Buenas

Aquí esta el tercer capítulo que da cierre a todo lo que vendría siendo el primer día dentro de la historia.

(Esta historia esta fue originalmente subida a Wattpad inspirada en el capítulo 'What if' de Danmachi: Viaje al Pasado de RaulBarreraezigna, esta historia fue hecha en colaboración con el mismo.)


"Capítulo 3"

Caminando por unos minutos llegaron al salón de reuniones, que fue decorado y arreglado durante la tarde por las integrantes de la Familia Hera.

Los integrantes de la Familia Zeus trajeron la comida, así como las sillas, mesas y todo lo necesario para el Banquete.

Dejando un buen espacio en el centro del salón para que los invitados puedan bailar, ya que se contrató una banda para tocar durante la noche.

-Pongan la cabeza del dragón de hielo en el ponche. Quiero que todos vean como se hubiera visto esa cosa decapitada.

La voz de un hombre adulto se hizo escuchar y dicho hombre era alguien muy alto como musculoso, con cabello café oscuro y ojos grises, en su rostro tiene cicatrices. Va vestido con ropa de chef jefe ya que es el encargado de la comida y hasta tenía su delantal.

-Tío Zald.

Bell reconoció al hombre y lo llamó por su hombre.

-Pequeño bribón. ¿Tienes alguna idea del trabajo que tuve que hacer para mover todo lo que preparé en la sede de mi Familia a la tuya?

-Gomen.

Bell bajó un poco la cabeza al pensar que molestó a su tío pero este le acarició la cabeza.

-No estoy molesto. De hecho me alegra que decidas seguir los pasos de tu padre, solo espero que hagas las mismas cosas que él.

-No prometo nada.

Dijo el niño para algo de consternación del hombre, que niega con la cabeza pero igual sonríe por la honestidad de su sobrino.

Desde que era un bebé, Zald ha sido quien ha cuidado a Bell cada vez que Meteria y Silver salían a una cita, siendo la persona más cuerda entre ambas Familias es por ello que es a quien más le tienen más confianza y estima.

Y no es para menos, ya que los integrantes de la Familia Zeus no tenían idea de como cuidar a un bebé, le intentaron dar zanahorias recién sacadas del suelo y lo dejaron gatear a ciegas con una cacerola encima de su cabeza por qué fue divertido, eso les valió una reprimenda de la madre.

Ni las integrantes de la Familia Hera se salvan, pues estas siempre se peleaban por ver quien cargaba al niño, lo alimentaba hasta ver quién sería su Onee-san.

Respecto a sus Dioses. Zeus se llevaba a Bell para que no lo golpearan las mujeres cuando lo descubrían por espiar en los baños públicos. Hera por su lado, se lo llevaba a pasear para mostrar y presumir a su nieto frente a otras Diosas, como si de un cachorro se tratara.

Alfia ni se diga. Ya que ella es una amante del silencio que detesta el ruido, cuando Bell lloraba ella le decía que se callara de forma desesperada antes de poder calmarlo y no podía usar la fuerza, por ser su sobrino y por el temor de hacer enojar a su hermana que la haría desear nunca haber existido.

En un principio lo llevaban a sus citas, por suerte el Vice-Capitán de la Familia Zeus demostró que era el más confiable para cuidar del pequeño conejo, además de compartir su gusto por cocinar.

Sip, Bell sabe cocinar gracias a las enseñanzas de su tío y su padre.

-En fin. ¿Quién es la niña que estás llevando? ¿Tú nueva novia?

-¡¿N-Novia?!

Bell se sonrojo de la vergüenza para diversión de Zald.

-No. No. Yo no soy su novia. Soy su Diosa. Mi nombre es Hestia.

La pequeña Diosa se presentó aunque estaba algo sonrojada por ser llamada de esa forma.

-Me disculpo por la broma, solo quería molestar un poco a mi sobrino. Nada serio.

-Esta bien. Mientras no haya malentendidos.

Hestia lo perdonó, pudo saber que bromeaba pero igual la agarró con la guardia baja.

-Zald-sama, no debería hacer preguntas como esas. ¡Hmph!

Haruhime comentó molesta e inflando los cachetes.

Tanto Bell como Hestia la ven sorprendidos por ese comentario, mientras Zald y Aria contienen la risa.

-"¿Acaso Haruhime-chan está enamorada de Bell-kun?"

Fue lo que se preguntó mentalmente la Diosa del Hogar.

-Zald-san. ¿Vio a Silver-sama, Meteria-san ó Alfia-san recientemente?

Fue la pregunta de Aria que buscaba cambiar el tema.

-Si buscas a tu amado señor, a su esposa y cuñada están por ahí.

Señala la entrada del salón donde están los tres mencionados con sus Dioses.

-Muchas gracias.

La Gran Espíritu se inclina con respeto antes de guiar a los niños y a la Diosa con los demás anfitriones.

Al llegar ven que estos también estaban arreglados para la ocasión.

Hera usaba un vestido de gala rojo con blanco, teniendo joyería de oro en el cuello y alrededor de la cintura, guantes de gala blancos y su cabello estaba peinado en un elaborado estilo de la realeza.

Zeus lleva un traje de gala negro, con chaqueta con hombreras doradas, pantalones y zapatos de vestir negros, una camisa blanca con un pañuelo azul en el bolsillo, así como algunas joyas de oro en la chaqueta, su cabello estaba peinado para atrás con cera.

Silver vestía un traje de la realeza arcadiana, una chaqueta azul real sobre una camisa blanca con pantalones del mismo color, llevaba joyería de la realeza y sobre su cabeza peinada llevaba una corona.

Meteria lleva un vestido de gala blanco con azul, lleva joyería de oro de la realeza arcadiana en su cuello y muñecas, guantes blancos de gala, tiene su cabello recogido un peinado de la realeza y lleva un tiara encima de su cabeza.

Y finalmente Alfia que lleva un vestido de gala negro con detalles plateados, lleva joyería de plata en su cuello y muñecas, guantes de gala negros, su cabello estaba peinado en una gran trenza francesa.

En general todos se ven muy elegantes.

-Me siento como un maniquí de exhibición.

Comentó Silver haciendo que tanto Meteria como Zeus debían contener la risa.

-Eres de la realeza. Compórtate como tal.

Hera lo vio con reproche.

-No lo digo de mala forma. Solo que estar parado aquí y con cera en el cabello me hace sentir como uno.

Con ello sólo aumentaron las ganas de reír de su esposa y Dios.

-No ha empezado el Banquete y ya estás haciendo tu acto de payaso. Madura de una vez.

Alfia le habló con molestia.

-Eso quisiera pero no soy fruta.

-*Pfff…* ¡Jajajaja!

-Jajajajaja.

Con ese remate, tanto Meteria como Zeus se empezaron a reír.

Habían sido tomados con la guardia baja por ese comentario que dijo no más por aburrimiento.

Estuvieron parados por más de 10 minutos en la entrada del salón sin moverse tras terminar de arreglarse.

Hera fue muy estricta respecto a estar presentes cuando los invitados llegarán, para ello debían estar presentes en todo momento.

Eso no impidió que Silver hiciera un comentario para pasar el tiempo, agarrando desprevenidos a su esposa y Dios.

Claro que para su suegra y su cuñada esto no les gustaba.

-Es bueno ver que todos están disfrutando y divirtiéndose antes de la velada.

Aria comentó mientras se acercaba con Bell, Hestia y Haruhime.

-Este es un evento de gala. Debemos comportarnos con los modales correspondientes, no actuar como payasos.

La Reina del Olimpo habló mientras le dirigía una mirada severa al azabache.

-Mi ancestro era conocido como el payaso y hacía actos en donde todos participaban, así que...

-No trates de pasarte de listo con nosotras, imbécil.

La peli plateada frunció el ceño pese a tener los ojos cerrados.

-Es un poco tarde para eso.

-¡Jajajaja!

Con eso nuevamente Zeus y Materia volvieron a reírse, con el añadido de que Bell, Hestia, Haruhime y Aria también se estaban riendo.

El Cranel mayor que sonríe divertido antes las expresiones estupefactas de su suegra y cuñada por darse cuenta de que volvieron a formar parte del acto.

-¡Ruidoso imbécil!

Alfia abrió los ojos muy molesta.

-¡Eres un…!

Hera no estaba nada contenta.

Las dos lo iban a ahorcar, pero fueron detenidas por Meteria que las tomó por detrás de sus vestidos.

-Ya no peleen o arruinaran sus prendas.

Habló la peli blanca con voz calma.

-¡Él empezó!

-Y ustedes continuaron.

Le refuto a su hermana.

-De todas formas no debía hacer comentarios tan tontos como esos. Son muy ruidosos.

Alfia cruzó los brazos y giró la cabeza a la derecha.

-A vez te ríes de sus comentarios, en especial cuando le dio sobrenombres a los ejecutivos de la Familia Freya.

Un leve sonrojo aparece en las mejillas de la gemela mayor mientras la menor sonríe divertida.

-No me gusta aceptarlo pero alguno de ellos son bastante acertados. Ottar el Simple… Fufu. Ese sería un buen alias para ese Boaz.

Hera ya está pensando en cómo fastidiar a Freya.

-¡Llegaron los primeros invitados!

Anunció una de las dependientes de Hera.

-¡Basta de juegos, comportense como se debe! ¡Debemos dar una buena impresión!

Hablo la peli arena y todos estuvieron en sus mejores posturas, incluidas las dos maids.

Para ella era importante que todos los integrantes de su familia se mostraran como personas respetables de la alta sociedad, gran educación y prestigio.

Apenas llegó uno de los invitados…

-¡YO SOY GANESHA!

Este se anunció a sí mismo, como normalmente lo hace.

El dios de una de las Familias más números de la ciudad, venía vestido con su misma ropa y mascara de siempre solo que se puso un cuello blanco y una pajarita roja.

-Jaja. Hola Ganesha. ¿Cómo estás?

Zeus saludo de buena forma a su invitado, le alegraba que un Dios a quien tiene en buena estima sea el primero en llegar.

-He estado bien. Gracias. Saludos 'King', 'Joy', 'Silence'.

-Ganesha-sama. Gusto de verlo.

-Nos alegra que viniera.

-No sea tan escandaloso.

Silver y Meteria devolvieron el saludo cordialmente, Alfia saludo a su modo.

-¡¿En serio, Ganesha?! ¡¿Solo se te ocurre venir vestido con la misma ropa?!

Por su parte, a Hera no le hacía nada de gracia como su invitado estaba vestido.

Tanto que se fuerza para que su familia esté lo mejor presentable y su primer invitado llega vestido como de costumbre.

-Lo siento. Mi acompañante quería que fuéramos los primeros en llegar.

Se disculpó por su apariencia.

-¿Y tú acompañante? ¿Dónde está?

-Ella…

-¡SENSEI!

Llego una chica de 16 años, ojos azul claro y cabello corto color azul pizarra, vienen vestida con un elegante pero sencillo vestido azul en el centro con detalles negros a los costados, guantes negros por encima de los codos y zapatos azules que hacen juego.

Lleva también un pequeño bolso de cuero negro.

-¡Sensei! ¡Ardee Varma, presente sensei!

La chica se para firme y recta mientras hace un saludo militar al Rey de Arcadia.

-Ardee, no es necesario que te dirijas a mí de esa forma. Además no estamos entrenando, así que puedes relajarte.

A Silver le incomodaba un poco como la chica se comportaba.

La cosa con Ardee es que a ella le gusta mucho la historia de Argonaut, de hecho es su historia favorita y el mismo Argonaut es su héroe favorito.

Por lo que no había que ser un genio para saber que cuando se enteró de que Argonaut había fundado su propio país del que fue Rey y que sus descendientes vivían en Orario, se puso a saltar como niña en navidad que comió muchos dulces.

Los fue a conocer y se desmayó cuando Silver le habló. Y cuando conoció a Bell dijo que se parecía a Argonaut y volvió a desmayarse.

Como el azabache era un Aventurero de Primera Clase, le pidió que la tomara como su alumna, cosa que no estaba seguro pero Meteria lo convenció de que aceptara ya que vio que era una buena persona.

Desde entonces lo llama sensei.

-Muy bien. Puedo hacer eso.

La chica se relajó.

-Me da mucho gusto verte, Ardee.

-Meteria-san. También me da mucho gusto verla. También usted Alfia-san.

-Que ruidosa…

La peliblanca se alegraba de ver a la peli azul, aunque la peli plateada no tanto.

Los ojos de Ardee buscaron y encontraron a Bell.

-Allí estás. El pequeño cumpleañero.

-Hola Ardee-san.

Bell la saluda con una sonrisa mientras la chica lo envuelve con sus brazos en un abrazo pero pronto lo suelta ante la mirada oscura de Alfia.

-Muchas felicidades. Por cierto te compre algo.

Lo deja de abrazar y de su bolso saca una caja envuelta en papel de regalo.

-Es una sorpresa. Espero que te guste.

-Gracias. Por cierto. Ella es mi Diosa, su nombre es Hestia.

-Hola Ardee-kun. Yo soy Hestia y como dijo Bell soy su Diosa.

Hestia saluda tras ser presentada por su dependiente.

-Mucho gusto, Hestia-sama. Ardee Varma para servirle, si necesita ayuda con algo puede contar conmigo.

-Gracias. Lo tendré en cuenta, Ardee-kun.

-Okey. Si me lo permiten, iré a servirme un poco de ponche. Oh. Casi se me olvida. Aria-sama, Haruhime-chan, hola y que lindas se ven hoy.

-Gracias Ardee-sama. Usted luce muy hermosa esta noche.

-Gracias Ardee. Aunque no visto apropiadamente.

Tanto la Renard como la Gran Espíritu agradecieron las palabras de la chica.

-¡Y ahora al ponche!

Ardee se ve por algo de ponche, el cual está en un gran tazón con una replica a escala de la cabeza del Dragón Negro.

-Se ve que es alguien muy amistosa.

Comentó Hestia.

-¿Por qué la trajiste a ella y no a Shakti?

Hera le cuestionó a Ganesha.

-Ella insistió y Shakti se lo permitió, dijo que tenía que organizar las cosas para el próximo Monsterphilia.

Respondió el Dios Hindú a quien le dieron una camisa blanca y una chaqueta naranja para que se vea más presentable.

-Sí me permiten, buscaré aparta unos espacios en una mesa para mi y Ardee en lo que llegan los invitados. Hestia felicidades por conseguir a tu primer dependiente.

-Gracias Ganesha. Y agradezco que hayas podido venir.

-¡SOY GANESHA Y SIGO EL CÓDIGO DE VESTIMENTA!

El Dios de la Masa se fue.

-Qué bufón…

Comentó Alfia.

-Es un Dios excéntrico, pero es alguien muy confiable y sabe guardar secretos.

Dijo Zeus con confianza y no era para menos.

Era un buen Dios y un buen amigo de fiar.

Pronto empezaron a llegar más invitados.

Fue así como el salón empezó a llenarse, con los Dioses hablando de las cosas más recientes que pasaron en la ciudad.

-¿Cómo se le ocurre a Zeus dejar que Hera cambie el lugar del Banquete a último momento?

-Lo hizo por capricho, para mostrarle a todos lo rica que es y encima compró esta mansión para dársela a Hestia.

-¿La Loli Tetona? ¿Acaso es la chica que estaba parada al lado del mocoso mimado?

-¡¿Es ella?! No la reconocí. Está tan cambiada.

-Debe ser por que tuvo la suerte de que el nuevo favorito de sus hermanos se uniera a su Familia.

-Había escuchado que ella extorsionaba a sus compañeros de su región cobrándole una propina por cada ofrenda.

-Esa no me lo esperaba. Quizás fue así como consiguió al niño.

-Y por lo visto Hera no pudo hacer nada contra ella.

-Ja ja. La gran tirana fue derrotada por una enana hikikomori. Que risa.

Ese tipo de comentarios hacían los dioses a espaldas de los anfitriones.

-"Esos pendejos creen que no los escuchó, luego me haré cargo de ellos."

Fueron los pensamientos de Hera, quien tomaba nota de los Dioses de los que iba a desquitarse.

No iba a permitir que hablaran de esa forma de ella y menos de su hermana.

Si bien los Dioses sabían comportarse, muchos de estos son unos tontos banales que buscan diversión de cualquier forma incluso aprovechando el estatus y poder que tienen sus Familias.

Por ello es que Alfia y Hera convencieron a Bell de nunca acercarse a los dioses de Orario, ya que si alguno lo tuviera era seguro que lo usarían para poner a sus Familias en el mapa y aprovecharse del estatus de este.

Sin mencionar que estos irán corrompiendo al niño hasta volverlo alguien arrogante que abusa de su poder y eso era algo que no podían permitir.

Por suerte hay Dioses a los que tienen en muy buena estima.

Ganesha es uno de ellos, Hephaestus también, Hermes, Miach, Demeter y Astraea eran de esas Deidades en las que podían confiar.

Y hablan de la última.

-¡Hestia, que alegría verte!

-¡Astraea! Hace mucho que no te veo.

Hestia se alegró de ver a una de sus sobrinas, tanto que le dio un abrazo.

La Diosa de Justicia tiene ojos color índigo y largo cabello color marrón nogal recogido detrás de sus cabeza de forma digna. Usaba un vestido de gala color durazno y guantes blancos largos.

-¿Cómo has estado?

-Muy bien. Mis niñas y yo trabajamos duro para mantener la paz en Orario.

-Ya veo. Entonces ya sé a quién acudir en caso de una emergencia.

-Te ayudaremos con gusto.

Está Diosa es una de las más queridas en toda la ciudad y su Familia, formada solo por mujeres, se encargan de la seguridad de los ciudadanos patrullando las calles.

También es debido a ello que tienen enemigos que quieren destruirlas por interferir en sus crímenes.

Siendo más que nada la organización de Familias oscuras conocida como Evilus, la cual todos sus operativos han sido frustrados en más de una ocasión tanto por la Familia Astraea como por las Familias Hera y Zeus.

-Hola Diosa Hestia. Me presento. Soy Alise Lovell, capitana de la Familia Astraea, la más pura y perfecta aventurera de nivel 4.

De esta forma hace su presencia la chica de 17 años, pelirroja de ojos verdes, lleva un vestido de gala rojo, teniendo guantes blanco largos por debajo de los hombros y su cabello está peinado en su tan característica cola de caballo.

-Ruidosa como siempre…

Comentó Alfia al ver a la chica.

-Mucho gusto Alise-kun. Es agradable conocer a una de las niñas de Astraea.

-Gracias. Siempre es un honor conocer a una nueva Deidad que llega a la ciudad, en especial una que logró formar su Familia y tener una mansión en tan poco tiempo. Debe ser muy buena para ello.

-Más bien tuve suerte…

A Hestia le agrado conocer a una de las dependientes de una de sus amigas, que esta mencionara lo que consiguió apenas llegó era lo que le consterna.

Varios de los invitados que la vieron la felicitaron por ello, aunque algunos lo hicieron con un tono burlón o otros fueron despectivos, tanto por quien es su primer como por la sede que tiene.

De hecho el mismo Apollo al llegar se veía claramente molesto. Se había enterado que la mansión por la que estuvo ahorrando por años para su Familia fue comprada a 5 veces su precio original por Hera para ser la sede de la Familia Hestia.

También estaba molesto por qué Hestia tiene a Bell como su primer dependiente.

Un niño tan lindo que Apollo quería tenerlo en su Familia, si éste decide convertirse en un Aventurero, pero perdió su chance de conseguirlo.

Claro iba a reclamar, más tuvo que contenerse para no hacer una escena frente a su padre y madrastra, podía ser un Dios muy intenso a su modo pero no era un estúpido que quería queda mal frente a todos, bueno, más de lo normal.

-Hola Alise-san. Me alegra que hayas venido.

-¡Bell, pequeña liebre! ¡Feliz cumpleaños!

La pelirroja al ser saludada por el niño lo abraza pero debe ser rápida o la tía de este le mirará con ojos de muerte.

Alise lo conoció cuando él cumplió 2 años y había regresado de vivir en Arcadia por todo un año.

Ella quedó encantada al verlo, tanto que le pidió que la llamara Onee-san, cosa que tuvo que dar marcha atrás ante las miradas celosas de las Aventureras de las Familias Hera, sobre todo la de Alfia.

Igual no dejaba de mostrarle afecto al niño cada vez que lo veía.

-Me enteré que ahora eres Aventurero, así que salí tan rápido como pude a conseguir esto.

Le entrega una caja algo larga y bien decorada.

-Es algo que necesitarás para cuando vayas a la Mazmorra.

-¡¿Es una espada?!

-No te puedo decir, tendrás que abrirlo más tarde.

-Oh… Muy bien.

El peliblanco aceptó lo dicho por la chica.

-Si me disculpan. Voy al buffet porque tengo hambre.

Alise fue directamente a servirse la comida.

-Yo también voy a servirme de comer, pero espero poder hablar más al rato contigo Hestia. Bell-kun, feliz cumpleaños.

Astraea también se retira a la de comida donde la capitana de su Familia ya se está sirviendo de comer.

-Bell-sama. ¿Me permite?

-Claro, Haruhime-chan.

El niño le entrega a su pequeña sirvienta el regalo que le dieron y ella lo pone en una mesa con los demás regalos.

Las invitaciones al Banquete decían que traer un regalo para Bell por su cumpleaños era algo opcional pero sabiendo quien era la abuela del niño era mejor traer uno a no traer nada.

A Bell le gustaban todos los regalos que le daban, claro que estos pasan por cierto control de calidad, para ver que estos no tengan nada raro, sea peligroso o algo que un niño deba tener.

Por suerte no había problema alguno con ellos de momento.

-Buenas noches a todos.~

La voz de una Diosa se hizo presente y muchos pudieron reconocerla.

Freya había llegado.

La Diosa de la Belleza lleva un vestido de gala blanco que abraza su figura y curvas, no tiene tirantes, la espalda descubierta y tiene su cabello suelto con unos accesorios para el cabello tipo flor a los lados de su cabeza.

Y su acompañante, Ottar, que venía usando un traje de gala, constan de una chaqueta rojo oscuro cerrada con detalle en negro, una camisa y pantalones negros con zapatos de vestir del mismo color, su cabello estaba un poco peinado.

-Freya.

Hera no estaba muy contenta de verla, así como sus dos hijas.

-Un gusto verte Hera. Ha pasado un buen tiempo.

-Si… No te veo desde el último Dedanatus. ¿Cómo has estado?

-Bien. Me tomé mi descanso del trabajo que me diste y lo pase con mi Familia.

La Diosa peli plateada contó un poco de lo que hizo.

El trabajo del que hablaba es tener que vigilar la ciudad y sus alrededores desde lo alto de la Torre de Babel.

Uno podría pensar que Freya es quien reina en Orario, ya que no es barato vivir en alguno de los pisos de la gran torre, pero este era un trabajo impuesto por Hera, luego de haber perdido en un Juego de Guerra de hace años atrás.

-Debe ser agotador estar sentada y mirando al horizonte todo el día.

-Lo es. Por ello busco disfrutar mis tiempos libres tanto como pueda.

Dijo Freya con una sonrisa.

-Zeus. Qué alegría verte. ¿Cómo has estado?

-He estado bien, gracias.

El Rey del Olimpo trató de ver la Diosa Nórdica lo menos posible, ya que estaba al lado de su esposa quien lo miraba fijamente como la fuerte mirada del Boaz.

-¿Solo eso? Esperaba que tuvieras alguna anécdota que contar.

-La cosas han estado tranquilas últimamente. Claro, ya debes estar enterada de las últimas noticias. ¿No?

-Lo estoy. De hecho justo venía a ver a Hestia para felicitarla.

Justo en eso pasa sus ojos hasta encontrar a la mencionada al lado de quien se había vuelto objeto de su atención desde que lo vio por primera vez hace 8 años.

-"Y allí estás, mi Ödr…"

Fue lo que pensó mientras sonreía.

-Hestia. Me da mucho gusto verte. Ha pasado mucho tiempo.

-Freya…

La Diosa del Hogar no se veía muy animada de ver a la Diosa de la Belleza.

-¿Ara? ¿Acaso no te alegras de verme?

-No es eso. Ya sabes que no me gusta mucho lidiar contigo.

-Fufu. Siempre tan honesta. Eso es algo que gusta de tí, dice lo que piensas.

Freya se ve divertida por la honestidad de Hestia.

Pese a ser opuestas, la Diosa peli plateada siempre agradece la honesta opinión de la pelinegra, debido a que es de las pocas Diosas que puede decirle lo que piensa.

-Por cierto. Creo que no nos han presentado formalmente. Yo soy la Diosa Freya. ¿Tú nombre es Bell? ¿No?

-Hum… Sí… Mi nombre es Bell Cranel. Freya-sama.

El niño está algo nervioso frente a aquella Diosa.

De pequeño le habían hablado de que se mantuviera alejado en todo lo posible de los integrantes de la Familia Freya y sobre todo de esa Diosa, ya que eran muy peligrosos.

Lo cual es debatible considerando quiénes son sus familiares, pero los dependientes de la Diosa Nórdica son muy hostiles hacia otros Aventureros, civiles e incluso Dioses, especialmente cuando alguien dice algo ofensivo sobre esta.

Respecto a Freya, le dijeron que era una bruja que robaba niños para comérselos, lo cual Bell creyó desde los tres hasta los seis años, cuando su abuelo le dijo que era una exageración puesto que no era en el sentido literal.

Ya tiempo después le contaron mejor exactamente el tipo de cosas que hace Freya y los problemas que causa.

-¿Por qué estás tan nervioso? No voy a hacerte nada malo.

-Bueno… Escuche que suele robar a los dependientes de Familias pequeñas…

-¿Eso dicen?

Ella se vio sorprendida, pero solo actuaba.

-"No te hagas la tonta, zorra asaltacunas/Ponle una mano encima y verás cómo la pierdes."

Eran los pensamientos de Hera y Alfia al ver cuán cerca estaba de Bell.

Ya sabían que Freya estaba tras del niño desde hace años, cuando la madre de este descubrió a uno de los Hermanos Gulliver merodeando cerca de la Sede de la Familia Hera.

Por ello es que en cada evento que ella aparece mantienen a Bell lejos de su alcance, que no la mire directamente y que siempre esté acompañado de alguno de los Ejecutivos de ambas Familias.

Meteria y Silver se movieron para acercarse más a su hijo, con tal de protegerlo en caso de que la Diosa de la Belleza hiciera algo.

Hasta Ottar se mantenía alerta pese a verse tranquilo, así como Zeus.

Aria, Haruhime y Hestia estaban nerviosas de lo que fuera a pasar.

-¿Dime? ¿Acaso tú abuela y tú tía te han dicho esas cosas de mí?

Preguntó con una sonrisa divertida y más al ver cómo el niño se ponía rojo al desviar la mirada.

-Pero que crueles. ¿Cómo pueden mentirle así a un niño lindo? ¿Acaso no tienen consciencia?

Freya puso una cara de decepción y herida por escuchar que le mienten a su Ödr, quizás ella pueda aprovechar esto en un futuro para sembrar la desconfianza hacia su familia.

Tanto Hera como Alfia iban a responderle pero alguien se les adelantó.

-Y la burra habla de orejas.

-*Pff…* ¡Ajajajaja!

Silver hizo otro de sus comentarios lo que valió que Zeus se vuelva a reír así como Meteria, Bell, Hestia también rieran así como Aria y Haruhime.

Incluso Hera y Alfia tuvieron que contener la risa al cubrirse la boca con una mano.

Freya no se vio muy contenta, pues sabía que se estaba refiriendo a ella.

Pese a verse estoico, Ottar estaba muy molesto por dentro con el azabache que habló así de su Diosa. Le hubiera hecho saber su disgusto enterrando su puño en la cabeza, más no lo hizo sabiendo que estaba en desventaja numérica y de fuerza.

Por lo que esperará para saldar cuentas.

-Ara. 'King' tan divertido como siempre. No sé cómo es que hasta ahora sigues vivo.

-¿Qué puedo decir? Soy duro de matar.

-Puedo ver eso, incluso te has vuelto mucho más fuerte… y mucho más atractivo. Dime. ¿Estarás disponible para bailar más tarde?

Se le acerca a este con una sonrisa insinuosa, se inclinó un poco hacia delante mostrando un poco de escote.

-Le agradezco el cumplido. Y sobre bailar, bailaré con Meteria, por lo que no estaré disponible.

Silver desvió la mirada y se aleja disimuladamente, ve a su esposa, quien si bien tenía una "tierna" sonrisa con los ojos cerrados, empezaba a emanar un aura peligrosa.

Los demás se alejaron sutilmente, incluso Ottar se alejó un poco, la Diosa peli plateada al notar esto decide volver a su postura anterior.

-Es una pena, pero bueno que se le puede hacer. Iré a saludar y convivir con los demás invitados. Vamos Ottar.

Freya se empezó a alejar siendo seguida por su dependiente, quién miro por última vez a los anfitriones, sobre todo a Bell, antes de voltearse y seguir a su Diosa.

Silver soltó un suspiro de alivio al sentir como el aura de peligro de Meteria desaparece y esta se le abraza de su brazo izquierdo haciendo un adorable puchero.

-¡¿Me-Meteria?!

-Bien que mantuviste tu distancia de ella. Pero a la próxima hay que dejarle en claro que no puede acercarse a ti.

No le gustaba para nada que cualquier mujer se le acercara a Silver para coquetearle.

En el pasado, el azabache no era alguien muy bien tratado por muchos tanto en su ciudad natal como en Orario, sobre todo por las Aventureras que lo despreciaban por ser débil, cobarde y un pervertido, no dándole una oportunidad para conocerlo como es realmente.

Pero cuando este demostró lo fuerte que es, se volvió rey y muy rico, fue cuando estas empezaron a lanzarse a él sin importarles que era casado y tenía un hijo.

Meteria se molestó tanto, que finalmente explotó contra esas mujerzuelas y las mandó en camilla al hospital.

Dejando completamente en claro que Silver era suyo.

-¡¿A-Aria?!

El azabache se sorprendió al sentir como la Gran Espíritu se aferraba a su brazo derecho.

-Meteria-san tiene razón. Esa mujer, sea una Diosa o no, debe respetar el espacio de los demás y no hacer ese tipo de insinuaciones.

Le hablo la peli dorada con cierta seriedad mientras la peliblanca asiente.

Desde hace tres años que las dos se hicieron amigas, al punto de que Meteria acepto que Aria sea la sirvienta personal de Silver.

Algo que en principio hubiera sido impensable, dada la naturaleza celosa de la peli blanca con su esposo, pero no con la peli dorada por alguna razón.

-Si ustedes lo dicen… jejeje...

El azabache ríe algo nervioso por la posición en la que estaba.

Una posición que muchos, especialmente Zeus, querían tener pero el nó.

Es fiel a su esposa y la ama mucho como para tomar ventaja de esta posición.

Silver trata de mantener distancia con Aria, pero ella igual se le acerca y la deja puesto que ella no hace nada indebido.

-¡Esa zorra volvió a opacar mi entrada!

Otra voz conocida se hizo presente y era Loki.

La Diosa del Engaño viste un traje de gala, chaqueta roja con hombreras doradas, pantalones y guantes blancos con zapatos negros, su cabello estaba con su tan característica cola de caballo.

Y no se veía contenta.

-Hola Loki. Te ves bien esta noche.

-Si, Ahorratelo viejo. No estoy de humor para tus cumplidos.

Usualmente Loki es bromista por lo general, salvo en algunas ocasiones y en particular este día.

Pero su acompañante es otra cosa.

Esta era una niña de 10 años con ojos y cabello largo de color dorado, la cual esta usando un vestido de gala, apropiado para una niña, color aquamarino con detalles blanco, su cabello estaba suelto teniendo un nudo detrás de su cabeza hecho con tiras de su cabello a los costados y sujeto con un moño rosa.

-¡Oka-san!

-¡Ais!

Al escuchar a la niña llamándola, Aira soltó el brazo de Silver y fue hacia ella llamándola por su nombre.

Madre e hija se abrazaron felices de verse.

Ais Wallenstein o más bien Ais Waldstein como realmente se llama, la hija de Aria y Albert.

Fue encontrada por la Familia Loki hace 3 años, durante una de sus expediciones en los Pisos Profundos dentro de un cristal.

Tras despertar de su encierro al igual que su madre se encontró con un mundo muy diferente al que conocí, pero tenía una cosa en mente y era hacerse fuerte para así vengarse del Dragón Negro.

Pero cuando se enteró de que el monstruo ya había sido derrotado y quienes fueron los responsables, en primera instancia trató de unirse a las Familias Hera y Zeus pero la rechazaron, por lo que terminó uniéndose a la Familia Loki.

Tras un año, fue que pudo reunirse con su madre gracias a cierto azabache que fue mandado a buscarla.

-Hola Ais.

-¡Silver!

La niña al ver a Silver lo abraza y este le devuelve el abrazo.

Se conocieron justo después de que Ais derrotara a un Wyvern Negro y activara su magia por primera vez.

Cuando lo vio pensó que era su padre por el gran parecido físico, pero por suerte pudo entender que no era él.

Silver le dijo que la llevaría a ver a alguien, nunca se esperó que fuera a reunirse con su madre, Aria.

La reunión fue tan conmovedora que Hera fue piadosa con las dos y le permitió la entrada a la niña a su sede para pasar tiempo con su madre cada vez que quiera, aun si esta estaba en una Familia rival.

Ais le tiene afecto a Silver por lo que hizo por ella y su madre.

-Ais-chan. ¿Cómo estás?

-Meteria. Hola. Estoy bien.

La niña saluda a la peli blanca.

Por ser buena amiga de Aria, Meteria se lleva bien con la hija de esta, le gusta que venga de visita y más si venía a jugar con su hijo.

-Nee. Ais-san. Hola.

Hablando de Cumpleañero, este llamó la atención de la niña.

-¡Bell!

Ais salto de los brazos de Silver y fue directo a abrazar al peliblanco.

-¡Me alegra verte!

-A mí… también… me alegra… verte… *Cough*

Bell se estaba poniendo azul pues su amiga lo estaba abrazando muy fuerte.

-¡Oh! ¡L-Lo siento!

Ella lo suelta, él da una gran inhalación y luego exhala.

-Descuida… Estabas… emocionada…

El niño habla tras recuperar un poco el aliento y ella sonríe.

Poco antes de iniciarse como Aventurera, Ais conoció a Bell siendo este quien le permitió la entrada a la sede de la Familia Hera.

Ella había quedado encantada por la amabilidad del niño y su apariencia de conejo.

Tras reunirse con su madre y permitiéndo ir a verla cuando quiera, Ais uso esto para poder ver a Bell y jugar con él, logrando hacerse amigos.

La niña siente dos oscuras presencias detrás de ella, donde ve a Alfia y Hera emanado auras intimidantes.

-Hola Ais…

-¿No te olvidaste de nosotras?

-Alfia… Hera-sama…

La pequeña peli dorada miraba desafiante a ambas mujeres, aunque por dentro siente miedo.

Desde que se conocieron, tanto la tía como la abuela del niño no iban a permitirle que se acercara a este y lo enamorará, por ello la rechazaron bajo el pretexto de que no era lo suficientemente fuerte para unirseles.

Esto hizo que Ais estuviera determinada a volverse fuerte para mostrarle su error de rechazarla a esas dos mujeres, a la Familia Hera y a la Familia Zeus.

Y también porque cree que a Bell le gustan las chicas fuertes.

-Ais-san.

Escuchando como alguien la llama ve a una pequeña renard que la ve desafiante.

-Haruhime.

Le habla con la misma forma desafiante.

Bell entre medio de ambas sonríe algo consternado.

Desde que las dos se conocieron se han estado mirando feo y el no tenía idea de por qué hacen eso.

Su abuelo le explicó por qué a las mujeres no les gusta cuando otra se acerca a un hombre que quieren y temen que este se vaya con la otra mujer.

El peliblanco entendió que las chicas temen que él deje a una por la otra, por lo que se aseguro de pasar tanto tiempo como pueda y darles la debida atención a cada una.

Algo de lo que Zeus se sentía orgulloso, pero Hera y Alfia sospechaban de las verdaderas intenciones del Dios.

-Disculpen.

Hestia vio lo tensas que estaban ambas por lo que decidió intervenir.

-Creo que por la celebración es mejor que nos llevemos bien. ¿No creen?

Les habló de buena manera y las niñas desviaron la mirada haciendo pequeños pucheros.

-Hai. Hestia-sama…

-Gracias, Haruhime.

La pequeña Diosa agradeció a su dependiente quien se sentía como una niña regañada.

-¿Hestia?

Ais la ve con sorpresa.

-Sí, esa soy yo. Mi nombre es Hestia, soy la Diosa de Bell y Haruhime.

Se presenta a sí misma con una sonrisa.

-¡¿Eh?! ¡¿Haruhime también es su dependiente?!

-Eh… Sí. Desde esta tarde que lo es.

Ais se sorprendió de ella y se acercó mucho a Hestia, que le confirmó lo que dijo.

Cabe destacar que Loki tenía la mandíbula abajo al enterarse que su rival consiguió a su segunda dependiente el mismo día que formó a su Familia.

-...Ya veo… ¿Está reclutando gente?

Preguntó la niña.

-Bueno…

-Ahora no.

-No.

Hera y Alfia interrumpieron a Hestia respondiendo por esta.

Por su parte, Zeus, Silver, Meteria y Aria creen que estas dos se estaban metiendo donde no las llaman, mientras Loki aunque no quiera admitirlo agradece que se entrometieran.

-Le pregunté a Hestia-sama, no a ustedes.

Aiz refutó y en eso tenía razón.

-Pero estamos en medio de una fiesta y no es momento para ello. ¿No, Hestia?

La Reina del Olimpo le mandó una no muy discreta indirecta a su hermana para que entendiera y por suerte entendió.

-Ah… Cierto. Agradezco que quieras unirte a mi Familia, pero hubiera deseado que hablemos de esto en otro momento.

Hestia trató de ser lo más amable posible con la niña, quien hizo un puchero y luego suspira.

-Entiendo… Perdón por ser inoportuna…

-Descuida. Agradezco tu disposición para querer unirte. Y espero que podamos hablar de eso con más calma y sin tanta gente.

-Sí. Sí. Qué comprensiva eres Chibi. Ahora sí nos permiten vamos a comer algo, Ais-tan.

Loki tomó de los hombros a la niña para llevarla al buffet.

Entre más pronto se alejen, más estará calmada en lo que planea cómo conseguir a ese conejo y no perder a su favorita.

-Ten Bell. Te traje un regalo.

-Gracias Ais-san. Me alegra que vinieras.

El niño acepta la caja con una sonrisa y la niña se sonroja un poco pero sonríe feliz.

-"Esa niña está cayendo en el encanto natural de Bell."

Fue el pensamiento de la tía y la abuela del conejo, que no estaban muy contentas con ello.

Aunque había alguien más que no estaba contenta y en vez de quedarse contemplando, decidió actuar de una vez.

-¡Bell-sama, también tengo un regalo para usted!

Haruhime va de la mesa de regalos a buscar el regalo que consiguió y se lo entrega.

Lo había dejado ahí antes de ir a buscarlo a él y a Hestia antes de que llegaran los invitados.

-Muchas gracias, Haruhime-chan.

El peliblanco lo acepta sonriendo haciendo que el corazón de la renard brinque de alegría.

-"¡Es peor de lo que pensé!"

Ahora ambas mujeres estaban consternadas por lo que veían.

-"¡Ese es mi nieto!"

Zeus no puede evitar sentir que Bell está siguiendo el camino que una vez su padre intentó seguir pero solo lo hizo para conocer a una mujer que lo ame por quien es.

Por parte de Silver, Meteria y Aria veían divertidos todo esto por lo adorable que eran las niñas al estar enamoradas del peliblanco.

-"¿Esto será algo habitual?"

Hestia se preguntaba mentalmente sobre lo que acababa de ver.

Sin saber que esto solo era el comienzo de una vida llena de emociones.

.

-15 minutos después-

Tras que llegaron todos los invitados, bueno casi todos por qué Soma no se presentó y los Dioses que forman Evilus no fueron invitados, fue que Zeus pudo dar el discurso para la ocasión desde lo alto de las escalera en el salón y con un reflector iluminando donde esta.

-Buenas noches a todos. Les agradezco que pudieran venir a conmemorar que hace 8 años atrás, mi Familia y la Familia de Hera lucharon contra el Dragón Negro hasta vencerlo. Completando así las Tres Grandes Tareas, claro con una ayuda que mi querido hijo Silver encontró durante la batalla.

Muchos aplaudieron y el mencionado saludo a todos los presentes.

-Esa fue una batalla muy dura para todos ellos y fallecieron más de la mitad de los que fueron. Por ello quiero que les dediquemos un minuto de silencio en oración por su sacrificio. Qué descansen en paz, sabiendo que esa lagartija sobre alimentada con alas está muerta.

Con ello todos dieron sus oraciones en silencio a los caídos.

*Minuto de silencio*

Tras terminar el minuto, Zeus retomo la palabra.

-Muchas gracias. Pero como también saben, este día también es importante para Hera y para mí, para nuestras Familias pero sobre todo para Silver y Meteria, ya qué también es el día en que nació Bell. El cumple 8 años. Ja ¿Pueden creerlo? Como vuela el tiempo…

Un reflector ilumina al mencionado y este saluda ante los aplausos de los asistentes al Banquete.

-Y como ya deben haberse enterado. Mi hermana Hestia recientemente ha descendido desde el Tenkai y llegó a la ciudad esta misma mañana. Sino que también ha logrado formar su Familia y su primer dependiente es Bell, que oficialmente es un Aventurero. Así que vengan para acá a dar unas palabras.

Al ser iluminados por el reflector los dos saludan, Bell lo hace normalmente mientras Hestia está un poco nerviosa ante los aplausos de todos los asistentes.

La Diosa y dependiente caminan por las escaleras hasta que llegan a donde están el Dios del Rayo, quien les da campo para que puedan hablar.

-Hola.

Saludó el niño con una sonrisa.

-Gracias a todos por venir a la sede de nuestra Familia. Espero que podamos llevarnos bien y disfruten del banquete. También quiero agradecer a toda mi Familia por apoyarme cuando me uní a la Familia de Hestia-sama, así como convertirme en un Aventurero como mis padres, mis tíos y tías. Quiero agradecerle a Kami-sama… Ah, Hestia-sama. Ella me aceptó cuando le pedí formar parte de su Familia, me ayudó cuando estaba triste al encontrarme en la calle, sin ella no podría estar aquí ahora como un Aventurero. Por ello daré lo mejor que tengo para poner en alto el nombre de la Familia Hestia.

Sus palabras estaban llenas de determinación y emoción.

Todos aplaudieron ante las palabras del niño, aunque varios de los que son Aventureros solo ven a un niño ingenuo que no sabe lo que significa ser un Aventurero y que cuando lo vea por sí mismo.

Bell dejó espacio para que Hestia hable, aunque se la ve algo nerviosa.

-Gracias Bell, por tan emotivo discurso. Quiero agradecerles de mi parte, por venir esta noche a nuestro hogar en el Banquete… Sé que muchos debieron estar sorprendidos por el cambio tan repentino de ubicación. Jeje…

Se escuchaba nerviosa, entonces siente que alguien le agarra la mano y ve que es su dependiente, quien le sonríe con confianza.

Sus mejillas se tornan rosadas pero devuelve el agarre y sonríe más segura.

-Cuando llegué quise empezar una Familia y vivir con ella, aun por muy pequeña que fuera. Conocer a Bell fue un gran golpe de suerte y me alegra que haya pasado, tengo un lindo niño como mi primer dependiente, me reuní con mis hermanos, vivo en esta gran mansión y también conseguí a mi segunda dependiente. Haruhime. ¿Puedes venir aquí? Por favor.

Llamando a la renard esta va esta llegar a donde están su Diosa y joven amo.

Muchos se sorprende que otra persona se unió a la Familia de Hestia en tan poco tiempo.

-No tengo las suficientes palabras para agradecerles por formar parte de mi Familia. Bell, se que te esforzaras por ser un gran Aventurero, voy a apoyarte haciendo todo lo que esté a mi alcance. Puedes contar conmigo en lo que necesites.

Al terminar su discurso muchos le aplaudieron mientras otros la veían con desprecio por ello.

Quizás era la envidia de lo ella consiguió en tan poco tiempo y como chacales hambrientos esperan su momento para atacar.

-Muy bien dicho Hestia. Estoy seguro de que serás una buena Diosa para los niños y los que están por venir a tú Familia.

Zeus tomó la palabra mientras la Familia Hestia bajaba de las escaleras.

-Con ello terminamos los discursos. Y ahora a disfrutar de la comida y un poco de baile que la noche recién empieza.

-¡HEEEEEE!

Todos festejaron ante lo dicho por el Rey del Olimpo.

-Que bien, más ruido…

Alfia no estaba nada feliz con el ruido que hacen.

Con ello la banda empezó a tocar música clásica para acompañar tanto el ambiente como quienes quieran bailar en medio del salón.

Se sirvió la comida del bufet y se sentaron a disfrutar de esta, así como de las bebidas traídas por los integrantes de la Familia Zeus.

Había muchas conversaciones entre los asistentes a la fiesta.

Todo el ambiente era ameno.

Bell y Hestia se encontraban en una mesa comiendo la comida del bufet.

-Esto está muy delicioso.~

La Diosa del Hogar comía con gusto un bistec de carne bien cocido.

-Kami-sama debería probar la ensalada César, es muy buena.

El niño le hizo una recomendación a su diosa de la comida que él estaba probando.

La pelinegra hace caso y prueba la ensalada, sonriendo del sabor.

-Qué delicia.~

El peliblanco sonrió al ver que a ella le gusto.

-Me halaga que disfruten de la comida que preparé para esta noche.

Hablo Zald quien estaba sentado en la mesa, así como Zeus, Hera y Silver.

-Y con justa razón. Esta comida está excelente.

-Zald es de los mejores cocineros en el continente y por algo es el vice capitán de mi Familia.

Zeus habla orgulloso de su dependiente.

-Viniendo de tí, viejo. No hay mucho que rescatar.

Comentó el hombre con cicatrices en la cara.

-Ugh… Antes todos mis hijos me respetaban…

El Dios del Rayo se mostró deprimido, su esposa le dio unas palmaditas en la espalda.

-A todo esto. ¿Donde estan Meteria, Alfia, Aria y Haruhime?

Pregunto Hera al no ver a las cuatro féminas.

-Meteria me dijo que iba a hacer que Aria y Haruhime se vistan para la ocasión, ya que les dio el resto de la noche libre. Alfia fue a ayudarle por petición suya.

Respondió Silver antes de dar otro bocado a su comida.

-Ojala no tarden mucho. Me gustaría bailar un poco.

La Diosa de cabello color arena ve a su marido y este la ve sorprendido.

-¿Qué? Me gustaría que por una vez hiciéramos algo relativamente romántico.

-Eso lo entiendo, pero antes propuse que hicieras cosas románticas-

-¡Nada pervertido!

Lo interrumpió para recriminarle por ello.

-Ahora vamos a mostrarles como se baila a estas deidades pobretonas.

Hera toma de la muñeca a Zeus y lo arrastra al centro del salón.

El Dios del Rayo miró a quienes estaban en la mesa como si estuviera pidiendo ayuda.

-No puedo evitar sentir algo de pena por el viejo. Aunque puede que más sienta vergüenza por verlo en esa posición.

Dijo Zald dando una gran mordida al gran bife de carne que tenía en el plato.

-Bueno. Hera-sama es alguien difícil de complacer.

Silver comentó recordando cómo es la Diosa normalmente y cómo le habla a sus dependientes, sobre todo lo dura que es con él.

-Agradece que tu esposa no es como ella, o estarías llorando por dentro.

-Sí… Lo más cercano a eso sería estar casado con Alfia. Je je…

Esto hace que el azabache tenga una escalofrío en la espalda, al mismo tiempo que cierta peli plateada gótica tenía el mismo escalofrío y ganas de golpear a su cuñado.

-Bueno. Solo espero que Meteria vuelva pronto para poder bailar.

-Puede que tengas que esperar un largo rato para eso. ¿Qué hay de ti?

-¿Qué hay de mí?

Bell inclinó la cabeza a un lado, no entendiendo la pregunta de su tío.

-¿No vas a ir a bailar con alguna de tus amigas o tu Diosa?

-¡Oh…!

Ahora lo entendía.

-No lo había pensado…

Murmuró muy bajo mientras se tomaba la barbilla y bajaba la mirada.

Miro por unos segundos a su Diosa, que había terminado de comer y esta noto que la estaba mirando.

-¿Pasa algo Bell?

Preguntó la Diosa con una sonrisa.

Sin que los dos sepan, Ais se estaba acercando a ellos por detrás con un objetivo en mente.

-"Vamos Ais. Tú puedes. Acércate a Bell, habla con él, saca el tema del baile y trata de que te invite a bailar. De esa forma su tía y su abuela no podrán decir nada en contra."

Ella quería bailar con el niño de ojos rojos, sabía que si preguntaba directo Alfia y Hera protestarán al instante pero estas no podrían hacer nada si él era quien preguntaba.

La mejor parte es que Haruhime no estaba cerca así como las dos mujeres, por lo que tiene vía libre para acercarse a Bell sin problemas.

-"Que lista que sos, Ais."

Sonrío orgullosa de su plan.

Nada podía salir mal…

-Kami-sama. ¿Quiere bailar conmigo?

-Me encantaría, Bell.

…a menos que éste le pregunte a otra.

En este caso a la Diosa del Hogar.

Vio cómo el niño toma la mano de la pelinegra y se van caminando al centro del salón.

Ais solo se queda parada con la sonrisa de orgullo que tiene en el rostro.

-"¡Bwah!~ ¡Se suponía que nada iba a salir mal en mi plan perfecto!"

Por dentro, se está lamentando de no haber previsto este posible inconveniente en su 'perfecto' plan.

Y solo convengamos que esta niña no es la mejor en hacer estrategias.

Agitando su cabeza un poco para salir de su estado de estupefacción y ver a Bell bailar con Hestia en medio del salón.

-"¡No puedo bajar la guardia ante cualquier mujer que se le acerque a Bell, incluyendo a las Diosas!"

Apretó el puño mientras cerraba los ojos con un rió de lágrimas bajó desde sus ojos, jurando no volver a dejarse ganar por nadie y menos por la Diosa de su lindo conejo.

En medio del salón, Bell estaba bailando con Hestia un pequeño vals.

-¿Cómo lo está pasando Kami-sama?

Preguntó el peli blanco a su compañera de baile.

-Muy bien, Bell-kun. Debo decir que bailas muy bien.

La pelinegra estaba sonriendo de lo bien que bailaba su compañero.

-Gracias. Tuve mucha práctica.

El niño había aprendido a bailar viendo a sus padres e incluso siendo instruido por sus familiares. Gracias a ello, pudo participar en eventos como este donde bailó con niñas de su edad o mayores, que buscaban enamorarlo para así casarse con él cuando sea mayor, ya sea por su estatus o por lo lindo que es.

Llegando a recibir propuestas matrimoniales en montones, que buscaban unir a ambas partes en acuerdos donde "todos salían ganando". Gran parte de esas propuestas acaban en las chimeneas de las sedes de las Familias Hera y Zeus.

Lejos de ello, a Bell le gusta bailar y divertirse mientras lo hace.

Hestia también se estaba divirtiendo al bailar con su primer dependiente.

Ella no era mucho de asistir a estos eventos, puesto que prefería estar en su templo cuidando su flama a salir como los demás, pero eso no significa que pueda salir y socializar si así lo quiere.

La curiosidad por conocer el Gekai la hizo salir de su templo y querer aventurarse en un mundo totalmente diferente, pesé a como iniciaron las cosas no podía decir que no estaba satisfecha con los resultados.

-"Me pregunto qué otras cosas van a pasar de aquí en adelante. No puedo esperar para verlo."

Eran sus pensamientos y al ver la cara sonriente del niño pensó algo.

-"Supongo que lo averiguaré mientras esté al lado de Bell-kun. ¿Qué clase de aliados hará? ¿Qué aventuras tendrá? Sobre todo. ¿En qué clase de persona se convertirá?"

Justo en ese momento da un giro en el lugar mientras su compañero de baile vuelve a tomar su mano derecha mientras posa su mano izquierda en el hombro de este.

-"De algo puedo estar segura y es que será una buena persona sin importar lo que pase."

Continuó bailando con una sonrisa en su rostro.

No muy lejos de ellos podemos ver a Hera y Zeus bailando con normalidad, claro que para quienes son más expertos en la danza podrán ver que quien dirige el ritmo es la mujer y no el hombre.

El Rey del Olimpo tuvo que seguir a su esposa en contra de su voluntad, pero debía admitir que esta se veía feliz bailando, por lo que esto valía la pena.

Y eso que no ha empezado la verdadera diversión.

-Oye. ¿Esas no son Loki y su niña?

La Diosa mira por arriba del hombro izquierdo de su marido, este voltea a ver donde ella ve y efectivamente, ven a la pelirroja bailando con la pequeña peli dorada.

Algo a destacar es que Ais está con la mirada en Bell y no le presta mucha atención a Loki, tanto que...

*¡Stomp!*

-¡Ouch!

-Lo siento.

…Le pisó un pie…

*¡Stomp!*

-¡Ouch!

-Lo siento.

…Y le piso el otro pie…

*¡Stomp!*

-¡Ouch!

-Lo siento.

…Y le volvió a pisar el primer pie.

Esto se repite bastante… Pobre Loki, tendrá que poner sus pies en una bañera con bolsas de hielo para aliviar el dolor.

*La música termino*

*Aplausos*

-Gracias. Muchas gracias.

El director de la banda hace una reverencia junto a sus compañeros.

En eso se acerca un integrante de la Familia Zeus donde le habla al oído, el director asiente y el integrante se retira.

-Para nuestra siguiente pieza musical espero que tengan pareja ya que la necesitaran.

El director se volvió a la banda y les indico la partitura que iban a tocar, quienes hicieron caso poniendo la pieza que iban a tocar.

*Empiezan a tocar 'Carmen Habanera'*

-Qué buen ritmo tiene.

-Es un tema de tango.

Comentó Bell a lo dicho por Hestia.

En eso se ve a Silver acercándose con Meteria al centro del salón.

La pareja tomó postura de baile frente a los espectadores para dar inicio a la danza.

Marido y mujer muestran como se baila ante los invitados.

Silver sabía cómo ir al ritmo de la música con pasos firmes pero bien fluidos, Meteria lo seguía de forma coordinada con sus movimientos suaves y gráciles.

Ambos eran una pareja que al bailar son un gran equipo.

-Y ahí están 'King' y 'Joy' volviendo a lucirse.

-¿Cómo es que alguien cómo él consiguió una belleza como esa?

-No sé, pero sin duda ella tiene una belleza angelical.

-Sí. Qué envidia me da…

Los varones hacían sus comentarios.

-¿No es romántico?

-'Joy' sí que es afortunada.

-Si hubiera sabido lo bueno que es 'King' jamás lo hubiera rechazado.~

-Ella descubrió todo un diamante en bruto entre tanto carbón.~

Los comentarios de las féminas no se hicieron esperar.

Esta pareja que logró concretar una alianza entre las dos Familias más poderosas son un tema bastante recurrente, ya sea por un motivo u otro.

Y la envidia de muchos por otras razones.

-Es un baile muy picante, si me lo permiten decir pero es muy lindo.

Era la primera vez que Hestia veía un baile así.

-¿Le enseño como se baila?

Bell le preguntó.

-Estoy a tu cuidado.

La Diosa tomó la mano del niño y la jalo suavemente hacia él mientras esté posa su mano libre en la cintura de esta.

-¡¿B-Bell-kun?!

Ella se sorprendió de lo cerca que estaban.

-Descuide Kami-sama. Sé lo que hago. Confía en mí.

El peli blanco trató de mostrarse seguro aunque estaba algo nervioso, debido a que esta iba a ser la primera vez que bailaba tango frente a muchas personas.

-Muy bien. Confío en ti.

La pelinegra le da un leve apretón en la mano de este para darle su apoyo.

Con ello Bell empezó a dar los primeros pasos del baile fue algo lento para que Hestia pudiera seguirle.

Aunque el niño estaba rígido en sus movimientos, siendo más notorio cuando inclinó a su pareja hacia atrás.

-Oye. Hijo.

Bell escucha la voz de su padre, ve que este con su madre están cerca y en la misma postura que ellos.

-Recuerda que debes estar más suelto al bailar, si estás tenso será difícil.

Le aconsejo Silver en voz baja.

-Y recuerda divertirte. De nada sirve preocuparse tanto.

Meteria dio su consejo antes de reanudar el baile con su esposo.

Bell observa que todavía tiene a Hestia inclinada por lo que la vuelve a poner erguida y siguen con el baile.

Haciendo caso a los consejos de sus padres, el niño empieza a bailar más tranquilo y de mejor forma.

Esto hizo que se empezara a divertir al igual que su Diosa, la cual tenía una sonrisa al bailar.

De hecho los movimientos del hijo eran casi iguales a los del padre e incluso iban bien coordinados.

-El mocoso mimado sabe bailar… ¡y su compañera es una Diosa Virgen!

-Ese niño tiene tanta suerte como su padre.

-Nunca pensé ver el día en que Loli Tetona bailar de esa forma.

-La apariencia de conejito del pequeñín hizo que Hestia bajará las defensas de su fuerte impenetrable.

Ese y otros comentarios más rondaban entre los invitados que miraban la pista de baile.

*Termina la música*

*Aplausos*

Al finalizar el tema todos aplaudieron tras ver a la familia Cranel bailar.

Meteria y Silver sonreían por pasar este momento en pareja.

*Muah*

Tanto fue así que la peliblanca beso en los labios al azabache y es correspondió el beso.

-Ah… ¿T-Tenemos que besarnos?

Bell estaba sonrojado al hacer esa pregunta.

No estaba seguro si…

*Muah*

Hestia le dio un beso en la frente.

-Creo que con esto basta.

La pelinegra desvió la mirada un poco sonrojada, el niño rojo como un tomate solo asiente mientras ella reía en voz baja por la reacción de este.

Aunque no se daban cuenta de las miradas dirigidas hacia ellos, en especial de quienes estaban interesadas en el niño y las familiares sobre protectoras.

-"Creo que debo ser más directa con Hestia, respecto a lo que puede y no puede hacer".

Pensó Freya con una mirada fría mientras tomaba algo de vino.

La banda se tomó unos cinco minutos de descanso antes de seguir tocando.

-¿Qué tal la paso Kami-sama?

-Fue muy divertido.

Tanto Bell como Hestia la pasaron bien al bailar, tanto que estaban sonriendo de emoción.

-Mi pequeño bebé. Baila tan bien como su padre.

Meteria se acercó a su hijo para abrazarlo.

-Lo hiciste muy bien, Bell.

Silver estaba feliz por su hijo.

-Hestia-sama, gracias por bailar con nuestro hijo.

-No hay de que, Silver-kun. Disfruté mucho bailar con él.

La Diosa del Hogar sonrió de forma amistosa.

-Ambos se veían tan lindos juntos. Son una pareja adorable.

La peliblanca expresó lo que pensaba con una sonrisa.

-¡Mamá!

Bell se alteró por ello mientras se sonroja al igual que Hestia.

Los padres no pudieron evitar ver divertidos las reacciones de su hijo y su Diosa.

-Meteria. No des la impresión de que apoyas una relación entre ellos dos. No va a terminar bien.

Alfia llegó dando su opinión de ello, no muy positiva.

-Alfia-nee no seas mala.

-Soy honesta y no me arrepiento de ello.

-Mou~ Le quitas lo divertido a la vida.

Meteria soltó a su hijo para hablar más directamente con su hermana.

En lo que ellas hablan, alguien se le acercó al niño.

-Bell-sama.

La voz de Haruhime llamó al mencionado, quien volteo a verla y se sorprendió de verla.

La pequeña renard lleva un vestido de gala rojo para una niña, con un detalle de encaje blanco en las mangas cortas y el borde del vestido, teniendo un lazo blanco en la cintura con un moño en la espalda, lleva unos guantes blancos cortos.

-¿Có-Cómo me veo?

Ella estaba nerviosa.

-T-Te ves muy bonita.

Sonrió un poco apenado.

-Gracias.

Se alegra mucho al escucharlo.

*Una pieza musical empieza a sonar*

La banda había vuelto a tocar.

Haruhime ve a Bell y al salón del baile, ella esperaba que su pequeño amo captará el mensaje.

Pero un niño de 8 años no entiende del todo las indirectas, por suerte su madre está para ayudar a la niña.

-Bell, querido. ¿Por qué vas a bailar con Haruhime mientras tanto?

Fueron las palabras de Meteria a su hijo.

-Espera. Te dije que no le des ideas como esas a Bell.

Alfia protesta a la sugerencia de su hermana.

-No veo qué tiene de malo que mi hijo baile con su amiga.

Meteria le respondió.

En lo que la discusión entre las hermanas inicia, Bell decide hacer caso a su madre y llevarse a Haruhime a bailar.

Estando en el centro del salón los dos niños vuelven a bailar.

-"¡Estoy bailando con Bell-sama! ¡Bailo con mi héroe, mi príncipe!"

Haruhime sentía que estaba viviendo uno de sus sueños, tanto fue así que tenía una gran sonrisa con las mejillas rosadas.

Un momento que guardaría en su corazón por siempre mientras gira entre los brazos de su joven amo.

Bell al ver la expresión de sus amiga también sonrió, le hacía feliz el verla así.

Por su parte, Hestia, Silver, Zeus y Meteria veían esto con una sonrisa, contrario a Alfia y Hera que no estaban muy alegres con lo que veían.

También estaban Ais y Freya no muy contentas al ver lo que pasaba frente a sus ojos.

-"¡Es todo! ¡Voy a bailar con mi preciado conejito, aunque tenga que pedirlo yo!"

Pensó la niña peli dorada completamente determinada mientras su Diosa descansaba los pies.

Loki necesitó sentarse para masajear sus pies y aliviar lo más que pueda el dolor por los pisotones de Ais.

*La música termina*

Al terminar de bailar, Bell y una muy feliz Haruhime regresaron donde estaban los demás.

-¿Se divirtieron?

-Sí…~

Haruhime sentía que estaba en la novena nube al responder la pregunta de su Diosa.

-Nos divertimos mucho.

Bell estaba feliz por bailar con ella.

-Me alegra que la estén pasando bien.

Meteria sonría por ello, ver a su hijo disfrutaba su niñez la alegraba mucho.

Ella no pudo tener una buena infancia por culpa de su enfermedad y junto a su esposo quería que Bell tuviera una infancia de lo más normal.

Tan normal como fuera posible.

-¿Esa es Ais?

La pregunta de Silver llamó la atención de casi todos, la renard seguía con la cabeza en las nubes.

La pequeña peli dorada tenía una cara de determinación.

-Bell…

-¿Ais-san?

El niño se extrañó de verla con esa expresión.

-Quiero bailar contigo…

Fue muy directa con lo que quería hacer.

-Oh. Está bien, vamos a bailar.

El peli blanco accede con gusto a su petición.

-"Bueno, eso fue fácil."

Se sorprendió de lo simple que fue acercarse y decir lo que quiere sin oposición alguna.

Al un poco a su alrededor se sorprende de ver como Alfia está siendo contenida por Meteria y Silver mientras ve como Zeus detiene a Hera.

Cabe destacar que 'Silence' tenía la boca cerrada por la mano de su hermana.

Algo curioso es que 'Joy' es anormalmente fuerte, tanto que con un meñique puede romperle la caja torácica a un minotauro.

-"Creo que tuve suerte esta vez."

Pensó Ais mientras se iba a bailar con Bell, aprovechando que Haruhime seguía en las nubes y se fue con Hestia a comer algo.

Este era el momento que estaba esperando.

*La música empieza*

Bell toma la mano derecha de Ais y pone su mano libre en la cintura de ella mientras ella coloca su mano en el hombro de este.

Los dos niños empiezan a bailar, siendo el peli blanco quien lideraba el paso ya que la peli dorada no es mucho de bailar y la Deidad de esta puede confirmarlo.

-Ais-san. ¿Cómo has estado?

-Bien… Bell. Escuche que te convertiste en Aventurero.

-Sí. Me registré el día de hoy.

-Que bien… Espero que te vaya bien.

-Lo estaré. Papá me entrenó para ello. Un día podemos ir juntos si eso quieres.

-Me encantaría ir contigo a la Mazmorra.

Ambos hablan de lo que iba a ser la carrera de Aventurero del peli blanco.

La peli dorada quería ir con él a la Mazmorra, pero era consciente de la diferencia de nivel que hay entre los dos, también está que muchos miembros en su Familia no verían con buenos ojos a su amigo sabiendo a qué Familias pertenecen sus padres.

-"Si pudiera convencerlo de unirse a mi Familia… pero eso no será posible hasta dentro de un año… Y si no puede unirsenos, quizás yo pueda unirme a la suya."

La posibilidad de convertirse a la Familia Hestia está presente, aunque Loki y los demás se opongan no perdía nada con intentarlo.

Pero igual vería que Bell estuviera bien, ella conocía bien cuan peligrosa era la Mazmorra y lo protegería como su ángel guardián de ser necesario.

Mientras los niños bailaban, los adultos lo veían.

Tanto Silver como Meteria veían esto con una sonrisa pero Alfia no.

En eso alguien se les acerca.

-Oh… Ais y Bell están bailando juntos.

Era Aria y estaba encantada de ver cómo su hija se divertía.

Ella lleva un vestido de gala color aquamarino con un tono más claro en el centro, mangas por debajo de los hombros que se hacían más claras y más anchas al llegar a las manos. Su cabello seguía suelto pero estaba muy bien peinado.

-Me gustaría ir a bailar.

Al escuchar la petición de su amiga, Meteria jala suavemente la manga de la chaqueta de su esposo haciendo que este la vea, con la mirada le señala a la peli dorada y lo entiende.

-Ah… Aria… ¿Quieres bailar?

Silver se puso algo nervioso haciendo esa pregunta.

-¡Sí!

La Gran Espíritu de la emoción lo tomó de la mano llevándolo al centro del salón.

El azabache no se esperaba ser arrastrado por su maid personal y al ver a su esposa esta le da un pulgar arriba mientras sonríe.

Meteria entonces ve que Alfia que la ve con los ojos abiertos y con mirada de no tener idea de lo que pasaba.

-¿Qué?

-¿Me recuerdas por qué permites que ella se acerque a ese pendejo?

La peli plateada le hizo ese cuestionamiento a su hermana.

-Oh. Eso ya lo sabes. No necesito explicarte en especial con tanta gente alrededor.

La gemela menor ve a su alrededor a los invitados, a lo que la mayor entendió.

-¿Y qué esperas lograr con esto?

-Qué todos sean felices. Incluso tú.

-Buena suerte con eso.

Alfia solo desvió la mirada mientras se cruza de brazos mientras Meteria ríe en voz baja.

En la pista de baile, Silver bailaba con Aria, claro él estaba nervioso mientras la espíritu estaba feliz.

-Goshujin-sama.

La peli dorada le habla en voz baja al azabache, llamándolo de ese modo para conseguir su atención y esté la ve un poco sonrojado.

-Te dije que no llamaras de ese modo.

-Solo lo hago cuando quiero llamar tu atención.

Ella le dice con un tono divertido.

-Ya la tienes. ¿Ahora…?

-Disculpa que tuviera que pedirle a Meteria-san que-

-No, está bien. Lo entiendo. Ella quiere ayudarte. jeje.

Algunas veces le sorprende lo comprensiva que puede ser su esposa, así también como lo posesiva que es, sobre todo con los dulces, y por ello la ama.

-Pero me alegra mucho poder bailar contigo.

La bella sonrisa de Aria hace que Silver se sonroje.

-Qué bien que lo disfrutes.

El azabache apartó la mirada y ella se rió en voz baja.

Los dos siguieron bailando a la par de sus hijos y de los demás invitados.

*Termina la música*

Con el fin de aquella pieza terminó otro baile y todos aplaudieron.

Aria le agradece a Silver por el baile, así como Ais a Bell.

-"Por lo visto tengo cierta competencia por mi Ödr. Fufu… Esto puede llegar a ser divertido."

Pensó Freya con una pequeña sonrisa tras presenciar cómo Bell estuvo bailando con Hestia, Haruhime y Ais.

-Se está haciendo tarde y ya he visto suficiente. Vámonos Ottar.

-Cómo orden, Freya-sama.

La Diosa de la Belleza y su dependiente hacen su camino hacia la salida del salón, no sin antes ver al niño por el rabillo de su ojo izquierdo.

-"Disfruta la vida que tienes Bell, por qué al final serás solo mío."

Con una sonrisa maliciosa se va, ignorando un par de miradas.

-¿Viste eso? ¿No?

-Sí…

Hera y Zeus vieron la sonrisa de Freya, sabiendo tras quien va no podían bajar la guardia.

.

-Horas más tarde-

El Banquete continuó hasta terminar, con todos los invitados retirándose así como los integrantes de las Familias Hera y Zeus.

Ais se despidió de su madre antes de irse con Loki a la Mansión Crepúsculo.

Bell se despidió de sus padres, de sus tíos y de sus abuelos.

Meteria le prometió a su hijo que vendrían a visitarlo seguido, también le dijo a Hestia que se asegure que duerma bien y si tiene problemas que se quede con él leyéndole un cuento, esto para vergüenza de Bell.

Alfia y Hera le fueron muy claras a Bell sobre alejarse de las calles oscuras, no salir solo de noche, nunca acercarse al Distrito Rojo y no hablar con desconocidos, sobre todo si se le acercan y si son mujeres.

Zeus le desea lo mejor a su nieto recordandole que estará ansioso de escuchar de sus aventuras, de las chicas que conocerá y antes de poder decir la palabra con 'h' su esposa lo calla de una patada.

Zald se despidió de él diciendo que si necesita ayuda o algún consejo puede pedirselo.

Silver se despide de su hijo, le dijo que ahora que vivía por su cuenta con Hestia y Haruhime sería el hombre de la casa, por lo que debe ser responsable y cuidar de ellas.

Bell asintió determinado a cumplir con aquellas expectativas, Haruhime y Hestia prometieron que lo iban a cuidar.

Finalmente quedaron ellos tres solos en la Mansión Chimenea.

De entre los tres, la renard fue la primera en irse a dormir feliz. Estaba tan cansada por ayudar con los preparativos, por mudarse en tan poco tiempo, sumado a bailar con su joven amo.

Mientras Bell y Hestia aún estaban despiertos.

Ambos estaban en el cuarto de la Diosa, sentados en unas sillas mientras miraban la luna por la ventana.

-Este si que fue un día muy largo. ¿No Bell-kun?

-Si que lo fue, Kami-sama. Pero estoy contento con ello.

-Lo mismo digo. Aunque voy a tardar un poco en acostumbrarme a este nuevo estilo de vida.

-¿Le incomoda?

Pregunto curioso el niño.

-No. No. Solo que todo esto fue tan repentino que apenas lo puedo procesar.

-Ah… Ya veo. Perdón por ello.

-No tienes que disculparte. Es más, estoy muy agradecida contigo.

La pelinegra le sonríe.

-¿Agradecida conmigo?

-Sí. Por ser el primero en darme una oportunidad y ser mi primer dependiente.

Ella lo abraza juntando su mejilla izquierda con la mejilla derecha de este.

-No hay de que. Y gracias por aceptarme en su Familia y ayudarme cuando estaba triste.

El devolvió el abrazo mientras sonríe.

-Bell-kun… Dime. ¿Qué planeas hacer una vez empieces a entrar en la Mazmorra?

-Quiere ser un gran héroe como papá y también quiero llegar a lo más profundo de la Mazmorra.

-Es lindo que quieras seguir los pasos de tu padre. Llegar al fondo de la Mazmorra suena peligroso.

-Lo es, pero si quiero estar a la altura de las Familias de mis padres y mis tíos debo poder hacer cosas igual de increíbles.

El peliblanco estaba determinado a cumplir con ello.

-Si vas a hacerlo, tienes todo mi apoyo. Tan solo una cosa voy a pedirte.

-¿Qué es?

-Qué cuando vayas a la Mazmorra y salgas de esta, vuelve a casa para que pueda recibirte cómo se debe.

-Uh… Lo haré. Voy a asegurarme de regresar a casa, Kami-sama.

-Arigato, Bell-kun.

Con ello, el niño y la Diosa se fueron a descansar, dando por finalizado este largo día que solo es el inicio de un largo viaje.


Y hasta llega el capítulo.

Como pueden ver, este es el capítulo más largo por que me centro en el evento del Banquete, el cual considero que fue una buena opción para que se ve al interacción entre varios personajes.

Sé que muchos se preguntarán ¿Cómo esto afecta a los eventos que conocemos del canon?

-Empezando con lo más obvio es que las Familias Hera y Zeus siguen vivas y en el poder, por ende Evilus pierde a los dos elementos más fuertes que tenían en la Época Oscura.

-Como los tres capítulos se desarrollan a lo largo del mismo día donde celebran la derrota del Dragón y el octavo cumpleaños de Bell, la Época Oscura debió suceder hace un año pero no fue así por ello Ardee sigue viva.

-Ahora que Bell es Aventurero empezara a ir a la Mazmorra, pero le adelanto que no esperen que vaya muy seguido, lo sabrán después.

Creo que esos son los puntos más relevantes por el momento. Por cierto, a lo largo de cada capítulo puse varias referencias a ver cuantas reconocen.

Muchas gracias por su atención y a los que dejaron sus reviews.

Hasta pronto.