Costó un poco de trabajo tranquilizar a Tonks después de leer la carta que envió el Ministerio de Magia. Sirius envió su patronus a la Orden para convocar una reunión urgente

-Ten- Sirius le ofreció lo que parecía Whisky de fuego. Ella lo bebió y tosió por lo fuerte de la bebida.

-¿Qué voy a hacer? - ella lloró- no quiero casarme con Carrow. No quiero ni imaginar lo que haría con… mis hijos y conmigo. Tengo que escapar del país.

Antes de que Sirius abriera la boca para decir algo, la red Flu se activó y por ella entró Remus Lupin con aspecto preocupado.

-¿Sucedió algo? - preguntó recibimos tu mensaje Sirius ¿Qué sucede Tonks? - ella le mostró la carta- Esa maldita bruja es una hija de… - comenzó a decir varios insultos y groserías hacia Umbridge. Harry miraba con los ojos abiertos, jamás imaginó a su ex profesor favorito diciendo tales palabras. En otro momento habría sido gracioso para Sirius, aunque apoyaba a su amigo de la forma en que se expresaba de Umbridge, era un momento demasiado serio- Lo lamento.

- Está bien Moony- dijo Sirius- sabemos que odias a esa tipa.

-¿Quién es ella? - preguntó Harry- ¿Y por qué es tan odiada?

- Cuándo Fudge era el Ministro, tenía a alguien que era su mano derecha, se le conoce como subsecretaria y precisamente era Dolores Umbridge. Ella al ser la subsecretaria, se sintió con mucho poder, además de ser excesivamente intolerante con nacidos de muggles y lo que ella denomina "criaturas tenebrosas" o "semihumanos" - dijo Sirius- lamentablemente los Hombres lobo entran en su clasificación.

- Eso suena desagradable- dijo Harry- ¿Cómo es posible que lograr eso?

- No solo es desagradable, Harry- Tonks se había repuesto un poco, pero su cabello se había vuelto gris- durante muchos años, los magos han tenido prejuicios contra ellos, negándoles derechos como tener un trabajo. Pero con sus estúpidas legislaciones, el temor se ha hecho mayor. Inclusive los metamorfomagos como yo, vivimos con el miedo de las personas, creo que no es muy agradable saber que hay alguien que se pueda transformar en ti. Así que la gente no confía mucho en nosotros.

- Pero, eres una Auror- dijo Harry.

- Tal vez- respondió- pero, a veces en una situación que existe en el mundo mágico, la gente al enterarse de lo que soy, tienen sus reservas… en fin.

De pronto, se activó nuevamente la Red Flu y comenzó a llegar a algunos de los integrantes de la Orden.

-Buenos días- dijo Dumbledore- atendemos tu mensaje Sirius.

-Tenemos un grave problema- comenzó Sirius- la solicitud de Matrimonio de Charlie fue rechazada, ya que el chico no vive en Inglaterra.

- Y- comenzó Tonks temblando nuevamente- me confirmon que Carrow está interesado en… ¡Merlín! Casarse conmigo.

- Debemos buscar otra solución- comenzó Dumbledore- Kingsley ¿Qué condiciones presenta esa Ley?

- La bruja debe tener antecedentes muggles. - comenzó Kingsley- Quiero decir, para que está Ley no aplique en una bruja, debe tener al menos 3 ancestros mágicos por parte de su padre y madre, si uno de los padres, viene de familia Muggle, deberá aplicar la Ley.

-Mi padre viene de familia Muggle- dijo Tonks derrotada.

-Otra es que deben ser mayores de 17 años y haber terminado Hogwarts- continue Kingsley- Se anulará el matrimonio entre familiares cercanos y de segundo grado. ¡Oh! Por supuesto, el esposo debe ser un mago, no importa si proviene de familia Muggle.

-¿QUÉ? - Tonks gritó- ¿Con ellos no importa? ¡Es una injusticia!

-Lo sé Tonks- dijo Kingsley- realmente quisiera que no fuera así, que podrían elegir con quién casarse. Lamentablemente está Ley estará vigente 3 años, de los cuales, deberá de haber al menos un hijo en el matrimonio, claro, asegurando que el esposo es el padre. Y escapar no creo que sea de utilidad Tonks- Kingsley hizo una pausa antes de continuar- han prohibido todas las salidas del país a brujas con antecedentes muggles.

- Para nada exigentes- dijo Sirius con sarcasmo- entonces, ¿Con quién demonios pueden casarse? Solamente con asquerosos Mortifagos.

- No tengo salida ¿Verdad? - dijo Tonks- tendré que hacerlo… pero con ningún mortífago.

- ¿Por qué Bill no aceptó? - preguntó la Señora Weasley.

- Tiene sus razones Molly- dijo Tonks- y las respeto… no soy la persona apropiada para decirlo.

- Aumentaremos la seguridad para Nymphadora- dijo Dumbledore- evitaremos a toda costa a que llegue a manos de los Mortifagos.

- Propongo guardias cerca de donde vive- dijo Ojoloco, aunque no lo demostraba, le tenía mucho afecto a Tonks y estaba muy preocupado por ella- hasta que se case con un buen hombre.

- Debe ser alguien decente- dijo el señor Weasley.

- Alguien noble- dijo la Señora Weasley.

- Un hombre responsable- comentó Ginny.

- Alguien inteligente- dijo Hermione.

- Alguien como Remus- dijo Sirius. Todos lo miraron- Parece que lo describieron a él.

- ¿Remus? - dijo Kingsley- es una buena opción.

- Creo que Sirius tiene razón- dijo la Señora Weasley.- Él es todo eso y más.

- ¿Yo? - Remus se veía asombrado y un poco aterrado- yo no soy nada de eso.

-¡Vamos Moony! - comenzó Sirius- no tienes que ser tan modesto. Realmente eres todo lo que dijeron y no lo digo porque seas mi amigo.

-Pero… - iba a protestar cuando escuchó una voz.

- Remus- Tonks dijo en voz baja- ¿Podemos hablar? Por favor- ella se levantó y él la siguió a la biblioteca.

En cuanto llegaron, Tonks se comenzó a pasear nerviosamente pensando en cómo empezar. Ella misma debe admitir que esto fue inesperado.

-Escucha - comenzó Tonks- debo admitir que tú o inclusive Sirius no estaban en mi mente, creo que me dejé llevar por el momento y por eso pensé en Bill y Charlie, pero ahora que lo veo mejor, realmente no me parece mal, digo … Sí, nos conocemos desde hace muy poco, pero se que eres un buen hombre y… ¿Me ayudarías?

-Tonks- comenzó Remus- yo…

- No tienes que decirlo ahora- dijo ella apresuradamente- lo sé por experiencia, con Bill fui muy directa y lo asusté, Charlie aceptó por la amistad que él yo tenemos, quizás también se aterrorizó. Y el departamento de Aurores queda descartado, la mayoría tiene la edad de Kingsley y Ojoloco, además, los pocos jóvenes que hay son unos imbéciles que solo buscan divertirse.

-Tonks, escucha- respondió- realmente quisiera ayudarte. Te conozco desde hace un par de meses y por lo poco que nos conocemos sé que eres una excelente Auror y además eres hermosa mujer, realmente quisiera ayudarte, pero… mírame. Soy varios años mayor que tú, además de no tener un empleo, ¿Qué estabilidad podría darte? Además no olvidemos el hecho de que soy un hombre lobo. Somos rechazados, en cuanto solicite al Ministerio casarme contigo, me lo negarán.

- Remus- comenzó Tonks- creo que la edad es lo menos importante en este caso, el imbécil de Carrow es al menos 20 años mayor a mi, pero ¡Qué horror! Además ¡Qué importa si él tiene dinero! Pero él es algo mucho peor de lo que tú dices que eres… es un maldito mortífago. Eso es algo mucho peor, tú elegiste ser bueno, mientras que él… y en cuanto a que te rechacen, yo lo dudo, la Ley es clara, debe ser un mago y tú lo eres, no hay ninguna condición en que diga que un hombre lobo no se puede casar, las legislaciones de la vaca de Umbridge no les ha prohibido el matrimonio.

- En eso tienes razón- dijo- pero y la otra parte… me refiero a… los hijos. Me aterroriza pensar en tener un hijo que herede mi condición.

- No es hereditario- dijo Tonks- solo se transmite si es mordido en luna llena y además tomas la poción. No veo ningún peligro. Se que quizá te aterra el matrimonio, no te culpo, a mí también, pero es peor para mí pensar que me pueden obligar a casarme con un asesino.

Remus se quedó pensando, por un lado, deseaba poder ayudar a Nymphadora, algo le dije que tal vez si funcionaría, pero por otro lado sintió terror de lo que podría pasar a ella o… a sus hijos. Claro que él siempre soñó con ser padre, pero sabía que su condición no se lo permitiría, además de que se consideraba indigno de alguna buena mujer como Nymphadora.

- No tienes que responder ahora- dijo Tonks- pero piénsalo ¿Sí? Realmente creo que haríamos un buen equipo, así como en nuestras misiones.-Ella le sonrió. Algo en su interior le decía que tal vez, él sería un excelente esposo, había escuchado mucho a los Weasley, Harry y Hermione hablar de él, siempre eran buenos comentarios, además de que es amigo de su tío Sirius. Así que no dudaba que él sería un excelente, esposo, padre y amigo.

- Lo pensaré Tonks- dijo Remus- pero te pido que tú también lo pienses muy bien, ten en cuenta que pasarás tu vida de casada con un hombre lobo que es rechazado por esa razón.

- Yo tampoco soy muy bien vista- dijo Tonks- así que, es otra buena razón por lo que esto funcionaría. Piénsalo… pero por favor, solo no tardes mucho.- dijo medio broma y medio suplicante.

Ambos regresaron a la reunión, cada uno de ellos sumido en sus pensamientos.

-¿Y bien- dijo Dumbledore- ¿Lo han decidido ya?

- Lo estamos pensando bien- dijo Tonks.

- Buenas noticias- dijo Kingsley- la Ley de Fudge no mencionó que sea prohibido casarse con un hombre lobo, así que si ambos aceptan, la solicitud de Remus debe ser aceptada.

- Muy bien- comenzó Ojoloco- preparamos una serie de guardias para Nymphadora… no me pongas esa cara- dijo al ver su mirada indignada- Sirius te acompañará al Ministerio por las mañanas. De ahí, los que trabajan ahí te vigilarán: Kingsley, Arthur, Hestia y Emmeline. Mundungus, Lupin y yo, montaremos guardia afuera de tu casa por las noches, yo tengo la primera esta noche, la segunda Mundungus y la tercera Lupin.

- Pero Ojoloco- Tonks comenzó una protesta ... gran error.

- ¡Maldita sea Nymphadora! - Moody gruñó- te estamos protegiendo porque te queremos viva y segura, no me importa lo mucho que entrenaste para Auror, te guste o no, somos tus guardianes ¿Lo captas Nymphadora?

- Está bien Ojoloco- dijo Tonks- pero no me llames Nymphadora.

- Muy bien, si nadie tiene algo más que decir, me llevo a Nymphadora. - Moody se levantó y tomó a Tonks por el brazo.

- Pero si son las dos de la tarde- dijo Sirius

- ¿Y mi trabajo en el Ministerio? - dijo Tonks antes de que Ojoloco se la llevara.

- Tienes licencia por hoy- dijo Kingsley- lo arreglé todo.

- Gracias Kingsley- dijo ella- me iré con Ojoloco… Remus, por favor. - Él solo asintió.

-Vamos amigo- dijo Sirius en cuanto se fueron todos, tomó a Remus de su túnica y lo arrastró a la pequeña biblioteca. - ¿Qué harás con mi sobrina? La ayudarás ¿Verdad?

- Sirius- comenzó buscando las palabras, sabía que, si decía algo que no debía, provocaría la furia de su amigo- no lo sé, quisiera hacerlo, pero, ¿No crees que sería peor para ella? Sabes lo que soy, ella sabe lo que soy.

-Mira Moony- Sirius estaba exasperado- básicamente ella no tiene muchas opciones, no puede ir al Callejón Diagon o al Callejón Knocturn para buscar a un esposo, yo lo haría, pero tampoco puedo, en primera porque soy su tío y su estúpida Ley no lo permite y en segunda, sería incómodo para ambos. Así que debes ser tú. Eres un buen hombre amigo, cuantas veces la querida Euphemia Potter hablaba bien de ti. Siempre decía que tú eras una buena influencia para nosotros, así que, no creo que haya alguien mejor para ser el esposo de mi sobrina. Tú las cuidarías ¿O no?

- Claro que si lo haría- respondió- y ¿Sus padres?

- No negaré que es posible que haya problemas, principalmente con mi prima- dijo Sirius- pero si quieren proteger a su hija, deben aceptarlo. Así que sin discusiones. Ah… y te quedarás aquí, sin excusas ni pretextos.

Aquella noche, ni Remus ni Nymphadora podía dormir, lo que ambos estaban platicado les parecía extraño, ninguno de los dos pensaron en llegar a estar con personas completamente opuestas, pero en su interior, algo les decía que había una posibilidad de que funcionara.

Al día siguiente, Tonks se levantó temprano, ya que no podía dormir. Sabía que Ojoloco estuvo toda la noche afuera tomando guardia, no pudo evitar poner los ojos en blanco. Ella entrenó durante 3 años para defenderse, pero sabía que no se puede discutir con Alastor Moody, así que resignada, tomó un baño y se vistió para ir a trabajar al Ministerio, desayunando solamente un par de tostadas, se dispuso a irse cuando en ese momento tocaron su puerta.

- ¿Quién es? - preguntó Tonks tragando saliva.

- Soy Sirius- respondió- recuerda que Moody me asignó para acompañarte al Ministerio. - Tonks abrió la puerta y vio a Sirius que tenía los ojos entrecerrados por el sueño.

- Hola Sirius buenos días- respondió ella.

- Bu… buenos días- dijo Sirius. - si no fuera por Moony, me habría quedado dormido, ¿Ya desayunaste? - ella asintió- muy bien, vámonos.

Ambos fueron hacia el Ministerio de Magia de forma Muggle, los Mortifagos no eran lo suficiente tontos como para atacar aún.

- ¿Remus te dijo algo? - Tonks comenzó la conversación.

- Estuvimos conversando- admitió Sirius- por supuesto, él tiene sus reservas.

- ¿Soy yo el problema? - preguntó temerosa.

- ¡Oh no! - dijo Sirius- tú no eres para nada el problema, es él mismo con sus prejuicios hacía él mismo. Tranquila, lo está reflexionando.

- Creo que realmente no es mala idea- dijo Tonks- El tiempo se nos está terminando.

- Lo sé, pero confío en mi amigo y como siempre no nos defraudará, así que no debes de preocuparte mucho… bien ya llegamos, que tengas un lindo día en este aburrido y odioso lugar- le dio un beso en su frente y se alejó .

Tonks ingresó a su departamento, mientras sentía que tenía ojos de medio Ministerio sobre ella, seguramente la paranoia de la Orden, por supuesto que estaba agradecida con ellos, pero quería demostrar que puede defender ella misma. Durante el resto del día de trabajo, se la pasó haciendo odioso papeleo sobre supuestos avistamientos de Voldemort en varias zonas de Inglaterra, uno de ellos le causó mucha gracia, pues decía que en el sur de Bibury, una mujer acusaba a su vecina de 95 años de ser mortífaga y ocultar a Voldemort convertido en una vaca.

Durante el resto del día de trabajo, se la pasó haciendo odioso papeleo sobre supuestos avistamientos de Voldemort en varias zonas de Inglaterra, uno de ellos le causó mucha gracia, pues decía que en el sur de Bibury, una mujer acusaba a su vecina de 95 años de ser mortífaga y ocultar a Voldemort convertido en una vaca.

Se pasó clasificando reportes absurdos de algunos que parecían ser reales, uno de ellos llamó su atención, diciendo que una serpiente enorme merodeaba una casa deshabitada en Bristol, debía enviar el reporte cuánto antes.

-Hola Tonks- saludó Kingsley- solo vine para… ya sabes.

- Gracias- dijo ella suspirando- hay algo que quiero mostrarte- le dio el reporte- no sé qué tan cierto sea, pero deberíamos ir a revisar, solo para estar seguros.

- Se lee muy real- dijo Kingsley- haremos la revisión apropiada, pero tú no irás, no sabemos si es una trampa. Evitaremos meterte en Misiones que impliquen a Voldemort… y no protestes Tonks. - Sin decir nada más se alejó, dejando a Tonks más frustrada de lo que ya estaba.

- Un par de horas después llegó la hora de su comida, no tenía ni un poco de hambre. Así que decidió saltarse la hora cuando Arthur Weasley apareció.

- Buenas tardes Tonks- le entregó un paquete- Molly cocinó un pay con fresas, así que me pidió que te lo entregara.

- Y se aseguran de que siga aquí- dijo ella- muchas gracias Arthur.

-Sabes por qué lo hacemos- dijo el Señor Weasley, le dio una palmada en el hombro y se alejó.

Probó el pay y debía admitir que era delicioso, lo terminó y siguió con su papeleo. A la hora de la salida, se sorprendió al ver quién la esperaba afuera, era Mundungus, debería admitir que no era exactamente su persona favorita, pero él haría guardia afuera de su apartamento, así que se mostró agradecida, buscaron un callejón oscuro y desaparecieron . Al llegar, Mundungus le dijo que se quedaría toda la noche vigilando. A las 10 de la noche, ella comenzó a sentirse extraña, como si algo fuera a ocurrir, sacudió la cabeza, tal vez la situación tenía algo que ver, no puso mucha atención y decidió darse otro baño.

Momentos después, salió de su baño con una toalla envuelta alrededor de su cuerpo y se disponía a ponerse su bata, pero no la encontró, extrañada buscó hasta que…

- Hola, bonita- su bata era sostenida por un hombre con una sonrisa desagradable… era Amycus Carrow.

En Southfields, Harry, Sirius y Remus se encontraban cenando, Sirius había obligado a su amigo a quedarse con ellos unos días, Remus decía que era para que Sirius se asegurara de que él no escaparía, después de la cena, Lupin comenzó a sentirse un poco extraño, por lo que quiso salir a caminar y tomar un poco de aire.

- Ya es muy tarde Moony- dijo Sirius.

- Te prometo que no huiré, solo será una vuelta- después de un asentamiento y una ligera amenaza, Remus salió de la casa, estaba pensando en lo ocurrido, recordaba que mañana tendría guardia afuera del apartamento de Tonks. ¡Es verdad! Debería echar un vistazo al lugar, para no tener problemas el día de mañana

Apareció en Alperton, Moody les había dado la ubicación exacta y el apartamento donde vivía Tonks. Revisó su reloj y vio que eran poco más de las 11 de la noche, estuvo a punto de irse cuando se dio cuenta que la ventana donde Moody les había especificado que estaba Nymphadora, se veía luz, supuso que aún no dormía, decidió pasar a saludar a Mundungus antes de irse, pero, para su terror no estaba. La luz con Tonks seguía encendida así que decidió ir a ver.

Afortunadamente, no había nada que le impidiera el paso, Moody le dijo que viva en el tercer piso, en el número 23 C, así que subió y encontró el número, estuvo a punto de tocar cuando escuchó un ruido… guardó silencio y esperó… el ruido se hacía más fuerte, de pronto se escuchó algo golpeó el suelo… esto no era una buena señal.

- Alohomora - con su varita, apuntó a la puerta, para su buena suerte se logró abrir, aunque esto no era una buena señal- entró rápidamente y para su terror vio varias cosas tiradas, jarrones, sillas y un par de libros, además lo que parecía, era su varita. - Tonks ¿Dónde estás? - se escuchó un ruido en lo que parecía era una habitación, así que sin dudarlo se aproximó y abrió la puerta.

Cuando la abrió, una inmensa rabia se apoderó de él, Amycus Carrow se mantuvo en la habitación, apuntando con una varita a Nymphadora, ella estaba en el suelo, solamente envuelta con una toalla, mientras miraba a Carrow con terror, más rabia inmediatamente al ver a Carrow con el torso desnudo y una perversa sonrisa.

- Pagarás esto- dijo Remus en voz baja pero perfectamente audible.

- ¿Qué haces aquí Licántropo? - escupió Carrow- le estoy mostrando a mi futura esposa lo que le espera cuando estemos de Luna de miel.- Tonks sollozó. Apuntó su varita a Remus pero él fue más rápido y logró esquivar lo que parecía un Avada Kedavra .

Ambos comenzaron a lanzarse diferentes hechizos, la pelea era demasiado intensa, con un movimiento, Carrow logró desarmar a Lupin y dejarlo petrificado.

- Ahora sí- dijo Carrow, debería asesinarte, pero mejor dejaré que veas lo que le haré a este fenómeno.- volteó hacia donde se suponía que estaría Tonks pero no la encontró.

- No lo harás- había recuperado su varita- Depulso - el hechizo fue tan fuerte que envió a Carrow contra la pared y se desmayó, dejando un rastro de sangre en su cabeza.

Se dirigió hacia Remus que seguía petrificado y murmuró él hechizo Finite , haciendo que este recuperara el movimiento.

- Tonks- fueron sus primeras palabras mientras veía las lágrimas alrededor de sus ojos, la abrazó y ella lloró más fuerte.

- Él… esa maldita bestia estuvo a punto de… - no quería ni decirlo- si no fuera por ti yo… él…

- Estarás bien- la seguía abrazando con fuerza pensando en sus siguientes palabras- lo haré- ella lo miró- me casaré contigo.

- Gracias- dijo ella colocando su cabeza en su pecho.

(・ (ェ) ・) (・ (ェ) ・) (・ (ェ) ・) (・ (ェ) ・)

Gracias por leer, muy pronto el siguiente capítulo.

Varitas al cielo por Helen McCrory, gracias por haber sido Narcissa Malfoy.