Hola
Aquí el séptimo capítulo y esta vez subida en simultáneo con Wattpad.
Este capítulo es muy diferente a los anteriores. Espero que les guste.
(Esta historia esta inspirada en el capítulo 'What if' de Danmachi: Viaje al Pasado de RaulBarreraezigna, esta historia fue hecha en colaboración con el mismo.)
"Capítulo 7"
-Casa Cranel - Mañana del día siguiente día-
En lo que es ahora el hogar de los padres de Bell, la pareja estaba durmiendo muy plácidamente en la cama de su cuarto después de la celebración de anoche.
-Hum... ¿Ya es de día?
Metería fue la primera en despertarse, Silver tomó algunos tragos durante la celebración de anoche por lo que iba a tardar en despertar al tener más sueño de lo normal.
Ella estaba abrazando a su esposo que se durmió sin camiseta y escuchaba los latidos de su corazón.
Aunque se da cuenta de algo.
-Siento que estamos apretados.
Siente que alguien está detrás de ella y ya sabe quién es, pues al voltearse ve que es Alfia la que está durmiendo en su espalda.
Haciendo uso de memoria, trato de que su hermana formará parte de la conversación y a sus compañeras de Familia se le ocurrió hacerla beber algo de licor por lo que a base de engaño lograron que no se fijara en lo que estaba tomando, haciendo que fuera afectada por el licor.
Y cuando Alfia está ebria es algo inestable con sus emociones, más bien se comporta como una niña pequeña muy mimada que no quiere soltar a su hermana.
Por suerte, no pasó a mayores y pudo hacerla dormir al meterla en su cuarto, aunque no contaba de que esta se metió en su cama en medio de la noche. De seguro no quería estar sola en su primera noche aquí.
Al levantarse con cuidado ve a Aria que estaba durmiendo en la cama y al lado otro lado de Silver.
Su amiga se había divertido anoche pasando tiempo con su hija y las demás, al igual que su hermana y su esposo ella también bebió aunque no tanto para no estar muy afectada para regresar tranquila a casa. Intuye que debió levantarse en medio de la noche por agua y vio a Alfia meterse en el cuarto por lo que la siguió.
-Fu fu.~
Ríe divertida de lo que va a hacer.
Se levanta con cuidado de la cama para no despertar a nadie y se acerca a Silver.
-Anata, voy a hacer el desayuno. Tu puedes seguir durmiendo, tu almohada de cuerpo esta a tu derecha.~
Le susurra al oído.
-Mmm-hmm...
Y como si la hubiera escuchado, el azabache se gira a su derecha para abrazar a su "almohada de cuerpo" atrayéndola hacia él en un abrazo.
Aria al sentir como la abrazan entre sueños devuelve el abrazo mientras suelta un suspiro de agrado al sentir el contacto físico con otra persona.
Luego movió con cuidado a Alfia quien al sentir la espalda de su cuñado se aferró a este, no hizo distinción alguna por buscar calor.
Metería los cubre con la sábana antes de irse en silencio del cuarto y fue a la cocina.
Se le ocurrió hacer panqueques y sándwiches de queso con mortadela.
No será una gran cocinera como su esposo o su hijo pero puede hacer cosas buenas.
-Ahora que lo pienso, estamos cerca de la fecha donde fuimos a Arcadia y Silver fue coronado Rey.
Dijo en voz alta mientras recuerda como aquel viaje de vacaciones se volvió una aventura para descubrir las raíces del azabache.
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-Ciudad de Lakrios - Arcadia bajo ocupación de Rakia - 7 años antes-
Luego de que su hijo cumpliera un año, Silver y Meteria decidieron tomar unas vacaciones familiares ahora que Bell era lo suficientemente grande para resistir el viaje.
Por sugerencia del Dios Hermes, fueron a un resort con vista al mar cerca de una playa. El Dios Mensajero fue tan amable que hasta les organizó y preparó un transporte. Esto sonaba demasiado bueno para ser cierto.
Y lo fue...
-Ese Dios nos la va a pagar.
-No te lo discuto.
Silver y Metería no estaban muy contentos, ya que en vez de disfrutar de una hermosa playa con su bebé, están en una ciudad en medio del desierto. Lo que es un punto menos.
Están en un territorio controlado por la nación de Rakia, otro punto menos.
Sus vacaciones no podían ponerse peor...
-¡Ay!
Un señor mayor se cae al suelo.
-¿Señor está bien?
Silver se acercó a ayudarlo, puede que sus vacaciones no sean de lo mejor pero eso no era excusa para que ayudara a un señor.
-Lo estoy. Muchas grac- ¡Ah!
El señor se sorprendió al verlo, más bien ver sus ojos.
-¿Está todo bien?
Metería se acercó mientras cargaba a Bell en sus brazos.
-Tus ojos...
-¿Qué, qué tienen?
-Son como los de él...
-¿Quién?
El azabache estaba desconcertado por las cosas que decía el señor y pensó que era por la edad.
Tanto la esposa como el hijo y la pequeña nieta del señor se acercaron.
-Papá ¿Estás bien?
-¿Querido no te lastimaste?
El hijo y la esposa del señor ven que no está herido pero la niña vio a Bell.
-Papi, ese bebé es muy lindo. Se ve como un conejito.
-Ga'h.
Señala al pequeño, quien al ser visto por los familiares de la niña se sorprende.
-El se ve como... Y tu te ves como...
La señora se sorprende al ver al pequeño peliblanco y luego al padre de este.
-¿Eh? ¿Está todo bien?
A Silver se le hizo extraña la actitud de estas personas al verlo a él y su hijo, mientras Metería abraza de forma protectora a su bebé.
-¿Creen que sean parientes de él?
-Sus ojos son iguales tienen que serlo.
-No hay duda de ello.
Debido a los comentarios de esta familia más personas se acercaron, al ver tanto a Silver como a Bell muchos se sorprenden y empiezan a hablar entre ellos.
Tanto el azabache como la peliblanca se mantuvieron cerca para proteger a su bebé ante cualquier cosa que pudiera pasar.
-¡Hay que llevarlo ante la espada!
Exclamó alguien de la multitud y las personas se acercaron a la pequeña familia, tomaron a Silver y a Meteria con cuidado como si fueran personas importantes.
En solo unos minutos los llevan hasta una plaza rodeada por una cantera donde ahí un juego de sacar la espada del suelo.
Silver fue dejado frente a la espada.
-¡Saca la espada!
-¡Adelante!
-¡Vamos!
Viendo la insistencia de las personas en que logrará sacar el arma en lo que parece ser un juego trucado, no estaba seguro si estos hablaban en serio o le estaban tomando el pelo.
-*Ah...* Si no hay de otra.
Con un suspiro toma el mango de la espada y siente como un rayo en su mano.
-Aquí voy.
-¡Ánimo Silver!
-¡Gu Gu Da!
Metería y Bell lo animaron.
Usando su fuerza siente como la espada empieza a moverse para asombro de todos.
-¡Hahh!
*¡SHIN!*
Logró sacar la espada de su lugar de reposo.
-¡OHHH!
Toda la multitud se asombró.
-¡Oh por Hera! ¡Silver lo lograste!
-¡Ga'h!
Metería y Bell lo felicitan
-Lo logré...
Silver ve con asombro la espada en sus manos.
*¡Crick!*
La misma se empezó a agrietar hasta hacerse polvo.
-...Eh... ¿Eso debía pasar?
-Debía ser una espada muy vieja.
Comentó la peli blanca ante lo sucedido con el arma.
*¡Crack!* *¡Rumb!*
La cantera empezó a agrietarse para sorpresa de todos.
-¡Es un derrumbe! ¡Corran!
Silver se movió para cargar en brazos a su esposa para alejarse mientras ésta sostiene al bebé, todos los espectadores hacen lo mismo para buscar refugio.
Para sorpresa de todos la cantera se derrumbó hacia abajo.
-¿Qué fue lo que pasó?
-Creo que la cantera está hueca.
-¿Hueca? ¿Por qué estaría hueca?
-¡Anata, mira!
La peliblanca señala donde se derrumbó la cantera y ven como al disiparse el polvo se revela una cueva llena de tesoros.
Silver junto con Metería y Bell se acercan, apena el pone un pie en la plaza un ser espectral hace acto de presencia.
-¡Fantasma!
Grito alguien de la multitud, la ojiazul protege a su bebé mientras el pelinegro se pone enfrente para protegerlos.
-Para aquel que ha logrado sacar la espada, debo felicitarlo pero también debo informarle sobre su derecho como heredero al trono de Arcadia.
Todos los presentes se asombraron ante esta revelación.
-¿Heredero? ¡HEREDERO!
Silver se altera ante aquel estamento.
-¡¿Cómo que heredero?! ¡Explícate ahora muerto sin huesos!
Intenta agarrarlo pero sus manos atraviesan al ente.
-Lamento decirle que solo soy una grabación, lo único que puedo decirle es que la espada solo se activaría ante la sangre de un genuino Mustang. Felicidades por regresar a casa descendiente del último Rey de Arcadia pues por la presente se te entrega todo el tesoro del Rey y también el derecho de ser el siguiente gobernante de Arcadia.
-¡Espera, espera un segundo!
El ojirojo trató de detenerlo.
-Buena suerte descendiente de Argonaut.
El fantasma se desvanece dejando a un Silver muy confundido, quien al ver a Meteria se giran para ver a la multitud quienes se arrodillan ante ellos.
-Dah da ba...
-Si, Bell. Papi es asombroso.
Metería le habló a Bell mientras Silver tenía los ojos en blanco.
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-Cuarto matrimonial - Castillo de Lakrios - Minutos más tarde-
Después de haber sacado la espada y enterarse de su parentesco con la antigua familia real de este lugar, cierto azabache se hallaba recostado sobre una cama tamaño king mirando perdido el techo recapitulando los eventos recientes donde aún no podía comprender.
-Asique...todo este tiempo resulta ser que pertenecí a la realeza, eh...
Murmuró con su brazo cubriendo sus ojos.
-¿Todo está bien anata?
Metería vio preocupada el estado de su esposo mientras cargaba en brazos a Bell.
-Si solo que resulta casi irreal que mi ancestro sea el tipo que inspiró a los Dioses a bajar del Tenkai e inició la Era de los Héroes, y que mis predecesores hayan gobernado una nación la cual ni siquiera sabía que existía hasta hace cinco minutos.
La peliblanca miró con simpatía a su amado, podía comprender o al menos entender por lo que debía estar pasando.
Habiéndose criado como el hijo de una prostituta siendo juzgado, discriminado y maltratado. Enterarse que pudo haber sido respetado por el simple hecho de haber sido alguien de sangre real debía ser un mal trago.
-¿Estás molesto?
-Siendote sincero, la verdad es que no. No me malinterpretes, digo, estoy más o menos complacido de saber sobre mis raíces, al menos así podré callar a varios de mis detractores en Orario, sobre todo esos malos perdedores de la Familia Loki que siguen diciendo que no merezco lo que tengo y que nuestro hijo fue un error.
Esto último lo dijo soltando un instinto asesino, Metería también dejó escapar un aura peligrosa.
En el Juego de Guerra donde las Familias Loki y Freya trataron de vencer a ambas Familias, un miembro de la Familia loki cometió el grave error de llamar débil y patética a Metería y querer meterse con el bebé de ambos. Silver no lo tomó muy bien y casi lo mata a golpes si Riveria no intervenía.
El estado en que lo dejó horrorizó a muchos de la audiencia por tal exceso de violencia, Loki hasta intentó buscar una compensación por lo que el favorito de Zeus hizo, pero tuvo que dar marcha atrás cuando tanto Zeus como Hera la amenazaron con terminar el trabajo. Esa fue una de las pocas veces en que la Diosa se puso de su lado, y fue solo porque ese idiota había insultado a su hija y nieto.
-¿Entonces?
-Uff, no es por sonar grosero, pero a pesar de que es mi padre biológico realmente no puedo decir que pueda llamarlo padre. De pequeño siempre quise conocerlo para hacer callar a mis bravucones, pero ahora que tengo a alguien a quien considero padre, buenos amigos (Zald y Maxim), una linda esposa y un tierno hijo poco o nada me importaba saber sobre mi familia porque ya tengo una.
Se sentó en la cama para mirar a su esposa e hijo con una pequeña sonrisa.
-Si me dieras a elegir entre tener una vida de lujo como príncipe o volver a tener que pasar por lo mismo entonces no dudaría en tomar la segunda opción, si eso significa tenerlos a ustedes valdría completamente la pena pasar por esa mierda. Si hubiera sido príncipe desde un principio las mujeres hubieran estado haciendo fila por mi, pero solo por mi estatus, jamás habría encontrado a una mujer que realmente me hubiera amado por quien soy realmente.
Metería quedó conmovida por las palabras que salían de su esposo, una vez más recordó porque se casó con este hombre pese a los reclamos de su familia, y es que era honesto con sus sentimientos.
-Pero, ¿Qué vas a hacer con...esto?
Enfatiza la habitación en la que se encontraban siendo la habitación del matrimonio real.
Pese a los años desde la muerte del último Rey, la guerra civil, la invasión y toma del control por parte de los Dinkelberg, el castillo permaneció casi intacto siendo uno de los pocos lugares que se salvó de la destrucción por su importancia cultural.
Ante la pregunta de su esposa suspiro.
-No lo se, realmente no me veo como buen aspecto para gobernante, y creo que muchos piensan igual pues soy un "bastardo" nacido fuera del matrimonio, solo me toleran por llevar la sangre del linaje Mustang y por ya tener a un heredero que se parece mucho al propio Argonauta.
A Metería no le gustó para nada como el pelinegro se hacía menos, se supone que esa era una etapa superada pero tal parece no, y aun queda ese atisbo de inseguridad y falta de confianza.
-¿Realmente crees eso?
Se sienta a su lado y deja a Bell sentado al lado contrario.
-Bueno... ¿Sí? No quiero darle una falsa esperanza a esta gente que por lo que veo ya ha pasado por mucho.
Ante esa respuesta la mujer lo miró atentamente antes de agarrarlo de las mejillas y atraerlo hacia sus piernas en una almohada de regazo.
-M-Metería!
-Shh... Silver debes tener más confianza en ti mismo. ¿Dónde esta el hombre que tuvo el suficiente valor para pedirle su bendición a Hera-kasan, enfrentarse a un Jefe de Piso como el Udaeus a mano limpia, comandar un ejército de sombras contra el Dragón Negro, derrotar de un solo ataque a toda una Familia, ir hasta el piso 62 sin suministros o equipo adecuado?
Así la mujer da más ejemplos en los que mostró ser un foco de inspiración.
-Si pudiste hacer todo eso entonces puedes hacer esto, este es tú momento para devolverle la esperanza a tu pueblo.
El hombre no discute con su esposa accediendo a volverse rey, pero primero se acomodo disfrutando los muslos de su esposa aprovechando que su cuñada no estaba así como de las caricias que ésta y su bebé le daban en la cabeza.
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-Tiempo presente-
Una vez terminando de hacer el desayuno lo lleva hasta la habitación donde los demás duermen.
Al entrar ve que están justo como los dejo.
-¡El desayuno está listo!~
Anuncio con un pequeño canto.
-No hagas ruido... Es muy temprano...
Alfia fue la primera en despertarse y tenía jaqueca por la resaca.
Con sus sentidos despertando fue que se percató de muchas cosas.
-Espera... Este no es mi cuarto... Esta no es mi cama... ¡¿Y por qué estoy abrazando al imbécil de Silver?!
Tenía tantas preguntas que la consternan.
-Creo que te metiste anoche mientras dormíamos. ¡Bup!
Dijo Metería presionando la nariz de su hermana como si fuera un botón.
Hay fue que la gemela mayor empezó a recordar lo que pasó anoche lo que hizo que se pusiera roja.
-Cielos... ¿Como me deje engañar por esas tontas?
-Todo fue tan agradable que simplemente pasó.
Metería le da un vaso con medicina para la resaca y Alfia se lo toma.
Las hermanas usan camisones que les llegan por debajo de las rodillas para dormir. El de la hermana menor es blanco de manga larga anchas y un escote de pecho en "U", mientras que el de la hermana mayor es negro con la zona del escote del pecho y mangas de tela transparente del mismo color.
-¿Ah...? ¿Qué pasa? ¿El cielo se está cayendo?
Silver fue el siguiente en despertarse.
-No pero lo hará si no explicas por qué estás acurrucado con Aria.
Exigió su cuñada.
-¿Alfia? ¿Cuando llegaste? ¿Y qué quieres decir con que me acurruco con Aria? Ya que tengo una almohada... de... cuerpo...
En su última oración fue que el pelinegro recordó que no tiene una almohada de cuerpo y ve que estaba abrazando a su maid personal, la cual se veía a gusto mientras se acurruca más en él.
-Cinco minutos más...~
Aria hablaba entre sueños mientras pega su cara al pecho de Silver.
La gran Espíritu de cabellos dorados usa un camisón blanco de tirantes que solo le llega hasta la mitad de los muslos.
-Aria ya eso hora de levantarse.
El azabache la movió un poco a la peli dorada quien empezó a abrir los ojos, ve el rostro de su amo y ve cómo están.
-¿Ah? ¿Ya es de día? Y estamos abrazados...
La cara de Aria se sonrojo así como la de Silver por lo que ambos dejan de abrazarse.
-Sí... Aunque me gustaría saber ¿Qué hacen en nuestro cuarto? Osea el cuarto de Metería y mió.
-Bueno. Ya me levante a horas de la noche a tomar agua, cuando regrese a mi cuarto via a Alfia-san entrar aquí y dormir al lado de Metería-san. Como estaba cansada decidí echarme a tu lado. Lo siento.
Aria se inclinó en forma de disculpas.
-Descuida Aria al menos eso explica por qué tu y Alfia están aquí.
-Pero eso no explica por qué estabas abrazando a tu maid, en la cama que compartes con mi hermana.
Alfia los miró de forma sospechosa.
-Gumene. Yo fui quien los juntó, Silver es fácil de sugestionar en sueños y hasta mover a Alfia-nee para que abrazara su espalda.
Metería confesó mientras pone la comida en una mesa transportable.
-Esto es culpa tuya.
Dijo Alfia pero no a su cuñado sino a la peli dorada.
-Sumimasen. Le conté sobre esta broma que le hacía a Albert.
-¿Molestabas a tu marido moviendolo al lado de otras mientras dormía?
La peli plateada la vio con cara de palo.
-Fue una broma que le hice con Celdia e Evelda, como cuando use mi viento para enredar su bufanda en la cara, también está las veces que lo hice caer por una ladera con mis rafagas y la vez que provoque que su barco se volcara al cruzar un río.
Aria enumero algunas de las bromas que le solía hacer a Albert cuando viajaban. En ese entonces no se llevaban del todo bien, eran el reflejo de la frase "los que se pelean se aman", la Espíritu era traviesa en sus acciones mientras el Humano era serio en las suyas, lo que los llevó a varias discusiones aunque eso los fue acercando con el tiempo hasta casarse y tener a Ais.
-*Ahhh...~* Que tiempo aquellos...
Sonríe sonrojada con nostalgia recordando a su difunto esposo, aunque sale de esta al ver que los demás se le quedan mirando.
-Lo siento, me dejé llevar... Es que lo extraño.
Baja un poco la mirada y siente como alguien le acaricia la espalda.
-No te preocupes. Está bien que lo extrañes, eso demuestra lo mucho que lo amas.
Silver es quien le da palabras de apoyo y la consuela.
Aria sonríe y se acurruca en el hombro de este.
-Gracias. Eres tan bueno.
-Por algo es un buen hombre.
Metería se acurruca en el otro hombro de su esposo.
Sí, el azabache estaba en una posición que muchos quieren tener.
-Je je... mejor comamos antes de que se enfríe el desayuno.
Con ellos todos empiezan a comer el desayuno que la peli blanca preparó.
Todos lo disfrutaban, ninguno pensó que el primer desayuno en su nuevo hogar fuera en la cama del matrimonio.
Curiosa forma de empezar el día.
-Por cierto. ¿Se está acercando la fecha de independencia de Arcadia?
-Sí. Es a principios del mes que viene.
Respondió Silver a la pregunta de Aria.
-También es cuando fuiste coronado como Rey. ¿No?
El asiente.
-"Aun me cuesta creer que hace siete años a este tonto lo nombraran su gobernante. Incluso se volvió noticia aquí en ese entonces."
Pensó Alfia mientras tomaba su té, haciendo memoria de aquel hecho.
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-Café Wishe - Oracio - 7 años antes y 3 días después de la coronación-
En una mañana ordinaria, Zeus junto a Hera y Alfia se reunieron en el café para hablar de un tema importante.
-¿Ya sabes a donde fueron?
-¿Otra vez con eso? No Alfia. No sé a dónde se fueron, solo sé que fueron a un resort frente a la playa.
-No los encontré en Melen. Tienen que estar en algún lado.
La Hikari mayor estaba empeñada en encontrar a los Cranel.
Ella quería impedir que su cuñado hiciera cosas sucias con su hermana, así como quería pasar tiempo de calidad con su sobrino.
Qué estos se fueran sin decirle a nadie o especificar a dónde fueron hace tres días es lo que la molesto.
-Alfia, estoy igual de molesta qué tú pero no podemos hacer nada al respecto. Solo nos resta esperar a que regresen.
Dijo Hera mientras le pasa a su hija un platillo con un pastel de rosa negra, que esta aceptó sin decir nada.
-Se preocupan demasiado. Solo van de vacaciones. ¿Qué podría salir mal?
Zeus tomó un periódico para ver las noticias más recientes mientras Hera toma su té y Alfia come su pastel.
El Rey del Olimpo disfrutaba de las noticias que tenía el periódico de la ciudad, pues tenía chismes y cosas que pasan en el resto del continente.
Pero apenas vio el encabezado.
-Escuchen esto. El nuevo Rey de Arcadia recién coronado es Silver Cranel... Curioso que haya alguien más con el mismo nombre que mi muchacho.
Pensó que era un artículo broma hasta que desdobló el periódico y vio una ilustración de Silver con Metería y Bell vistiendo ropas de la realeza.
-¡Si es él!
Se sorprende y muestra la imagen a Hera y Alfia.
-*¡PFFF!*
La Diosa escupió su té a la cara de su marido mientras su dependiente casi se atraganta con el pastel.
-*¡Cough!* *¡Cough!* Tiene que ser una mala broma.
La peli plateada tose un poco incrédula.
-¡Lee el artículo!
Hera quería saber como esto era posible, que aquel pervertido que desposó a favorita pueda convertirse en gobernante de una nación que supuestamente desapareció hace mucho.
-¡Estoy en eso! A ver... La nación de Arcadia perdió a su anterior gobernante Antonio Mustang hace 19 años atrás. El reino se vio envuelto en una guerra civil que los debilitó, lo que permitió que Rakia los invadiera y conquistara en alianza con George Dinkleberg.
Leyó parte del artículo.
-Se pensaba que el Rey Antonio falleció sin dejar descendencia, pero gracias a una fuente anónima se confirma que si dejo un descendiente con una prostituta de la ciudad de Sinfis, siendo este descendiente Silver Cranel de 19 años, quien es un Aventurero de la Familia Zeus, está casado con Metería Hikari de 18 años y tienen un hijo de 1 año llamado Bell, siendo estos la Reina y el Príncipe heredero.
Apenas terminó de leer tanto él como su mujer y la dependiente de esta estaban atónitos.
Pero lo que más les consterna es que están en un territorio controlado por Rakia por lo que no se necesito mucho para que estos salieran de café rumbo a sus sedes.
Llegando a la Mansión Creta, Maxim y Zald le mostraron a Zeus el encabezado del periódico, su Dios ya estaba enterado y ordenó que empaquen lo necesario para ir a hasta la Ciudad de Lakrios.
En Magna Grecia todo era un caos, pues Europa y las demás querían ir a Lakrios pero su Diosa les ordenó quedarse para cuidar su hogar y Aria que estaba en coma.
En menos de dos horas toda la Familia Zeus con Hera y Alfia salieron de Orario rumbo a Arcadia para salvar a los Cranel de un peligro inminente.
Respecto a Orario en sí la noticia de que el favorito de Zeus es Rey de su propia nación causó un gran revuelo entre todos, tanto civiles como Aventureros, sobre todo el Gremio, la Familia Freya y la Familia Loki.
Pero centrémonos en lo importante.
-Lakrios - 3 días después-
Un gran número de caballeros Rakianos llegaron a la ciudad.
Lo siguiente que pasó es que al día siguiente de la coronación de Silver, los Dinkleberg enviaron un aviso urgente a Rakia advirtiendo de una revuelta en Lakrios organizada por un supuesto "Rey".
-¡Iremos a apresar a ese imbécil que se cree Rey, le quitaremos a su mujer y a su hijo lo dejaremos en un orfanato, le vamos a enseñar que nadie se mete con la gran nación de Rakia!
-¡Salve Ares-sama!
Fue el grito de los caballeros ante la indicación de su líder.
-¿Ustedes son el comité de bienvenida?
-¿Quién pregunta...?
El líder del grupo se voltea a ver quien le habla y se sorprende de ver a los integrantes de la Familia Zeus en compañía de su Dios, Hera y Alfia. Ninguno de ellos estaba contento cuando escucharon lo que planeaban hacerle a los Cranel.
-¡Oh, mierda!
Todos los caballeros saben que están jodidos.
En menos de un minuto todos los caballeros de Rakia fueron echados a patadas del territorio.
Luego de ello todos fueron directamente al castillo real, aunque notaron como una mansión había sido completamente vandalizada y destrozada. Tenía escrito "Traidores", "Muerete George Dinkleberg", "Vende patrias", "Putas ratas" entre otros insultos. Quien sea es alguien muy odiado.
-Castillo de Lakrios-
El grupo había llegado al Castillo de la ciudad y al decir quienes son los hicieron pasar, cabe decir que cuando llegaron había muchas personas con varios objetos contundentes con la intención de proteger a la familia real.
Los dejan pasar ya que se enteraron como echaron a los caballeros de Rakia fácilmente, siendo recibidos por un mayordomo que se ofrece llevarlos al salón del trono.
Al entrar al castillo vieron varios cuadros de los anteriores monarcas y familiares. A Zeus se le forma una gran sonrisa al ver un retrato del mismo Argonaut y en la placa lleva inscrita "Argonaut Mustang - El amanecer de los Héroes y fundador de Arcadia".
Los cuadros siguen a los Mustang de generación en generación hasta el anterior gobernante, Antonio Mustang, siendo este el último en reinar hasta su muerte. El parecido con el favorito del Dios del Rayo era innegable.
Pronto llegan al salón del trono donde están Silver, Metería y Bell, todos ellos vestidos con ropas reales.
El azabache usa la túnica y corona del rey, la peliblanca lleva un vestido y tiara mientras el bebé lleva ropas reales y una coronita.
Los dos adultos estaban sentados en los tronos reales mientras la peliblanca carga a su bebé
-Señor. Tiene visitas.
-Muchas gracias, Jaime.
El mayordomo se inclina.
-Hola Alfia-nee, Hera-kasan, Zeus-sama, Zald-san, chicos.
-Aho.~
Metería y Bell saludaron.
-Hola Familia. ¿Cómo están?
-¡Nada de "Hola" o "¿Cómo están?"! ¡Empieza a explicar esta locura!
Hera fue exigente con el marido de su hija.
-Y no te guardes ni un solo detalle. Quiero oírlo todo.
Agrego Zeus, quien desea saber los hechos.
-Bueno. Todo comenzó cuando Hermes-sama...
Con la mención del nombre de ese Dios todos se hacen una idea de por dónde van los tiros y tras escuchar la historia del azabache, los Reyes del Olimpo entendieron lo que pasaba.
El Dios Mensajero en uno de sus viajes encontró este país y al hacer su respectiva investigación, descubrió toda la historia de la caída de Arcadia y la conquista de Rakia.
-En resumen, Hermes los engañó a ustedes dos para enviarlos aquí con el fin de descubrir tus raíces reales. ¿No?
-Básicamente, sí.
Silver tuvo que aceptar lo que decía su suegra.
Aunque algo inesperado pasó en ese momento.
-¡Jajajajajaja!
Fue la estrepitosa risa de Alfia, quien había estado en silencio todo este tiempo. Lo cual dejó descolocado a todos y hasta Bell que solo era un bebé no entendía.
-¿Qué es tan gracioso?
Pregunto Metería arqueando una ceja.
-¡Jajaja... él siendo rey... jajajajaja! ¡Más bien se ve como un bufón real!
Su risa así como su respuesta no fueron del agrado de su hermana.
Aunque el descontento de Metería era compartido por Zald, Zeus y Maxim quienes negaban con la cabeza.
Esto se lo esperarían de Loki y cualquiera de sus rivales, pero de Alfia casi no se lo esperaban por mucho que ella odiara a Silver
Respecto al azabache entiende la reacción de su cuñada y estaba de acuerdo con que se veía como un bufón con estas ropas. Tal vez por ello el anterior rey no las llevaba cuando conoció a su madre.
-¡¿No pueden estar hablando enserio-
*¡Splash!*
Alguien le tiró agua en la cara y fue Jaime, lo que tomó por sorpresa a todos en el salón tenía un vaso con agua.
-Lamento mi accionar pero debo pedirle que muestre respeto a nuestro rey.
-"Pero qué huevos tiene."
Pensaron los demás Familia Zeus al ver como ese hombre tuvo el valor de lanzarle agua en la cara a 'Silence', de algo es seguro es que este hombre no vivirá por mucho.
-Debes ser un-
*¡Splash!*
Nuevamente le lanzaron agua en la cara y esta vez fue Metería.
-¡Metería! ¡¿Por qué hiciste eso?!
-Lo siento, pero no podía quedarme de brazos cruzados mientras insultas a Silver y a estas personas que sufrieron mucho.
-Pero es la verdad, es el hijo de una-
La mirada sombría de su hermana la hizo detenerse en su oración. De hecho todos en la habitación pudieron sentir la siniestra aura de la peliblanca.
Sabiendo lo que le iba a pasar se resignó a agacharse.
-Perdon por insultar a tu esposo y a su Rey.
Tuvo que pedir disculpas a regaña dientes.
-Acepto tus disculpas.
Metería vuelve a sonreír como de costumbre.
Jaime también aceptó la disculpa y procedió a explicar cómo Silver era hijo del anterior rey.
Él conocía a Antonio desde hace tiempo hasta sus últimos momentos, se había enterado de su ida a Sinfis donde en un bar vio a la madre de Silver, Rena Cranel, de quien el Rey quedó embobado por lo que se le acercó e invitó varias bebidas, terminaron pasados de copas y se fueron a la casa de esta donde tuvieron su intimidad.
Al día siguiente Antonio tuvo que ir a un pueblo a lidiar con un monstruo y por ponerse a presumir es que terminó aplastado por una campana.
Claro que la ex prometida del Rey, Elizabeth Winchester, no se vio contenta de la muerte de este y cuando sucedió la guerra civil arcadiana, ella se fue con el traidor George Dinkleberg cuando Rakia los invadió.
-Por lo visto, tu padre biológico era un infiel si engaño a su prometida con tu madre.
-Al contrario, Hera-sama. Los Mustang podrán ser unos mujeriegos y pervertidos pero no harían nada a espaldas de sus mujeres. Además Elizabeth fue una candidata a prometida que el Rey Antonio aceptó sólo por insistencia de George en su momento.
-Eso último que dijiste... Algo de eso no me gusta.
Dijo la Diosa del Matrimonio teniendo sus sospechas.
-Me temo que su disgusto es acertado. Elizabeth pese a ser la más idónea para ser reina, no congeniaba del todo con el Rey Antonio, en las misma palabras de su majestad "es hermosa pero no es muy amigable".
-¿Y eso sería porque?
-Era mandona, muy exigente, difícil de complacer, trataba mal a la servidumbre, imponía su voluntad, en más de una ocasión amenazó con encerrar en el calabozo a los ciudadanos que visitaban el castillo y los trataba como pobres plebeyos. Era una tirana. ¿Saben lo que es convivir con alguien así?
Cuando Jaime acabó de explicar cómo era la ex prometida del anterior Rey, todos dirigieron su mirada a Hera.
-Ni una sola palabra al respecto.
Dijo severamente la Reina del Olimpo, Zeus miró a Jaime y ambos se tuvieron simpatía y pesar al instante.
-Retomando donde lo deje. Tras la invasión y conquista de Rakia la servidumbre del castillo tuvo que servirle a los Dinkleberg desde entonces, fue cuando me enteré de algo muy desagradable, Elizabeth y George eran amantes desde mucho antes de que ella sea la prometida del Rey Antonio, tenían un plan para tomar el trono de Arcadia.
Paso a explicar el plan que ellos tenían para hacerse del control de Arcadia, de hacer efectuado el matrimonio Elizabeth sería parte de la familia real, luego orquestarían la muerte de Antonio para que luego ella mediante decreto quien la despose se convierta en Rey así entraría George para convertirse en gobernante. También habían orquestado la muerte de Maribel, la hermana de Antonio, para que ella no tome el trono sacrificando a Chelsea Dinkleberg en el proceso.
Pero con la sorpresiva muerte de Antonio, cambiaron de planes, provocaron la guerra civil y se aliaron con Rakia para organizar la invasión y conquista del territorio para así ser ellos quienes gobiernen.
Tras terminar su relato nadie dijo nada, pues era mucho para procesar por lo que se produjo un silencio muy tenso. Pero alguien habló para romperlo.
-¡Desgraciados! ¡¿Quienes creen que son para pensar que pueden tomar lo que quieren y usar a otros a su gusto?!
Silver estaba enfurecido y su accionar sorprendió a todos, ya que se levantó para salir del salón rápidamente.
Eso solo significa que está pensando en hacer una locura por lo que todos fueron tras él.
-¡Preparenme un equipo de combate cuanto antes! ¡Padre, voy a necesitar que Zald, Maxim y los demás me sigan! ¡Alfia, te quedas aquí a cuidar de Metería, Bell y nuestros Dioses!
El azabache empezó a dar órdenes a diestra y siniestra lo que hizo que los sirvientes se apresuraron a cumplir con ellas.
-¡Anata! ¿Qué es lo que vas a hacer?
Metería estaba preocupada por su marido aunque verlo tomar el mando así lo hacía atractivo.
-¡Iré a Rakia a terminar con esto personalmente!
Dijo muy decidido a cumplir con su palabra.
-¡Voy contigo! ¡Hablaré con Ares si este intenta algo!
Zeus no se iba a quedar atrás e irá junto a su Familia a encarar a su hijo menos favorito.
Tanto Zald como Maxim no protestaron y los demás tampoco, seguirán al azabache en su cruzada personal.
-Buena suerte.
Metería tenía cierta preocupación de los pobres soldados que tratan de meterse en el camino de su esposo y compañeros.
Al poco tiempo, toda la Familia Zeus salió de la capital de Arcadia con rumbo a Rakia. Siendo vitoreados por los habitantes de Lakrios en su misión.
El viaje no duró más de cuatro casi cinco días cuando llegaron hasta la capital de Rakia donde todo intento de la caballería e infantería fue aplastada.
En muy poco tiempo habían invadido Rakia y desarticularon a todo su gobierno. Poniendo a gobernantes más moderados y que reconocieron la independencia de Arcadia.
Con esto su popularidad comenzó a crecer dentro de varios sectores de la población donde en una jugada arriesgada que definiría tanto su puesto de gobernante como la posición de Arcadia en el tablero internacional fue hasta el Imperio Bizantino buscando la devolución de territorios que los bizantinos tomaron durante la guerra civil arcadiana.
No tenía intención de llevar las cosas a una guerra sabiendo que su país no estaba en condiciones para enfrentar a los bizantinos, sugirió un referéndum donde para su sorpresa el 98.79% de la población aceptaba formar parte de Arcadia.
Estando ya comprometido no tuvo más que enviar sus pequeñas unidades a Palestina donde les esperaba la muerte a manos de las legiones bizantinas si Lord Shadow no le hubiera ofrecido convocar a las vasijas como refuerzos. No lo pensó mucho y aceptó, como consecuencia de su decisión las tropas bizantinas fueron aplastadas y masacradas unilateralmente reafirmando su dominio en Palestina y causando que tanto el Imperio Bizantino como otras naciones devolvieran territorios a Arcadia ante el temor que significaba enfrentar a esos seres sin alma.
Con tal hazaña a su nombre los Arcadianos pudieron recuperar su orgullo perdido, donde cuando Silver regresó junto a su familia a Orario unos mil Arcadianos le siguieron con tal de estar cerca de su Rey.
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-Tiempo presente-
-"A pesar de no lograr atrapar a los Dinkleberg que huyeron como cobardes al Imperio, no resta mérito a todo lo que hizo en su primer año como gobernante."
Pensó Alfia e hizo memoria de los logros de su cuñado.
Unificar territorios, recuperar y fortalecer la economía, hacer pactos con tribus de beastman que habitan en el territorio, aprender tres distintos idiomas, leyes y costumbres de Arcadia, aprender el antiguo arte marcial de su nación, formar y entrenar a las fuerzas de autodefensa, entre otras cosas.
Nunca pensó que aquel hombre al que ve como escoria fuera alguien talentoso y decidido cuando se propone a algo. Algo de lo que es consciente.
Su orgullo es lo que le impide reconocer las buenas cualidades de azabache tan abiertamente y pese a como normalmente lo trata, él ha sido muy paciente con ella durante todo este tiempo, no le guarda rencor por lo que le hizo o dijo.
Quizás considere llevarse mejor con él.
-¿Quieres?
La voz de Silver la saca de sus pensamientos y ve que este le un panqueque que ella tomó sin decir nada.
-¿Qué se dice?
La pregunta de Metería la hace suspirar.
-Gracias...
Dice a regañadientes.
Tratar de ser buena con su cuñado iba a tomar su tiempo.
-Por cierto. ¿Por qué Rena-san no fue a la celebración anoche?
Preguntó Aria de forma curiosa.
-Rena-san no pudo ir porque tenía que trabajar. Sin mencionar que Hera-sama no la quiere cerca.
Fue la respuesta de Metería.
-Nuestra Diosa tiene que lidiar con el pervertido de Zeus como para querer convivir con esa vieja zorra.
Comentó Alfia.
-Es mi suegra.
-Y no la quiere cerca de Bell.
-¡También es su abuela!
La peliblanca respondió a lo dicho por su hermana.
Con la mención de su progenitora, Silver empezó a recordar como luego de su coronación y de haber logrado con éxito derrocar al anterior monarca de Rakia, se decidió a hacer una de las cosas más difíciles en su vida, enfrentar a sus fantasmas del pasado.
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-Ciudad de Sinfis - 7 años atrás-
Esta ciudad puede verse como una ordinaria con personas ordinarias y vidas ordinarias, pero mucho de ello era una mascareta, ya que aquí quien manda es el crimen organizado, las autoridades son un chiste y los habitantes era muy despectivos con aquellos que estén relacionados con según en sus palabras "gente sinvergüenza o dignidad", es decir personas con trabajos pequeños que no ganan mucho, delincuentes y drogadictos, prostitutas, sobre todo con los hijos de estas.
Si, esta ciudad es horrible y está podrida.
Pero este es justo el destino de cierto azabache que regresaba luego de haberse ido a su 13 años con lo poco que tenía, sin tener el apoyo de nadie puesto que era el hijo de la amante de todos en la ciudad, ni de su propia madre.
-...
-¿Nervioso?
Pregunto Metería a su esposo a quien acompaña para darle apoyo moral.
Sabía cuán malo había sido su pasado, todos en habían sido crueles con él arruinando su infancia, haciendo que no pudiera tener una vida normal, volviendolo alguien cobarde y débil que muchos desprecian, incluso en Orario seguía siendo el blanco de dicho desprecio aún cuando cambio pero estos ya son sus detractores. Pero no lo iba a dejar solo en esto.
-Lo estoy.
-Que hayas decidido venir aquí voluntariamente ya es muestra de tu valor.
Fueron las palabras de Zeus.
El también acompañó a su dependiente en esto. No lo hacía solo porque fuera su favorito, también lo hacía porque era su hijo al haber sido la figura paterna que este no tuvo antes. Ya sabía sobre su pasado y lo iba a acompañar en esto, hasta tenía unas palabras que decirle a la madre de esta.
-Dada bah.
Bell le dio sus propias palabras de aliento.
También trajeron al bebé porqué éste los iba a extrañar si se iban por mucho tiempo.
Desde el momento que entraron a la ciudad todo iba con tranquilidad, nadie parece haberse dado cuenta de su presencia o los ignoraban. Tal vez puedan llegar con la madre de Silver y irse sin muchos problemas.
-¡Vaya, vaya! ¡Pero si el hijo de la zorra más grande de la ciudad!
Y con eso se fue la tranquilidad.
Al ver quien le hablaba era un hombre de su edad, muy alto y musculoso de cabello rubio, el cual viste un traje, iba junto a otros cinco hombres que iban en trajes similares mientras eran acompañados por unas mujeres muy bien vestidas.
-Ah... Hola Brian. ¿Cómo estás?
Silver saludo al tipo sin muchos ánimos, pues este era uno de los bravucones que lo acosaba durante su infancia junto a otros niños por lo que no podía hacer mucho para defenderse.
-Me va bien. Trabajo para Bigsby y gano muy bien.
Dijo con mucha arrogancia, ya que siempre le gustaba presumir y demostrar que era mejor que los demás, en especial mejor que Silver.
-Osea que eres uno de sus perros.
El azabache hizo un comentario sarcástico, ya que recuerda como el rubio solía alardear de que todos en la ciudad estarían a sus pies mientras él seguirá siendo basura.
-Más respeto marica. Brian está en camino de ser la mano derecha de Bigsby y luego él será quien dirija todo en la ciudad. Así que cuida tu boca, perdedor.
Le habló la mujer de cabellera castaña clara y vestido rojo que iba al lado del rubio en un tono muy despectivo.
-¿Eres Alejandra? ¿No?
-Da'h. Claro que soy yo. Ogh, es por esto que creo que no mereces seguir vivo. Aparte de un error, eres estúpido. Solo suicidate y ya, sería lo mejor que puedes hacer por el Gekai. Al fin y al cabo nadie te extrañara, ni la puta que te pario.
De niña era igual, despreciandolo e incluso diciéndole que se muera.
Aún recuerda cómo una vez reunió el valor para decirle que le gusta solo para que ella con toda su crueldad lo rechazara e insultó diciendo que nadie lo amara y que mejor se muera, hasta llegó a contarle a todos de su confesión y mentir sobre que trato de aprovecharse de ella.
Con su reputación de ser el hijo de una prostituta no le ayudó, puesto que si antes ya era despreciado por todos se había vuelto aún más odio por los niños.
-Ya que la mencionas, vine a hacerle una visita junto con mi familia.
-¿Ah? ¿Tienes una familia?
Preguntó Brian, no habiendo notado a las personas que lo acompañaban así como al bebé.
-Eso seriamos nosotros. Yo soy el Dios Zeus.
-Yo me llamo Metería, soy la esposa de Silver y este es nuestro hijo, Bell.
-Ga.
Tanto el Dios como la mujer se presentaron.
Habían guardado silencio por un buen rato para dejar que Silver se hiciera cargo, pero no les gustaba para nada la forma en la que estas personas lo trataban.
Todo el grupo de personas los vio por un momento.
-¡Ah, ya entiendo! Les pagaste a estas personas para hacerse pasar por tu familia. Que patético.
-Sí, no hay nada más patético que un marica que finge tener una familia para demostrar que no es un fracasado.
-También está esa ridícula historia del periodico que dice fue coronado rey de una nación. ¡Ja!
-¿Cuánto pagaste para esparcir esa mentira?
Comentarios así iban llegando del grupo de bravucones mientras varios transeúntes veían lo que pasaban.
-¿No es ese el hijo de esa mujerzuela de Rena?
-Lo es y por lo visto regreso.
-Escuche que fue coronado rey de una nación.
-No digas tonterías. Todos saben que ese cobarde no es capaz de nada, ni siquiera creo que haya logrado convertirse en Aventurero.
-Y dicen que tiene esposa e hija. Ba'h. ¿Qué mujer aceptaría a un sucio pervertido como ese?
Los transeúntes también hacían sus comentarios despectivos respecto al azabache, puesto que no creían que alguien como él pueda llegar lejos.
Cuando la noticia de la coronación de Silver llegó a la ciudad muchos estaban incrédulos y no lo aceptaban, optando por creer que todo era mentira.
Para Metería y para Zeus ahora les quedaba claro que la ciudad de Sinfis es una gran manzana podrida. Juzgan al azabache cruelmente sin conocerlo solo por ser el hijo de una prostituta, creyéndose jueces para decidir quién vale y quién no. Les daban asco.
La peliblanca le había tapado las orejas a su hijo para que no escuchara las cosas feas que dicen de su padre.
El azabache solo se queda observando seriamente al grupo mientras lanzan sus ofensas e insultos.
-¿Lo ves? Nadie cree en tus mentiras. ¿Y sabes por qué? Por qué eres un fracasado cuya madre es una puta y no tiene idea de quién es su verdadero padre. Un cobarde que ningún Dios tomaría en su Familia. Un pervertido que ninguna mujer lo suficientemente inteligente dejaría que se acueste con ella solo para parir a un bebé que sólo sufrirá por tener a una basura de padre como tú.
Dijo Brian de forma muy ofensiva mientras saca unas manoplas de sus bolsillos y se las pone en las manos.
-Exacto. Muestrale ese marica lo que es un hombre de verdad.
Alejandra lo alentó mientras los demás lo alientan.
-¿Qué pasa? ¿Demasiado asustado para correr como siempre a las faldas de tu madre? No te preocupes, esto te dolerá un momento y luego dejaremos tu cuerpo en un vertedero.
El rubio se preparó a lanzar un golpe estaba muy confiado de que con un golpe lo mataría.
Siempre había sido más fuerte que él y eso es algo que no iba a cambiar a en sus pensamientos así como de todos los oriundos de Sinfis.
*¡Zas!*
Lanzó su golpe.
*¡Pfaff!*
Pero este no llegó a impactar en la cara de su antigua víctima sino que fue detenido por la palma de este.
-¡¿Ah?!
Tanto Brian como Alejandra y todos los demás estaban pasmados de lo que veían.
¿Acaso el cobarde y pervertido Silver Cranel detuvo el golpe con una sola mano?
-¿Sabes? Mi cuñada golpea más fuerte que tú.
Comentó el azabache de forma fría antes de cerrar su palma sobre el puño de su antiguo bravucón.
-¡Oye! ¡¿Qué mierda crees que haces?! ¡No deberías ser capaz de defenderte! ¡Eres débil! ¡¿Acaso lo olvidaste?! ¡Débil!
El rubio siente la fuerza con la que aprieta la mano del ojirojo sobre su puño.
-Comparado los demás integrantes de mi Familia y la Familia de mi esposa, si, lo soy. Pero ahora soy más fuerte que antes, incluso más que tú.
-¡Tienes una enorme boca para ser cobarde!
La intenta golpear con su otra mano pero esta es detenida por la otra mano del Cranel mayor, quien hace fuerza sobre los puños de este obligándolo a arrodillarse por el dolor.
-Les voy a dejar en claro una cosa, pueden decir lo que quieran de mí pero no pueden insultar a Padre, menos a mi esposa ni a mi hijo.
*¡CRACK!*
-¡Ahhh! ¡Mis manos matonas!
Brian grita al sentir como sus manos son aplastadas por la fuerza que Silver ejerce con su agarre sobre estas.
-¿He sido claro?
Silver tenía una mirada fría al hacer esa pregunta.
El rubio nunca había sido enfrentado de esa forma y lo odiaba por lo que sus siguientes palabras con ira marcaron su destino.
-¡Tú esposa puede-
*¡POW!*
-¡UAGH-!
Un fuerte golpe en medio de su cara fue suficiente para cortar su oración.
*¡PLOP!*
Y terminando por caer en el suelo, con su rostro desfigurado sangrando desde su nariz y boca con los dientes rotos, estaba inconsciente por lo que respiraba adolorido.
-Algunos nunca aprenden.
Dijo Silver viendo como dejo a su antiguo bravucón en el suelo.
El tipo se creía invencible por haber abusado de él en el pasado, creyendo que todo seguía igual que antes. Grave error.
-¡Estás muerto hijo de puta!
Gritó uno de los amigo de Brian, quien junto al resto sacaban sus armas que consisten en palos y cuchillos.
Todos fueron a atacar con la disposición de matar a quien golpeó a su líder.
*¡WHOOSH!*
Pero en un abrir y cerrar de ojos, Silver se movió tan rápido que desapareció y reapareció dándole la espalda al grupo de hombres.
-¡AHHH!
Los cinco hombres cayeron inconscientes al suelo, teniendo varios golpes en sus cuerpos, los cuales fueron hechos a una velocidad que el ojo de una persona sin Falna no puede captar.
Muchos de los transeúntes se asustaron de lo que vieron, pues no creían que aquel a quien cruelmente despreciaban pudiera conseguir ser tan fuerte. Incluso Alejandra y las demás mujeres estaban aterradas de lo que vieron.
-Ah... A-Ah... Silver...
La mujer de cabellera castaña clara trató de hablarle al azabache, quien la miró fijamente.
-¿Sabes...? Siempre me parecías muy lindo de niños. Recuerdo como cuando dijiste que te gustó, yo era la niña más linda que habías conocido.
Dijo lo que recordó de aquella confesión.
-Aja.
El no se escucha muy interesado.
-Vamos incluso me espiaste mientras me cambiaba. Eso significa que te gusto. ¿Verdad?
Ella hace una pose sexy, con la cual atraería a muchos hombre y hasta Dioses caerían redondos pero...
-"Esta mujer es patética..."
Fue el pensamiento del azabache.
Lo de haberla espiado ocurrió al notar como los cuerpos de la chicas iban cambiando al entrar en la adolescencia, y por curiosidad las vio a escondidas estando a una distancia segura. Fue descubierto por los demás chicos, quienes le obligaron a mostrarles desde donde las espiaba, solo para ser entregado por estos a las chicas.
De hay sus bravucones querían que él espiara a las chicas para que les de las medidas de cada una incluso revisar las ropas de estas. Silver podía ser un pervertido pero no se atrevía a tanto.
Hasta pueden preguntarle a las prostitutas del Distrito Rojo o las berberas de la Familia Ishtar, pues aunque intentó hacerse fue rechazado por estas.
Pero ahora no puede creer esa mujer que tanto mal le hizo con sus palabras ahora quiera intentar coquetear con él de la nada y en frente de...
-*Aham*
Una falsa tos llama la atención de todos y ven a Metería que sonríe "tiernamente" mientras sus ojos son cubiertos por su cabello.
Fue en ese momento que Silver se quitó del medio y Zeus se escondió tras la espalda de este mientras carga a Bell, de hecho muchos de los transeúntes estaban paralizados del miedo mientras Alejandra no se movía por el terror que siente.
-Debes ser una mujerzuela muy asquerosa para coquetearle a mi Silver de esa forma tan desvergonzada...~ ji ji.
Dijo con una voz suave pero cargada con una malicia que hacía que Alejandra sintiera que sus piernas le iban a fallar.
-¡Yo hablo en serio! ¡Le gusto a Silver y él me gusta a mí! ¡Estamos hechos el uno para el otro! ¡¿Verdad?!
La desesperada mujer trata de que el mencionado la salve pero este mira a otro lado, más bien se aleja junto con Zeus para que Bell no vea lo siguiente.
-Ara.~ No lo sabía.~ Pero hay un pequeño problema con ello.~
Se acerca lenta pero peligrosamente hacia la antigua bravucona del azabache, quien cae sobre su trasero mientras su cara se pone pálida al igual que la de sus amigas.
-Silver me ama a mí.~ No a ti.~ Por eso es mi esposo. ¿Quedó claro?~
-¡AHHHHHHHHHH!
Los gritos de terror de las mujeres resonaron por toda la ciudad.
Los transeúntes huyeron despavoridos jurando que habían visto a un monstruo con la forma de una bella y dulce chica hacer que unas mujeres de la vida galante envejezcan prematuramente antes de desmayarse del miedo.
Tras esto, se corrió la voz de que Silver Cranel había vuelto pero no de la forma que muchos esperaban.
Durante el camino a su antiguo hogar, se encontró con personas que solían insultar en su cara o a su espalda, principalmente hombres que frecuentaban con su madre, sean solteros, comprometidos, casados o divorciados. Por lo que no dudo en decirle sus verdades a cada uno de ellos, en especial a los "clientes" de su madre a los que tachó de miserables e infieles con los cuales debió usar la fuerza cuando estos trataron de agredirlo.
Solo convengamos que si Hera hubiera venido estaría sonriendo al ver a cuanto desgraciado pervertido estaba siendo apaleado por el esposo de su favorita.
Incluso el señor de la tienda de la esquina que muchas ocasiones lo corrió y le dijo que no vuelva hasta que su madre le dé una mamada no se salvó de recibir su merecido.
.
-Complejo departamental - 1 hora después-
Llegaron a un edificio de cuatro pisos con azotea, se ve como un buen lugar para personas y familias, con suficiente espacio y habitaciones en cada departamento.
Silver recuerda este lugar, pero como sus recuerdos no son muy gratos no pierde el tiempo con ellos, guía a Metería y a Zeus mientras Bell va en los brazos de su madre.
Todos van hasta el tercer piso, específicamente al departamento C-4, donde solía vivir el azabache con su madre.
-Ya estamos aquí...
Por muy calmado que sonaba, Silver estaba muy nervioso de encarar a su progenitora.
Por un lado esperaba que esta no estuviera o que se haya mudado hace tiempo. Pero por el otro debía enfrentarla para así cerrar este capítulo de su para así cerrar este capítulo de su vida.
El sentir como Metería, Bell y Zeus le ponen sus manos para darle su apoyo es que hace lo siguiente.
*¡Toc!* *¡Toc!*
Toca la puerta para llamar la atención de la mujer que vive aquí.
-¿Quién es?
Una voz familiar para el azabache se escucha desde adentro del departamento.
-Soy yo, Silver. ¿Vas a abrir la puerta?
El mencionado hablo.
-¿Silver?
Se escuchó extrañada y sorprendida.
-"Por supuesto. Ella no me esperaba para nada. ¿Si quiera me extraño?"
Pensó en lo que esperaba a que la mujer que lo trajo al mundo lo deje pasar, solo para decirle sus verdades.
Solo debió esperar por un par de minutos para que la puerta fuera abierta.
Al hacerlo se vio a una mujer adulta de ojos color miel oscura cabellera negra lisa amarrada en una cola de caballo baja y labios pintado de rojo terracota, hermosa para su edad con un cuerpo voluptuoso aunque es tres centímetros más baja que Meteria, viste una blusa amarilla con tirantes delgados y short azules.
Esta es Rena Cranel, una mujer hermosa sin duda con una mirada de que poco le importa todo.
-¿Así que volviste?
-Sí y no precisamente por que te echara de menos.
Le responde con un tono frío a su indiferencia.
-¿Así que al fin el conejo encontró sus huevos? Bien por ti.
-No trates de felicitarme cuando por catorce años no fuiste la madre modelo del año y encima me criticaste todo el tiempo como los demás.
-Pues no hacías nada más que huir como un conejo asustado de sus palabras, así como esconderte en tu cuarto a- ¿Uh? ¡Ah!
Para sorpresa de Rena su cuerpo reaccionó involuntariamente poniéndose de rodillas y con la frente en el suelo.
Tanto Silver como Metería se vieron sorprendidos por dicha acción y luego vieron cómo Zeus había usado su divinidad sobre la mujer.
Sin importar que tan fuerte sea una persona nadie podía desobedecer la divinidad de los Dioses.
-Hablaremos dentro del departamento. Silver levanta a esta mujer.
Ordenó el Dios del Rayo y su hijo hace caso mientras levanta la pelinegra para llevarla dentro del departamento.
Metería que se mantuvo a raya también entró mientras le tapaba los oídos a Bell para que no escuchara la discusión entre Silver y Rena, aunque noto algo raro en la mujer que debía ver con más cuidado.
Una vez dentro del departamente todos estaban en el living.
-¡Dejar que toda la ciudad insulte, agreda y acose a tu hijo, ya es completa negligencia pero encima criticarlo como los demás, eso ya es crueldad! ¡¿Qué clase de madre hace eso?!
-¡Tú ni siquiera me conoces-!
-¡Cierra la boca!
Zeus hizo callar a Rena que estaba de rodillas en el suelo siendo regañada por el Dios quien tenía a su lado a Silver, Metería estaba sentada en el sofá con Bell en brazos mientras veía cuidadosamente a la mujer que es su suegra.
-¡No tienes idea de lo horrible que la pasó tu hijo por tu culpa! ¡Cuando lo encontré todo el mundo lo trataba como basura y se burlaban de él, no pudo tener amigos por el acoso que sufrió en esta horrible ciudad estando bajo tu cuidado y eso lo siguió hasta Orario! ¿Qué tienes que decir en tu defensa?
-...
La pelinegra no dijo nada y solo frunció el ceño.
-Siempre veía a los demás niños pasear con sus padres, pero tu siempre dijiste que estabas cansada y no tenías tiempo para eso. Me sentía muy decepcionado de que no quisieras pasar tiempo conmigo. Nunca te importe, ni siquiera una sola vez mostraste preocupación cuando todos me acosaban menos cuando Brian me golpeaba o Alejandra me decía que me suicidara.
Las palabras de Silver estaban llenas de dolor y rabia por la completa indiferencia de su progenitora durante su infancia y principio de su adolescencia.
Quien solo apretó los puños mientras bajo la mirada.
-¡¿Y así me tratas después de todo lo que he hecho?! ¡¿Lo mucho que sacrifique por ti?!
-¡Qué graciosa eres! ¡¿Qué fue lo que sacrificaste?! ¡¿No chuparsela a alguien por nueve meses?! ¡¿Acostarte con dos o más tipos como acostumbras?! ¡¿Traer a uno de esos desgraciados a tomar algo y luego revolcarse en la cama mientras yo estaba en mi cuarto?! ¡¿De eso estás hablando?! ¡¿De no poder vivir tu puta vida por criarme?! ¡Perdóname por nacer entonces! ¡De seguro eres un orgullo para tus padres al ser la mayor puta de toda la ciudad!
*¡Slap!*
Con la mención a sus padres, Rena no se contuvo y le tiró una cachetada a Silver en la cara. Algo que ni Zeus o Metería pudieron prever.
-¡No menciones a mi padre con ese tono! ¡¿Me escuchaste?!
La pelinegra estaba molesta y se podían ver lágrimas en su ojos.
El azabache lejos de enojarse o reaccionar se llevó la mano a sus mejilla izquierda que fue golpeada, en todo lo que recuerda de su vida esta mujer nunca le había levantado la mano antes y tampoco la había visto con esa cara.
-"Será posible que ella..."
Metería empezaba a tener una idea de lo que pasaba.
-¡Rena!
La voz gruesa de un hombre en la puerta llamó la atención de todos.
-¡Más te vale que tengas nuestro dinero, zorra!
-¡Oh mierda!
La pelinegra se limpio los ojos antes de ir por algo a su cuarto siendo un sobre de manila que lleva en su mano y va a la puerta.
-¡No digan nada, ni se muevan!
Les indico antes de abrir la puerta, detrás de esta había dos hombres muy grandes y fornidos que visten trajes como el de Brian y sus amigos.
-¿Tienes el dinero?
Preguntó uno de ellos.
-Sí, aquí está.
Les entrega el sobre esperando que estos se fueran, más estos abren el sobre y ven la cantidad de dinero que hay dentro.
-Falta.
-¿Fa-Falta? ¡¿Pero si está todo allí?!
-El jefe tiene que recuperar lo perdido por sus negocios de armas con Rakia. Por lo que debes pagar el doble.
-¿Me están jodiendo?
-No. Así qué más te vale juntar el resto en veinticuatro horas o tus próximos clientes serán los peces.
-Claro, no antes de que nos divirtamos un poco contigo. Je je je je.
Comento el otro mientras se iba con su compañero y se reían de lo dicho, claro que se llevaron el sobre con el dinero.
Finalmente Rena cerró la puerta y sus piernas se rindieron por su peso haciendo que caiga sobre su trasero.
Silver, Metería y Zeus estaban sorprendidos por lo que acaban de ver.
-*¡Tprrrrr!*
Bell solo hizo una trompetilla con su lengua.
-Silver. ¿Acaso ella le debe dinero a alguien?
-Que yo recuerde no y creo que nunca me lo dijo.
Ante la pregunta de su Dios solo dijo la verdad.
Rena habrá sido negligente y no una buena madre, por ello no la conoce muy bien no sabe muchos detalles de su vida aparte de su profesión.
-Tal vez sea el momento de conseguir respuestas.
Metería se acercó a su esposo y le entregó al bebé Bell para que lo cargue mientras ella se acerca a Rena.
-Rena-san.
Al llamar a la mencionada está la mira mientras tiene una cara de consternación.
-No me he presentado hasta ahora, pero me llamo Metería, soy la esposa de Silver. También tenemos un bebé llamado Bell.
Ella le sonríe mientras la ayuda a pararse y la guía hasta el sofá.
Una vez ambas se sientan la peliblanca extiende sus brazos hacia su hijo como señalando que lo quiere cargar y el azabache se lo entrega.
-Bell. Esta linda señora es tu abuela Rena. Saludala.
Muestra al niño a la mujer.
-¡Aba!
Ante la linda sonrisa del bebé, la pelinegra queda sorprendida tanto que no se da cuenta cuando empezó a cargarlo
A la mente de Rena le vienen recuerdos de cuando tuvo a Silver, contrario a lo que uno pensaba ella se veía feliz de tenerlo entre sus brazos. Una época que su hijo no recuerda por haber sido muy pequeño.
En la realidad, la pelinegra acunó al bebé entre sus brazos mientras una leve sonrisa se asoma en sus labios.
-Me recuerda mucho cuando Silver era así de pequeño.
Con un dedo acaricia los cachetes del pequeño quien le agarra su dedo con su manita.
-Aba gu ga.
-¡Están tierno!
Lo abraza mientras frotaba su mejilla izquierda con la mejilla derecha de su nieto.
Metería sonríe feliz de ver cómo su suegra queda encantada con el pequeño peliblanco.
-Metería. ¿Qué es lo que está pasando?
Silver estaba muy descolocado por ver como su indiferente progenitora mostraba un lado que no recuerda haber visto antes.
Por muy callado que estaba Zeus empieza a tener un pensamiento más claro de la situación.
-Por mucho que dijeras que tu madre no ha sido buena contigo pensé que debía tener una razón para ello. ¿No?
-¿Qué razón tendría ella para ser indiferente y criticarme? Yo te dire, ninguna. Nunca le importó.
El azabache se niega a creer que la mujer que ahora está dando mimos a Bell sea la misma que nada hizo por él desde inicio de su vida.
-Silver.
Zeus le pone una mano en el hombro a su hijo.
-Puedo entender lo molesto que estas, pero creo que si le importas a Rena aunque ella nunca te lo haya demostrado.
-¿En serio?
Sigue escéptico.
-Silver. Si no le importaras, ella te habría echado de aquí hace mucho. ¿No?
Ante la pregunta de su esposa iba a responderle pero nada salió, ya que era cierto.
Ella pese a su indiferencia y sus críticas a su persona en ningún momento le dijo que se largara o lo corrió de casa, él se fue solo y ella no hizo nada.
Pero decidió usar un poco la cabeza y buscarle un sentido a ello.
-Tal vez ella solo esperaba a que me fuera cuando ya no soportara escuchar su palabras. Fue por eso.
-La cachetada que te dio no era una de maltrato, sino una por falta de respeto no a ella sino por mencionar a su padre.
Señaló el Dios, cosa que hace que el azabache se lleve una mano la mejilla que esta algo roja.
-¿Te duele?
Aquella pregunta le sorprendió, ya que no la hizo su esposa, sino su madre quien se le acercó para ver como estaba.
Apenas ella intentó acercar su mano al rostro de este el la aparto.
-Eso que te importa.
Se alejó de ella.
-¡Silver!
Metería no podía quedarse callada y ver cómo su esposo rechazaba a su madre. Claro que entiende lo molesto que está con ella pero no ve la oportunidad que tiene enfrente.
-Hijo, creo que sería bueno que dejaras por un momento el enojo que le tienes y escucharla.
Si bien Zeus estaba molesta con la pelinegra incluso pudo notar que algo en ella no cuadraba.
-¿Por qué debería? Cuando ella no ha hecho nada, cuando todos en esta maldita ciudad me atormentaban día y noche lo único que hizo fue unirseles.
-Tiene razón.
Rena habló bajando la cabeza mientras entregaba a Bell a su madre.
-Silver, sé que fui una pésima madre y nada de lo que diga justifica lo que hice. Pero quiero que escuches lo que tengo que decir.
Le hablo con un tono de súplica que no era característico en ella.
Al ojirojo mayor le molestaba como su Dios y su esposa parecía que se habían puesto del lado de esa mujer que nunca le mostró una pizca de afecto desde su infancia y nunca se preocupó por él, solo que para ahora se ponga maternal con él. Pero lo que más le molestaba era que no se veía fingido.
Los Dioses saben cuando alguien miente u oculta algo y la peliblanca era muy buena para observar a las personas, por lo que no había forma de que su progenitora los esté engañando.
-*Ah...* Te escucho...
Con un suspiro de resignación acepta escucharla.
-Cuando empecé a criticarte lo hice para que te fueras de esta podrida ciudad.
Al escucharle decir eso la mira con enojo pero Zeus levantó su mano en señal de que no hiciera nada precipitado.
-Tuve que ser indiferente para que me abandonarás y así pudieras tener una mejor vida.
Con esa palabras hizo que arqueara una ceja mientras Meteria la veía con pena.
-¿Tu querías que te abandonara? ¿Por qué?
-Por no queria que estuvieras envuelto en los problemas que estoy metida.
Rena baja la mirada.
-¿Es por los tipos que vinieron? ¿No?
Preguntó recordando que nunca los había visto, estos no se presentaron en el departamento ni una sola vez cuando él vivía aquí.
-Son hombres de Bigsby. Sus matones personales.
-Ya escuchamos el nombre de ese tipo al llegar. ¿Ese hombre es puro problemas?
Inquirió Zeus.
-Lo es. Es quien controla todo en esta ciudad, las autoridades le deben mucho y por él que Sinfis es como es.
Rena no se veía muy animada al decir eso.
Paso a contar como antes de que ella naciera, esta ciudad fue fundada como un punto de encuentro para los viajeros que iban ya sea para Rakia, Arcadia u Orario al estar de paso.
Sin previo aviso Bigsby y sus hombres se asentaron, formaron sus negocios ilícitos de contrabando de armas, robo y lavado de dinero, prostitución entre otros. Con el paso del tiempo empezó a ganar mucho poder tanto que corrompió a las autoridades de la ciudad y las hizo serviles a sus intereses, con ello la actitud de los habitantes cambió a la que tienen en la actualidad.
Todos los que intentaron enfrentarlo fueron desaparecidos sin dejar rastro, nadie tenía el valor de enfrentarlo. El padre de Rena, Sylvester Cranel, fue el anterior sheriff y la última persona en enfrentarlo y arruinar varios de sus operativos, siendo su héroe cuando pequeña aunque su madre le decía que solo era cuestión de tiempo para que llegara a su fin.
Sylvester se divorció de su esposa, Greta, para protegerlas a ella y a Rena, pero su cruzada terminó cuando los maleantes del mafioso lo mataron a golpes. No conforme con acabar con el héroe local, se ensaño en hacer sufrir a su familia al ahogarlos con deudas y acosandolos, lo que causo que la madre de Rena tuviera una resentimiento así su padre y a su hija.
La gente de la ciudad no fue amable con ella, pues decían que su padre solo daba falsas esperanzas y por ello lo mataron pero ella lo defendió hasta el cansancio. Solo tenía una amiga llamada Sasha, la única persona en su ciudad natal la apoyó y cuido cuando todo el mundo estaba en su contra, se había ido con sus padres a un ciudad cerca de los mares del sur. Por lo estaba sola.
Durante su adolescencia, Greta se casó con un hombre llamado Alfonso y huyó con él, dejando a Rena el pagar con las deudas. Por lo que Rena tuvo que hablar con el mafioso para arreglar esto, le dijo que con el cuerpo que tiene conseguir el dinero no sería problema. A fuerza se convirtió en prostituta.
Debido a que ello las personas la trataban mal, muchos fueron groseros con ella, otros abusivos tanto fuera como dentro de su trabajo. Abusando de ella tanto psicológica como físicamente. Esta vida la estaba consumiendo y convirtiéndola en algo que odiaba.
Cuando se enteró de que estaba embarazada tuvo un respiro de esa vida, aunque no recordaba quien era el padre de Silver por lo ebria que estaba no le importaba, iba a ser madre y eso era lo único en su mente. Cuando nació fue el momento más feliz de su vida.
Pero su felicidad no duraría mucho y sabiendo eso intentó escapar con Silver apenas siendo un bebé pero fracasó, Bigsby quería que ella retornara a su trabajo de prostituta o le quitaría a su hijo, por lo que no tuvo opción. Debido a ello, no pudo estar muy presente para él en los momentos duros, tampoco quería mentirle diciéndole que todo iba a estar bien por lo que tuvo que ser fría con él para que de ese modo la abandone y así pueda buscar una mejor vida sin ella.
-Era lo menos que podía hacer. *¡Hic!* Ellos me tenían vigilada, pero no a ti por lo que podrías irte sin ningún problema. *Hic ahh~*
Rena estaba llorando al terminar de contar su historia.
Metería la consolaba, había visto que bajo esa indiferencia se escondía alguien que estaba sufriendo pero no se imagina todo lo que tuvo que soportar. Entendía su dolor de ser abandonada por su madre, ya que ella pasó por algo igual.
Zeus sostenía a Bell mientras sentía una gran rabia, pero ya no contra la madre de dependiente sino contra ese jefe mafioso que arruinó la vida de esta y la de su familia. Este tipo era una manzana podrida como George Dinkleberg.
Silver por su lado estaba callado, antes de empezar a caminar hacia la puerta principal del departamento y salir.
-¿A dónde va?
-Creo que ira a terminar con todo esto.
Dijo Zeus sabiendo cómo era este.
-¡¿Eh?! ¡¿Acaso se volvió loco?! ¡Lo van a matar!
-Rena-san. Calma todo va a estar bien. Es un Aventurero de Nivel 5.
Metería le sonrió para calmarla.
-Oh...
Recordó la noticia sobre la coronación de hijo y como decía que era un Nivel 5 de una de las Familias más fuertes, pero lo había descartado como todos en esta ciudad.
Sin duda tiene mucho que hablar con él.
.
-Club para caballeros - Horas de la noche-
Todos en la ciudad saben donde estaba el cuartel general de la mafia, siendo este un bar de alta clase que ellos dirigen, donde hay espectáculos, buenas bebidas, juegos de azar y mujerzuelas.
Todo con las características del estilo Noir.
-¿Donde estará ese tonto de Brian?
Se preguntó un hombre maduro que se veía cerca de su vejez por las canas a los costados de cabello oscuro, arrugas en su rostro duro con unas leves orejas y un bigote corto y fino. Usa un traje muy fino de mejor calidad que sus hombres, así como zapatos y anillos de oro.
Este hombre es el jefe mafioso Bigsby, quien manda en la ciudad como le dé la gana.
Y estaba en una mesa de poker jugando con el alcalde, el jefe de la policía, el juez de la corte y el presidente de la junta de empresarios. Personas que están donde están gracias a su amistad con el mafioso.
-Bueno. Ese bruto tiene su utilidad, no es que sea indispensable. Solo otro tonto que debe conocer su lugar en la cadena alimenticia. Ja ja ja.
Se ríe y los demás en la mesa también lo hacen.
Para ellos este había sido un día de lo más ordinario, claro que a Bigsby le molesta no contrabandear arma de Rakia para venderselas a otras regiones ahora que su gobierno había cambiado, pero no cree que el hijo de la prostituta con la tanto se ensaña haya sido el responsable y debía ser alguien con un nombre igual.
Si Rena se aparece suplicando por su vida, considerara perdonarla a cambio de que le haga unos "trabajitos" privados.
*¡BAAM!*
Pero en eso la puerta del bar se abre de golpe lo cual para todo, haciendo que todos se centren en quien entraba al lugar a paso firme y lento.
-¿Quién es ese? Es muy guapo.
-Siento que lo he visto antes...
-Espera. ¡Ese es Silver!
-¡¿Silver Cranel?! ¡No puede ser!
Sí, Silver había llegado y lo hizo vestido con un elegante traje azul real que acentúa su figura atlética y hombros con una camisa blanca y corbata carmesí, así como un sombrero que hace juego y zapatos negros. Se había ido a comprar un traje para poder entrar.
El azabache de ojos rojos se acercó a la mesa donde estaba el jefe de la mafia y las corruptas autoridades.
-Bigsby.
El tono que usó Silver era uno neutro.
-Vaya sorpresa. Así que el marica y bastardo hijo de Rena regreso, y ahora se cree el Rey del Gekai. Ja ja ja.
El mafioso se ríe y le siguen los demás en el bar.
-Con alguien como Brian siendo tu mano derecha no me extraña que pueda serlo.
Con aquel comentario las risas murieron y todos lo ven con seriedad.
-¿Qué es lo que quieres? Mi tiempo vale dinero.
El hombre sabía de este cobarde y su relación con aquel hombre que fue su enemigo, por lo que si intentaba algo iba a eliminarlo en el acto.
-Jugamos cartas. Si gano cumpliras lo que yo diga.
-¿Y si yo gano, que ganó?
Sabiendo lo avaricioso que es este hombre pone sobre la mesa unas monedas, 20 en total.
-Necesitarás más que esas monedas para jugar.
-Miralas bien. Son monedas de oro arcadianas, son antiguas y una sola debe entre 500 y 1000 billetes de aquí.
Y era verdad, al observarlas vio que eran de oro.
Pero para estar seguro toma una de estas e hizo que la inspeccionarán para confirmar su autenticidad.
-Son genuinas.
Todos se sorprendieron de este hecho y Bigsby no tuvo más opción que aceptar el reto, el cual siente que ya lo tiene ganado.
Junto al alcalde, el jefe de la policía, el juez y el presidente de los empresarios, tenían juego de códigos para saber quien tiene la mano más fuerte cuando algún incauto más juega con ellos, tanto al pedir bebidas como en los gestos que hacen y las miradas de complicidad, así los otros pueden retirarse mientras el incauto pierde su dinero.
Era hacer trampa, sí, pero no estaban manipulando las cartas, por lo que no habría pruebas de que hicieron trampa y no había manera de que pierdan contra el bastardo este.
-3 manos más tarde-
-Tres de un mismo tipo.
-¡¿Qué?!
El jefe de la policía estaba incrédulo al ver como sus dos jacks pierden ante las tres reinas de Silver y tontamente apostó todo cuando su oponente apostó la mitad de sus monedas.
Todos se sorprendieron de este hecho.
Bigsby mentalmente pensó que su socio tuvo mala suerte y que el Cranel mayor perdería en las siguientes manos.
-5 manos más tarde-
-Escalera de tréboles.
-¡¿Ah?!
El juez estaba incrédulo al ver como su mano de tres 5 pierde con los tréboles de 9, 10, jack, reina y rey mientras todo su dinero se iba.
El mafioso reprende a su socio por su mal juicio, pero tanto este como el anterior eran los jugadores débiles, por lo que ahora el azabache perdería seguro.
-4 manos después-
-Escalera de diamantes.
-¡I-Imposible...!
La mano del presidente de los empresarios era la misma escalera pero con 3, 4 y 5 mientras Silver tenía 7, 8, 9 y 10.
El hombre perdió todo su dinero y Bigsby empezó a impacientarse.
-2 manos después-
-Tres de diez.
-¡¿Ah?!
El alcalde por sus nerviosos fue con una mala mano y perdió todo lo que apostó contra el ojirojo.
-"Este hijo de puta ya se divirtió, es hora de que aprenda cuál es su lugar en este mundo."
Estaba decidido a destruir a este hombre que empezaba a recordarle a su difunto nemesis.
-3 manos después-
Era la decimoséptima mano del juego, la expectación así como la tensión por saber si Silver mantendrá esa racha ganadora o Bigsby logra romperla.
Las apuestas eran altas y cada uno apostó todo lo que tenía, en esta última mano que iba a terminar este juego.
El mafioso podía verse estoico pero por dentro quería ganar mientras el azabache solo tenía una cara de indiferencia parecida a la de su madre.
Las cartas de ambos estaban boca abajo y Bigsby en lugar de verlas decidió hacer algo que nadie esperó, sonriendo muestra sus cartas.
-Cuatro reyes...
Dice el mafioso confiado mientras lanza las cuatro cartas de su mano a la mesa mientras imagina cómo estas cortan en pedazos a Silver.
-Yo gano...
Muchos iban a felicitar al mafioso por su victoria mientras este iba a tomar todo el dinero de ambas partes.
-Ah. Ah. Ah. Todavía no revelo mi mano y ¿Crees que ganaste?
Silver lo detuvo y mostró que sus cartas todavía estaban boca abajo.
Ante ello Bigsby se ríe.
-¿Qué tienes que mostrar? Perdiste. ¿Y sabes por qué? Por qué eres un bastardo parido por la mayor puta de la ciudad. No le importas a nadie, ni antes, ni ahora, ni nunca. Así que resignate a lo que eres y muere con ello.
Las duras palabras del mafioso no se hicieron esperar pero en vez de responder mostró su primera carta siendo un As de corazón.
-A mi madre si le importo. Tanto que quería que yo saliera de este hoyo.
Muestra su siguiente carta, un As de trébol.
-Gracias a ello, conocí al Dios Zeus, quien se volvió el padre que nunca tuve y me apoyo.
La tercera carta, As de diamante.
-Conocí a Metería, me esforcé tanto por ella como por mí. Ahora es mi esposa y tenemos un hijo.
La cuarta carta es un As de espadas.
-Tengo familia y amigos. Todo eso lo conseguí por mi mismo.
Y su última carta es el Joker.
-Y descubrí la verdad de mis raíces por parte de mi padre biológico.
Sonrió muy seguro de sí mismo.
-Soy un Rey.
Viendo que su mano es más fuerte que la de su oponente toma todo el dinero de la apuesta.
Todos estaban atónitos ante esto, mientras la cara de Bigsby se contorsionaba en un inutil intento por contener su ira.
No creía que él hijo de una prostituta lo haya vencido en su juego.
-Tu por otra parte eres un tonto que no puede hacer nada por sí mismo y usa a los otros para hacer lo que no puede hacer por sí mismo. Si tienes algo de honor cumplirás con nuestra apuesta.
-¡¿Y qué es lo que quieres?!
Estaba colérico.
-Te irás de la ciudad con todos tus negocios y nunca regresaras.
-¡Ja jaja! ¡¿En serio crees que haré eso?! ¡Cuando fui yo quien levantó esta mierdera ciudad en sus inicios! ¡Sin mi no serían nada! Mucho menos tú.
El mafioso no iba a cumplir con su palabra y sus matones empezaron a rodear a Silver.
-No vas a salir de aquí, esa puta que tienes por madre y esa familia que tanto presumes de tener serán los siguientes.
Lo amenazó con hacerle daño a sus seres queridos, creyendo ser quien tiene la ventaja con sus hombres bien armados.
-¿Unas últimas palabras?
Silver no dijo nada, todo el ambiente a su alrededor se volvió pesado y la sensación de peligro los invadió, pues todo ello venía del mismo hombre que quería acabar cuyos ojos estaban inyectados de sangre.
-¡DATE POR MUERTO!
-¡AHHHHHH!
En un abrir y cerrar de ojos el Club de Caballeros quedó hecho ruinas, con muchos heridos y ni un muerto. Pero los documentos de la oficina de Bigsby desaparecieron.
Lo siguiente que pasó durante la noche fue que varios lugares a lo ancho de la ciudad fueron destruidos por rayo que aparecieron de la nada pues no había una sola nube en el cielo.
Mientras todos trataban de entender lo que pasaba Silver regresó al departamento donde indico a todos que se iban de la ciudad, incluida Rena, la cual tuvo que empacar sus pertenencias.
Los cuatro adultos y el bebé se fueron en medio de la noche.
.
-Pueblo cercano a Lakrios - Horas de la mañana-
No tardaron mucho en llegar al pueblo más cercano al ir en carreta con un caballo bastante rápido y fuerte en poco tiempo.
Lograron detenerse en una pequeña posada para descansar y dejar que el caballo descansara.
-¡Su majestad, nos honra con su honorable presencia de usted y su familia! ¡Nos aseguraremos de que reciban la debida atención que se merecen!
Dijo el dueño de la posada que se inclina en señal de respeto junto a su familia y empleados.
De hecho cuando llegaron todos los aldeanos se congregaron para verlos.
-No hace tanta formalidad. Descansaremos aquí un rato y luego nos iremos. Agradecemos su hospitalidad.
Dijo Silver algo incómodo, aún no se acostumbraba a que todos en su país lo trataran de esta forma.
Rena tuvo que tallarse los ojos ante lo que veía pues aún le cuesta creer que su hijo sea el Rey de Arcadia, y eso que todavía no cree que ella misma se acostó con el rey anterior.
En poco tiempo todos estaban desayunando en el comedor de la posada con la mejor comida que el dueño y sus empleados hicieron.
-*Muncha* *Muncha*
La pelinegra estaba comiendo como si fuera una termita hambrienta y no era la única, pues Meteria estaba igual. A ambas les consterno lo que podía pasarle a Silver en una guarida de Gangsters, tanto que no comieron mucho mientras lo esperaban.
Pero ahora que estaban lejos de esa horrible ciudad el hambre regresó.
-¡Esto está muy bueno!
-¿Sabes que estás comiendo Haggis? ¿Verdad?
-No y no me importa, está delicioso.
Ver como su progenitora come le hace cuestionar que vio su padre biológico en ella.
Al ver cómo Bell se manchaba un poco al comer tanto Metería como Rena tomaron una servilleta cada una y le limpiaron la cara.
-Ga ba ba~
-Bell es un bebé más tranquilo de lo que era Silver a su edad.
Comentó la ojimiel con una sonrisa nostálgica.
-¿Lo era?
-Si aunque era energético y jugaba mucho me escuchaba. Fu fu~ Recuerdo como incluso empezó una pelea de comida entre los dos y la cocina terminó hecha un desastre.
Lo dijo en un tono jovial que hace que los demás se rían un poco.
Esto si que pasmo a Silver que nunca escuchó a su madre hablar de él de esta forma, dándose cuenta de que no la conocía tan bien como creía. No sabía cómo fue su infancia y adolescencia, solo conocía a la desvergonzada y pervertida prostituta, tuvo que encararla para ver la clase de acoso que sufrió toda su vida.
Ella no había sido buena madre pero eso no lo excusa de no haber sido un buen hijo. Ahora tenía la oportunidad de enmendar las cosas y limar las asperezas que hay entre ellos.
-Silver.
-¿Sí?
-¿Van a ir hasta Lakrios? ¿No?
-Sí, ahí está el castillo real. Vas a vivir muy bien en él.
Le dijo a su madre quien le dio una sonrisa triste.
-Gracias, pero no iré con ustedes.
-¡¿Qué?! ¡¿Por qué?!
Rena le toma las manos.
-Silver. Fui una madre terrible contigo, no te protegí como debía, te falle tantas veces que ya perdí la cuenta y no fui más que otra de tus agresoras. Con todo ello. ¿Qué derecho tengo de llamarme la suegra de tu esposa, la abuela de tu hijo, o tan siquiera decir que soy tu madre con orgullo?
-Pero todo eso y la vida que tenías fue por culpa de otros. No hiciste nada malo. Tu padre no hizo nada malo. Sinfis es un horrible nido de ratas que destruye todo lo que toca y fuiste una víctima más.
-Igual, no justifica para nada mis acciones, si hubiera sido más valiente o más fuerte, no habrías sufrido tanto... *Sniff* En verdad, lo siento.
Se le formaron lágrimas al recordar el daño que le hizo a su hijo.
-Rena-san...
-Aba~
Tanto Metería como Bell estaban tristes por ver a la pelinegra llorar.
Zeus observaba en silencio, en principio creía que esa mujer era despreciable y ahora sabe que no era así.
Entiende que ella no se siente digna de estar presente en la vida de su hijo, tanto por sus acciones del pasado como por ver lo mucho que este había cambiado desde hace años.
El azabache le limpia las lágrimas a su madre y le devuelve la sonrisa.
-Me molesta que no quieras venir con nosotros, pero lo entiendo... Solo quiero que sepas que cuando tú quieras puedes ir a vernos y serás bienvenida.
-Gracias...
No pudiendo más abrazó a su hijo y este le devolvió el abrazo. Un abrazo que hace que estos rompan en llanto, por mucho tiempo querían hacer esto y ahora que podían debían tomar caminos separados, pero esto no sería una adios sino un hasta luego.
Metería y Zeus observaban esto sonriendo mientras Bell quería formar parte del abrazo.
Tras terminar de comer, se organizaron para ver cómo iban a ser sus respectivos viajes. Rena se iría a buscar a su amiga Sasha, quería verla desde hace mucho, luego de eso verá de reorganizar su vida y cambiar para ser una mejor versión de ella.
Viendo que su madre tendría que hacer una largo viaje al sur, Silver le dio todo el dinero que le ganó a Bigsby en el juego de poker más las monedas que trae, ella se impresionó por la gran cantidad y trató de rechazarlo pero terminó aceptando por insistencia del pelinegro.
Pronto llegó la hora en la que todos debían partir por caminos separados.
Una caravana de carretas se dirige al sur, ellos no tuvieron problemas en llevar a Rena mientras Silver, Metería, Bell y Zeus regresan a Lakrios.
-Quiero que sepan lo feliz que me hace ver que mi hijo pudo encontrar el lugar al que pertenece y con personas que realmente lo aprecian. Se los agradezco mucho.
-Rena-san. Acepto que en principio estaba molesta contigo por como trataste a Silver pero al verte note que algo no estaba cuadran, te estabas forzando a ti misma a ser indiferente por querer alejarlo y protegerlo de tus problemas. Hiciste lo mejor que podías hacer con la situación en la que estabas.
-Gracias Metería, pero siento que no hice lo que de verdad debía hacer. Por ello estoy feliz de que él se hubiera casado con una mujer tan linda como tú. Estaré tranquila sabiendo que estará bien a tu lado.
-Hai. Ninguna mujerzuela se acercará a él mientras yo esté cerca.
Ambas mujeres se ríen por ello antes de darse un abrazo.
-Aba~
Bell estira su manos hacia Rena y ella lo toma entre sus brazos.
-Bebé Bell. Eres de las cositas más lindas de este mundo y me alegra haberte conocido.~
Le hace cosquillas en su mejilla y el pequeño peliblanco se ríe.
-Serás todo un rompecorazones cuando crezcas. Lo cual es lógico, sabiendo lo guapo que es tu padre.
-Eso es verdad.
Silver se avergonzó de que tanto su madre como su esposa le digan a su hijo que será igual de guapo que él.
La pelinegra entrega al bebé a su madre y luego ve al Dios de su hijo.
-Zeus-sama, tiene toda mi gratitud por haber tomado a Silver bajo su cuidado. Lamente si le causo algún problema.
-Para nada, el muchacho es mi favorito de entre todos mis dependientes. Lo crié bien y fue un excelente compañero en mis perversiones.
-Sí... Esperaba que no heredara mi perversión. Realmente fui una terrible madre.
La pelinegra se avergonzó por el comportamiento que tenía por culpa de su anterior oficio.
-No se sienta mal. Lo de pervertido también lo heredó de su padre biológico, así que era inevitable que saliera así.
-Solo me alegro de que encontrara aquella figura paterna que tanto necesitaba. En serio se lo agradesco.
Rena le da un abrazo a Zeus y este se lo devuelve.
-Cuidado con cruzar la línea del Ecuador.
Advirtió al sentir como una de las manos del Rey del Olimpo le acaricia la parte baja de su espalda.
-¿Y me puedes culpar? Eres una mujer tan hermosa, Rena-chan.
-Sí... ya escuché eso antes.
La pelinegra se aparta del Dios.
-Solo espero que a Bell no se le peguen sus mañas mientras crece.
-Él estará bien. No te preocupes.
Zeus habló muy calmado mientras cruza los dedos pero Rena lo atrapa y niega con la cabeza.
La mirada de la pelinegra se cruza con la de Silver, quien tiene una suave sonrisa.
-No me despedí de ti cuando me fui. Lamento eso.
-Esta bien. Eso ya es agua pasada.
Rena le acaricia la mejilla a Silver. La misma que ella le abofeteó pero que él ahora le deja tocar.
-Viéndote bien, empiezo a recordar a tu padre.
-¿De verdad?
-Hum. Eres muy parecido. Empiezo a recordar como se me acerco a la mesa en la que estaba y como si fuera todo un galán dijo "¿Al Tenkai se le perdido una Diosa de la Belleza? Por que acabo de encontrarla". Fu fu.
-¿Por qué no estoy sorprendido?
Ambos se ríen por aquella anécdota que involucra al anterior Rey de Arcadia.
-De no ser por él, nunca te habría tenido. Le estoy agradecida por ello. Ojala lo hubiera conocido, tal vez estando bajo su cuidado tu vida hubiera sido mejor.
-Sí, pero creo que incluso la tuya hubiera sido mejor.
-Hum. No creo. Digo ¿Crees que él se hubiera casado con una mujer como yo?
Le cuestiono con algo de escepticismo.
-Quedo embobado al verte y de conocerte te hubiera amado. De eso estoy seguro.
-Aun así siendo un Rey es seguro que tendría una prometida o novia con la cual se iba a casar. ¿No?
-La tuvo pero no congeniaron. Además él no tendría problemas en casarse contigo, la constitución permite al Rey tener más de una esposa.
-¿En serio?
Ella se sorprende por esa revelación.
-¿Hable de más, verdad?
Se dio cuenta de lo que dijo pero quiere confirmar.
-Sí, y solo espero que no estés pensando en tener un Harem. Pero en caso de hacerlo, tratalas bien.
-Por favor. Es seguro que cualquier otra mujer que se me acerque solo le interesare por ser un Aventurero de Primera Clase, ser de la realeza y ser rico. Tener un Harem es imposible.
-¿Quién sabe? Tal vez si haya otras mujeres que te amen por quien eres y todavía no las conoces.
-Lo dudo mucho.
-Marca mis palabras Silver Cranel.
Lo toma de los hombros mientras lo ve serio.
-Eres un hombre apuesto y de buen corazón, debes estar seguro de ti mismo así como de todas tus buenas cualidades. Cualquier mujer que no las vea es una estupida. ¿Quedó claro?
-Sí, mamá.
La ve con una pequeña sonrisa.
-¿Y como estás tan segura de ello?
-Por qué soy tu madre, de eso no lo dudes.
-Muy bien. No más dudas.
Ella le sonríe y se dan un abrazo.
-Voy a extrañarte.
-Y yo a ti.
Tras dejar de abrazarse Rena se fue con la caravana no sin antes darle una última despedida a su hijo y a la familia de este, quienes se despidieron de ella.
-¿Vas a estar bien anata?
-Lo estaré. Ahora mi madre puede rehacer su vida para mejor.
Silver se limpió las lágrimas de sus ojos.
Nunca pensó que este viaje para enfrentar a los fantasmas de su pasado terminará en una reconciliación con su madre, no es lo que esperaba pero estaba contento con ello.
-¿Rena-san va a estar bien?
-Es una mujer que soportó muchas inclemencias. Seguro la próxima vez que la veamos se habrá casado con un buen hombre y tendrá uno o dos hijos.
Dijo Zeus con una sonrisa hasta qué vio a su dependiente.
-Eh... Sin ofender.
-Para nada. No me molestaría si ella logra conocer a alguien y formar una familia. Merece ser feliz.
Expreso Silver.
-¿Saben? Me di cuenta de algo.
-¿Qué cosa?
Le pregunta curioso a su esposa.
-Si cambias la "y" por una "i", y quitas la "s", la "t" y una "e" a Sylvester, tienes Silver.
Indicó Metería.
Esto resultó en una curiosidad, pues tanto su nombre como el de su difunto abuelo son similares.
Cuando vean a Rena le preguntaran si esto fue una coincidencia o fue a propósito.
De momento regresarán a Lakrios, aun hay cosas que deben hacer.
.
.
.
-Tiempo presente-
Tras este recuerdo se le viene a la mente como luego de vivir en Arcadia por un año, regresó a Orario con su familia y dos meses después recibió una carta anónima que le mostraba la dirección de un bar llamado "Soul of Silver", fue con Metería y para sorpresa de ambos se encontraron a Rena quien estaba embarazada de cinco meses. Se había casado con un buen hombre y ahora estaba esperando un bebé.
La reunión sin duda fue de lo más feliz. Claro que cuando Hera se enteró de ello no estaba feliz, cuando la conocí le dijo que no la quería cerca de su Bell y que por su negligencia al criar a Silver no quería que se relacione con ninguno de ellos, también le dijo que sería piadosa con ella, le permitiría recibir visitas de Silver y Metería, así como ver a Bell pero no la quería cerca de Magna Grecia.
Pese a cualquier reclamo, Rena aceptó esto. Agregando que está contenta con tener una vida normal, poder ver a su hijo, su yerna y su nieto cuando quiera, por lo que no se molesta en asistir a eventos de gala y su negocio va bien pese a estar ocupada.
-"Si mamá hubiera ido al Banquete era probable que ella y Hera-sama se estarían peleando por ver quien bailarina primero con Bell, así como discutiendo por cuanto debe comer."
Pensó Silver mientras trataba de contener una risita.
Lo cómico de esto es que ambas abuelas se pelean por la atención de su nieto cuando están juntas.
Ver a su propia madre en el papel de abuela atenta era lindo, incluso es así con sus hijos.
Para este entonces Rena ya tiene tres hijos con su esposo, el menor de estos solo tiene un año por lo que demanda atención, así como criar a los otros dos y trabajar en el bar. Pese a las dificultades, ella se veía feliz y con mejor ánimo que nunca.
Eso sí, es una de las mayores buscadoras de chismes de la ciudad. Todos tienen sus detalles.
-En lo que ustedes van a ver a esa mujer. Yo voy a tomar un largo baño, así que no me molesten.
Alfia había terminado de comer su desayuno y se fue del cuarto a preparar sus cosas para su baño matutino.
-Yo levantaré las cosas y limpiaré todo en la cocina.
Aria empezó a levantar las cosas de la cama.
-Gracias Aria, pero dejame ayudarte a limpiar los platos y los utensilios.
-No es necesario, Silver-sama. Quieres ir a ver a Rena-san y debes arreglarte para ello. Yo me ocuparé de limpiar y terminar de acomodar las cosas en la casa.
-Me parece bien. Después del almuerzo puedes descansar.
-Gracias Silver-sama... ¿Puedo hacer una petición para mi descanso?
-Sí, claro.
-Muchas gracias. Con su permiso me retiro.
La pelidorada salió del cuarto mientras llevaba las cosas a la cocina.
Aunque al salir el azabache no pudo evitar mirar a su maid personal que viste su camisón hasta que esta se va por el marco de la puerta a mano derecha.
-Per-ver-ti-do.~
Un susurro en su oreja lo hace saltar ve que fue su esposa.
-¡Me-Metería!
-Fu fu~ ¿Te asuste, verdad?
Ella se rió de la reacción de su esposo, quien la ve un poco fastidiado con los ojos medio cerrados.
-Muy graciosa.
-Bueno. Suficiente de bromas. Quiero ir a ver a Rena-kasan, a Adán-san y a sus lindos hijos. Pero primero.
Toma la cara de su esposo.
*¡Muah!*
Y lo besa en los labios.
-Listo, ahora a arreglarnos.
Mientras Metería sale de la cama, Silver se queda un momento antes de tocar sus labios antes de sonreír y ver la ropa que iba a usar para salir, aunque un pensamiento cruzó por su cabeza.
-"¿Qué pensará mamá al saber que ahora vivo con mi esposa, su hermana y mi Maid personal?"
Eso era algo que lo inquietaba un poco pero sabe la respuesta.
-"Lo más segura es que dira "Te lo dije. ¿no?"."
Y no estaba lejos de la realidad, ya que esa mujer quiere tener más de un nieto al cual mimar como a sus tres hijos.
Solo esperá que eso no sea una realidad por lo pronto, mientras vera de ponerse al día con ella.
Y hasta llega el capítulo...
Con este capítulo vemos un poco como serán la Casa Cranel y del pasado de Silver.
Algunas cosas a destacar...
-Silver, Meteria, Alfia y Aria pasan la primera noche en su nuevo hogar
-Hace 7 años, Silver y Meteria fueron engañados por Hermes para ir a Arcadia.
-Silver y Bell son identificados por las personas en Lakrios.
-El anterior Rey de Arcadia, Antonio Mustang, es el padre biológico de Silver y su madre se llama Rena Cranel.
-Silver se convierte en el nuevo Rey de Arcadia y Bell en el Príncipe Heredero.
-Zeus junto a su Familia, Hera y Alfia van hasta a Lakrios.
-Se revela como cayó Arcadia bajo dominio de Rakia.
-Silver junto a la Familia Zeus derrocar al gobierno de Rakia e instaurar uno nuevo.
-Con su acto contra un enemigo invasor, la popularidad de Silver asciende y los Arcadianos recuperan su orgullo.
-La ciudad natal de Silver se llama Sinfis y regresa para enfrentar a su acosadores con el apoyo de Meteria, Zeus y Bell.
-La ciudad es controlada por el mafioso Bigsby.
-Silver encara a Rena y esta le revela su pasado.
-Se lleva a cabo un juego de poker con Bigsby y sus aliados contra Silver, quien sale ganando.
-Bigsby amenaza a Silver pero acaba terriblemente herido.
-Silver se va con su familia de la ciudad y se llevan a Rena.
-Rena decide tomar un camino diferente y empezar de nuevo.
-Actualmente Rena esta casada y tiene tres hijos.
Vaya cantidad de datos importantes y curiosos.
Muchas gracias por su atención y a los que dejaron sus reviews.
Hasta pronto.
