en contacto?

- Ellos no son de por acá, ni siquiera se enteraron que mamá murió – dice seria – los conocí hace como tres años atrás, mi abuelo mando a buscarme, según el no sabia que mi mamá se había cambiado el apellido a Kuga – continua – me pidió perdón por no haberme conocido antes y que formara parte de la familia, pero para mi no es tan fácil – menciona – después de todo lo que le hicieron pasar a mi mamá, después de lo que pase, descargue mi furia en ellos gritándoles lo que sufrió mamá, y mi abuelo lloro pidiendo perdón – suspira – pero no puedo hacer como si nada haya pasado, por el momento no estoy preparado para eso, me he encontrado con ellos en algunas ocasiones para ciertas cosas, pero de ahí a llamarlos familia hay un gran trecho.

- ¿De donde son? Mencionaste que no eran de por acá.

- Londres – contesta, no me lo esperaba – mi abuelo se enamoro de una japonesa en el pasado y se casaron, pero mi abuelo debió volver a Londres, así que allí vivieron, mi madre a sus veinte años que decidió conocer el país de donde provenía su madre, y continuar sus estudios acá, pero tuvo la mala suerte de conocer a mi padre, para después quedar embarazada, luego de eso la repudiaron al manchar a la familia, y se tuvo que casar con mi padre, que en realidad era una mala persona.

- Vaya, no me lo esperaba.

- Lo sé, es algo difícil de creer.

Después de nuestra conversación llegamos al campo de entrenamiento, y Natsuki se fue a entrenar pidiéndome que me quede en la sala, y que, si quiero salir, solo vaya a la cabina que esta al lado de la pista. Le aseguro que estaré bien conectando un beso y ella se marchará a entrenar.

.

Nuevo capítulo, Shizuru y Natsuki apoyándose severamente, Shizuru se vengo del papá de Natsuki y ya dejó eso atrás, pero con Natsuki cuidando de ella, al no querer que se manchara mas las manos con algo que no merecía la pena. También pudimos ver la relación de Shizuru con su padre, un hombre de por si cruel y con cero amor para con su hija. Y obviamente con partes del capítulo mostrándonos su relación y el mucho amor que se dan la una a la otra. Espero que les haya gustado, después del anterior capítulo dramático.

Kruger: De verdad me haces muy feliz al saber que soy una de las dos escritoras favoritas, mil gracias, saludos.

Shizuru: Si losé, fue triste, de hecho, lo escribí muchísimas veces, pero desde un principio estaba eso en mi mente, sobre el pasado de Natsuki, y como Shizuru es quien puede sacar y sanar todo ello, gracias.

Enty: Gracias Enty, tu apoyo es super para mí.

:La verdad es que las cosas que suceden en este mundo superan la ficción lamentablemente, pero es verdad que, en este caso, Shizuru es un pilar fundamental para Natsuki, la cuida y apoya incondicionalmente, gracias y saludos.

:Pucha que lata que tengas problemas con ver las actualizaciones y en dejar comentarios, pero es un gran apoyo saber que estas por aquí leyendo y comentando, muchas gracias.

:Chuta que lata, las compañías de internet muchas veces apestan, en especial en arreglar problemas. Malditos los que robaron el cable y los que se demoraron en arreglarlo jajajaj. Bueno sabia que iba a dejar un mal sabor de boca el capitulo al escribirlo, a mi personalmente lo fue, pero era lo que queria escribir, aunque me costara, o quizas no a todos les pareciera, pero me alegro de que te gustaran sus momentos de apoyo, y en este capítulo pudimos ver más acerca de ese apoyo mutuo que tienen y como van a estar allí para la otra.

Danny: Gracias por tu apoyo, la verdad en este capitulo pudimos aprender mas sobre el padre de Shizuru, de como fue con ella, y como no tiene ningun remordimiento al ejecutar a alguien, asi que no sera tan facil todo el asunto con el, saludos

Hookedonreading: Saludos, hasta luego, me alegra leer tu comentario. Es divertido cuando Shizuru compara a Reito con Natsuki, porque obviamente nadie le gana a la chica de cabello azul.

Y la verdad me encanta poder escribir a Nao en esta historia, que buena amiga es, que a pesar de los errores que pueda cometer, siempre estará ahí para Natsuki, ya que la quería como familia.

Espero que te sigan gustando los capítulos, y un placer leerte, saludos.

Guest: Si el capítulo anterior estuvo fuerte, pero tal como dijiste era algo que se tenia que tocar, después de leves guiños durante la historia sobre que el pasado de Natsuki era malo, pero ahora todo queda cerrado y con miras al presente y futuro, saludos

Guest: Muchísimas gracias por tu apoyo, y que te gusten los capitulo que voy escribiendo, saludos.